Diario de Sesiones 108, de fecha 11/2/2014
Punto 24

8L/PO/P-1266 PREGUNTA DE LA SEÑORA DIPUTADA DOÑA MARÍA DEL MAR JULIOS REYES, DEL GRUPO PARLAMENTARIO NACIONALISTA CANARIO (CC-PNC-CCN), SOBRE EL CERTIFICADO DE RESIDENCIA PARA VIAJAR, DIRIGIDA AL GOBIERNO.

El señor PRESIDENTE: Siguiente pregunta, de la señora diputada doña María del Mar Julios Reyes, del Grupo Nacionalista Canario, dirigida al Gobierno.

Doña María del Mar.

La señora JULIOS REYES (Desde su escaño): Gracias.

Señoría, hicimos esta pregunta por las reiteradas promesas que los fines de semana realiza uno de los ministros de España anunciando que pronto los canarios no tendremos que presentar el certificado de residencia para poder viajar. Quisiera saber qué información tiene el Gobierno de Canarias.

El señor PRESIDENTE: Muchas gracias, doña María del Mar.

Señor consejero de Obras Públicas, Transportes y Política Territorial, don Domingo Berriel.

El señor CONSEJERO DE OBRAS PÚBLICAS, TRANSPORTES Y POLÍTICA TERRITORIAL (Berriel Martínez) (Desde su escaño): Gracias, señor presidente.

Señoría, en primer lugar, quiero decirle que, con respecto a todo el proceso de aplicación y posterior anulación de la obligatoriedad de presentar un certificado de residente para viajar, para tener derecho al descuento de residente, no fue nunca consultada la consejería ni el Gobierno de Canarias y, por tanto, ni fue consultada entonces, ni ahora tampoco, ni cuando se introdujo ni cuando ahora se quita.

La necesidad de acreditar la residencia se introdujo en la Ley de Presupuestos Generales del Estado del año 2012 y comenzó a aplicarse el 1 de septiembre de este año, ante el rechazo generalizado y las continuas gestiones que hizo el Gobierno de Canarias, proponiendo, incluso, al Estado que antes de poner esa medida había soluciones tecnológicas muy básicas y muy normalizadas, y que si el Estado no lo hacía, que la Comunidad Autónoma de Canarias, el Gobierno canario, podría poner a su disposición el programa correspondiente para no someter a los ciudadanos a algo que era absolutamente innecesario. El tiempo ha dado la razón: el Estado, ante esa presión de los ciudadanos y las quejas del Gobierno, ha corregido, y ha introducido un programa, el programa SARA, que, sin embargo, no todas las compañías tienen hoy ni están acogidas a él.

Bien avanzado ya el año 2013 es cuando empezó a funcionar este programa. Ha tenido el suficiente tiempo de rodaje, pero hay todavía compañías que no aplican el sistema. Lo que hace ahora este decreto-ley es obligar a que con plazo, una vacatio, hasta el 1 de noviembre de este año, las compañías que no se hayan adaptado, pues, se adapten y acojan a ese sistema.

Hay una cuestión sin resolver que es qué sucede cuando, con confianza legítima, un ciudadano se va a presentar a viajar y resulta que no le dan la tarjeta porque hay algún dato o el más mínimo problema con el sistema, e, incluso, un problema de comunicación y que, por tanto, tenga que sacar el billete en su totalidad, pensando precisamente que no lo necesita y, omitiendo llevar el certificado. Les he pedido, precisamente en mi reunión con el secretario de Estado, que arbitren alguna modalidad de solucionar este problema para evitar eso, la reversibilidad de un conflicto, de un problema que se le pueda plantear a un ciudadano por algo tecnológico, y, por lo tanto, ajeno a él.

El secretario de Estado, pues, ha prometido estudiar este asunto.

Muchas gracias.

El señor PRESIDENTE: Muchas gracias, don Domingo Berriel, señor consejero.

Doña María del Mar.

La señora JULIOS REYES (Desde su escaño): Sí.

Efectivamente, llevamos un año y medio bajo sospecha de ser defraudadores cada vez que viajamos, y ahora nos anuncia el ministro que es un gran logro la posible supresión del certificado de residencia en papel.

La verdad, señor consejero, que hay que ser osado. El mismo ministro que nos quiso hacer ver que el meridiano de Greenwich pasaba por Canarias, más o menos que estábamos debajo de Castellón y Baleares, ahora nos quiere hacer ver como un gran logro lo que en realidad ha sido una gran vergüenza.

Esta medida nunca debió de ser impuesta, fue improvisada, existiendo los medios técnicos, como ha dicho, telemáticos, no se preocuparon en implementarlos, exigiéndonos a los ciudadanos la vuelta al papel. Un gran engaño, puesto que se le dijo a la gente, a la ciudadanía, que esta medida era para evitar supuestos fraudes de miles y miles de euros, ¡mentira! No se han confirmado, esos datos no han sido ciertos, ¿cuánto se ha ahorrado? Nadie da explicaciones. Una medida injusta, pues si el fraude era producto de supuestas malas prácticas de agencias de viaje o de compañías aéreas, ¿por qué se hace recaer el problema en los más débiles? Ha sido esta, la ciudadanía, señorías, la que ha estado bajo sospecha trasladando la indigna imagen de que Canarias le sale muy cara al Estado, como, incluso, han expresado ya algunos presidentes de comunidades autónomas gobernadas por el Partido Popular. Este es un mensaje peligroso, señorías, yo diría que hasta mezquino.

Señor consejero, no podemos permitir que anuncien en enero -la proximidad probablemente de las elecciones europeas ha influido- la retirada del certificado y que el plazo para implantar el sistema SARA es hasta noviembre, y además que no quede claro que no será necesario seguir llevando el papel en mano. Me parece una frivolidad, una venta de humo y una tomadura de pelo para los canarios.

El señor PRESIDENTE: Muchas gracias, doña María del Mar.