Diario de Sesiones 128, de fecha 11/9/2018
Punto 25

9L/C-1942 COMPARECENCIA DEL SEÑOR PRESIDENTE DEL GOBIERNO, SOBRE LA TRAMITACIÓN DEL EXPEDIENTE QUE GARANTIZÓ LA CONTINUIDAD DEL SERVICIO MUNICIPAL DE GRÚAS EN LA LAGUNA, A PETICIÓN DEL GOBIERNO.

La señora PRESIDENTA: Comenzamos con las comparecencias. En primer lugar la comparecencia 1942, del señor presidente del Gobierno, sobre la tramitación del expediente que garantizó la continuidad del servicio municipal de grúas en La Laguna, a petición propia el Gobierno.

Señor presidente, diez minutos.

El señor PRESIDENTE DEL GOBIERNO (Clavijo Batlle): Muchas gracias, señora presidenta. Señorías, muy buenas tardes ya, a todos y a todas.

Comparezco, hoy, aquí, ante ustedes, a petición propia, porque siempre he creído que, en el ejercicio de la función pública, la transparencia es un elemento a tener presente en todas nuestras acciones. Saben que en mi trayectoria personal, política y profesional si hay algo que me ha caracterizado es que siempre doy la cara, y más aun con el cargo que ostento en esta comunidad autónoma; y, por ello, consideramos que era necesario solicitar esta comparecencia a petición propia para disipar cualquier tipo de duda sobre mi actuación como alcalde de San Cristóbal de La Laguna en el expediente concreto de la externalización del servicio municipal de grúas.

Permítanme, señorías, que abuse un poco de su paciencia y me remonte el año 2003, puesto que es el año 2003 al que se remontan los denunciantes. En el año 2003, tomo posesión como concejal por primera vez del Ayuntamiento de La Laguna, y la alcaldesa tiene a bien encomendarme el área de Seguridad Ciudadana, Movilidad, Transporte y Protección Civil.

En aquel momento, la situación en La Laguna era altamente comprometida en materias de seguridad. Todos conocerán, si no lo explico aquí, la zona de ocio adyacente a la universidad, la zona conocida como el Cuadrilátero, en el que de jueves a domingo, inclusive con after hours, se aglutinaban más de cinco mil personas diariamente. Eso generó muchos problemas de convivencia, horarios de cierre, ruidos, seguridad ciudadana comprometida, conflictividad...

Por ello, una de las primeras acciones que siempre me ha movido es la de hacer la acción pública desde el consenso, desde la unanimidad, una de las primeras acciones que propicié fue la suscripción, por parte de todas las fuerzas políticas, de un pacto por la seguridad ciudadana en el municipio de La Laguna. Ese pacto fue aprobado en el pleno del 9 de octubre del 2003 por la totalidad de las fuerzas políticas presentes en la corporación y por la totalidad de las fuerzas sindicales en el municipio de La Laguna.

Y, a partir de ahí, iniciamos un trabajo, conjunto, colegiado, en el que fuimos tomando una serie de medidas orientadas a garantizar el bienestar ciudadano y eliminar la conflictividad social en aquella zona. Les puedo poner algunos ejemplos. Incorporamos 65 nuevos agentes de policía local. Por primera vez en esta comunidad autónoma se autorizaban por el Tribunal Superior de Justicia de Canarias cámaras de videovigilancia con grabación con doble centro de control, en la Policía Local y en la Policía Nacional. Incrementamos los medios materiales del parque móvil, y también, y aquí está el origen de lo que me trae hoy aquí a comparecer ante ustedes, se adoptó la necesidad de tener un servicio municipal de grúas adaptado a las necesidades de los agentes para poder actuar en el terreno. Uno de los graves problemas de convivencia es que se aparcaba en los vados de los edificios, no podían salir los vehículos, en situaciones, incluso, de emergencia, y los agentes no disponían de un servicio municipal de grúas que pudiese satisfacer esa demanda. Ahí se decidió externalizar dicho servicio, y se adjudicó a Autogrúas Poli.

Reconozco que el pliego era exigente, pero era exigente el servicio que demandaba la ciudadanía, y la propia policía local. Todas estas medidas, insisto, fueron tomadas bajo el amparo del pacto por la seguridad ciudadana en el municipio de La Laguna, suscrito, y permítanme que lo recalque, por la totalidad de las fuerzas políticas y las fuerzas sindicales.

Ya siendo alcalde, más adelante, la crisis golpeó duramente a este país y a sus ciudadanos y, como no puede ser de otra manera, golpeó también a los ciudadanos de La Laguna, así como a sus empresas. Y eso, unido a muchas más, otras circunstancias externas al servicio, como la peatonalización del casco, la puesta en funcionamiento del tranvía, etcétera, generó un desequilibrio económico-financiero en dicha concesión administrativa; y a partir de ahí, empezaron a surgir problemas de retrasos de pagos, nóminas, proveedores, seguridad social, que ponían en peligro la continuidad del servicio. Por eso, y siempre orientado a garantizar la continuidad de este servicio, fundamental para la seguridad ciudadana de los ciudadanos de La Laguna, el Ayuntamiento de La Laguna tuvo que intervenir la concesión administrativa y secuestrarla.

No les voy a esconder que fue un expediente complejo. Fue un expediente difícil, porque no había precedentes en la corporación lagunera, y eso motivó que los distintos servicios se coordinasen entre ellos para buscar la mejor solución. Y ahí se intervino, se secuestró, se recuperó el equilibrio económico-financiero de la concesión administrativa, el servicio se siguió prestando y no se interrumpió en ningún momento y, hoy en día, la empresa sigue prestando, la concesionaria, el servicio con total normalidad.

Yo hoy quiero agradecer, aquí, públicamente, el trabajo de los funcionarios el Ayuntamiento de La Laguna que, con unas circunstancias muy adversas, actuaron de manera correcta y de manera notable, y lamento que, también ellos, hayan sido alcanzados por la crítica voraz, que no respeta a las personas, porque, para algunos, el fin justifica los medios.

Ahora bien, de toda la denuncia, de todas estas circunstancias, que han rodeado la denuncia presentada de manera política por dos concejales en la oposición, el partido Podemos y Por Tenerife, de todo lo que rodea aquella denuncia, tan solo le surgen al fiscal y a la magistrada en la resolución judicial, dos dudas sobre la actuación en este expediente; tan solo dos dudas, señorías. La primera de ellas, es que si el préstamo que concedió el ayuntamiento, a petición de los interventores municipales, porque el servicio estaba secuestrado y la gestión era directa, tenía un plazo de devolución; y si dicho préstamo contaba con las garantías suficientes para la devolución del mismo. Esas son las dos únicas dudas que surgen del auto en el que eleva la magistrada al Tribunal Superior de Justicia.

Señorías, no se me ocurre mejor manera que zanjar cualquier tipo de duda al respeto que leer textualmente aquí el decreto en el que yo, como alcalde, le doy las instrucciones a la Junta de Gobierno Local para que incluya el plazo y la garantía, y el acuerdo de la Junta de Gobierno Local donde, de su parte, acordado unánimemente, establece el plazo y la garantía. Para que disipe... Los tengo aquí por si alguna de sus señorías, decreto y acuerdo de la Junta de Gobierno Local, los quiere para su lectura.

El decreto 858, de fecha del 18 de junio del 2014, que se encuentra, además, en el expediente judicial, en el tomo 1, folio 105-106, y tomo 2, folio 563 y 565, establece -es el decreto en el que levanto el reparo del interventor-:

"Por lo que se refiere a la duración del préstamo y sus garantías, deben señalarse, en primer, lugar que, como se indica en el informe sometido a fiscalización, los expertos consultados consideran que debe coincidir con el de finalización de la asunción temporal del servicio, si bien es cierto que esta condición no quedó reflejada en la parte dispositiva de la propuesta de la resolución, por lo que se procederá", instrucción clara mía, "a la incorporación de dicha previsión. En cuanto a la pretensión de la intervención de que se constituya una nueva garantía sobre el préstamo, solo cabe señalar que la propuesta que se eleva al órgano se determina expresamente la restitución del importe de la operación, que se realizará con cargo a la certificaciones futuras, revisiones de precio, o cualquier otro tipo de derecho económico que se pueda generar a favor de la concesionaria, y que queda afecta a ficha restitución la fianza constituida por la adjudicataria con carácter previo a la formalización del contrato, de 182 427,82 euros". El préstamo era de 120 000.

En el tomo 3, folios 2 a 7, de la instrucción judicial, figura el acuerdo de la Junta de Gobierno Local del 24 de junio, donde recoge exactamente las instrucciones que yo le doy a la misma, en la cláusula, en la condición tres, se dice: "la restitución del importe de la operación del préstamo se realizará con cargo a las certificaciones futuras, revisiones de precios, o cualquier otro derecho económico que se pudiera generar a favor de la concesionaria, con el límite temporal, plazo, de la fecha de finalización de la medida cautelar de intervención y asunción temporal del servicio". Y sobre la garantía, insisto, revisiones de precios, cualquier otro derecho o certificaciones, "y la fianza constituida por la adjudicataria con carácter previo a la formalización del contrato..." de concesión del servicio cuyo importe asciende a 182 427,82 euros queda afecta a la restitución del préstamo en concepto de garantía del mismo.

Permítame que haya abusado de la lectura textual de estos preceptos, pero me parece muy importante que en esta Cámara, representante de la soberanía popular del pueblo canario, ciudadanos y ustedes, señorías, se les disipe cualquier tipo de duda respecto a esas dos circunstancias. Es más, obra en el expediente un acuerdo de 13 de junio, previo a la Junta de Gobierno Local en el que el concesionario acepta que la fianza y las certificaciones futuras, derechos económicos de revisiones de precios queden afecta a la devolución del préstamo.

Me parece importante destacar aquí también, señorías, que el préstamo fue devuelto por la empresa intervenida en apenas dos meses, sin que se hubiese producido ningún perjuicio y habiendo garantizado la continuidad del servicio.

Esto, señorías, son los hechos, son claros y meridianos, y espero que mi intervención hoy, aquí, haya despejado cualquier tipo de dudas que ustedes pueden albergar.

A partir de ahora quedo a disposición de todos ustedes.

Muchas gracias.

La señora PRESIDENTA: Muchas gracias, señor presidente.

Turno ahora de intervención de los grupos de menor a mayor, comienza el Grupo Mixto, señor Curbelo.

El señor CURBELO CURBELO: Muchas gracias, presidenta. Señor presidente del Gobierno. Señorías.

Yo soy de los ciudadanos que todavía cree aún en la división de poderes. Esto es muy importante, es decir, creo que en este Parlamento estamos para legislar por el bien de los ciudadanos canarios, y que, ahí afuera, en los juzgados, existen funcionarios muy cualificados, además, funcionarios públicos, que tienen la responsabilidad de aplicar justicia que emana de las mismas leyes que aprobamos precisamente aquí, en esta Cámara. Por tanto, creo que es malo que los partidos políticos hagamos de jueces, del mismo modo que también creo que es malo que los jueces hagan de políticos con la toga puesta. Hay que centrarse en estas realidades que son importantes.

Y dicho esto, es indudable que la política en Canarias, en otras comunidades autónomas también, está judicializada, o lo que es lo mismo, que los partidos políticos han convertido el uso de los instrumentos que nos da la justicia en una herramienta más de su actuación política. Y lo malo del uso, cuando se convierte en abuso, es que el instrumento se convierte en un fin. Estamos ante este Parlamento para escuchar las explicaciones de un presidente de Gobierno, pero no sobre su gestión actual, como presidente, sino sobre su gestión como alcalde, que fue de un municipio de Canarias, de La Laguna. Y esto parece un poco extraño porque lo que se suele hacer en este Parlamento es la vigilancia, el control y la exigencia al Poder Ejecutivo del cumplimiento de las leyes y los acuerdos que se adoptan en esta Cámara, también, también para hablar de la política basada en hechos reales, y no en lo que podría ocurrir. Vamos a ver si hacemos de futurólogos y anunciamos lluvia, que hace falta en La Gomera y en otros sitios de Canarias, y no hablemos de ciencia ficción. Es verdad que hay que utilizar las transferencias.

Yo le agradezco, señor presidente, señor Clavijo, que haya tenido el acierto político, y la cortesía parlamentaria, de solicitar su comparecencia para explicarnos a todos la situación ante un caso judicial que le afecta, pero el señor presidente sabe, y lo sabemos todos, que da absolutamente igual lo que usted diga hoy aquí, porque cada grupo parlamentario -Agrupación Socialista Gomera no, indudablemente- tiene ya una posición prefijada sobre este asunto, y él no le va hacer cambiar a ninguno, digan lo que digan con posterioridad.

Y sabemos que cualquier explicación o aclaración que haga hoy el presidente hoy es ociosa. Aquí podría venir usted, señor Clavijo, con pruebas irrefutables de que en el momento que ha descrito de los hechos de los que se le acusa aún no había nacido que va a dar absolutamente igual porque no es creíble, porque de lo que se trata, en casos como este, es de sacar tajada política y desgastar políticamente a la figura del presidente del Gobierno actual, y futuro candidato de Coalición Canaria a la presidencia del Gobierno, que ya la han anunciado a las elecciones autonómicas y locales.

Señoría, todo esto que he dicho es bastante obvio, y lo saben todos y, en el fondo, todos lo sabemos, así que no pretendo, indudablemente, causarles ninguna sorpresa a ninguno de ustedes -como comprenderán-; lo que pasa es que uno, con los años, va acumulando alguna experiencia, y la mía, vivida en carne propia, es haber padecido las malas licencias y las malas artes de quienes, aprovechando una causa judicial para hacer con ella una mala política -la que no se debe hacer nunca-; una política basada en la descalificación del adversario sin que haya, sin que haya existido el más mínimo pronunciamiento judicial; y, sin embargo, hay difamaciones, injurias, rumores, condenas. Todo esto es el material con el que algunos pretenden ganar las campañas electorales cuando, una y otra vez, las urnas terminan poniéndolos en el sitio que les corresponde. Y en este terreno, señorías, a mí no me van a encontrar hoy, ni a mí ni a mi grupo parlamentario, la Agrupación Socialista Gomera.

Yo no creo que los procedimientos judiciales sean un terreno para hacer política. Yo no estoy en esta Cámara, o en esta Cámara no veo adversarios ni enemigos sino representantes de los ciudadanos, todos, de cada uno de los partidos que quieren defender sus ideas, distintas y plurales, para construir un mundo mejor, para construir una Canarias mejor. Yo no creo en la extinción de los que no piensan igual que yo, sino en la posibilidad de llegar a acuerdos que sean beneficiosos para todos los ciudadanos a los que representamos colectivamente.

Pero es un hecho que existe un floreciente industria de políticos que han hecho de las denuncias y las casusas judiciales una manera de deteriorar y pervertir el ejercicio de la vida pública y, con ello, estamos transmitiendo a la sociedad la idea de que todo el mundo es un presunto delincuente y que la política es un mundo oscuro donde reinan los aprovechados y los corruptos; y ese escenario es, señorías, la antesala del populismo, de la muerte de la democracia y de la desconfianza de los ciudadanos en el único sistema que garantiza las libertades, independientemente de que cada cual denuncie lo que crea irregular y que contribuyamos todos para la limpieza de la vida pública.

Por supuesto, señor Clavijo, que si se produce una causa judicial en la que se enjuicien sus actuaciones como alcalde va a tener consecuencias políticas, y por supuesto que si esa causa terminase en algún tipo de condena eso tendría repercusiones. Pero estamos hablando de un futurible, no de una realidad. Y la política parlamentaria no se debe basar en presunciones futuras ni en hipótesis de lo que pudiera ocurrir, sino en realidades, porque si no estamos mintiendo a la ciudadanía.

Es ciertamente curioso que muchos líderes, que hoy están sentados aquí, muchas veces a las preguntas de los periodistas, por ejemplo sobre candidaturas o mociones de censura, que dicen que ellos no hacen política ficción, pues bien, esta comparecencia de hoy es la mejor demostración de que a veces sí hacemos política ficción, sobre cuando conviene a los intereses de cada uno de los partidos políticos correspondientes.

He escuchado sinceramente sus explicaciones, y le voy a responder con claridad que se las agradezco, pero la posición que tenía antes de entrar al hemiciclo, antes de entrar a este pleno, sigue siendo la misma.

Los asuntos de los que usted ha hablado y que les afectan tienen un espacio de resolución en otro ámbito que no es este Parlamento, lo tienen los tribunales de justicia en los que tendrán que ventilar esta realidad. Es allí donde habrá una verdad judicial, no aquí. Y esa verdad judicial es la que tendrá relevancia para usted, para su partido y, por extensión, para todos los ciudadanos de Canarias y sus representantes políticos.

Es un hecho que la actitud de los partidos políticos con asuntos funciona en base a la ley del embudo, a los demás se les exige siempre una serie de comportamientos que no se aplican a los propios. En esta Cámara hay partidos políticos que han tenido o tienen casos abiertos en los tribunales de justicia que afectan a cargos públicos; y cuando uno escucha las explicaciones que se dan y las apelaciones a la presunción de inocencia, no puedo estar más de acuerdo. En la Agrupación Socialista Gomera no aplicamos esa ley del fonil; nosotros creemos en la presunción de inocencia en todos los casos, en los que nos afectan y en los que no nos afectan, y con todas las personas, sean servidores públicos o no, sean del partido de Agrupación Socialista Gomera, sean del Partido Popular, sean de Coalición Canarias.

Yo considero que en este salón de plenos hoy sería más útil, para mí, desde mi punto de vista, al menos en esta comparecencia, que estuviéramos hablando a los ciudadanos canarios de cómo resolver las políticas activas de empleo, de cómo atender los parados, de cómo atender a un canario que está esperando para ser intervenido quirúrgicamente, a un ciudadano que tiene un nivel de pobreza alta, y así sucesivamente, cómo mejoramos nuestra educación para que los niños puedan ir al colegio... Sinceramente, porque, entre otras cosas, será la justicia la que se ocupe de este caso y no nosotros. Esa es la realidad. Y, sin embargo, parece que nos estamos frotando las manos cuando a la Cámara llega un caso similar.

Pero, miren, conforme se acercan las elecciones la tendencia de las instituciones deriva hacia la propaganda electoral. No hagamos más propaganda electoral. Este pleno ya está convocado, y hoy compareció el señor presidente y aquí estamos para escucharle y responder, pero no tengamos la tentación de hacerlo nuevamente de aquí a final de la legislatura, que eso no es lo que quieren los ciudadanos canarios. Los ciudadanos canarios quieren que nos ocupemos de ellos y dejen, bajo la independencia del paraguas de la independencia del poder judicial, que actúen los jueces, y a partir de ahí ya hablaremos. No nos obstinemos, no cansemos a los ciudadanos canarios con cosa que tienen poco interés.

Muchas gracias.

La señora PRESIDENTA: Muchas gracias, señor Curbelo.

Turno ahora para el Grupo Parlamentario Nueva Canarias, en su nombre señor Rodríguez.

El señor RODRÍGUEZ RODRÍGUEZ: Señora presidenta, señorías, señor Clavijo.

Es la primera vez que viene usted a esta Cámara a dar explicaciones. Bueno, hubo un caso, cuando rompieron ustedes las relaciones con el Grupo Socialista y le echaron del Gobierno, vino usted a rastras, porque desde la oposición le convocamos un pleno extraordinario. A mí me hubiera gustado, y ya la legislatura casi finaliza, verle aquí discutiendo sobre los problemas de la gente, sobre la función de esta Cámara, sobre el papel de esta Cámara en el control del Gobierno, y no hemos tenido esa oportunidad.

En los debates reglados del estado de la nacionalidad, en ese pleno después de la expulsión de los socialistas del Gobierno de Canarias, y no le vimos más. No hemos podido discutir con usted en otras cuestiones muy relevantes, desde la sanidad, la educación, al medioambiente, a la fiscalidad, a la unidad de Canarias, al autogobierno, a la democracia. De manera que yo me siento mucho más cómodo discutiendo con usted o con cualquiera, de estos asuntos que del que usted nos trae hoy aquí. Es usted quien nos convoca para hablar de su asunto; de su asunto, que está en un proceso judicial, donde esta Cámara tiene poco que decir, yo diría que la fuerza política a la que yo pertenezco y presido pues casi nada que decir porque no es nuestra función. Su alegato de hoy, si le citaran como investigado, pues será el que haga usted ante sus señorías, pero no aquí. Y es muy difícil tener una opinión sobre un proceso fundamentalmente de orden judicial. Y no toca, creo yo, a esta Cámara pronunciarse sobre semejante asunto. Por lo tanto, discutimos de esto porque usted nos ha convocado para discutir de esto, aunque, insisto, nos hubiera gustado discutir sobre los problemas de la gente, sobre los problemas de Canarias.

El que les habla, y la fuerza política que presido, procura no politizar los procesos judiciales. Siempre lo he hecho, algún fracaso he tenido, pero procuro que, en mi fuerza política, los temas judiciales no se mezclen con esa actividad. Primero, porque no es que creamos, nosotros defendemos la presunción de inocencia. No es que creamos en la división de poderes, nosotros defendemos la división de poderes. Y, por lo tanto, se hace resbaladizo y difícil interpretar, desde la política, los procesos judiciales. Y procuro no opinar, aunque es difícil desvincularlo de la actividad política -lo comprendo-, pero hacemos ese esfuerzo, y porque además se corre un riesgo cuando uno evalúa los temas judiciales desde la política, y es simplificar, incluso demagogia, oportunismo, daño -injusto- y confusión.

De manera que del que les habla habrá escuchado usted pocas opiniones a lo largo de su vida política interpretando, en ocasiones no queda más remedio que hablar cuando te interrogan, pero calificando en términos políticos los procesos que se deben dirimir en el ámbito de un poder democrático, del Estado democrático, que es el poder judicial.

Pero sí que le digo, yo he seguido razonablemente este tema, porque tiene un impacto, porque usted tiene la condición de exalcalde del municipio de La Laguna y de presidente del Gobierno, y sí que creo que hay un asunto que se tendrá que dirimir, que no nos corresponde a nosotros ni el tiempo y, desde luego, no la valoración en estos momentos sobre un proceso judicial que tiene ya pronunciamientos de órganos judiciales.

Yo he tenido la oportunidad ayer de leerme unos cuantos papeles que he ido recopilando sobre este tema. Yo no soy jurista ni pretendo serlo; no soy juez ni se me pasa por la cabeza; pero me he leído los autos de la Audiencia Provincial. Dos. Me he leído el informe remitido por la juez al Tribunal Superior y me he leído el informe del Ministerio Fiscal, que tiene unidad de acción en sus funciones. Y ahí, sobre actuaciones analizadas, evaluadas, discutidas jurídicamente, se hacen consideraciones de que puede haber indicios de determinados delitos en los comportamientos de los que participaron de ese proceso. Es tal así, que en otro ámbito de la Administración de justicia, compañeros y subordinados suyos están siendo investigados por un tribunal -el que corresponde en derecho-. Pero ese es asunto que lo tendrá usted que dirimir, si le llaman -que no lo sabemos-, ante el tribunal correspondiente, y tendrá usted que hacer allí las alegaciones que más o menos nos ha contado aquí, y que encuentra usted, al menos en mi caso, personas manifiestamente incompetentes para juzgarle. Por lo tanto, tendrá que ser en ese ámbito.

Sí que me preocupa cuando uno tiene responsabilidades y tiene problemas, la atención a los asuntos no es la misma. No es lo mismo tener los problemas de Canarias aquí y en la otra carpeta los problemas judiciales. Eso no me satisface, no me tranquiliza; no creo que sea cómodo para nadie un proceso de estas características, de continuar, y, entonces, nos inquieta. Y nos inquieta también, si este proceso toma cuerpo, la imagen de la institución que usted preside, que está por encima de usted y de todos nosotros, por lo que esto pueda representar en la interpretación de la ciudadanía.

Nosotros, en relación a este tema, vamos a esperar respetuosamente el proceso judicial que está abierto por los tribunales, respetuosamente. Teniendo muy presente que creemos y defendemos la presunción de inocencia, pero creemos y defendemos, también, el papel de la justicia para encauzar, resolver y poner las cosas en su sitio. Porque en el mundo de la política hay decisiones que son discrecionales, que son ideológicas, que son estrictamente políticas, pero hay otras que, cuando se toman decisiones, se tienen que hacer conforme a las reglas, conforme a derecho y, si alguien se las salta, solo los tribunales pueden decir si efectivamente te las saltaste; y ahí hay un proceso, hay cuatro posiciones judiciales que he podido leer, y una posición del ministerio fiscal, que dice lo que dice.

De manera que nosotros, señor presidente, en fin, entendemos que haya venido hoy aquí, nos hubiera gustado que lo hubiera hecho por otras razones, por los problemas de Canarias, no lo ha hecho ni una sola vez, si exceptuamos aquel día que le trajimos a rastras después de la crisis de Gobierno, y me hubiera gustado, como siempre, sabe usted, discutir sobre los problemas de la gente, que son la razón de nuestra presencia en esta institución.

Lo que sí le decimos que, de la misma manera que respetaremos el proceso judicial, que no haremos juicios de valor, que no vamos a politizar los procesos judiciales -procuramos siempre actuar de esa manera-, lo que sí le garantizo es que vamos a seguir, desde Nueva Canarias, fiscalizando políticamente a este Gobierno, vamos a exigir a este Gobierno que cumpla con su deber. Es cierto que hemos perdido la esperanza, porque solo nos quedan ocho meses, y ustedes han sido incapaces de encauzar los graves problemas de esta tierra, a pesar de que, en uno de los aspectos claves de la política, que es el presupuesto, se ha mejorado de manera relevante. De forma que en ese terreno sí, en el de la política, seremos implacables, seremos alternativos, seremos rigurosos, seremos firmes.

Y, eso sí, nosotros, con la modestia de la fuerza política a la que represento, vamos a trabajar porque usted no siga siendo el presidente del Gobierno de Canarias, pero, eso sí, por las urnas, en mayo, que es donde mi fuerza política cree que toca dirimir lo que a nosotros nos inquieta y preocupa, que son las diferencias políticas, el modelo de país, el modelo de sociedad que uno defiende.

Y, en lo otro, respeto a la justicia, respeto a quien denuncia, y a quien es denunciado, porque ambas cuestiones están protegidas por las reglas por el Estado de derecho, y que, en cualquier caso, confiemos que este proceso, concluya como tenga que concluir, lo evaluaremos al final de ese proceso y, en todo caso, pedirle que no pierda la atención sobre los temas clave de su función, que es gobernar esta tierra. Que no se despiste, en la medida de lo posible, por este asunto ni por los videojuegos.

Y acabo diciéndole una cuestión. La barba le hace más viejo (risas); y otra, después de escucharle hoy: pero no más sabio.

Muchísimas gracias.

La señora PRESIDENTA: Muchas gracias, señor Rodríguez.

Turno ahora para el Grupo Parlamentario Podemos, señora Santana.

Señorías... señorías... silencio, por favor. Señorías... gracias.

Señora Santana, cuando quiera.

La señora SANTANA PERERA: Muy buenas tardes.

Para comenzar me gustaría aclarar, ya que ha habido cierta confusión, supongo que por sus intervenciones en medios de comunicación, que el primero que pide comparecer, en esta cámara, por el caso Grúas no fue usted. La primera comparecencia, y quien primero pide hablar, en esta cámara, sobre el caso Grúas es el grupo parlamentario al que represento, el Grupo Parlamentario Podemos, que lo hace el 7 de agosto, solicitando una comparecencia al Gobierno.

¿Y por qué la pedimos? Porque creemos que es necesario, ya dada la preocupación de la ciudadanía por la corrupción, a la ciudadanía canaria el segundo tema que más le preocupa es la corrupción y, dado que hay un pronunciamiento, un pronunciamiento de la Audiencia Provincial, un pronunciamiento de un fiscal y de una jueza, que ve indicios de delito en su gestión como alcalde de La Laguna; y eso no lo podemos olvidar, señor Clavijo.

Mire, lo bueno de este pleno es que le vamos a tener algo más de cuarenta y cinco minutos, que es lo que usted nos tiene acostumbrados a estar en este pleno, sentado en su sillón, y que nos va a tener que escuchar, a la oposición, y nos va a tener que dar respuesta.

Por cierto, para que no falte a la verdad, porque ya comienza usted faltando a la verdad, no solo hay dos denunciantes en el caso Grúas. Por eso quiero mandar desde aquí un gran, un enorme, agradecimiento, a los compañeros de Unidas Se Puede La Laguna, y a Santiago Pérez, Por Tenerife, Nueva Canarias, por llevar adelante esta denuncia, y por llevarla hasta el final, poniendo en riesgo muchas cosas. Porque aunque usted constantemente se haga la víctima y el perseguido político, le aseguro que hacerle oposición a Coalición Canaria y a los poderes fácticos que hay detrás de su organización política no es nada fácil.

Mire, su gestión en el caso Grúas, se mire por donde se mire y se coja por donde se coja, es un auténtico despropósito. Está por ver si hay delito en sus actuaciones, y eso, de verdad que serán los jueces los que lo dictaminen, por supuesto. Pero entienda usted que tiene la obligación de darnos las explicaciones a nosotras, porque somos la Oposición, y tenemos una labor que nos ha mandatado el pueblo de fiscalización y de control, y por eso se la vamos a exigir; faltaría más. Es lo normal en una democracia y en un sistema parlamentario como en el que estamos.

Si hay algo que está claro en todo este proceso es que su gestión fue completamente nefasta y de eso vamos a hablar hoy en este Parlamento.

El problema no solo está en la concesión del servicio de grúas, sino en cómo se hizo y en cómo se gestionó posteriormente el asunto. Voy a intentar explicar todo este embrollo, este enmarañado de una manera más o menos sencilla, para la gente que no es experta en temas jurídicos nos pueda entender. La mejor manera de arrojar luz, de arrojar verdad sobre el asunto, es hablar de forma sencilla.

Cuando hablamos del caso Grúas hablamos de una privatización de un servicio público que encarece, además, el coste del mismo para las arcas municipales en torno a, se cifra, unos ciento cincuenta mil euros, lo cual ya es bastante sospechoso, pero bueno, legal al fin y al cabo.

Después nos encontramos con un retraso reiterados en los pagos a la empresa concesionaria para ahogarla, y que el dueño se deshaga de ella, y la venda a algunos de los que fueran sus empleados, de los cuales resulta que la mayoría de ellos parece que tienen algún tipo de relación con usted, de hecho, el empresario concesionario, el señor Padilla, declaró que recibió presiones por parte suya para contratar a algunos de estos empleados. Estos señores, sus supuestos amigos, en sus declaraciones, dicen que se hipotecaron sin verdaderamente ser conscientes de cómo iba el negocio, si era deficitario o no, porque dicen que usted les dijo que este era un negocio bonito y que debían invertir en él.

Años más tarde, ante la precaria situación en la que se encontraba la empresa, las denuncias recibidas a la Guardia Civil por el robo de piezas automóviles y, sobre todo, por los impagos y denuncias de los trabajadores y trabajadoras, la empresa es intervenida por la Administración, una intervención extraña, por cierto, ya que no se marcó en ningún momento la duración de la misma.

Además, usted, personalmente, se salta los reparos del interventor general que hace un informe negativo, usted dice que los interventores dan informes positivos, no, el interventor general da un informe negativo y usted levanta los reparos para conceder un préstamo con dinero público, un préstamo que era ilegal, pero se ampara para ello en un informe externo realizado por sus juristas de cabecera, no sé si le suena el señor Villar y el señor Clavijo, uno de ellos muy relacionado con su querida Ley del Suelo.

Para terminar la película, además, se hace una prórroga de la concesión a una empresa que es deficitaria y que no está cumpliendo con los pliegos administrativos hasta que llega un señor, vamos a llamarle su ángel de la guarda, que por un euro compra esa empresa deficitaria que tiene una deuda de 700 000 euros, debe ser porque él sabía que era un negocio bonito y que aun así el ayuntamiento estaba prorrogando y prorrogando el servicio, a pesar de todas las negligencias que se habían cometido.

Mire, preparando esta intervención he estado leyendo y escuchando entrevistas suyas en los últimos meses, y la verdad que yo no salgo de mi asombro en los bandazos que ha ido dando usted en su defensa. Hablar del interés general en la gestión del caso Grúas es completamente tomar el pelo a la gente. Mire, señor Clavijo, otorgar un préstamo con dinero público a una empresa privada de la forma en que lo hizo supone una total ausencia de tutela del patrimonio público al autorizar el citado préstamo, sin regulación legal, plazo y fianza para garantizar su devolución. Y siendo totalmente conocedor de ello, dice, dispuso apartándolos de su destino público y beneficiando única y exclusivamente a un particular. Y esto no lo digo yo, son palabras textuales del fiscal, que es lo que lleva a la jueza a pedir, también, que usted resulte investigado.

Y todo esto siempre se realizó de forma opaca, de espaldas al pleno, a pesar de que los pliegos de condiciones administrativas le obligaban a informar al pleno de todo, pero no, prefirieron actuar sin transparencia. Lleva usted varias semanas diciendo que esta denuncia es para desgastarle políticamente. Usted ha dicho también en varias ocasiones que no se está respetando su presunción de inocencia. Mire, yo la verdad que a usted le considero alguien inteligente, de verdad, y que entiende la forma en la que funciona el sistema y no voy a darle yo lecciones, aunque a usted le guste darlas, a mí la verdad que no, y no creo que haga falta explicarle la diferencia entre Poder Judicial y Poder Legislativo. No creo que haya que aclararle a usted que usted debe venir aquí a cumplir su obligación; a darnos respuestas. Así como el Poder Judicial cumple su obligación tramitando el proceso que puede acabar en el hecho de que usted resulte investigado.

Decía usted el fin de semana a un periódico -y también lo ha dicho en esta Cámara en la que estamos hoy- que es un perseguido político, lo cual me parece muy grave porque usted está poniendo en tela de juicio a nuestro sistema judicial. No olvidemos -se lo vuelvo a recordar- que la Audiencia Provincial, un juez y una fiscal, han visto indicios de delito en su gestión pública.

Pero mire, le voy a decir más: la obligación de la Oposición en el Ayuntamiento de La Laguna es fiscalizar su acción de gobierno, igual que la nuestra en esta Cámara, y si usted no entiende esto como normal entonces sí voy a empezar a temer que usted, y nosotras, tenemos un problema. La obligación de los concejales que le han denunciado era poner en conocimiento de la justicia unos hechos que, cuando menos, y como he relatado anteriormente, pueden ser constitutivos de delito. Era su obligación, su responsabilidad. Porque hablamos de una serie de acciones muy graves que desembocan en los delitos que la fiscalía y la jueza han nombrado muy claramente: prevaricación y malversación de fondos públicos.

Dice usted... Señora presidenta, un minuto...

La señora PRESIDENTA: Un minuto más, señora Santana.

La señora SANTANA PERERA: ...los medios que no estaba presente en la Junta de Gobierno, usted siempre tirando la pelota para adelante y no asumiendo responsabilidades. Pero la verdad es que esa excusa cae por su propio peso si vemos, si leemos lo siguiente: "sometido el expediente a la preceptiva fiscalización del interventor municipal que formula reparos solventados en virtud de decreto de la alcaldía", por lo tanto, usted es el que levanta los reparos del interventor general de La Laguna, así que la excusa más o menos se cae por su propio peso. De hecho, el actual alcalde de La Laguna, el señor José Alberto Díaz, dijo, en su momento, no comprender cómo se le había investigado a él y no a otros que sí que habían firmado; efectivamente, el único que firmó ese decreto fue usted, señor Clavijo.

Mire, se me acaba el tiempo. Afortunadamente, voy a tener otra comparecencia con el señor Barragán, pero creo que usted sí que tenía que dar hoy explicaciones...

(Aplausos desde el palco destinado al público).

La señora PRESIDENTA: Muchas gracias, señora Santana.

Tiempo ahora... Recuerdo al público asistente que tiene abstenerse de hacer manifestaciones a favor o en contra, por favor.

Turno ahora para el Grupo Parlamentario Popular, la señora Navarro.

Y ruego a sus señorías silencio porque hay un murmullo permanente. Si son tan amables, por favor.

Señorías, tomen asiento, por favor, en sus escaños. Señorías, por favor, tomen asiento, y ruego silencio.

Señora Navarro cuando quiera.

La señora NAVARRO DE PAZ: Gracias, presidenta.

Señor Clavijo, después de escuchar su intervención tengo la sensación de que nos han tendido una emboscada con esta comparecencia trampa.

Presumo que será usted consciente, señor Clavijo, de que lo que verdaderamente interesa, hoy, a la mayoría de esta Cámara y de los canarios, no es su versión sobre la tramitación del expediente municipal que nos ocupa cuando usted era alcalde de La Laguna, sino su posible responsabilidad judicial y política, si la hubiere, por su papel, por su papel en el procedimiento llevado a cabo. Y de eso hoy nos resulta muy difícil de hablar porque ni siquiera hay una citación de la que hablar.

Por eso, créame, no acabo de entender cuál es el objetivo real y qué es lo que pretende haciéndole el juego, con esta comparecencia, a aquellos grupos políticos tan aficionados a poner las carreteras antes que los bueyes y a hacer de la pena del telediario su principal arma política.

Yo entiendo las prisas de Podemos; los juicios populares, saltarse la presunción de inocencia y lo que haga falta con tal de alcanzar sus objetivos políticos: está en el ADN de los populistas. Pero, sinceramente, me cuesta mucho entender sus prisas, señor presidente, a no ser que esta sea una comparecencia trampa, como le he dicho anteriormente.

Mire, seamos sinceros, señor Clavijo, usted ha venido a ponerse la venda antes que la herida, y ya sabe, como dice ese conocido aforismo jurídico, excusatio non petita, accusatio manifesta. Lo cierto es, señor Clavijo, es que usted ha venido hoy a leernos su libro y a darnos su versión de los hechos, y hace trampa al obligarnos a debatir únicamente sobre su versión, ya que la otra, la del Tribunal Superior de Justicia de Canarias, todavía no la conocemos.

Señor presidente, con sus prisas a modo de cortafuegos está claro que usted lo que pretende es que esta Cámara, que todos nosotros, estas señorías, le absuelva anticipadamente de unos supuestos hechos que todavía -hay que decirlo también bien claro-, que todavía no han sido ni calificados. Y eso no es transparencia, eso es como hacerse trampas en el solitario.

Señor Clavijo, quienes creemos en la separación de poderes y defendemos que la presunción de inocencia es uno de los derechos esenciales en la configuración del concepto justicia no estamos satisfechos, se lo digo con el máximo respeto, con el momento que ha elegido usted para esta comparecencia. Los demócratas, los que representamos el Estado de derecho y creemos que no vale todo para imponer nuestras ideas políticas, en lugar de ceder ante ellos, debemos combatir a quienes actúan cada día como justicieros, sembrando dudas y estigmatizando al adversario con desprecio absoluto a la verdad y a la justicia. Y la justicia, señorías, la imparten los tribunales, y no -como pretenden algunos- las instituciones como este Parlamento.

Señor Clavijo, desde nuestro punto de vista, el momento adecuado para que usted dé las explicaciones pertinentes será cuando el Tribunal Superior de Justicia de Canarias haya decidido citarlo a declarar; si lo decide, en calidad de investigado, por su participación en el llamado caso Grúas. Entonces, y solo entonces, tendría lógica política su comparecencia. Y si en ese momento usted no lo hiciera voluntariamente, tenga la seguridad de que mi grupo, el Grupo Popular, será el primero en intentar obligarle a que vuelva a comparecer para dar las explicaciones que corresponda, que, por cierto, en ese supuesto caso irá mucho más allá de las judiciales; y pedirle, en su caso, que asuma las responsabilidades políticas a las que hubiera lugar, si las hay.

Y es que, señor presidente, a la luz de lo que decida el Tribunal Superior de Justicia de Canarias, tendrá muchas explicaciones que dar. Pues claro que sí. Muchas. Por ejemplo, tendrá que explicarnos por qué el Ayuntamiento de La Laguna, siendo usted alcalde de dicha ciudad, se convirtió, supuestamente, solo para determinados ciudadanos, en una institución bancaria concediendo crédito sin ninguna garantía de devolución. Tendrá también que explicarnos, por ejemplo, qué motivos, supuestamente, le impulsaron a saltarse dos reparos de la Intervención municipal. Tendrá que explicarnos, igualmente, si convirtió, supuestamente, una subvención, en un crédito, con el único objetivo de saltarse los principios de publicidad, libre concurrencia, igualdad de trato. Preguntas que no se hace solo el Partido Popular, se las hace el propio fiscal. Y sobre todo, señor Clavijo, tendrá que explicarnos, finalmente, si su nueva situación judicial -si es investigado- le inhabilita -o no- para seguir dirigiendo los destinos de nuestra comunidad. Porque lo realmente trascendente de todas estas preguntas de esas presuntas irregularidades no son solo las irregularidades en sí mismas, sino que responden a una forma de entender la política y la gestión de lo público, que tiene los días contados en Canarias. Responden a una filosofía que usted mismo ha defendido hoy aquí, y que forma parte del ADN de Coalición Canaria, todo por los canarios, pero sin los canarios. Despotismo nacionalista en estado puro, señor Clavijo.

Señor presidente, si llegase ese hipotético momento en el que fuese investigado por corrupción por el Tribunal Superior de Justicia de Canarias, habrán de ponerse en marcha todos los instrumentos que nos brindan la Constitución y el Estatuto de Autonomía, para exigirle responsabilidades políticas, si sus explicaciones, en ese momento, no fuesen satisfactorias, si fueran tan insatisfactorias como las que he escuchado hoy.

Será entonces el momento -si llegara-, de que el grupo mayoritario en esta Cámara, el Grupo Socialista, dé un paso adelante; y, tal como nos viene anunciando durante estos últimos días, pase de las palabras a los hechos. Y presumo, que tal como viene amenazando, abanderará la correspondiente moción de censura. Como no tuvo, por cierto, el menor reparo de hacer, hace poco más de cien días, sin ningún argumento, y con la inestimable ayuda de Podemos y Nueva Canarias, presentes en esta Cámara, y de otros que no lo están, como los independentistas catalanes, Bildu y otros, en el Congreso de los Diputados, con el Gobierno de Mariano Rajoy.

Sí, señorías, he dicho moción de censura, porque ese y no otro, según el Grupo Socialista, es el instrumento político que, si no se presenta voluntariamente la dimisión, prevé nuestro ordenamiento jurídico para dirimir las responsabilidades políticas. Y esas responsabilidades políticas se tendrán en su caso que dirimir aquí, en este Parlamento; y nosotros, el Grupo Popular, quiero que quede muy muy claro, el Grupo Popular, o en el Grupo Popular, no vamos a participar en ningún montaje para alentar juicios populares, rentabilizar penas de telediario, sembrar la desconfianza en detrimento de la verdad, o buscar absoluciones preventivas. Lo digo por las declaraciones que vengo escuchando, particularmente de Podemos y del Grupo Socialista.

Señorías, estamos al final de una etapa política en Canarias. Lo ha dicho el presidente de mi grupo desde ya bastante tiempo, aunque ahora veo que don Román Rodríguez le copie el discurso, se lo digo con todo cariño. Vivimos el final del ciclo nacionalista en el poder, después de tres décadas de hegemonía de un proyecto agotado y agotador. Un proyecto que tiene sus días contados, y que ya no satisface a la inmensa mayoría de los canarios. Un proyecto trasnochado e ineficaz, que nosotros, el Partido Popular, aspiramos a dejar atrás muy pronto, muy pronto, ganándoles a ustedes, democráticamente, en las urnas, pero nunca lo haremos en los juzgados ni en los tribunales.

Muchas gracias.

La señora PRESIDENTA: Gracias, señora Navarro.

Turno ahora para el Grupo Socialista, señor Matos.

Ruego silencio, señorías.

Cuando quiera, señor Matos.

El señor MATOS EXPÓSITO: Señora presidenta, señorías, señor presidente, y a las personas que nos acompañan entre el público, algunos representantes del Ayuntamiento de La Laguna que les doy la bienvenida, y otros representantes del Gobierno -creo que están por aquí también-.

Quiero empezar esta intervención, en nombre del Grupo Parlamentario Socialista, reconociendo, y haciendo un gesto de reconocimiento, a los trabajadores del servicio municipal de grúas de La Laguna que no se sometieron a las coacciones y a las presiones, que no formaron parte del capital social de la empresa, y también a los funcionarios públicos del Ayuntamiento de La Laguna que mantuvieron, con dignidad, sus criterios sobre la legalidad, o no, de algunas decisiones que tienen que ver con el caso Grúas.

Miren, se ha hablado mucho del principio de presunción de inocencia, señor presidente. Hoy lo ha citado usted aquí, y lo ha citado en los medios de comunicación estos días. Como jurista, como demócrata, y como miembro de un partido que tiene 140 años de historia y que ha peleado porque haya una serie de libertades y garantías democráticas, lo compartimos, lo respetamos. No lo ponemos en duda, de ningún ciudadano, incluido el suyo. Tiene todo el derecho a defenderse en un procedimiento penal en el que usted sea acusado, llegado el momento, con todas las garantías, y ese principio no se puede poner, bajo ningún concepto, en duda.

Pero, señorías, una cosa son las responsabilidades penales y otra cosa son las responsabilidades políticas. Hay conductas que son penales, y obviamente tienen que conllevar responsabilidades políticas, pero hay conductas que no están contempladas en el código penal y que, sin embargo, son incompatibles con seguir ostentando un cargo público. Por tanto, son responsabilidades que se tienen que resolver, dirimir, por reglas distintas. Se tiene que respetar el principio de presunción de inocencia, pero las responsabilidades políticas se rigen por otras normas.

Hoy no estamos en una sala de justicia ni en el ámbito de un proceso penal. Hoy no hay togas ni banquillos ni fiscales ni abogados defensores. Estamos en el lugar en el que se encuentra representada la ciudadanía de esta tierra y, por tanto, estamos donde las respuestas que deben darse no son las de un proceso penal, sino, como he dicho, las correspondientes a su posible responsabilidad política, señor presidente.

Compareciendo, hoy aquí, a petición propia, cierto, y antes de que el Tribunal Superior de Justicia de Canarias se pronuncie sobre su posible imputación en el denominado caso Grúas, es usted mismo, señor presidente, el que ha aceptado y reconoce la trascendencia política que puede tener ese procedimiento penal. Es usted el que ha considerado que eso tiene una dimensión institucional, incluso antes de ser formalmente investigado. Algo que usted ha querido negar hasta ahora, calificando las denuncias y el proceso penal como un proceso político, pero hoy usted es el que le da la dimensión institucional y política al comparecer hoy aquí, en este Parlamento.

Por tanto, señor presidente, a partir de ahora no vale imputar a los demás un uso político del caso Grúas, cuando usted hace hoy un uso político del Parlamento para explicar su papel en el mismo antes de ser formalmente imputado. Entenderá por tanto, señor presidente, que una vez que usted mismo ha abierto las puertas del caso Grúas a este Parlamento, ya no se pueden cerrar hasta que el caso esté definitivamente resuelto respecto de su persona.

Esperamos, por tanto, que lo de hoy no sea una maniobra para salvar su imagen, o un intento de preconstituir una declaración judicial, sino una voluntad, sincera, de dar las explicaciones que esta Cámara se merece, cuando el presidente del Gobierno está a las puertas de ser formalmente imputado por un tribunal. Por eso, señor presidente, el Grupo Parlamentario Socialista le pide, y espera, que hoy se comprometa a volver formalmente a este Parlamento si usted finalmente es formalmente imputado por el Tribunal Superior de Justicia de Canarias por el caso Grúas. De este modo será creíble su comparecencia de hoy y serán creíbles sus palabras sobre la transparencia.

Como hemos dicho, esto no es un tribunal de justicia, aquí estamos para examinar el caso Grúas desde un punto de vista político, señor presidente. Y desde un punto de vista político cabe hacerse muchas preguntas en el día de hoy. Lo primero que hemos detectado, señor presidente, es que usted ha tratado de confundir a la ciudadanía o los mensajes han sido equivocados en relación con el caso Grúas. Ha tratado usted de parecer que pasaba por allí, cuando las resoluciones que están siendo investigadas por el Tribunal Superior de Justicia de Canarias llevan su firma.

Usted ha enseñado el decreto, por cierto, solo uno de ellos ha leído, yo tengo el auto del Tribunal Superior de Justicia de Canarias que dice cosas muy duras, perdón, de la Audiencia Provincial de Santa Cruz de Tenerife, que dice que tienen que ser investigadas; como su relación con los trabajadores que compraron la empresa, cómo los trabajadores de la empresa tenían la sede social en la misma sede social donde usted tenía su empresa, cómo se asfixia económicamente a la empresa, hasta que cede, cómo se venden las participaciones de la sociedad -sin autorización del pleno- incumpliendo las normas que regían el servicio. ¿Por qué se salta usted dos veces los reparos?

Esto es lo que dice, y esto es lo que va a ser investigado en el ámbito penal. Pero aquí, aparte de este asunto, señor Clavijo, lo que se está dirimiendo es una forma de hacer las cosas, una forma de gestionar, una forma de gobernar que durante muchos años se ha adueñado de la vida social y política de la isla de Tenerife; el Gran Hermano y ATI y Coalición Canaria, que han disfrutado de una impunidad en la que parecía que todo era posible y que todo se podía hacer. Y esa forma de hacer las cosas, recordará que se lo advertí muchas veces en los plenos municipales, por ejemplo, contratando catedráticos, sin duda, prestigiosos, para poner en duda, como usted los denominó o bautizó contra informes para salvar los reparos, le dije que eso iba a acabar mal.

Usted ha roto una lanza o ha querido romper una lanza en favor de los funcionarios públicos del Ayuntamiento de La Laguna; usted no creía en los funcionarios públicos del Ayuntamiento de La Laguna, señor Clavijo, si lo hubiera hecho no hubiera pedido permanentemente contrainformes a catedráticos del Derecho Administrativo de la Universidad de La Laguna, o de otros lados, para ir en contra de los criterios del interventor. Al interventor se le sometió a todo tipo de presiones, se le llevó, incluso, al despacho de los catedráticos a ver si cambiaba de opinión, esto está en los autos y esto es lo que merece ser explicado.

Pero usted ha querido, además, endosarle la responsabilidad a todo el mundo para no asumir la suya. Ha hecho usted que esto, usted ni siquiera estaba por allí cuando se firmó el crédito, que esto es la Junta de Gobierno, pero, señor Clavijo, usted firmó los dos decretos que están siendo investigados, el tercero lo firmó el pobre Antonio Pérez-Godiño, que pasaba por allí, y usted le echa la culpa a la Junta de Gobierno que compartió proyecto con usted.

Señor Clavijo, los liderazgos se demuestran no solo en los momentos buenos sino también en los momentos malos; y en los momentos malos uno hace equipo y no le endosa la responsabilidad de sus actuaciones a gente que ha compartido proyecto político con usted, personas honorables, algunos de mi partido, hoy y en el pasado, y cuya honorabilidad no se puede poner en tela de juicio. Por cierto, un aviso a los señores consejeros y consejeras del grupo del Gobierno, tengan cuidado lo que votan cuando no esté el presidente, no vaya a ser que, en el futuro, cuando las cosas se pongan complicadas, diga el presidente que él no estaba por allí, se los digo a efectos de que lo tengan en cuenta.

Esa forma de hacer las cosas las ha exportado usted al Gobierno de Canarias, por ejemplo con la Ley de Suelo, tampoco cree usted en los funcionarios del Gobierno autónomo, porque el borrador del proyecto de la ley se lo encargó usted a los mismos técnicos externos con los que usted ha contado permanentemente.

Voy terminando porque se me acaba el tiempo, son muchas cuestiones a las que me quería referir y no va a ser posible.

En su intervención usted ha hablado solamente del decreto que tiene que ver con el crédito, señor presidente, muy bien, usted ha dado su explicación, la tendrá que dar en el Tribunal Superior de Justicia -si le citan-, pero usted se ha olvidado del otro que es más importante y cuya apariencia de legalidad es peor, y donde usted no tiene red de seguridad porque ahí no había informe de los técnicos, ahí no hay informe del señor Villar ni de ningún otro catedrático de Derecho Administrativo; se olvida usted del Decreto 1284/2014, por el que prorrogó el servicio una vez que se le concedió a alguien que pasaba por allí y que compró la empresa por un euro con unas deudas terribles, y al que se le aseguró una duración de un contrato en contra de los informes de los técnicos municipales. Y esta es la realidad de lo que se llama el caso Grúas y que usted todavía no ha sido llamado como imputado o como investigado, veremos qué pasa, veremos qué pasa, señor presidente, insisto, garantizando su derecho a defenderse y su derecho a la presunción de inocencia.

Termino, termino, señores, señorías.

Se ha dicho mucho sobre la presentación de una moción de censura al presidente estos días, y alguna insinuación de la portavoz del Partido Popular, la decisión o no de presentar una moción de censura...

La señora PRESIDENTA: Un minuto, señor Matos.

El señor MATOS EXPÓSITO: ...la decisión o no de presentar una moción de censura, señor presidente, la tomará el Partido Socialista en su momento, no descartamos absolutamente nada; pero una cosa, solo somos 15, para que prospere los necesitamos a todos, y les miro a ustedes, señores del Partido Popular, tendrá que decir, en ese momento, en qué lado de la decencia se colocan, si llega el caso, desgraciadamente algunos ya sabemos en qué lado se podrán colocar, presumiblemente.

Pero, señor Clavijo, llegado el momento, si su situación procesal se complica, no le endose esa responsabilidad al Parlamento, asuma usted la suya y pregúntese si es beneficioso para Canarias arrastrar la institución de la presidencia del Gobierno por los tribunales, y si, en ese momento, estará usted a la altura y tomará una decisión pensando en los canarios, no pensando en usted, no pensando en su partido, no pensando en sus expectativas electorales, y estando a la altura de la dignidad del cargo que usted representa.

Muchas gracias.

La señora PRESIDENTA: Muchas gracias, señor Matos.

Turno ahora para el Grupo Nacionalista, señor Ruano.

Silencio, señorías.

El señor RUANO LEÓN: Señora presidenta del Parlamento. Señor presidente del Gobierno. Señorías.

Al final va a resultar absolutamente imprescindible que la comparecencia se haya producido porque, ciertamente, quienes anteponen en sus alegatos que es prematura, que estamos a la espera, etcétera, después introducen variables en torno al contenido del correspondiente expediente de secuestro del servicio de recogida de vehículos en la vía pública, las grúas, y a continuación empiezan a hacer aseveraciones en torno al expediente mismo y en torno a cuestiones que, en fin, presentan, cuando menos, interpretaciones diferentes -y voy a decirlo así suavemente- en relación a la verdad que sustancia el conjunto del expediente.

Particularmente importante la posición del Partido Socialista, segunda fuerza política en esta Cámara, nunca en este asunto sabemos qué es exactamente lo que quiere, incluso ahora ha invitado al Partido Popular a sumarse a esa nueva mayoría. En fin, esto me sirve incluso para decirles o recordar al Partido Popular que quienes le mantienen a ustedes fuera de las instituciones, en Gran Canaria especialmente, señora Navarro, no somos nosotros, es justamente el Partido Socialista con el concurso de Podemos y de Nueva Canarias; por tanto, quizás como anticipo político -valga la expresión-.

Algunos tienen que identificar cuál es el viento que le es favorable y cuál es el que no; y esto, alguna vez lo he repetido. Y creo que, cuando tengamos ocasión de contrastar nuestras ofertas electorales a los ciudadanos y ciudadanas en mayo del próximo año, estemos también en condiciones de ofertarles que si no hay mayoría suficiente porque ninguno la obtiene cuál es la oferta que se le va a hacer a los ciudadanos.

Para el Partido Socialista, en particular, lamento profundamente la intervención del señor Matos, muy movida, posiblemente, por unas componentes que no tienen nada que ver con lo que ha realizado el presidente aquí esta mañana en relación con un expediente administrativo complejo, porque el secuestro de una concesión administrativa es, por sí, un expediente complejo. Lo es. Por tanto, prefiero, desde luego, intentar evitar cuestiones que se sabe que entrar en ellas está produciéndose una realización de prejuicios en torno a la actitud del presidente, incluso, cuando se habla de la Junta de Gobierno Local que tomó la decisión del préstamo y que es verdad que en aquel momento presidía don Javier Abreu. Pero ese no es el asunto, ni siquiera el presidente lo ha planteado de esa forma.

Por más que un expediente se (ininteligible) desde el momento de su inicio, cuando se decide que el servicio de grúas se secuestra, que significa que la institución local ejerce de forma directa el servicio a través dos interventores, pero con cargo al contratista; y esto es una previsión de la Ley de Contratos de servicios públicos y del reglamento de servicios de las corporaciones locales. Por tanto, esto, en sí, no tiene mayor dificultad. La dificultad viene cuando usted adereza ese contenido de cuestiones que nada tienen que ver con la intencionalidad de la celebración de esta comparecencia.

Esta comparecencia se celebra cuando la juez de instrucción de La Laguna decide elevar esto al Tribunal Superior de Justicia de Canarias; el presidente la solicita en ese momento porque es, entonces, cuando realmente hay algo que merece, que esta Cámara sea informada en torno a la posición que el presidente del Gobierno va a representar como representante, hoy, del Gobierno de Canarias, y como alcalde que fue de La Laguna, porque hay que garantizar -no la del presidente sino la de todos nosotros- la honorabilidad, la honradez, la gestión, la buena gestión de lo público. Y yo puedo decir, sinceramente, que, desde el punto de vista del Derecho administrativo, el caso llamado o conocido como caso Grúas, el secuestro del servicio municipal es un caso de éxito en la normativa de contratación de los servicios públicos, absolutamente convencido de eso, absolutamente convencido. Porque lo que se hace es garantizar la continuidad del servicio público, y hay reiteradas doctrinas del Tribunal Supremo sobre eso, y no vamos a entrar en ello porque no nos va a dar tiempo de eso. Pero sí es cierto -y en eso cojo el guante de lo que decía don Román Rodríguez- que estamos continuamente haciendo prejuicios en torno a cuestiones que sí que son de interés para la sociedad, porque es evidente que si no lo hubiera hecho el presidente, en todo caso hubiéramos estado aquí debatiendo este asunto sin que la versión del presidente hubiera podido escucharse, el hoy presidente y entonces alcalde de La Laguna.

En este sentido, señorías, yo quisiera hablar de que la política local por desgracia, y lo saben muchos alcaldes y alcaldesas presentes en esta Cámara y ausentes, y hoy también algunos en la tribuna, se está convirtiendo en un modo de hacer la política más desde la acción judicial, en muchos casos politizando la acción judicial, que está para otra cosa; y es para muchos alcaldes del Partido Socialista, de Coalición Canaria, del Partido Popular, de cualquier fuerza política, de Nueva Canarias, algunos honrados alcaldes, que yo conozco, sometidos, o exalcaldes, sometidos a procedimientos judiciales, y eso hace que nosotros entremos en una dinámica que, en el efecto este postcrisis, llevan una condena anticipada, a una condena anticipada a pesar de que, después, las cosas puedan revertirse y ya, cuando ya se ha revertido, pues entonces, bueno, qué le vamos a hacer.

Algunos se quejaban -puedo citar los tuits, lo haré esta tarde si quieren- desde el Grupo Podemos, en su momento, cuando algunos, desde el ámbito político, formularon querellas contra la entonces diputada doña Victoria Rosell, y acabó no pudiéndose presentar a las elecciones, y ese tema fue más tarde archivado. Ahora quieren aplicar otra política, porque siempre es la ley del embudo, naturalmente: a mí lo ancho, a los demás lo estrecho. Ese tema, con ustedes en particular, supongo que habrá ocasión de tratarlo esta tarde. Hoy no son ustedes más protagonistas que del hecho de ser copartícipes de un modo de hacer política que no es el que nosotros defendemos. Y, en ese sentido, en esa parte, señora Navarro, yo le doy la razón, en esa parte. Pero, ojo con la dirección de la nave, porque no somos nosotros quienes les hemos expulsado de las instituciones, y otros están más en esa lógica y, por tanto, deberán ustedes responder ante la ciudadanía sobre cuáles son o cuál es la orientación real, qué van a hacer.

En fin, en cualquier caso les digo que un proceso penal, incluso cuando se inicia, si se inicia o no se inicia en el ámbito del Tribunal Superior de Justicia, una vez visto lo que le ha remitido el juzgado de instrucción correspondiente de La Laguna, tiene diferentes fases desde el punto de vista procesal penal; y desde... una persona puede ser simplemente denunciada, investigada, como hay algunos responsables municipales en La Laguna en este momento, puede ser acusada, puede ser condenada o puede ser absuelta. Y en ese escenario, ahí, hablamos de la presunción de inocencia, porque para eso está el proceso.

Y los prejuicios, son condenas anticipadas que dañan, no solo a la persona sobre la cual se efectúa el prejuicio, sino que dañan a todos los que ejercemos honradamente la política. Ese, señorías, y no otro, es el escenario que ha querido traernos el presidente del Gobierno hoy, cuando, con motivo de que un auto de un juez de instrucción, de una juez de instrucción, remite al Tribunal Superior de Justicia unas cuestiones en torno a este supuesto.

Quien quiera, de verdad, conocer el fondo de este asunto, puede saber que el 28 de enero de 2014 se secuestra la concesión. El 14 de marzo de 2014 se reparó el anticipo. El 8 de abril del 2014, la Junta de Gobierno prorroga el secuestro y los interventores nombrados, los funcionarios nombrados, dicen que la empresa, en esas condiciones, no es viable. Se solicita el informe jurídico a la Universidad de La Laguna. Con ese informe, los interventores reclaman anticipos para poder hacer frente al gasto de personal. El anticipo reparado por el interventor general no puede ser anticipo, sino un préstamo. En ese contexto, el alcalde, después de la tramitación del expediente, levanta un reparo. Y es la Junta de Gobierno, señor Matos, órgano de contratación en las grandes ciudades -por si usted no lo sabe, que creo que sí, pero lo ha ocultado; por si usted no lo sabe, pero creo que sí, pero lo ha ocultado-, es la Junta de Gobierno Local la que toma las decisiones de contratación.

Por tanto, señorías, ese es el escenario. Y lo cierto es que, tras el decreto que se investiga, el que se investiga...

La señora PRESIDENTA: Un minuto más, señor Ruano.

El señor RUANO LEÓN: ... investiga, señor Matos, no es el que usted dice. Porque la juez lo que dice es que se investigue el Decreto 858 de 2014, y usted ha querido investigar otro. Y eso es lo que dice la juez en su auto -cuando termina- y, al fin y al cabo, sustentando la posición del Ministerio Fiscal.

En definitiva, el decreto del alcalde levantó el reparo y la Junta de Gobierno decidió la prórroga. Pero no solo es un caso de éxito por eso, lo es porque la empresa devolvió hasta el último céntimo con el interés del 4 %, se estableció un plazo que estaba vinculado a la prestación mediante secuestro por parte de la entidad local y, finalmente, el 26 de febrero de 2016, cesó el secuestro del servicio.

Señor presidente del Gobierno, cuenta usted con nuestro apoyo absoluto, porque sabemos que la gestión fue inconmensurablemente eficaz y beneficiosa para La Laguna.

Muchas gracias.

La señora PRESIDENTA: Muchas gracias, señor Ruano.

Turno para cerrar esta comparecencia el señor presidente del Gobierno.

El señor PRESIDENTE DEL GOBIERNO (Clavijo Batlle): Muchas gracias, señora presidenta. Señorías.

He escuchado atentamente todas las intervenciones. Permítame que no pueda profundizar en cada una de ellas, porque tengo tan solo diez minutos, y trataré de satisfacer las distintas demandas y preguntas de manera global.

Primero, quiero agradecerles el tono de la intervención a todos y cada uno de ustedes, que ha sido un tono adecuado, exento de crispación. Quiero agradecerle a la Agrupación Socialista Gomera, a Nueva Canarias y al Partido Popular, les quiero agradecer esa creencia firme y defensa de la separación de poderes. Ese, en definitiva, convencimiento de la presunción de inocencia, y que, en un Estado democrático de derecho, las reglas se tienen que respetar, porque si no corremos el riesgo de acabar con algunas circunstancias o algunos estados que mejor no nombrar; porque, como bien se dijo en esta tribuna, es la mejor forma, la democracia y respetar las reglas, de gobernarnos.

Le quiero agradecer, también, al Partido Socialista, y esto me recuerda a los plenos, querido Gustavo -si me permites el ambiente coloquial-, las firmes convicciones del Partido Socialista, pero usted se desliza diciendo que cree en la presunción de inocencia, pero, oye, si por si acaso lo llaman a declarar pues entonces ya la presunción de inocencia se decae en el resto de su intervención. Pero no pasa nada, son las reglas del juego, y usted y yo tenemos ya bastantes batallas y rayas en esos plenos laguneros. Por eso me han sorprendido algunas de sus afirmaciones. Voy a intentar ir por orden.

Uno tiene la sensación de que cuando toma las decisiones, da igual dónde me ponga, que el tren me va a pillar. Yo estaba totalmente convencido de que aquí no iba a convencer a ninguna de sus señorías. El señor Casimiro Curbelo lo dijo, todos tienen su pronunciamiento, es más, me consta que algunos, internamente, saben lo que hay detrás, y lo saben internamente, pero tienen que representar aquí el rol que les asigna su partido. Es el juego político, yo también lo asumo.

Pero, en mi vida, siempre he practicado hacer lo que creo que es positivo y lo que creo que conviene y, en este caso, a esta Cámara y a la ciudadanía, creía que era conveniente, a raíz del auto que el portavoz del Grupo Nacionalista ha citado hoy aquí, de la jueza, dar las explicaciones oportunas.

A partir de ahí, señora Santana, a lo que hemos asistido por su parte, es a una reproducción de un relato delirante de dos partidos -igual me expresé mal-, dos partidos, Por Tenerife, y Podemos -cuando hablaba de dos denunciantes, igual me expresé mal-, que durante once páginas relatan una denuncia y un cuento, una fábula, que es desmontada sistemáticamente por el auto de la jueza, en primer lugar, cuando lo archiva, con el visto bueno del fiscal. Es cierto que, con posterioridad, la audiencia diga: oiga, ¿sin practicar ninguna diligencia?, practíquelas usted; pero no es menos cierto que se practican todas las diligencias y lo que usted ha dicho ha quedado desmontado totalmente, porque el auto de la jueza, como bien decía mi portavoz, solo hace referencia prevaricación, referido al decreto 858/2014, y malversación, "y se eleva a vuestra excelencia esta exposición razonada para que el Tribunal Superior de Justicia lo valore".

Luego, el resto de lo que ha dicho, inclusive usted, don Gustavo, es falso. Se ha investigado, y se ha demostrado que era mentira. Que fue una mentira y un relato y una fábula para darle más pomposidad a una causa política, ni más ni menos, y lo dice el auto, no lo dice Fernando Clavijo, ni el presidente del Gobierno, ni la oposición. Lo dice el auto, y el informe del propio fiscal.

Usted habla de saltarnos los reparos. Es que, cuando dos órganos tienen una disensión, es el órgano que resuelve el que tiene que hacerlo. O, ¿qué hacemos, no resolvemos?, ¿no resolvemos? Es una figura administrativa, no voy a enumerar los reparos de la Audiencia de Cuentas. Confunde, señora Santana, los interventores. Una cosa es el interventor general y otra cosa son los interventores de la concesión, que son los que solicitan el préstamo y que son dos funcionarios; no es el interventor general, solicitan el préstamo cuando ya han intervenido el servicio, y lo necesitan para recuperar el equilibrio económico-financiero.

Habla -y yo creo que esto ya es marca de la casa- de la privatización. Yo la he oído atentamente, a usted y a los denunciantes: es que esto fue algo que se inventó Fernando Clavijo para privatizar el servicio de las grúas. Mire, le voy a decir: no hay privatización, hay una externalización de un servicio. ¿Sabe cuál era el órgano que tomaba esa decisión?, ni siquiera se ha leído el expediente. El órgano era el Pleno de La Laguna, y el Pleno de La Laguna, por unanimidad, el día 12 de febrero del 2004, aprobó por unanimidad externalizar el servicio de la grúa. ¿Sabe quiénes votaron a favor de ese pleno? -y tengo el acta y ahora se la dejo-, uno de los denunciantes, y el hoy actual portavoz del Partido Socialista en esta Cámara, porque formaban parte de esa corporación.

Luego, no se le puede achacar en ese relato y en esa fábula, decisiones que, en su momento, marcan la imprecisión, como que si era la Junta, como le corrigió mi portavoz, o si era el Pleno. Aquí le dejo el acta. Uno de los denunciantes votó a favor de la externalización del servicio de grúas.

También, si me lo permiten, y no quiero alargarme, señor Matos, usted hablaba de encargar informes a catedráticos para levantar reparos. Primero, todos los que hemos pasado por la universidad podemos saber que a la Universidad de La Laguna, desde luego, no se le hacen encargos a medida; pero, además, es falso, señor Matos, es falso. Porque el informe de los catedráticos es del 10 de abril, y el reparo del auto es de junio, creo recordar, lo tengo aquí... del 9 de junio. Luego, me parece de muy mal gusto que aquí se haga referencia a unos catedráticos, con todo el prestigio, y a la Universidad de La Laguna, y que se ponga tierra sobre su gestión, máxime porque el informe no fue para levantar el reparo. El reparo lo levanté el 9 de junio, el 9 o el 18, no tengo ahora el dato aquí, con posterioridad al informe de los catedráticos.

Yo quiero terminar recordándoles, por un lado, que la actuación de los funcionarios de La Laguna, todos los funcionarios, señor Gustavo, parece que usted solo se fija en uno que es el interventor, pero le puedo garantizar que los distintos servicios que participaron en ese expediente velaron por la prestación del servicio y el interés general, como debe ser en un municipio, y que todos actuaron y defendieron su criterio. Y que en esa decisión, que yo tomé, levantando un reparo que posteriormente dándole instrucciones a la Junta de Gobierno Local para que incluyese el plazo y la garantía, que son las dos únicas cuestiones que se discuten de toda esa denuncia de 11 páginas, de toda esa fábula, y de todo lo que se ha dicho y escrito, y se ha intentando manchar; los funcionarios que defendieron ese expediente y que hicieron los distintos informes tienen la misma valía que aquel que también puso el reparo, y que, insisto, fue levantado por mi figura, pero merecen el mismo respeto.

Al igual que merecen el mismo respeto todos los trabajadores de la concesión, aquellos que decidieron hipotecar sus casas para no perder su puesto de trabajo,. y aquellos que decidieron que no, y que siguen trabajando con normalidad porque el servicio no fue interrumpido en ningún momento, la seguridad ciudadana del municipio de La Laguna y el trabajo de su Policía Local fue correctamente atendido, se recuperó el equilibrio económico-financiero, no hubo ningún tipo de quebranto económico para el municipio ni para las arcas municipales y, bajo ningún concepto, se actuó como una entidad bancaria hacia un particular; porque les quiero recordar, como se ha dicho aquí, que en el momento en el que se hace el préstamo el servicio está intervenido, la gestión es directa, no indirecta. Y al ser directa el préstamo se da y se deposita en una cuenta distinta y es administrado por los dos interventores -funcionarios públicos-.

Por eso, tengan la certeza de que tendré que dar la cara cuando la tenga que dar, a algunos les parecerá demasiado pronto, a otros les parecerá demasiado tarde, pero la realidad es que a lo largo de toda mi vida, y quizás por eso en algunas ocasiones me meto en follones, siempre actúo con la certeza y la tranquilidad de que creo que estoy haciéndolo bien y correctamente. Me podré equivocar, como todo hijo de vecino, pero, desde luego, mi actuación siempre obedece a la legalidad y a la rectitud. Y, en este caso, les quiero dar las gracias nuevamente por el tono, espero que las dudas hayan sido disipadas a ustedes y a la ciudadanía que nos ha escuchado a través de los medios de comunicación y muy buenos días.

La señora PRESIDENTA: Gracias, señor presidente.

Han intervenido todos los miembros... Dígame, señor Matos.

El señor MATOS EXPÓSITO (Desde su escaño): Señora presidenta, quería solicitar un turno por unas alusiones, y por un dato también para contradecir, un dato que ha dado el presidente sobre unas votaciones en el pleno del Ayuntamiento de La Laguna, donde se me ha aludido directamente...

La señora PRESIDENTA: ¿Señor Matos, por qué artículo?

El señor MATOS EXPÓSITO (Desde su escaño): No va a reabrir el debate...

La señora PRESIDENTA: Si es por alusiones no se lo voy a dar, lo tengo claro.

El señor MATOS EXPÓSITO (Desde su escaño): Por contradicción.

La señora PRESIDENTA: Porque alusiones ha habido entre todos porque todos han tenido...

El señor MATOS EXPÓSITO (Desde su escaño): Por inexactitud.

La señora PRESIDENTA: Por inexactitud es artículo 79, señor Matos, y yo por eso no lo voy a dar porque ha habido alusiones con todos y entre todos, y si usted me lo pide...

El señor MATOS EXPÓSITO (Desde su escaño): Bueno, como la señora presidenta considere.

La señora PRESIDENTA: Señor Matos, yo lo que intento es, ha habido un debate tranquilo, ha habido alusiones en el sentido de que todos han tenido distintos papeles, en épocas en las que eran anteriores, y yo, por el bien del debate, entiendo que vamos a cerrarlo.

El señor MATOS EXPÓSITO (Desde su escaño): Usted decide, señora presidenta. Usted decide.

La señora PRESIDENTA: Si es por alusiones no se lo voy a dar.

El señor MATOS EXPÓSITO (Desde su escaño): No, no, por contradicción.

La señora PRESIDENTA: ¿Perdón?

El señor MATOS EXPÓSITO (Desde su escaño): Por contradicciones.

La señora PRESIDENTA: ¿Qué artículo, señor Matos?, me tiene que citar el artículo para yo saber por qué le doy la palabra.

El señor MATOS EXPÓSITO (Desde su escaño): Bueno, yo no sé en qué parte del Reglamento dice que el diputado debe citar el artículo, señoría, porque no vengo aquí a examinarme de Derecho Constitucional ni de Derecho Parlamentario.

Renuncio a la palabra.

Gracias, señora presidenta.

La señora PRESIDENTA: Gracias, señor Matos.

Un momento, señora. Son las tres menos... A las diecisiete horas reanudamos.

(Se suspende la sesión a las catorce horas y cuarenta y cuatro minutos).

(Se reanuda la sesión a las diecisiete horas y cinco minutos).

La señora PRESIDENTA: Buenas tardes, señorías.

Vamos a reanudar la sesión después del receso.

Señorías, por favor, si son tan amables.