Diario de Sesiones 93, de fecha 15/10/2013
Punto 25

· 8L/C-1179 Comparecencia del Gobierno -vicepresidente del Gobierno y consejero de Educación, Universidades y Sostenibilidad-, instada por el Grupo Parlamentario Mixto, sobre medidas ante denuncias por superar la refinería Cepsa de Santa Cruz de Tenerife los valores límites de emisiones contaminantes.

El señor presidente: Siguiente comparecencia: del Gobierno, del señor consejero de Educación, Universidades y Sostenibilidad, instada por el Grupo Parlamentario Mixto, sobre medidas ante denuncias por superar la refinería Cepsa de Santa Cruz de Tenerife los valores límites de emisiones contaminantes.

Don Román Rodríguez tiene la palabra.

El señor Rodríguez Rodríguez: Señor presidente, señorías: muy buenas tardes.

El objeto de la comparecencia del Grupo Mixto es poner sobre la mesa de trabajo de este Parlamento y del Gobierno de Canarias una situación que preocupa desde hace décadas pero que, desgraciadamente, no ha tenido la atención, el peso específico de la envergadura del problema que representa, y me refiero a los niveles de contaminación que genera la refinería ubicada en el centro urbano de Santa Cruz de Tenerife. Yo creo que es público y notorio, cuando se hace un esfuerzo, que en la última década esta instalación, esta petroquímica, en el corazón de una ciudad altamente poblada, ha superado los límites que reglamentariamente vienen establecidos. Tal es así que, de oficio, el departamento responsable de medio ambiente ha abierto decenas de expedientes sancionadores a esta instalación, justamente porque esta instalación ha incumplido la normativa.

Pero este nivel de preocupación, afortunadamente, alcanza no solo a los detectores y a la actuación del Gobierno sino que los ciudadanos, preocupados, y sus representantes han colocado este problema en el ámbito institucional. Las instituciones están, estamos para responder y responsabilizarnos de los problemas que preocupan e inquietan a la ciudadanía y, afortunadamente, en el Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife, desde hace algunos años, esto forma parte de la preocupación de los representantes ciudadanos. Algunos de ellos son los que nos hicieron llegar el expediente en relación a este tema, razón por la que Nueva Canarias toma cartas en el asunto. Me refiero al grupo Por Tenerife-Verdes.

La preocupación es que detectamos, analizada la información disponible, desde la denuncia presentada por algún representante político ante la Fiscalía, de la propia denuncia de la Fiscalía ante los tribunales ordinarios para que investiguen un posible delito medioambiental y contra la salud pública, lo que hemos detectado en el Plan de calidad del aire, que el Gobierno de Canarias se ha visto obligado a poner en marcha porque hay incumplimientos de la normativa y ni les cuento del informe de la Dirección General de Salud Pública en relación a este Plan de calidad del aire... De todo eso yo creo que podemos al menos concluir dos temas que son los que hoy interesa aquí que el señor vicepresidente y consejero de medio ambiente nos ayude a esclarecer.

Primero, que ha habido incumplimiento de la normativa, reiterado, y la mejor prueba, los expedientes abiertos, las sanciones impuestas y las que pudieran estar pendientes. La obligación por el incumplimiento de la norma de elaborar un plan de calidad del aire, que es un intento de corregir los defectos de la autorización ambiental incumplida o, por lo menos, no cumplida en todos sus extremos.

Pero si esto es preocupante, más preocupante es que esta contaminación afecta a la salud colectiva, a la salud de las personas, y los datos son incontrovertibles. Los niveles de dióxido de azufre en el ambiente dañan la salud de las personas, de todas las personas, pero especialmente las que tienen patologías respiratorias y cardiovasculares de base que complican su situación de salud en virtud de estos niveles de contaminación. Y el informe que emite la Dirección General de Salud Pública, a requerimiento de las autoridades medioambientales para la elaboración del citado plan, es categórico. Es tan categórico que el señor responsable de la salud pública de nuestra comunidad pone en evidencia diversos estudios científicos donde se pone, bueno, claramente sobre la mesa el daño que estos niveles de contaminación generan en la salud de las personas, y cita estudios en este sentido. Es tan evidente que plantea alguna referencia en relación a la mortalidad, donde claramente la evolución de los niveles de dióxido de azufre aumenta la mortalidad de manera significativa, por exposiciones puntuales o continuadas. Es tan evidente que la propia dirección general ni siquiera acepta las previsiones del Plan de calidad del aire que propone la dirección responsable del área del Gobierno de Canarias y apunta la necesidad de endurecer los elementos de control.

En definitiva, señor vicepresidente y consejero de medio ambiente, ¿el Gobierno ha hecho todo lo que debe?, ¿el Gobierno ha actuado con diligencia en esta materia? ¿En materia de salud pública tenemos el conocimiento suficiente? ¿En materia de salud pública se ha respondido cuando ha habido incumplimientos evidentes de la norma por el daño que hace a la salud de las personas? ¿Tiene el Gobierno de Canarias algún protocolo establecido? ¿Tiene un procedimiento para alertar a la población cuando se superan los límites de contaminación que marca la normativa?

Sinceramente, señor vicepresidente, nos gustaría que usted nos respondiera a cada uno de estos interrogantes y en la siguiente intervención precisaré...

Yo es que estoy muy estricto con el tiempo hoy y confundo las comparecencias no propuestas con esta.

Solo para decirle, señor vicepresidente, que en la segunda intervención sí que voy a poner sobre la mesa elementos preocupantes, no solo la denuncia de la Fiscalía por delito medioambiental y contra la salud pública. Que, por cierto, dice la fiscal con muchísima claridad que en los daños por contaminación a las personas no hay que demostrar el daño sino el riesgo, y el riesgo es evidente cuando se incumple la normativa y no se actúa. Y no digo que la responsabilidad de actuación esté en el departamento que usted dirige pero sí en el Gobierno.

Hoy dice un ex director general de su departamento que correspondió generar la respuesta sanitaria de actuación a la Dirección General de Salud Pública, que no a la Dirección General del Medio Ambiente. Nosotros no sabemos los protocolos, no conocemos los procedimientos internos del Gobierno, lo que es evidente es que cuando se incumple la norma y hay que alertar a la población hay que hacerlo.

El señor presidente: Muchas gracias, don Román Rodríguez.

Señor vicepresidente del Gobierno, don José Miguel Pérez.

El señor vicepresidente del Gobierno y consejero de Educación, Universidades y Sostenibilidad (Pérez García): Muchas gracias, señor presidente.

En el último pleno, si no recuerdo mal, el 25 de septiembre, tratamos dos preguntas de dos, diputado y diputada, diferentes acerca de esta cuestión, con un contenido parecido o igual al que hoy se trae aquí.

De la comparecencia solicitada quiero distribuir lo que se denuncia en dos aspectos. Primero, se habla de reiteradas denuncias y se extiende el contenido de esas denuncias a la emisión de valores límites legalmente establecidos, de valores límites contaminantes a la atmósfera por parte de la refinería Cepsa. Bien, quisiera aclarar -como hablaré en las preguntas anteriores- que por nuestra parte, por parte de la consejería encargada de medio ambiente, nosotros establecemos la diferencia con respecto a los valores de inmisión, es decir, aquellos... (La señora Navarro de Paz le señala al señor presidente que no se consigna el tiempo de intervención en el monitor de la tribuna de oradores.)

El señor presidente: Siga, señor vicepresidente.

El señor vicepresidente del Gobierno y consejero de Educación, Universidades y Sostenibilidad (Pérez García): Voy a intentar no superarlo.

El señor presidente: Gracias.

El señor vicepresidente del Gobierno y consejero de Educación, Universidades y Sostenibilidad (Pérez García): No sé si empezar desde el principio o... ¿Desde el principio otra vez? Bueno.

El señor presidente: No, yo le he descontado un minuto. Puede usted seguir el ritmo.

El señor vicepresidente del Gobierno y consejero de Educación, Universidades y Sostenibilidad (Pérez García): Bien. Les decía que, efectivamente, en relación a los valores de inmisión, que son los valores que obtienen las diferentes estaciones que en distintos lugares de la conurbación Santa Cruz-Laguna se miden, que son realmente los representativos de la exposición a la que están sometidos ciudadanos y ciudadanas a la contaminación del aire, que en este caso puede ser producida, lógicamente, por la refinería o también por otros agentes contaminantes, entiéndase, por ejemplo, los vehículos que circulan... Los valores de inmisión son los gases que salen por las chimeneas de la refinería, para entendernos, ¿no?

Respecto a determinadas denuncias que se han podido dar y que se expresan en la solicitud de comparecencia, realmente nosotros hemos tenido conocimiento indirecto de la denuncia que interpuso don Guillermo Guigou a la Fiscalía en Santa Cruz de Tenerife, a la Fiscalía Provincial. Y en relación a las diligencias preliminares de investigación de dicho procedimiento, en el año 2012, esa Fiscalía Provincial solicitó de la Dirección General de Protección de la Naturaleza determinados datos, documentos e información sobre el expediente de autorización ambiental integrada, que se otorgó en su día, tanto en el año 2008 como en la modificación que se acometió en el 2009, y que es la que está actualmente vigente para la refinería de Cepsa de Santa Cruz de Tenerife. Los documentos y la información solicitada se le remitieron en su día, en el año 2012, a la correspondiente Fiscalía. Y, por lo tanto, la consejería desconoce los términos de la citada denuncia, más allá de lo que haya podido salir en los medios de comunicación, y desconoce si se refiere a la superación de los valores límites de emisión establecidos, así como también desconocemos otras actuaciones que haya seguido la Fiscalía Provincial de Santa Cruz de Tenerife al respecto, puesto que nosotros solo hemos limitado nuestra actuación a aportar la documentación solicitada.

También parece ser que recientemente la Fiscalía Provincial de Santa Cruz de Tenerife remitió al juzgado de guardia dicha denuncia por un delito contra el medio ambiente, con base a las diligencias preliminares de investigación que antes citaba. Sin embargo, esta consejería tengo que decirles que no tiene conocimiento oficial de ello ni que la fiscalía ni el juzgado, hasta ahora, se han dirigido a nuestra consejería, más allá de lo que planteé en su momento.

En cuanto a las medidas que se han tomado, cabe señalar que a través de la Dirección General de Protección de la Naturaleza se hace un seguimiento continuo, continuo, de las determinaciones que están incluidas en la autorización ambiental integrada para asegurar su cumplimiento. Cuando se ha observado que existe algún hecho que debiera ser investigado, que pudiera ser constitutivo de infracción, así se le ha comunicado a la Agencia de Protección del Medio Urbano y Natural, a la Apmun, que es el órgano competente para realizar las actuaciones que al respecto correspondan.

En cuanto a la superación de los valores límites, es decir, a la concentración de contaminantes en las estaciones de medición, que se establecen en la normativa aplicable, y gracias a las estaciones de medición, más de 13 estaciones, en régimen continuo, que esta consejería tiene en esta ciudad, se ha constatado que en el año 2011 se superó en 46 veces en media horaria el valor límite en una de las estaciones, sabiendo que el máximo admisible es de 24 veces. Y por esa razón la Dirección General de Protección de la Naturaleza puso en marcha el mecanismo previsto para la revisión de la autorización ambiental integrada a través de un plan de calidad del aire, que en estas fechas está próximo a su aprobación final tras el análisis de informes, como respondía en aquella pregunta, y las alegaciones pertinentes recibidas durante la fase de información pública, que acabó a finales del mes de agosto.

Debo aclarar lo siguiente: la superación en más de 24 ocasiones en media horaria del valor límite establecido por la normativa, insisto, en una sola estación, la que está colocada en la piscina Acidalio Lorenzo, que es justo la más cercana a la refinería, y solo para un contaminante, el SO2, el dióxido de azufre, en este caso, y solo respecto de la media horaria, esto no significa necesariamente una infracción por parte de Cepsa. Si esta fuera la anomalía, no habría tal infracción, sino que, por el contrario, insisto, debe activarse el mecanismo de revisión previsto por la propia autorización ambiental para adoptar las medidas que sean precisas, como pueden ser, entre otras posibles, una reducción de la emisión de contaminantes desde los focos emisores de la refinería, es decir, desde sus propias chimeneas, y tratar de asegurar que en adelante no se superen los valores límites en media horaria, diaria, etcétera, de ningún contaminante en ninguna de las estaciones de medición.

La consejería mantiene el seguimiento de las actuaciones que Cepsa debe realizar en la refinería en virtud de las especificaciones de la propia autorización ambiental, que en líneas generales se han venido llevando a efecto de acuerdo con la misma, y debido al referido episodio de superación de valores que citaba antes para el año 2011 tengo que aclarar que ni en el 2012 ni en lo que llevamos de 2013, aunque esto habrá que evaluarlo cuando se evalúe el conjunto del año 2013, se ha producido la activación del mecanismo de revisión de esa autorización por incidentes similares.

En conocimiento de la Apmun y en los expedientes que obran por parte de la consejería, se han puesto en conocimiento, insisto, de la Apmun, en distintas ocasiones, posibles incumplimientos de valores de emisión, en el año 2009, en el 2010, en el 2011, en el 2012 y en el 2013.

En cualquier caso me gustaría aclararle algo que es importante con respecto al contaminante señalado, que es el dióxido de azufre. En el Decreto 102/2011, de 28 de enero, relativo a la mejora de la calidad del aire, se establece, en el anexo, los niveles de umbral de alerta y de condiciones para la superación de los mismos en diferentes contaminantes. Con respecto a este, se dice, en la condición de superación, lo siguiente: "Se considerará superado cuando durante tres horas consecutivas se exceda dicho valor cada hora, en lugares representativos de la calidad del aire en un área de, como mínimo, 100 km2 o en una zona o aglomeración entera, tomando la superficie que sea menor". Tal circunstancia, evidentemente, no se ha producido todavía en Santa Cruz de Tenerife-La Laguna, en el periodo dado, a falta de concluir el año 2013 y poder evaluar, que, sabe usted, se hace en el conjunto del año siguiente.

Tengo también que contestarle, comentarle una de las preguntas que se nos hicieron desde el Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife, en una de las reuniones que se tuvieron, y era, si efectivamente en el año 2012 se había producido alguna superación, y la contestación de la consejería fue rotunda: en el año 2012, de conformidad con la evaluación oficial de la calidad del aire de la Comunidad Autónoma de Canarias, en la aglomeración Santa Cruz de Tenerife-San Cristóbal de La Laguna, no se produjo superación de los valores límites de la calidad del aire, en ninguno de los contaminantes que contemplábamos en el anterior decreto, es decir, tanto el dióxido de azufre, el de nitrógeno y el ozono troposférico.

El señor presidente: Muchísimas gracias, señor vicepresidente, don José Miguel Pérez.

Los grupos no solicitantes de la comparecencia, Grupo Socialista Canario, doña María Dolores Padrón.

La señora Padrón Rodríguez: Buenas tardes, señor consejero.

El procedimiento abierto por la Fiscalía sobre la refinería que existe en pleno corazón de Santa Cruz de Tenerife no ha hecho más que reavivar un debate sobre algo que todo el mundo sabe pero que al parecer unos pocos han descubierto ahora con fines puramente partidistas, que es que esta instalación contamina. Por eso, señor consejero, los socialistas siempre hemos defendido -y ahí están las hemerotecas para respaldarlo- que la refinería a medio plazo debe ser trasladada y salir fuera de Santa Cruz de Tenerife. Y no hay que olvidar que existe un informe elaborado por la empresa BSC-CNS para la Consejería de Educación y Sostenibilidad que usted dirige, señor Pérez, un documento que concluye -y leo literalmente- que la refinería de Tenerife tiene un claro efecto sobre la calidad del aire de la ciudad de Santa Cruz de Tenerife, especialmente en los niveles de contaminación por dióxido de azufre debido a las emisiones de la misma y la afección más clara a la salud humana. Así que yerran quienes le acusan a usted, a este Gobierno, de inacción y opacidad, pues este informe demuestra que siempre se ha actuado con transparencia y sin ocultar nada. Pero una cosa es saber que la refinería contamina, pues por muchos filtros y tecnología que se emplee en rebajar los efectos la contaminación cero es imposible, y otra muy distinta es aprovechar esta realidad como arma política contra el Gobierno, tanto aquí, en el Parlamento de Canarias, como en el propio Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife.

Tanto el Gobierno de Canarias como el Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife están haciendo lo que deben para controlar las emisiones de la refinería, porque es innegable que la calidad del aire incide en la salud de las personas y que estamos hablando de una actividad industrial contaminante. Por ello no hay que olvidar que el plan de calidad del aire obliga a la planta industrial a rebajar sus emisiones en el 29% y que el Gobierno ha abierto varios expedientes sancionadores contra la refinería por posibles infracciones por contaminación mediante emisiones a la atmósfera.

Así que no es cierto que el Gobierno no haga nada, no es cierto que el Gobierno tenga dos discursos y que por un lado apoye las actuaciones y por otro condone las prospecciones del petróleo. El Gobierno actúa conforme a la ley y cuando ha detectado posibles incumplimientos de la misma ha expedientado las infracciones. Ahora estamos ante una denuncia que tiene su procedimiento propio y recorrido, unas diligencias a las que el propio Ejecutivo ha aportado la documentación que le ha solicitado en su momento sin la menor vacilación y con la más absoluta transparencia.

Se me acaba el tiempo, tendría muchas más cosas que decir. Solo queremos plantear que su Gobierno vigile estrechamente para que la refinería no supere los límites legalmente establecidos de emisiones contaminantes a la atmósfera y en su momento, pues, esta refinería tendrá que desplazarse a medio plazo.

Muchísimas gracias.

El señor presidente: Muchas gracias, doña María Dolores Padrón.

Por el Grupo Nacionalista Canario, don José Miguel González Hernández.

El señor González Hernández: Gracias, señor presidente. Buenas tardes, señorías.

El tema de la refinería de Tenerife es un tema que nos preocupa a todos los habitantes de esta isla y sobre todo a los habitantes de la ciudad, pero es un tema que hay que tratar con prudencia y desde luego sin demagogia.

Es una instalación que cuando se hizo, por los años 20 o así, en el siglo pasado, la ciudad estaba muy lejos y ha sido la ciudad la que ha avanzado hacia el centro. Eso ha determinado, evidentemente, que ha habido que mejorar los procedimientos de tratamiento y ahí hay una actuación clara de las distintas administraciones para ir reduciendo el tema.

Por cierto, me ha parecido muy interesante su aclaración sobre emisión e inmisión, porque, claro, la refinería emite al cielo una serie de productos, pero, por ejemplo, solamente se notan de verdad en Tenerife cuando hay una inversión térmica o hay un tema que actúe de tapón hacia el aire. Cuando sopla el viento alisio, los habitantes de Santa Cruz no nos enteramos de nada.

Por lo tanto, tengamos cuidado con lo que hablamos. Es una instalación que es importante para el empleo y es importante como estratégica. Piensen que fue la única refinería de España, pero es la única refinería que tenemos en Canarias y me da la impresión de que por mucho tiempo. Esto justifica puestos directos, puestos indirectos, el abastecimiento del puerto, que es una actividad... Si ustedes estudian, la mayor actividad de exportación de Canarias es precisamente la venta de productos de suministro hacia el exterior. Por lo tanto, cuidado con las manifestaciones sencillas.

Está claro, y ahí está la Administración demostrando, hay un seguimiento permanente de cuáles son los temas. Incluso se ha mandado a parar cuando hay problemas de una inmisión importante como consecuencia de las inversiones térmicas. Pero no hablemos fácilmente de que la refinería debe marcharse, porque si se marcha, se marchará de Canarias. Hoy en día el mejor negocio que podían tener los dueños de Cepsa es que la refinería se fuera y todos los terrenos se convirtieran en terrenos urbanísticos, pero nos faltaría una reserva estratégica. El papel de la refinería como reserva estratégica, en unas islas como las nuestras que dependen totalmente del exterior, necesitamos almacenamiento como reserva estratégica. Y, por lo tanto, cuando tratemos el tema, manejémoslo con prudencia.

La salud es muy importante, ¡sin duda!, primer punto; entonces lo que tenemos que hacer es un seguimiento, tomar las medidas de corrección. Quizás exigir que los productos de refino tengan un menor contenido de azufre, porque, como ustedes saben, hay petróleo de muchos tipos. Pero no lancemos el mensaje de que lo que hay que hacer es desaparecer la refinería de Santa Cruz de Tenerife, porque eso tendría unas consecuencias económicas muy importantes y unas consecuencias estratégicas. Canarias se puede quedar sin almacenamiento de combustible y si hay un problema estratégico importante, y puede ocurrir, paralizaría toda la actividad de esta región.

Por lo tanto, señorías, este tema ya había sido respondido. Parece que las contestaciones que se dieron hace menos de un menos no convencieron a la Oposición, pero a mí me parece que a veces se traen cosas aquí mal meditadas, mal pensadas, con objetivos políticos no muy buenos y no se tienen en cuenta las circunstancias, la realidad de las cosas y la necesidad de que los problemas hay que afrontarlos con inteligencia, desde luego poniendo la salud por delante, pero tomando las medidas para que permitan conectar el funcionamiento de esta actividad con la actividad ordinaria del ciudadano, que debe estar por delante, pero no es el único interés que hay que considerar.

El señor presidente: Muchísimas gracias, don José Miguel González.

Por el Grupo Parlamentario Popular, doña Cristina Tavío.

La señora Tavío Ascanio: Sí, señor presidente.

La verdad es que, en nombre del Grupo Parlamentario Popular, nos tranquiliza escuchar la intervención de don José Miguel González. Ya nos gustaría escuchar en el salón de plenos del ayuntamiento tanta rotundidad y tanta responsabilidad en la persona del alcalde de esta ciudad, también miembro destacado de Coalición Canaria.

Lo cierto es que, señor Pérez, su Gobierno no ha sido capaz de abordar con rigor este serio asunto y han generado ustedes mismos una ceremonia de confusiones y que -y lo hemos dicho desde el Grupo Parlamentario Popular- su confusión y esa incertidumbre han generado más contaminación que la propia refinería.

Ni siquiera usted y el presidente Rivero, en el último pleno, fueron capaces de ponerse de acuerdo previamente para hablar de la refinería. Y lo sorprendente de todo este asunto no es que la Fiscalía investigue una denuncia por un presunto delito medioambiental, porque ese es su trabajo; lo sorprendente es que el Gobierno y usted no hagan bien el suyo. Su trabajo, señor Pérez, es velar por la salud medioambiental y por la tranquilidad de los ciudadanos. Esa es su responsabilidad, y lo es porque así lo quiso cuando pactó con el señor Rivero el reparto de poder de este Gobierno. Y me dirá usted que qué tiene que ver la Consejería de Educación y Universidades con la sostenibilidad, a no ser que hablásemos de su propia sostenibilidad política, que no es el caso.

Los vecinos de Santa Cruz no pueden estar tranquilos ante este espectáculo que han ofrecido ustedes en público, echándose la culpa unos a otros, diciendo un día una cosa y otra distinta al día siguiente. Tienen ustedes las competencias sobre el control de la refinería repartidas en tres áreas del Gobierno. Por un lado, el director general de Salud Pública firmó el pasado mes de junio un informe en el que constata que el dióxido de azufre de Cepsa aumenta el riesgo de mortalidad -literalmente-. Luego va el director general de Protección de la Naturaleza -que, por cierto, ya nos explicará usted por qué ha dimitido- y dice que la cosa no es para tanto y que ni siquiera pueden pedirle a la compañía una mayor reducción de emisiones de dióxido de azufre, como al parecer sí pretende Salud Pública. Después vuelve el director de Salud, para desdecirse de sus propias palabras y asegurar que son solo casos puntuales y que por supuesto no hay ningún problema general sobre la mortalidad -algo tan grave como la mortalidad- y la morbilidad. Y para rematar el espectáculo, van todos, se reúnen con el ayuntamiento en una comisión de calidad del aire para confirmar, sin ruborizarse, que no se han cruzado ni interpretado bien los datos, estudios y demás informaciones recogidos hasta ahora por las diferentes áreas de su Gobierno.

¿Para qué están ustedes, señor vicepresidente? Su responsabilidad es coordinar y, en segundo lu gar, informar, ofrecer información veraz y suficiente para no alarmar a la opinión pública cuando no es necesario. Esto, señor Pérez, no se arregla cerrando los ojos y mirando para otro...

El señor presidente: ...(Sin micrófono.) normas, doña Cristina. Yo lo siento muchísimo.

La señora Tavío Ascanio: ...(Sin micrófono.)

El señor presidente: Muchas gracias.

El grupo solicitante de la comparecencia, don Román Rodríguez. Y, como quería más tiempo, ahora tiene diez minutos.

El señor Rodríguez Rodríguez: Primero he de volver a constatar que este es el lugar para debatir este tema. ¡Pero, bueno, solo faltaba! Ahora resulta que cuando uno cuestiona, y yo estoy de acuerdo, una decisión política del Gobierno de España, que es la de las prospecciones, legítimamente el Gobierno y los partidos que apoyan al Gobierno y también los que no le apoyamos cuestionamos esa decisión, y eso es oportuno, y discutir sobre una realidad palpable, medible, sentida, es oportunismo. ¿Pero qué vara de medir es esta? O sea, cuando aquí cuestionamos una decisión, y la podemos compartir, que son las prospecciones petrolíferas, por el daño medioambiental futurible, esto sí se puede hacer, esto es patriotismo, y cuando lo hacemos sobre Cepsa es oportunismo. Esta manera de medir la política es profundamente contradictoria y califica a los que utilizan varas de medir en función de la conveniencia. Mire, es tan legítimo cuestionar las prospecciones petroleras como cuestionar la contaminación de Cepsa (El señor presidente abandona su lugar en la Mesa y ocupa la Presidencia el señor vicepresidente primero, Cruz Hernández).

Y, puestos a hacer juicios de valor, yo he de hacer uno, y es que Cepsa ha tenido demasiado poder, demasiada influencia, demasiado control, y esta es la razón por la que las autoridades históricamente, pues, no han sido lo insistentes en materia de contaminación. Porque dice el señor vicepresidente: "solo ha habido una denuncia de un concejal a la Fiscalía". Ha habido detecciones por parte del departamento de medio ambiente y ha abierto expediente por incumplimiento de la autorización ambiental. Hay incumplimientos flagrantes de los niveles de contaminación que obligan a la alerta sanitaria. La alerta sanitaria no quiere decir evacuar a la población. Quiere decir que la concentración del contaminante durante unas horas daña la salud de las personas, pero no de las personas en abstracto, de las personas que tienen unas circunstancias de salud que les hacen más vulnerables a la contaminación. Y un sistema sanitario, un sistema de alerta, obligaría a activar los mecanismos de protección a la población más afectada. Y esto se ha incumplido y no se ha alertado a la población. Y hay un director general que dice una cosa un día y la contraria otro día.

¿Y saben qué es lo que ocurre, y voy a afirmarlo? ¡No existe ningún protocolo para alertar a la población cuando se incumplen los niveles de contaminación por dióxido de azufre! ¡No existe! Y no hay sino que ver los informes del director general de Salud Pública y su envío a la Dirección General del Medio Natural o como se llame.

Yo escuché unas grabaciones ayer o antes de ayer del director general de Salud Pública que yo recomiendo a los miembros del Gobierno que las escuchen. Primero, que se lean el informe que suscribió y lo que dice luego, antes de ayer, en un medio de comunicación. Para preocuparse.

Y el fondo de esta cuestión, señor vicepresidente, y yo no le achaco esto a su departamento ni a este momento, es que aquí se ha sido benevolente con la entidad, con la empresa, por las razones que el señor González decía. Yo, cuando el señor González hablaba, le puse la cara del señor Soria, porque son los mismos argumentos de orden económico los que hacen flexibles los argumentos secundarios, los argumentos ambientales. Podría aplicarse la misma lógica para justificar las prospecciones petrolíferas, como para justificar el mantenimiento de la refinería con los niveles de contaminación.

Y le tengo que decir una cosa porque me la ha puesto a tiro: yo no he hablado de cerrar la refinería ni de sacarla de Santa Cruz. Usted perdone. Eso lo ha hecho el presidente del Cabildo de Tenerife, que lo escuché ayer; lo ha dicho el alcalde de la ciudad de Santa Cruz de Tenerife, y ellos están en su derecho, porque planifican el futuro de la isla y, por lo tanto, en la visión de futuro la quieren sacar. Yo no he dicho eso; yo lo que he dicho es que una industria petroquímica en medio de una ciudad hiperpoblada tiene que cumplir a rajatabla las condiciones que establecen las normas y que eso, cuando se ha incumplido, se ha sido más benevolente, más tolerante, más comprensivo de lo debido. Y yo sé cuál es el subconsciente de todo esto, su reflexión: la dimensión económica de la actividad, su impacto en el PIB industrial, etcétera, etcétera. Todo eso está muy bien pero hay que cumplir con las normas, y las normas lo que dicen es que en los niveles de contaminación, a partir de determinado nivel, hay que actuar. Y por eso el Gobierno se ha visto obligado a hacer ese plan de calidad del aire, porque el plan, la autorización ambiental, se ha incumplido, se ha incumplido en 46 ocasiones en el año 2011. Por cierto, el plan de calidad ambiental se va a culminar a final del trimestre de este año, es decir, dos años después de haberse detectado el incumplimiento. Si fuera de daño inmediato e irreversible, Dios nos libre, ¿no? Dos años después para hacer un plan de calidad ambiental que he tenido la oportunidad de leer y, sinceramente, no se precisan dos años para concluir semejante documento. Yo sostengo que se ha hecho en bastante menos tiempo y sostengo que el retraso de este plan es porque no se ha puesto la intensidad, la sensibilidad, el compromiso, que se pone con otras cuestiones medioambientales y que ha sido gracias a la denuncia a la Fiscalía y luego la polémica generada las que han acelerado el plan de calidad ambiental.

Y yo lo que le pido al Gobierno es que tenga la misma diligencia en relación a la contaminación ambiental por Cepsa en Santa Cruz, la misma diligencia que pone en la lucha, legítima, no oportunista ni interesada, sino legítima, contra las prospecciones petroleras en las costas de Lanzarote y Fuerteventura. ¡La misma! Si se pusiera, el mismo énfasis, no, la mitad del énfasis en el asunto de Cepsa que se pone con Repsol, estas cosas que hoy discutimos aquí no ocurrirían, porque se hubieran puesto las condiciones para corregirlas.

Por lo tanto, señores, señorías, es muy oportuno que estemos hoy hablando aquí. Es raro que venga tan tarde esto a este hemiciclo, ¡muy raro! ¡Un asunto que inquieta a la ciudadanía! Una Dirección General de Salud Pública que habla del riesgo, que dice que las previsiones que hace el plan son benévolas, que cita a la Organización Mundial de la Salud y cita media docena de estudios científicos donde se establece correlación entre los niveles de contaminación y la morbilidad y la mortalidad sobre todo de la población afectada con problemas de salud de base, sean respiratorios o cardiovasculares.

De manera que la realidad, y se constata una vez más, es que aquí no ha habido la diligencia, no se ha puesto el énfasis porque Cepsa ha sido muy poderosa durante décadas y desgraciadamente eso lleva un límite. Primero, porque la legislación medioambiental evoluciona; las normas europeas, españolas y canarias son cada vez más exigentes. Es decir, los temas medioambientales están en la conciencia colectiva, es un valor, yo diría que es uno de los pocos valores claros de la Unión Europea. De manera que la ciudadanía tiene derecho a tener la información de que se dispone de orden medioambiental, pero tiene sobre todo derecho a que se proteja su salud. Y yo he de decirles que no me constan y, si no, que alguien del Gobierno me diga cuáles son los medios, los mecanismos de activación. Si mañana se vuelve a refinar crudo en la refinería de Santa Cruz y se alcanzan 1.500 mg/m3 durante tres días, que alguien me diga qué dispositivo tiene el Gobierno para alertar a la población. Yo les respondo: ¡nin-gu-no! Ninguno. Porque no ha habido relación entre la Dirección General de Salud Pública y la Dirección General de Industria de entonces y la Dirección de Medio Ambiente. Porque de la misma manera que ahora estamos reclamando que, si hubiera un problema medioambiental con las prospecciones o las extracciones, hay que tener un dispositivo para responder, que no se tiene tampoco, aquí, sobre una realidad tangible, que se mastica cuando hay refino en esta ciudad y cuando el tiempo, la climatología, lo hace más evidente, no existen estructuras, y lo que debemos reconocer es que no ha habido la diligencia.

Y les digo una cuestión: en los asuntos de salud pública hay que ponerse al lado siempre de la situación de mayor riesgo. Esto no es -y es grave- una contaminación marina, una contaminación terrestre, esta es una contaminación atmosférica que afecta a la salud y ante la duda hay que actuar, y sinceramente creo que en el ámbito de la salud pública no se ha actuado y cuando uno lee el informe y escucha la intervención del director general de Salud Pública lo pone en evidencia.

Sé que el señor vicepresidente me va a decir que este es un asunto de la Dirección General de Salud Pública. Hoy el director general saliente lo dice, que quien debió alertar por los incumplimientos, obligados ya, debió ser la Dirección General de Salud Pública. Porque aquí se ha incumplido una normativa: a partir de 500 mg/m3 durante más de tres horas hay que alertar a la población. Que, insisto, alertar a la población sanitariamente -depende de la naturaleza del problema- no quiere decir ir por las calles evacuando la ciudad, quiere decir tener identificada a la población diana, a la población afectada, y un mecanismo de activación, "señores asmáticos, señores bronquíticos, tengan ustedes en cuenta que tenemos este brote, este nivel de contaminación y hay que protegerse".

Por lo tanto, yo lo que le pido al Gobierno, le exijo al Gobierno, primero, que los que tienen cupo traigan de nuevo este debate aquí, porque este debate se tiene que dar aquí. Por supuesto en el Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife, ¡solo faltaba!, pero quien tiene las competencias del control, de la sanción...

El señor vicepresidente primero (Cruz Hernández): Sí, señor diputado, tiene usted un minuto para concluir, por favor.

El señor Rodríguez Rodríguez: Quien tiene la responsabilidad, la competencia, es el Gobierno de Canarias y nada mejor que este Parlamento para discutir estas cuestiones.

Y no puedo aceptar que los irresponsables son los que callan frente a los incumplimientos y los responsables son los denunciantes, porque por esa regla jamás hubiéramos avanzado ni en esto ni en otros ámbitos de la convivencia. Denunciar las cosas mal hechas es una obligación ciudadana y yo agradezco a los que nos hicieron llegar este expediente para poder darle voz aquí y para que esto sea una preocupación colectiva. Lo que espero de sus señorías, los que tienen bastante cupo para traer a este pleno estos debates, pues, es que cunda el ejemplo y sigamos discutiendo de este tema y exijamos las responsabilidades administrativas y, si fuera necesario, judiciales a quien tiene que cumplir.

Y acabo diciendo: nosotros no estamos hablando de que se cierre la refinería, estamos hablando de que la refinería tiene que respetar las normas y que lo primero es la salud colectiva de los ciudadanos de esta ciudad.

Muchísimas gracias.

El señor vicepresidente primero (Cruz Hernández): Gracias, señor diputado.

Por parte del Gobierno, señor vicepresidente y consejero de Educación, tiene usted la palabra. Y Sostenibilidad, para el caso.

El señor vicepresidente del Gobierno y consejero de Educación, Universidades y Sostenibilidad (Pérez García): Gracias, señor presidente.

Vamos a ver, es la tercera vez que tratamos este tema en el Parlamento, en dos ocasiones en el pleno anterior y ahora en una comparecencia que se ha solicitado. En cinco ocasiones la Dirección General de Protección de la Naturaleza se ha reunido con los representantes del Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife ante la insistente reclamación de preocupación por este tema. Yo supongo, señoría, que usted no ha estado en esas reuniones, porque si hubiese estado... (Dirigiéndose a la señora Tavío Ascanio.) Sí, no, no, usted. Usted no ha estado, no ha estado. ¿No la han invitado? (Ante un comentario que efectúa la señora Tavío Ascanio desde su escaño.) En la última de las reuniones, de las que hay además resumen concreto... Hasta donde yo sé, fueron no solo los miembros del grupo de gobierno sino los portavoces de la Oposición. Creo que de su partido no asistió nadie. Bien, por lo tanto, cinco reuniones con el Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife. Hasta tal punto que en esa última reunión el propio don Guillermo Guigou planteó preguntas concretas, que le fueron incluso contestadas por escrito.

Pero tenga en cuenta que además, se lo dije en la respuesta en el último pleno, tiene usted online en directo, hora a hora, hora a hora, la situación de cada una de las estaciones y los valores de los potenciales contaminantes a disposición del conocimiento público. Por lo tanto, ¿que no hay transparencia?, ¡absoluta! ¿Que no hay información al ámbito afectado? En esta legislatura cinco reuniones con el ayuntamiento, que nos ha reclamado, lógicamente, la información y el poder trabajar conjuntamente en el potencial problema que se puede dar aquí.

Siguiente cuestión. Voy a intentar clarificar en qué consiste esto, de lo que está previsto en el decreto, en el Real Decreto 102/2011, que establece que cuando se supere cualquiera de los umbrales que se indican en los anexos que ahora voy a comentar o se prevea que se va a superar el umbral de alerta, de lo que está prescrito en ese anexo, las administraciones competentes deberán adoptar las medidas necesarias de urgencia e informarán a la población a través de los medios adecuados, etcétera, etcétera. Antes le leí lo relativo al dióxido de azufre, cuyo nivel de umbral de alerta horario está en 500 mg/m3. Se dice con claridad: "Se considerará superado cuando durante tres horas consecutivas se exceda dicho valor cada hora, en lugares representativos de la calidad del aire en un área de, como mínimo, 100 km2, en una zona o aglomeración entera, tomando la superficie que sea menor". Exactamente lo mismo para el dióxido de nitrógeno, aunque los microgramos aquí son distintos y también para el ozono troposférico.

Esto es lo que manda la norma. ¿Se ha superado esto en el año 2011? Le dijimos que no, que solo una estación, solo un lugar, en la piscina Acidalio Lorenzo, tuvo un umbral de superación, pero que desde luego ni de lejos llega a lo previsto en la norma. Por lo tanto, a la pregunta que incluso se nos hizo, si se había dado aviso, se le contestó con rotundidad.

Insisto, ¿qué es lo que hace la Dirección General de Protección y en este caso la consejería de medio ambiente? Revisar si lo estipulado en las prescripciones de la autorización ambiental integrada se cumple o no. Se cumplen a través de los mecanismos de control que he precisado, en las fuentes de emisión, pero a partir de los controles de inmisión que hemos citado. Si fuese así, si se produjera, lógicamente tendría que producirse no solo la sanción correspondiente, que para algunos extremos se ha producido por parte de la Apmun, tendría que producirse, lógicamente, la exigencia de revisión de la autorización ambiental integrada, que es lo que hemos hecho a partir, simplemente, del dato que nos aportó la estación correspondiente.

¿Se puede garantizar un plan de calidad del aire? Es opinable, ¿eh?, es opinable que se puede hacer en menor tiempo. Sí le puedo decir que una parte importante del retraso que tiene la elaboración de ese plan se debe a lo siguiente. Hemos querido ser muy rigurosos en la medición y en el alcance de las prescripciones que se van a colocar en el nuevo plan. Hemos buscado la colaboración de, posiblemente, el organismo español que se encuentra y que reside en Barcelona para que procesara los datos que tiene nuestra comunidad autónoma con los datos que este organismo evaluador reúne. Insisto, porque entre otras cosas nosotros podemos hacer un plan y ese plan podrá ser aceptado o no o puede ser lógicamente refutado o rebatido y, por tanto, en su momento puede ser también recurrido, y lo que hemos querido es que, aparte de que la participación sea amplia, que lo ha sido, que lo ha sido, aparte de dar audiencia a todo el mundo dentro del Gobierno de Canarias y fuera del Gobierno de Canarias, como no puede ser de otra manera, el plan de calidad del aire finalmente se atenga a un principio esencial, y es que se garantice que lo que sale por la emisión cuando llega al pulmón del ciudadano no ponga en riesgo su salud.

Si efectivamente ya la autorización ambiental integrada tenía unas condiciones, en mi opinión, bastante exigentes, y lo prueba -se lo podría precisar con algún gráfico- la curva de seguimiento que tenemos en la consejería de la evolución de emisiones desde que esta autorización fue aprobada, año 2008-2009, hasta ahora, donde la bajada es considerable en todos los controles anuales producidos hasta ahora... No conozco a fondo los estudios epidemiológicos en los que se basan las prescripciones de sanidad, pero, insisto, es evidente que el cambio se produce y se produce además de forma clarísima. Pero, así y todo, así y todo, a pesar de ser conscientes de que estamos ante una autorización, que, como en su día se colocó, es extraordinariamente exigente, a pesar de eso, hemos procedido, solo por un indicador, a la correspondiente revisión, sin generar alarma social, sin producir una palabra más alta que la otra, trabajando con rigor, con conocimiento absoluto de las administraciones concernidas, de la ciudadanía y sobre todo, tenemos, insisto, una prueba evidente en todo esto, y es que hay una ventana pública donde cualquier persona, cualquier ciudadana o cualquier ciudadano conoce en tiempo real en cada una de las estaciones qué está ocurriendo con cada uno de estos factores contaminantes. No hay posibilidad, por tanto, de ocultar información a nadie.

Si se diera algún caso -que confío en que no se dé, desde luego no se ha dado- en que tuviese que entrar en marcha lo establecido en los umbrales de emisión fijados en el decreto del 2011, le aseguro que se activará el necesario aviso al potencial de población que se especifica en esta normativa, pero hasta ahora y hasta donde estamos pudiendo ver no ha sido necesario hacerlo. Cuestión distinta, y en la que yo no entraré, porque no es objeto de esta comparecencia, son otros debates que aquí se suscitan que no tienen nada que ver con las circunstancias de las emisiones o de las inmisiones de los agentes contaminantes.

El señor vicepresidente primero (Cruz Hernández): Gracias, señor consejero.