Diario de Sesiones 110, de fecha 25/2/2014
Punto 23

8L/C-1107 COMPARECENCIA DEL GOBIERNO VICEPRESIDENTE DEL GOBIERNO Y CONSEJERO DE EDUCACIÓN, UNIVERSIDADES Y SOSTENIBILIDAD, INSTADA POR EL GRUPO PARLAMENTARIO SOCIALISTA CANARIO, SOBRE BALANCE DE LOS TALLERES DE INMERSIÓN LINGÜÍSTICA Y COMEDORES SOCIALES EN JULIO Y AGOSTO.

El señor VICEPRESIDENTE SEGUNDO (Fernández González): Vamos a dar comienzo al pleno de la tarde con el punto 3 del orden del día, las comparecencias.

Tenemos la primera comparecencia, solicitada por el Grupo Socialista Canario, al vicepresidente del Gobierno y consejero de Educación, Universidades y Sostenibilidad.

Por el Partido Socialista, doña Rita, tiene la palabra.

La señora GÓMEZ CASTRO: Gracias, señor presidente. Buenas tardes.

Yo creo que de manera indiscutible -sin tener dudas los aquí presentes, lo que es la sociedad, ni quienes nos están viendo-, con sus errores, con sus aciertos, con propuestas de mejoras, con críticas, la iniciativa que fue presentada en su momento, en aquel entonces en el verano del 2013 y en estos momentos, ha sido valorada por la sociedad en su conjunto como positiva. Y lo ha sido independientemente de la evaluación que conozcamos ahora, que la ofrecerá el consejero y vicepresidente del Gobierno de Canarias, porque yo creo que lo negativo, en este momento y en aquel entonces, hubiera sido que el Gobierno de Canarias, desde la Consejería de Educación, no hubiera puesto en marcha la medida de los talleres de inmersión lingüística y comedores escolares en el verano, en los meses de julio y agosto del 2013. Ese hubiera sido el aspecto negativo, y eso, indudablemente, sí hubiera sido valorado de manera negativa y hubiera sido castigado por la sociedad.

Positivo, y digo una valoración positiva sin entrar a valorar, una vez conozcamos los errores que se pudieron cometer en la puesta en marcha y todas las propuestas de mejora, porque desde el Gobierno de Canarias, porque desde la Consejería de Educación, se dio una rápida respuesta a una medida, a una realidad sobrevenida, y una respuesta que supuso -y lo dijimos en su momento, y de ahí su complejidad y la necesidad de que conozcamos la evaluación en la tarde de hoy-, alinear a muchos organismos, a muchas instituciones, en un mismo proyecto. Estamos hablando de una medida en la que se vio implicado no solamente el Gobierno Canarias, a través de sus consejerías de Educación y de Empleo, sino también la Fecam, los centros educativos, empresas de catering, monitores, etcétera, etcétera, y coordinadores.

No hay que decir, ¡y basta, ya lo hemos repetido!, que el Gobierno de Canarias en todo momento en esta situación, en estos años de legislatura, no ha permanecido ajeno al margen de la situación que se vive en la calle, y compensa y ha compensado con esta medida de los comedores las desigualdades, implementando a lo largo de todo el año medidas urgentes y extraordinarias, que no tendríamos tiempo hoy en esta primera intervención para detallar, pero como ha sido el aumento de la partida presupuestaria libramientos, extraordinarios flexibilidad, de los criterios de admisión para los comedores, los desayunos escolares, el aumento de las cuotas, etcétera, etcétera.

Medidas, las de verano, que son objeto de esta comparecencia, que se pusieron en marcha en julio y en agosto para aminorar, y sin lugar a dudas aminoraron, el severo efecto en muchas familias canarias con dificultades económicas.

Por lo tanto, señor consejero, el programa de talleres de inmersión lingüística con comedores escolares durante los meses de julio y agosto ha tenido como objetivo principal combinar lo que fue la promoción del aprendizaje de una lengua extranjera con un paquete de medidas de compensación social. Estamos hablando de un programa, de un proyecto, con doble vertiente, una vertiente educativa y una vertiente con un carácter inclusivo en tanto que responde a la diversidad y a las necesidades específicas de la población desfavorecida en nuestra comunidad.

Señor consejero, ya es positivo, y el Grupo Parlamentario Socialista así lo considera, que usted comparezca en este Parlamento para presentar una evaluación de unas políticas, de un proyecto, una buena práctica, pero que, sin embargo, tenemos que decir que es algo inusual en las administraciones públicas y por parte de muchos gobiernos. Y hay que recordar que fue una constante y una reivindicación común de los más de cincuenta comparecientes de la comisión de estudio que se celebró en este Parlamento.

Por lo tanto, es positivo el que conozcamos hoy la evaluación y que se haya evaluado la medida.

Y, por lo tanto, en esta primera intervención lo que le pedimos nuestro grupo es que explique cómo se ha llevado a cabo ese proceso de evaluación de los comedores escolares de verano, para luego, si usted lo considera de esta manera, poder entrar en las conclusiones y en las valoraciones concretas de los distintos aspectos del programa de inmersión lingüística y comedores escolares en verano. Muchas gracias.

El señor VICEPRESIDENTE SEGUNDO (Fernández González): Gracias, señora Rita.

Tiene la palabra el señor consejero para contestar a esta comparecencia.

El señor VICEPRESIDENTE DEL GOBIERNO Y CONSEJERO DE EDUCACIÓN, UNIVERSIDADES Y SOSTENIBILIDAD (Pérez García): Buenas tardes. Gracias, señor presidente. Señorías.

Efectivamente, lo que me plantea esta comparecencia es dar cuenta de algo que se produjo a raíz de la experiencia que tuvimos el pasado verano con los talleres de inmersión lingüística y comedores escolares, que fue la evaluación que llevó a cabo la Agencia Canaria de Calidad Universitaria y de Evaluación Educativa, mediante la cual buscábamos poder conocer cuál había sido el grado de éxito de esta experiencia, las insuficiencias que había tenido, los posibles fallos que podían haberse producido y, lógicamente, lo que aprendemos con esta evaluación es a tratar de mejorar lo que fue una primera experiencia, que, como sabemos, no solamente cumple con un precepto que se planteó ya en su día, en la propia comisión de este Parlamento, si bien no de forma concreta, pero sí de forma general, para apoyar la inclusión -mejor, la inclusión de personas- en el conjunto del sistema educativo, sino que además se trataba de una experiencia sobre la que no había, lógicamente, una práctica previa, ni en nuestra comunidad ni en ningún otro sitio.

Se trataba, como sabemos, de una experiencia que tenía dos grandes fines: primero, una experiencia que tenía un claro fin pedagógico, y vuelvo a reiterar que siguiendo las recomendaciones -y cito de nuevo aquí el informe último de Pisa, porque va en esa dirección, de poder ahondar en la enseñanza de idiomas- y, en segundo lugar, tenía un carácter nivelador, desde el punto de vista social.

Por repasar un poco lo que fue aquella experiencia, les recuerdo que fue una experiencia que pudo salir adelante por la implicación, en primer lugar, del conjunto de administraciones y organismos públicos, tanto del Gobierno como de los ayuntamientos, así como del personal que se implicó a fondo en esta cuestión: directores de centro, profesorado, la inspección educativa. Desde el primer momento en que se comunicó esta iniciativa, y había sido previamente explicada a algunos responsables, la consejería reunió en cada una de las islas a los representantes de los ayuntamientos, a los directores de los centros, y con ello se puso en marcha, insisto, esta iniciativa, para la que se hizo, incluso, una ampliación normativa de la resolución que regulaba las prestaciones de comedores en agosto del año anterior.

El resultado ya conocen ustedes cuál fue: se planteó para 635 centros, en 165 centros cabecera; se contrataron 324 personas en total, entre coordinadores y moderadores, perdón, y monitores, y alcanzó a un número de alumnos superior a los 6.000. Se sometió al personal contratado a un proceso de formación inicial, se contrataron los correspondientes servicios de comedor, y, efectivamente, se planteó una primera evaluación de lo que había sido el conjunto de esta experiencia, pero queríamos que fuera básicamente un organismo profesional el que nos planteara dónde podría ser mejorada de cara a próximas reediciones. Y el resultado de toda esta evaluación concluyó al final del año pasado y consistió en analizar, entre otras cosas, el parecer de todos quienes estuvieron implicados en esta experiencia. En primer lugar, las familias, es decir, que más de 3.000 familias participaron en la evaluación; los directores de los centros adscritos, también los de los centros cabecera. Participaron también los monitores, los coordinadores, las empresas de catering y los ayuntamientos. Y, efectivamente, consistió el conjunto de la evaluación en analizar cada una de las variables del contenido de esta actividad, lógicamente contemplando en cada caso cuál era la participación básica que tenía cada uno de estos ámbitos. Por ejemplo, para las familias se indagó acerca de la adecuación de la medida a las circunstancias familiares; la duración de los talleres; los recursos que se ponían a disposición, desde el punto de vista material; la información y los plazos; los procedimientos de matrícula; el trabajo de los monitores; los servicios de comedor y los menús que se habían ofrecido; la situación de la limpieza y las características de las instalaciones que se habían utilizado; la entrega de los alumnos -debemos recordar que eran alumnos, en una parte, de edad joven, muy joven, que tenían que ser, lógicamente, entregados a sus familias al concluir la jornada-; el transporte; la respuestas a las necesidades de familias que estaban en una situación muy particular; la asistencia y la evolución de la asistencia y la evolución de la asistencia, así como la disposición que se tenía a repetir la actividad y las sugerencias de todo orden que se quisieran hacer. Este es el glosario de elementos que incluye la evaluación que se hace a las familias.

Cuestiones parecidas se plantean al resto de los colectivos que antes comentaba, con alguna variante, por ejemplo a los directores de los centros adscritos se les planteaban cuestiones relativas a la coordinación con los ayuntamientos para, fundamentalmente, la identificación de los alumnos que estaban en riesgo de exclusión, la facilidad o no facilidad de la difusión de las medidas a las familias, los procedimientos de matrícula, la valoración que hacían del resultado de los talleres de inmersión, etcétera, etcétera.

También ocurrió algo parecido con los directores de los centros cabecera, con las matizaciones de que no eran los centros que enviaban exclusivamente alumnos, no solo los enviaban sino que se encargaban en ellos de impartir la correspondiente actividad.

A los monitores se les plantearon también cuestiones muy distintas, muy diversas, de todo orden, desde los perfiles que ellos tenían desde el punto de vista profesional hasta el parecer sobre la formación inicial que habían recibido, las características de los talleres, los materiales, los centros, la puntualidad, en fin, las relaciones con las familias, las relaciones con otros monitores de ayuntamientos donde habían coincidido actividades complementarias organizadas por los municipios, etcétera, etcétera.

Hubo también, lógicamente, encuestas a los responsables de las empresas de catering, así como a los de los ayuntamientos. Y en el resultado de todo ello, lógicamente, se resume en un estudio, pues, lógicamente, una herramienta muy útil para la planificación de lo que va a ocurrir en el próximo verano, y en líneas generales podemos decir que, tanto en el objetivo de averiguar si la medida había sido adecuada y en qué medida se ajustaba a las demandas sociales, en qué medida el desarrollo de esta actividad había respondido a las expectativas y a las necesidades reales también, y sobre todo el poder obtener sugerencias, pues, yo creo que ha sido una evaluación importante, evaluación que no nos sirve para decir que efectivamente fue una experiencia, en líneas generales, positiva, y así lo recalcan todos los que han intervenido en ella, pero sí me parece interesante, o por lo menos en lo que yo extraigo, poder corregir algunas de las insuficiencias que seguramente por ser la primera vez que se hacía se han podido producir. No quiero con esto decir que tuviese que ser valorada en estos momentos de forma negativa, al contrario, los datos que se arrojan son altamente positivos desde el punto de vista de la opinión de las familias. Tengamos en cuenta que en opinión de los distintos sectores, si efectivamente preguntáramos, como preguntaba la agencia, si esta medida se había ajustado o no a ser una respuesta buena, adecuada, para las familias que tenían hijos e hijas en riesgo de exclusión; entenderán ustedes que la respuesta positiva de las familias fue de un 95 %, todas lógicamente están por encima de la cifra que podría ser negativa, tengamos en cuenta que los monitores, por supuesto, lo entendían así, pero también los ayuntamientos y los directores de los centros.

También, respecto a las diferentes variables, hay algunas en las que voy a detenerme un poco para comentar, porque pueden ser interesantes a la hora de extraer alguna conclusión.

Hay un reiterado planteamiento de algunos municipios que entienden que el Gobierno debe revisar esta competencia y ver si efectivamente debe de ser una competencia que lleve adelante el Gobierno o deben ser los ayuntamientos. Bueno, no sé cómo se podría organizar por parte de los ayuntamientos, pero, desde luego, el Gobierno, de momento, tiene intención de repetir la experiencia, lo cual no quiere decir que esté cerrado a otra posibilidad.

Y en cuanto, efectivamente, a la circunstancia de los problemas iniciales que hubo en la identificación de las familias, sí tengo que decir que el resultado rotundo y claro es que, independientemente de las molestias que puede causar el romper los procedimientos habituales y normales, como primera experiencia, la información llegó donde tenía que llegar y se usó donde se tenía que usar.

El señor VICEPRESIDENTE SEGUNDO (Fernández González): Muchas gracias, señor consejero.

Los grupos no proponentes. El Grupo Mixto tiene la palabra, desde el escaño.

La señora HERNÁNDEZ JORGE (Desde su escaño): Gracias, señor presidente.

Buenas tardes, señoras y señores diputados. Señor consejero.

Efectivamente, estamos hoy ante una comparecencia que pretende que el Gobierno dé cuenta de la evaluación de una política pública. La verdad que, ya de por sí, que se evalúen las políticas públicas es merecedor del halago, puesto que no estamos acostumbrados en Canarias, y así lo indican muchos informes, a evaluar las políticas públicas; por lo tanto, vaya por delante, pues, nuestro reconocimiento a la voluntad de evaluar algo que se ha puesto en marcha, que venía enmarcado en la Estrategia canaria contra la pobreza y la exclusión, nosotros fuimos muy críticos con esa estrategia, porque entendíamos que estaba mal financiada y porque entendíamos, además, que expresaba más voluntad política que realidades, sin embargo, la medida de los comedores en verano en los centros educativos, pues, era una de las pocas en las que estaba muy definida la acción y también el impacto que iba a tener directamente en los jóvenes -en los niños-.

Es verdad que es una medida que ha tenido, pues, como todo aquello que se pone en marcha por primera vez, algunas dificultades, y está claro que el objetivo que persigue nosotros lo compartimos, tanto desde el punto de vista de atender esa realidad de las familias con mayores dificultades y favorecer, por tanto, la equidad, como puede ser la inmersión lingüística.

Por cuestión de tiempo, voy a ir directamente a algunas dudas que nos ha generado el desarrollo del programa, para ver si podemos resolver esa problemática de cara al próximo verano. Primero, la baja participación. Usted hablaba de 6.000 escolares, yo creo que hay que buscar la fórmula de que participen más niños y niñas en los programas de verano, no solo porque se pueda atender esa realidad social que tiene como objetivo el programa sino porque también es una oportunidad para acercarnos a las lenguas, y es algo que además no nos podemos permitir desaprovechar.

Creo que hay que implicar más y mejor a los municipios, se quejaron en su momento algunos municipios de que no se contó con ellos lo suficiente, yo creo que ahora tenemos la oportunidad para el próximo verano de coordinarnos mejor, a través de la Fecam, con los municipios, para que esa coordinación sea más eficaz.

Y, por último, si existe dentro de esa evaluación que usted ha planteado hoy alguna evaluación específica de si hemos conseguido avanzar en algo, en el aprendizaje idiomático. Yo soy consciente que en dos meses, pues, poco se puede avanzar, pero me gustaría saber si han habilitado algún instrumento, alguna herramienta para saber si, efectivamente, los recursos que estamos invirtiendo en inmersión lingüística no son recursos que perdemos, sino que efectivamente mejoran este aprendizaje.

Gracias.

El señor VICEPRESIDENTE SEGUNDO (Fernández González): Muchas gracias, doña Carmen Rosa.

Por parte del Grupo Socialista, perdón, Coalición Canaria, el señor diputado.

El señor GUTIÉRREZ ORAMAS: Señorías. Señor presidente.

Que estemos hablando hoy del balance y evaluación de la actividad, de esta actividad, es muy importante, como se ha señalado, especialmente porque han sido muchas las propuestas que se han hecho en este Parlamento en relación con la apertura de los comedores escolares durante los meses de verano. Recordemos: el Consejo Escolar y también las manifestaciones que se desarrollaron en la calle por asociaciones de padres y madres, plataforma de familias, equipo directivo, plataforma de directores, ayuntamientos, etcétera, etcétera. Venía esta medida a complementar una que se había puesto en la anterior legislatura como era la acogida temprana y el refuerzo educativo. Considerando que la medida era demandada por amplios sectores sociales y educativos, entendemos -pues nadie lo pone en duda, creo, de las personas que hemos estado hablando y espero que también los que me precedan en la palabra-, evidentemente, que era una medida necesaria. Pero no nos cabe duda de que también tuvo o ha tenido durante su trayectoria algunas sombras. Entre estas sombras que nosotros hemos señalado ya anteriormente creo que hubo demasiadas declaraciones en prensa por parte de miembros de la Consejería de Educación y también por parte de las asociaciones de padres, sindicatos y representantes de la Fecam.

También una medida importante que planteo a este problema fue el tema del transporte y la adjudicación a los ayuntamientos. No nos coinciden a nosotros mucho las cifras que ha dado el consejero, que se están manejando y, evidentemente, yo creo que la participación fue bastante menor de la que se había señalado, usted nos había dado ya en un momento determinado una cifra que rondaba los 4.039 alumnos en el mes de agosto. Por lo tanto, creo que no correspondió a aquella demanda que se había hecho en un principio que estábamos hablando de 6.000, 7.000 u 8.000 alumnos.

Señor consejero, como hemos señalado, nos congratulamos de la medida que se ha puesto en marcha, pero también creemos que es importante resolver algunos problemas. Uno de ellos es aquella medida que se puso en marcha en su momento para ampliar el crédito extraordinario para las familias, era necesario o se ha dado el caso de que centros que recibieron 4.000, 5.000 y 6.000 euros no hayan tenido o no hayan aportado ningún alumno a lo que son los talleres de verano. Por lo tanto, creo que hay una discrepancia en relación con las necesidades que tienen algunos centros y la posterior intervención.

Por lo tanto, simplemente me gustaría hacerle una serie de preguntas pero creo que el tiempo en estos casos es impecable y no nos permite más tiempo.

Gracias, señor presidente.

El señor VICEPRESIDENTE SEGUNDO (Fernández González): Muchas gracias, don Nicolás.

Ahora sí, doña Maribel, por el grupo del Partido Popular.

La señora OÑATE MUÑOZ: Señor presidente.

El señor VICEPRESIDENTE SEGUNDO (Fernández González): Adelante, tiene la palabra.

La señora OÑATE MUÑOZ: Señor consejero.

En las declaraciones del 10 de junio decía usted: "... el único problema que hemos tenido con los comedores de verano ha sido el Partido Popular..."; a continuación decía: "... ha habido cambios respecto a los borradores, pero ha sido porque los ayuntamientos han colaborado para que se llevara de forma impecable..."; el 9 de septiembre dijo: "... no tenemos ni un solo expediente con problemas, la mejor estadística es la que tenemos nosotros, se atendió a todo el que lo necesitaba...", pero luego dijo: "... vamos a examinar a ver qué ha ocurrido porque no han sido todos los que esperábamos que fueran a los desayunos escolares..."; también dijo: "... la apertura de los comedores no es un problema más allá de la constancia que hay un montón de niños y niñas que sus familias están teniendo problemas para alimentarlos.

"Teníamos otras iniciativas puestas en marcha como el Programa de Inversión Lingüística, y se nos ocurrió ofertar plazas. Dijimos que era una ocurrencia y usted dijo que no. La mayor parte de los municipios, menos los del PP, están encantados. De los 8.000 pasaron a 6.000 debido a múltiples factores, desde la salida de vacaciones hasta desestimar la oferta". Señor consejero, no sé de qué niños hablamos, si hablamos de niños que están por debajo de los 6.000 euros sus familias dudo mucho que vayan de vacaciones, dudo mucho que los ayuntamientos se tengan que alegrar de esta desgracia que tiene Canarias, dudo mucho que esto sea algo para ponerse una medalla... Sinceramente, señor consejero, creo que la pobreza y la exclusión hay que tratarla con una cierta mano izquierda, para que no se vean marcados los niños que acuden a estos comedores, y posiblemente esa fue una de las causas por las cuales no acudieron.

Pero nosotros hicimos una moción, trajimos una moción, el Grupo Parlamentario Popular, y ustedes nos dijeron que no. Y en esa moción, que la reiteramos, decíamos que había que coordinarse mejor, que había que extender la medida de otra manera que no fuera solamente Inglés, que también los niños tuvieran alguna actividad deportiva o algo de Lengua en plan lúdico o algo de Ciencias, sacando del paro no solamente a monitores de inglés, sino también otro tipo de monitores que están parados.

Fíjense cómo será la coordinación que ustedes tienen que en estos momentos en los desayunos ustedes pusieron "Educación insta a los directores a traer más escolares a los desayunos", porque tampoco está dando resultados, es decir, los niños que tenían cuota cero en primaria al pasar a secundaria no están yendo a desayunar y algo está fallando, y usted lo que dice es que hagan una segunda ronda y una tercera ronda a ver si por fin los buscan.

Yo le quiero decir, señor consejero, que usted es vicepresidente, y, como tal, usted también tiene una obligación que va más allá del comedor escolar, que es ver qué familias no tienen para dar de comer a los niños y trabajar con Empleo y Bienestar Social para coordinar este tema y no solamente quedarse contento con darle un plato de comida al mediodía.

Muchas gracias.

El señor VICEPRESIDENTE SEGUNDO (Fernández González): Muchas gracias, doña Maribel.

Tiene la palabra, por parte del grupo proponente, doña Rita.

Por tiempo de diez minutos.

La señora GÓMEZ CASTRO: Sí. Gracias, señor presidente.

Realmente no voy a centrarme en... porque sería repetir lo mismo y yo creo que si estamos evaluando una medida, estamos partiendo de que hay cosas que se pueden haber hecho mal, pero de que hay una evaluación y, por lo tanto, han negado siempre, negaron la medida, niegan la evaluación y siguen con lo mismo, por lo tanto repito hoy aquí en esta tribuna que hay a quienes no les interesa que haya familias que lo estén pasando mal; y eso es al Partido Popular, porque se haga lo que se haga, siempre tienen que tener una crítica sin argumento, sin fundamento, sin seriedad y sin responsabilidad.

Yo le preguntaría al Partido Popular, y con esto acabo, ¿qué estaría diciendo el Partido Popular hoy, en esta tarde, si esa medida no se hubiera puesto en marcha?, ¿qué estarían diciendo? La estarían exigiendo y estarían criticando al Gobierno de Canarias. Por lo tanto, admitamos que se ha hecho lo que se tenía que hacer, esté el Partido Socialista o estuviera quien estuviera. Se ha hecho por parte de la Administración lo que la realidad demanda.

Pero a lo nuestro, señor consejero. Vamos a evaluar y vamos a ver qué ha pasado con la medida y con este programa de talleres de inmersión lingüística y comedores escolares en los meses de julio y agosto.

Ya está claro, está más que claro, que la realidad, la sociedad, demanda de la administración educativa, de cualquier administración educativa, la existencia de los servicios de comedor. Yo creo que es algo indiscutible en los centros escolares no universitarios como un servicio complementario educativo de la enseñanza, compensatorio y social, dentro de los principios de igualdad y solidaridad, así como de la conciliación de la vida laboral y familiar.

Desde nuestro grupo parlamentario lo primero que hacemos en esta intervención es valorar el proceso de evaluación, un proceso que ha sido transparente, por lo que usted ha expuesto, y un proceso democrático a ayuntamientos, a directores y directoras, a familias, a monitores, a coordinadores y a las empresas. Por lo tanto, un proceso que se realizó en el tiempo que tocaba hacerlo, recordemos que la medida acabó en el mes de agosto, en septiembre se inició el curso escolar y en el mes de noviembre, prácticamente, se hizo el proceso de evaluación. Y lo estamos evaluando hoy aquí en el Parlamento porque dentro de unos meses esta medida se vuelve a poner en marcha, porque, desafortunadamente, la sociedad, la realidad, la sigue demandando. Por lo tanto, creemos que se ha hecho por parte del Gobierno lo que se tenía que hacer con toda política pública.

Por lo tanto, en esta intervención queremos valorar a todos los colectivos, a las familias, a los monitores, a los centros escolares, en la participación no solamente de la medida, sino en la participación del proceso de evaluación. Y me van a permitir que desde nuestro grupo valoremos el trabajo de los equipos directivos de los centros escolares porque fue a través de ellos de quienes tuvo que partir toda la información y ser repartida al resto de sectores que tenían que ser evaluados. Yo creo que se escuchó a todos y a todas y se recogió absolutamente todo, todas las sugerencias. Y es, por lo tanto, una práctica que tenemos que felicitar.

Son muchos los aspectos, señor consejero, que podríamos estar evaluando, pero, evidentemente, no tenemos tiempo, aspectos sobre aquellos alumnos con necesidades educativas específicas, que también acudían a ese servicio, sobre cómo fue o sobre cómo valora el atendimiento; y sobre alumnos que recibieron el servicio en su domicilio, porque no podían desplazarse por diversas circunstancias a los centros escolares.

Hay muchísimos aspectos, pero nos va a permitir al grupo parlamentario que nos centremos en aquellos aspectos que, cuando se puso y se dio a conocer por parte del Gobierno de Canarias la medida, suscitaron mayor crítica y mayor duda.

Estamos hablando de la coordinación con las distintas instituciones, sobre todo de la coordinación con los ayuntamientos. Hubo muchas preguntas, muchas dudas, muchas críticas de que no había funcionado la coordinación.

Hubo también críticas en cuanto a la información y comunicación a las familias. Hay quienes dijeron que no estaba llegando esta medida a quienes tenía que llegar.

Sobre la formación de los monitores. Hubo un grupo parlamentario que criticó la formación de titulados, de licenciados, de titulados superiores que impartían los talleres de inmersión lingüística.

El transporte fue algo muy conflictivo, fue un punto conflictivo en cuanto a que los ayuntamientos consideraban en su momento que no debían prestarlo. Y fue un punto que, bueno, fue preocupante en el inicio de esta medida.

Y, sobre todo, señor consejero, me gustaría conocer en la evaluación, porque se criticó por parte del grupo que no atiende a esta situación en donde está gobernando, como es el Partido Popular en las comunidades donde gobierna y en el Gobierno central, y se acusó al Gobierno, a la Consejería de Educación, de que con esta medida íbamos a discriminar a aquellos niños que estaban con dificultades económicas en su casa. Pregunto, señor consejero, de forma muy concreta, si se ha puesto en esta evaluación que ha existido algún tipo de discriminación con esas familias, con esos niños, que acudían a la medida.

Yo creo que, concluyendo, nos tenemos que centrar en tres aspectos de este trabajo, y es en los tres aspectos en los que se centra el Partido Socialista. Primero, la adecuación de la medida. Usted ha dicho en esta primera intervención que mayoritariamente la valoración de la adecuación de la medida es positiva y que todos los sectores valoran positivamente que la medida se haya puesto en marcha. Por lo tanto, bien, porque se ha dado respuesta, y la obligación de un gobierno es dar respuesta a lo que demandan los ciudadanos.

Segundo punto, la valoración de la medida, ¿cómo valoran la puesta el desarrollo de la medida en los meses de julio y agosto? Si el comportamiento, por ejemplo, de las familias fue igual en julio o agosto, o si por el contrario hubo comportamientos diferentes según en el mes en que estuvieran.

Y por último, las sugerencias, las sugerencias que hacen los distintos sectores, las sugerencias que hacen las familias, las sugerencias que hacen los ayuntamientos, las sugerencias que hacen los centros educativos, en concreto, los equipos directivos de los mismos.

Y otro tema, que me parece que es importante y que estuvo al inicio de la medida y en el desarrollo de toda la medida: quién tiene las competencias. Las competencias, yo creo que las tenemos todos, las tenemos todas las administraciones que tienen la obligación de atender las necesidades que se vayan presentando. Eso fue un punto de discusión, que no era competencia de la Consejería de Educación prestar este servicio. Y hubo un punto también de duda, de incertidumbre, que decía que no todos los alumnos que los ayuntamientos tenían conocimiento podían llegar a esa medida. Yo le pregunto, señor consejero, y es la última pregunta que le formulo, si realmente esa estadística que tenían los ayuntamientos del conocimiento de niños y niñas con dificultades llegó a alcanzar la medida y, por lo tanto, se benefició de la medida que puso el Gobierno de Canarias.

Nada más. Creo que en próximos meses esta medida se va a poner en marcha, se tiene que volver a poner en marcha, porque la realidad no ha cambiado. Y lo único que supongo, ni se lo pregunto porque lo doy por sentado, es que todas las sugerencias y todos los aspectos a corregir de este proceso de evaluación se tendrán en cuenta en las próximas ediciones.

Muchas gracias.

El señor VICEPRESIDENTE SEGUNDO (Fernández González): Muchas gracias, doña Rita.

Señor consejero, para concluir.

El señor VICEPRESIDENTE DEL GOBIERNO Y CONSEJERO DE EDUCACIÓN, UNIVERSIDADES Y SOSTENIBILIDAD (Pérez García): Gracias, señor presidente.

Efectivamente, estamos ante la presentación del resultado de una evaluación que se convierte en una herramienta interesante.

¿Hubo baja participación o no? Recuerden que habíamos dicho que esperábamos entre 6.000 y 8.000 alumnos. Habíamos preparado un presupuesto que calculábamos entre ellos, ¿y de dónde salía ese presupuesto? Lo expliqué en esta Cámara: salía, en primer lugar, de la realidad que estábamos encontrando a lo largo del curso, es decir, el número de alumnos que estaban obteniendo la cuota cero desde que se puso en marcha esa medida en ese curso, y por tanto no creíamos que fuera a cambiar sensiblemente la medida, pero habíamos establecido un porcentaje un poco por encima, o bastante por encima, para evitar sorpresas. Finalmente, fueron 6.221 los matriculados. La evolución es dispar según las zonas, pero en líneas generales no hubo grandes bajas, hablando de la cifra global. Otra cosa es en qué zona se produjo esa baja. Con respecto a las bajas, las familias fueron encuestadas, y hay resultados de diversa índole, como ustedes se pueden imaginar. Hubo familias, sencillamente, que consideraron, después de los primeros días, que no iban a mandar a los niños, porque no quisieron. Hubo un porcentaje de familias muy importante que son familias con custodia compartida, donde los niños habían ido, en el caso del primero que tenía la custodia, y en el segundo no. Y luego hubo familias que también se fueron de vacaciones; hay un porcentaje importante de familias que se fueron de vacaciones, y que, en algún caso, cambiaron de isla, pero necesitaban la actividad. Podían trasladarse de isla, pero necesitaban la actividad, y lo que hicimos fue cambiarles el centro en el que estaban matriculados si querían continuar la actividad en otra isla, y se hizo en muchos casos.

Pero le voy a dar un dato que me parece muy revelador de lo que es la realidad familiar. Cuando se pasó la encuesta a las tres mil y pico familias, miren, básicamente la encuesta fue contestada por madres. ¿Cuál era la situación? -bueno, y por padres también, pero básicamente por madres-. La situación era que había un alto porcentaje de estas madres que estaban desempleadas, en un 77,8 %. El 48 % no recibía ningún tipo de prestación. El perfil de los padres también era mayoritariamente de parados, y un 33,8 % de estos tampoco recibía contraprestación alguna. Este es básicamente el tipo de familia al que se dirigió la medida; no quiere decir que solo se beneficiara de ellos este colectivo, pero básicamente este era el colectivo real más complicado, y le puedo asegurar que, de lo que nosotros conocimos, bien por nuestros propios datos, bien por los datos que utilizaron los ayuntamientos, porque hay que decir que los ayuntamientos, después de matricular y cerrado el proceso de matrícula, consideraron conveniente seguir enviando alumnos que iban localizando; y todos y cada uno fueron matriculados, siempre y cuando se encontraran en las condiciones correspondientes a la cuota cero. Por tanto, puede decirse que la medida en aquel momento afectó al total de la demanda, como así habíamos buscado y así habíamos previsto.

Con respecto a la situación que se nos planteaba desde los ayuntamientos, pues, fíjense, la inmensa mayoría de los ayuntamientos destacan, en cerca de un 90 %, que la incorporación de sus sugerencias a la medida fue total. Yo quiero recordarles, porque lo dije en este Parlamento, para que no haya confusión, que en la primera reunión que yo tuve con la Comisión de Educación de la Fecam le planteé tres cosas: le expuse cuál era nuestro proyecto de forma detallada, incluidos los centros y lugares en los que se iba a producir, e incluidas también las condiciones de los alumnos que habíamos previsto atender en estos comedores y en estos talleres. Y les dije: vamos a esperar algunas semanas para que las propuestas que ustedes quieren, si quieren cambiar los lugares, si efectivamente tenemos otro tipo de circunstancias, nos las hagan llegar, y cambiamos las previsiones. Se lo dije así a la Fecam y así se hizo en muchos casos; de hecho, si ustedes contemplan cuál era el mapa de centros que en primera instancia habíamos propuesto y el mapa final, los cambios que se producen son todos a propuesta de los correspondientes ayuntamientos, por poner un ejemplo de cómo funciona esa coordinación.

Bien, hoy tenemos una herramienta que nos va a permitir, sin duda, mejorar y ampliar la prestación. ¿Cómo va este tema a lo largo de este curso? En estos momentos hay en Canarias 11.063 alumnos de cuota cero, en almuerzos. 11.063 alumnos. Esto significa que el 62 %, esto unido a los que están subvencionados con otro tipo de prestaciones en materia de comedor, de los estudiantes que hacen uso de comedor en Canarias cuentan con subvención, y cuota cero en este momento afecta al 17 % de los comensales.

Tal vez haya alguna comunidad que se aproxime a estas cifras, pero tengo dudas de que sean muchas, y alguna, emblemática, les recuerdo que atendía a 110.000 familias el curso pasado y atiende a 50.000 este curso; y excuso decir quién la preside.

Muchas gracias.

El señor VICEPRESIDENTE SEGUNDO (Fernández González): Muchas gracias, señor consejero.