Las participantes en el EPCA 2016 promoverán una veintena de acciones para garantizar la plena igualdad de género

Patricia Hernández apuesta en la clausura del I Encuentro de Parlamentarias Canarias-África por eliminar barreras para que las expectativas personales no las determine el género.

18/may/2016

Las participantes en el I Encuentro de Parlamentarias Canarias-África (EPCA) promoverán una veintena de acciones en el ámbito social, político y económico para garantizar la plena igualdad de género. Así se recoge en el documento de compromisos aprobado hoy durante la última jornada del encuentro, que desde el pasado lunes 16 de mayo reúne en las islas a 46 parlamentarias de Túnez, Argelia, Marruecos, Mauritania, Senegal, Mali, Cabo Verde y Gambia con parlamentarias canarias para intercambiar ideas, experiencias, deseos e inquietudes y trabajar en una agenda común para las mujeres.

Las parlamentarias de Canarias y África dieron a conocer el informe de conclusiones del este primer encuentro una serie de acuerdos que tiene como principal objetivo alcanzar una igualdad plena y real a través de la implementación efectiva de nuestros derechos y libertades. Para las parlamentarias, la igualdad de las mujeres en todos los ámbitos de la vida y de la sociedad es una necesidad democrática y de justicia, así como un requisito ineludible para lograr un desarrollo humano justo y sostenible.

Entre las conclusiones pactadas, las parlamentarias de Canarias y África han acordado promover la aprobación de medidas legales para que en los sistemas de contratación pública se reserve una cuota de participación a las empresas lideradas por mujeres o que están especialmente comprometidas con la igualdad.

Liderazgo contra la discriminación

Asimismo, opinan que el liderazgo de las mujeres en los parlamentos es la garantía para eliminar y erradicar discriminaciones y avanzar en derechos, libertades y oportunidades para todos y coinciden en que su trabajo debe abarcar, además de la representación y defensa de los intereses generales de la ciudadanía, el impulso a los derechos y oportunidades de las mujeres, garantizando así uno de los pilares fundamentales de la democracia, como es la igualdad de todos los ciudadanos.

En este sentido, las parlamentarias se comprometieron hoy a trabajar para asegurar que todas las iniciativas legislativas contemplen el impacto de género, sobre todo aquellas que contengan disposiciones de carácter económico y presupuestario.

Acordaron además promover un debate anual en sus respectivos parlamentos sobre la situación de las mujeres, con motivo de nuestro Día Internacional el 8 de marzo y seguir impulsando medidas de discriminación positiva que, como se ha demostrado, contribuyen de manera decisiva a romper el techo de cristal que todavía dificulta el acceso de las mujeres a los puestos de representación y decisión política.

Entre los acuerdos alcanzados en el ámbito social destaca la voluntad de todas las parlamentarias de conseguir que la violencia que se ejerce en todo el mundo contra las mujeres y las niñas sea tipificada y castigada en los códigos penales como un crimen contra la integridad, la dignidad y la libertad de las personas, y esta lacra sea considerada uno de los grandes temas pendientes de la comunidad global.

Además, acordaron también para introducir mecanismos para observar y medir la violencia que se ejerce contra las mujeres mediante herramientas estadísticas que muestren su verdadera dimensión y permitan establecer políticas públicas integrales para combatirla.

Impulsar la mejora de la salud materno-infantil, coincidiendo con uno de los objetivos del Milenio que ha registrado peores resultados en los países en desarrollo, y sensibilizar a gobiernos, organizaciones y a la sociedad en general para situar a las mujeres, que son las que mayoritariamente se dedican a la agricultura, especialmente en África, en el centro de la lucha contra las consecuencias del cambio climático, son otras de las conclusiones incluidas en el informe.

Discurso de clausura

En el acto de clausura del encuentro intervino la vicepresidenta del Gobierno de Canarias, Patricia Hernández, quien incidió en la necesidad eliminar "las expectativas personales no vengan determinadas por ser hombre o mujer", a la vez que alentó a la Comunidad Internacional a proteger a las mujeres que se vean sometidas en cualquier parte del mundo, para que alcancen sus metas y "no vean truncados sus sueños".

"Vivimos en un país donde la discriminación se llama violencia de género, se llama brecha salarial, se llama recortes en el estado de bienestar, que impactan sobre todo en las mujeres", explicó Patricia Hernández, quien destacó el hecho de que en muchos países "esta discriminación se llama mortalidad femenina o matrimonios forzados que truncan cualquier posibilidad o expectativa de vida de las mujeres y también se llama mutilación genital".

La vicepresidenta del Gobierno de Canarias denunció la trata de mujeres y niñas, muchas de ellas procedentes de países africanos en conflicto, que son mercadeadas aquí, lo que calificó como acto "intolerable, que nos degrada como sociedad". En estén sentido, recordó que desde del Gobierno de Canarias y desde el Instituto Canario de Igualdad se ha puesto en marcha un plan contra la trata, "porque nos sentimos muy cerca de ese sufrimiento", añadió.

Durante su intervención, Patricia Hernández aseguró que el I Encuentro de Parlamentarias Canarias-África ha servido para comprobar que "nos encontramos a la vanguardia de un cambio social que se está produciendo y que será irreversible". Citó como referentes a María Teresa Fernández de la Vega, la primera mujer que asumió la vicepresidencia del Gobierno del Estado, y a Carolina Darias, la primera presidenta del Parlamento regional, y lamentó que a día de hoy muchas mujeres "no puedan acceder a determinados cargos por una discriminación de género, a pesar de su gran valía".

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