Diario de Sesiones 139, de fecha 8/10/2014
Punto 1

8L/C-1681 COMPARECENCIA DEL GOBIERNO -CONSEJERO DE OBRAS PÚBLICAS, TRANSPORTES Y POLÍTICA TERRITORIAL-, A PETICIÓN PROPIA, SOBRE EL INFORME DE EVALUACIÓN DE LA LEY 2/2013, DE RENOVACIÓN Y MODERNIZACIÓN TURÍSTICA.

El señor PRESIDENTE: Comparecencia, a petición propia, del señor consejero de Obras Públicas, Transportes y Política Territorial, sobre el informe de evaluación de la Ley de Renovación y Modernización Turística.

El señor consejero de Obras Públicas, Transportes y Política Territorial tiene la palabra.

Señor consejero, don Domingo Berriel, tiene la palabra. (Pausa.)

El señor CONSEJERO DE OBRAS PÚBLICAS, TRANSPORTES Y POLÍTICA TERRITORIAL (Berriel Martínez): Gracias, señor presidente. Señorías, buenos días.

A ver si tenemos suerte y se incorporan los portavoces que faltan, ¿no? Como este debate lo dejamos para hoy, precisamente, para que estuvieran todos... Pero, en fin, el horario es el que es y le agradezco, señor presidente, que me dé la palabra.

Señorías, comparezco hoy para hacer, como estaba comprometido, un primer balance de los resultados obtenidos con la iniciativa del Gobierno, posteriormente refrendada por esta Cámara, de dotarnos, desde el pasado año, de un nuevo marco jurídico con el objeto de afianzar el que se había ido asentando en las islas con las leyes de Ordenación del Territorio, de 1995, de directrices de ordenación general y específicas del turismo, del año 2003, y de Medidas Urgentes, del año 2009. Unas normas que progresivamente fueron tratando de ajustar un modelo sostenible de explotación turística que en esta Ley 2/2013 se sustenta en la renovación de lo obsoleto y la ecoeficiencia de lo nuevo, de modo que se recupere la potencialidad del sector turístico para ganar en competitividad, en equilibrio, con la preservación del territorio.

Con este objetivo, señorías, y con el propósito de contar con un instrumento legal de aplicación ágil y con capacidad de adaptarse a las necesidades detectadas, la propia ley estableció en su disposición adicional primera que sus efectos serían evaluados a los tres años de su entrada en vigor, entendiendo ese margen como el apropiado para que se pudieran desarrollar todas las disposiciones del texto. Sin embargo, como recordarán, la proposición no de ley 343, aprobada por esta Cámara el pasado mes de abril, instó al Gobierno el adelanto de la evaluación al año de vigencia de la norma. Es por ello que, sin perjuicio de la limitación que el alcance de la evaluación pueda tener en tan corto espacio de tiempo y aún en un periodo de crisis económica, el Gobierno comparece hoy para dar cuenta de los primeros resultados de la norma, de los que los grupos parlamentarios ya disponen por habérseles remitido en días pasados. Dicha evaluación contextualiza la oportunidad de la Ley 2/2013 a partir del corpus jurídico único de la ordenación del territorio y del turismo, que han quedado ligados en la legislación canaria por la necesidad del segundo de consumir una importante cantidad de recursos naturales para su desarrollo.

Así, la Ley de Renovación que hoy analizamos nació de la experiencia previa de buscar el equilibrio entre desarrollo turístico y la preservación del entorno, con los claros fines siguientes: primero, ordenar y modular el crecimiento de la oferta turística, vinculándolo a la mejora de la calidad de la planta disponible; incrementar los niveles de calidad y categoría de la oferta turística existente; evitar y, en su caso, reconducir la residencialización de las áreas turísticas; dotar a la Administración de instrumentos jurídicos eficaces para incentivar el cumplimiento de los deberes de conservación, rehabilitación y uso efectivo de los establecimientos turísticos; mejorar la imagen de los núcleos turísticos consolidados y lograr unos servicios públicos satisfactorios; y, por último, favorecer una gestión coordinada de las administraciones públicas y agilizar la tramitación de los proyectos de renovación turística.

Son, por tanto, las actuaciones efectuadas en cumplimiento de todos estos fines las que hemos de evaluar, señorías, para poder así afirmar si la aplicación de la norma está siendo exitosa o no.

¿Y cuáles son esos resultados de la evaluación? En primer lugar, es obvio que el objetivo de ordenación y modulación del crecimiento se mantiene al no permitir la clasificación de nuevos suelos y vincular el consumo del ya clasificado, del existente, con actuaciones de renovación o con proyectos de muy alta calidad. A partir de ese punto de conservación del patrimonio común que es nuestro territorio, habría que estudiar entonces si la ley está cumpliendo con sus objetivos.

En primer lugar, el primer instrumento a considerar lo constituyen, sin duda, los planes de modernización, mejora e incremento de la competitividad, creados por la Ley de Medidas Urgentes del año 2009, pero que han alcanzado un nuevo grado de perfeccionamiento en la Ley 2/2013, con su mayor integración en el sistema de planeamiento de Canarias y la apertura, aún más, más completa, a la participación en su formulación, desarrollo e implantación de todas las administraciones con competencias en el proceso. Con cinco planes ya aprobados, tres en tramitación y ocho en redacción, estos planes aportan esencialmente a cada uno de los núcleos turísticos la definición de un modelo coherente y competitivo acorde con el objeto funcional del núcleo turístico, la aportación de una identidad propia de cada enclave turístico, la incorporación de un programa de actuaciones públicas y las actuaciones concretas de renovación o sustitución de establecimientos turísticos privados.

En ese sentido, señorías, el cálculo de las posibles camas susceptibles de ser renovadas en los ámbitos donde se desarrollan los planes de modernización se sitúan en torno a las 150.000 camas, que es aproximadamente el 60% de las plazas autorizadas en esa zona, de cierta obsolescencia y que tienen una antigüedad de más de diez años sin haberse renovado.

Pues bien, tomando solo el dato de los planes de modernización ya aprobados, las plazas autorizadas ya renovadas o en concertación para serlo son casi 23.600, es decir, el 16% de las existentes, y ello, señorías, a pesar de que los planes ya aprobados aportaban menos de la mitad de los 250 proyectos incorporados o en concertación contabilizados en la totalidad de los planes previstos a junio de este año. De hecho, solo durante la última mitad del año 2013 y la primera de 2014 se solicitó autorización para renovar 19.132 plazas turísticas y autorización previa para crear casi unas 3.000 más nuevas, como resultado precisamente de los incentivos de las plazas renovadas.

Además hay que tener en cuenta que, independientemente de las actuaciones concretas incorporadas a los planes de modernización, el resto de establecimientos que se encuentran en el ámbito de los mismos pueden acogerse a sus determinaciones aun cuando no estén concertadas previamente, beneficiándose de los incentivos de la Ley 2/2013.

En cuanto a los incentivos adicionales, que en este año de vigencia, señorías, han estado acompañados por toda una serie de ayudas adicionales, como los fondos europeos del periodo 2009-2014, los incentivos regionales, que han supuesto más de 60 millones de euros para el sector, que en su propuesta para el periodo 2014-2020 el Gobierno ha centrado en todas aquellas iniciativas que contribuyan a desarrollar el estratégico sector turístico... Más directa aún ha sido la mediación constante del Gobierno con las principales instituciones de crédito, que han comprometido 1.825 millones de euros en financiación para la rehabilitación en Canarias, de los que ya han sido aprobados y firmados créditos por valor de 1.457 millones de euros. Es decir, a día de hoy ya hay firmados, autorizados, créditos por valor de 1.457 millones para el proceso de renovación.

A modo de ejemplo, en San Bartolomé de Tirajana el ayuntamiento ha concedido ya 18 licencias de renovación y se están tramitando 16 más. Así, la cuantía de los proyectos ejecutados o con solicitud de licencia incluidos en su plan de modernización superan los 223 millones de euros.

Pero no olvidemos, señorías, que todo este esfuerzo centrado en la renovación, que es el centro de la ley que analizamos hoy, no es un fin en sí mismo. El fin es, sin duda, consolidar, consolidar, mejorar y relanzar el motor económico de Canarias, como es el sector turístico, y hacerlo sin caer en el error de hipotecar nuestro territorio para lograr un crecimiento rápido en el corto plazo, pero sostenible. De ahí que debamos fijarnos en la repercusión real que están teniendo todas las renovaciones de nuestras islas.

Los proyectos ya ejecutados o que son inminentes, con solicitud de licencia, han de generar o mantener más de 16.000 puestos de trabajo, solo en el sector de la construcción. Si prestamos atención a estas cifras, observamos que el potencial de creación y mantenimiento de empleo, si se consolidara el objetivo de la rehabilitación, se podría situar en el entorno de los 63.000 puestos de trabajo solo en proyectos privados, cifra que ascendería a más de 25.000 empleos más con la renovación del espacio público turístico, en la cuantía analizada.

Estamos hablando, señorías, de unos logros máximos que necesitarían una inversión, lógicamente, de en torno a los 3.800 millones de euros, de los cuales 2.315 corresponderían a la parte privada y 1.463 deberían destinarse a la mejora de los espacios públicos. En este sentido, ya hemos visto como la parte privada ha logrado en muy poco tiempo, y con la mediación del Gobierno, líneas de financiación por valor ya de 1.825 millones -mil cuatrocientos y tantos concedidos al día de hoy-, pero, sin embargo, la actual situación económica dificulta enormemente la aportación de capital público, por lo que la Ley 2/2013 ligó, en un intento de ayudar, las plusvalías obtenidas por las licencias, este tipo de planes, a su reinversión en el entorno público del inmueble rehabilitado, aun cuando esta fuente resulte muy limitada, lógicamente. Según la evaluación, así se obtendría solo el 6% de todo el capital necesario, mientras que los proyectos presentados para la obtención de fondos estructurales en el periodo 2014-2020 aportarían un 26% más; es decir, estaría resuelto un 32%. El resto es labor de las diferentes administraciones irlo dotando de la manera más adecuada, esto es, con planes de reconversión de choque para el incremento y estabilidad del empleo.

En cuanto a las conclusiones, señorías, la primera que hemos de destacar es que parece, pese a nuestro esfuerzo por cumplir con la proposición aprobada en esta Cámara, la evaluación de los resultados que puede obtener la Ley 2/2013 queda, obviamente, limitada por la premura...

El señor PRESIDENTE: Un minuto, don Domingo. Puede seguir.

El señor CONSEJERO DE OBRAS PÚBLICAS, TRANSPORTES Y POLÍTICA TERRITORIAL (Berriel Martínez): ... cuando alguno de los indicadores no han podido ponerse en marcha o cuando uno de los principales instrumentos, las excepciones a las autorizaciones previas, establecidas en el artículo 4.2, quedó suspendido y sin efecto durante tres meses por la interposición del recurso de inconstitucionalidad del Estado. La evaluación propone recuperar la propuesta hecha al Estado durante la negociación de sus recursos de inconstitucionalidad, en la que se superaba la clasificación por estrellas y se proponía consensuar unos criterios de excelencia y ecoeficiencia, para permitir la construcción de nuevos inmuebles sin condicionarlos a la renovación. Una propuesta en la línea planteada posteriormente por la Federación de Empresarios de Hostelería y Turismo, que también va en esa línea de ecoeficiencia y excelencia.

El resto de propuestas, como sus señorías habrán tenido oportunidad de leer, está vinculado en su mayoría a criterios técnicos sobre índices de edificabilidad o de densidad máximos que deben permitirse para cada parcela o la necesidad de reducir.

Son aspectos, señorías, sobre los que estoy seguro de que tendremos oportunidad de intercambiar opiniones dentro y fuera del hemiciclo, como paso previo al proyecto de ley que, en un plazo breve, enviará el Gobierno a este Parlamento con la solicitud expresa de que se tramite de la forma más rápida posible, como instrumento para mejorar aquellos aspectos de la ley cuya aplicación se ha manifestado dificultosa o para introducir otros que puedan ayudar a mejorar la realización del importante potencial que, ya hemos podido ver, tiene la ley y hacerla aún más eficiente...

El señor PRESIDENTE: Muchas gracias, señor consejero, don Domingo Berriel.

Los grupos parlamentarios, que en esta ocasión tienen tiempo de diez minutos. Grupo Parlamentario Mixto, don Román Rodríguez.

El señor RODRÍGUEZ RODRÍGUEZ: Señor presidente, señorías, muy buenos días.

Este debate no debió formularse bajo esta propuesta gubernamental de una comparecencia, porque impide el debate de fondo, el tiempo necesario y el posicionamiento del Parlamento. Esto sí que era propio de una comunicación, con el informe, la posibilidad de un debate en profundidad y propuestas de resolución. Hablamos del sector determinante de la economía canaria, que además ha estado sometido, en relación con esta ley, a un importante debate. Sin embargo, el Gobierno utiliza la vía que ahora nos propone porque sabe que es imposible discutir aquí en profundidad y es imposible posicionar a este Parlamento sobre la evaluación y sobre los cambios necesarios. Sin embargo, luego nos endosan dos comunicaciones sobre asuntos que debieron venir como proyectos de ley, me refiero a la Ley de Cabildos y Ayuntamientos. ¡Al revés del pepino! Imposible hacerlo peor.

El informe. Primero, ustedes no inventaron aquí el compromiso legal de apostar por la renovación turística, de la planta y de las ciudades. Ese es un mandato de este Parlamento, en el año 2003, unánime, y una década y pico después el resultado es escaso. Ustedes lo que hicieron, con una ley que rompió el consenso en el año 2009, es hacer una apuesta por la renovación que nosotros, en ese aspecto, compartimos. Ustedes lo que hicieron con la Ley de Modernización y Renovación, rompiendo también el consenso, es apostar por la renovación y la modernización, y ese aspecto también lo compartimos, lo hemos dicho aquí por activa y por pasiva. Y nadie tiene más méritos que nadie; en todo caso, esa es una apuesta de la sociedad canaria y de este Parlamento desde hace, insisto, más de una década.

No tengo tiempo para entrar en la evaluación de lo hecho en este ámbito, porque es imposible en diez minutos profundizar en este aspecto, pero, si nos creyéramos todo lo que ustedes apuntan -que yo no me lo creo, que yo no me lo creo-, eso estaría bien, pero el problema que hemos discutido aquí y que ustedes ni siquiera citan en la evaluación es la propuesta legislativa que trajo aquí el Cabildo de Gran Canaria. Han tenido la poca sensibilidad ni de siquiera citar un hecho tan relevante. Y una institución de esta comunidad, al considerar que una norma es contraria a los intereses de la mayoría, viene aquí con una iniciativa legislativa que no se pudo discutir, porque negaron ustedes la posibilidad de discusión, y ni se cita ni se considera; pretenden borrar eso de la historia de nuestras instituciones.

Mire, yo no voy a entrar, porque ustedes lo que hacen en este documento es repetirnos lo que han repetido aquí en diversas ocasiones, sobre los PMM aprobados, sobre la capacidad de impacto de los PMM, sobre las inversiones multimillonarias, públicas y privadas, sobre el impacto de 136.000 empleos, etcétera, etcétera.

Yo lo que sí digo es lo siguiente: nosotros defendemos, y defenderemos siempre, la necesidad de rehabilitar la ciudad turística, defenderemos siempre la necesidad de reformar y mejorar la planta alojativa que ha quedado fuera de mercado o por lo menos con dificultades para competir. Y todo lo que hagamos en ese terreno nosotros lo vamos a defender, porque lo hemos defendido siempre. Pero lo que decimos es que los resultados que ustedes apuntan sobre esto son discutibles. Pero, insisto, aunque fueran perfectos, eso no invalida la otra parte del debate, a la que me referiré en la segunda parte de mi intervención.

Miren, hablemos de lo público, porque lo privado es muy especulativo, porque yo me reúno también con los empresarios y sigo la actividad, y hablo con los alcaldes, ¿no? Yo no me creo que existan 2.300 millones en inversión, en ejecución, existen expectativas. Siempre existieron, siempre hubo una dinámica de renovación en el sector. Yo tengo los datos del Cabildo de Gran Canaria, que, por cierto, el cabildo que más colabora aportando información, y es categórico: en los últimos seis años hemos perdido 9.000 camas y se han añadido, en la planificación no, en las autorizaciones previas, 401 camas, de las que 285 no se han ejecutado. El balance: 9.000 camas menos en la isla de Gran Canaria y la posibilidad de 145 camas ejecutadas por encima de lo que teníamos hace un año. 282, con autorización previa, paralizadas por otras razones. El balance es que el sistema turístico de Gran Canaria, que está planificado, aprobado por unanimidad, establece la necesidad de crecimiento por la franja de servicios donde es deficitaria y ni esa ley ni este informe lo reconocen. Esto es así. Y no lo reconocen porque ustedes se han metido en una urna y se han aislado de la opinión pública, de los ciudadanos y del resto de las instituciones, y así les va, y así les va. Ustedes aquí hacen un canto de todo positivo, hacen ustedes un cuadro de evaluación, todo es positivo; lo que no han podido hacer y que es responsabilidad de ustedes dicen que no es evaluable, porque no se ha hecho nada, y lo negativo se lo endosan ustedes a los ayuntamientos. Y todo lo demás va bien.

Pero hablemos de las previsiones de 1.400 millones de inversión pública, hablemos de esta parte, que es la que nos toca al sector público. Aquí se proponen, en los planes de modernización y mejora, 1.400 millones de inversión pública. Escuchen bien esto: 800 millones en carreteras, en el sistema viario. ¡No tenemos pa mantener, pa ejecutar las carreteras de interés general, que en estos momentos están como están, y ya ayer lo discutíamos...! 800 millones; 300 millones en sistemas verdes. Por cierto, con una desproporción entre territorios que a mí me gustaría saber sobre qué base, ¿no?, en una isla 150 millones y en otra, 14. En fin, no nos creemos que se vayan a crear 60.000 empleos en la renovación turística, porque no hay ni un solo dato que lo apunte; no nos creemos que se vayan a crear 40.000 empleos en las inversiones públicas; y tampoco nos creemos los 29.000 empleos que se van a generar con todo esto en marcha. 136.000 empleos, casi 4.000 millones de inversión, 10 puntos del PIB. ¡10 puntos del PIB!, vamos a repartirlos en cinco años. Pero, bueno, esto no es creíble. No es creíble, es sencillamente dato sobre dato. ¿Sabe por qué no es creíble?, porque ni siquiera hemos sido capaces de tener un sistema de información, otro mandato de la ley de directrices. Usted ha tenido dificultades para sumar aquí datos porque no tenemos un sistema de información; no sabemos cuántas camas tenemos en el mercado, difícilmente sabemos las que están en situación alegal. Están ustedes recogiendo datos descoordinadamente de los cabildos insulares. No tenemos un sistema de información. Y sin política y sin sistema de información no hay evaluación posible, hay solo especulación, cifras, fotos, cuadros, previsiones, buenas intenciones, pero la realidad es otra.

Pero hablemos de la parte que nos interesa. Imaginémonos que todo esto que yo he dicho no es así, es como usted dice, todo va perfecto, miles de millones en inversión, decenas de miles de empleos, renovación, pero ¿y esto por qué impide que, de manera planificada, limitada, conforme a los planes insulares previstos, sobre suelo calificado, se pueda crecer conforme a cada uno de los modelos insulares?, ¿por qué esto impide lo otro? Porque se les ha metido a ustedes en la cabeza, porque no hay ninguna demostración empírica, no hay ninguna experiencia que diga eso. Que aquí paralizamos los crecimientos nuevos hace una década y pico y una década y pico después ni se creció -y eso estuvo bien- pero tampoco se renovó. El proceso de renovación hay que mantenerlo en las ciudades antiguas, por supuesto, y para que sea dinámico y tenga fuerza hay que invertir dinero público, y cuando no se invierte dinero público hay reformas instadas fundamentalmente por los clientes, porque son los turoperadores los que están forzando los cambios en los complejos, porque yo hablo con los dueños de los complejos. Si usted tiene un complejo de apartamentos de dos estrellas y los clientes le ponen un 6, el turoperador, Thomas Cook o TUI, te dice: "usted me modifica eso y yo le presto además el dinero".

El planteamiento en estos momentos es por qué ustedes no reconocen que, en relación con el crecimiento planificado, ordenado, se pone un límite igual para todo el mundo y más para un territorio que ha venido aquí, con una mayoría política, social, democrática, a pedir que se respete nuestro plan insular y que se permitan crecimientos limitados en cantidad, en tiempo y en calidad. Eso ustedes no lo reconocen. Vienen con la cantinela que ya propusieron a la Administración General del Estado. Ese contencioso sí que lo citan. Es decir, falta de respeto a la iniciativa legislativa del Cabildo de Gran Canaria, citan ustedes el conflicto con Madrid, que ya saben ustedes que en eso coincidimos, y aquí ni una consideración. Y vienen con la cantinela ahora de que en los de cuatro estrellas van a hacer otra cosa. Oiga, reconozcan que es posible crecer, en un territorio que lo tiene planificado, sobre suelo perfectamente calificado para este menester, de forma moderada, de forma pactada, lo que necesita ese territorio, y no vengan ahora diciendo, "no, es que ahora lo que vamos a hacer es cristales antirruido, plaquitas", como si eso ya no estuviera considerado. Yo sé de los hoteles de Gran Canaria donde existen medidas medioambientales. Y si las quieren imponer o pactar con el sector nosotros no tendremos ningún inconveniente, pero serán para los de cuatro y para los de cinco también, por cierto, tendrán que ser para todos.

No puede ser, ni la forma en que ustedes han planteado este debate aquí ni el fondo ni el documento dan satisfacción. Solo hay una escapatoria, que no tengo ninguna esperanza, pero solo...

El señor PRESIDENTE: Un minuto, don Román.

El señor RODRÍGUEZ RODRÍGUEZ: ... que presenten ustedes el proyecto de ley de modificación de la Ley de Modernización y Renovación y sobre ella intentemos buscar el acuerdo. De entrada, con la voluntad que han expresado ustedes en este informe, con el procedimiento seguido, con los datos aportados, nosotros persistimos en la necesidad de cambiar esa norma, respetar los planes insulares, permitir crecimientos limitados cuantitativamente, temporalmente, y sobre criterios de calidad, que deben ser, mínimo, cuatro estrellas.

Y este informe solo se echa flores, este informe solo dice que todo va maravilloso, que hay miles de millones de inversión, decenas de miles de empleos en creación y que esto es Jauja, y eso no es verdad, ni siquiera se lo creen ustedes. Al menos creo yo que no se lo creen, porque los datos no acompañan.

Lamento que esto no hubiese sido un debate en profundidad, con propuestas de resolución, para que este Parlamento se posicionara sobre una ley que determina el presente y el futuro de Canarias y que, desgraciadamente, se la han despachado ustedes sin escuchar a nadie, escuchando a la mayoría parlamentaria, que cada vez lo es menos.

El señor PRESIDENTE: Muchas gracias, don Román Rodríguez.

Por el Grupo Parlamentario Socialista Canario, doña María Dolores Padrón Rodríguez.

La señora PADRÓN RODRÍGUEZ: Buenos días y muchas gracias.

Iba a empezar por otro... pero voy a empezar por el final de la intervención del señor Rodríguez. Y sí es verdad, yo creo que la evaluación sirve para retomar. Yo sí creo en las evaluaciones y es una dinámica distinta dentro de los parlamentos, que creo que debemos adoptar como una dinámica normal. Cuando no se traen las evaluaciones, pues, porque no se traen, y cuando se traen, porque se traen en forma de comparecencia... Pues, mire, yo creo que sí, que esta evaluación puede dar pie a una... no a un proyecto de ley, porque tardaría bastante y entonces no lo aprobaríamos, pero sí a una proposición de ley por parte de los grupos que limara algunos aspectos de la Ley de Renovación que deben ser rectificados. Sí, por qué no, es una forma de actuar y yo felicito al Gobierno. El Gobierno lo que hace es cumplir con un compromiso y desglosar en una comparecencia toda la evaluación de la ley turística, pero una evaluación seria, una evaluación seria, no la evaluación que han querido que hagamos algunos grupos políticos, que han tratado de plantear debajo de un discurso insularista toda una propuesta de contenido ideológico, toda una propuesta de contenido ideológico.

Con esta ley no se ha querido hacer ningún daño a ningún modelo de desarrollo insular. Este no es el Cabildo de Tenerife, este no es el Cabildo de Gran Canaria, este no es el Cabildo de El Hierro, este es el Parlamento de Canarias y, por lo tanto, plantea un modelo regional de desarrollo basado en la economía sostenible. Pero eso de economía sostenible a algunos les suena mal. Eso que la OIT ha planteado como empleos verdes y ha planteado el turismo y la renovación turística, no solo de los espacios, la reconversión de los espacios, para hacer absolutamente sostenibles a los inmuebles que en otras épocas se han dejado, se han dejado, y han consolidado, sí, destinos turísticos maduros y obsoletos, y lo que la OIT califica como empleo verde dentro del turismo, la reconversión turística, basada en criterios de economía sostenible, a eso nos referimos y a eso se refiere el informe, con criterios de calidad a la hora de renovar una instalación turística, con criterios de calidad a la hora de plantear las nuevas instalaciones turísticas. Vengamos al siglo XXI, vengamos al siglo de la sostenibilidad, vengamos al siglo del cambio climático, que se está produciendo en nuestras islas y que hay que tener en cuenta que somos un territorio limitado y lastrado por la insularidad, que no nos reconoce ni el Gobierno de España y que sí ha reconocido el Gobierno de Europa.

Por eso, señor consejero, creo que la evaluación está planteada en términos suficientes para plantear una proposición de ley que retome las cuestiones. Así se trabaja, trabajando, y en la acción se evalúa y se retoma, no en la inacción. Hay determinados lugares donde no se ha rehabilitado ni una cama en muchísimos años, con leyes de los que han formado parte... pues, personas que hoy hacen un discurso absolutamente demagógico en esta tribuna.

Porque, además, lo que plantea el Gobierno de Canarias y los discursos que lo apoyamos es conseguir un modelo armónico en todo el archipiélago, basado en el turismo, pero además que permita generar empleo, empleo, que no se le ha oído a ninguno hablar de la generación de empleo. Empleo en los ámbitos de las nuevas energías, nuevas energías. La renovación no es construcción absolutamente en los términos anquilosados del siglo XX, la renovación es renovación de recursos humanos. La renovación es como se mide el número de trabajadores que tiene que trabajar en los hoteles, midiendo los tiempos y las tareas, y ya no por el número de camas. No, no, no, hay otra forma de entender la economía verde y la economía sostenible, también en el sector turístico: la rehabilitación de los espacios públicos, la rehabilitación y la protección de los espacios naturales que los envuelven, porque, si no, no tiene sentido. La economía verde, también en el turismo. Otros, en cambio, lo que pretenden es reflotar un modelo de negocio anquilosado y que además nos ha llevado a esta crisis, la peor crisis desde 1929, y que pretenden afianzar la rehabilitación y la reconversión solo en la construcción de nueva planta, porque, claro, es muchísimo más barato. El Gobierno de Canarias de lo que ha huido es de la construcción, apostando por la rehabilitación para no consumir más territorio. Reconversión y rehabilitación: es sencillamente el resumen de la ley que hoy se evalúa en el Parlamento de Canarias.

Respetando los planes insulares, cómo no, por supuesto. Cada isla debe tener su desarrollo insular, como cada zona dentro de una isla. No es lo mismo el planeamiento para una zona turística del norte de cualquier isla, como para Maspalomas o como para el Puerto de la Cruz que como las zonas de capital. No es lo mismo un hotel de ciudad que un hotel rural, que una villa o que un hotel en el sur de cualquier isla de nueva planta. ¡Claro que no! Y tenemos que hablar de especificidades y tenemos que hablar de planeamientos insulares, pero también tenemos que hablar de las necesidades de cada zona, para que puedan ser complementarias, y para que complementen una oferta turística en todas las islas, no solo en unas, en unas islas.

Y, pese al escaso tiempo transcurrido, el informe de evaluación del Gobierno demuestra que se han producido avances significativos en el proceso de renovación. Con todo, nos preocupa, nos preocupa, señor consejero, el denominado banco de camas, un registro de las plazas hoteleras sobrantes por los incentivos a la renovación que los y las empresarias pueden reubicar en otros espacios o vender a terceros. Puede cumplir el objetivo que se marcó, ya que en esos primeros meses de la ley se ha manifestado como un mecanismo insuficiente. Por lo tanto, habría que retomar algunas cuestiones que complementen el banco de camas.

Tampoco se ha aprobado en el plazo de un año que estipula la propia ley el reglamento de desarrollo de la norma para concretar la regulación de figuras tan novedosas con los informes técnicos turísticos o lo que se llama la "ITV turística", que han de pasar los alojamientos e infraestructuras con más de diez años de antigüedad en el plazo de dos desde su entrada en vigor. Por lo tanto, la ITV turística es muy importante. Igual que las casas, las viviendas se van a tener que adaptar a los nuevos modelos de economía sostenible y son nichos de empleo; también hay que pasar la ITV turística a todos esos edificios, a todos esos hoteles, a todas las instalaciones que hay que renovar. De esto también hay que hablar, nadie quiere hablar de esto, porque, claro, es más fácil, es más fácil construir donde sea, cuando sea, en el territorio que sea, hoteles de nueva planta. En ese camino no nos vamos a encontrar.

Para su correcto funcionamiento, además, nosotros creemos que para la ITV habría que acreditar a determinadas entidades para realizar dichos informes y facilitar el control del Gobierno, pero solo se han desarrollado experiencias piloto cuando restan solo nueve meses para que concluya el plazo. Por lo tanto, nosotros creemos que la ITV turística es un elemento importante a desarrollar y fundamental para la rehabilitación. Pero, pese a esos flecos, el Grupo Socialista ha sido un firme aliado de las tesis que esgrime el Gobierno, en el sentido que para impulsar la renovación, evidentemente, no hay que ser inmovilista y que estamos dispuestos a realizar cambios si estos benefician al conjunto de la sociedad y no solo a determinados empresarios: al conjunto de la sociedad, al conjunto de las islas y a los modelos turísticos que cada isla determine para ella misma. No vamos a permitir que sea la excusa el cambio, ¡eso sí que no!, no vamos a permitir que sea la excusa para abrir la caja de los truenos, para que... (ininteligible.) con cambios sustanciales, que además cambie la filosofía de la ley y que impida la rehabilitación de los destinos maduros, y que impida la reconversión de una planta necesaria y que impida un discurso serio de cómo y por dónde va la economía verde en materia turística también, que es de lo que hay que hablar. Por eso hablamos de la combinación de estrellas y calidad, porque estamos en un proceso de cambio, porque estamos en un proceso de evolución que algunos no quieren ver. Por eso hay que combinar estrellas y calidad y por eso creemos que, si hay que cambiar cuestiones en la ley en esta dirección, hay que cambiar también en la acción. Desde el inmovilismo no se cambian las cosas; desde el inmovilismo no se plantean modelos acordes con la economía sostenible y mirando al siglo XXI.

Y desde luego que queremos el desarrollo armónico de todas y cada una de las islas y si en el planeamiento insular de Gran Canaria se sigue la filosofía y hace falta nueva planta, por supuesto, y en la evaluación así se reconoce, que se deberá ir por ese camino, planteando criterios de sostenibilidad económica y criterios de calidad.

Pero no me quiero ir de la tribuna dando un par de datos que para mí, claro, esos se tapan, porque, evidentemente, la ley ha dado determinados resultados. La ley ha dado resultados, porque del mayor número de créditos bancarios suscritos en las islas para llevar a cabo proyectos de rehabilitación y de renovación el 34,9% ha sido en Gran Canaria. ¿Hacía falta o no la renovación? ¡el 34% de los créditos!, frente al 28 en Tenerife, al 17 en... (se produce el corte del sonido por el sistema automático de control del tiempo y la Presidencia le concede un minuto adicional), 17 en Lanzarote y 17 en La Palma. Por lo tanto, estos datos son contundentes a la hora de plantear que sí que tiene flecos la ley, que sí que puede tener fallos, pero desde el movimiento hacia la sostenibilidad que con esta ley ha planteado el Gobierno creemos que se está posibilitando la renovación y la rehabilitación de la planta.

Pero, miren, finalizo con otra cuestión, también hay que hacer cambios en materia de empleo, porque también la renovación y la reconversión de los recursos humanos es importante y también hay que exigir al sector turístico que, mientras rehabilite, se genere empleo de calidad y que, mientras tenga la ocupación del 90%, también se contrate al mismo ritmo que se le ayuda y se le plantean las subvenciones.

Muchísimas gracias.

El señor PRESIDENTE: Muchas gracias, doña María Dolores Padrón.

Por el Grupo Nacionalista Canario, don José Miguel Barragán Cabrera.

El señor BARRAGÁN CABRERA: Gracias, señor presidente. Buenos días, señorías.

Afrontamos un compromiso de este Parlamento, a través de una proposición no de ley, de la evaluación, y todos reconocíamos que evaluar una ley en un primer año de funcionamiento... Saben ustedes que no se aplica desde el primer mes y en realidad lo que estamos evaluando es quizá seis meses de aplicación de la ley, entre que se pone en marcha, empieza a caminar, seis meses realmente de la ley.

Pero el Gobierno también nos ha traído una reflexión, nos ha traído una reflexión en el sentido de hacer una evaluación de todo lo que ha significado el modelo turístico, los antecedentes. Y, por lo tanto, lo primero que tenemos que decir es el modelo, los antecedentes. Estamos hablando de una cuestión de modelos. No podemos tener un modelo para el desarrollo turístico que cambie cada cuatro años en función del Gobierno que gobierne. Tenemos que tener claro que ese modelo debe ser adaptado, obviamente, a las potencialidades de cada uno de los territorios insulares, no puede ser de otra manera, pero el concepto de modelo, lo que significa el turismo para Canarias, lo tenemos que ver con ese concepto de canariedad: las islas, el archipiélago, el destino. El destino turístico es Canarias y después están las potencialidades que podemos ofertar a esos turistas desde cada una de las islas.

Yo no sé si algunos de ustedes recuerdan la reflexión, la importante reflexión, la importante madurez a la que se llegó aquí cuando hicimos, en el año 2003, las directrices turísticas. ¿Cómo estaba en ese momento el modelo turístico de Canarias? Era un modelo que estaba creciendo, y que no estaba creciendo en función ni siquiera de la demanda y la oferta; y además teníamos un grave problema, y es que nosotros, este Parlamento, cuando aprobaba los presupuestos generales de la comunidad autónoma para cada año, no podíamos dar abasto a las necesidades que requerían, en cada uno de esos territorios, las demandas de carreteras, de servicios, de sanidad, de educación, no podíamos, y todos decidimos que era bueno parar, reflexionar y tener en cuenta cómo queríamos crecer a partir de ese momento.

Y además había otra cuestión, que era la ocupación sostenible del territorio. Que nosotros viviéramos del turismo no quería decir que el territorio podía ocuparse bajo la estrategia de que daba igual ocupar el territorio que tuviéramos necesidad de ocupar en materia de turismo. Y también hicimos una reflexión y una revisión de planes, una revisión de todo lo que se estaba calificando. Y llegamos a una conclusión: a partir de este momento debemos crecer con tres conceptos, tres elementos, calidad, excelencia y que esta industria sea competitiva frente a otros destinos turísticos. No mirarnos el ombligo, saber que alrededor nuestro empieza a haber potencialidades turísticas que pueden ser competitivas con nuestro propio destino turístico. Ya no hablábamos solo de sol y playa, ya no hablábamos de oferta y demanda sin tener en cuenta la sostenibilidad del medio y tampoco la sostenibilidad económica del turismo.

La rehabilitación y la modernización del espacio turístico en alojamientos. Crecer en calidad, señorías, crecer en competitividad, no ocupar nuevo suelo y hacerlo a un ritmo -y esto es importante-, hacerlo a un ritmo que nos permita también prever y ejecutar las necesidades de servicios públicos que esas expectativas de crecimiento demanden.

Crecer en diversificación y mejora de la oferta de ocio, es también importante, y estas ofertas de ocio en algunas ocasiones, como campos de golf u otras cuestiones requieren de grandes cantidades de suelo y tenemos que estudiar bien esas necesidades, porque seguimos en la dinámica de atraer turistas, de atraer turismo de calidad y que tengamos capacidad alojativa para esas demandas.

¿Y qué es lo que nos propone el Gobierno hoy? Nos ha hecho unos antecedentes, hemos llegado hasta aquí y nos dice, nos da algunos datos. Yo quisiera contrastar un dato sobre la creación de empleo, está en la página 94. Lo digo porque don Román Rodríguez ha dicho que el documento dice que se han creado cientos de miles de puestos de trabajo, decía. Bien, vamos a ver lo que dice la literalidad del informe sobre la creación de puestos de trabajo, la creación de puestos de trabajo reales vinculados a la rehabilitación después de que se aprueba la ley. Lo que dice el informe en la página 94, segunda columna, no en la reflexión general de los empleos que se han generado en materia de turismo, dice: una aproximación al reparto de los 16.671 empleos generados por proyectos de renovación en el tiempo desde el primer trimestre del 2006; es decir, un crecimiento, eso es lo que dice el informe, los puestos de trabajo que se han podido generar como consecuencia del desarrollo de la ley desde el primer trimestre del 2013. Unas cifras que son aceptables en función de la evolución del número de renovaciones que sabemos que se han puesto en marcha.

¿Pero qué es lo que dice, qué es lo que nos propone el Gobierno y qué es lo que demandaba este Parlamento? Este Parlamento demandaba que, efectivamente, ante la discrepancia de datos sobre si la ley iba a cumplir o no sus objetivos, que se hiciera una primera evaluación, ya sabemos que apresurada, ya sabemos que podría haberse hecho mejor si se hubiera hecho, como se evalúa cualquier ley, a los dos o tres años, pero se nos exigió, exigimos al Gobierno que hiciera esta primera evaluación.

¿Y qué conclusiones podemos sacar? Pues podemos sacar, primero, que hay cuestiones técnicas de la aplicación de la renovación turística que pueden ser mejorables y que sería recomendable, ante la demanda de estos empresarios que quieren renovar y mejorar su calidad turística, que lo hagamos.

Y después la gran controversia: hoteles de cinco estrellas, hoteles de cuatro estrellas. El Gobierno ha dicho que está dispuesto a estudiar la cuestión que le ofertó al Gobierno de España antes de su recurso al Tribunal Constitucional. Esa pretensión coincide con una pretensión demandada, fundamentalmente, por la federación de empresarios del turismo de Las Palmas de Gran Canaria y, por lo tanto, estamos de acuerdo, estamos de acuerdo en que tiene que haber una mejora vinculada a la calidad, vinculada a la competitividad y donde ya no sea tan importante el nivel de estrellas, porque nosotros sí creemos, y ese es uno de los objetivos de la rehabilitación, que Canarias tiene que tener oferta para turistas de cinco estrellas, oferta para turistas de cuatro estrellas y también oferta para turistas de tres estrellas, de dos estrellas y de una estrella, y tiene que tener oferta en turismo rural, tiene que tener oferta en turismo de sol y playa. En definitiva, debemos diversificar nuestra oferta turística para atraer al mayor número de turistas. Y eso es lo que propone el Gobierno: estudiar, presentar un proyecto de ley, y ha dicho que quiere que se tramite con la mayor brevedad posible, y, por lo tanto, discutiremos esta cuestión.

Y después una última cuestión sobre la reflexión de la capacidad o no de evaluación. Don Román Rodríguez nos dice: el Cabildo de Gran Canaria evalúa, tiene los mejores datos, las mejores maquinarias para evaluar; y, por lo tanto, ha llegado a la conclusión de que el plan insular turístico de Gran Canaria está fetén; en cambio, la comunidad autónoma, los datos que trae, no hay nadie que los pueda coger, no hay ninguna evaluación que hacer. Pero, sin que pudiéramos hacer esa evaluación de los datos, y a pesar de que don Román lee mucho, resulta que sí puede sacar la conclusión de que lo que ha hecho el Gobierno está mal, porque los datos no son fiables, pero nos tenemos que fiar, señorías, de que los datos que dice don Román Rodríguez, cada vez que habla aquí sienta cátedra, y eso sí son verdad y se sabe de dónde son.

Gracias.

El señor PRESIDENTE: Muchas gracias, don José Miguel Barragán.

Por el Grupo Parlamentario Popular, don Miguel Jorge Blanco.

El señor JORGE BLANCO: Gracias, señor presidente del Parlamento. Señorías, señor consejero, señor Berriel.

El Gobierno de Canarias ha optado por informar a este Parlamento de la evaluación de la ley de renovación turística, que es un asunto vital para Canarias, por la puerta de atrás. Ya lo dijo el señor Rodríguez: a través de una comparecencia desde el Gobierno donde los grupos tendremos escasamente diez minutos para replicar a un documento de 150 folios, salidos de un gobierno, señor Berriel, de un gobierno instalado en la Arcadia feliz. Ese país imaginario donde todo es paz, donde todo es progreso y donde todo es prosperidad. El Gobierno de la Arcadia feliz, señor Berriel, donde todo es perfecto, donde se crean miles de empleos, donde se invierten millones de euros a espuertas, y he visto además, con sorpresa pero no con satisfacción, que hasta el Grupo Socialista hoy, con la intervención de la señora Padrón, también se ha instalado en esa Arcadia feliz. Se tenía que haber optado por una comunicación donde todos los grupos parlamentarios podríamos haber remitido y ofrecido propuestas e ideas frente a este modelo único y cerrado.

Esto es un informe largo, largo de extensión, pero con bastantes pocas concreciones acerca de las reformas necesarias en la ley de renovación. Un informe de 150 páginas, de las cuales 140, señor Berriel, son descriptivas y 10 tienen aspectos propositivos: abundantes cifras con poco rigor, imágenes, muchas de ellas de carácter virtual, o una mera reproducción, que todos conocemos ya, de la legislación vigente, que van llenando folios sin concretar prácticamente nada. Apenas lo que ya sabíamos y lo que ya habíamos comentado: retoques en los incentivos, una nueva fórmula de otorgamiento de autorizaciones previas que, con toda probabilidad, a nuestro juicio, va a confundir más.

Las cifras que maneja mi grupo y que manejo yo no concuerdan para nada con las que usted maneja. Mire, en Gran Canaria -porque Gran Canaria es la única que le ha ofrecido además datos al Gobierno de Canarias; ustedes se tienen que basar en los datos del cabildo, se los han pedido y el único que se los ha ofrecido es el Cabildo de Gran Canaria-, mire, de 2009 a 2014, el número de camas que aumenta en Gran Canaria en cinco años por efecto de la renovación son 267, incluyendo el hotel Maspalomas Oasis, que, por cierto, está pedido pero no está ejecutado. Camas que se han dado de baja, también ofrecidas por el Cabildo de Gran Canaria, de 2009 hasta hoy: 8.768. Mire, el saldo es negativo en 8.501 plazas turísticas en Gran Canaria. Estos son los datos oficiales, señor Berriel, de lo que se deduce que el argumento del Gobierno de Canarias de que con los procesos de renovación será suficiente para equilibrar la oferta turística en nuestro archipiélago queda desmontada con rotundidad. Es una mentira de campeonato y no se convertirá en verdad, señor Berriel, por mucho que el Gobierno y algunos de los grupos de esta Cámara lo repitan permanentemente.

Para que la oferta de Gran Canaria crezca, y la de otras islas también porque esto afecta a Lanzarote, afecta a Fuerteventura, es cierto que en menor medida a Tenerife, pero para que esas islas crezcan son necesarias las dos vías: la de la renovación y la de nueva construcción no afecta a la renovación. Y usted, señor Berriel, y ese es el problema, lo sabe y lo que no me explico es cómo, sabiéndolo, no pone usted remedio para solucionar este problema. A no ser, a no ser, cosa que mi grupo sospecha ya, que ese es el interés que el propio Gobierno tiene, que la foto final en el archipiélago no sea un archipiélago equilibrado en oferta turística para todos los que nos visitan.

Señor Berriel, se presenta un informe con la posible modificación del artículo 4 de la ley en relación con las excepciones a la moratoria. En concreto, se propone que se permita el otorgamiento de nuevas autorizaciones previas a aquellos complejos hoteleros -no hablan para nada de los extrahoteleros, por cierto, en este informe. ¿Qué pasa?, ¿que los extrahoteleros van a quedar fuera de esta modificación?, ¿es un olvido o es un olvido intencionado, señor Berriel? Respóndame, por favor, a esa pregunta en su segunda intervención- que cumplan determinados requisitos edificatorios -de mínimo impacto ambiental, de eficiencia energética...- y, en todo caso, dice, los hoteles de cinco estrellas estarán incluidos en este apartado.

Esta joya, porque esto es una joya, merece las siguientes consideraciones. ¿Le parece poco al Gobierno de Canarias y a los grupos que lo sustentan las exigencias previstas en la normativa ya vigente en Canarias respecto de los criterios que se les exigen a los promotores para construir hoteles? ¿Son pocos los requisitos exigidos en el Decreto 10/2001, en el que se establecen los estándares turísticos, el Decreto 14/2010, en el que se regula el ejercicio de la actividad turística con cinco anexos correspondientes, en el que se incorporan criterios de construcción de los complejos? ¿Le parece poco al Gobierno de Canarias el Código Técnico de la Edificación para construir de manera eficiente y con ahorro energético? ¿Por qué se empeña el Gobierno y los grupos, señorías, en seguir poniendo chinas en el camino a los promotores y a los hoteleros? Mire, más bromas en este aspecto no, por favor.

Segundo. Lo que decía antes: ¿por qué los hoteles de cinco estrellas no tendrán que cumplir estos criterios medioambientales y los de cuatro sí?, ¿por qué los hoteles de cinco estrellas pueden poner en su techo una chimenea de carbón y los de cuatro tienen que poner un molino de viento? ¿Cuál es la diferencia? Yo quiero pensar que es un error del informe de evaluación y, por tanto, usted me lo va a rectificar en su segunda intervención.

Tercero. Criterios de ecoeficiencia y medioambientales, que se definirán reglamentariamente. Mire, no han sacado el reglamento de la Ley de Renovación, tenían ustedes seis meses para hacerlo. No lo han hecho. Vamos a hacer dos años de aprobación de la ley y no se ha aprobado el reglamento. ¿Pretende usted que confiemos en este Gobierno, en que, reglamentariamente, o de una manera o ciertamente cercana en el tiempo podamos tener esos criterios? Mire, no le damos esa confianza, señor Berriel, mi grupo parlamentario no le da esa confianza. Dele usted una patada al balón hacia adelante que algún día llegará a la portería. Eso es lo que ha hecho este Gobierno.

La solución, señor Berriel, señores del Gobierno, tiene que ser urgente, porque urgente es el problema, en Gran Canaria en particular, pero también en Lanzarote, en Fuerteventura y en otras islas del archipiélago, en Canarias en general.

Se está perdiendo competitividad por falta de crecimiento. Crece la demanda en el mundo entero, cada día hay más turistas, y en Canarias no crece la oferta. Los nuevos turistas, señorías, se irán a otros lados porque aquí hemos tenido la desgracia de tener a un Gobierno incapaz e inútil de reconocer un problema y de ofrecer una solución.

Mire, es muy fácil, dejarse de rodeos y de circunloquios, si la Ley de Renovación en este aspecto es mala, lo que hay que hacer es cambiarla. Si tiene duda de constitucionalidad, que las tiene, pues, lo que hay que hacer es adaptarla a la legalidad. Pero no para cambiar, señorías, cromos, unos cromos por otros, sino simplemente quitando prohibiciones y favoreciendo la libertad, señorías. La libertad que permita construir en el suelo habilitado para ello los complejos turísticos que a cada promotor le venga bien de acuerdo con sus intereses, que no vengan otros a marcar su hoja de ruta. Si yo soy el que invierto el dinero, déjenme a mí acertar y déjenme a mí equivocarme, que ya la legislación tiene espacios suficientes de control del suelo para no cometer disparates urbanísticos.

En definitiva, señorías -voy terminando-, no volvamos a meter la pata, sean consecuentes y razonables, tengan sentido común y la grandeza para permitir y para reconocer que toda Canarias y, en especial, las islas más perjudicadas puedan verse satisfechas con los cambios de la ley. Cambios que llegan tarde, sin duda, pero bienvenidos los cambios si se producen para que las modificaciones que se propongan vayan en la siguiente dirección:

Primero. Modificación para evitar las prohibiciones que de carácter económico existen en la ley. Prohibiciones que están expresamente reconocidas en la normativa europea a través de las distintas directivas, en especial la Directiva 123 del año 2006, también llamada Directiva Bolkestein.

Segundo. Modificaciones para que sea cada isla, a través de sus planes turísticos, los que definan su modelo turístico y de crecimiento real con base en sus previsiones y su territorio. Por cierto, señor Mayoral, dígale a su compañera, que antes habló de que tienen que ser los planes insulares los que decidan el modelo, que Gran Canaria ya lo tiene definido, aprobado por usted, por cierto, donde se establece un potencial crecimiento de camas turísticas del segmento de cuatro estrellas de aproximadamente 40.000. ¿Cree usted que haciendo caso al plan territorial turístico de Gran Canaria con la renovación vamos a llegar a esa oferta de camas?

El señor PRESIDENTE: Un minuto, don Jorge. Un minuto.

El señor JORGE BLANCO: Por tanto, señor... (sin micrófono.) aconseje con el señor Mayoral, porque el señor Mayoral sabe de lo que estoy hablando, porque él fue quien lo aprobó, junto con el señor Rodríguez, en el mandato pasado en el Cabildo de Gran Canaria.

Tercero. Abandonar la idea de incorporar más exigencias a la construcción de complejos turísticos, que ya de por sí son muy onerosos en Canarias. No utilicemos, como siempre, el ropaje medioambiental para seguir impidiendo el crecimiento turístico en nuestro archipiélago.

Señorías -y con esto termino, señor presidente-, no será esta la última iniciativa que exista en este Parlamento sobre este tema. Es un debate que se debe mantener vivo, por lo menos mi grupo parlamentario lo va a mantener vivo, porque el tiempo apremia, las soluciones tienen que ser rápidas y es necesario, señorías, darse prisa para que todos podamos sentirnos satisfechos en resolver un problema que todos reconocemos menos el Gobierno, según parece.

Gracias, señor presidente.

El señor PRESIDENTE: Muchas gracias, don Miguel Jorge.

Por parte del Gobierno, el señor consejero de Obras Públicas, Transportes y Política Territorial, don Domingo Berriel Martínez.

El señor CONSEJERO DE OBRAS PÚBLICAS, TRANSPORTES Y POLÍTICA TERRITORIAL (Berriel Martínez): Gracias, señor presidente. Señorías.

Se trae aquí la discusión de si es apropiada o no una comparecencia para presentar un estudio, un trabajo de 150 páginas, como aquí se ha reconocido, que ha sido previamente puesto a disposición de sus señorías y que a partir de hoy está en la página web de la consejería para que cualquier ciudadano pueda consultarlo, contrastar los datos. Y, evidentemente, lo que asombra es que sus señorías consideren que es inadecuado ese sistema para hacerse una idea, para formarse una convicción con la propuesta, la proposición o el proyecto de ley que se traiga para reformar la ley, que en el propio documento se reconoce como posible y deseable en un corto plazo de tiempo, porque ¿qué impide a sus señorías, a cualquiera de ellas, que quiera tener la iniciativa de presentar una proposición de ley con su idea? Solo que si su idea es peregrina y no tiene la mayoría de esta Cámara, pues, no le queda más remedio que, pues, allanarse, ¿no?, que es lo que ha pasado. Porque aquí, cuando el Parlamento se pronuncia, parece que nadie se allana a lo que se pronuncia en el Parlamento y se vuelve a traer aquí, vuelve don Román a traer aquí la proposición de ley o el proyecto de ley del Cabildo de Gran Canaria. Ese fue derrotado aquí y, por tanto, no hay más que hablar. Fue derrotado porque la mayoría del Parlamento decidió otra cosa, decidió un modelo en una ley.

Modelo, por cierto, que yo creí, de verdad, que sobre todo a don Román le iba a despertar una adhesión inquebrantable, porque, claro, lo incomprensible es que... Vamos a ver, el discurso del señor Blanco es conocido: es el liberalismo de la señora Thatcher, pues, trasladado también al siglo XXI y es conocido. Él lo defiende con pasión y lo defiende con oficio, con oficio, de verdad. Ahora, el de don Román es, cuando menos, sorprendente. Esa adhesión al modelo que defiende el señor Blanco es sorprendente, porque usted, en su modelo, su modelo consistió en unas directrices de ordenación y en una legislación anterior que provocó una parálisis absoluta, total, que fue una moratoria. Moratoria que no hemos evaluado aquí, en esta Cámara, que no hemos evaluado y que podríamos evaluar hoy con perspectiva del pasado y que en muchos aspectos nosotros compartimos que evidentemente fue necesaria. Ahora, tuvo daños colaterales importantísimos que no se han evaluado aquí. Entre otros, el riesgo de haber tenido casi que pagar mil millones de euros que esos que defienden, que defienden el liberalismo le reclamaban al Gobierno como consecuencia de la responsabilidad patrimonial del legislador cuando hizo la moratoria y que, efectivamente, porque esos mismos han incumplido sistemáticamente sus obligaciones de urbanizadores, se ha podido paliar la situación y obtener en los tribunales éxito en relación con las pretensiones que tenían, porque, si no, hubiese habido que pagar más de mil millones de euros, evidentemente, por esa cuestión.

Pero, vamos a ver, aquí esta ley trata de consolidar un modelo. Se dice: "es que no respeta el modelo de cada isla". ¿Cómo que no? El modelo de cada isla se define con la capacidad de carga turística que tiene cada isla en su planeamiento y con sus planes. Efectivamente, con el plan insular y transitoriamente con los planes turísticos. Pero eso es el cuánto y el dónde, pero los ritmos de crecimiento, el cómo se crece, el cómo se tiene que indexar el crecimiento, de forma modulada para que no se produzcan desequilibrios, no lo dice ningún planeamiento, ninguno. Y, por lo tanto, lo que usted propugna mañana mismo podría ser construido en la totalidad en poquito tiempo, porque eso obedecería a la coyuntura económica. Si la coyuntura económica es favorable, se crece todo lo posible y la renovación que la parta un rayo, porque lo más lógico es que todo el mundo invierta para obtener el máximo beneficio, es decir, con el mínimo esfuerzo. Y esta ley lo que hace es un modelo que hace una indexación del crecimiento con lo que va generando de capacidad de competitividad la propia renovación. Es decir, el modelo se sustenta en que para que haya capacidad de crecimiento tiene que haber mayor competitividad y, para que haya mayor competitividad, tiene que renovarse; si no se renueva, no hay mayor competitividad. Y los turistas que hay son los que son y no pueden ser más si no se renueva; y si se crece y no se renueva, lo que no se renueva muere en detrimento del sistema. Y como el sistema no puede defenderse, que tiene que obedecer a un liberalismo, porque ocupa territorio, ocupa recursos naturales, y es de interés general para todos los ciudadanos, no podemos estar aquí aceptando argumentos ya, que se ha visto el resultado nefasto en todo el Estado y en toda Europa, como son el liberalismo del suelo propiciado por la ley del 98 de Aznar, que, efectivamente, propició que el mercado regulara la ocupación del suelo. Y de esos polvos vienen estos lodos, lo que hoy pasa con la burbuja inmobiliaria, etcétera, etcétera, con el consumo de recursos, con la falta ya de recursos naturales en el país, etcétera.

Y este modelo lo que propicia es, mire usted, tenemos un montón de elementos obsoletos, viejos; hagamos todo el esfuerzo en renovarlos. Fruto de esa renovación, hay capacidad de crecimiento y esa capacidad de crecimiento reservémosla para propiciar esa renovación.

Y, evidentemente, lo que la ley reconoce es que eso no es una verdad absoluta, que todo no tiene que ser al 100% así, y dice, bueno, pues, vamos a reservar una capacidad también de crecimiento para la calidad, llámese cuatro, cinco o diez estrellas, da igual; para la calidad, para aquello que cualifica la oferta, para lo que merece la pena autorizar, sin necesidad de condicionarlo a la renovación, que son, se había determinado como un parámetro los hoteles de cinco estrellas, pero que estamos dispuestos, el Gobierno está dispuesto, y así lo ofertó al Estado y así ha sido aceptado, porque lo tenemos por escrito... No es una solución parecida a la que nos piden, parecida no, idéntica es la que nos pide el sector en Gran Canaria.

Y además se hace de esto una cuestión de que Gran Canaria está perjudicada con la ley. La ley se hace para todas las islas, pero, mire, Gran Canaria es la más favorecida por la aplicación de esta ley, porque es la que más necesidad de rehabilitación tiene. Por tanto, si se hace el esfuerzo en lo que más necesita la isla de Gran Canaria, evidentemente el resultado de la ley será mejor para Gran Canaria que para ninguna otra isla.

Mire, lo que es incontrovertible, porque son datos constatables... -porque, claro, ponernos a discutir ahora los datos del estudio... ¡Tiempo tendremos de discutir uno a uno!-. Pero, mire, en Gran Canaria se concentra el 85% de los 250 proyectos incorporados o en concertación en los planes de modernización de toda Canarias efectuados hasta ahora, el 85%. Las plazas autorizadas, autorizadas, para renovar o que están en concertación, es decir, en negociación en estos momentos para su incorporación como convenio, son 10.900 en Gran Canaria, en los tres planes en la isla aprobados. Entre los planes aprobados en la isla, el de Maspalomas-Costa Canaria y el de playa de Mogán acumulan 19 licencias ya a día de hoy otorgadas y 16 más solicitadas, en proceso, con proyectos constructivos presentados.

Y, por cierto, la única paralización que ha habido en eso, porque ahí hasta el Gobierno ha arbitrado un sistema de cooperación con el ayuntamiento para rápidamente resolver los problemas de licencia, apoyándose en las posibilidades que da la ley, la única china que se ha puesto y que ha conseguido la paralización de una inversión durante mucho tiempo ha sido la del hotel de cinco estrellas de playa de Mogán, de 919 camas y 60 millones de euros de inversión, que logró paralizar el... no sé cómo calificarlo, pero cuando menos arbitraria presentación del recurso de inconstitucionalidad a la ley y que, efectivamente, logró paralizar ese hotel de cinco estrellas.

Si, según los datos del colegio de arquitectos, con los que se ha calculado el número de plazas, el número de empleos que posibilitan la renovación, se estima que con un millón de euros se producen, se pueden provocar 40 empleos durante un año, en la inversión en la construcción, en la renovación, multipliquen ustedes 60 millones por 40 empleos y verán los empleos que se han podido perder en los tres meses que el Gobierno del Estado paralizó indebidamente la ley.

Miren, hay un dato que es incontrovertible en relación con la eficacia de la renovación. Los bancos, que no le van soltando, y mucho menos en este tiempo, el dinero a nadie -ya soltaron bastante indebidamente, con anterioridad, ahora se mira muy mucho a quién se lo sueltan-, resulta que ya han otorgado créditos, es decir, que ya han firmado pólizas, tienen créditos otorgados por 1.493 millones de euros. Ese es el indicador, señorías, y tiene solicitado ya todo el cupo de los 1.800 millones y está pensando poner mucho más. ¡Claro que hace falta mucho más...!

El señor PRESIDENTE: Sí, un minuto, don Domingo.

El señor CONSEJERO DE OBRAS PÚBLICAS, TRANSPORTES Y POLÍTICA TERRITORIAL (Berriel Martínez): Claro...

El señor PRESIDENTE: Sí, sí, puede continuar.

El señor CONSEJERO DE OBRAS PÚBLICAS, TRANSPORTES Y POLÍTICA TERRITORIAL (Berriel Martínez): ... claro que hace falta -y concluyo-, hace falta mucho más.

Miren, hace falta una renovación integral de todo el entramado y esa rehabilitación integral consiste en inversión privada y en inversión pública. Se ha cuantificado que la inversión privada, para renovar lo que es susceptible de renovar, que son las plazas que tienen más de diez años, del orden de ciento cincuenta mil, de ese orden, 100-150.000, esos son grandes números... Lo que es cierto es que se ha evaluado eso en casi cuatro mil millones de euros, lo que se necesita para llevar a cabo esa rehabilitación. Muy bien. La parte privada, que son casi tres mil millones, tiene conseguido créditos ya por mucho más del sesenta por ciento, a día de hoy, y la parte pública tiene resuelto un 32% de la inversión, con inversión pública, ya gestionada por el Gobierno a través de los incentivos regionales y a través del Feder, y a través de las plusvalías. El resto, evidentemente que todas las administraciones tenemos que ponernos de acuerdo, la del Estado la primera, para propiciar un plan de renovación importante en Canarias para salvar el empleo de esta tierra y ponernos en las mismas condiciones que el resto de los ciudadanos de la Península.

Muchas gracias, señor presidente. Gracias, señorías.

(La señora Padrón Rodríguez solicita intervenir).

El señor PRESIDENTE: Gracias, señor consejero, don Domingo Berriel.

Dígame.

La señora PADRÓN RODRÍGUEZ (Desde su escaño): Señor presidente, por alusiones directas, tres veces, cuando se me dice que la señora Padrón pregunte al señor Mayoral. Fue una alusión directa pero hubo dos más. Yo le pido un minuto para aclararlo.

El señor PRESIDENTE: Tiene un minuto, tiene un minuto. Adelante, tiene un minuto.

La señora PADRÓN RODRÍGUEZ (Desde su escaño): Muchas gracias, señor presidente.

Mire, donde voy a consultar es en el premio que le han dado a un estudiante de la Universidad de La Laguna por una operación interactiva que plantea la conexión entre interés político e interés económico en las islas. Es ahí donde voy a consultar, señor portavoz del Partido Popular.

(El señor Jorge Blanco solicita la palabra).

El señor PRESIDENTE: Señorías, me lo dicen los compañeros de la Mesa y tengo obligación de decirlo, eso no es una alusión.

Don Miguel Jorge tiene la palabra.

El señor JORGE BLANCO (Desde su escaño): Gracias, señor presidente.

Mire, señora Padrón, usted subió a la tribuna y habló de todo menos de lo que tenía que hablar.

Y en segundo lugar, yo me reitero en lo que le digo: pregúntele usted al señor Mayoral, que conoce de este tema mucho porque fue él el que aprobó el plan territorial insular turístico de Gran Canaria, donde se prevé un crecimiento potencial de 40.000 camas, la mayoría de ellas de cuatro estrellas. Y lo que dije, y le reitero a usted, es que con la renovación solo no es posible ese crecimiento y, por tanto, sí, lo único que le pedía... -sin ánimo de tal, si la he ofendido, perdone usted, señora Padrón-, pero quiero decirle: infórmese con el señor Mayoral, que seguro que la ilustra muchísimo.

Muchas gracias.

El señor PRESIDENTE: Bien, señorías, de conformidad, como está establecido en el orden del día, posponemos las dos comparecencias que quedan de este punto 2 y pasamos al punto 4.

(El señor vicepresidente primero, Cruz Hernández, ocupa un escaño en la Sala).