Diario de Sesiones 80, de fecha 28/5/2013
Punto 13

· 8L/PO/P-0935 Pregunta de la señora diputada doña Cristina Tavío Ascanio, del Grupo Parlamentario Popular, sobre fallecidos que aguardaban verificación administrativa para determinar grado de discapacidad, dirigida a la señora consejera de Cultura, Deportes, Políticas Sociales y Vivienda.

El señor presidente: Pregunta de la señora diputada doña Cristina Tavío Ascanio, del Grupo Parlamentario Popular, dirigida a la señora consejera de...

Perdone, es que no veo a la señora consejera.

¿Perdón?

La señora Tavío Ascanio (Desde su escaño): ...(Sin micrófono.)

El señor presidente: No, usted tiene derecho a hacer la pregunta, lo que pasa es que... (Ante una indicación que se efectúa.)

Ah, la hace... Muy bien. Yo no tenía conocimiento de quién contestaba.

Pregunta de la señora diputada doña Cristina Tavío Ascanio, del Grupo Parlamentario Popular, dirigida... -sí, un momentito-, dirigida a la señora consejera de Cultura, Deportes, Políticas Sociales y Vivienda.

Dígame, doña Cristina.

La señora Tavío Ascanio (Desde su escaño): Sin que conste en el tiempo, decirle que es una falta de respeto al orden del día de este Parlamento el que tanto el presidente del Gobierno como la consejera de Asuntos Sociales se ausenten cuando tenían conocimiento de que íbamos a ver las preguntas en este momento del Pleno.

El señor presidente: Mire, yo lamento, como supongo que todas sus señorías, lo que ha pasado y la trascendencia que le queremos dar. Reglamentariamente responde el Gobierno, salvo en el caso del presidente.

La señora consejera, por lo visto, por lo que yo veo o he observado, ha dejado a otra persona. Usted puede... pero no haga, respecto a la señora consejera, no haga valoraciones, porque responde el Gobierno, aunque sus señorías la dirijan a alguien en concreto. Las preguntas las responde el Gobierno.

Entonces, doña Cristina, ¿yo qué quiere que le diga? Yo no le estoy midiendo el tiempo, ¿eh?, pero vamos a evitar este debate, por favor. No nos puede gustar, usted lo puede criticar por ahí, usted en su intervención...

La señora Tavío Ascanio (Desde su escaño): ...(Sin micrófono.)

El señor presidente: Claro, claro, claro.

La señora Tavío Ascanio (Desde su escaño): ...igual que usted, presidente, y simplemente que conste en acta que otros presidentes, otros... (Sin micrófono.)

El señor presidente: Doña Cristina, a doña María Teresa Pulido le acabo de decir que todas estas cuestiones fuera de las preguntas se ven al final y a usted le estoy diciendo que la pregunta se le hace al Gobierno, aunque uno la dirija a alguien en concreto. Ese es el Reglamento. Por favor, vaya a la pregunta y cualquier otra cosa la vemos después, si procede o no procede.

La señora Tavío Ascanio (Desde su escaño): ...(Sin micrófono.)

El señor presidente: ¡Pero Dios mío!, pero es que es una cuestión... Doña Cristina, por favor, no me obliguen a hacer cosas que... Le estoy diciendo "aténgase al Reglamento, hágale la pregunta al Gobierno y lo demás sobra". ¡De verdad, sobra! Aquí no estamos en un debate de... o si no me voy a ver, yo de verdad que no quisiera verme obligado... Si ustedes quieren que el presidente actúe con el rigor que le da el Reglamento, lo haré, pero será porque ustedes lo quieren, porque ustedes incumplen el Reglamento. Le estoy dando la palabra para que haga la pregunta, doña Cristina. Al Gobierno, aunque usted se la dirija a la señora consejera, pero al Gobierno, y ya no voy a seguir. ¿Usted hace la pregunta o no hace la pregunta?

La señora Tavío Ascanio (Desde su escaño): ...(Sin micrófono.)

El señor presidente: ¿Hace la pregunta o no hace la pregunta?

La señora Tavío Ascanio (Desde su escaño): ...(Sin micrófono.)

El señor presidente: Pues muy bien, la pregunta, doña Cristina. Diríjasela usted a la consejera de Cultura, a quien quiera, pero es al Gobierno. Reglamentariamente es al Gobierno.

Pídame la palabra, sí, por favor. El micrófono, quiero decir.

La señora Tavío Ascanio (Desde su escaño): ...(Sin micrófono.)

El señor presidente: Pero que me pida la pregunta... para yo darle la palabra. ¡Claro que se lo pongo a cero! El tiempo está, el tiempo... bueno, no sé si estaba...

La señora Tavío Ascanio (Desde su escaño): ¿Cómo explica el Gobierno que hace apenas unas semanas se haya descubierto la existencia de 4.000 ciudadanos canarios, fallecidos hace al menos cuatro años, que aguardan por una verificación administrativa para determinar su grado de discapacidad?

El señor presidente: Muchas gracias, doña Cristina Tavío.

La pregunta, por lo visto, la responde el señor consejero de Agricultura, don Juan Ramón Hernández Gómez, en nombre del Gobierno.

El señor consejero de Agricultura, Ganadería, Pesca y Aguas (Hernández Gómez) (Desde su escaño): Gracias, señor presidente.

Los expedientes de discapacidad permanecen abiertos de por vida y es cuestión de actualizaciones periódicas del archivo cerrar dichos expedientes por fallecimiento.

El señor presidente: Gracias, señor consejero.

Doña Cristina Tavío tiene la palabra.

La señora Tavío Ascanio (Desde su escaño): Señor consejero, miembro del Gobierno, en este caso nueve folios de boletín oficial de expedientes de fallecidos cuatro años más tarde. ¿Cuántos canarios están pendientes de una prueba que dictamine su grado de discapacidad? ¿Cuántas de estas personas han fallecido después del 2009? Estuvieran pendientes o no de dictamen, el asunto es igual de grave y revela el fracaso de un Gobierno que no atiende sus propias obligaciones y, aun así, sigue exigiendo nuevas competencias. Más aún cuando se trata de una competencia exclusiva del Gobierno de Canarias, como establece nuestro estatuto en el artículo 30.13.

Y desde luego páginas enteras, como le decía, de Boletín Oficial de Canarias con números de expediente que corresponden a personas fallecidas y resulta que la consejería no sabía a ciencia cierta cuántas personas esperan y desesperan. Solo se entera cuando cruza las estadísticas con el Instituto Nacional de Estadística con su archivo. Esto abunda, señores del Gobierno, en el caos descomunal que existe en la gestión de las políticas sociales de Canarias, que son competencia exclusiva de ustedes.

Pero es más: su propio Gobierno reconoce que hay más de 35.000 canarios que esperan, y desesperan, a que su consejería reconozca su grado de discapacidad y cerca de 36.000 dependientes que esperan, y desesperan, a que su consejería les apruebe un programa individual de atención necesario para acceder a una prestación o a un servicio. En total, 71.000 expedientes de canarios, entre discapacitados y dependientes, que están siendo víctimas de la lentitud y burocracia de este Gobierno. Discapacitados y dependientes son dos procedimientos diferentes pero una misma incompetencia: la suya, la del Gobierno de Canarias. Ustedes, señorías del Gobierno, están vetando recursos y derechos a estos discapacitados, a estos dependientes, que, por poner un ejemplo, no pueden acceder a una pensión.

Mire, señor del Gobierno, yo no le voy a decir lo que le dijo su compañera de Gobierno hace tres años a doña Inés Rojas, que desde luego al Gobierno de Canarias 1.500 dependientes se les mueren en las listas de espera. Yo no le voy a decir eso, pero sí...

El señor presidente: Muchas gracias, doña Cristina.

Señor consejero, don Juan Ramón Hernández Gómez.

El señor consejero de Agricultura, Ganadería, Pesca y Aguas (Hernández Gómez) (Desde su escaño): Muchas gracias, señor presidente.

Los expedientes de discapacidad pueden durar toda la vida, porque son revisables de parte o de oficio. El grado de discapacidad puede variar, de ahí que se mantengan abiertos. Cada cierto tiempo se cruzan los datos con el INE y se resuelve cerrar los expedientes por fallecimiento.

Es importante recordar que el certificado de discapacidad es personal e intransferible, que por sí solo no genera derechos sino que es el paso previo para ello y tiene que ser aportado por la persona.

No se trata de personas del sistema de la dependencia, como confusamente se dio a entender; es una cuestión de archivo que es mejorada con el nuevo sistema informático, que permite que, aunque la familia no lo comunique, podamos saberlo. Canarias gestiona más de 26.000 pensiones no contributivas por discapacidad.

Muchas gracias.

El señor presidente: Muchas gracias, señor consejero.