Diario de Sesiones 61, de fecha 5/12/2012
Punto 7

· 8L/C-0705 Comparecencia del Gobierno -consejera de Sanidad-, a petición propia, sobre el Servicio de Cardiología Pediátrica del Hospital Universitario Materno Infantil de Gran Canaria (Continuación).

El señor presidente: Grupo Parlamentario Mixto, don Román Rodríguez.

También saben que al ser del Gobierno es una sola intervención de diez minutos.

El señor Rodríguez Rodríguez: Muy buenas tardes de nuevo.

Decir que me parece bien que el Gobierno comparezca ante esta Cámara para explicar lo que ha generado ante la opinión pública y de manera especial ante los usuarios, familiares de usuarios y profesionales, de una noticia que se trasladó a la opinión pública de la desaparición de una unidad de cirugía cardiaca infantil en el Hospital Materno, referente en la comunidad. De manera que está bien eso de que el Gobierno comparezca aquí a explicar las cosas, pero está mucho mejor que a estas alturas se haya aclarado la situación.

Vamos a ver, yo creo que debemos ser conscientes de que los dispositivos sanitarios en un territorio como el nuestro son muy diferentes al territorio continental. Aquí se hacen cosas que nunca se justificarían en el territorio continental. Aquí hay que promover respuestas adaptadas a nuestras circunstancias que jamás serían de aplicación en el continente, de forma que, cuando en el año 2001 se inicia esta andadura después de una historia de reclamaciones y de búsqueda de respuestas adaptadas, fue un paso adelante, fue una conquista de la sociedad canaria. A la sociedad canaria se le han negado durante demasiado tiempo servicios sanitarios que a los que viven en el continente los tenían razonablemente próximos. De manera que la cirugía cardiaca infantil, aunque también ocurrió durante un tiempo con la cirugía cardiaca de adultos, no daba respuesta a las demandas de los ciudadanos y las autoridades de entonces buscábamos soluciones adaptadas a estas circunstancias, y fue una conquista que no entendieron los mesetarios nunca. Casi nunca se entienden nuestras cosas en la Meseta.

Y, por lo tanto, que tuviéramos en nuestro archipiélago una unidad de cirugía cardiaca infantil, porque se dio la circunstancia de captar a un profesional dispuesto a venirse, porque no eran muchos en el Estado español, y posteriormente a través de una fórmula singular, pero una fórmula adaptada a nuestras circunstancias, de captar a una entidad, a una fundación, muy prestigiosa por cierto, a nivel internacional, para que prestara estos servicios adaptados a nuestras circunstancias, yo creo que eso es una conquista, un avance, un reconocimiento a nuestras singularidades. Una oportunidad para que nuestros niños, en este caso con patologías tan graves como esta, pudieran ser atendidos aquí. Y yo creo que, con acierto y con desacierto, de forma perfecta e imperfecta, como son las cosas complejas, se ha cubierto un ciclo positivo. Durante más de una década se ha dado respuesta a la mayoría de la problemática por las fórmulas que los gobiernos, distintos gobiernos, han ido buscando y adaptando.

De manera que parece muy razonable el cambio de posición que ha tenido el Gobierno, y yo lo celebro. Yo, cuando escuché esto, y alguna idea tengo del mundo sanitario y algún contacto también, fui muy moderado en mis posiciones públicas, porque no quería hacer, digamos, sangre de un asunto tan delicado y procuré influir para que esto, que debe ser mejorado, se hiciera sin cuestionar el derecho, la oportunidad de prestar este servicio en el territorio, con las mejoras que fueran necesarias, sin salvar asuntos particulares, promoviendo siempre el interés general. Si la unidad tiene que mejorar, que mejore; si no vale esta alianza, que se busque otra; si hay profesionales que no están a la altura, que se sustituyan, pero lo único que no se puede sustituir es el derecho de la gente a recibir esa prestación aquí. Y yo creo que el Gobierno, razonablemente, junto con los profesionales y junto con las familias, han creado un espacio de encuentro con una garantía, y es la continuidad en el territorio de lo que es una conquista y que no debe ser en ningún caso eliminada. Me parece, por tanto, positiva la comparecencia, pero mucho más positiva la rectificación, el cambio de posición que el Gobierno ha operado en esta materia, porque en esta vida y en la política y en el gobierno de las cosas, pues, uno puede intentar hacer las cosas de una manera y errar. Y lo que yo escuché, siendo observador razonablemente informado, no me gustó ni lo comprendí, y conozco a dos familias vinculadas a ese servicio por razones personales, que además les fue muy bien, a esos dos casos que yo conozco por razones familiares. Les fue muy bien y tienen un excelente recuerdo, una imagen extraordinariamente positiva. Asocian la vida de sus hijos al trabajo de esa unidad. Creen -y parte de razón tienen- que a sus hijos les salvó la vida la existencia de una unidad de cirugía cardiaca infantil en nuestro territorio y los niños ya no tienen sino controles anuales, porque los protocolos son los protocolos. Los niños están perfectos. Estas dos familias estaban profundamente angustiadas, no habían entendido nada. De forma que yo creo que es buena noticia que el Gobierno haya rectificado y tome las medidas de restructuración que considere oportunas, preservando lo que es principal, y es el derecho de tener ese servicio en el territorio. Porque no, evidentemente no conozco el expediente ni me corresponde, no conozco el detalle ni me corresponde, pero lo publicado, lo escuchado a los profesionales, es que es verdad que el número de casos está por debajo de lo recomendado. Que, por otra parte, tiene una variabilidad extraordinaria, porque en función del continente, de la asociación de turno y a veces de otras cosas los referentes son de uno u otro interés. Pero parece que una década después, a pesar de que la casuística está por debajo de lo que recomiendan, en teoría, algunas organizaciones, nos ha permitido una respuesta satisfactoria con niveles de calidad no solo comparables sino al parecer incluso por encima de la media.

De manera que es muy importante que la ciudadanía tenga claro, porque a la consejera la he escuchado atentamente y me volvió a generar dudas, que la unidad va a continuar, que la inmensa mayoría de los chicos y chicas que requieran de la cirugía cardíaca infantil en nuestro territorio la van a tener y que solo de forma excepcional, porque siempre ocurre en situaciones extraordinarias, pues, se trasladarán estos chicos o las madres a otros lugares. Eso siempre pasa con todas las patologías de alta complejidad, siempre hay un caso que tú tienes que movilizar a otro lugar. Y creo que eso debe quedar claro: va a haber continuidad en la unidad de cirugía cardíaca infantil, se va a garantizar la prestación de ese servicio en nuestro territorio, que se va a hacer con menos casos, porque menos casos son los que tenemos, y que se pueden establecer mecanismos para garantizar calidades comparables, razonables. Y ese mensaje tiene que ser nítido y claro y que si el Gobierno -y reitero- tiene, tiene que cambiar la alianza asistencial con otro centro, si tiene que reestructurar el staff profesional, si tiene que sustituir a profesionales, que lo haga, porque instrumentos y normas tenemos para ello, pero hay que preservar lo que no se puede discutir, y es el derecho que tenemos a disponer de ese servicio en nuestro territorio.

Por lo tanto, creo que el camino, que también he visto en los medios, de acuerdo entre profesionales, usuarios, familias en este caso, y el Gobierno es el camino adecuado. Para que no haya dudas, yo le pediría a la señora consejera que en su segunda intervención diga conmigo: "esta unidad va a continuar, los niños canarios van a seguir siendo atendidos aquí y solo excepcionalmente, cuando técnicamente sea imposible, los trasladaremos". Porque, aunque yo sé que este es el fondo de la cuestión, no se lo he entendido bien y yo creo que sería bueno que hoy, de aquí eso saliera bien. Yo he hablado con algunos padres y están bastante tranquilos ahora, he hablado con algunos, he hablado con algún profesional que está razonablemente tranquilo. Pero la comparecencia del Gobierno hoy aquí tiene el sentido de despejar cualquier duda si existiera y de forma que hay que ser contundente y claro en la materia.

Muchísimas gracias.

El señor presidente: Muchas gracias, don Román Rodríguez.

Por el Grupo Parlamentario Socialista Canario, don Jesús Morera.

(Abandona su lugar en la Mesa el señor presidente. Ocupa la Presidencia el señor vicepresidente primero, Cruz Hernández).

El señor Morera Molina: Muchas gracias, señor presidente. Buenos días.

Mi saludo al público asistente, sin duda personas preocupadas y comprometidas con unos servicios públicos gratuitos y de calidad para Canarias. Mi más sincera bienvenida para ellos.

Antes de plantear nuestro posicionamiento en este tema, quisiera hacer algunas consideraciones previas, para que quede claro que no queremos nadar y guardar la ropa ni hablar a medias tintas.

No compartimos las apresuradas, desmedidas e inapropiadas declaraciones que ha habido por todas las partes en este tema, un tema que requería serenidad, mesura y conocimiento. Por ello nuestro grupo parlamentario, hasta habernos reunido con todas las partes implicadas, la Asociación de Padres de Niños con Cardiopatía, los profesionales comprometidos en su tratamiento, la Dirección del Complejo Hospitalario Universitario Insular-Materno Infantil de Canarias y la Consejería de Sanidad, hasta ese momento no quisimos hacer declaraciones. En ese sentido fuimos incluso recriminados por los medios de comunicación. Tras conocer las opiniones y los datos aportados por todos los agentes, nos pronunciamos y planteamos a todos ellos nuestra alternativa de solución.

Creo que nuestra actitud crítica pero constructiva, silenciosa pero muy activa, y sobre todo propositiva ha sido más efectiva que la de quienes se subieron a una ola mediática queriendo sacar rédito político en vez de proponer soluciones. Y ahora, una vez encaminada la solución, quieren apuntarse el tanto. Ustedes, Grupo Popular, no han aportado nada, excepto discordia. Aquella ola les debería dar ahora un revolcón.

Entrando en materia política, la primera cuestión que el Partido Socialista quiere dejar claro es que está en contra de cualquier forma de privatización o de externalización de servicios asistenciales y la cirugía cardiaca del Hospital Materno Infantil es una privatización. Una privatización que comenzó costando 850.000 euros anuales. Así lo dijimos hace cinco años, cuando nació ese contrato, y así lo decimos ahora. A este respecto nuestro planteamiento es claro y sin ambages: los conciertos con centros sanitarios privados deben servir para complementar las necesidades de la asistencia sanitaria pública, pero nunca, nunca, para sustituirla. Y lo cierto es que en estos momentos tenemos en nuestro servicio de salud unidades asistenciales completamente privatizadas, supliendo, por circunstancias diversas, lo que debería ser público, y ese no es nuestro modelo. En esta situación, en la situación de privatización, se encuentra la cirugía cardiaca, tanto pediátrica como de adultos, en Canarias.

El vetusto y caduco discurso de la mayor eficiencia de los centros privados sobre los públicos no es más que parte del sermón neoliberal, que busca, a través del desprestigio de lo público, convertir en un negocio la salud de las personas, y para el Partido Socialista Canario la salud no es una mercancía. La privatización de la sanidad y la introducción del mercantilismo en la gestión, considerando la sanidad como un bien de consumo más, tan solo puede llevar a problemas de gestión, financiación, endeudamiento y sostenibilidad, con el peligro de romper la equidad del sistema. Consideramos, por tanto, que el control por parte de los poderes públicos sin duda puede ser más eficaz, eficiente, equitativo, más sostenible y de mayor calidad. En este punto no me resisto a leer un párrafo del recientísimo informe de la Sociedad Española de Salud Pública y Administración Sanitaria sobre la privatización de la gestión de los servicios sanitarios, asunto que ha puesto tan de moda el Partido Popular en Madrid. Dice ese párrafo: "Queda, pues, como único dato incuestionable la reiteración hasta la saciedad por parte de los decisores públicos empecinados en implantar un modelo de indemostrada eficiencia -refiriéndose a las privatizaciones-, del reconocimiento explícito de que cualquier forma de gestión externa es mejor que la que ellos son capaces de llevar a cabo. Algo que pudiera ser cierto, pero resulta contingente y aconseja otras soluciones. Inicialmente sustituir a quienes reconocen tales limitaciones antes que reformular sin evidencias todo el modelo de prestación asistencial para suplir dichas incompetencias confesadas". Esto lo que significa es que reconocen su incapacidad en la gestión los que propugnan la privatización de servicios públicos.

En segundo lugar, forma parte de nuestro ideario que uno de los propósitos del Sistema Nacional de Salud debe ser la búsqueda continua de la excelencia en la calidad de los servicios que presta. En este sentido, la actual fórmula existente en la unidad de cirugía cardiaca, en la que la actividad es concertada con los cirujanos cardiacos de la Fundación San Donato, de Milán, se realizaba en tan solo 55 días al año, no es la adecuada, ya que la calidad debe ser entendida por la atención prestada en los 365 días del año y no solo por el éxito del equipo de cirujanos italianos.

Por otra parte, es conocido que en cualquier tipo de cirugía es muy importante hacer un determinado volumen de intervenciones para mantener un estándar de calidad. Los resultados satisfactorios en cirugía, como la cirugía cardíaca, son directamente proporcionales a la experiencia del equipo quirúrgico. El volumen de intervenciones de la unidad de cirugía cardiaca del Hospital Materno Infantil de Canarias actualmente no es el adecuado para tener un equipo propio, competente, dedicado exclusivamente a ello.

En tercer lugar, ha sido siempre diáfana nuestra clara orientación hacia el fomento de la participación de los profesionales en las decisiones técnicas y en la gestión de los servicios, con criterios de autonomía responsable que permitan la implantación de la gestión clínica y las prácticas basadas en la evidencia científica y en el adecuado coste/utilidad de sus decisiones. Además, no queremos ser insensibles a lo que significa estar fuera de su ambiente para un paciente o sus familiares, pero por encima de esto está nuestra preocupación por la atención de la máxima calidad.

En base a esas tres premisas -servicio público de gestión pública, calidad de la prestación y participación de los profesionales y de los afectados en el diseño de futuro-, la solución que hemos planteado a todas las partes con las que nos hemos reunido es que hay que buscar un arreglo global a la cirugía cardiaca pediátrica y de adultos en Canarias y que esa solución pasa por unificar esta actividad en un servicio público único, con recursos propios del Servicio Canario de Salud y que reúna los estándares de calidad adecuados. Para ello se requiere el trabajo conjunto de cirujanos cardiacos pediátricos y de adultos, suspender la actividad concertada de cirugía cardiaca con Hospiten y San Donato y así lograr un volumen de actividad global adecuado a los requerimientos de la acreditación en calidad.

Con este fin es necesaria la participación y asesoramiento de los profesionales implicados, la complicidad de los afectados en la planificación del futuro, la firme implicación de la consejería en la resolución del problema, en particular en lo referente a los recursos humanos, y también asumir por todas las partes que pudiera existir un periodo transitorio de dependencia de centros de referencia nacional.

Es conocido por todos ustedes que la Dirección del Servicio Canario de Salud ha revocado la orden de cierre de la unidad de cirugía cardiaca pediátrica y ha puesto en marcha un grupo de trabajo para la reestructuración de dicho servicio, que incluso se ha reunido ya con la participación de todos los agentes implicados. Damos la enhorabuena por ello.

En resumen, señoría, el Grupo Parlamentario Socialista está de acuerdo con la reestructuración del modelo de atención de cirugía cardiaca pediátrica del Complejo Hospitalario Universitario Insular-Materno Infantil de Canarias, no con su cierre. Pero esta remodelación se debe ampliar a la cirugía cardiaca de adultos y, con esa sinergia, alcanzar los estándares de calidad adecuados, siempre dentro del marco de la gestión y prestación pública del servicio.

La diferencia entre nosotros y ustedes, señores del Grupo Popular, es que, si bien nosotros hemos planteado alternativas, a ustedes solo se les ha oído decir que todo siga igual. Quizás hoy nos digan cuál es su propuesta. Pero antes de que nos den su propuesta les digo otra diferencia entre ustedes y nosotros: nosotros tenemos el mismo discurso en todas las comunidades, ustedes aquí se rasgan las vestiduras por una remodelación necesaria pero en Madrid cierran ustedes el Instituto de Cardiología dependiente del Hospital Clínico San Carlos, referente histórico de la cardiología en España, que ayer mismo -este periódico es de ayer- (Mientras muestra un documento a la Cámara.), ayer mismo comenzó su desmantelamiento. Y se quedan tan anchos. Intenten ustedes explicar cómo se puede defender aquí una cosa y la contraria en otro sitio. La demagogia con tantos testigos puede ser muy peligrosa.

Muchas gracias.

El señor vicepresidente primero (Cruz Hernández): Gracias, señor diputado.

Por parte del Grupo Nacionalista Canario, doña Marisa Zamora, por tiempo de diez minutos tiene usted la palabra.

La señora Zamora Rodríguez: Gracias, presidente. Señorías, muy buenos días.

Antes que nada, antes de entrar en la materia, se ha hablado de sanidad pública, sanidad privada, decirles antes que nada que nuestro grupo siempre ha apostado y seguirá apostando por un sistema sanitario público de calidad, complementado, como establece la normativa básica y como establece la Ley de Ordenación Sanitaria de Canarias, con la sanidad privada, cuando así sea necesario para reducir listas de espera quirúrgicas o de pruebas complementarias, de pruebas diagnósticas, o cuando los hospitales de los centros públicos, de los hospitales públicos, no puedan absorber toda la lista de espera. Eso está claro y eso es en el interés general. Pero apostamos por un servicio sanitario público accesible a todo el mundo, sobre todo a las personas que menos tienen, gratuito, y además hablamos de la cohesión del Sistema Nacional de Salud que el Partido Popular se está cargando en este país, de la cohesión del Sistema Nacional de Salud.

Estamos muy preocupados, sinceramente, con las reformas introducidas por el Partido Popular desde hace tiempo, desde el poco tiempo en que gobierna. Estamos hablando de que, como estaba diciendo don Jesús Morera, se están cerrando centros públicos, se están privatizando, están privatizando centros. Estamos hablando, por ejemplo, del Hospital de La Princesa de Madrid. El Hospital de La Princesa es referente en trasplante de médula ósea. Se ha comprado un aparato de neurocirugía que es el mejor de toda España, tiene una unidad para atender a pacientes adultos con Síndrome de Down, con las patologías, sobre todo cardiacas, que tienen estas personas, y lo quieren transformar en un centro geriátrico para mayores de 75 años. Ahora se ha paralizado, hay una comisión para estudiarlo. Pero se van a cargar el Hospital de La Princesa de Madrid. Y ayer estaba incendiado Madrid, estaba el Senado lleno de batas blancas, veíamos los centros de urgencias colapsados, con niños y familiares esperando tres y cuatro horas para que se les atendiera, a los niños, en Madrid, porque ni siquiera había médicos pediatras de guardia. ¿Y usted sabe por qué?, porque quieren que se retire el Plan de sostenibilidad de la Comunidad de Madrid, que pretende privatizar 6 hospitales públicos y 27 centros de salud. Y eso sí es privatizar y es la doble vara de medir del Partido Popular. Eso sí es grave.

Ha introducido el copago sanitario, el copago en farmacia para los pensionistas, que son los que menos tienen, con pensiones de 300 y de 400 euros. Estamos hablando de prótesis también con copago, estamos hablando ahora del transporte sanitario, vamos a ver cómo queda la cartera de servicios.

¿Y saben lo que me preocupa? Me preocupa muchísimo la financiación sanitaria, porque seguimos siendo la comunidad autónoma maltratada y peor tratada de toda España, y siempre estamos hablando de lo mismo pero es la pura verdad, maltratados, y por eso está afectando a nuestro sistema sanitario, que es un pilar del sistema de bienestar social.

Por tanto, vaya por delante, señorías, que apostamos por el mantenimiento del Servicio de Cirugía Pediátrica Infantil en el Materno. Por supuesto, hay que tener en cuenta una reorganización y una reestructuración profunda del servicio, que se potencie el servicio, pero esperamos que los niños sean atendidos con la máxima calidad, con la máxima eficiencia y que en esto no estamos hablando de economía, no estamos hablando de dinero. Cueste lo que cueste, porque estamos hablando del derecho a la vida y del derecho a la salud de las personas, que está por encima de cualquier otro.

Pero aquí, en este salón de Plenos, estamos para dialogar, estamos para llegar a acuerdos, estamos para trabajar, para dar soluciones, no para hacer demagogia ni para coger y decir y hacer críticas que no tienen solución alguna, como la que ha hecho el Partido Popular, que no ha aportado ninguna solución, por lo menos que yo le haya oído. Por lo menos aquí tenemos que ponernos de acuerdo para dar ahora una solución a los ciudadanos, que es lo que les interesa, no les interesan los rifirrafes ni las críticas entre nosotros.

Por tanto, dicho esto, creo que nosotros también hemos actuado como grupo político con bastante prudencia, porque es un tema bastante delicado. Hemos tenido reuniones con las partes implicadas y hemos, además, hecho que las partes implicadas también se reúnan, pero apenas hemos intervenido en público porque creemos que no podemos perder la objetividad y la seriedad y el rigor para darle una solución a este tema. Y no hemos querido ser partícipes de este espectáculo que nos ha ofrecido, una vez más, el Partido Popular y hacer una demagogia de un tema que es bastante delicado como para, pues, no dar soluciones, y más cuando se trata de una persona que conoce el tema, como ha sido consejera del Gobierno de Canarias anteriormente.

Señorías, siguiendo con el tema que nos ocupa, ustedes saben que la cirugía cardiaca general, y este es un tema que yo viví, porque incluso, siendo presidenta del hospital, nos quitaron la acreditación de los MIR en cirugía cardiaca porque no había el número suficiente de intervenciones, la cirugía cardiaca en general y especialmente la infantil ha pasado por muchos problemas en España y lógicamente en Canarias. Durante años -y eso lo sabemos todos- se ha pasado por periodos de escasez de especialistas con suficiente formación y experiencia. Problema este que se acrecienta en los territorios insulares como el nuestro, ya que, debido al menor número de población y por tanto de casos, les suele resultar a los especialistas un destino poco estimulante, pues su proyección profesional, y más en el caso de la cirugía, depende de la cantidad y de la variedad de casos que tengan que intervenir.

En su momento, ya sabemos que el doctor José María Brito -tenemos que nombrarlo-, un palmero, que fue quien puso en marcha el Servicio de Cirugía Cardiaca Infantil en el Hospital Ramón y Cajal, de Madrid, en los años sesenta, se trasladó, ya estando a punto de jubilarse, a Canarias en el año 2000 y fundó en el 2001 la unidad de cirugía cardiaca pediátrica en el Hospital Materno. Y ahí, como jefe de servicio de dicha unidad, le dedicó todo su trabajo y buen hacer hasta que cumplió 71 años. Además el doctor Brito tenía interés en formar a profesionales que pudieran con posterioridad tener autonomía para llevar un servicio en Canarias de tanta envergadura como es el que nos ocupa. Lo cierto es que en el momento de su jubilación los profesionales que se quedaron en Canarias, que fueron escogidos y formados por él, no podían asumir el nivel de resolución necesaria para ser autosuficientes.

Tras diversas gestiones con diferentes centros de la Península que hacían cirugía cardiaca infantil, así como con la Sociedad Española de Cirugía Cardiaca, no se consiguieron compromisos asequibles de desplazarse a Canarias para operar aquí a los niños y a su vez formar al personal -les ruego un poco de silencio-. La alternativa era desplazar entonces a la totalidad de los niños a la Península, y fueron los propios profesionales del Materno -no olvidemos esto- los que contactaron con San Donato, equipo con reconocimiento profesional internacional, con experiencia y relacionado con la cooperación internacional, por lo que ya tenían experiencia también en trasladarse para operar fuera de su centro y tutelar a los profesionales en un proceso de formación. Eso generó su contratación, que combinaba la asistencia y la formación.

Por eso discrepo, señor Morera, con la apreciación que hace, que usted dice que hace cinco años se privatizó o se externalizó este servicio. Yo creo que todo lo contrario. Se pretendía capitalizar una formación para que con recursos propios se pudiera ofertar un servicio público de calidad. Y se hizo todo lo posible, todo el esfuerzo, para mantener el Servicio de Cirugía Pediátrica Infantil del Materno. Lo más cómodo hubiera sido mandar a todos los niños fuera de esta comunidad, pero no, lo que se hizo fue... Además no olvidemos que fue una propuesta realizada y buscada por los propios profesionales del Hospital Materno ante la frustrante y triste respuesta de los centros públicos peninsulares, que no fueron capaces de darnos una respuesta parecida. Afortunadamente, ahora que los especialistas de cirugía cardiaca infantil tienen menos enfermos y compiten entre ellos, las cosas han cambiado.

Con el paso del tiempo, y debido a muchas circunstancias, el papel de los profesionales de San Donato, de formación, no fue efectivo y su presencia se convirtió en asistencial, más a modo de un concierto sanitario por acto quirúrgico. Eso evidentemente no era lo que se pretendía y los propios profesionales del Materno eran conscientes de que esto no podía continuar y no ponen en duda la necesidad de una reorganización del servicio. También hay que tener en cuenta que el equipo de San Donato, como decía, solo viene 55 días al año y en los días restantes sigue habiendo niños con patología, con necesidades asistenciales e incluso urgencias quirúrgicas, lo que lleva a que con frecuencia se deriven niños a la Península, como digo, a veces con carácter urgente. Estas circunstancias son las que llevaron a la junta técnico-asistencial a solicitarle a la consejería la búsqueda de una alternativa estable, que les diera apoyo y continuidad terapéutica durante los 365 días del año.

Ante esta responsabilidad, la Consejería de Sanidad tiene que actuar, más aún cuando tras haber sido solicitada al ministerio la acreditación como centro de referencia -que esto no se ha dicho- esta fue denegada en el año 2009. Ni siquiera denegada, fue no admitida a trámite. Se presentó en el Consejo Interterritorial y no se le acreditó, por no tener, entre otras cosas, el volumen necesario de pacientes para asegurar unos resultados idóneos.

Hemos de recordar, por tanto, que en el 2009 ya la señora Roldós, que era consejera de Sanidad, conocía el problema, conocía también la auditoría que se había hecho en el 2006, y no se le buscaron soluciones. Lo único que se hizo fue prorrogar el contrato con el equipo italiano.

En la actualidad ha disminuido drásticamente el número de niños nacidos con cardiopatías congénitas, ya que hoy en día se diagnostican precozmente durante el embarazo, y esta disminución no solamente se da en España sino en toda Europa, y por eso está en discusión la reorganización de estos servicios quirúrgicos, ya que cada vez se ven menos patologías y se están centralizando los servicios cada vez más, cerrando unos y concentrando unos pocos. Hay una reducción de centros de referencia, y ese es el criterio...

El señor vicepresidente primero (Cruz Hernández): Sí, señora diputada, tiene usted un minuto para concluir, por favor.

La señora Zamora Rodríguez: ...es el criterio del Ministerio de Sanidad con los expertos en esta materia.

Bien. En estos momentos los centros de referencia de la Península han cambiado su actitud y ahora hay más cirujanos cardiacos y menos patologías. Por tanto, luchan por tener más pacientes y están en disposición de ayudar a formar a los cirujanos de Canarias. Incluso han manifestado su disposición a desplazarse a estas islas.

Es muy positivo que se haya creado un grupo de trabajo multidisciplinar, con los padres, con las familias, con la Administración, para dar una solución a este tema, una solución de futuro, buscando los apoyos externos que sean necesarios. Por tanto, lo importante es que los niños canarios sean atendidos en Canarias y a ser posible en esta comunidad, y los casos que no se puedan, pues, habrá que seguir desplazándolos a la Península, pero que se siga trabajando para reestructurar el servicio, potenciarlo con los recursos humanos que sean necesarios, y que se le dé más autosuficiencia y más autonomía a esta unidad, siempre, por supuesto, con el control y con la inspección y con los niveles de control de la consejería, que al fin y al cabo es la garante de la salud de todos los ciudadanos.

Por tanto, que permanezca abierto la unidad o el servicio de...

El señor vicepresidente primero (Cruz Hernández): Gracias, señora diputada.

Por parte del Grupo Popular, doña Mercedes Roldós, por tiempo de diez minutos tiene usted la palabra.

La señora Roldós Caballero: Muchas gracias, señor presidente.

En primer lugar, quería agradecerles a los integrantes de Corazón y Vida y de la Asociación Tricontinental de Cardiopatías Congénitas, que llevan muchas horas hoy aquí esperando, y sobre todo lo que quería hacer, en nombre de mi grupo parlamentario, es felicitarles. Ustedes han tenido el corazón, la fuerza, la verdad en todo esto y ustedes han ganado. De verdad que, en nombre de mi grupo parlamentario, muchas gracias, no solamente por sus niños sino por el resto de los niños de Canarias y por los que tengan todavía que venir. Ustedes han conseguido que esta consejera, que este Gobierno de Canarias, recule, que este Gobierno de Canarias y esta consejera rectifiquen, ante una decisión unilateral, una decisión no meditada, una decisión sin plan B. Una decisión que afectaba a las expectativas de vida y a la calidad de vida de los niños de Canarias, a los niños de ustedes, los niños de ustedes, que son los niños de todos nosotros.

Realmente una, que está en la actividad política desde hace tiempo, siente vergüenza ajena de la actitud de quienes han intervenido hoy en este tema. Siento vergüenza ajena de las mentiras que se han vertido, siento vergüenza ajena de la falta de respeto y de humanidad hacia los padres y las familias de estos niños. Ellos conocen la verdad. ¿Y saben por qué conocen la verdad?, porque la han sufrido, porque la han sufrido en sus familiares más cercanos. Porque siento vergüenza ajena de que la única vez que ha venido este tema a este Parlamento fue a través de una pregunta parlamentaria del Grupo Popular, donde la consejera ni siquiera se atrevió a mirarles a ustedes a los ojos. Ni siquiera se acercó. Tampoco el resto de los grupos políticos. Estaban escondidos, escondidos detrás de esa máscara que hoy nos han presentado aquí, de vergüenza y de mentira.

Y de verdad se lo digo: el Grupo Parlamentario Popular, desde el primer día, mire usted, quien les habla la misma noche en que la Consejería de Sanidad cuelga una orden departamental de la directora del Servicio Canario de la Salud, no para reestructurar, señora consejera, sino para cerrar esa unidad... Una orden que apenas la semana pasada pusieron los padres y los profesionales como condición previa para sentarse con usted que fuera anulada, revocada, retirada; esa orden que ha estado en vigor durante un mes, esa orden suya, señora consejera, de su departamento, decía cerrar la unidad de cirugía cardiaca infantil. Y esa orden no la ha dado el PP, no la ha dado Rajoy, no la ha dado Madrid; la ha dado usted, señora consejera, la ha dado este Gobierno de Canarias, que hoy se escuda en la mentira, en la vergüenza, tratando de esconder una realidad, y es que ustedes se querían cargar esta unidad. Ustedes querían que esos niños tuvieran que volver a once años atrás, cuando se tenían que trasladar todos y cada uno de ellos a la Península. Ustedes querían que las embarazadas con diagnóstico prenatal de cardiopatía congénita tuvieran que trasladarse a parir a la Península. La verdad es que tienen ustedes una desvergüenza, una falta de humanidad, sin límites. ¿Ustedes saben lo que significa una embarazada con diagnóstico prenatal de cardiopatía congénita, sabiendo que va a tener un niño con una enfermedad grave, que va a ser intervenido quirúrgicamente, con grave riesgo, y que ustedes, con esa desfachatez, le dijeran, "no, que se vaya a parir a la Península"? Un mes, dos meses antes. ¿Dónde, en la pensión El Mosquito, señora consejera?

La verdad es que yo no me esperaba, yo sé que usted, señora consejera, y este Gobierno... Le decía el señor Román Rodríguez -que hoy ha sido muy magnánimo-, le decía que era muy acertado que usted viniera aquí a dar cuenta, un mes y pico después. Tarde, mal y a rastras, como hace las cosas este Gobierno de Coalición Canaria y del Partido Socialista, tarde, mal y a rastras.

Señora consejera, usted ha venido a comparecer con un único motivo, y era tener esta comparecencia, lavarse la cara, antes de la interpelación que a este grupo parlamentario, al grupo parlamentario del Partido Popular, los padres y los profesionales nos habían dicho "mantengan la interpelación, manténganla porque no nos fiamos de esta consejera ni de este Gobierno, manténgala abierta". ¿Sabe usted por qué?, porque no han retirado ni anulado la orden, la orden de cierre. Esa es la verdad. Ustedes han venido aquí a lavarse la cara, pero no se preocupe, señora consejera, en la interpelación que va a seguir a esta petición de comparecencia yo voy a profundizar y ahondar en todas las mentiras que usted ha vertido, que lo saben los padres, en todas las mentiras que hoy también ha dicho el Grupo Socialista.

Mire usted, señor Morera, no me voy a bajar de aquí antes de dejarlo en evidencia. Usted sabe que los socialistas gobiernan en Andalucía desde hace más de 25 años, ¿verdad? ¿Sabe usted que tienen 17 hospitales privados concertados, que este año les dedican 270 millones de euros? ¿Sabe usted que ustedes, con el tripartito aquel, gobernaron en Cataluña, en la legislatura pasada, y que el 80% de los hospitales en Cataluña son privados concertados? ¿Lo sabe usted? Pero es más grave, señor Morera, usted apoya a este Gobierno, y este Gobierno, esta consejera, que para el Servicio Canario de la Salud este año 2013, en ese Presupuesto que usted apoya, va a tener 219 millones de euros menos que este año 2012, ¿sabe usted que la concertada no baja? Usted apoya eso con su voto, cuando usted toca el botón usted apoya eso, la privatización que usted le llama. Y, mire, eso no lo hace ni el PP ni Rajoy ni Madrid, eso lo hacen ustedes, socialistas y nacionalistas, apoyando un Presupuesto donde baja el Servicio Canario de la Salud un 8%, pero el artículo 25, el dedicado a la concertada, a la privatizada que ustedes llaman, ese ni lo tocan, no vaya a ser que se resienta algún amigo.

Señorías, se lo decía, yo termino pidiéndoles disculpas, en nombre de la clase política de Canarias, a los padres y madres que están aquí hoy, porque lo de hoy ha sido una vergüenza. Que cuenten siempre con el Partido Popular para defender los intereses, la calidad de vida, la expectativa de vida de sus niños, porque sus niños son los nuestros.

Muchas gracias.

El señor vicepresidente primero (Cruz Hernández): Gracias, gracias, señora diputada.

Por parte del Gobierno, la señora consejera, doña Brígida Mendoza, por tiempo de diez minutos tiene usted la palabra.

La señora consejera de Sanidad (Mendoza Betancor): Señores familiares de las asociaciones, a los que ya antes saludé, señores diputados.

La responsabilidad de la Consejería de Sanidad es garantizar que la asistencia clínica y quirúrgica de los pacientes afectados por cardiopatías congénitas o con otras sea excelente.

En respuesta a una pregunta parlamentaria, que fue realizada el día 12 de noviembre acerca del tema hoy tratado, a petición propia, yo, como consejera de Sanidad, mostré un compromiso, con padres, asociaciones y profesionales, para trabajar juntos con el objetivo común de dar la respuesta óptima a la cirugía cardíaca pediátrica y que alcance el nivel de excelencia que se merecen nuestras islas. Dos días más tarde, convoqué una reunión con los profesionales, cirujanos cardiaco-pediátricos, cardiólogos pediátricos, a la que se unieron los representantes de las asociaciones de padres. En esa reunión quedó trazada una hoja de ruta, estableciéndose la necesidad de crear un grupo de trabajo que analizara todas las opciones posibles.

Teniendo en cuenta que en dicha reunión tanto los profesionales como los representantes de las asociaciones de padres compartíamos muchos puntos de vista, lo he interpretado como una oportunidad para que todos podamos traba jar juntos, ya que lo más importante es que el objetivo es compartido, que el tratamiento de los niños sea excelente y que los resultados del tratamiento sean óptimos (Rumores en la sala).

Por tanto, lo importante es trabajar en lo que nos une...

El señor vicepresidente primero (Cruz Hernández): Perdón, señora consejera.

Señores diputados, doña María Australia, por favor, guarden silencio, se está oyendo desde aquí, desde la tribuna, y molestan muchísimo a la persona interviniente los comentarios y las conversaciones. Por lo tanto, ruego silencio, por favor.

Señora consejera, prosiga.

La señora consejera de Sanidad (Mendoza Betancor): Gracias, señor presidente.

Y, repito, trabajar en lo que nos une y que el proceso sea compartido con los familiares a través de los representantes de las asociaciones, en los que las familias han depositado su confianza, y con los profesionales. Ya se ha constituido el grupo, ya han tenido una primera reunión, habiéndose establecido toda una serie de objetivos y un cronograma de trabajo.

Creo que todos hemos estado de acuerdo en que es la mejor oportunidad para trabajar de una forma conjunta y participativa. Estoy seguro de que este grupo de trabajo estudiará todas las opciones posibles y con consenso y decidirá cuál es la mejor de las que el grupo se plantea. Fruto de ello, conseguiremos el objetivo final común que todos perseguimos: conseguir ser autónomos en la cirugía cardiaca pediátrica, apostando por la excelencia en el archipiélago canario.

Todos los que estuvimos en esa reunión compartíamos la necesidad objetiva de que la unidad de cirugía cardíaca pediátrica precisa una profunda reestructuración. Todos hemos estado de acuerdo en que hay que tomar soluciones transitorias y estas se estudiarán en ese grupo. Todos, profesionales, asociaciones, han sido informados de la imposibilidad de continuar con la relación con San Donato, entendiendo los motivos explicados, que la relación con ellos no se ajusta a Derecho.

El hecho de haber constituido un grupo, un grupo de trabajo, en el que por primera vez se unan padres y profesionales, es el mejor mensaje de tranquilidad que pueda darse a toda la sociedad, porque ellos serán partícipes de las decisiones que, tras analizar las alternativas que plateen, se acuerden y se lleven a cabo.

Hasta ahora contamos con unos cirujanos cardiacos que se desplazan una vez al mes desde otro país para llevar a cabo las intervenciones con mayor complejidad. Nuestros cirujanos necesitan mantener la destreza, la mano, lo que no depende de ellos, sino de la casuística, del número de indicaciones quirúrgicas y, por tanto, del número de intervenciones, y esta ha ido, afortunadamente, disminuyendo de forma progresiva -por cierto, no solo en Canarias, también en el resto de España y en otros países, en Europa-, mientras que los cirujanos que vienen de otro país realizan las intervenciones quirúrgicas de mayor complejidad, los nuestros actúan de ayudantes y solo en las más sencillas actúan como primer cirujano. Por tanto, aun teniendo intervenciones quirúrgicas con buenos resultados, ya que las realizan los que vienen de fuera y que intervienen todos los días en su país, los nuestros no pueden alcanzar el nivel de destreza adecuado.

Y, por otra parte, seguimos usando los centros de referencia nacionales, autorizados por el Ministerio de Sanidad, cuando no se puede esperar. Lo que pone de manifiesto el alto grado de profesionalidad de nuestros profesionales, de nuestros cirujanos cardiacos, porque son ellos los que hacen la indicación de traslado cuando los niños no pueden esperar a la semana en que vienen los cirujanos desde Italia.

Es responsabilidad del Servicio Canario de Salud garantizar la atención, y está garantizada, y también es responsabilidad de la consejería trabajar por la excelencia.

Estamos trabajando juntos porque nos une el objetivo común. Es la primera vez que esto se realiza, de tal manera que conseguiremos avanzar en distintas líneas. En transparencia todos conocerán, todos van a conocer el proceso, la intervención directa de las familias en todo el proceso, mantener los objetivos de trabajo y el cronograma y, lo más importante, que los objetivos están pactados en ese grupo, y la consejería estará vigilante. Un mensaje: los padres pueden estar tranquilos porque estarán presentes en todas las fases. Los tratamientos se realizarán en centros de excelencia y los resultados serán óptimos, y todo ello debe llevar a tener un servicio de cirugía cardiaca pediátrica autónomo, autónomo en nuestra comunidad autónoma.

Y otro punto importante: podrán comprobar que la Administración se preocupa y se ocupa de sus problemas, que los profesionales trabajarán con criterios científicos avalados y con total honestidad y transparencia, y que la decisión final estará en las manos de ese grupo. La Dirección del Servicio Canario de la Salud liderará este trabajo y la consejería lo seguirá muy de cerca. La consejería velará para que se cumplan los criterios de calidad. Y tanto la consejería como el Servicio Canario de Salud son los garantes de la calidad y seguridad y pondrán las medidas adecuadas para su mantenimiento. Y esta unidad seguirá abierta a través de una instrucción, y así lo recoge, y esperamos que las conclusiones del grupo de trabajo, que es a lo que vamos a esperar, esa instrucción que deja en suspenso la anterior, va a esperar por el grupo de trabajo, va a esperar por las familias, por las asociaciones, que son los representantes de estas, por los profesionales, el tiempo que haga falta, y el objetivo final es que lleguemos a tener una cirugía cardiaca autónoma en nuestra comunidad.

Y tal como comenté a los padres ayer por la mañana, tras la recepción de la firma, trabajamos y seguiremos trabajando en lo que nos une.

Muchas gracias.

El señor vicepresidente primero (Cruz Hernández): Gracias, señora consejera.