Diario de Sesiones 156, de fecha 10/2/2015
Punto 16

8L/PO/P-1784 PREGUNTA DE LA SEÑORA DIPUTADA DOÑA MARÍA AUSTRALIA NAVARRO DE PAZ, DEL GRUPO PARLAMENTARIO POPULAR, SOBRE MODIFICACIÓN DE LA LEY DE RENOVACIÓN Y MODERNIZACIÓN TURÍSTICA, DIRIGIDA AL SEÑOR CONSEJERO DE OBRAS PÚBLICAS, TRANSPORTES Y POLÍTICA TERRITORIAL.

El señor PRESIDENTE: Siguiente pregunta: de la señora diputada doña María Australia Navarro de Paz, del Grupo Parlamentario Popular, dirigida al señor consejero de Obras Públicas, Transportes y Política Territorial.

Doña María Australia.

La señora NAVARRO DE PAZ (Desde su escaño): Gracias, presidente.

Señor Berriel, ¿qué margen para la arbitrariedad comporta la reforma de la ley turística emprendida hace escasamente unos días?

Muchas gracias.

El señor PRESIDENTE: Muchas gracias, doña María Australia.

Don Domingo Berriel, señor consejero de Obras Públicas, Transportes y Política Territorial.

El señor CONSEJERO DE OBRAS PÚBLICAS, TRANSPORTES Y POLÍTICA TERRITORIAL (Berriel Martínez) (Desde su escaño): Pues, cuando previsiblemente venga, ya muy pronto, a este Parlamento esa reforma, su señoría podrá constatar que ninguna arbitrariedad contiene el texto que aquí se remite.

Nada más.

El señor PRESIDENTE: Gracias, señor consejero, don Domingo Berriel.

Doña María Australia.

La señora NAVARRO DE PAZ (Desde su escaño): Gracias, presidente.

Mire, señor Berriel, llamemos a las cosas por su nombre: ni usted ni su Gobierno ni los grupos que lo apoyan creen en la necesidad de reformar la ley turística. Juntos aprobaron la ley y juntos, me remito a los hechos, la han mantenido, contra viento y marea, durante estos dos últimos años.

Miren, los canarios saben que si ustedes ahora acceden a reformar la ley turística lo hacen más por un interés electoral que por pura convicción. Pero, mire, sea como fuere -eso es problema de ustedes-, la pregunta es muy clara y yo la hago: ¿resuelve esa reforma que emprenden hoy los problemas, o problema, que crearon usted, su Gobierno y los grupos que lo apoyan hace dos años? Mire, permítame que le diga que yo no estoy convencida de ello. Es más -y se lo digo con todo el respeto y ahora me explico-, para mí es más una chapucilla para salir del paso. ¿Y por qué le digo esto, señor Berriel? Mire, usted no suspende, no suspende, la prohibición de construcción de nuevos hoteles de categoría inferior a cinco estrellas, no la suspende. ¿Qué es lo que nos propone?, ¿qué es lo que pone sobre la mesa?, pues un camino tortuoso, cargado de condicionantes y sometido además, en última instancia, al criterio arbitrario del Gobierno de turno. Esa es la verdad, señor Berriel, y usted lo sabe.

Mire, si no se levanta la prohibición de construir nuevos hoteles de cuatro estrellas, si no tenemos y no contamos con el preceptivo reglamento de desarrollo de la ley en marcha y si además reservamos la autorización a la interpretación caprichosa, insisto, caprichosa del Gobierno de turno, usted comprenderá -y coincidirá conmigo- que no se aporta lo que es imprescindible, ¿qué es?, pues, la seguridad jurídica al turismo canario. Y esa es la verdad, señor Berriel.

Mire, yo lo que le pido es que no vuelva a engañar a los canarios y en particular a los grancanarios. Vamos a hacer las cosas bien, señor Berriel: no acceda usted a reformar la ley obligado por un rédito electoral, hágalo convencido de ello. ¿Y sabe cómo se hacen las cosas bien? Yo se lo voy a decir, si me lo permite: mire, levante la prohibición, elabore y presente el reglamento, que es imprescindible, pero, sobre todo, garantice de una vez por todas la seguridad a todos aquellos que, en el interés legítimo de ellos y del resto de los canarios, quieren invertir en Canarias y sobre todo generar empleo, que eso es su responsabilidad, la mía y la de todos los que estamos aquí, en esta Cámara.

Muchas gracias.

El señor PRESIDENTE: Muchas gracias, doña María Australia.

Señor consejero de Obras Públicas, Transportes y Política Territorial, don Domingo Berriel.

El señor CONSEJERO DE OBRAS PÚBLICAS, TRANSPORTES Y POLÍTICA TERRITORIAL (Berriel Martínez) (Desde su escaño): Señoría, el Gobierno ha llevado al Consejo de Gobierno una modificación del proyecto de ley en atención a las solicitudes fundamentalmente de un sector empresarial, que ustedes precisamente se convirtieron en promotores y en voceros de ese grupo empresarial.

Usted tiene un modelo en la cabeza, ustedes tienen un modelo, que es la liberalización del suelo totalmente, la libre construcción de lo que se quiera en el suelo, y ese modelo no es el que defiende la ley, ni esta ni ninguna reforma que presente este Gobierno. Nosotros lo que defendemos es la renovación, señoría, la renovación. Sí, usted lo defiende, pero hace lo contrario. Para defender la renovación y la calidad. Y este instrumento lo que hace es, bueno, estamos dispuestos a conseguir la calidad por otro método que no sea el especificar solo los hoteles de cinco estrellas sino dar otras posibilidades. Cuestión que precisamente el sector empresarial, gran parte de él, la ve bien, la ve bien, señoría -usted está fuera de juego en ese asunto-, la ve perfectamente, porque coincide exactamente con la petición que, por escrito, le hicieron al Gobierno; es decir, que ellos aceptan perfectamente que se regule un modelo de coeficiencia y excelencia. Que es lo que necesita Canarias, señoría, no ocupar el suelo para no recibir casi apenas, sino recibir buenas ratios, precisamente, buen rendimiento de una actividad que es fundamental y vital y que tiene que ser sostenible en el tiempo en Canarias.

Mire, señoría, la liberalización de construcción de lo que se quería ya se hizo en los años 2000, a principios de los años 2000, y trajo mucho empleo foráneo y ahora todo eso lo que nos ha traído es una gran crisis y mucho desempleado en Canarias. Eso es lo que hay que hacer, señoría, hay que analizar las cosas, no se puede uno lanzar solo por ideas liberalizadoras, porque son desastrosas para nuestra tierra.

Por tanto, señoría, hemos puesto sobre la mesa un proyecto de ley, vamos a traer un proyecto de ley al Parlamento rápidamente, que su señoría... Bueno, pues, si realmente fuera así, que el empresariado no lo quiere y demás, pues, ningún problema tendría el Gobierno en retirarlo y continuar precisamente con la...

El señor PRESIDENTE: Muchas gracias, don Domingo, señor consejero.