Diario de Sesiones 21, de fecha 16/2/2016
Punto 28

9L/C-0308 COMPARECENCIA DEL GOBIERNO -CONSEJERO DE ECONOMÍA, INDUSTRIA, COMERCIO Y CONOCIMIENTO-, INSTADA POR EL GRUPO PARLAMENTARIO NUEVA CANARIAS (NC), SOBRE SITUACIÓN DEL INSTITUTO TECNOLÓGICO DE CANARIAS.

La señora VICEPRESIDENTA SEGUNDA (Tavío Ascanio): Pasamos a la siguiente comparecencia en el orden del día: del Gobierno, al consejero de Economía, Industria, Comercio y Conocimiento, instada por el Grupo de Nueva Canarias, sobre la situación del Instituto Tecnológico de Canarias.

En nombre del grupo político, tiene la palabra su señoría, el señor diputado don Román Rodríguez.

El señor RODRÍGUEZ RODRÍGUEZ: Señora presidenta. Señorías.

En la pasada legislatura sobre este mismo asunto calculo que subí a esta tribuna en defensa del Instituto Tecnológico de Canarias no menos de veinticinco veces y en esta legislatura vamos camino de batir ese récord, ¿no?, porque llevamos siete meses y debe ser la segunda o la tercera ocasión en la que al menos mi grupo va a volver a insistir sobre la crisis provocada del ITC.

Primera consideración, nosotros en esto de la investigación, el desarrollo y la innovación no es que estemos mal, es que estamos a la cola de la cola históricamente. Hay una parte de justificación: nuestra estructura productiva no facilita la investigación, el desarrollo y la innovación por su enorme escoramiento hacia el sector servicios, pero hay otro componente: el escaso esfuerzo público, presupuestario, en materia de I+D+i y, lo que es peor, la mala gestión de ese escaso esfuerzo público. Los datos son incontestables, tenemos desde el año 2006 toda la serie del esfuerzo presupuestario y de la gestión por parte del Gobierno. Habitualmente entre el 30 o el 40 % de lo que se presupuesta, que a su vez está a la cola del Estado español, y entramos ahora en una etapa en la que se supone que la I+D+i va a estar en la referencia para captar fondos de la Unión Europea, después de las políticas 2020, de la RIS3, etcétera, etcétera. Y somos plenamente conscientes de que captar recursos significa investigar, desarrollar e innovar y no estamos sobrados, como decía, en la estructura productiva privada y tampoco en el sector público. En el ámbito del Gobierno de Canarias, las universidades públicas, el ITC, el ICIA y poco más, para captar proyectos, para investigar, para desarrollar y para trasladar al sistema productivo. De las pocas entidades que en esta materia tenemos es, sin duda ninguna, el Instituto Tecnológico de Canarias.

Yo tengo una teoría sobre esto y el tiempo la confirma: hay alguien que diseñó, hace ya unos siete u ocho años, que había que eliminar este organismo. Y los que pensaron esto no estaban en la Consejería de Industria ni de la pasada legislatura ni de esta, bueno, o están provisionalmente desempeñando funciones, pero la autoría intelectual de quien ha ido a por el ITC se llama departamento de Economía, Hacienda entonces, ahora de Hacienda, del Gobierno de Canarias. Llegué a esta conclusión con la anterior consejera, que usted también conoce, y que es una buena profesional, que es una buena funcionaria, que yo creo que es también una buena socialista, y concluí que no era ella quien tomaba las decisiones sino se tomaban en el departamento de Hacienda. Y es que no se puede comprender sino desde la planificación organizada lo que ha pasado con el Instituto Tecnológico de Canarias.

No hay ninguna entidad empresarial de carácter mercantil que haya recibido los recortes en los últimos siete años que ha recibido el ITC, ¡ninguna! Todas estarían en pérdidas si no fuera por las ayudas a la explotación en los presupuestos y después. Hay dos que escaparían: Gestur y Grecasa. Todas las demás tienen pérdidas, y las pérdidas se solventan con las subvenciones a la explotación. Y aquí hemos pasado de 8,6 millones a 2 700 000, gracias a subidas del mantenimiento de las estructuras. Con esa estructura de recortes, es imposible que no tengamos déficits.

Esta es la previsión, con datos presupuestarios hechos por Comisiones Obreras de cuáles han sido los recortes en el sector empresarial público durante todos estos años, del 2010 al 2016, y el que se le ha hecho al ITC. Si usted aplica los mismos recortes del ITC a cualquier entidad mercantil de la comunidad autónoma, estaría en déficit y a punto de la liquidación.

Por lo tanto, señor consejero, nosotros sabíamos que estaba mal presupuestado el ITC y presentamos una enmienda. Sabíamos que había un déficit en el capítulo I de 800 000 euros, lo sabíamos, y presentamos enmiendas que ustedes rechazaron. Ahora el déficit sigue siendo más o menos ese. Bueno, el gerente va cambiando los datos del déficit en función de sus intereses, ¿no?, y luego lo precisaremos, tengo datos de detalle. Es decir, no importa que el Cabildo de Gran Canaria ponga 500 000 euros, no importa que los efectivos disminuyan sobre lo presupuestado, lo importante es poner en evidencia que la única manera de salvar el ITC es que los trabajadores sigan pagando la factura de los recortes. Y yo se lo digo como lo siento: o ustedes reaccionan o este problema se les volverá en contra, como se le volvió al anterior Gobierno y se le volverá también a este, porque nosotros no vamos a aflojar un punto. Vamos a estar del lado de una institución que...

La señora VICEPRESIDENTA SEGUNDA (Tavío Ascanio): Para una primera intervención, tiene la palabra el señor consejero de Economía, Industria, Comercio y Conocimiento, el señor don Pedro Ortega Rodríguez.

El señor CONSEJERO DE ECONOMÍA, INDUSTRIA, COMERCIO Y CONOCIMIENTO (Ortega Rodríguez): Buenas tardes otra vez, señorías.

En lo que respecta a la orientación estratégica del ITC, tal y como ya expuse en la comisión la semana pasada -yo también voy a batir el récord de comparecencias con este tema-, estamos convencidos de que el ITC es un instrumento clave del Gobierno para la diversificación económica de Canarias, tanto en lo que está relacionado con su política de I+D+i como en la política industrial. En este sentido, el ITC debe seguir prestando apoyo al Gobierno de Canarias en distintas áreas orientadas al impulso de la I+D+i y en el desarrollo de nuevas áreas en los campos de la industria y la energía, además de la internacionalización de la empresa canaria.

Por otro lado, el ITC debe continuar avanzando en la generación del conocimiento en campos en los que Canarias puede añadir valor respecto a otras regiones, como es en el campo de las energías renovables, las tecnologías del agua o la biotecnología. Además, el ITC debe ayudarnos a promover la creación y la consolidación de empresas de base tecnológica, un reto que debe ser clave en esta legislatura.

Para que el ITC pueda desplegar todo su potencial, queremos acometer las reformas necesarias en el seno de la empresa que permitan que esta funcione como una empresa ágil, moderna e innovadora, reduciendo los costes fijos y posibilitando el incremento de los ingresos. Todo ello en base a optimizar el servicio que pretende dar a esta sociedad, a diferentes instituciones del Gobierno, a otras administraciones públicas canarias, así como a las empresas de nuestro archipiélago.

El ITC goza de significativas fortalezas que están derivadas del papel preponderante que ha desempeñado desde su creación en el sistema canario de ciencia, tecnología, empresa, sociedad. Ello ha posibilitado que participe y lidere innumerables proyectos de I+D+i, tanto en programas regionales como nacionales y europeos, y que disponga de una muy importante infraestructura tecnológica, además de experiencia en desarrollo e innovación en campos de interés estratégico para Canarias, como ya son las energías renovables, el ciclo del agua, la biotecnología, las tecnologías de la información y comunicaciones y otros, sin poder dejar atrás la intensa actividad que desarrolla en los campos de cooperación para el desarrollo y especialmente con África. Por ello, este Gobierno realiza un importante esfuerzo de financiación para permitir la continuidad de sus objetivos, después de ya veintitrés años de existencia. Este esfuerzo se ha hecho con un Presupuesto de la Comunidad Autónoma de Canarias para 2016 que se elabora en un contexto económico de consolidación de la recuperación económica.

El Presupuesto del 2016, como en años anteriores, se ha confeccionado ajustándose estrictamente a los límites fijados por los objetivos de estabilidad presupuestaria, de deuda pública y de la regla del gasto. El Presupuesto de la Comunidad Autónoma de Canarias para el 2016 apenas aumenta un 1,4 % en relación con el presupuesto inicial del 2015 en sus operaciones no financieras, ascendiendo a 6 686 000 euros, millones de euros, perdón, con un aumento de 87,3 millones de euros. El presupuesto de 2016 del ITC contempla el sometimiento al principio de estabilidad presupuestaria, debiendo obtenerse en este ejercicio un resultado al menos de equilibrio financiero. Como consecuencia de todo ello, el ITC, como ente con presupuesto estimativo, integrado en los Presupuestos Generales de la Comunidad Autónoma canaria, se encuentra afectado por la senda del cumplimiento de los objetivos de estabilidad presupuestarios asignados a nuestra comunidad.

Tal y como reflejan en su informe de auditoría los auditores de cuentas del ITC, la mayor parte de los ingresos de la sociedad provienen de aportaciones y subvenciones concedidas por organismos y administraciones de carácter público, y principalmente por su accionista único, la Comunidad Autónoma de Canarias. La estructura de financiación del ITC está formada por aportaciones dinerarias, subvenciones y encomiendas de la comunidad autónoma, subvenciones a proyectos cofinanciados por la Unión Europea y, finalmente, ingresos del sector privado, principalmente por la venta de energía de parques eólicos y fotovoltaicos y la prestación de servicios al sector privado.

Los ingresos de explotación se mueven en los últimos ejercicios en una cifra de entre los 7 y los 8 millones de euros, de los cuales la mayor parte corresponden a ingresos provenientes de la Comunidad Autónoma de Canarias. En concreto, en el ejercicio del 2014, los ingresos procedentes de la Comunidad Autónoma de Canarias supusieron en torno al 58 % del total de los ingresos de explotación, en el 2015 supusieron el 63 % y en el 16 ya se supone que alcanzarán el 77 %. Esta estructura de ingresos tan heterogénea debe financiar una estructura de gastos rígida, formada principalmente por los gastos de personal y los gastos de explotación, que se dividen en gastos fijos, los que debe soportar la sociedad incluso aunque no tenga actividad, y los gastos variables, que son los vinculados al nivel de ejecución del presupuesto de explotación. El gasto de personal es el más importante de la empresa, ya que supone en torno a dos tercios del gasto total. (El señor vicepresidente primero, De la Hoz Fernández, ocupa la Presidencia).

Los gastos de explotación de la sociedad se han ido reduciendo progresivamente desde hace varios años. Así, de los 11,5 millones de euros de gastos del 2012, los 10,5 millones del 2013, se ha pasado, en los ejercicios del 2014 y 2015, a una cifra de en torno a los 8,5 millones de euros, reduciendo nuevamente hasta los 8,3 millones para el ejercicio 2016.

En lo que respecta a los gastos fijos, la empresa ha realizado un importante esfuerzo en su reducción en los últimos años, eliminando gasto superfluo, cualquier gasto de representación o publicidad y renegociando todos los contratos de servicios, imprescindibles para el desarrollo de su actividad diaria.

Por otro lado, existe un desequilibrio presupuestario persistente, que se ha venido atemperando históricamente; y así, las pérdidas, que en el 2013 fueron de 1,2 millones de euros, pasaron a ser de 440 000 euros en el 2014 y en torno a 500 000 euros en el 2015. Y esta disminución de las pérdidas se ha producido principalmente mediante la reducción de todo tipo de gastos estructurales, fijos, la contención del gasto salarial, vía el acuerdo sindical firmado para los ejercicios 2014 y 2015, y el aprovechamiento de subvenciones procedentes de ejercicios anteriores y la optimización de ingresos atípicos.

La reducción de los gastos de personal se produce porque, tras las importantes pérdidas del 2013 -1,2 millones de euros-, se pone en situación de riesgo la viabilidad de la empresa. Para evitar la aplicación de un ERE que permitiera reajustar los gastos de personal de la sociedad, que en aquel momento suponían un 70 % de los gastos de explotación, empresas y trabajadores llegaron a un acuerdo para reducir los salarios en torno al 14 % para los ejercicios 2014 y 2015 y evitar así 80 despidos.

Este es el escenario en el que se ha acometido la elaboración del PAIF 2016 de la empresa, condicionado, por una parte, por las propias limitaciones del escenario presupuestario de la comunidad autónoma canaria, y expuestas anteriormente; y, por otra parte, por la evolución histórica y rigidez de la estructura económica de la empresa para poder hacer frente a circunstancias como las que se producen en el ejercicio 2016 y que a continuación les voy a detallar. Se han cerrado las convocatorias de los proyectos de cooperación transfronterizos, se está pendiente de la resolución de convocatoria de nueva programación 2014-2020, con lo cual hasta finales del 2016 no se va a disponer de ingresos por estos capítulos.

Esto hace que se haya previsto una importante reducción de ingresos que ha sido compensada desde el Gobierno de Canarias con un incremento de la financiación estructural de 700 000 euros respecto al ejercicio 2015, lo que representa un 15 % más de su financiación, aportada vía subvenciones o aportaciones por este Gobierno, y que tal y como ya se ha expuesto anteriormente refuerza el papel de financiación del Gobierno, cuya financiación total a la empresa pasa a representar en el 2016 un 77 % del total de ingresos de explotación, frente al 63 del año anterior. No obstante, y a pesar del esfuerzo presupuestario del Gobierno, dicha coyuntura económica en el momento de elaboración del presupuesto no permitía afrontar en el 2016 el inicio de recuperación salarial, del importe que se redujo en base a ese acuerdo suscrito. Por ello, y ante la circunstancia sobrevenida, no es necesario realizar un esfuerzo adicional para los trabajadores, pero sí se hace necesario mantener el esfuerzo anterior, que ya el propio acuerdo preveía, incluso como voluntad de los trabajadores, que en su apartado 14 ya preveía que el déficit futuro que pudiera tener la empresa en el año 2016 y siguientes obligara a volver a negociar un acuerdo en los mismos términos o similares para los años anteriormente mencionados. Esto implica la voluntad de la representación de los trabajadores de tener en cuenta el déficit para el 2016, en caso de que existiera, para determinar los salarios de este año y siguientes, cumpliendo con ello lo previsto por la Ley de Estabilidad Presupuestaria. En este momento se está en pleno proceso de negociación con la representación de los trabajadores para llegar a un acuerdo, en el marco de la disponibilidad financiara del PAIF, con las actualizaciones precisas que a esta fecha permita, y sin poner en riesgo la futura viabilidad...

El señor VICEPRESIDENTE PRIMERO (De la Hoz Fernández): Gracias, señor consejero.

Los grupos no solicitantes. El Grupo Mixto, el señor Ramos.

El señor RAMOS CHINEA: Gracias, señor presidente. Señor consejero.

La semana pasada en la comisión tuvimos la oportunidad de volver a debatir sobre este asunto. Se nos volvió a dar datos sobre la situación actual del ITC y parece nuevamente que ambas partes, directivos de empresa y trabajadores, han acordado un plazo de negociaciones hasta el próximo 15 de marzo para intentar solventar la situación.

Recuerdo que en la comisión pasada también yo le comenté que, si en los presupuestos usted no incluyó más dinero, era simplemente porque no lo tenía. Eso lo entendemos perfectamente.

También debemos tener en cuenta que estos trabajadores, si algo han demostrado ante esta situación, es que son grandes profesionales, porque han llevado a cabo diferentes proyectos y han mantenido el funcionamiento del centro. Los hechos evidencian que ha habido un recorte salarial importante, de un 14 %. Ya también en dicha comisión usted nos explicó cuál era su propuesta para gradualmente ir aumentando un porcentaje hasta el 2018, en el que percibirían ese 14 %. Es una situación que genera enormes problemas para los trabajadores y en general para la actividad a desarrollar por el instituto, pues hay desconfianza imperada de que exista una cierta intención, o ellos creen recibir una intención de que no se quieren acercar posturas.

Otro de los problemas que se ha generado y vimos en la comisión ha sido el marco jurídico de acción, es decir, cómo está definido el desarrollo de actividades, pues el estatuto del ITC estipula la prohibición de generar actividades rentables, con lo que desde el momento en que aparece otra empresa que la replique ya hay competencia desleal, lo que supone una limitación de actividad en todos los sentidos. Sería conveniente, por tanto, y nosotros desde la Agrupación Socialista Gomera sugerimos la posibilidad de que se estudiara, enmarcarlo en otro tipo de sociedad, puesto que su utilidad pública sigue siendo claramente necesaria para todos.

El ITC, hasta la fecha, ha sido un referente de una importante actividad científico-tecnológica, al aumentar y transmitir el conocimiento a toda la sociedad. Hay que hacer una apuesta clara por la I+D+i de forma real, por un cambio de modelo económico y ponerlo en marcha. Creemos que la apuesta por la I+D+i es el futuro económico de nuestras islas. Contamos con unas condiciones inmejorables por nuestra situación geográfica y la climatología, que nos permite desarrollar ciertos proyectos durante todo el año y en diversos entornos.

Desde la Agrupación Socialista Gomera nos sumamos a la postura que es fundamental, que antes del plazo de finalización de las negociaciones ambas partes lleguen a un acuerdo, se apueste por el impulso de la I+D+i, por el aprovechamiento de técnicos y especialistas del ITC y por estudiar otras vías de financiación.

Muchas gracias.

El señor VICEPRESIDENTE PRIMERO (De la Hoz Fernández): Gracias, señor Ramos.

Por el Grupo Podemos, la señora Monzón.

La señora MONZÓN NAVARRO: Buenas tardes a todas y a todos.

Señor consejero, volvemos a hablar del ITC, desgraciadamente, volvemos a hablar porque existen estos problemas y sinceramente, después de la comparecencia que tuvimos en la comisión la pasada semana y de que el 18 de noviembre volvimos a hablar, mediante una pregunta de este grupo parlamentario, seguimos sin ver realmente la luz en la solución de este problema.

Yo quiero recordarles que el 27 de octubre de 2014 se debatió, en la Comisión de Economía y Hacienda, en la pasada legislatura, el informe de la Audiencia de Cuentas que hacía referencia al ITC y de esta sesión salió una resolución en la que, entre otras cosas, el Parlamento de Canarias, de forma unánime, instaba al Gobierno de Canarias, como único socio de la mercantil Instituto Tecnológico de Canarias, Sociedad Anónima, a garantizar la sostenibilidad financiera de esta entidad, adoptando las partidas económicas suficientes en la Ley de Presupuestos Generales de la Comunidad Autónoma de Canarias para 2015 y en las próximas leyes presupuestarias. Es evidente que esto no se cumplió en el 2015, pero es que tampoco se ha cumplido en el 2016. Por lo tanto, cuando hablábamos el otro día, hablábamos de confianza, usted, señor consejero, nos decía: tiene que haber confianza, incluso en los trabajadores también, con este departamento, en que intenta realmente mejorar la situación del ITC y que apuesta realmente por esta empresa pública. Sin embargo, obras son amores y no buenas razones, señor consejero, los hechos son los hechos y a ellos me remito. Cuando ya hablaba el portavoz del Grupo Nueva Canarias de que en todo este proceso de negociaciones... Al final la ficha financiera, que se inició con el PAIF, no cuadra, cada vez que se reúnen los trabajadores con el gerente, las cifras van cambiando, con lo cual realmente es que no sabemos a qué atenernos ni cuál el déficit real de esta empresa si esta situación se da.

Por otro lado, usted hablaba del acuerdo con los trabajadores, un acuerdo que se supone que terminaba en el año 2015 y, aunque podía ser negociable, es verdad que si se quería renegociar, lo lógico es que antes de que el PAIF fuera gravado con ese 14 % menos de retribuciones de los empleados se hubiera convocado a los trabajadores y se hubiera intentado renegociar previamente y no a posteriori.

También comentar que otro de los temas es la financiación que tiene el ITC, y uno de ellos son los fondos europeos mediante los proyectos. Si disminuye el personal del ITC, señor consejero, no habrá proyectos y, si no hay proyectos, no hay financiación, con lo cual esta es la pescadilla que se muerde la cola. Yo le preguntaba en la comisión si se va a despedir al personal del ITC. Espero su respuesta y le pedimos que sea sensible, que sea sensible no solo a sus necesidades sino también a la financiación, que exija esa financiación que nunca debió ser retirada de los fondos del ITC.

Muchas gracias.

El señor VICEPRESIDENTE PRIMERO (De la Hoz Fernández): Gracias, señora Monzón.

Por el Grupo Popular, señor Rodríguez.

El señor RODRÍGUEZ PÉREZ (don Jorge Alberto): Muchas gracias, señor presidente. Señor consejero.

Hablamos y aspiramos a la economía del conocimiento como el nuevo valor que nos va realmente a propiciar el crecimiento y la equidad; sin embargo, el instrumento que debe servir precisamente de avanzadilla para guiarnos a ese objetivo, pues, parece no ser muy querido por el Gobierno de Canarias.

A diferencia de otros entes instrumentales públicos del Gobierno de Canarias, el ITC no goza, no parece gozar del mismo trato. Mientras a las demás empresas se les cubre el déficit, se les cubren las pérdidas con la aportación de su único socio, es decir, el Gobierno de Canarias, al ITC se le abandona a su suerte y se le cuestiona incluso. Esto solo pasa aquí.

¿Cómo puede Canarias, señor consejero, alcanzar ese objetivo de contribuir de forma determinante a una economía basada en el conocimiento si no se considera al ITC con el grado de importancia política, económica y social que merece y debiera? No solo hay que invertir, señor consejero, dinero para obtener conocimiento, también hay que invertir conocimiento para obtener dinero, y esto no se conseguirá si continúa la escasa dimensión política que tiene el ITC por parte del Gobierno de Canarias.

Mire, la viabilidad del ITC no puede juzgarse solamente en términos económicos, señor consejero. Sus objetivos, los relacionados con el desarrollo tecnológico, la investigación, la innovación, requieren un amplísimo periodo de madurez, y eso lo están ustedes ignorando. Muchas horas de debate hemos tenido sobre el ITC en esta Cámara, y las que vendrán, señor consejero, a la vista de lo que estamos viendo.

No sé si es una mala gestión directiva, no sé si es la fórmula jurídica de sociedad anónima pública lo que lastra el desarrollo del ITC y debería evolucionar hacia otra fórmula como la de entidad pública empresarial; lo cierto es, señor consejero, que el liderazgo político que usted quiere materializar dirigiendo la transición de la economía canaria hacia la economía del conocimiento de verdad no puede hacerlo sin el ITC.

Mire, por último, hemos pedido la comparecencia en esta Cámara del gerente del ITC para que nos explique cosas que usted no nos explica. Desgraciadamente, la actitud obstruccionista del Partido Socialista y Coalición Canaria lo ha impedido, y eso realmente nos parece poca transparencia a la hora de saber más cosas sobre el ITC.

Nada más, señor presidente. Muchas gracias.

El señor VICEPRESIDENTE PRIMERO (De la Hoz Fernández): Gracias, señor Rodríguez.

Por el Grupo Socialista Canario, el señor Gabriel Corujo.

El señor CORUJO BOLAÑOS: Gracias, señor presidente. Buenas tardes, señorías.

Tuvimos la semana pasada la oportunidad de hablar del ITC en la Comisión de Industria. Por tanto, me voy a remitir muy someramente a todas aquellas conversaciones que hemos tenido en esta Cámara sobre cambiar el modelo productivo, sobre una economía más basada en el conocimiento y, bueno, incluso sobre la RIS3, de la que debo decir -porque hay que reconocerlo, no aparece en el documento- que los trabajadores del ITC fueron redactores.

Yo coincido con usted, como ya le dije con anterioridad, en que el ITC tiene que seguir avanzando. En lo que no puedo coincidir, como también ya le advertí, es en el camino. El avance del Instituto Tecnológico de Canarias no puede sustentarse en el apalancamiento en la masa salarial de los trabajadores. No se puede mantener ese descenso del 14 % de las nóminas, que ya lleva sosteniéndose dos años, y tal y como dije la semana pasada es justo reconocerles ese compromiso a los trabajadores. Esa masa de trabajadores que pasó de los 212 o 220 trabajadores a 151 y va camino de seguir en descenso, porque cuanto más tiempo se sostiene una situación insostenible más se les obliga a buscar otro tipo de salida, y esto constituye una suerte de fuga de cerebros. Yo tengo una teoría, que es que el ITC ha sido víctima de su propio éxito en la captación de fondos europeos, en la ejecución de proyectos europeos, y parece ser que quizás nos hemos acostumbrado a que sean capaces de autofinanciar, a través de estos proyectos, su propia estructura productiva.

Por tanto, seamos coherentes con nuestro propio planteamiento, es decir, si tiene significativas fortalezas, si tiene un papel preponderante en cuanto a la I+D, si queremos abrazar ese nuevo modelo, pues, tendremos que impulsarlo de alguna manera. Por eso a mí no me gustan -no se lo he oído a usted, la verdad, pero sí lo he oído en reuniones que se tienen con los trabajadores desde dentro del centro- las palabras "flexibilizar", el concepto de "estructura ágil". A mí no me gusta cómo suena, porque hay un 68 % que está en una masa salarial.

Oportunidades. Abrir un proceso de reflexión sobre la personalidad jurídica adecuada, dotar y subvencionar los fondos mínimos de explotación. Y no quiero quedarme sin tiempo para decir que habría... Quizás este es el momento de analizar aquellos otros momentos en los que el ITC hizo de financiador de otros proyectos, y voy a poner un ejemplo clarísimo: en el Cabildo de Tenerife, en cuanto al ITER, hay una inversión enorme del ITER, que ya no necesita esa institución y, sin embargo, sí necesita el ITC. La cifra aproximadamente era de unos 4 millones de euros, de la que no se reciben beneficios. Habría que plantearse si puede salirse de ese dinero. Señor consejero, no se reciben beneficios, porque en el propio acuerdo estaba el no recibirlos.

En fin, le pido diálogo, le pido que se replantee...

El señor VICEPRESIDENTE PRIMERO (De la Hoz Fernández): Gracias, señor Corujo, muchas gracias.

Por el Grupo Nacionalista, el señor Rodríguez, Pablo.

El señor RODRÍGUEZ VALIDO: Gracias, señor presidente. Buenas tardes, señorías.

La ciencia, la tecnología y la innovación son un triple factor esencial para entender el desarrollo de cualquier sociedad. El conocimiento es relevante no solo para el crecimiento económico sino también para la sociedad y la calidad de vida de los ciudadanos. Por ello en la interacción entre conocimiento, tecnología, economía y sociedad es necesario establecer prioridades, que no pueden estar desligadas nunca del objetivo principal de buscar soluciones a los problemas instalados en muchos ámbitos de nuestra sociedad. No debemos ni podemos olvidar que la innovación debe volver a la comunidad, a la sociedad, después de cada ciclo de I+D+i, para transformarla y ejercer un impacto en el modo de vida de la gente y en el desarrollo de la misma. De ahí deriva la importancia de hacer ciencia, generar conocimiento con conciencia social. No por ello tenemos que olvidar que la competitividad de una economía pasa por su capacidad de aplicar el conocimiento a la actividad productiva.

Es un hecho constatable que las grandes transformaciones actuales vienen dadas en gran medida gracias al avance experimentado por el desarrollo de nuevos conocimientos científicos. A nadie le cabe duda de que las políticas públicas juegan un papel esencial en esta ecuación que conforman innovación, tecnología o innovación tecnológica, economía y sociedad y que desde las instituciones públicas se deben facilitar las condiciones para que Canarias cuente con capacidad tecnológica y de innovación, que haga frente a las necesidades presentes de nuestras islas y los retos del futuro. Pero no es menos cierto que es fundamental aunar esfuerzos y voluntades más allá de lo puramente político, gubernamental o económico. Hablo de un esfuerzo colectivo que debemos hacer todos -investigadores, universidades, empresas, divulgadores, legisladores y gestores-. Aunar voluntades en el importante reto que constituye para Canarias lograr las mayores cuotas de desarrollo científico y tecnológico, un reto que no se alcanza desde la crispación, la falta de diálogo, la resistencia, la oposición por la oposición o los individualismos más aislacionistas.

Decía el físico y genio Albert Einstein, muy presente estos días, que precisamente el genio se hace con un 1 % de talento y un 99 % de trabajo y el ITC ejemplifica en Canarias, desde hace ya más de veinte años, ese 100 %, el que suma trabajo y talento.

Pero también quiero mencionar, para finalizar, el importante esfuerzo que me consta está llevando a cabo el Gobierno de Canarias y la consejería de dirige Pedro Ortega, en su firme voluntad de hacer una fuerte apuesta por incorporar la I+D+i a la sociedad canaria y, en particular, por potenciar el Instituto Tecnológico de Canarias.

Muchas gracias.

El señor VICEPRESIDENTE PRIMERO (De la Hoz Fernández): Muchas gracias, señor Rodríguez.

Por tiempo de diez minutos, el proponente, el Grupo Nueva Canarias, señor Román.

El señor RODRÍGUEZ RODRÍGUEZ: Sabe usted que, y usted que procede de la industria, hay una cosa que se llama la "obsolescencia programada". Dicen las malas lenguas que determinados sectores industriales, fundamentalmente del ámbito tecnológico, producen bienes que tienen un final programado. Se habla de esto, de las teles, de las lavadoras, incluso de los coches. Bueno, pues, lo del ITC es la liquidación programada, la liquidación programada. Yo he llegado a esta convicción después de serios intentos de dialogar con todo el mundo y de buscar explicación a lo que nos pasa, y yo sostengo, señor consejero, que alguien, hace unos cuantos años -y se lo vuelvo a repetir-, programó eliminar esta empresa. Y esto es lo que justifica otro cuadro, este (mientras muestra un documento a la Cámara), 2006-2015. Ni talento ni nada, es que es imposible sobrevivir con este cuadro. Si usted le aplica estos recortes a Gestión Sanitaria de Canarias o al ICIA, a cualquier entidad pública del archipiélago, no lo resiste.

El PAIF de septiembre, que elaboró la empresa, tenía, en su primera versión, 800 000 euros más en capítulo I, porque sabía que en el año 2016 había que volver a cubrir el salario de los profesionales al cien por cien y el que definitivamente se aprueba resta 800 000 euros, y ese es el déficit teórico que arrastramos.

Pero le digo más: en el año 2010 había 225 trabajadores. ¿Sabe cuántos hay ahora? No creo que lleguen a 150. 151 (ante una aclaración que se efectúa desde los escaños). Pues son casi un 40 % de efectivos menos. Búsqueme, búsqueme en las estructuras públicas entidades, y menos de este valor añadido, que hayan perdido el 40 % de los efectivos humanos. ¡Búsquelos! Imagínense por un momento que a las universidades les quitáramos el 40 % de sus efectivos. Vamos a imaginarnos ese tema, que juegan un papel también cualificado, de apuesta estratégica. Pues es lo que han hecho ustedes con el ITC. Digo ustedes, me refiero a los gobiernos que se han programado para eliminar esta entidad.

Yo creo que se equivocan y, si, como decía mi madre, Dios nos da salud, veremos las consecuencias. Miren, no tenemos capacidad, masa crítica, para captar los recursos que va a haber para la investigación, para el desarrollo y la innovación, y los que nos sentamos en la oposición política vamos a estar vigilantes y desgraciadamente el tiempo nos volverá a dar la razón. Con la pérdida de talento que estamos teniendo, también en el ITC, nosotros no vamos a ser capaces de captar los recursos potencialmente posibles ni vamos a ser capaces de gestionarlos, como ha pasado en los últimos tiempos. Y lo que no se comprende en este contexto de fracaso en la I+D+i, cebarse en una entidad empresarial que tiene esta función. Nosotros, en octubre del año 2014, después del informe de la Audiencia de Cuentas, aprobamos una resolución por unanimidad, que está aquí, fue a propuesta de quien les habla, recogiendo algunas de las recomendaciones de la Audiencia de Cuentas, y lo dice: el Parlamento de Canarias insta al Gobierno de Canarias, socio único del Instituto Tecnológico de Canarias, a garantizar la sostenibilidad financiera de esta entidad, adoptando las partidas económicas suficientes en la Ley de Presupuestos del año 2015 y siguientes, como señala la propia recomendación quinta de la propia Audiencia de Cuentas. Y esto no lo hicieron. No solo no lo hicieron, que siguen en la estrategia de liquidación de esta entidad.

Es difícil de comprender que se programe, a sabiendas, un capítulo I por debajo del coste real para el año 2016 y ahora se utilice ese argumento para decir que la empresa, pues, tiene déficit y que, por lo tanto, no queda más remedio que seguir cargando sobre el capítulo I los problemas de supervivencia de la entidad. Y eso, que según el gerente es parte del problema y no la solución... -aunque sea buen amigo suyo y menos mío, ¿eh?-, hay 240 000 euros menos en capítulo I sobre lo programado. Lo ha dicho el gerente en las reuniones, está en las actas. Lo que se presupuestó está... Ha habido bajas después de este tema, 240 000 euros menos. El Cabildo de Gran Canaria, y ahí Podemos, Partido Socialista y nosotros, como Nueva Canarias, considerado oportuno hacer un esfuerzo para salvar a esta entidad, pone sobre la mesa -de la única manera que lo puede hacer, a través de encomienda de gestión- 500 000 euros, con el objeto de contribuir a que una entidad de esta envergadura, de esta importancia, se mantenga. Bueno, pues, para el gerente estos 500 000 euros, impacto en capítulo I, según él, cero. Si se supone que es una encomienda de gestión, una parte sustancial la van a asumir los efectivos humanos del ITC. Un cálculo moderado nos permitiría concluir que la reducción de efectivos para el año 16, por abandono de algunos de sus trabajadores, más la mitad del aporte del cabildo, debiera reducir el déficit de capítulo I de los 800 o de los 750 a 500 000 euros, pero el gerente cada vez que hay una solución él plantea un nuevo problema. Yo le aseguro que no es casual, que forma parte ya de una tradición. Se ha programado eliminar esta entidad y cometen un grave error, porque no está esta comunidad sobrada de estructuras, de efectivos, en esta área, en la que somos muy deficitarios.

Y, suponiendo que todo esto fuera imposible, ahora dicen ustedes, en relación con, digamos, esa fuente inagotable de respuestas a los problemas de Canarias que constituye el impuesto general del tráfico de empresas, liberado por el Gobierno de España graciosamente... ¿Ustedes dicen que van a dedicar el 5 % de esos recursos a la I+D+i? 5 % de 160 son 8 millones. ¿Usted cree que es imposible, de esos 8 millones, destinar a esta entidad, que el Parlamento recomendaba de forma unánime que había que hacer un esfuerzo para potenciarla, destinarle 1 millón, 1 500 000, y que de ahí se resuelva el problema del capítulo I? Si ustedes no salvan esta entidad, serán ustedes los responsables e, insisto, en términos políticos esto se paga. Ya nos encargaremos otros de que se pague. Yo creo perfectamente posible resolver los problemas que ustedes mismos crearon en esta ley de presupuestos, aminorar el déficit de capítulo I por la vía del aminoramiento ya de los efectivos humanos y por la vía del aporte del Cabildo de Gran Canaria, nada más y nada menos que de 500 000 euros, con la única voluntad de contribuir a resolver los problemas. Y además tiene usted la fuente inagotable, como se sabe, del IGTE para poder contribuir a resolver este tema.

Yo espero, deseo -y si no, nos veremos aquí con mucha frecuencia-, que haga usted el esfuerzo debido para salvar esta situación. Porque le hago una pregunta: imaginémonos... Que es lo que haría yo en su lugar -seguramente porque es fácil nadar fuera del agua-, yo no aceptaría, siendo un trabajador del ITC, mantener el recorte del 14 % en el año 2016, ni siquiera el 11, ni siquiera el 11, y pelearía, pero son ellos los que tienen que decidir y no lo tienen fácil. Pero si los trabajadores no aceptan esto, ¿qué van a hacer, liquidar la empresa?, ¿otro expediente encubierto de regulación de empleo? Porque alguna solución les tendrán que dar.

Y acabo diciendo: imaginémonos que el ITC no ha sido la institución perfecta, como no lo es ninguna institución, ¿pero cuánta responsabilidad tienen los dirigentes? Porque yo, que tengo alguna experiencia en el gobierno de la cosa pública, en última instancia las cosas marchan o no marchan en función de la dirección política, de la gestión. ¿Y la responsabilidad de los gerentes que ha tenido el ITC, que no han sido capaces de reconducir ni las fuentes financieras ni la orientación que no sea a costa de los trabajadores, y esa responsabilidad cómo se paga? ¿Cuánto se le recorta el salario al gerente actual? ¿Qué responsabilidad asume el Gobierno sobre lo que pasa en el ITC, suponiendo que sus tesis fueran acertadas?

Señor consejero, tiene usted la oportunidad de buscar una solución razonable, razonada, para resolver esas cantidades pequeñas que son razonablemente fáciles de resolver. Si no lo hiciera, desde luego la sociedad canaria se lo hará pagar y nosotros contribuiremos a ello.

Muchísimas gracias.

El señor VICEPRESIDENTE PRIMERO (De la Hoz Fernández): Gracias, señor Román.

Para su segunda intervención, el consejero de Economía, Industria, Comercio y Conocimiento, señor Ortega.

El señor CONSEJERO DE ECONOMÍA, INDUSTRIA, COMERCIO Y CONOCIMIENTO (Ortega Rodríguez): Señoría, empezaba usted su intervención con la expresión "crisis provocada" y la terminaba con "liquidación programada", empezaba su última intervención. ¡Bueno!, yo no sé si la crisis fue provocada, ya usted habla de que hace años.

Lo que sí es cierto es que usted comenta que presentó una enmienda de 800 000 euros para solucionar el problema. Yo le digo que afortunadamente no se hizo porque no resolvía el problema, porque cogíamos 500 000 euros del ITC y los pasábamos a 500 000 euros del ITC. Entonces era, quitábamos del ITC y añadíamos al ITC. Entonces no vale, o sea, no me vale, no había dónde. Se lo digo porque es así. Ya el otro día me lo dijeron y no quise... Pero no, esa enmienda no valía, al igual que hubo otra que tampoco vino bien, pero, bueno, buscaremos soluciones en la parte que nos toca.

No se pueden comparar empresas que tienen sistemas de estructura de ingresos diferentes. Estamos comparando cosas diferentes. Hay empresas que tienen capacidad de obtener recursos consecuencia de su actividad y no necesitan la misma financiación por parte de la Administración, pero aquí estamos hablando de una empresa en la que he dicho que hemos pasado del 63 al 77 %, con lo cual hemos hecho un esfuerzo por intentar que el ITC siga hacia adelante. Y digo por intentar, porque esa es mi voluntad, pero, claro, si usted me habla de que esto es obsolescencia programada, pues, poco podré hacer, y si además todo va en sentido negativo y todos vamos hacia abajo, pues, poco podré hacer. Con lo cual casi que empiezo a perder yo el sentido de decir que esto se puede resolver. Casi que empiezo a ver que es que además esto está programado y me lo voy a empezar a creer, y que ese enfermo, que yo pensé que podía salir de la UVI, no puede salir de la UVI porque está programada su destrucción. Y si me lo creo, no hago nada. Es cierto que yo empecé mi periodo con un presupuesto, que usted comenta... Y yo digo presupuesto, pero presupuesto significa que es un presupuesto, que puede ir cambiando. Como usted sabe, los presupuestos están para incumplirlos, porque pocos presupuestos económicos se ajustan.

Bueno, si usted además me habla del año 2006 hasta ahora, desde el año 2006 hasta ahora no se puede comparar nada, señor Rodríguez. El personal, los ingresos, Proexca... Podemos coger todas las empresas que usted quiera: eran otros ingresos. Esto era Jauja le recuerdo, en el 2006 estábamos en Jauja y ya no estamos. Estamos, estamos, estamos sometidos a muchas cosas hoy consecuencia de que hubo una gestión equivocada antes del 2006. Yo no estaba aquí y no voy a decir qué es lo que pasaba. Lo que sí digo es que desde que hemos llegado hemos incrementado, este nuevo Gobierno ha incrementado.

Me acusa la señora Monzón de que no hemos convocado. Nosotros, en noviembre se denunció el acuerdo, pedimos a la parte de los trabajadores sentarnos a hablar. Los trabajadores no se sentaron a hablar: "ya lo dejamos, vamos más adelante, lo vamos dejando...". Esto fue así. Y llegamos al 1 de enero, y el 1 de enero, según llega el 1 de enero, tenemos que aplicar el convenio que estaba; es decir, teníamos que aplicarles el 14 %. Eso fue lo que se hizo, se cumplió lo que estaba. Se pidieron reuniones que no se tuvieron o no se llegó a acuerdos.

Lo que es cierto es que en ese presupuesto del 30 de septiembre también estaban desajustados los ingresos. Estaba todo desajustado y hubo que recomponerlo. Y lo que es cierto es que había una cláusula que permitía renegociar, y esa cláusula la pretendimos renegociar. No se ha conseguido, pero, bueno, hemos planteado una solución. Una solución, señora Monzón, en donde no contemplamos los despidos; contemplamos la continuidad. Es decir, en un escenario como yo creo que la mayoría... Aquí hay muchos trabajadores en nuestro país que no han recuperado las bajadas que han tenido como consecuencia de la gran crisis y hay muchos trabajadores que no han recuperado su empleo. Y la bajada de trabajadores que hay en el ITC no ha sido con despidos, no ha sido con un ERE. Y, señor Corujo, la hizo mi antecesora, la regulación, el pacto para evitar los despidos. No se han hecho despidos, se han ido, se han hecho salidas pactadas. No ha habido ningún movimiento programado de obsolescencia ni de liquidación ni de nada parecido.

Lo que es cierto, señor Corujo, es que yo lo que recojo es un acuerdo que permitió que 151 trabajadores sigan ahí; es decir, no es que falten 60, es que siguen siendo 151, que es que hay empresas que han muerto en el camino.

Y digo más, estamos hablando de que la investigación, de que no se gasta en investigación. Hemos subido 9 millones de euros la partida en investigación. Y cuando hablamos de investigación en Canarias hay muchos centros, son 33, 33, y estamos hablando solamente de uno. No estamos hablando de las universidades con sus centros, del Plocan, del Grantecan, no estamos hablando de todos los demás. Estamos hablando además, señor Román, que usted me dijo, me dijo un día, recuerdo mi primera comparecencia cuando yo todavía era más novatillo, y me dijo: "invierta en conocimiento y no invierta en cerebros", y a mí se me quedó aquello y en los presupuestos invertimos en conocimiento, y pasamos de 1,8 millones de euros a 4,3, señor Román, y fiel, fiel a sus instrucciones lo hicimos. Y es que además nos hemos empeñado en traer, en traer a doctores que estén fuera de aquí, que vengan aquí, y hemos puesto 300 000 euros. No solamente hemos creado una línea de becas para investigadores aquí, donde además han ido a las universidades...; de las 30 becas que se dieron el otro día 2 fueron para dos centros de investigación: el de productos naturales de La Laguna y el otro para el de la Fundación... -perdone, que se lo digo, porque es que son tantos que tengo ya que mirarlo, las siglas de todos-, esta sería para la Fundación Canaria de Investigación Sanitaria, la Fucanis. Bueno, hemos estado, hemos colaborado y seguiremos colaborando para que en Canarias la investigación... Y este nuevo Gobierno, el que está ahora, ha incrementado las cifras. Insisto, son cifras reales, se lo comenté en alguna de las comisiones en que he estado, y le digo, yo estoy de acuerdo con usted, vamos a no invertir en cemento y vamos a invertir en conocimiento, y lo estamos haciendo. Y lo estamos haciendo de tal manera que en el IGTE, que usted nombra, sí es verdad...; bueno, lo que pasa es que todavía, en eso todavía seguimos en discusiones. Vamos a ver el día en que se acaben. Y esos 8 millones, que multiplicados, que multiplicados por diez años son muchos millones, esperemos que se conviertan en lo que pueda ser.

Lo que sí es cierto de todo esto es que, cuando uno llega aquí y quiere defender el ITC, lo defiende con el corazón y lo defiende con la cabeza, pero también es verdad que cuando uno viene aquí le mandan la gestión eficiente de los recursos y entonces, bueno, yo no quiero falsear un presupuesto, es lo que tengo, dispongo de unos ingresos, dispongo de unos gastos. En este momento estamos cumpliendo lo que nos han dicho los trabajadores, que quieren el 14 %, y eso genera un desequilibrio presupuestario. Usted, señor Rodríguez, apuntaba soluciones, lo oí hablar de que íbamos a un ERE o... ¿No lo ha empleado? (Ante el gesto que efectúa el señor Rodríguez Rodríguez desde el escaño). No sé, o despidos, no lo sé. Lo único que yo le puedo decir es que a día de hoy se está generando un desequilibrio presupuestario no programado, bueno, y que el año pasado tuvimos pérdidas, el anterior tuvimos pérdidas y el anterior tuvimos pérdidas. Y, bueno, lo que le queda a uno por hacer en estos momentos es confiar en que en los acuerdos que se tengan con los trabajadores seamos capaces de encontrar ese punto de equilibrio que haga que el 1 de enero de 2018 tengan seguramente recuperado su 14 %, pero esperemos que pueda ser antes como consecuencia de que nos dediquemos a trabajar y a sacar programas; que no tengamos que estar todos los días empleando el tiempo en aportar información, en justificar que un presupuesto cambia. Los presupuestos cambian porque cambian los ingresos, porque hay personas que se dan de baja. Si el 31 de diciembre dos personas caen, pero también caen del presupuesto en el apartado ingresos, eso está, nadie está falseando nada.

Y el sueldo del gerente, cuando viene, viene con el sueldo que hay, el que toca. El que toca, señor Rodríguez. No se inventa nada, no se paga nada, no hay sueldos especiales. En esto no se trata de blindajes, no es nada, es una empresa normal. Y, además, yo les invito a que vengan con nosotros a ver el ITC, a los que no lo conozcan, que lo veamos, que hablemos, y les invito a que nos sentemos y hablemos del ITC en un entorno tranquilo y veamos lo que hay. Lo que sí es cierto es que la situación financiera de la empresa es la que es y yo no la voy a falsear, y lo que espero es que seamos capaces, trabajadores y empresa, de encontrar un punto de encuentro. Nosotros ya hemos puesto nuestra postura, me falta por recibir la otra.

El señor VICEPRESIDENTE PRIMERO (De la Hoz Fernández): Muchas gracias, señor consejero.