Antonio Castro y Rafael Díaz coinciden en la necesidad de "mejorar los procedimientos de fiscalización con vistas a ser cada vez más eficaces"

Cerca de un centenar de personas participan hoy en el Seminario internacional sobre la "Fiscalización de las Cuentas Anuales de las Corporaciones Locales", el primer encuentro que la agrupación Eurorai celebra en Canarias desde su fundación hace 22 años y que cuenta con la colaboración de la Audiencia de Cuentas de Canarias.

El acto de inauguración contó con la presencia del presidente del Parlamento de Canarias, Antonio Castro, el presidente del Eurorai, Ralf Seibicke, y el presidente de la Audiencia de Cuentas de Canarias (ACC), Rafael Díaz, quienes hicieron hincapié en la necesidad de reforzar el papel de los órganos de control externo para responder a los cambios que ha generado la crisis económica y financiera vivida en los últimos años.

4/abr/2014

Durante su intervención, Antonio Castro destacó la importancia que tienen los órganos de control, “imprescindibles en la fiscalización de los recursos público” y apostó por continuar trabajando para “mejorar los procedimientos de fiscalización con vistas a ser cada vez más eficaces”.

A su juicio, “el principal reto, en este sentido, es que las propias administraciones públicas ayuden al funcionamiento del control público de cuentas facilitando los datos y cumpliendo los plazos”, mientras que el legislador, por su parte, “tendrá que facilitar los medios para agilizar el proceso y contribuir a desarrollar una labor de información que permita hacer entender la tarea de la fiscalización como una labor de interés público, que responde a una demanda hecha por todos los ciudadanos, que quieren conocer cómo se gestiona los fondos”.

En esta misma línea, Rafael Díaz apostó por “establecer nuevos mecanismos que contribuyan a agilizar y mejorar la eficacia del control de los servicios públicos” y que permitan “avanzar en la consecución de una administración más eficiente, que haga un uso racional y responsable de los recursos públicos”.

En su opinión, el nuevo panorama económico obliga a los órganos de control y a las instituciones u organismos de los que dependen a “hacer un esfuerzo por dotar de mayor inmediatez los resultados de los trabajos de fiscalización”, de manera que se pueda “medir el impacto de las políticas sobre sostenibilidad de los servicios y el nivel de endeudamiento”.

Rafael Díaz propuso impulsar reformas normativas que permitan reducir los plazos de rendición de cuentas y favorezcan la incorporación de cambios en la gestión de los entes fiscalizados, de acuerdo con las recomendaciones hechas por los órganos de control, en base a la normativa y a los resultados obtenidos del análisis económico y financiero de la entidad pública.

Asimismo, pidió a las entidades públicas que no vean la rendición de cuentas como “una mera obligación”, sino como “un ejercicio de transparencia y de buena gestión, que servirá para facilitar la adecuada toma de decisiones y mejorar el servicio que se presta a los ciudadanos”.