Diario de Sesiones 21, de fecha 7/2/2012
Punto 26

· 8L/C-0225 Comparecencia del Gobierno, instada por el Grupo Parlamentario Nacionalista Canario (CC-PNC-CCN), sobre las adopciones internacionales y nacionales.

El señor vicepresidente primero (Cruz Hernández): Pasamos a la siguiente comparecencia del orden del día: comparecencia del Grupo Nacionalista Canario, sobre las adopciones internacionales y nacionales.

Para la primera intervención, doña Flora Marrero, por el Grupo Nacionalista, tiene la palabra, por tiempo de cinco minutos.

La señora Marrero Ramos: Muchas gracias, señor presidente.

Señora consejera, venimos en esta sesión parlamentaria a solicitarle la comparecencia para informar sobre las adopciones internacionales y nacionales que se gestionan en Canarias.

A mí me gustaría comenzar esta comparecencia describiendo lo que es el propio concepto de adopción, que, como bien dice en el propio manual elaborado por la Consejería de Bienestar Social, el manual de las 101 preguntas sobre el proceso de adopción en la Comunidad Autónoma de Canarias, es un acto jurídico mediante el cual se crea un vínculo de parentesco entre dos personas, de tal forma que se establecen unas relaciones análogas o muy similares a las que resultan jurídicamente de la afiliación biológica. Y esto, que parece una obviedad, al final es de una enorme responsabilidad. Las que hemos tenido la oportunidad de leer el manual, es un manual donde se desglosan, pues, todas las posibles situaciones que se pueden dar desde que una persona, una familia, un padre o una madre decide adoptar un hijo, y describe el manual las diferentes situaciones, a favor y en contra. Porque una familia, que, voy a poner un ejemplo gráfico, que decide adoptar un hijo, ¿qué sucede si en el transcurso de ese procedimiento de adopción, por ejemplo, se divorcian?, ¿quién tiene el derecho? Esto está recogido en el propio manual.

Y quería solicitarle esta comparecencia para que nos informe de dos tipos de adopciones: las gestiones que se hacen a nivel nacional, las gestiones que se están haciendo por parte del Gobierno de Canarias, cómo está la situación actual. Yo recuerdo que en la anterior legislatura, en dos comparecencias que vimos en una comisión, se decía que en este momento no había niños que pudiesen ser adoptados. No sé si esa situación permanece. Me gustaría también conocer la situación de las adopciones internacionales. Actualmente hay acuerdos bilaterales y protocolos con países, con siete países, con Bolivia, Colombia, Ecuador, Filipinas, Perú, Rumanía y Vietnam.

Y también me gustaría que nos explicase la situación actual, que sabemos que hubo una serie de dificultades en la anterior legislatura, sobre lo que son las entidades colaboradoras de las adopciones, las conocidas como las ECAI.

También me gustaría conocer la incidencia que ha tenido la crisis, y digo que me gustaría conocer esa información porque está recogida en el propio manual; la incidencia que ha tenido en las personas que han solicitado la adopción en esta situación de crisis, si eso ha hecho que haya disminuido el número de solicitantes, cómo está esa situación.

El marco legislativo de la comunidad autónoma desde luego es muy limitado. Tenemos la Ley del 97, de Atención Integral al Menor, y después tenemos lo que es el ámbito internacional, con el Convenio de La Haya del año 93, de Protección del niño y cooperación en materia de adopción.

Y me gustaría también que nos explicase en relación a la formación que por parte del Gobierno de Canarias se les da a las familias o a la mujer y el hombre que deciden adoptar; qué grado de valoración y de satisfacción hay tanto por parte del Gobierno de Canarias y lógicamente por parte de las personas que reciben esa formación. Y lo digo porque esto era una demanda que existía reiteradamente.

Y después también quería hacer referencia, si nos puede dar información sobre el certificado de idoneidad, que saben que es un documento público, que se hace constar el contenido de la resolución de la Dirección General de Protección del Menor sobre la idoneidad para ser padre o madre adoptivo, y que como el procedimiento de adopción muchas veces tarda, pues, desde un año hasta cinco años, como recogen los propios informes, si se están llevando periódicamente las actualizaciones. Y sabemos, y usted lo sabe porque lo ha expresado alguna vez, que muchas veces produce desesperación el estar pendiente de la Administración para que una persona que decide ser padre o madre, me diga la Administración si soy una persona idónea. Todo el mundo entiende que sí, pero sabemos que inclusive hay casos e informes que han sido rechazados.

A mí me ha parecido dramático que en la anterior comparecencia usted hablase de los 1.400 menores que no pueden ser atendidos por sus familias y lógicamente, como ahora teníamos esta comparecencia, automáticamente la pregunta que me hice es, ¿es posible que estas 1.400 personas, menores, niños o niñas, que no puedan ser atendidas por sus familias, puedan en algún momento ser susceptibles de adopción? Lo digo porque usted siempre ha hablado de las dificultades que ha habido para la adopción nacional. Lógicamente sabemos que muchos de los menores que están en esta situación están en un periodo de poder...

El señor vicepresidente primero (Cruz Hernández): Señora diputada, tiene un... Termine la frase y le quito de la segunda intervención, como tiene dos.

Prosiga.

La señora Marrero Ramos: ...volver a su familia, que es el deseo de todos, pero muchos sabemos que un menor a lo mejor que está en una situación de adopción al final lo que tiene es una vida mejor.

El señor vicepresidente primero (Cruz Hernández): Gracias, señora diputada.

Por parte del Gobierno, la señora consejera, doña Inés Rojas. Tiene la palabra por tiempo de diez minutos.

La señora consejera de Cultura, Deportes, Políticas Sociales y Vivienda (Rojas de León): Gracias, señor presidente.

Comparece el Gobierno de nuevo, en esta oportunidad solicitado por el Grupo Nacionalista, para informar sobre adopciones nacionales e internacionales. Adopciones que se gestionan desde Canarias por supuesto.

Bueno, primero me gustaría definir, como bien decía la señora Marrero, el marco jurídico, en el que confluyen disposiciones de la legislación estatal y autonómica, así como los tratados y convenios internacionales ratificados por España.

En cuanto a la adopción nacional, debemos tener en cuenta que no todos los niños y niñas son susceptibles de ser adoptados. Es verdad que tenemos niños, en España y en Canarias, en centros, es verdad que tenemos familias que quieren adoptar a esos niños -están en centros porque sus familias biológicas desde luego no pueden atenderlos- y hay serias dificultades también para que pueda llegar esa adopción.

¿Qué es lo que sucede? La ley dice que desde luego debemos trabajar para que esta infancia en protección vuelva con su familia biológica, con su padre y madre biológicos, y que hay que trabajar para ello. Y se hace. ¿Mi impresión personal quieren, después de lo vivido en estos últimos cuatro años? Pues qué triste, porque es muy difícil que en el periodo de la infancia, es muy difícil que logremos que la familia biológica pueda darle una vida estable y de seguridad a la infancia que tenemos protegida y, cuando parece que ya no es posible, han pasado muchos años y los niños yendo y viniendo de un centro hacia la familia biológica y viceversa. Tendríamos que cambiar las leyes, pensar en cómo de verdad, si pensamos en el interés de verdad del menor como decimos, pues, quizá debemos ser capaces de pensar cómo es posible que tengamos esta situación. Parece algo absolutamente anacrónico. Familias que quieren, que quisieran y que pueden darle a un niño todo lo que tienen y más para que tenga una vida con garantías y un futuro prometedor; familias, que son el padre y la madre biológicos de ese niño o niña, que no pueden atenderle por algo, que está en una situación de desamparo, porque ellos mismos ya tienen un problema difícil probablemente de reconsiderar y hay que trabajar con ellos para insertarlos en la sociedad, y mientras sucede eso, pues, como digo, pasan una serie de años.

Por eso, en esa sustitución de alguna manera, el Gobierno, estamos empeñados en el banco de familias acogentes. Ya que no puede tener una familia adoptante, adoptiva, como se dice que se establece un vínculo como si fuera el de la familia biológica y ya se establece poco menos que en propiedad, ya que no se puede hacer eso, sí está el Gobierno trabajando para que estos niños, de los 2.400 que yo les decía, el 60% de estos niños, imagínense más de mil y tantos, están precisamente con familias, sobre todo con sus familias, que esa es otra cosa que nos gustaría que la ley, también pudiéramos corregir, que la familia extensa fuera mucho más allá de los abuelos y abuelas, que también fuéramos a otros familiares porque posiblemente también tendríamos menos niños en centros.

En la adopción internacional tenemos que tener en cuenta que estamos hablando ya de Estado extranjero, soberano, con su propia regulación en materia de infancia y que, por lo tanto, pues, debemos desde luego cumplir.

También hay una diferenciación entre los Estados que han firmado el Convenio de La Haya de 1993 y algunos otros Estados que desde luego no han ratificado este Convenio de Protección del Niño y de Cooperación en Materia de Adopción Internacional, puesto que, como saben, los convenios, pues, desde luego suponen una serie de compromisos que muchos Estados, pues, no cumplen. Este convenio, que opera a través de un sistema de autoridades centrales que refuerza la Convención de las Naciones Unidas sobre los derechos de la infancia, pretende garantizar que las adopciones internacionales se realicen en el interés superior del niño y con respeto a sus derechos fundamentales, y así poder de verdad prevenir la sustracción, la venta o el tráfico de niños.

La legislación, aquí, en España, estatal, aplicable actualmente en materia de adopción se recoge principalmente en el Código Civil, en la Ley de Enjuiciamiento Civil, en la Ley Orgánica 1/1996, de 15 de enero, de Protección Jurídica del Menor, y en la Ley 54/2007, de 28 de diciembre, de Adopción Internacional. La potestad normativa de las comunidades autónomas, como ven, en esta materia es bastante limitada, porque la Constitución otorga al Estado la competencia exclusiva en legislación civil. Sin embargo, sí que la comunidad autónoma tiene el deber competencial de proteger la infancia.

Ya lo decía la señora Marrero, la adopción es un acto jurídico, una medida de amparo permanente a la infancia, a través de la cual un niño, una niña, se integran plenamente en la vida de una familia. Ese acto jurídico es idéntico al de los padres e hijos biológicos. En ese primer punto, pues, destacar que en el caso del Gobierno, desde luego se busca y se debe buscar desde luego la protección de los niños y niñas, hay que buscarles la familia más idónea, porque si ya el niño y la niña sienten que ha fallado, su familia ha fallado una vez, que es que su familia biológica no le pueda atender, tenemos que tener las máximas garantías de que una segunda familia no le va a fallar. Por eso no es tan fácil, lleva su tiempo, mucho trabajo, es decir, sin parar pero con el rigor suficiente para que todas aquellas personas y parejas, familias, que quieran ser adoptantes desde luego, pues, tengan, cumplan con esos requisitos de idoneidad.

Y por supuesto la idoneidad se hace a través de la Dirección General del Menor y de la Familia. Se hace en un tiempo yo creo que bastante prudente. Hemos avanzado muchísimo este procedimiento. Es verdad que sucede también lo siguiente. Cuando una persona hoy ya recibe la idoneidad para ser persona adoptante, ha elegido un marco, una franja de edad, quisiera adoptar un niño o una niña entre estas edades. Casi siempre coincide también con tu propia edad biológica, que te sientes capaz de educar y de tener en casa niños y niñas de determinada edad. Si pides una adopción nacional, como les contaba antes, pueden pasar años sin que se pueda producir una adopción nacional, con lo cual tendrás que renovar la idoneidad y ya no serás probablemente idóneo para el grupo de edad que has solicitado, porque tú mismo ya has ido cumpliendo una serie de años. Con lo cual, pues, con estas cosas también nos estamos encontrando, que es en las que yo siempre he dicho que, si de verdad mejoramos... Yo sé que no es fácil y que puede producirse un debate extraordinario, siempre si pensáramos en el bien de los niños. Nosotros desde el Gobierno lo que estamos haciendo muchísimo con la familia biológica es concienciándola en el acogimiento, que ya cuesta también, en el acogimiento, de, por favor, que el verdadero amor por tus hijos está en que permitas que tu hijo tenga una vida y tenga una posibilidad, que tú no se la puedes dar y se la puede dar otra familia. Lo que tiene el acogimiento es que permite que ambas familias se conozcan y que los niños sepan que cuentan con ambas familias. Por eso les cuento lo de la dificultad, desde luego, de la adopción.

Aun así, en el año 2011 se han dictado 364 resoluciones de idoneidad. 165 han sido de nueva valoración y 13 se han dictado de no idoneidad, no se han considerado personas idóneas para ser adoptantes.

La segunda línea de actuación que llevamos a cabo en la adopción es precisamente lo que llamamos la información básica presencial, con cita previa además, en la Dirección General del Menor, que son charlas de grupo en las que hacemos reflexionar, pensar muchísimo, porque tú quieres, pero, ¿tú sabes lo que es?, ¿tú sabes qué supone?, ¿por qué lo quieres? Es decir, toda esa reflexión previa para que las familias desde luego puedan seguir el siguiente proceso. Han sido 402 las familias que a lo largo del 2011 han participado en esas charlas iniciales de reflexión. Y el Gobierno ha elaborado, esta consejería, el manual de las 101 preguntas, al que usted hacía referencia, que deben saber que ese manual está hecho por testimonios reales y por experiencias reales de las familias y personas en Canarias que han adoptado y que nos han ayudado a elaborar esas 101 preguntas que se hará cada persona que quiere o que piensa en la adopción y que, desde luego, resuelven...

El señor vicepresidente primero (Cruz Hernández): Señora consejera, tiene un minuto para concluir esta primera intervención.

La señora consejera de Cultura, Deportes, Políticas Sociales y Vivienda (Rojas de León): ...(Sin micrófono.) encontrar. También ha mejorado sensiblemente, y hemos recibido incluso felicitaciones por parte de las personas que utilizan este medio... Precisamente entran en nuestra página y se encuentran en la primera parte "Reflexiona", "Conoce", "Infórmate", "Adopta", "La adopción nacional" y "La adopción internacional". Una vez incluso hecho esto, las personas decid en, y hemos puesto en marcha programas de formación. Si siempre para ser padres y madres debemos saber muchas cosas, para ser padres y madres adoptantes, pues, desde luego se necesita, pues, esa formación, esos programas que la misma gente nos ha ido reclamando y que afortunadamente, pues, hemos podido ir dando cumplimiento.

En el 2011, para darles otro dato, se han recibido 256 solicitudes de adopción, de las cuales 24 son de adopción nacional y 133 de adopción internacional. En el 2011, también...

El señor vicepresidente primero (Cruz Hernández): Gracias, señora consejera. Tendrá una segunda oportunidad en su segunda intervención.

Por los grupos no solicitantes de la comparecencia, por el Grupo Mixto, doña Carmen Rosa Rodríguez Jorge tiene la palabra por tiempo -Hernández Jorge, perdón-, tiene la palabra por tiempo de tres minutos.

La señora Hernández Jorge: Buenas tardes de nuevo.

Yo creo que en esta cuestión, que es una cuestión importante, relevante, y la verdad es que en algunas situaciones que hemos vivido, algunas incluso cercanas, pues, situaciones que se convierten en lamentables cuando ves que hay niños que crecen, que se hacen mayores y que luego salen a la calle con 18 años y han pasado su infancia y su adolescencia en un centro de acogida, porque el sistema, porque la sociedad, no ha sabido, no ha podido, no ha tenido la agilidad o la manera de encontrar fórmulas o bien para que su familia pudiera tener las condiciones adecuadas para que el niño volviera a ese ámbito familiar o bien para darle una familia alternativa y una oportunidad alternativa. Yo creo que es fundamental agilizar los trámites y los procesos de adopción para que aquellos niños que ya cumplen con los perfiles, que cumplen con los requisitos para ser niños adoptados, puedan ser adoptados con rapidez. Y yo en ese sentido le preguntaría a la consejera cuál es el número de adopciones del 2011, tanto nacionales como internacionales, y cuál es el tiempo medio, el tiempo medio de espera o el tiempo medio de resolución del expediente, desde que se inicia hasta que el niño llega a una familia acogente.

Usted hablaba de la necesidad de cambiar la ley; yo coincido con usted. Hay un debate: ¿dónde está el límite entre el derecho, el bien superior del niño y el derecho de la familia a tener una oportunidad para rehacer su vida y volver a generar las condiciones para tener a su hijo en casa? ¿Dónde está ese límite? Yo creo que la sociedad, el sistema, las administraciones, tienen que poner todas las fórmulas, todos los medios, todos los recursos, para apoyar a esos padres que viven en situaciones difíciles para que puedan tener las condiciones adecuadas y que su hijo vuelva a su hogar, pero si, habiendo puesto todas esas condiciones, todos esos elementos, todos esos apoyos, no se da, sí que creo que la ley debe recoger que las mejores condiciones de vida de un niño son en un ámbito familiar. Ya sea la biológica o una familia alternativa, una familia que le dé oportunidades de crecer, con el cariño, con el afecto que necesita un ser humano para crecer en plenitud, y también que le dé las oportunidades futuras para desarrollarse plenamente como persona y como miembro de esta sociedad. Yo creo que ese debate es un debate que hay que reabrir. Esa ley, yo creo que las leyes de adopción hay que revisarlas, porque lo que sí que es triste es ir a centros donde hay niños en medidas de acogida y ver cómo se hacen mayores, se hacen adolescentes, y nunca tienen la oportunidad de crecer en una familia, porque la ley, pues, pareciera que prima más o que vela más por el derecho de los padres a tener esa segunda oportunidad que por el derecho del menor a vivir en un ambiente de afecto y en un ambiente familiar.

El señor vicepresidente primero (Cruz Hernández): Gracias, señora diputada.

Por parte del Grupo Parlamentario Socialista Canario, doña Belinda Ramírez tiene la palabra por tiempo de tres minutos.

La señora Ramírez Espinosa: Gracias, señor presidente. Buenas tardes, señorías.

La adopción, sin lugar a dudas, es un fenómeno que va más allá de la esfera personal y familiar y que implica aspectos sociales, legales y procedimentales que hacen que los procesos sean largos y complicados, y hacen de este un tema complejo y difícil para abordar en tres minutos. Por eso me voy a centrar en la necesidad de hacer una reflexión sobre si la adopción cumple adecuadamente con las funciones sociales que tiene atribuidas y dar contestación a la pregunta de si el sistema funciona y si se garantiza que las adopciones se hacen con el máximo respeto a los intereses de los menores.

Es importante reflexionar sobre el marco ético que debe regir la adopción y pensar que se debe concebir como una forma de proporcionar una familia a un niño y no, como ha ocurrido, de incorporar un niño a una familia. Es decir, que el proceso de adopción se inicia porque la situación del niño lo justifica y no porque haya personas que manifiesten el deseo de adoptarlo o que estén en busca de un niño. Y en este sentido, estoy de acuerdo con aquellos que afirman que cuando se trata de analizar el marco jurídico y social de las adopciones se debe empezar por dejar clara la premisa de que no está reconocido en ninguna legislación el derecho de adopción de los adoptantes y que la adopción es una figura jurídica cuya finalidad es esencialmente la de proteger los derechos de los menores de edad, que debe regirse por la búsqueda del interés superior del niño y el respeto de sus derechos fundamentales. Y esto no solo por reflexión ética sino porque lo establece así la Convención de las Naciones Unidas sobre los Derechos del Niño, y el Gobierno, las entidades públicas implicadas, son los responsables de velar por ello.

Y para este contenido, señorías, son elementos fundamentales e indispensables a tener en cuenta la información, la formación, la selección y el seguimiento pre y postadoptivo. El Gobierno debe hacer todos los esfuerzos posibles por incrementar paulatinamente los recursos humanos y materiales y dar una mayor y mejor formación y especialización, pero no solamente de los distintos profesionales responsables de los procesos adoptivos, formación también para las familias solicitantes, con el fin de dotarlos de recursos, de estrategias y de habilidades que les permitan hacer frente a esas nuevas realidades y responsabilidad como padres adoptivos con una mayor garantía de éxito.

En cuanto a la valoración de la idoneidad, es cierto que muchas veces se escucha que se retrasa demasiado el procedimiento hasta que se emiten los informes. Me gustaría que se aclarara si se cumplen los plazos establecidos en la legislación aplicable o si se alarga en el tiempo, y en caso afirmativo, cuáles son las causas. De todas formas creo que en este tema lo más rápido no es lo mejor y se debe dejar claro que no existen atajos, atendiendo siempre al interés preferente del menor.

Por otra parte, me parece también, creo que hay menos adopciones. Supongo que esto atenderá a razones de la crisis económica, la situación económica desfavorable de muchas familias, y me gustaría saber el número de adopciones internacionales frente a las nacionales. Hay que recordar el carácter subsidiario de las adopciones internaciones, según el convenio de las Naciones Unidas, que determina que solo cuando no sea posible el desarrollo en su propio entorno, la adopción...

El señor vicepresidente primero (Cruz Hernández): Gracias, señora diputada.

Por el Grupo Parlamentario Popular, doña Milagros Bethencourt, por tiempo de tres minutos, tiene la palabra.

La señora Bethencourt Aguilar: Gracias, señor presidente. Señorías, señora consejera.

La materia de esta comparecencia es compleja, tan compleja como delicada, por el tremendo componente emotivo que encierra, y es que, señorías, señora consejera, la decisión de tener un hijo tiene importantes repercusiones en la vida de la persona y estas se multiplican cuando la alternativa elegida es la adopción.

Las personas que optan por la adopción tienen diferentes perfiles, pero aún hoy el gran porcentaje lo encontramos en parejas con incapacidad para tener hijos biológicos, más del 50%, y en el rango de edad de 36 a 45 años. Se cruzan dos deseos: el de la pareja que quiere conformar su propia familia y el del menor que desea conseguir una familia, y lo triste es que la lentitud en estos procesos cercena estas ilusiones, haciendo niños de centros que cada vez encuentran más dificultades para integrarse o ser adoptados. Y es en este punto cuando las administraciones deben ser expeditas con el trato hacia estos futuros adoptantes, en la información, en los procesos, remover todos los obstáculos para hacer menos dificultoso el camino de la adopción. No está todo en nuestras manos, cierto, pero al menos que, en lo que respecte a nuestras administraciones, el proceso sea lo menos gravoso posible.

La cuestión es, señora consejera, ¿se pueden desde la comunidad autónoma canaria mejorar y agilizar los procesos de adopción? ¿Se pueden mejorar desde la Administración del Estado? ¿Existen otras vías a la adopción que podrían ponerse en marcha?

Sabemos que las adopciones internacionales son el efecto rebote de la caída de la disponibilidad en nuestro país de los prototipos más deseados, bebés o menores de corta edad, por la propia caída de la natalidad en nuestro país y por la demora que se da frente a las internacionales. Damos por hecho que hay controles de seguimiento por parte del Gobierno a las ECAI.

Para finalizar, y como ya han manifestado algunos de los que me han precedido en el uso de la palabra, la crisis también ha llegado al mundo de las adopciones. Ha descendido el número de adoptantes, tanto nacionales como internacionales, equilibrándose en los últimos años el número de adopciones nacionales e internacionales e incluso se ha evolucionado en el prototipo demandado: niños o grupos de niños especiales. Por ello le insisto, señora consejera: estamos frente a un colectivo que debe ser atendido con procedimientos preferentes y las solicitudes latentes deben ser atendidas con la mayor celeridad y diligencia posible, agilizando y simplificando...

El señor vicepresidente primero (Cruz Hernández): Gracias, señora diputada.

Por parte del grupo proponente de la comparecencia, el Grupo Nacionalista Canario, doña Flora Marrero, por tiempo de diez minutos tiene usted la palabra.

La señora Marrero Ramos: Muchas gracias, señor presidente.

Señora consejera, muchas gracias por la información y sobre todo por los datos que nos ha facilitado. Y yo quería completar esta segunda intervención con algunos aspectos que no se han tocado en la primera pero me parece que es importante recoger. Estamos todos de acuerdo, y yo sé que usted es la primera que está de acuerdo, en que es necesario, pues, agilizar los trámites administrativos, aun cuando sabemos que muchas veces existen dificultades, y sobre todo en lo que son las adopciones internacionales, porque no depende tanto de la Administración de origen sino... -lo he dicho al revés- depende de los países con los que se quiere adoptar a un menor, que saben que muchas veces los trámites son lentos y son tediosos, donde inclusive hay que nombrar un representante para que se puedan agilizar. Y de ahí el importante papel de las ECAI, de las entidades acreditadas en la Comunidad Autónoma de Canarias, porque significan un aspecto que es fundamental, que son entidades sin ánimo de lucro y que no hacen negocio con el deseo de las familias y en este caso con el de los menores.

Me ha gustado mucho la expresión de la representante del PSOE, cuando dice que tiene que ser una familia que llegue a un niño, no un niño a una familia. Desde luego que es una frase que he apuntado y me gusta muchísimo, porque al final, es verdad, parece que muchas veces el proceso de adopción es un acto -voy a ponerlo entre comillas- de puro egoísmo, de ser padres o madres determinadas personas, cuando tendremos que verlo al revés, ¿no?, de buscarle una vida mejor a un menor.

Por eso quiero en esta segunda intervención pararme en dos aspectos. Uno, si por parte de la consejería, si se hace un seguimiento postadoptivo, una vez que se produce la adopción, es decir, todos sabemos que el trámite no termina cuando el menor es entregado a la familia. Y quiero plantearle esta pregunta por el propio libro que ha sido editado por la Consejería de Bienestar Social, cuando dice: "La adopción vista por las familias adoptivas de Canarias", ¿no? Donde hace una descripción del estudio con varias familias que han tenido la oportunidad: sobre la decisión de adoptar, la experiencia -es un libro muy bonito y además muy enriquecedor-, sobre los viajes, el primer contacto con el menor, la información, el proceso de acoplamiento en el nuevo hogar, la relación del menor con la nueva familia, que muchas veces el menor rechaza a la nueva familia y eso produce un trauma para el propio padre o madre, ¿qué hacer en esos casos?, la familia extensa, los amigos... Yo creo que esta es una asignatura pendiente por parte de las instituciones, porque se preocupan mucho de hacer cursos de formación, lógicamente para los padres y madres, pero yo creo que a lo mejor se podría dar un paso más allá y hacer algún curso para la familia extensa, para los tíos, para los amigos, que estoy segura de que colaborarían activamente, porque son los primeros que apoyan a estas familias que desean ser padres o madres, muchas veces yendo inclusive a acompañarlos a ese viaje al extranjero, y sobre la valoración.

Y yo me quedo sobre las reflexiones finales, ¿no?, de este libro, que es lo que quiero yo exponerles, ¿no? La frase del prólogo es "lo que la naturaleza nos negó la vida nos lo dio", y es una frase muy bonita. Ellos lo dividen en periodos, ¿no?, lo que es el periodo inicial, que dicen, la incertidumbre que tienen cuando desean ser, adoptar, sobre todo muchas veces que demandan más agilidad o más información. Que a lo mejor no tienen que darles más información pero ellos la quieren, porque estamos hablando de dos o tres años por parte del Gobierno de Canarias. Lo que dijimos, la valoración de idoneidad, por el tiempo. Valoran muy positivamente -que usted lo ha dicho en su primera intervención- la información tan exhaustiva que está en la página web, que prácticamente cualquier -yo he tenido oportunidad de verlo y en el propio manual de las 101 preguntas-, cualquier pregunta que nos hagamos, encontramos la respuesta, y esto me parece que es importante. Al final de lo que estamos hablando es de lo que ellos describen como el complejo camino de la adopción.

Y quiero hacerle mención a una parte que me parece que es importante, que se puede trabajar, cuando usted tiene relación con otras consejerías, y me refiero a cuando el menor va al propio centro escolar. Dicen en este libro -y me parece que es una asignatura pendiente- que los propios centros escolares no contemplan los aspectos de integración, porque al final, cuando llega el niño al colegio, o la niña, no deja de ser un niño extranjero en algunos casos y que encima es adoptado. Pues, se produce como una situación particular y a mí me parece que se podría hacer un trabajo en lo que son los centros escolares.

Me gustaría también si la comunidad autónoma... que me haga una valoración, sé que la tiene pero me gustaría conocer qué pasa cuando ya el menor tiene 18 años y quiere conocer sus orígenes. Sabe que es adoptado. Antes, yo recuerdo, porque tengo amigas que fueron adoptadas en su momento y nunca se les decía, a esas personas adoptadas, hasta que cumplían 18 años. Ahora las recomendaciones son todo lo contrario, se le dice desde el primer momento al menor, "oye, somos tu familia, te queremos, pero tienes otra familia que es biológica". Pero qué pasa cuando el menor, el hombre y la mujer ya, cuando tiene 18 años, quiere conocer sus orígenes. ¿Se está facilitando eso por parte de la Administración? Me gustaría conocer su opinión. Y eso se tiene que hacer, pues, sin traumas para lo que es la familia adoptante. Simplemente conozco algún caso cercano de que quieren conocer sus orígenes, quieren preguntarle a su madre, pues, qué pasó, y ya está, y ahí queda. Y quieren igual y más a lo que es su familia adoptante, porque al final es quien los ha criado.

Y después me parece importante el reto que tiene en esta legislatura su consejería en relación al banco de familias acogentes. Quizás, por algún caso que conozco, inclusive en este Parlamento, de algún funcionario que está en esta situación, cómo vender ese cariño que das durante un determinado periodo de tiempo y después lo dejas de tener. Todos sabemos que a un niño y a una niña se les coge cariño rápidamente, hasta cuando los vemos por la calle. Me parece que quizás las mayores dificultades, por lo que yo he preguntado, son en este aspecto, es tener a un menor durante un periodo de tiempo. El estar con una familia acogente sabemos que no significa la preadopción, pero sabemos que muchas familias lo entienden así y lo entienden como un paso previo, cuando realmente no es así, es totalmente diferente. Pero me parece que es importante. Primero que se logre, porque al final estamos hablando del bienestar del menor, el interés superior del menor, que es lo que debe primar, pero dejarlo claro desde el principio, por alguna situación, que usted conoce muchísimo mejor que yo, que se tiende a confundir.

Pues, señora consejera, muchas gracias y al final lo que esperamos es, siempre lo decimos, una sociedad mejor entre hombres y mujeres y desde luego cuando tenemos niños y niñas felices se puede lograr.

Muchas gracias.

El señor vicepresidente primero (Cruz Hernández): Gracias, señora diputada.

Por parte del Gobierno, en turno de réplica, para contestar a las distintas intervenciones, la señora consejera tiene la palabra por tiempo de diez minutos.

La señora consejera de Cultura, Deportes, Políticas Sociales y Vivienda (Rojas de León): Gracias, señor presidente.

Bueno, creo que estamos tratando un tema absolutamente emotivo, que nos despierta a todos los mejores sentimientos.

Voy a ponerme yo un poquito más en situación de seguir como acabé la primera intervención y luego compartiré con ustedes las cosas que han dicho en su intervención.

Estaba dándoles algunos datos que me parecían importantes que supieran, que en el año 2011 -y con esto les digo que no han bajado las solicitudes de adopción por la crisis económica, la gente solicitante, pues, en general van siendo más o menos los mismos números-, 256 solicitudes en el año 2011, como les decía, 124 para la adopción nacional y 133 para la internacional. 42 menores se integraron en familias adoptantes canarias a lo largo del 2011 y de esos 42 -para que se hagan una idea-, algo más de la mitad de ellos eran niños con características especiales. Y quiero llegar a hacer un inciso aquí: cuando hablamos de niños susceptibles de ser adoptados y les llamamos con características especiales, no estamos hablando de un niño que tenga unas connotaciones especiales porque tenga alguna dificultad física o mental o padezca alguna enfermedad, que también, pero en general estamos hablando de niños con circunstancias o características especiales porque suelen ser niños de una determinada edad, de más de 8 años, que tienen bastante más dificultad para ser adoptados, y además también grupos de hermanos. Esos son en los que más dificultad se tiene para la adopción y las familias tienen que decidir si realmente se quedan, se llevan -como bien decía, o la familia viene al niño o el niño va a la familia, yo creo que es mutuo-, que se va también el grupo de hermanos. Por lo tanto, saber que más de la mitad de esos 42, pues, ha sido en esas condiciones.

¿De los países de la adopción internacional, de qué países ha sido mayoritariamente? Pues yo creo que no tengo ni qué decirlo: China. Etiopía también, pero sobre todo, sobre todo, China.

Y una reflexión también, por todo lo que se está diciendo aquí, que luego les matizaré algunas cosas: cuanto más avanzado es un país, mayores leyes de protección a su infancia tendrá. Es más, un país es avanzado si tiene protegida su infancia. No sería posible una cosa sin la otra. Cuanto más protegida esté la infancia, más dificultades habrá para adoptar. Por lo tanto, España es un país muy difícil para adoptar y las personas que deciden adoptar niños en España tienen un tiempo de espera muchísimo mayor, sin ninguna duda. A medida que incluso países como China e incluso otros que hemos tenido de recepción importante, a medida que van mejorando esa legislación y esa protección, van cerrando más el grifo -válgame la expresión-, el grifo de salida de niños adoptantes. Lo digo porque se dicen cosas a veces que no son del todo correctas, como que no podemos hacer esperar tanto, si tenemos niños en desamparo en Canarias y padres y madres que quieren adoptar, ¿por qué tardamos tanto tiempo? Pues es que yo creo que lo dije desde el principio, no es una mala gestión, de agilidad o no agilidad de la Administración canaria en este caso, no, no, es una decisión de que hay una ley que protege a su padre y a su madre biológicos y que desde luego si ellos no dan la autorización, el niño no va a ser adoptado. Eso está claro. O sea, por lo tanto...

Y también se decía aquí: "mayor agilidad". Pues yo estoy por decirles hoy lo siguiente: hemos mejorado tantísimo todas las resoluciones, tanto de idoneidad como las de las renovaciones, como incluso todos los trámites que se hacen para la adopción tanto nacional como internacional, que yo no creo que podamos mejorar los tiempos. Ni sé si sería bueno que los mejoráramos, los tiempos, porque hay que tomarse un tiempo determinado: ¡tenemos que acertar! Y acertar no es que no nos parezca idónea la persona que está queriendo adoptar, sino que también la persona que está queriendo adoptar también lo tenga muy claro después de haber recibido toda la información y la formación. Por lo tanto, decirles que no esa lentitud por parte de la comunidad canaria.

Una vez que... porque todo el trabajo del que hemos hablado es previo a la adopción, pero la familia llega al niño y el niño llega a la familia. ¿Qué pasa después? ¿El Gobierno de Canarias, la Dirección General del Menor, ya está, se culminó el proceso? No. Hay un equipo técnico multidisciplinar de la propia dirección general que hace un seguimiento de esa adopción y que la familia en cualquier momento, en cualquier año, recurre a la dirección general para que le asesore, para que le ayude en cualquier dificultad ante la que se pueda estar encontrando.

Pero además hay otra parte importante que decía la señora Marrero: ¿qué pasa -afortunadamente cada vez más los niños y niñas saben que son niños adoptados-, qué pasa cuando tengan los 18 años? Porque es su edad de mayoría de edad y ellos pueden decidir -si lo deciden incluso antes, pero sobre todo a partir de los 18-, si deciden saber quiénes son, de dónde vienen... lo que nos preguntamos todos. Hasta nuestros hijos biológicos nos han dicho alguna vez alguna pregunta de este tipo. Pues imagínense. Y quién fue. Y no digamos nada si encima no es en Canarias, en el resto de España, y si encima es en un país como China. "¿Puedo yo saber?, quiero saber...". El Gobierno de Canarias ayuda, asesora, pone todos los medios para que esa persona busque sus orígenes, a los que entendemos que tiene absoluto derecho a hacerlo, y nosotros ponemos a disposición de ese chico o chica, en el momento en que lo decida, para desde luego poder buscar sus orígenes.

Y ante las dificultades, como les decía, o cambiamos las leyes y logramos que de verdad... También se decía una cosa: ponga los medios para que las familias puedan tener todos los recursos que les permitan volver a llevar a sus niños a casa. A ver, señorías, en la inmensísima mayoría de los casos los niños no están en desamparo o amparados por el Gobierno porque sus familias no tengan recursos económicos o medios materiales para atenderlos. Supongo que ustedes saben que en la inmensa mayoría de los casos no es por eso. Esos casos son infancia en riesgo que desde luego atendemos en la propia familia y ayudamos a que tengan los recursos en la propia familia. Nunca vendrían esos niños, si hacemos bien el trabajo, desde luego a un centro. Se trabaja con ellos desde los equipos de riesgo en cada una de las islas, en cada uno de los municipios o de las zonas comarcales. No, no, el problema es que suelen ser padres y madres con unas dificultades personales importantísimas, que debemos ser capaces de prever -apunto, y son reflexiones en voz alta-, de prever si realmente van a tener solución, salida, en un periodo relativamente corto de tiempo, en el que el niño vuelva a casa siendo niño o se nos convierte ya en un adolescente, en una persona joven, y ya no hay esa posibilidad. Por eso es por lo que les decía yo que es duro, porque hay que ponerse en el lugar del padre y la madre biológicos. Pongámonos, pero yo creo que realmente, quizás como la situación no es buena, sin ninguna duda, debemos ponernos siempre de parte de la personita más vulnerable, que es el niño y la niña, y que necesita de verdad de leyes que le impulsen muchísimo más. Y por eso creo que la adopción, que es una parte importante, el acogimiento familiar creo que viene a suplir, con muchísima más grandeza si cabe, esta situación. Porque el acogimiento familiar no es un acto jurídico en el que tú te conviertes poco menos que en dueño: "es mi madre" y "es mi niño". Tenemos un sentido de la posesión impresionante. Ya lo decía la señora Marrero: "es que, claro, el problema del acogimiento es que me encariño con él y luego ya se me va". ¡Pues claro, pues claro! Pero no debes pensar eso, tienes que pensar qué le has ofrecido, y que esa persona mañana va a la universidad o mañana crea su propio hogar y te llamará para decirte: "gracias a ti he podido yo hacer mi propia vida". Ese es el amor más grande que podamos dar. Por eso también se necesitan la información y la formación adecuada para ser familia acogente. Tampoco es cualquier cosa ser familia acogente. También se necesita la idoneidad, igual que una familia adoptante.

Por lo tanto, señorías, a ver si somos capaces entre todos de salvar... Yo creo que la mejor fórmula en estos momentos en Canarias es el acogimiento familiar y creo que la adopción nacional e internacional en estos momentos en Canarias pasa por buenos momentos en cuanto a la gestión y la administración...

El señor vicepresidente primero (Cruz Hernández): Señora consejera, gracias por acabar en el tiempo.

Señorías, pasamos a la siguiente comparecencia.

(El señor Barragán Cabrera solicita intervenir.)

Sí, señor Barragán, ¿a qué efectos?

El señor Barragán Cabrera (Desde su escaño): Una cuestión de orden, señor presidente.

Sin vulnerar el acuerdo adoptado por la Mesa y Junta de Portavoces sobre el guión del Pleno, dado que, tal y como está previsto, ahora vienen dos comparecencias del mismo consejero, pero hay dos de forma conjunta, es decir, por lo tanto, muchísimo más tiempo para tratarlas, en base al tiempo que dimos también anteriormente en las relacionadas con la financiación autonómica, sugiero a la Mesa y a los portavoces, si lo tienen a bien, el que veamos la más corta ahora y la más larga, que va a durar una hora, hora y pico, como la de esta mañana, a primera hora de la mañana; o ver las dos esta noche, pero, vamos, creo que lo mejor, siendo la hora que es, que veamos una ahora y otra mañana.

Nada más.

El señor vicepresidente primero (Cruz Hernández): Gracias, señor Barragán.

Lo que solicita parece razonable, pero los grupos... (La señora Navarro de Paz solicita la palabra.)

Por el Grupo Popular, doña Australia Navarro.

La señora Navarro de Paz (Desde su escaño): Sí. Gracias, presidente.

Entiendo la petición del portavoz, pero también es cierto que no dejan de ser sino las siete y media. Yo creo que, por mucho que podamos tardar, más de las nueve no vamos a estar aquí. La verdad es que, desde nuestro modesto punto de vista, creemos que se podría seguir tal y como está previsto en el orden del día y tal como se acordó en la Junta de Portavoces y la Mesa de no alterar nunca el orden, salvo que haya una circunstancia más que justificada, y sin ánimo de establecer polémica. Es que me parece que, vamos, que son las siete y media, insisto.

El señor vicepresidente primero (Cruz Hernández): Ruego a los portavoces que se acerquen a la Mesa (Los señores portavoces atienden el requerimiento de la Presidencia. Pausa).