Diario de Sesiones 98, de fecha 12/11/2013
Punto 21

· 8L/PPL-0011 Debate de toma en consideración. Proposición de Ley, de los Grupos Parlamentarios Nacionalista Canario (CC-PNC-CCN) y Socialista Canario, de Fomento al emprendimiento y apoyo al trabajo autónomo, las microempresas, pequeñas y medianas empresas y las entidades de economía social en la Comunidad Autónoma de Canarias.

El señor presidente: Entonces, señorías, señoras y señores portavoces, ¿pasamos al segundo punto del orden del día? De acuerdo.

Debates para la toma en consideración. Proposición de Ley de los Grupos Nacionalista y Socialista Canario, de fomento al emprendimiento y apoyo al trabajo autónomo, las microempresas, pequeñas y medianas empresas y las entidades de economía social en la Comunidad Autónoma de Canarias.

Hay una presentación del proyecto, del dictamen de la comisión. Don Ignacio González... (Comentarios en la sala.)

Sí, perdón. Hay que leer brevemente, es cierto, hay que leer el informe del Gobierno.

El señor secretario primero (González Hernández): En el acta de la reunión celebrada por el Gobierno el día 23 de octubre de 2013 se dice, entre otras cosas, lo siguiente: "considerando que corresponde al Gobierno manifestar su criterio respecto a la toma en consideración de las proposiciones de ley, así como su conformidad o no a su tramitación si implica aumento de los créditos o disminución de los ingresos presupuestarios, de acuerdo con el artículo 138.2 del Reglamento del Parlamento de Canarias, en su virtud, el Gobierno, tras deliberar, a iniciativa de la consejera de Empleo, Industria y Comercio y a propuesta del presidente, acuerda manifestar su criterio favorable a la toma en consideración y a la tramitación de la proposición de Ley de los Grupos Parlamentarios Nacionalista Canario y Socialista Canario, de Fomento [...] -de la emprendiduría y tal-, sin perjuicio de que el contenido de la misma sea complementado durante la tramitación parlamentaria".

El señor presidente: Don Ignacio González.

¿Se comparten los tiempos, don Ignacio? ¿Diez minutos y cinco minutos? De acuerdo. Muy bien.

El señor González Santiago: Gracias, presidente.

En primer lugar, quiero darles la bienvenida a los invitados que han querido participar en esta sesión importante. Importante no para los trabajadores autónomos y los pequeños empresarios canarios, sino para todos los canarios, porque estamos hablando de la solución al primer problema de Canarias. Y estamos hablando de despejar ya por fin esa enorme paradoja de decir todos y llenarnos la boca de que el principal problema de Canarias es el paro y, sin embargo, a quienes crean trabajo, que son los emprendedores, los empresarios, no darles el marco legal necesario para que lo hagan. Es una paradoja que esta ley intenta solucionar.

Una ley que llega tarde y yo, como ponente de uno de los grupos que la apoyan, el Nacionalista, lo tengo que reconocer. Tan tarde como sesenta años más tarde que la ley americana, Small Business Act, de 1953; 25, de la ley europea de pequeñas empresas, Small Business Act for Europe, de 1988; y, eso sí, la primera de todas las comunidades autónomas, justo entra en este Parlamento, la ley de pymes canarias, una semana después de haberse aprobado la ley estatal de emprendimiento, de apoyo al emprendimiento. La primera ley de entre todas las comunidades autónomas. Pero, repito, llega tarde.

Es una ley de futuro. Se adoptan medidas, por supuesto, a corto plazo -que ahora enumeraré algunas de ellas-, pero piensa en cómo se puede promover el espíritu emprendedor, aquel que ha hecho de unas sociedades las más prósperas del mundo, según el nivel de emprendimiento que las caracteriza. Porque no en vano el 95% de las empresas canarias son pymes, trabajadores autónomos y pequeñas y medianas empresas. La inmensa mayoría micropymes, de menos de diez trabajadores.

En esta ley el título preliminar habla del objeto, y el objeto es exactamente el fomento del espíritu emprendedor y la promoción de la creación de empresas.

En el título I se dice cómo se puede fomentar el espíritu emprendedor. Desde el colegio, mediante la introducción en el currículo educativo, en todos los ciclos de la educación reglada, de la Formación Profesional y de la universidad, de contenidos empresariales que fomenten el espíritu empresarial en nuestros niños y niñas y en nuestros estudiantes, profesionales y universitarios y los doten de las capacidades y habilidades necesarias para crear una empresa.

En el título II hablamos de una serie de medidas dirigidas a acabar con esa gran paradoja, esa segunda gran paradoja, de la que todo el mundo habla, de que hay que simplificar los trámites administrativos, que hay una enorme burocracia, una maraña administrativa que no deja que se creen las empresas, sin hacer nada. Esta ley lo hace. Una de las medidas más novedosas de esta ley, la gran novedad, es la necesaria petición, por el Gobierno o esta Cámara, para cualquier nueva norma, del informe de impacto empresarial. Hasta ahora en determinadas obras que tenían que ver con la naturaleza o que podían afectar a la naturaleza se exige el informe de impacto medioambiental; ahora se exigirá también el informe de impacto empresarial, para que no se siga aumentando la normativa, la burocracia, la maraña, que impide que nuestros jóvenes puedan convertirse en emprendedores.

En el título III hablamos de la financiación, y hablamos de la financiación... -y yo hablaré poco de esto, porque mi compañero del Grupo Socialista, también ponente de la ley, Ignacio Lavandera, intervendrá detrás de mí compartiendo el tiempo-. Y la financiación, lo mismo. Decimos que no hay financiación bancaria para nuestras pymes, que hacía imposible convertirse en empresario, y, sin embargo, no hemos hecho nada para proporcionar esa financiación a nuestros emprendedores. Aquí sí, se crea un registro de inversores privados, de business angels, para que se pueda acceder a financiación privada en la comunidad, aparte de la capitalización íntegra, la prestación por desempleo, o la aplicación del criterio de caja del IGIC, recogiendo el criterio de caja que se aplica a nivel estatal en la ley nacional para el IVA.

Estas y otras medidas van a hacer, si se toma en consideración esta iniciativa, con la mejora en el trámite de ponencia y luego de comisión, que, seguro -y emplazo a todos los grupos, no solo a los que apoyamos esta iniciativa, los que la firmamos, sino también a los de la Oposición y a los sectores y a los agentes sociales, económicos y políticos de nuestra comunidad-, van a hacer por fin una ley que reconoce una situación, la de la importancia de los empresarios y de los pequeños empresarios en Canarias, como solución al principal problema de las islas, que es el empleo, el paro.

Muchas gracias.

El señor presidente: Muchas gracias, don Ignacio González.

Don Ignacio Álvaro Lavandera.

El señor Álvaro Lavandera: Buenas tardes ya, señorías.

En todo proyecto que pretenda llevarse a buen término -y en un proyecto de ley tampoco iba a ser diferente- son importantes dos aspectos. Primero, un equipo de trabajo que, con una dinámica de grupo, lleva a cabo un buen resultado -y yo creo que ese equipo de trabajo se puede conseguir con el apoyo y el consenso de todos los grupos durante el trámite de la ponencia- y también un liderazgo. Y quiero en este sentido hacer un reconocimiento al compañero proponente de la ley, a Ignacio González, porque es el que en un principio ha ejercido el liderazgo en esta iniciativa.

Como ya se ha dicho, el objetivo es promover la actividad emprendedora empresarial mediante el fomento y el apoyo al trabajo autónomo, así como la creación y consolidación de micropymes, pequeñas y medianas empresas, incluidas las cooperativas y sociedades laborales y otras consideradas de economía social-. En definitiva, un marco legislativo que contribuya al crecimiento económico y al mantenimiento del empleo en la Comunidad Autónoma de Canarias.

Esta ley, que consta de 5 títulos, 24 artículos y sus correspondientes, también, disposiciones adicionales, derogatorias y finales, abarca muchos aspectos relacionados con el objetivo principal que antes comenté. Yo me voy a centrar en algunas píldoras, porque ya ha hecho una exposición general el portavoz del Grupo Nacionalista, y es, por un lado, la reducción de las cargas administrativas. Porque no solo se habla de quitar aquellas cargas administrativas que se consideran superfluas sino también de promover, incentivar y reforzar el papel de las declaraciones responsables en el procedimiento administrativo.

Por otro lado, también ataca uno de los problemas que se han identificado como de los más preocupantes para la pyme española, que es la morosidad de las administraciones públicas canarias y del sector público canario.

También incluimos alguna medida novedosa, novedosa en el ámbito canario e incluso en el estatal, aunque ya hay algunas consideraciones a nivel europeo al respecto, que es, en el ámbito de la licitación pública, intentar dividir los lotes en los concursos, en los procedimientos de contratación pública, lo más pequeños posible, para mejorar la accesibilidad a la contratación pública por parte de las pequeñas y medianas empresas. Se han visto incluso, conozco ejemplos en esta misma comunidad autónoma, donde se sacan lotes por provincias, limitando la capacidad de acceso de las pymes -se lo dice un diputado de una isla menor- a que, si esos lotes, también, de suministro de materiales, por ejemplo, hubiesen sido en lotes más pequeños, insularizándolos, podían haber accedido muchas más empresas, en igualdad de condiciones al menos.

Otro de los aspectos que quería destacar son las medidas de apoyo al emprendimiento. Tres grandes líneas de trabajo: por un lado, la financiación -otro de los grandes problemas de la pequeña y mediana empresa-, la conciliación de la vida familiar y empresarial, así como medidas específicas para los colectivos con mayores dificultades de inserción en el mercado laboral.

Pero no solo la financiación se procura mejorar desde el ámbito de lo público, ya sean líneas ICO, sociedades de garantía recíproca o líneas de ayudas específicas del Gobierno, sino también la financiación desde el ámbito de lo privado, y ahí entra la figura que antes se mencionaba de los inversores privados o business angels.

Todo esto pensado como una política transversal en la que se deben coordinar muchos aspectos de la política del Gobierno de Canarias y que están todos representados en un consejo en el que se da cabida y participación a las administraciones públicas, a los sindicatos, a los colectivos empresariales y, como no podía ser de otra manera, también a las universidades, intentando crear un ecosistema emprendedor en Canarias que facilite, como ya se dijo antes, la creación de empleo a través de la creación de empresas, a través de la emprendeduría y a través del reforzamiento de las empresas actuales.

Hay, en el informe que remite el Gobierno, hay dos propuestas que realizan que a priori también nos parecen positivas: que el consejo se denomine o incluya términos de responsabilidad empresarial -habrá que valorar cómo se redefine el consejo en la ley-, así como la necesidad también de establecer planes de adaptación trianual.

En definitiva, coordinación de políticas, atacar de frente y con valentía los principales problemas de las pymes, como son la morosidad, la financiación y las cargas administrativas, y me gustaría también reforzar estos argumentos con algunos elementos que debemos conocer. Y es que los costes financieros en las pequeñas y medianas empresas suponen una carga mayor y tienen además menos capacidad de maniobra para negociar créditos comerciales. Esto son conclusiones de análisis del sector financiero.

También hay que decir que la restricción crediticia afecta especialmente a las pymes y en mayor medida a las pymes no exportadoras -en este caso el tamaño sí importa- y no tenemos, no debemos pensar que la panacea son las pymes. Debemos procurar que las pymes crezcan, se internacionalicen, exporten y sean más competitivas y más productivas. Otro problema que tiene también este país: la atomización del sector empresarial hace que sea menos productivo en términos comparativos internacionales.

Además hay que decir que las pymes españolas suponen una mayor proporción del empleo y del valor añadido bruto que en otras economías, por lo que sus problemas de financiación tienen repercusiones más importantes en el mercado laboral.

En definitiva, señorías, yo espero y deseo que, fruto del trabajo de la ponencia y de los debates, logremos, como ya se dijo antes, la primera ley de pymes autonómica, la mejor ley de pymes autonómica.

Muchas gracias.

El señor presidente: Muchas gracias, don Ignacio Álvaro.

Fijación de posiciones. Grupo Parlamentario Mixto.

La señora Hernández Jorge: Gracias, señor presidente. Buenos días, señoras y señores diputados, medios de comunicación.

Efectivamente, debatimos un proyecto de Ley de Fomento y Apoyo al Trabajo Autónomo, las Microempresas, Pequeñas y Medianas, y las entidades de economía social en Canarias.

Me gustaría, antes de fijar nuestra posición, compartir con ustedes algunos datos y análisis que aporta el último informe, el Informe anual 2012-2013 del CES -del Consejo Económico y Social de Canarias-, en relación al tejido empresarial, a la confianza empresarial y a la actividad emprendedora.

La actividad empresarial constituye el eje central de la inversión y el motor inicial de la creación de empleo, por lo que resulta fundamental su análisis para evaluar la situación económica general. El análisis de este tejido empresarial en Canarias, de la confianza empresarial y de la actividad emprendedora durante el año 2012 se aborda a partir de la comparación con nuestro entorno, con el entorno estatal y con el entorno europeo, según refleja este informe al que hago referencia. Por eso se utilizan los datos del INE, los informes elaborados por las cámaras de comercio de Canarias, los informes de federaciones de autónomos y también el informe del global, un informe, el barómetro internacional del emprendimiento, siglas abreviadas, el GEM. Con todos estos datos, según los datos del Directorio Central de Empresas del INE, a 1 de enero de 2008, el número de empresas que conformaban la totalidad del censo empresarial en España ascendía a más de 3 millones. En el caso canario, 143.471 empresas concretamente. Este número ha ido descendiendo paulatinamente hasta llegar a situarse, en el año 2012, en algo más de 3 millones en el caso de España y en 131.315 empresas en Canarias. Hablamos de una disminución del 6,5% en el ámbito estatal y una disminución del tejido empresarial en un 8,4% en Canarias. De manera que en el periodo 2008-2012 Canarias ha sufrido una reducción, una pérdida, de 12.156 empresas.

Hay que decir, a pesar de esta pérdida de tejido empresarial significativa como consecuencia de la crisis, que no todos los sectores han experimentado una tendencia decreciente en el número de empresas. Hay que destacar actividades como la educación y la sanidad, que presentan, en cambio, una tendencia positiva.

Otro sector importante que ha crecido es el sector relacionado con las TIC -con las tecnologías de la comunicación e información-, que ha aumentado, aunque poco, pero ha aumentado en una tendencia negativa; un aumento, aunque sea ligero, de un 1,8% es un elemento positivo.

Durante el periodo 2008-2012 la energía y el agua también han sido sectores que se han comportado mejor, experimentando tasas de variación positiva.

A la conclusión a la que quiero llegar es a que, efectivamente, a pesar de que el panorama es de pérdida de tejido empresarial, existen sectores donde, pues, hay yacimientos o nichos de empleo y donde, además, se pone de manifiesto la necesidad de la diversificación económica en Canarias y que esto no es un tema de retórica o de discurso, sino que, efectivamente, hay sectores por los que vale la pena apostar y donde es importante favorecer el espíritu emprendedor. Pero también es cierto, como he relatado, que hay una destrucción masiva de tejido empresarial como consecuencia de la caída de la demanda y de la falta de circulación del crédito a intereses razonables.

Estas dos razones fundamentalmente han hecho perder, pues, la confianza en parte de la actividad empresarial y esto supone un claro hándicap para promover la actividad emprendedora. De manera que, ante esta moda emprendedora, ante esta burbuja en torno al emprendedor como salvador de la situación económica, hay que decir que hay muchos proyectos empresariales que fracasan y proyectos que, aun teniendo muchas posibilidades, se ven obligados a cerrar debido a la falta de apoyo y de financiación. Y esto no lo decimos nosotros, no lo dice nuestro grupo, lo dice Pilar Andrade, que es la presidenta de la Confederación Española de Jóvenes Empresarios.

De manera que no podemos olvidar que no vamos a resolver el desempleo masivo con leyes para apoyar a autónomos y emprendedores; que esta crisis es una crisis sistémica, basada en las políticas de recorte, en las políticas de austeridad, que tiene que ver con una crisis de diseño para fortalecer a los grandes poderes económicos y desmantelar el Estado social y que en España, con la modificación del artículo 135, pues, se le ha dado una bienvenida. Con ello hemos creado un contexto de más paro, de más empleo precario, de menos salario, de una caída de la demanda y, por tanto, de una caída del consumo. Todo ello, pues, no dibuja el mejor escenario para esa actividad emprendedora a la que comparto con el primer ponente que llegamos un poco tarde, porque en un escenario positivo de circulación de crédito y de mayor demanda, pues, sería mucho más fácil para los emprendedores poder llevar a buen puerto esa idea, ese proyecto.

Dicho todo esto, que, como ven, coloca, pues, un cierto halo de poco optimismo hacia esta ley, no queremos que ese sea el mensaje final, porque no es lo que pretendemos. Tenemos claro, tenemos claro, y compartimos, que tener más emprendedores supone un impacto directo sobre el crecimiento económico, sobre la inversión, sobre la productividad y también sobre la creación de empleo. Tenemos claro que fomentar el espíritu emprendedor, cambiar la mentalidad, cambiar la cultura, conlleva un cambio cultural. Es un objetivo ineludible. Compartimos todo el capítulo dedicado, en este proyecto de ley, a favorecer ese cambio de mentalidad, a propiciar esa cultura emprendedora desde el ámbito escolar: cuantos más pequeños, mejor. Compartimos el espíritu también de poner en valor la contribución social del empresario. Y, por tanto, compartimos la filosofía general de esta ley, o de este proyecto de ley, que estoy segura de que a lo largo del trámite podremos ir mejorando.

Recientemente, Andalucía -luego hablaremos de una ley de autónomos propiciada por el Partido Popular, que tiene elementos, similitudes con esta iniciativa-, recientemente, Andalucía aprobaba una ley de autónomos también que favorecía a las cuestiones o a los temas de emprendeduría.

Pero asuntos que creemos que hay que valorar en la presente propuesta de ley. Primero, la participación. Nos parece que una ley de este calado debe contar con un alto grado de participación y, en este sentido, habrá que invitar a las organizaciones sindicales, empresariales, así como a las organizaciones de trabajadores autónomos para que puedan verse reflejados en esta ley.

Segundo punto importante para nosotros, porque nos parece un elemento sustancial, se nombra en el título, pero solo en el título, la importancia de las entidades de economía social, pero ni un solo artículo del proyecto plantea ni hace mención a la economía social. Me gustaría recordar que hablamos de economía social como el conjunto de actividades económicas y empresariales que en el ámbito privado llevan a cabo aquellas entidades que, de conformidad con los principios recogidos en el artículo 4 -existe una ley estatal de economía social-, persiguen bien el interés colectivo de sus integrantes, bien el interés general económico o social o los dos. Hablamos de economía social cuando hablamos de cooperativas o de empresas de trabajo no asociado y organizaciones no lucrativas.

Y para que se hagan una idea de por qué entendemos que es importante que se recoja en la ley algo que está en el título me gustaría compartir las declaraciones del presidente de la Confederación Empresarial de la Economía Social, que hace poco, recientemente, ha destacado, en Francia, en un encuentro ante líderes empresariales de instituciones de todo el mundo, la fortaleza mostrada durante la crisis por el sector de la economía social. Que hay que decir que en España representa el 12% del PIB. Este señor, Antonio Pedreño, hablaba de que una prueba importante que demuestra la fortaleza de la economía social española es que durante los últimos cinco años, en una época marcada por la destrucción masiva de empleo y de empresas, no solo logró mantener los más de 2.400.000 puestos de trabajo, sino que logró crear 20.000 nuevas empresas. Por tanto, yo creo que estos datos son suficientemente halagüeños como para incorporar en esta oportunidad legislativa una apuesta firme en Canarias hacia la economía social.

Tenemos que decir que dentro del tejido empresarial canario las cooperativas son un 0%. Habría que analizar por qué otras comunidades ricas y con tasas de paro bajas han tenido o tienen una apuesta importante en el sector de las cooperativas y en Canarias es un sector que hemos abandonado.

Y para ir...

El señor presidente: Doña Carmen, sí, un minuto, por favor.

La señora Hernández Jorge: Sí. Decía que acababa.

No vemos tampoco en ningún momento que se nombre al tercer sector en la ley. Estoy segura de que también lo podremos mejorar.

Y luego creemos que es importante en el artículo 7, donde se habla del sistema educativo y donde se habla de la necesidad de resaltar la importancia y de poner en valor la actividad empresarial de las pymes y del empresario, esta exaltación de la actividad empresarial debe estar, pensamos que debe estar guiada por criterios éticos y por la responsabilidad social corporativa, ya que la ley habla de exaltar la figura del empresario nada más. Creemos que exaltarla sí pero siempre una actividad empresarial basada en criterios éticos y con responsabilidad social.

Gracias.

El señor presidente: Muchas gracias, doña Carmen Hernández.

Y, finalmente, por el Grupo Parlamentario Popular, don Felipe Afonso.

El señor Afonso El Jaber: Señor presidente, señorías, señores del público que nos acompañan, muy buenos días a todos. Incluso a la escasa representación del Gobierno en un tema tan importante como el que hoy nos trae aquí.

Durante décadas, durante muchas décadas, para los españoles -lo decían todas las encuestas- ser funcionario o trabajar para una gran empresa donde poder hacer carrera profesional, sin menoscabo de la añorada seguridad, era el máximo objetivo. De la seguridad frente a la autonomía de la actividad emprendedora, de la enajenación de la responsabilidad de garantizar el futuro, a la Administración y grandes corporaciones privadas, frente a la responsabilidad individual del emprendedor de salir cada día adelante. Quien entraba en una administración pública, en un banco o una eléctrica, ya se sabía, todo el mundo decía: "ese ya está salvado"; y si deseaba luego encabezar un proyecto personal distinto y se marchaba, es que tenía mala cabeza o que había hecho algo raro. Era una manifestación más del miedo a la libertad, una manifestación más del valor de la seguridad frente al valor de la libertad.

Que no se entienda de mis palabras ningún menoscabo ni una falta de respeto a aquellos que han decidido ser funcionarios, han decidido entrar -yo entre otros- en grandes empresas, sino todo lo contrario: como una muestra de admiración y reconocimiento a aquellos que han iniciado actividades emprendedoras.

Pero, miren, tengo la impresión de que las cosas están cambiando, y una de las cosas que está cambiando esta crisis es la percepción y la convicción de la importancia de la emprendeduría como respuesta a la salida de la crisis. Además, los números evidencian que aumenta la actitud emprendedora e innovadora, así como la percepción de que vivimos en un mundo donde la globalización e internacionalización ya no solamente es cosa de las grandes corporaciones.

He querido empezar de esta manera mi intervención porque creo que discutir medidas de apoyo a los emprendedores, a los autónomos, debe empezar siempre por centrar la personalidad y las convicciones de un autónomo como la de alguien amante de su autonomía, de su responsabilidad, de su libertad, frente a las regulaciones y las imposiciones. Por eso me extraña que una de las medidas, primeras medidas que se proponen aquí de reforma es hacer un nuevo informe más. Como si no hubiera ya pocos informes en la Administración pública. El mayor favor -entre comillas- que se le puede hacer a un trabajador autónomo es no ponerle obstáculos y piedras en el camino ni decirle lo que hay que hacer desde un cómodo despacho; abandonar toda vocación de intervencionismo exacerbado e hiperregulador, o sea, repito, no poner más piedras y dificultades en el camino.

Soy optimista, creo que los tiempos van por aquí, que cada vez se es más consciente de esa necesidad de favorecer en vez de obstaculizar. Un buen ejemplo es la Directiva europea de Servicios, que permitirá la creación de empresas o que el ejercicio de una profesión sea mucho más ágil a través de una reducción de las autorizaciones previas que hay que pedir a las administraciones.

Pero que yo sea optimista -y repito, soy optimista- no significa que no sea consciente de las dificultades a vencer. La transposición de cualquier norma, sea directiva europea o no, a la vida diaria de las administraciones tiene sus dificultades, enormes dificultades. Dificultades que empiezan por la instalación de esa ideología en el sector público que yo llamo burocratitis, basada en el principio de que lo bueno para la gente es que el sector público piense por ellos, los controle y los dirige; que entre más manda y poderosa es la función pública, mejor es para la gente, incluso entre personas que deberían pensar por ideología lo contrario.

Sin querer caer en el extremo opuesto, hemos de reconocer que las administraciones canarias viven instaladas en ese extremo de burocratitis y que no basta solo buena voluntad y convicciones para salir de esta situación y superar la fuerza centrifugadora de los impulsos intervencionistas.

Frustrante es ver cómo la llamada Ley de Medidas Urgentes, aprobada ya hace varios años y tan necesaria, después de tantos años, repito, va pasito a pasito, si es que va, hasta tal punto de que suena hoy a ironía que se siga llamando Ley de Medidas Urgentes. No porque no siga siendo urgente, sino porque la calle y la Administración pública entienden por el concepto de urgencia cosas muy distintas y ritmos también muy distintos. Así, la promesa de simplificación de la legislación urbanística para los primeros meses de la actual legislatura ha quedado en agua de borrajas y ya ni se habla de ella. Qué decir de la promesa de reformar y simplificar la Administración pública canaria, aún no cumplida con una legislatura ya tan avanzada.

El Gobierno de la nación se constituyó seis meses después que este y, al margen de la opinión, siempre respetable y subjetiva, que cada cual tenga de las medidas, compare el ritmo reformador del Gobierno nacional con el cansino y confuso caminar de la tortuga que gobierna en nuestra comunidad. Tortuga más interesada en titulares y ocurrencias diarias que en reformas y en el compromiso con el futuro y el progreso de los canarios y las canarias. El tétrico camino de huir de las responsabilidades y los problemas para quedarse en la comodidad de la crítica constante y facilona, y el resultado de todo eso se llama pobreza, desempleo, fracaso y desesperanza.

Y le voy a decir por qué preferimos nuestra norma, respetando la de ustedes, a la suya. Primero, porque la norma que trae usted aquí, que es una necesidad imperiosa y que además la suponemos llena de buena voluntad, pero que trae una propuesta concreta absolutamente desenfocada. Desenfocada desde su inicio, empezando por el pomposo de la denominación, "proposición de Ley de Fomento al emprendimiento y apoyo al trabajo autónomo, las microempresas, pequeñas y medianas empresas y las entidades de economía social en la comunidad autónoma". Casi es más largo el título que la proposición. Nosotros hemos hecho una centrada exclusivamente en el trabajador autónomo. ¿Por qué? Porque en tan escaso espacio como son estas proposiciones no se pueden regular y ordenar objetivos y segmentos tan distintos, porque hay un abismo entre la necesidad de un trabajador autónomo, un profesional del Derecho, un taxista, el dueño de un bazar de cualquiera de nuestros barrios, con una empresa, con un empresario, de 250 trabajadores y un negocio de 50 millones de euros anuales; o, lo que es lo mismo, casi 137.000 euros diarios. Ya quisieran muchos autónomos facturarlo en un año.

Tampoco es lo mismo un autoempleo que intenta abrirse paso en el camino que una empresa consolidada e incluso con varias generaciones detrás o con potente accionariado. Cierto es que se matiza un poco esto en cuanto a la composición de las sociedades, pero creemos que es absolutamente escaso.

Por tanto, exigiría regulaciones separadas o una que las una todas y que sea más extensa y detallada que los 24 artículos y algunas disposiciones de esta proposición que, repito, con buenas intenciones y algún buen propósito, más bien parece el resultado de una carrera por llegar antes que otros que por la concreción y coherencia de las propuestas.

Como la composición de este consejo previsto, llamado de Apoyo al Emprendimiento y a las Microempresas, Pequeñas y Medianas Empresas Canarias, donde de los 40 miembros 21 son de las administraciones públicas y solo uno en representación de los trabajadores autónomos. No parece que esto sea lo que deseen los trabajadores autónomos, que no necesitan más órganos, como ese comité para invertir, para inversiones. Todo lo contrario. Somos partidarios de que exista un órgano de participación, pero, hombre, uno de los 40... 21 de las administraciones, universidades aparte y de los trabajadores autónomos solo uno, pues, entendemos que no es lo más lógico. Más bien quedan arrinconados y marginados, como sucede en tantas y tantas organizaciones, que los pequeños quedan absolutamente arrinconados.

Por otro lado, se cuestiona o se rebaja algo que yo creía que se aceptaba ya con contundencia. Me refiero al criterio de caja para el pago del IGIC; que, a falta de mes y medio para el 1 de enero de 2014, aquí da la impresión de que se remite al futuro, a un futuro reglamento. No, no, yo creo que eso ya no es necesario regularlo, así lo entiendo yo.

Por otro lado, propugnan, en una tardía declaración de intenciones, una paulatina reducción y, en su caso, eliminación de las cargas administrativas superfluas. Si son superfluas, no sé lo que significa "en su caso" ni lo paulatino. Parece que les cuesta defender la reducción de cargas administrativas superfluas.

Por otro lado, no especifica a qué causa justificada de interés público se refiere para exonerar el cumplimiento de la legislación administrativa básica en materia de admisión de declaraciones responsables o comunicaciones previas. Me parece que es una cosa que, tal como está, es peligrosa y parece más bien una vuelta atrás. No, eso se tiene que aceptar y, si hay una razón, que se regule, pero no que quede genéricamente el interés público y que cualquier informe baste. No.

Por otro lado, se crea un informe nuevo de impacto empresarial, que ha de pedir este Parlamento al Gobierno de Canarias antes de aprobar disposiciones generales, además de limitando a esta Cámara... Aunque si fuera por lo de impacto empresarial, lo que tendríamos que hacer es cesar al Gobierno, ¿no?, más que pedirle un informe de impacto empresarial. Otro informe más que ha de pedir toda la comunidad autónoma, como si fueran pocos los informes que hay que pedir ya. Cada vez que se quiere reducir la burocracia, ustedes ponen más órganos y más burocracia y más informes. Es lo que pasa, lo que dije antes, que no basta con tener buena voluntad, que luego existen los subconscientes haciendo lo contrario.

Lo curioso es también eso que usted denomina "Servicio Canario de Defensa de la Competencia, que, según esta proposición de ley, puede, entre sus funciones está que, ante una grave distorsión de la competencia, decir que eso no afecta negativamente a la microempresa, pequeña y mediana empresa y al interés público canario. Que más bien parece esta regulación, este artículo, una llamada a distorsionar gravemente la competencia; o sea, vamos a crear un órgano que diga que una grave distorsión de la competencia no afecta al interés público ni afecta a las empresas. Pues no lo entiendo. Yo creo que es más bien lo contrario, además de ser, repito, fuente de inseguridad jurídica.

Uno de los pocos artículos de esta ley que es concreto se refiere a las contrataciones públicas. Las licitaciones se deben dividir entre los máximos números de lotes posibles. Estamos totalmente de acuerdo como filosofía y, desde luego, yo, donde he gobernado, lo he intentado aplicar al máximo criterio, pero, claro, tal como está regulado, es una fuente de inseguridad jurídica. Si yo pierdo y voy a un juez, "mire, que no se ha dividido entre suficientes lotes". ¿Y quién dice qué son suficientes lotes? ¿Bajo qué criterio tendrá que disponer ese juez una sentencia? Siempre podrá haber más lotes, por ejemplo, el mantenimiento de las carreteras se puede hacer por tres lotes, por cuatro, por cinco, por carreteras, por cada 3 km... En fin, tal como está regulado, compartiendo -se lo digo a los proponentes-, compartiendo la filosofía, creemos que es una fuente de inseguridad jurídica. O, por ejemplo, si se quiere contratar una vacuna, que a lo mejor conviene centralizar para ahorrar costes, habría que dividirlo también entre muchos lotes. ¿Y cuántos?: ¿uno por hospital, uno por isla, cada mil pacientes...? En fin, entendemos que, siendo, repito, buena la filosofía, hay que regularla para darle más seguridad jurídica.

Sé que parece un texto en ese sentido poco maduro, pero hay dos cosas en las que estamos de acuerdo: uno, que hay que hacer muchos cambios en las políticas activas de empleo para favorecer el emprendimiento, el autoempleo y la empleabilidad; y, dos, que hay que hacer muchos cambios en el sistema educativo para lo mismo. Estamos totalmente de acuerdo y venimos diciéndolo desde hace mucho tiempo. Y creemos que el que no lo sea, en ambos casos, son termómetros del fracaso de las políticas actuales de empleo y de las políticas educativas.

En definitiva, les invitamos a sumarse a nuestra proposición, porque está más centralizada en los trabajadores autónomos y por entender que es más concreta. Pero sobre todo para los emprendedores, los autónomos, los inversores, para todos aquellos que quieren promover, crear o mantener un proyecto, es necesario recordar que lo importante es reducir dificultades, favorecer que pueden hacer las cosas y que las pueden hacer rápido; que la Administración, si no quiere ser una amiga, no lo sea, pero tampoco sea una enemiga.

Le pido, le pido -y voy terminando-, le pido que asuma el espíritu de la ley de emprendedores, de las continuas reformas de esa ley de emprendedores, de la cuota de la Seguridad Social absolutamente limitada para nuevos emprendedores, de facilidades para crear empresas, etc., etc., etc.

Muchas gracias.

(El señor presidente hace sonar el timbre de llamada a votación.) (Pausa.)

El señor presidente: Señorías, se va a someter a la consideración de la Cámara la toma en consideración de la proposición de Ley, de los Grupos Nacionalista Canario y Socialista Canario, de Fomento al emprendimiento y apoyo al trabajo autónomo, las microempresas, pequeñas y medianas empresas y las entidades de economía social en la comunidad autónoma. Comienza la votación (Pausa).

Resultado: 48 presentes, 29 a favor, 19 en contra y ninguna abstención. Queda... (La señora Gutiérrez Arteaga solicita intervenir.)

Sí, perdón, perdón, dígame, doña Gloria. Pida, pida la palabra.

La señora Gutiérrez Arteaga (Desde su escaño): ...(Sin micrófono.)

El señor presidente: ¿Usted está pidiendo que se repita la votación?

La señora Gutiérrez Arteaga (Desde su escaño): ...(Sin micrófono.)

El señor presidente: No, bueno... No se activó, bueno, no se activó. Repetimos la votación...

La señora Gutiérrez Arteaga (Desde su escaño): ...(Sin micrófono.)

El señor presidente: No, espere, espere (Dirigiéndose a la señora Gutiérrez Arteaga.) Por favor, señoría, si no le importa, ocupe uno de los escaños que estén vacíos.

No, que consta en acta que doña Gloria Gutiérrez está ocupando el escaño de doña Lola Padrón, y consta, por lo tanto, en el Diario de Sesiones.

Entonces repetimos la votación, señorías. Por favor, repetimos la votación, señorías, y creo que no hay necesidad de leerse otra vez lo que estamos votando. Comienza la votación (Pausa).

Resultado: 51 presentes; 32 a favor, 19 en contra y ninguna abstención.

Se ha tomado en consideración esta proposición de ley y, por lo tanto, continúa su trámite parlamentario.

Señorías, se suspende la sesión hasta las cinco de la tarde.

(Se suspende la sesión a las catorce horas y cuarenta y cinco minutos.)

(Se reanuda la sesión a las diecisiete horas y cinco minutos.)

El señor presidente: Buenas tardes, señorías.

Continuamos con el orden del día.