Diario de Sesiones 131, de fecha 8/7/2014
Punto 3

8L/C-1603 COMPARECENCIA DEL GOBIERNO -CONSEJERO DE ECONOMÍA, HACIENDA Y SEGURIDAD-, INSTADA POR EL GRUPO PARLAMENTARIO MIXTO, SOBRE CRITERIOS EN RELACIÓN CON LA REVISIÓN DEL SISTEMA DE FINANCIACIÓN AUTONÓMICA VIGENTE.

El señor PRESIDENTE: Continuamos. Comparecencia del señor consejero de Economía, Hacienda y Seguridad, instada por el Grupo Parlamentario Mixto, sobre criterios en relación con la revisión del sistema de financiación autonómica.

Don Román Rodríguez.

El señor RODRÍGUEZ RODRÍGUEZ: Señor presidente, señorías: muy buenas tardes.

Después de este primer punto del orden del día, yo creo que relevante porque hacemos referencia a uno de los servicios básicos, por no decir el más estratégico de los servicios públicos, el educativo, vayamos ahora al tema del dinero, ¿no?, lo que lo determina todo.

Estamos, como bien se sabe, en un Estado compuesto con un nivel de descentralización importante y competencias sin financiación, pues, cuadran mal, ¿no? Entonces yo le quiero preguntar, señor consejero, las siguientes consideraciones.

La financiación autonómica, piedra angular del modelo de Estado compuesto en el que estamos, porque es la fuente de financiación de lo sustancial del autogobierno, ha recibido un nuevo varapalo. Que a mí no me sorprende, ya lo dije aquí el año pasado y creo que el anterior, que no creía que el Partido Popular fuera a acometer un cambio en el sistema de financiación, porque era un tema lo suficientemente complejo, sensible y político como para no tocarlo, ¿no? Y con un poco de retraso, porque pensé que lo iban a decir antes, pues, el señor Montoro lo ha dicho claramente: las condiciones políticas no favorecen un acuerdo de financiación porque no habrá más dinero y vamos a evitar conflictos entre los territorios o entre los territorios y el poder central del Estado. De manera que a mí no me ha sorprendido, aunque me disgusta evidentemente esta afirmación, porque somos los grandes perjudicados del sistema de financiación vigente. Sistema de financiación vigente que nos coloca 300, 320, 330 euros por persona y año por debajo de la media. De manera que estamos en una horquilla entre los 600 y 700 millones, en función de la liquidación, de recursos por debajo de la media. Eso significa que estos recursos, que son esenciales para financiar servicios como el educativo, van a continuar sin aparecer.

Viendo el calendario -ahora me dirá el señor consejero qué piensa-, evidentemente no tendremos financiación, nuevo sistema, para el año 14, como algunos habíamos advertido, tampoco lo vamos a tener para el año 15 y se supone que las nuevas mayorías, a ver en qué consisten, que están por ver, establecerán el proceso a partir del año 16. Estaríamos hablando claramente de la siguiente legislatura.

Por lo tanto, no vamos a tener un ajuste del sistema de financiación que coloque a esta comunidad en términos medios. Y yo quería preguntar al señor consejero, al Gobierno, qué previsiones tiene sobre esta mala noticia, qué estrategia pretende articular el Gobierno. Porque he visto en los medios de comunicación que las comunidades más perjudicadas parece que han entablado un proceso negociador con el ministro de turno y, cuando se cita a las comunidades más perjudicadas en la información periodística, así lo tengo que reconocer, no se cita a Canarias. Aparece Madrid, aparece Cataluña, aparece Andalucía, aparece Baleares, aparece Murcia, pero no aparece Canarias. Solo faltaba que, además de este retraso intolerable e injusto, que incumple yo creo que el propio acuerdo de financiación vigente y que nos deja en una mala situación, solo faltaba que se buscaran soluciones provisionales para unos sí y otros no. Porque, insisto, aunque puede ser información, digamos, de un rigor relativo, de lo que estamos hablando, de los grandes medios de comunicación, pero es sorprendente que se hable de que se ha abierto un proceso negociador entre determinados territorios y el ministerio para buscar una solución provisional a las comunidades más perjudicadas.

Mis preguntas en esta primera intervención son, señor consejero, no habrá financiación autonómica el año 14, no la habrá en el año 15, difícil que la haya en el año 16 y desde luego quien la vaya a proponer no se sabe quién va a ser, porque va a haber un proceso electoral que yo creo que va a modificar la correlación de fuerzas -al menos es la esperanza que algunos tenemos-, y, por lo tanto, no tenemos financiación. Qué estrategia tiene el Gobierno y si hay algún mecanismo, como parece ser que promueven algunas comunidades, provisional, que permita paliar el injusto sistema de reparto vigente, que está dañando severamente la financiación de los servicios básicos, sanidad, educación, servicios sociales, el conjunto de la financiación de la comunidad.

En la segunda intervención añadiré algunas otras malas noticias que, creo yo, complejizan el panorama para los próximos años.

Muchas gracias.

El señor PRESIDENTE: Muchas gracias, don Román Rodríguez.

Señor consejero de Economía, Hacienda y Seguridad, don Javier González Ortiz.

El señor CONSEJERO DE ECONOMÍA, HACIENDA Y SEGURIDAD (González Ortiz): Presidente. Señorías. Buenas tardes a todos y a todas.

Pues sí, señor Rodríguez, a pesar del compromiso del Gobierno de España, compromiso que adquirió con las comunidades autónomas, parece que definitivamente no habrá revisión del sistema de financiación, ni en este año ni en esta legislatura. Ahora se nos niega, por tanto, la oportunidad de defender qué criterios íbamos a sostener en el sistema de financiación, tal como usted reclamaba en la petición de comparecencia. Hablaremos ahora del resto.

Hombre, vamos a ver, es un incoherente cambio de opinión y un nuevo incumplimiento del presidente Rajoy, al que parece que ya no le importa la prestación de los servicios públicos esenciales, que provocará, por tanto, que Canarias siga siendo la comunidad autónoma peor financiada. Tengamos en cuenta, la peor financiada para los servicios públicos esenciales: la sanidad, la educación y los servicios sociales. Por tanto, de nuevo, e igual que sucede con la rebaja de impuestos, son, parece ser, los intereses electoralistas y partidistas y no el interés general de los ciudadanos lo que impone la agenda del Gobierno del Partido Popular, que ha vuelto a incumplir y, por tanto, a engañar a los ciudadanos.

Los argumentos, señor Rodríguez, no pueden ser más ofensivos. El señor Montoro recordó el otro día, como usted bien dice, en el último Consejo de Política Fiscal y Financiera, que el cambio de sistema no es una prioridad porque no hay dinero y, en consecuencia, el Gobierno no va a promover ahora un debate de agravios entre comunidades autónomas. Palabras textuales. Agravios que habrá que recordarle al señor Montoro que no solo existen sino que cada día se incrementan con el paso del tiempo y que suponen restar a Canarias 800 millones de euros anuales, con respecto a lo que recibe la media, en función de cada año, 700, 800 millones, 850 millones de euros, al año. Una circunstancia que supongo que ya no es considerada un agravio, porque si no es prioritario reformar el sistema...

De la misma forma, por tanto, que habrá que recordarle que sigue quebrando un principio constitucional, que, por tanto, obliga a la Administración General del Estado, hablar de la equidad en el reparto de los recursos, sean estos pocos o muchos. Estamos hablando de equidad en el reparto, no en el volumen de recursos.

(Abandona su lugar en la Mesa el señor presidente. Ocupa la Presidencia el señor vicepresidente primero, Cruz Hernández).

Llega, por tanto, la incongruencia a tal extremo que es ahora cuando la escasez de fondos se utiliza como un argumento, olvidando las críticas feroces vertidas hacia un modelo de financiación que calificaron de injusto y discriminatorio, abandonando, por tanto, la defensa de su reforma como una máxima prioridad. Y también lo hacen ahora cuando empieza a vislumbrarse cierta recuperación económica y, por tanto, auguran una mayor recaudación; y, por tanto, en ese momento es cuando se excusan con la insuficiencia de recursos, que, por el contrario, no les impide tomar determinadas medidas exclusivamente electoralistas. Porque lo que realmente esconden en todo este concepto es un menosprecio al gasto social, a los servicios que prestamos las comunidades autónomas, frente a la oportunidad de sacar un dudoso rédito electoral con esta -ya hablaremos largo- pantomima de reforma fiscal. A lo que se añade una incuestionable vulneración de la obligación legal, incluida en la propia norma, no nos olvidemos, del actual sistema y que establece que su modificación tendrá efectos el 1 de enero de 2014 y, por tanto, incumpliendo nuevamente la norma.

Un sistema de financiación, el actual, el vigente, sin modificación, que se verá, por tanto, afectado por la rebaja impositiva diseñada para el votante y no para el contribuyente, gracias a una decisión unilateral que afecta a los ingresos de las comunidades autónomas, dado que percibimos el 50% del IRPF.

Todo esto, y retomando posicionamientos anteriores del Gobierno central, después de asegurar que las dos grandes reformas que quedaban pendientes eran la fiscal y la de la financiación autonómica, y ambas necesariamente vinculadas una con otra, lógicamente. Sobre la primera, porque se ha perdido una gran oportunidad para acometer una auténtica reforma que nos dotara de un modelo tributario más eficiente, suficiente y equitativo. Una circunstancia que no solo no se ha producido sino que además se ha quedado simplemente en una rebaja fiscal, donde las cuentas ni siquiera cuadran. Y no porque lo diga yo, no le cuadran ni al Gobierno, no le cuadran ni siquiera a las instituciones europeas: ¡no le cuadran a nadie! Tal es así que en el proceso de la rebaja fiscal hablan de una recuperación de en torno a 9.000 millones de euros después de haberlo subido por importe de 30.000 millones de euros. Luego, las cifras no les cuadran a los ciudadanos. Tampoco le cuadran, como dije, a la Comisión Europea, porque pone en duda el proceso de rebaja fiscal en cuanto a los efectos que tendrá sobre el cumplimiento del objetivo de estabilidad por parte del Gobierno central. Les recuerdo que las instituciones europeas alertan sobre el riesgo que supone fiarlo todo a la recuperación económica, sin margen alguno para el error. Y, por tanto, se crean importantes incertidumbres a las comunidades autónomas, que seguimos sin conocer las cifras sobre su efecto real, a las que el ministerio se comprometió. No tenemos hoy en día la memoria económica de la reforma fiscal, no ha sido entregada a las comunidades autónomas. No tenemos entregada esa información a las comunidades autónomas y, por lo tanto, desconocemos su afección real sobre las comunidades autónomas. Esa es la realidad objetiva a fecha de hoy.

Quiero dejar muy claro, para que no quepa la más mínima duda, que estamos de acuerdo con una rebaja de impuestos, pero, con esa misma claridad con que estamos de acuerdo con una rebaja impositiva, también decimos que esa rebaja impositiva no puede ser a costa de los fondos necesarios para la prestación de los servicios públicos esenciales y mucho menos que tal rebaja desemboque en un traspaso de la presión fiscal a las autonomías, como ha dejado entrever el propio presidente Rajoy al asegurar que, en una segunda fase, se dotaría a las comunidades autónomas de una mayor capacidad fiscal. Compensar, por tanto, la disminución de recursos estatales mediante la cesión o el aumento de ingresos autonómicos o, lo que es lo mismo, invitar a rebajas fiscales para que paguen otros es hacer trampas, no ya a los gobiernos, sino a los ciudadanos. No nos olvidemos de eso.

Como también puede ser una trampa el anuncio realizado en el pasado Consejo de Política Fiscal y Financiera sobre el incremento de 3.900 millones de euros por las entregas a cuenta del sistema en el año 2015 para el conjunto de las comunidades autónomas, fiándolo todo de nuevo a los mayores ingresos que aportará la recuperación económica. Y el error de cálculo puede convertir esas supuestas transferencias de más provocando que tengamos que devolver buena parte de ellas en una liquidación posterior, como ya así ha ocurrido en algunas ocasiones. Error que les recuerdo que no sería ni siquiera el primero, porque también en el último Consejo de Política Fiscal y Financiera se informó de la liquidación del año 2013, que provoca, por tanto, una disminución de 2.100 millones de euros en el próximo ejercicio. Por tanto, y salvo que se autorice un aplazamiento de esa cantidad, los 3.900 millones de euros anunciados de más a las comunidades autónomas en el 2015 se quedarán en mucho menos de la mitad, una vez descontadas las liquidaciones negativas, ¿no? Unas equivocaciones que, teniendo en cuenta y considerando los antecedentes, terminaremos pagando muy caro.

Y mientras, por tanto, se compromete la capacidad de financiación de las comunidades autónomas por la vía de una rebaja impositiva y por la negativa a modificar el modelo de financiación, el Gobierno central decide nuevamente, y de forma arbitraria, el reparto del objetivo de estabilidad, es decir, cuando no se corresponde ni con el gasto ni con la proporción ni con el destino ni con la importancia del gasto que llevamos a cabo las distintas administraciones del conjunto del Estado español, ¿no? Nuevamente, por tanto, el Gobierno del Partido Popular pretende hacer recaer el peso del ajuste a las comunidades autónomas, mientras que se reserva para ellos, para la Administración General del Estado, el mayor margen, por una diferencia que, a pesar de ese reparto, pues, resulta a todas luces desproporcionada, ¿no? ¡Y si todavía sirviera para cumplir el objetivo de estabilidad!, pero es que ni siquiera lo cumplen. O sea, finalmente, ni siquiera cumplen el objetivo de estabilidad fijado para el Gobierno central, ¿no? Recuerdo que en ningún ejercicio de esta legislatura el Gobierno central ha cumplido su propio objetivo de estabilidad, que se ha fijado, aun quedándose con la mayor parte del margen de déficit para el Gobierno central.

Y lo que es más importante: ya ni siquiera vale la excusa de que son las prestaciones sociales la causa, por tanto, de este incumplimiento del objetivo de estabilidad, como así intentaron justificar en el pasado. Recuerdo que en el año 2013 la Seguridad Social no consumió el total del déficit previsto para la Seguridad Social. Luego, no es un problema de las prestaciones sociales, es un problema que está en otro sitio, es un problema que está en la necesidad de recortar, por tanto, la estructura que tiene la Administración General del Estado y sus empresas públicas. Algo que no han hecho, ni mucho menos, y que no solo no reducen sino que aumentan. Les recuerdo que este año el Gobierno central ha incrementado el porcentaje de gasto corriente, en el presupuesto del año 2014. Por tanto, de esta forma y con los datos objetivos en la mano, los que salvan ante Bruselas el cumplimiento del objetivo de estabilidad del Reino de España es la mayoría de comunidades autónomas y las administraciones locales, que son las que están cumpliendo con ese objetivo.

Y es, por tanto, en este contexto, de reducción de la capacidad de gasto y de incertidumbre sobre el impacto que tendrán las rebajas fiscales estatales, donde cobra una mayor importancia lo que nos ocupa, que es la negativa a modificar un sistema de financiación del que dependen las políticas de protección social. Una decisión más que daña gravemente los intereses de Canarias, que continuará siendo, por tanto, la comunidad autónoma peor financiada, consolidando con ello los agravios ya existentes entre ciudadanos de unos territorios y otros...

El señor VICEPRESIDENTE PRIMERO (Cruz Hernández): Sí, señor consejero, tiene usted un minuto para concluir.

El señor CONSEJERO DE ECONOMÍA, HACIENDA Y SEGURIDAD (González Ortiz): Gracias, señor presidente.

Sí, agravios de los que en este momento parece ser que ya no quiere oír hablar el Partido Popular.

Aún más, y por fijar cuáles son las posiciones que hemos venido defendiendo en todo este proceso, le puedo asegurar que no cejaremos en la defensa de los criterios en cuanto a la reforma del sistema de financiación, ¿no?, es decir, un nuevo sistema de financiación que garantice los recursos suficientes, con independencia del ciclo económico, para los recursos que financian la sanidad, la educación y los servicios sociales, que distribuya los fondos de forma equitativa y que no tenga en cuenta los fondos del REF, que van destinados a compensar los sobrecostes que tiene la Comunidad Autónoma de Canarias.

Y por supuesto, señor Rodríguez, le puedo asegurar que Canarias exigirá, como ha exigido en el pasado, la dotación de un fondo extraordinario que compense de forma temporal los desequilibrios que están sufriendo los canarios por la negativa del Partido Popular a reformar el sistema de financiación.

Muchas gracias.

El señor VICEPRESIDENTE PRIMERO (Cruz Hernández): Gracias, señor consejero.

Pasamos a las intervenciones de los grupos no solicitantes de la comparecencia.

El Grupo Parlamentario Socialista, don Manuel Marcos, por tiempo de tres minutos tiene usted la palabra.

El señor PÉREZ HERNÁNDEZ: Gracias, presidente. Señorías.

La negativa del Gobierno de España a revisar el sistema de financiación, pues, no solo es un nuevo incumplimiento del Partido Popular, sino que deja en papel mojado el sistema de financiación del año 2009, que establecía que habría que evaluarlo y revisarlo para su entrada en vigor, de un nuevo sistema, en el año 2014.

El actual sistema de financiación, señorías, originado por la reforma del artículo 135 de la Constitución y la entrada en vigor de la Ley de Estabilidad Presupuestaria, ha provocado un reparto del déficit desequilibrado e insolidario, por lo que ha llegado la hora, tal y como ya se ha dicho, de abordar en serio una reforma del actual sistema de financiación.

Las restricciones presupuestarias derivadas de la crisis económica afectan con más intensidad a las comunidades autónomas con menor nivel de renta, al ser mayor, sin duda, el peso del sector público en el conjunto de su economía, lo que está ocasionando una vuelta atrás en el proceso de convergencia regional al aumentar nuevamente las desestabilidades regionales.

El Gobierno central se ha erigido en protagonista absoluto, en su beneficio, del reparto del déficit, en perjuicio de las comunidades autónomas y de su autonomía financiera. Son varios los estudios que señalan que estas medidas son las más estrictas de las llevadas a cabo con países descentralizados de la propia Unión Europea y usted acaba de señalar en su intervención que, efectivamente, el Gobierno se deja para sí la mayor parte de la flexibilización del déficit y deja la menor parte, como se ha señalado, a las comunidades autónomas.

La negativa a la reforma del sistema de financiación la han pretendido justificar bajo una supuesta reforma fiscal, que surtirá efectos a partir del año 2015, en la que las rentas más altas seguirán pagando menos que las rentas más bajas. Y se habla, por tanto, de que hay insuficiencia de recursos para afrontar una renovación del sistema, una revisión del sistema de financiación, y mientras eso ocurre, se van a mantener, se mantiene sine die, la brecha de financiación de las comunidades autónomas. En el caso de Canarias, 800 millones menos al año para la sanidad, la educación y los servicios sociales.

Por lo tanto, señor consejero, en esta intervención corta y con muy poco tiempo, lo que queremos también dejarle claro es que en las reivindicaciones que usted plantee deje también y defienda claramente la necesidad de mantener nuestra capacidad fiscal y la clarificación del procedimiento de autorización para concretar préstamos en el exterior, que nos está suponiendo, por el silencio del Gobierno de España, prescindir de ahorros por valor de 70 millones de euros, a razón de 7 millones por año. 7 millones que podríamos destinar, sin duda, al reforzamiento de los servicios públicos esenciales.

Y desde luego decir que se habla de que no hay dinero para la financiación autonómica y sí hay dinero para devolver el rescate a la banca de forma anticipada, los 41 millones de los que se habló. Hay dinero para eso pero no hay dinero para inyectarle al sistema de financiación y acabar con las desigualdades a las que...

El señor VICEPRESIDENTE PRIMERO (Cruz Hernández): Gracias, señor diputado.

Por parte del Grupo Nacionalista, don José Luis Perestelo, por igual tiempo de tres minutos tiene usted la palabra.

El señor PERESTELO RODRÍGUEZ: Gracias, señor presidente. Señorías.

Hablar de financiación autonómica es hablar de la propia Constitución española: hablar de los artículos 156 al 158, hablar de autonomía financiera, coordinación y solidaridad y, sobre todo, algo que parece olvidado en estos últimos años, como es el artículo 158, que establece instrumentos para hacer efectivo el principio de solidaridad.

Señor consejero, está claro que, una vez más, el Partido Popular antepone los intereses particulares de partido a los intereses generales. Ya lo hizo en el 2012 con la aprobación de los Presupuestos Generales del Estado, posponiéndolos por el interés electoral de las elecciones andaluzas. Ahora está posponiendo algo que es fundamental, algo a lo que se habían comprometido ante la ciudadanía, que iban a modificar inmediatamente llegaran al Gobierno. Primero decían que no se podía modificar porque había un acuerdo de financiación apoyado por Coalición Canaria y presentado por el Partido Socialista; ahora dicen, no sabemos muy bien por qué, no se toca el tema cuando ya, ya debiera haber estado convocada la Comisión de Política Fiscal y Financiera. En el caso anterior se celebró la reunión el 15 de julio de 2009, que permitió que el 12 de noviembre de 2009 se aprobara por el parlamento esa ley de financiación de las comunidades autónomas, después de un proceso importante, un proceso de colaboración, de diálogo, entre gobiernos, entre el Gobierno de España y el Gobierno de Canarias, a través también de los grupos parlamentarios, que posibilitó llegar a un acuerdo modificando aspectos sustanciales que afectaban a Canarias, que afectaban a la financiación de Canarias. El primero, salvaban -que no estaba garantizado- la integridad de nuestro Régimen Económico y Fiscal; por otro lado, impedíamos un recorte en la financiación autonómica que corresponde a Canarias; y, en tercer lugar, garantizábamos la capacidad decisoria de los canarios sobre dos de nuestros impuestos fundamentales: el IGIC y el AIEM.

Señor consejero, me parece que si es llamado en estos días por el señor Montoro, son principios que debemos conservar, que debemos defender, porque fueron los principios que modificaron...; la posición de nuestro grupo parlamentario entonces en el Congreso de los Diputados en relación con la ley de financiación presentada por el Gobierno anterior. La modificación en esos tres aspectos esenciales posibilitó un cambio en la posición del Gobierno de Canarias, también en la posición del grupo parlamentario, que posibilitó el apoyo parlamentario a esa ley de financiación.

Y, señor consejero, también le digo, si es llamado, que se lo daba antes por el propio portavoz del grupo que plantea la iniciativa, que fuera llamado en este tiempo, que hubiera voluntad del Gobierno de modificar esa ley de financiación, yo creo que con llevarle exclusivamente la página 27, la página 27, del programa del Partido Popular para Canarias, nuestro grupo asume plenamente como objetivos interesantes y para conseguir lo que dice el Partido Popular en su programa, en su compromiso con la ciudadanía, en la página 27. Con eso creo que estaríamos de acuerdo en un nuevo sistema de financiación.

Gracias, señor presidente.

El señor VICEPRESIDENTE PRIMERO (Cruz Hernández): Gracias, señor diputado.

Por el Grupo Parlamentario Popular, doña Mercedes Roldós, por tiempo de tres minutos igualmente, tiene la palabra.

La señora ROLDÓS CABALLERO: Muchas gracias, señor presidente. Señorías.

Que no es el momento adecuado para abrir el debate de la renovación o reforma del sistema de financiación es una obviedad, porque ni el clima político ni el momento económico, donde se está en una incipiente recuperación económica, es el momento más propicio para ir a una reforma de consenso, una reforma que devuelva la equidad que otros le quitaron -socialistas y nacionalistas- en el año 2009.

Creemos, señorías, que es el momento, en esta incipiente recuperación económica, de bajar los impuestos, de devolverles a los ciudadanos el enorme esfuerzo que han hecho, sobre todo a los ciudadanos que tienen las rentas más bajas y las rentas medias, de devolverles a las empresas, a los pequeños y medianos empresarios y a los autónomos la capacidad de tener una mayor renta disponible, porque esa mayor renta disponible es la que va a favorecer el consumo y la inversión, elementos fundamentales del crecimiento económico y, por lo tanto, de la creación de empleo, que van a ser las claves para tener una mayor recaudación económica por parte también de las comunidades autónomas que consolide nuestro Estado del bienestar.

Y, señorías, lo ha reconocido el propio consejero, que el Gobierno de España mientras tanto va a favorecer una cantidad de entregas, de un incremento de las entregas a cuenta, para alivio de las propias comunidades autónomas. Pero, señor consejero, mire, aquí, en Canarias, ese incipiente crecimiento económico -son los datos del Istac-, en los cinco primeros meses la recaudación en Canarias ha subido el 11,6%, por encima de la media del Estado, que ha sido de un 6,6%, y es el momento, señor consejero, de priorizar en las políticas de recuperación económica y no en la bronca permanente, en los desafíos y en los chantajes a los que ustedes nos tienen acostumbrados. Es el momento, señor consejero, de bajar impuestos también aquí, en Canarias, porque bien que subieron la parte correspondiente al IRPF de la comunidad autónoma cuando han tenido necesidad de recaudación económica. ¿Va a bajar usted, va a hacer uso del instrumento normativo que le permite a usted modificar los tramos e introducir mayor progresividad? ¿Va usted a introducir nuevas deducciones en el tramo autonómico del IRPF? ¿Va usted a mejorar los impuestos cedidos a esta comunidad autónoma para que tengamos una mayor recaudación que permita consolidar el Estado del bienestar en esta comunidad autónoma o va a seguir mirando para otro lado? Porque, señor consejero, no vaya a ser que, si usted nos forma la bronca, vaya a parecer que, mientras que Canarias sube los impuestos, Madrid, como ustedes le llaman, Madrid los baja.

Muchas gracias.

El señor VICEPRESIDENTE PRIMERO (Cruz Hernández): Gracias, señora diputada.

Por parte del grupo solicitante de la comparecencia, don Román Rodríguez, por tiempo de diez minutos tiene usted la palabra.

El señor RODRÍGUEZ RODRÍGUEZ: Presidente, señorías, señor consejero.

La financiación autonómica es vital para estructurar un Estado justo y que los ciudadanos al margen del territorio donde vivan tengan los servicios básicos garantizados, y es evidente que el acuerdo del 2009 no cumplió esta condición. El acuerdo del 2009 fue malo desde el primer minuto. En el primer año, con efectos retroactivos, el año 2009, perdimos 600 millones de euros. Algunos... bueno, solo nosotros lo advertimos, solo, porque los demás lo aplaudieron, y el tiempo está ahí y las hemerotecas están ahí. Hemos perdido, en los siete años inevitables de vigencia del sistema, en torno a 5.000 millones de euros en el acumulado -año 2009, año 2015 y a lo mejor año 2016-. 5.000 millones de euros que correspondían a la ciudadanía de Canarias para responder a sus necesidades de autogobierno, a sus servicios públicos, a sus obras públicas, han sido escamoteados por un injusto sistema que se suscribió por quienes sabemos que se suscribió y que ha dañado de forma severa los derechos de la gente.

Ahora, como algunos habíamos previsto, el Partido Popular incumple la revisión del sistema de financiación. Antes porque no crecíamos y ahora porque crecemos, y es sencillamente porque tienen presiones políticas de algunos territorios, que sé que son complejas, las que hacen desistir de un nuevo acuerdo de financiación. Porque los acuerdos de financiación -y eso lo ha dicho bien el señor consejero- tienen una primera condición: distribuir lo que hay. No importa el tamaño de la tarta, distribuir la tarta existente con justicia, con equidad, con criterios como mínimo poblacionales. Además de eso, sería deseable, si queremos mantener la estructura de servicios, el nivel de desarrollo y el impacto en la economía, debieran aumentar los recursos, el tamaño de la tarta, pero la primera condición es volver a un sistema justo de distribuir los recursos disponibles. Si son pocos, pues, que se reparta lo que hay con justicia. No hay argumento que no sea puro tacticismo y desprecio a los más débiles para justificar volver a retrasar un sistema de financiación injusto, que, insisto, tiene responsables históricos.

De manera que, desgraciadamente, no tendremos un acuerdo de justicia ni en el año 14 ni en el año 15 y ya veremos en el año 16. Pero a esta mala situación se añaden otras malas situaciones, y es que el marco presupuestario de nuestra comunidad está condicionado principalmente por la financiación autonómica pero también por los presupuestos del Estado, y hay que decir que el año que viene el techo de gasto se rebaja en un 3,2%. Si al 3,2% de menos de techo de gasto no financiero del presupuesto estatal se le añade el maltrato secular, se pueden ustedes imaginar las malas noticias del próximo presupuesto del año 15 con respecto a esta comunidad.

Pero a esas dos lamentables noticias, de no revisar el sistema de financiación, de reducir el techo de gasto en el 3,2%, y veremos cómo lo sufrimos en esta comunidad, se añade la reducción, como siempre, unilateral, del déficit que se otorga a las comunidades autónomas. En este caso bajamos del 1% al 0,7; perdemos 120 millones de financiación por este hecho.

Y a esta tercera mala noticia se añade una cuarta mala noticia, y es el maquillaje fiscal del señor Montoro. Maquillaje fiscal del señor Montoro que va a significar una reducción de ingresos para la Administración General del Estado y para las administraciones corresponsables, que tienen la mitad del IRPF. Que nosotros hacemos una estimación -no tenemos los datos porque no está claro-, 9.000 millones, pero cuánto de eso son menos ingresos. Nosotros calculamos que, si hiciéramos caso -si hiciéramos caso, que hay que ser valiente para hacer caso a las previsiones del señor Montoro, hay que creer mucho-, si hiciéramos caso a las previsiones y se rebaja un 12% de media el bloque del IRPF -eso es lo que están diciendo-, nosotros recibimos mil y poco millones, 12%: 130 millones. O sea, que la financiación mala de siempre: 600-700 millones por debajo; 120 millones menos en déficit autorizado; 120-140 millones menos de ingresos por la rebaja unilateral del IRPF. Ese es el panorama, al que se añade un techo presupuestario para el año 15, en el presupuesto general, de un -3,2%, y para nosotros no será un -3,2%, será más, si retrocedemos a lo que ha pasado en los últimos tres años. Hemos perdido participación en el presupuesto estatal de manera continua. De manera que este es el panorama dramático en el que nos encontramos.

Y dice: no, es que ahora estamos creciendo. Ahora hemos dejado de decrecer y la economía empieza a repuntar en algunos elementos macroeconómicos -ya iba siendo hora-, que además tienen un impacto en el conjunto de la ciudadanía muy limitado, en el empleo. Tan limitado que los datos siguen siendo escalofriantes.

Pero hablemos de la fiscalidad. A la ciudadanía que paga impuestos, que son trabajadores, consumidores y pequeña y mediana empresa, porque esto es el 83% de los ingresos públicos, porque aquí no pagan los ricos, los superricos, las transacciones financieras, las multinacionales, las transnacionales... Estos hacen lo que quieren, estos aportan el 16% de todos los ingresos; el resto lo aportan los trabajadores, la pequeña y mediana empresa y los consumidores. A estos se les subieron 40 impuestos, después de haber prometido lo contrario, y ahora se les rebaja una pequeña parte, con una distribución que habrá que ver la letra chica, que todavía no está claro cómo se distribuye esa reducción de impuestos, que es un maquillaje puramente electoral. Además lo han reconocido. Porque esto no es una reforma fiscal; una reforma fiscal significaría revisar el sistema fiscal español para hacerlo progresivo, para que paguen más los que más tienen y no para que paguen siempre los mismos; significaría modificar el sistema fiscal para que pague todo el mundo; y significaría hacer una potente apuesta por la persecución del fraude y por la eliminación de los paraísos fiscales, que, a pesar de que dicen que el secreto bancario desaparece, siguen siendo, bueno, muy familiares para algunos los paraísos fiscales. Y eso no se ha hecho, y no se ha hecho porque no se quiere tocar a los poderosos, a los de siempre, y solo se toca a la gente trabajadora, a las pequeñas y medianas empresas y a los consumidores, que son los que soportan los ingresos fiscales de este país de una manera injusta.

Y ahora esta reducción electoral, puro maquillaje, no va a tener consecuencias en la estratosfera; las tiene en la vida real. Esa reducción de ingresos va a ir a costa de nuevos recortes, de nuevos recortes. ¡Pero si las cuentas son elementales! Dice: "no, es que la economía va a crecer". La economía va a crecer, y solo faltaba que no empezáramos a retomar el vuelo después de siete años de retroceso brutal, pero el planteamiento es que aquí se recortan 9.000 millones de ingresos a costa de reducir el 3,2 el presupuesto estatal, a costa de reducir los ingresos de las comunidades autónomas en la franja que les corresponde del IRPF, y eso repercutirá en la sanidad, en la educación, en los servicios sociales y en la obra pública. Y entonces no se puede venir -algunos no pueden, nosotros sí podemos, nosotros sí podemos- luego a quejarse de las consecuencias de los recortes. Nosotros sí podemos porque creemos que el sistema fiscal que tenemos es injusto y hay que revisarlo, porque nosotros no decimos que hay que bajar los impuestos: hay que bajárselos a los trabajadores, a la pequeña y mediana empresa, hay que bajárselos a los consumidores, pero hay que subírselos a las grandes fortunas, a las transacciones financieras, a los ricos, a los superricos, a las Sicav, etcétera, etcétera. Eso es lo que decimos nosotros. La presión fiscal en España sigue estando por debajo de los países de nuestro entorno, pero tiene un problema además, y es que está mal distribuida, porque aquí solo pagan los de siempre: el pueblo llano y sencillo, los trabajadores, la pequeña y mediana empresa y los consumidores, y se van de rositas los que provocaron esta crisis.

Señor consejero, me gustaría que nos dijera qué va a hacer el Gobierno, porque he repasado ahora la información publicada estos días y Madrid, Baleares, Murcia, Andalucía y Cataluña, supuestamente, han abierto un proceso de diálogo con el señor Montoro para buscar un mecanismo provisional, provisional, de compensación, y no se nos cita. Ya sería el colmo de los agravios que, además de no revisarse el sistema de financiación, se hiciera un apaño para los amigos y se dejara en la cuneta a los que parece que no estamos entre ellos. Sobre esto, ¿qué hay?, ¿qué sabe usted, cuál es la estrategia del Gobierno?, porque me parece que sería el colmo del desprecio que encima se compensara a los que más tienen.

El señor VICEPRESIDENTE PRIMERO (Cruz Hernández): Gracias, señor diputado.

Por parte del Gobierno, para concluir la comparecencia, el señor Ortiz, por tiempo de diez minutos tiene usted la palabra.

El señor CONSEJERO DE ECONOMÍA, HACIENDA Y SEGURIDAD (González Ortiz): Gracias, señor presidente.

A ver, señor Marcos, mire, que la revisión del sistema tiene que tener efectos del 1 de enero de este año es algo que hemos hablado largo y tendido en el Consejo de Política Fiscal y Financiera. Y no es que lo haya defendido yo solo: el anterior secretario general del Ministerio de Hacienda, hoy consejero de la Comunidad Autónoma de Madrid, es el principal ariete de las comunidades autónomas que defendemos que debe hacerse con efectos del 1 de enero. Me preguntaba el señor Perestelo la fecha, pero evidentemente... Es decir, el alto cargo del Ministerio de Hacienda que participó en este proceso es el que más defiende hoy en día que hay que revisarlo con efectos del 1 de enero de este año y, por tanto, digamos, ya no es una petición o posición solo del Gobierno de Canarias, sino hay bastantes más comunidades autónomas, lideradas, entre otras cosas, si quiere, por la Comunidad Autónoma de Madrid, un alto cargo del ministerio hasta hace relativamente poco, es decir, que, por tanto, sabrá a qué nos debemos y cuál es el planteamiento, y es quien defiende esa posibilidad.

Hace usted referencia al conjunto de actuaciones que vienen perjudicando a la Comunidad Autónoma de Canarias, como las actuaciones de endeudamiento, etcétera, etcétera, y hacía usted referencia incluso a lo triste que resulta oír que no hay dinero para reformar el sistema de financiación y hay dinero para adelantar el rescate a la banca de forma innecesaria. Hoy anuncia el Ministerio de Economía que siempre que puedan van a adelantar el dinero obtenido para el rescate a la banca. Sigo sin entenderlo: debe ser que no hay necesidades sociales. No hay más dinero para atender una reforma del sistema de financiación pero hay más dinero para devolverle de forma anticipada el rescate a la banca, sin ningún tipo de beneficio para el conjunto de los ciudadanos. Sigo sin entenderlo, bueno, hay que enmarcarlo en las posiciones del Partido Popular.

Porque lo problemático de todo esto -y enlazo con una de las afirmaciones de los intervinientes- es sumarle el nuevo recorte del objetivo de estabilidad, definido unilateralmente, una reforma del sistema fiscal, que tiene afecciones sobre las comunidades autónomas, afecciones que, repito, desconocemos porque no está la memoria económica presentada por la misma. Y, por lo tanto, es, yo invito a hacer rebajas fiscales, quedo teóricamente bien ante... -ya hablaremos de las rebajas fiscales y las implicaciones que tienen- y que paguen otros, que otros suban los impuestos, ¿no? Me parece una posición, por lo menos, bastante hipócrita. Que se diga, "no, mire usted, nosotros queremos cargarle la reforma fiscal a la sanidad, a la educación y los servicios sociales, que son los servicios que prestan las comunidades autónomas, yo reduzco las aportaciones a las comunidades autónomas y, por tanto, si ustedes quieren sanidad, educación y servicios sociales, suban los impuestos, las comunidades autónomas", eso me parece una actitud absolutamente hipócrita en ese sentido.

Porque, vamos a ver, sobre todo el conjunto del sistema... yo creo que aquí se están confundiendo determinados aspectos. Parece ser que el señor ministro lo tenía claro, pero finalmente ha desistido de todo este proceso.

La posición de Canarias debe ser, a nuestro juicio: el sistema de financiación son los fondos que reciben las comunidades autónomas para prestar los servicios públicos esenciales y, por tanto, teniendo en cuenta los niveles de población, ajustada, recibir los fondos de forma equitativa en el conjunto de los territorios. Los presupuestos generales del Estado están para nivelar la renta, es decir, todo este proceso que se dice de destinar más recursos a aquellos territorios donde hay mayores niveles de renta lo que provocan es que la brecha se amplíe. Esto no tiene mucha ciencia, en cualquier teoría económica lo puede descubrir. Por lo tanto, los presupuestos generales del Estado lo que tienen que hacer es reforzar que las diferencias de renta entre los distintos territorios se vayan acortando mientras las actuaciones específicas... De algo que no tiene que ver con la prestación de los servicios públicos esenciales, sino tiene que ver con eso, con un sistema solidario, equitativo, en el conjunto de los territorios del Estado. Si no, ¿cuál es la función del Estado?, pregunto; si no, ¿cuál es la función del Estado? ¿Cuál es la función en este caso, perdón, para ser más exactos, de la Administración General del Estado si no es compensar ese tema? Y después están los recursos del REF, que los recursos del REF lo que hemos dicho desde Canarias es que vienen a sufragar los sobrecostes que tenemos en la prestación de los servicios públicos esenciales, sobrecostes que tienen las empresas, las administraciones y los ciudadanos. Y ese es el esquema básico sobre el que tendremos que basar el conjunto de las propuestas que tiene que llevar Canarias en cuanto a la revisión de un sistema, que creo que sería la mejor solución.

Señora Roldós, empieza usted con que no es el momento adecuado. Pero ¡si de esto hace dos meses! ¿Pero qué ha variado en dos meses?, ¿cuál es la variación durante esos dos meses para que no se reforme el sistema? Y no estoy hablando de cosas que se hubiesen dicho hace un año, hace dos meses se decía que venía la reforma fiscal y, después de la reforma fiscal, la reforma del sistema. ¿Qué ha variado en dos meses: simplemente que han caído en que cada vez quedan menos meses para las elecciones? Porque no han variado tanto las circunstancias hace dos meses a hoy para abandonar el sistema de financiación. Porque se dijo: "primero hacemos la reforma fiscal -falso, no hay reforma fiscal, hay una modificación, rebaja electoralista de impuestos- y después acometemos, después acometemos el sistema de financiación". Y eso no es de hace dos años, eso es de ahora.

Porque, mire, señora Roldós, es que ustedes, de verdad, o sea, ustedes han llegado a hacer determinadas consideraciones donde decían -frases textuales, ¿eh?-: es vital que el actual modelo de financiación sea revisado, modificado y corregido, pues perjudica y mucho los intereses de Canarias; no es un buen sistema, es nefasto y nos causa graves perjuicios, pero, no se preocupen, el PP va a salir al rescate de Canarias para modificarlo, tal y como ha dicho el presidente Rajoy, que le va a lavar la cara otra vez al señor Rivero. ¿Qué pasa, que ya se olvidaron de todo eso?, ¿ya no es necesario reformar el sistema?, ¿eh? ¿Ya no es necesario reformar el sistema, sistema, repito, que usted sabe cuándo y cómo se firmó? Es decir, ¿y ahora qué dicen? ¿Qué se acabó, qué se acabó, las necesidades, se acabó la injusticia?, ¿vamos ahora a defender, por tanto, las injusticias? ¿Van ustedes a defender por encima de lo que dice, las injusticias que está provocando el sistema para el conjunto de los ciudadanos -no para el Gobierno, para los ciudadanos-, un deficiente sistema de financiación, frente a las posiciones del Partido Popular a nivel de Madrid? Creo que no, espero que no, espero que, como ustedes han aprobado aquí de forma unánime en este Parlamento, defendamos la reforma del sistema. Ahora, no dentro de unos años, ahora.

Porque, mire, hablamos, hablamos de la reforma fiscal: ¿a quién beneficia más?, ¿a quién beneficia más la reforma fiscal? Porque se ha optado -con palabras textuales de ustedes- por reformar el sistema fiscal, perdón, hacer rebajas electoralistas en el ámbito fiscal, frente a resolver el problema de la financiación de las comunidades autónomas, decisión del Partido Popular, y la pregunta es, ¿y a quién beneficia más, a las rentas más bajas o a las rentas más altas?; y la segunda pregunta es, ¿y a costa de quién y a costa de qué, que es lo más importante, a costa de la sanidad, de la educación y de los servicios sociales que prestan las comunidades autónomas? Esa es la decisión que están tomando: "no, no, no, pensemos en las elecciones y, por tanto, establezcamos un anuncio electoral que diga que nosotros no vamos a poder afrontar la reforma del sistema de financiación porque tenemos menos recursos, pero, por otro lado, decimos que tenemos más recursos, porque la recuperación económica los recuperará, pero por eso no vamos, por tanto, a reformar el sistema de financiación y si las comunidades autónomas tienen que prestar los servicios públicos esenciales que suban los impuestos". Esa es la decisión, en pocas palabras, de lo que ha tomado el Partido Popular y me parece de forma adecuada, porque han dicho: "no, no, entregas a cuenta, si es que hay más recursos...". Pero, a ver, ¿cómo va a haber más recursos si hay una reforma fiscal que disminuye los recursos del sistema? ¿Para el año que viene hay más recursos? Sí, va a resultar que al final puede ocurrir lo que nos está pasando hoy en día, que tengamos que estar devolviendo 130 millones de euros cada año de las malas previsiones del año anterior, y eso genera un problema gordísimo, porque es prever mayores ingresos que son ficticios, que son absolutamente ficticios, y que después disminuyen la capacidad, por tanto, de financiación de las comunidades autónomas. Estamos devolviendo 10 millones...

Señora Roldós, voy a obviar lo de los desafíos y los chantajes, porque creo que estamos en otro tiempo, por lo menos desde mi punto de vista. Me gustaría, por tanto, sumarnos a lo que ustedes dijeron hace muy poco, que es que necesita ser reformado el sistema de financiación y que ustedes defiendan, por tanto, los intereses Canarias por encima de los intereses del Partido Popular.

Y dice usted: es que ustedes cuando tuvieron la oportunidad subieron los impuestos. Claro que sí, claro, cuando nos vimos perjudicados por una rebaja de 800 millones de euros por parte del Gobierno central. Y ahí enlazo con lo que dice el señor Rodríguez, que decía: "es que nos preocupa". Pues claro que nos preocupa, es decir, 120 millones de euros de menos en el IRPF. No será el año que viene, será en el 2016, porque tendrá efectos. Les recuerdo que nos han dicho que el año que viene tendremos más recursos con las entregas a cuenta, que serán ficticios, porque los tendremos que devolver a posteriori; 120 millones de euros menos del objetivo de estabilidad.

Y lo más preocupante, lo más preocupante es, a ver, un fondo de nivelación, de compensación, a las comunidades autónomas que salen perjudicadas, pero, a ver, ¿y eso no es una reforma del sistema? Es decir, ¿de dónde salen esos recursos? Porque usted ha preguntado, oiga, ¿pero qué va a hacer Canarias? Evidentemente, y le aseguro que Canarias estará ahí no la primera sino antes, porque fuimos los primeros que pedimos la reforma del sistema. Pero la pregunta es, ¿ese fondo, con cargo a qué recursos? Si no hay más recursos, si la justificación para no reformar el sistema es que no hay más recursos, o, bueno, sí los hay, pero preferimos hacer una medida electoralista por encima de todo, ¿con qué recursos, ese fondo? Y usted dice: muy bien, efectivamente, efectivamente, es que puede haber un fondo de compensación a las comunidades autónomas. Mire, yo a las informaciones periodísticas, como usted comprenderá, no les doy mayor importancia, entre otras cosas porque tengo documentos, cartas, escritos, del propio Gobierno central, donde reconocen la mala financiación de la Comunidad Autónoma de Canarias. Bueno...

El señor VICEPRESIDENTE PRIMERO (Cruz Hernández): Sí, señor consejero, tiene usted minuto.

El señor CONSEJERO DE ECONOMÍA, HACIENDA Y SEGURIDAD (González Ortiz): Gracias, presidente.

Es verdad que se suelen desdecir una y otra vez de sus actuaciones, pero están los documentos escritos donde reconocen, todos los estudios que han hecho las comunidades autónomas al respecto en ese sentido, incluso las partidarias reflejan que Canarias es la comunidad autónoma peor financiada y, por tanto, creo que sobre eso no habrá ni la más mínima duda.

Pero sí resulta, digo, preocupante el segundo aspecto, porque decía: Canarias defiende un sistema de financiación justo, equitativo, per cápita, y después hay un fondo de nivelación de rentas en los presupuestos generales del Estado, que no es para los servicios públicos esenciales; los servicios públicos esenciales se tienen que prestar en igualdad de condiciones, independientemente del lugar donde se viva. Es decir, un fondo para compensar y nivelar renta. La experiencia nos dice que las decisiones del Gobierno central en cuanto a los presupuestos generales del Estado perjudican mucho más a Canarias que a otras comunidades autónomas, dos mil y pico millones de euros en los últimos años, de forma notable. No voy a hacer retahíla aquí de todas las cantidades que estaban en los presupuestos generales del Estado y que han ido disminuyendo, eliminando y cercenando de los canarios, porque son de sobra conocidas.

Por lo tanto, la incoherencia en este momento que llama la atención es por qué hay dinero para unas cosas y no para otras. Hablamos siempre de lo mismo: de una distribución equitativa de los recursos.

Muchas gracias

El señor VICEPRESIDENTE PRIMERO (Cruz Hernández): Gracias, señor consejero.

Señorías, se suspende la sesión hasta esta tarde a las cinco de la tarde, que prosigue el orden del día.

(Se suspende la sesión a las catorce horas y cincuenta y un minutos.)

(Se reanuda la sesión a las diecisiete horas y siete minutos.)

El señor PRESIDENTE: Señorías, muy buenas tardes.

(El señor vicepresidente primero, Cruz Hernández, y el señor vicepresidente segundo, Fernández González, ocupan sendos escaños en la sala).