Diario de Sesiones 25, de fecha 8/3/2016
Punto 28

9L/C-0427 COMPARECENCIA DEL GOBIERNO -CONSEJERO DE PRESIDENCIA, JUSTICIA E IGUALDAD-, INSTADA POR EL GRUPO PARLAMENTARIO SOCIALISTA CANARIO, SOBRE INCIDENCIA DE LA VIOLENCIA DE GÉNERO.

La señora PRESIDENTA: Y ahora pasamos a la comparecencia 427, a instancia del Grupo Socialista Canario, al consejero de Presidencia, Justicia e Igualdad, sobre incidencia de la violencia de género.

Tiene para su presentación la señora Rodríguez.

(Rumores en la sala).

Silencio, señorías, por favor, si son tan amables. Se lo agradezco.

Cuando quiera, señora diputada.

La señora RODRÍGUEZ HERRERA: Gracias, presidenta. Señorías. Señor consejero.

Hoy -ya lo hemos mencionado varias veces- es 8 de marzo. Es un día que nosotros entendemos reivindicativo. Lejos de las felicitaciones y de las enhorabuenas que podemos trasladarnos, porque, bueno, puede haber cierta alegría por los éxitos conseguidos, por los avances que se han producido, pero desde luego que en el Partido Socialista entendemos que no es un día para las felicitaciones sino es un día para las reivindicaciones, para poner sobre la mesa todo lo que nos queda por hacer, todo el trabajo que aún queda por hacer. Desde luego que no podemos entretenernos en las flores, en las fotos, en las camisetas. Podemos utilizarlo para visibilizar las diferencias que todavía existen, pero desde luego que los objetivos deben ser cumplir y avanzar, conseguir disminuir la discriminación y la desigualdad.

La violencia de género no es un fenómeno nuevo ni característico exclusivo de nuestra sociedad. No hay ni un país ni una comunidad a salvo de la violencia contra las mujeres. La encontramos en las calles, en los hogares, en las escuelas, en los lugares de trabajo. Son muchas las mujeres que aún sufren daños y una diversidad de acciones, discriminatorias, violentas, físicas, sexuales o psicológicas, que tienen como expresión más terrorífica el feminicidio. No repito los datos que teníamos del 2015 y lo que vamos del 2016 porque todos los conocemos.

Son varias las leyes que además en este país se aprobaron con gobiernos socialistas: la Ley de Igualdad y la ley contra la violencia de género; y en Canarias también contamos con una ley contra la violencia de género. Herramientas necesarias para luchar contra esta lacra social.

Y cualquier momento es bueno para traer, para hablar de las medidas contra la violencia de género. Por eso, señor consejero, el Grupo Socialista ha considerado solicitarle traer aquí, a esta Cámara, el análisis del Informe sobre la incidencia de la violencia de género durante el 2014, porque entendemos que es un asunto lo suficientemente importante y grave como para dedicarle tiempo y generar un enriquecedor debate político que a su vez conciencie a la ciudadanía de que este es un asunto de todas y todos. Independientemente de que la ley nos obligue, desde luego que debemos enriquecer el debate para conseguir las mejores medidas.

Respondemos, además, con esta petición a las exigencias que nos hacen las organizaciones feministas de Canarias, a las que les agradecemos y reconocemos desde aquí sus aportaciones y su trabajo en pro de la igualdad y la lucha por la erradicación de la violencia. Agradecimiento, además, significativo en este día 8 de marzo.

Pero queremos saber, señor consejero, cómo se recaban los datos de este informe y cómo se interpreta la información que aparece en el mismo. Sabemos que es un trabajo difícil porque reúne distintos ámbitos de la Administración, los cabildos o algunos municipios que tienen en funcionamiento servicios, aparte de todo el ámbito judicial. ¿Qué valoración hace de este informe, señor consejero, y qué aspectos le sirven como indicadores para planificar las políticas contra la violencia de género en Canarias? Son muchos los datos que aparecen sobre el número de denuncias, órdenes de protección, la demanda de atención al 112 o del 012, así como las incidencias del sistema de seguimiento integral o el número de feminicidios, que en 2014 lamentablemente fue de una persona. Pero esos datos deben servirnos, como digo, para planificar y para hacer un diagnóstico de la realidad de Canarias. Sabemos que son datos de hace dos años pero necesarios para luchar contra la violencia de género.

Nos preocupa la realidad de los chicos y chicas. El informe recoge datos de hace dos años y en estos momentos incluso, pues, datos de la macroencuesta del 2015 establecen que los chicos y chicas jóvenes hoy, actualmente, no perciben con la misma importancia lo que es la violencia de género. El control, la posesión, el amor romántico a través de las nuevas tecnologías están lejos del entendimiento para ellos de lo que es violencia de género.

Nos preocupan, además, los menores, las niñas y los niños de las familias, de las mujeres víctimas de violencia, que también aparecen recogidos en ese informe.

Como digo, señor consejero, queremos escuchar las interpretaciones y los datos que pueden salir de este informe, y además de la utilidad de este y de la realidad en la que nos manejamos.

Muchas gracias.

La señora PRESIDENTA: Gracias, señora Rodríguez.

Señor consejero.

El señor CONSEJERO DE PRESIDENCIA, JUSTICIA E IGUALDAD (Afonso González): Gracias, presidenta. Señora Rodríguez. Muy buenas tardes a todos, señorías.

Analizamos hoy de nuevo el devastador problema social que representa la violencia de género, y lo hacemos hoy, 8 de marzo, fecha en la que conmemoramos el Día internacional de las mujeres, una fecha para seguir reivindicando la consecución plena de los derechos de las mujeres y la igualdad plena y efectiva.

Hoy a lo largo de todo el día se ha venido escenificando una gran multitud de actos para hablar de los derechos de las mujeres, que en incuantificables lugares del mundo no pueden alzar la voz, víctimas de la discriminación, en demasiadas ocasiones brutal, a la que son sometidas.

Esta mañana, en todas las islas, se ha desarrollado un acto simultáneo, bajo el lema "8 de marzo, 8 islas por la igualdad", organizado conjuntamente por el Gobierno de Canarias, Fecam, cabildos y el Consejo de la Ciudadanía de La Graciosa, para transmitir un mensaje alto y claro: queremos la igualdad real entre hombres y mujeres y lo lograremos si estamos todos y todas juntos empujando en la misma dirección.

Cuando hablamos de acabar con la desigualdad, sin género de dudas debe traducirse en la erradicación de la violencia machista, la más terrible forma de desigualdad. Una violencia que se ejerce sobre las mujeres por el hecho mismo de serlo, por ser consideradas por sus agresores carentes de los derechos mínimos de libertad, respeto y capacidad de decisión. Una violencia incompatible con la democracia, incompatible con los derechos humanos. Insultos, vejaciones, agresiones físicas y psicológicas, violencia sexual, dependencia económica, miedo, terror, chantaje y asesinato: estas son algunas de las situaciones a las que millones de mujeres se enfrentan a diario en el mundo y miles de ellas aquí, en nuestras islas. Algunas de ellas, no lo duden, señorías, muy cerca de nosotros. Son nuestras amigas, familiares, compañeras de trabajo o de formación política. No importa su clase social ni su formación académica o recursos económicos, no importa si vienen de un entorno desestructurado o de buenas familias; solo existe un factor de riesgo: ser mujer. Ellas y sus hijos e hijas menores que, como saben, ya son considerados legalmente como víctimas directas y a las que las instituciones tenemos el deber de atender y proteger.

Mi solidaridad con todas las personas que viven esta realidad y mi más enérgica condena a cualquier forma de violencia contra las mujeres. Pero, como ya he dicho en otras ocasiones y no me cansaré de repetir, solo la acción de las instituciones públicas no servirá para acabar con este terrorismo machista. Entre 2004 y 2014 fueron asesinadas en España más de 760 mujeres y miles de ellas padecen a diario esta lacra social, un balance siniestro que no podemos tolerar. Es precisa e imprescindible la implicación del conjunto de la ciudadanía y su posicionamiento claro y rotundo, sin fisuras, sin matices, sin excusas.

Respecto a la incidencia de la violencia de género en Canarias durante 2014, su análisis se recoge en un informe, remitido a esta Cámara, sobre la evolución de esta problemática en las islas, tanto a nivel autonómico como insular. El documento recopila, entre otros datos, el número de denuncias, las órdenes de protección, feminicidios y demanda atendida en los recursos que integran la red canaria de servicios y centros de atención especializada a las víctimas, mujeres y menores, así como las principales actuaciones desarrolladas por el Instituto Canario de Igualdad, en cumplimiento de las funciones que tiene atribuidas como organismo del Gobierno de Canarias responsable de las políticas de prevención y erradicación de la violencia machista.

Estas cifras y estadísticas, frías y distantes, no reflejan -y no pueden hacerlo- la cruda realidad de la violencia de género y la verdadera magnitud del gravísimo problema social al que nos enfrentamos.

Pese al aumento de la sensibilización y concienciación de la sociedad y al apoyo prestado a las afectadas, la violencia de género todavía, lamentablemente, se mantiene oculta e invisible y muchas mujeres se enfrentan a ella en soledad y ocultan estas situaciones por diversas razones, todas ellas muy complejas.

En cuanto a las denuncias, los datos de los que disponemos nos indican que en el año 2014 se presentaron en Canarias 6936, en los juzgados de violencia sobre la mujer, lo que representa el 5,74 % del total estatal. En el conjunto del Estado se presentaron 126 742 denuncias. Con respecto al año anterior -hablamos del 2013-, se produjo un descenso del 2,27 %. Canarias fue en el 2014 la quinta comunidad con más denuncias y en relación con el total de la población femenina se colocó como la cuarta, con 65,5 denuncias por cada 10 000 mujeres.

El descenso de denuncias durante el 2014, concretamente en 175, no significa que hayan descendido las mujeres que se encuentran en esta situación, sino que, por diversos motivos -miedo, vergüenza, temor por sus hijos e hijas-, las mujeres no pueden dar el paso. Por ello debemos insistir en la concienciación y sensibilizar, apoyar y atender a las mujeres, así como mejorar los recursos para que se sientan más seguras para dar el paso. Sobre lo que no se conoce no se puede actuar.

También quiero hacer un llamamiento al entorno más cercano de las mujeres para que se involucren, se informen y las apoyen para dar este paso. Al resto de la ciudadanía su implicación para que no tolere ningún tipo de violencia hacia la mujer, tampoco las conductas machistas, caldo de cultivo de la violencia de género.

En cuanto a las órdenes de protección, en el 2014 se presentaron un total de 2197 órdenes de protección. Un dato que es ligeramente inferior al del año anterior, en concreto un 0,9 %. Estas solicitudes representan el 6,7 % de las solicitadas en el conjunto del Estado. En números absolutos y en comparación con el resto de comunidades autónomas, Canarias se situaba, en el 2014, en el quinto lugar en cuanto a las solicitudes se refiere, con el 50 % de ellas acordadas. Similar actuación se observa en el conjunto del Estado, donde se denegó el 43% de las solicitudes.

También es importante destacar -para que la ciudadanía también lo tenga claro- que a 31 de diciembre de 2014 en Canarias había 955 internos cumpliendo condena por violencia de género.

Por lo que se refiere a los feminicidios, que también me pregunta, señora Rodríguez, según el Observatorio de la Violencia de Género del Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, entre el 2004 y el 2014 se han conocido 766 feminicidios en el conjunto de España, 49 de ellos en Canarias. En concreto, en el 2014, una mujer, María Zulay Lorenzo Suárez, fue asesinada, en concreto en Arona.

A su vez, durante el año 2014, a través del servicio telefónico 112, se atendieron un total de 13 264 incidentes relacionados con situaciones de violencia de género, de los cuales 3330 fueron de emergencias. También, en el año 2014, los dispositivos de emergencia para mujeres agredidas -los conocidos DEMA- recibieron 1065 alertas. Resultado de estas activaciones, fueron atendidas 1022 mujeres, de las cuales 284 necesitaron acogida inmediata, junto con 181 menores que tenían a su cargo.

En relación con los recursos con los que cuenta la red canaria de servicios y centros de atención a las mujeres, los mismos están formados por una serie de servicios que se prestan, en concreto de atención inmediata, atención especializada y atención temporal.

En ese año, los centros de igualdad y atención a las mujeres, los conocidos como CIAM, que tienen como cometido informar, orientar, asesorar y proporcionar una atención integral y multidisciplinar en las áreas sociales, jurídica, psicológica, laboral y educativa, contaron con 35 servicios, 10 de ellos insulares, 8 comarcales, 1 mancomunado y 16 municipales.

Respecto a los recursos de atención inmediata, en el 2014 se contó con 7 dispositivos de emergencia para mujeres agredidas, uno en cada isla, y 6 centros de acogida inmediata.

En cuanto a los recursos de acogida temporal, hay 9 casas de acogida y 5 pisos tutelados.

Además se desarrollaron proyectos y acciones en materia, sobre todo, de sensibilización y prevención, además de algunos programas de intervención especializada con las mujeres víctimas de violencia y sus hijas o hijos menores o proyectos de inserción laboral y formación, entre otros.

Los datos que les he ofrecido son algunos de los que aparecen en el Informe sobre la incidencia de violencia de género y que por motivos de tiempo no los puedo analizar en su totalidad. Como señalaba anteriormente, no debemos ver estas cifras como una mera y fría sucesión de números sino como una clara y cruda constatación de que las mujeres y sus hijos e hijas menores siguen sufriendo violencia machista y de que el número de asesinatos es escalofriante. Por ello la ciudadanía debe dejar de sentir la violencia de género como una cuestión privada y solo de las mujeres. Se hace preciso seguir trabajando conjuntamente, cada persona en su ámbito de actuación, para poner fin a la resistencia social que existe para identificar claramente la violencia machista como una cuestión de género y que se trata claramente de un problema público de primer orden y de extrema gravedad, porque la violencia de género es una violación de los derechos humanos y un atentado contra la libertad y la dignidad de las personas. Todos y todas debemos sentir que se nos ataca cada vez que un hombre humilla, veja...

La señora PRESIDENTA: Se acabó su tiempo, señor consejero. Tiene después diez minutos más. ¿Perdón?

El señor CONSEJERO DE PRESIDENCIA, JUSTICIA E IGUALDAD (Afonso González): (Sin micrófono.)

La señora PRESIDENTA: Treinta segundos, señor consejero, porque es que si no vamos a alargar las comparecencias, no más. Después no tiene en el segundo turno. ¿De acuerdo?

El señor CONSEJERO DE PRESIDENCIA, JUSTICIA E IGUALDAD (Afonso González): De acuerdo, de acuerdo.

La señora PRESIDENTA: Venga.

El señor CONSEJERO DE PRESIDENCIA, JUSTICIA E IGUALDAD (Afonso González): Como decía, debemos sentir que a todo el mundo se le ataca cada vez que un hombre humilla, veja, somete, menosprecia, agrede, viola o asesina a una mujer.

Los elevados índices de violencia contra las mujeres que soportamos como sociedad nos exigen la articulación conjunta de múltiples medidas, educativas, de sensibilización y concienciación, de prevención, de atención y protección y de formación de profesionales, que deben conjugarse también con la acción legislativa y judicial. Pero, insisto, no será posible erradicar la violencia machista sin la total implicación de la ciudadanía. Apelo a la responsabilidad de todos y todas para colaborar decididamente para acabar con la violencia hacia las mujeres.

Quiero finalizar esta primera intervención mandando un mensaje alentador: se puede salir del círculo de la violencia machista. Con el apoyo de las instituciones y de las asociaciones, muchas mujeres ya lo han logrado.

Muchas gracias.

La señora PRESIDENTA: Gracias, señor consejero.

Por el Grupo Mixto, señora Mendoza.

La señora MENDOZA RODRÍGUEZ: Gracias, presidenta.

Tristeza, mucha tristeza y oportunidad, son las reacciones encontradas que me provoca la comparecencia que nos ocupa, pues nada más apropiado en torno a la celebración del 8 de marzo que debatir sobre cómo avanzar en la lucha contra la violencia de género y nada más desolador que comprobar que, lejos de avanzar, retrocedemos. Los registros de 2014 y 2015, publicados por el Instituto Canario de Igualdad, en relación con el Servicio de Atención a la Mujer Víctima de Violencia de Género, arrojan un aumento significativo de las demandas: 499 mujeres más solicitaron atención. Y la cifra total de mujeres que después de un estudio previo requirieron este servicio se elevó a 13 757.

La comparación de informes de los dos últimos años concluidos arroja unos resultados muy preocupantes. En 2015 se contabilizaron 3578 situaciones de emergencia, definidas por el Instituto Canario de Igualdad como situaciones de peligro inminente para la vida, bienes y/o derechos de las personas. Hablamos de 248 mujeres más que en el 2014.

Y las memorias recogen también que el número de mujeres que en el 2014 denunciaron por primera vez a sus maltratadores fueron 6395, mientras que en el 2015 se situaron en 5145. Podría parecer que ha habido una disminución, pero recordemos que se trata de mujeres que por primera vez se atreven a denunciar y que 7253 mujeres de las 13 763 que presentaron denuncia en el 2015 no contestan a la pregunta de si han denunciado previamente. Es evidente que subsiste lo que los entendidos denominan dependencia emocional o anulación, pues son muchas las mujeres que denuncian o piden ayuda pero luego retiran la denuncia.

La Administración tiene que actuar con mayor decisión y hacerlo en todos y cada uno de los campos que puedan tener incidencia en esta grave realidad.

Yo lo hemos comentado, señor consejero, por poner un ejemplo, los problemas de las guardias en La Gomera cuando el letrado al que le corresponde el turno de oficio no es de La Gomera. En esa última noche abandonan el turno, quedando el servicio desprotegido. Por tanto, la mujer que requiera asistencia legal queda totalmente desprotegida, por ponerle un ejemplo.

Debemos actuar de manera unida y coordinada, estamos de acuerdo con usted, materializando todas las acciones que estén a nuestro alcance y a las que daremos mayor efectividad si contamos también con los colectivos, si escuchamos a las víctimas, si sumamos, si contamos con todos aquellos que tengan algo que aportar. El Gobierno está obligado a actuar y si la escasez de recursos impide una respuesta inmediata debe programar una estrategia de implantación progresiva.

Las mejoras de los servicios... Bueno, ya.

Muchas gracias.

La señora PRESIDENTA: Gracias, señora Mendoza.

Por el Grupo Nueva Canarias, señora González.

La señora GONZÁLEZ GONZÁLEZ (doña María Esther): Gracias, señora presidenta. Buenas tardes a todos.

Desde Nueva Canarias queríamos reiterarle, una vez más, nuestra repulsa, nuestro rechazo y nuestra condena firme a la violencia contra las mujeres, volviendo a exigir su erradicación.

En el año 2015, lejos de apreciarse una disminución de las víctimas mortales, el número sigue aumentando: 52 en 2012, 54 en 2013 y 2014, 60 en 2015 y en los 68 días que han transcurrido del 2016 ya hay 11 víctimas mortales. En total, 837 víctimas en los últimos 13 años, lo que significan 6 víctimas mortales al mes; 66 de ellas en Canarias, la 4 últimas en el 2015, lo que nos sitúa como la quinta comunidad autónoma en número de víctimas mortales por violencia machista, con la preocupante consideración del repunte, además, que hay entre los jóvenes.

Insistimos en que son las administraciones públicas las que han de asumir realmente el compromiso de la lucha contra esta lacra social, que tienen que poner los medios necesarios para activar políticas integrales enfocadas a la eliminación de la violencia machista y que los medios de comunicación, la comunidad educativa y la sociedad en general deben implicarse y tomar como propia esta lucha, porque esta lucha tiene que ser un objetivo de todos y de todas. Porque la sociedad parece que está concienciada contra la violencia de género pero lamentablemente la cifras no bajan. Y las cifras son frías estadísticas, pero las víctimas son mujeres y son menores con nombres y apellidos y son la consecuencia más terrible y más visible de esta violencia.

Los durísimos recortes económicos, aplicados tanto en los Presupuestos del Estado como en los de la comunidad autónoma, han conseguido recrudecer esta situación. La realidad es que en los Presupuestos de la Comunidad Autónoma se han ido mermando paulatinamente las partidas destinadas a financiar las políticas de erradicación de la violencia de género, así como las de protección integral de las víctimas. Un recorte cifrado del 24 % entre el 2006 con respecto al 2009. Es cierto que del 2015 al 2016 han subido un pelín pero ha habido un recorte paulatino desde el 2009.

Asimismo, hay que estar muy atentos a la violencia de género entre la juventud. Hay que vigilar la violencia que sufren las adolescentes a través de las nuevas tecnologías, así como la violencia física, que ha tenido un repunte en el 2015.

Y entiendo que de eso tenemos la culpa toda la sociedad, todos los que de forma directa o indirecta contribuimos a la crianza, a la educación y a la formación intelectual, afectiva y moral de todos los jóvenes. Y en esto las mujeres creo que también tenemos mucho que reprocharnos, porque por acción o por omisión hemos permitido que nuestros jóvenes sigan reproduciendo pautas machistas.

Por todo ello, los nacionalistas de Nueva Canarias reafirmamos nuestro rechazo a todo tipo de violencia en la sociedad. Nuestra oposición a los recortes presupuestarios del Gobierno, que han facilitado la involución en la lucha contra el machismo, y nuestro apoyo a todas las medidas que sirvan para acabar con esta lacra social.

Muchas gracias.

La señora PRESIDENTA: Gracias, señora González.

Por el Grupo Podemos, la señora Del Río.

La señora DEL RÍO SÁNCHEZ: Buenas tardes.

Como ya casi los datos los han dado todos, no los vamos a repetir, y así intentaré no pasarme de tiempo.

Lo que está claro es que realmente es un problema. Yo suscribo y agradezco mucho el discurso que ha dado usted, señor Aarón, porque me parece que está diciendo la verdad y que es el tema que nos preocupa a todo el mundo. Y de esa manera nos gusta el lenguaje inclusivo que ha utilizado y creo que por ahí vamos bien en ese camino.

Como ya dije en otra ocasión, en esta lucha, más allá del partido al que representemos, nosotros sí que estamos por ir al asunto y a la raíz, y siempre nos van a tener, pero lo que está claro es que las medidas que tenemos son insuficientes, los recursos económicos son insuficientes, tanto a nivel del Gobierno central como del Gobierno de Canarias. Hay un elevado número de casos de denuncia y asesinatos que nos revelan que hay que invertir más y mejor, que hay que reforzar las medidas de prevención, es clave, invirtiendo de manera transversal en políticas que promuevan la igualdad en ámbitos tan distintos como la educación, el empleo o la propia política. Pero también hay que dotar de más partidas a los órganos judiciales encargados de la protección de las víctimas y del procesamiento de los agresores. (La señora presidenta abandona su lugar en la Mesa y ocupa la Presidencia el señor vicepresidente primero, De la Hoz Fernández).

Sabemos que las cifras a veces ocultan la verdad y que el descenso de las denuncias no implica necesariamente descenso de las agresiones. Ya lo ha dicho usted antes, es verdad, sabemos cómo el miedo y la falta de alternativas hacen que muchas mujeres se vean obligadas a seguir durmiendo y compartiendo techo con su enemigo. Es imprescindible que las mujeres maltratadas cuenten con protección, con trabajo y sobre todo con una alternativa habitacional que les permita dar el primer paso en el proceso de emancipación con respecto a sus agresores. A día de hoy, en lo que va de año, once mujeres han sido asesinadas a manos de sus parejas o exparejas y, como bien sabemos, esto no es más que la punta del iceberg.

Si la independencia económica es un pilar fundamental de la igualdad, tendremos que hablar también de la violencia que genera la desigualdad y el desempleo.

En cuanto a los trabajos remunerados, tanto en España como en Canarias podemos decir que la precariedad y el paro también tienen rostro y espalda de mujer. El empleo de las mujeres en Canarias está centrado en el sector servicios, en condiciones muchas veces y niveles de explotación y salarios tan bajos que ni siquiera garantiza salir de la pobreza. Como ejemplo tenemos la lucha de las camareras de piso. De los 79 000 hogares en riesgo de pobreza y exclusión 35 000 están encabezados por una mujer sola.

Y quiero terminar muy rápido diciendo que entre lo que queremos hacer y podemos hacer hay un punto irrenunciable, que es lo que debemos hacer.

Y con esto lo dejo por hoy.

El señor VICEPRESIDENTE PRIMERO (De la Hoz Fernández): Muchas gracias, señora Del Río.

Por el Grupo Popular, la señora Tavío.

La señora TAVÍO ASCANIO: Gracias, señor presidente. Señor consejero.

Nos ha presentado usted el Informe sobre la incidencia de la violencia de género en Canarias durante el 2014. Un estudio que recoge de manera pormenorizada datos, actividades, recursos, medidas, dotaciones. Nos da una visión general de lo que ocurre en nuestra tierra.

Como bien se apunta en el informe, desde enero del 2003 hasta diciembre del 2014 han sido cuarenta y nueve las víctimas de violencia de género en nuestro archipiélago y concretamente del año que nos ocupa se contabilizó una víctima en Arona. A eso debemos añadir 6936 denuncias presentadas, que suponen, señorías, 19 denuncias cada día.

Más allá de números, cifras, estadísticas, mi grupo parlamentario quiere volver a destacar el hecho de que detrás de todos estos casos hay dolor, sufrimiento, silencio y, por desgracia, como hemos oído, muertes. No nos cansaremos de decir que cada víctima de violencia de género es un fracaso de nuestra sociedad. Hablamos de un problema que nos concierne a todos y de ahí que se hayan dado pasos, todos los gobiernos, para abordarla desde un punto de vista político, social y educativo, entre otros aspectos.

En este Parlamento tampoco hemos permanecido ajenos a esta lacra y son numerosas las iniciativas que se han presentado, amén de las diferentes declaraciones institucionales. Y esto también es lo que ha venido haciendo el Gobierno de España para conseguir una cobertura más amplia y más eficaz en el sistema de protección a las víctimas, incluyendo en ella a los hijos y a sus familias, y esto me da la impresión, señor consejero, de que le ha faltado a usted mencionarlo.

Como digo, son pequeños pasos que debemos ir dando entre todos para dar respuesta a cada desafío y realidad que se nos presenta ante los nuevos casos de violencia. De ahí que me permita incidir en dos puntos que consideramos importantes y que debemos ir teniendo en cuenta para que nuestro trabajo sea más de prevención y de educación.

La violencia en los menores: los estudios demuestran que debe ser una de nuestras prioridades, puesto que la violencia de género está aumentando en jóvenes y adolescentes.

La violencia en los hombres, y es que el pasado 2 de marzo fue detenida una mujer por matar a su expareja en un domicilio de Badalona. Cierto es que esta violencia no es comparable a la violencia de género ni en cifras ni en cuanto al origen ni al trasfondo social y cultural, pero, señorías, coincidirán conmigo en que no deja de ser violencia y también, como tal, debería ser atendida.

Señorías, recuperemos la nobleza desde la educación, eduquemos contra la violencia. Es verdad que hay, señor consejero, y es la parte positiva de su intervención y de todas las intervenciones que ha tenido el ministro en el día de hoy, que es verdad que hay más denuncias, pero, señorías, también es verdad que hay más maltratadores condenados.

Muchas gracias.

El señor VICEPRESIDENTE PRIMERO (De la Hoz Fernández): Muchas gracias, señora Tavío.

Por el Grupo Nacionalista, la señora Machín.

La señora MACHÍN TAVÍO: Buenas tardes, presidente. Señorías.

El siglo pasado fue el siglo de las conquistas políticas y sociales de las mujeres y, aunque hemos conseguido nuestros logros, todavía nos queda mucho camino por recorrer y conseguir una auténtica igualdad real con los hombres, a todos los niveles. Cierto es que, observando esta Cámara, invita a la esperanza de que lo podemos lograr.

Entre las cuestiones que nos quedan por conseguir está erradicar la violencia de género, la cual no entiende ni de fronteras ni de culturas ni de edades, porque aparece en cualquier rincón de este planeta. Es una pandemia que está en continuo ataque a los derechos humanos.

El mayor delito es haber nacido mujer y caer en manos de un desalmado, un maltratador que tiene entre sus razones de vida mostrar su superioridad de ser dominante frente al miedo aterrador que siente la otra persona. Primero llegará el maltrato psicológico y, una vez que la domina, llegará el maltrato físico, sumiendo a esta persona en un profundo sufrimiento, en una anulación de su personalidad y en un dolor que hará que bloquee su mente para tratar de sobrevivir a ese infierno.

Todos nos preguntamos qué impide salir de ese tormento. El miedo, el tremendo miedo que sienten las personas que padecen esta situación. A una mujer maltratada que vive ese terror pocas veces la veremos derramar lágrimas. Lloran sí, pero internamente, en la más absoluta soledad, porque eso es lo que hace el maltratador, aislar socialmente a esa mujer.

A todas las mujeres que están viviendo la violencia de género, que sepan que hay salida, que se puede escapar de la soledad, del sufrimiento. Y no solo hablamos de las mujeres que sufren sino también de las personas que tienen a su alrededor, como son las consecuencias brutales que tienen sus hijos y la familia.

Por eso no nos cansamos de decir que fuera de ese mundo de dolor existe la puerta a la esperanza, un mundo que te espera con los brazos abiertos para apoyarte, para ayudarte, dándote protección y cobertura. Para esto existen diferentes mecanismos institucionales, judiciales, que te abren la puerta. Por eso deben dar el paso de denunciar. Nadie, y digo que nadie, merece vivir una vida llena de agresiones y de dolor.

A pesar de que a nivel estatal y de todos los gobiernos de las comunidades autónomas es una prioridad en su agenda política, las cifras de violencia de género siguen arrojando desesperanza. Necesitamos trabajar la prevención desde temprana edad para evitar que se repitan roles, educando en valores de respeto y en un no a la violencia.

Desde el Grupo Nacionalista Canario entendemos que la sociedad no puede mantenerse neutral y todos debemos luchar por erradicar la violencia de género. Solo el día que podamos erradicarla habremos dado un paso como sociedad y un avance como humanidad.

Muchas gracias.

El señor VICEPRESIDENTE PRIMERO (De la Hoz Fernández): Gracias, señora Machín.

Por el grupo proponente, el Grupo Socialista, señora Ventura.

La señora RODRÍGUEZ HERRERA: Señorías.

He escuchado, o leía estos días, un informe de un grupo de expertas y expertos que decían que en España, al ritmo de los trabajos que se están realizando en educación, en concienciación, sensibilización, tardaremos aún doscientos años en conseguir una igualdad efectiva o real entre hombres y mujeres. Es mucho tiempo. Aun así, yo creo que debemos acelerar el ritmo e intentar aminorarlo. Por tanto, señor consejero, agrademos la explicación que ha dado de este informe y creemos que puede ser una herramienta útil para desarrollar una planificación y políticas dirigidas a la erradicación de la violencia.

En estos años hemos pasado de entender el problema de la violencia de género como un asunto particular, que se ha entendido desde dentro de la casa y que se ha atendido ahora como un asunto público, ya que la vulneración de los derechos humanos, como bien usted decía, es un asunto que afecta al desarrollo de una sociedad. Hemos pasado de hacer un tratamiento de la violencia de manera aislada o limitada solo a actuaciones exclusivamente femeninas a tener una regulación integral de este problema, desde todos los ámbitos: sociales, laborales, educativos, privados y públicos. Todas las leyes tienen por objeto establecer medidas de prevención y protección integral de la violencia de género con un conjunto de actividades, de servicios y de prestaciones.

Las leyes establecen estas medidas de protección cuya finalidad es prevenir, sancionar y erradicar la violencia de género y prestar asistencia a las mujeres, a sus hijos menores y a los menores sujetos a tutela o guarda y custodia, que, como bien usted decía, son considerados víctimas directas de la violencia después de la modificación legal que se hizo en el 2015 del Estatuto de la Víctima. Se pretende visibilizar con ello a los menores como víctimas de la violencia, porque de esa manera es la única forma de tomar decisiones que afecten a esos menores de una forma más correcta, viéndolos como víctimas directas de las agresiones, que normalmente en una familia se entendería solo o hasta ahora afectaban o se sujetaban solo a las mujeres.

Las leyes establecen, además, medidas de sensibilización, prevención y detección en el ámbito educativo, en la publicidad y en los medios de comunicación, y ahí también debemos hacer una insistencia, porque es clave, es fundamental el papel que juegan los medios de comunicación, de información y de formación también a la opinión pública y a la sociedad en general. Todas estas medidas legales o acciones desarrolladas por la Administración son aún insuficientes. Existe un sistema que se refleja en ese informe que debemos reforzar y, en ese espacio, encontrará el apoyo del Grupo Socialista.

Y además se necesita, como decía, tiempo para acabar con la discriminación de la mujer, que tiene su origen en una estructura social de naturaleza patriarcal arraigada, con profundas raíces en nuestro sistema social.

Pero este informe, como también usted decía, tiene asuntos interesantes, tiene puntos interesantes, tiene sus pros y sus contras. Desde luego que el número de sentencias condenatorias de hombres que han acabado en prisión o son sancionados debe ser un mensaje que debe calar en la sociedad. El maltrato a las mujeres no queda impune. A veces cuando escuchamos en los medios de comunicación los terribles asesinatos, pues, siempre parece que la sociedad se cuestiona qué tipo de condena llevará el asesino, el maltratador, asesino en este caso, y confirmamos, como digo, en este informe que el maltrato no queda libre de castigo. Otro dato positivo, que también usted decía, es que de la situación de violencia se sale. Las órdenes de protección que se dictan sirven y ayudan a sacar a la mujer de esa realidad, independientemente de que en algún caso pudiéramos establecer de forma más efectiva o más eficiente esa protección a las mujeres. Y además yo destacaría también una cuestión importante, que es que los menores de esas familias en las que se ha producido la situación de violencia pueden recuperar su vida normalizada. Seguramente la huella que les deja la violencia que ha ejercido, que ha sufrido la familia va a ser difícil de borrar pero que hagamos lo posible para sacarlos de esa realidad ya puede ser un éxito.

El informe nos deja también ver diferencias en la forma de ejercer la violencia. Si bien hace unos años hablábamos de una violencia ejercida de forma directa, clara, contundente, ahora las formas pueden ser más sutiles, no tan sencillas de identificar, y lamentablemente sigue teniendo, en muchos casos, en demasiados, el tremendo resultado de muerte también.

Como decía, es importante que la sociedad sepa que existe un sistema de protección, que existe una red de recursos en las islas que funciona, aunque haga falta reforzarla, pero también es importante el rechazo social, la condena de todos y todas en todos los ámbitos y todos los niveles. Aunque sea una anécdota, veíamos hace unos meses un artista en un concierto que públicamente llamaba la atención a un maltratador. Esa repercusión mediática de los fans y de los que estaban allí, de todos los medios y redes sociales, probablemente ayuda muchísimo a visibilizar esa violencia, ese maltrato, y además a condenarlo públicamente, a cambiar la conducta de todas las personas que allí estaban. Por tanto, el trabajo avanzaría mucho si cada uno de nosotros y nosotras como miembros de esta sociedad miráramos a nuestro alrededor con las gafas de la perspectiva de género y no permitiéramos en ningún momento ningún tipo de actuación discriminatoria contra las mujeres. En ese sentido el Partido Socialista no pierde el rumbo y, desde luego, hemos planteado a nivel estatal un pacto de Estado contra la violencia de género. Ha sido rechazado por el Partido Popular y esa falta de condena unánime y de unidad dificulta muchas veces la erradicación de esta lacra. Ahí ha habido también un retroceso en estos años por recortes presupuestarios y de alguna forma, pues, desatención de las actuaciones contra la violencia de género.

Como decía, hoy, 8 de marzo, hablamos de la reivindicación de la igualdad entre hombres y mujeres como prevención de la violencia de género. El Instituto Canario de Igualdad desarrolla en toda Canarias una campaña de sensibilización, incluida la isla de La Graciosa. A un acto al que nos sumamos desde aquí para hacer llegar a toda nuestra ciudadanía el sentido más enérgico y firme de erradicación de la violencia de género.

Y me dejé la última página en el pupitre. De todas formas... (Risas de la oradora). Perdón, discúlpenme, terminaba diciéndole, señor consejero, que la información que se deriva de este informe y las actuaciones que planifique desde su área contra la violencia de género, en este camino encontrará al Partido Socialista porque siempre ha sido nuestro objetivo: erradicar la violencia hacia las mujeres, nuestra condena más unánime y luchar por una sociedad más justa e igualitaria.

Muchas gracias.

El señor VICEPRESIDENTE PRIMERO (De la Hoz Fernández): Gracias, señora Ventura.

Para finalizar su segundo turno, el consejero de Presidencia, Justicia e Igualdad, señor Aarón.

El señor CONSEJERO DE PRESIDENCIA, JUSTICIA E IGUALDAD (Afonso González): Señor presidente.

Seré breve en esta segunda intervención, como me pidió la presidenta al terminar la primera.

Primero agradecer el tono y las intervenciones de todos los portavoces de los grupos parlamentarios. Yo creo que el análisis que podemos efectuar, no solo el Gobierno sino todas las fuerzas parlamentarias que tienen representación en esta Cámara, como consecuencia del análisis que se ha efectuado del informe puede ser unánime. Tenemos un problema, un problema claro. Sigue siendo una situación que está bastante incardinada dentro de nuestra sociedad y a través de la cual tanto el Gobierno, las distintas instituciones públicas, las asociaciones de mujeres, estamos trabajando de manera conjunta para tratar de luchar y erradicar, por un lado, la violencia machista que nos está atacando de forma indiscriminada, como en otras intervenciones he señalado en esta Cámara.

El análisis también es conjunto cuando se planteaba por algunas portavoces que efectivamente durante este periodo ha habido una reducción de recursos públicos en el ámbito de la violencia de género. Son datos objetivos que no se pueden discutir. Yo no entro en las valoraciones de los recursos desde el Gobierno de Canarias, de los recursos que han dejado de venir del Estado o no, pero sí específicamente por lo que responde a mi gestión en el ámbito de la consejería se están empezando a dar pasos. Así lo podemos visualizar en los Presupuestos del 2016 en relación con los del 2015, donde hay un incremento de las partidas del Instituto Canario de Igualdad. Es un incremento, como he dicho también en sede parlamentaria, modesto, de algo más de 260 000 euros respecto al ejercicio del 2015, que básicamente nos van a permitir afrontar campañas de sensibilización y concienciación, trabajar evidentemente en la prevención, especialmente con jóvenes y adolescentes, que son un colectivo que nos tiene bastante preocupados como consecuencia de las conductas que está sufriendo, padeciendo y, en algunos casos, que es lo que más está alertando a los especialistas y a los técnicos de nuestro Instituto Canario de Igualdad, es reproduciendo actuaciones de violencia machista que pueden traducirse, evidentemente, en el futuro en lo que más nos preocupa, que es al final seguir alertando o alarmando a la ciudadanía como consecuencia de reproducir este tipo de actitudes que son actualmente o son perfectamente condenables.

¿Qué trabajo se está efectuando desde el Instituto Canario de Igualdad en relación con los recursos con los que contamos? Un trabajo que es principalmente transversal. Durante estos meses de legislatura se han constituido comisiones de trabajo con determinadas áreas que entendemos que pueden desempeñar un papel importante en el ámbito del Gobierno, como es el ámbito de empleo, el ámbito de la juventud, vivienda, en la Dirección General de Protección de la Infancia y la Familia y también la coordinación que se está efectuando con el área educativa, con la Dirección General de Innovación y Ordenación Educativa, y que precisamente mañana, en el pleno de esta Cámara, la consejera, pues, les expondrá de forma detallada el programa Educando por la Igualdad, que se pondrá en marcha por parte de la consejería y que pone de manifiesto la importancia que esta materia tiene también para el Gobierno de Canarias.

En relación con alguna cuestión muy específica que señalaba la señora Tavío, nosotros, desde el Gobierno de Canarias creo que en mi primera intervención sí señalaba la importancia que había tenido la medida en virtud de la cual ya las hijas, hijos e hijas, de las mujeres víctimas de violencia de género eran considerados ya por la normativa víctimas directas, y yo creo que este es un paso importante. Y señalar que evidentemente en España tenemos que dotarnos, ya contamos con él, pero tenemos que ver si mejoramos la normativa integral en materia de violencia de género, que no solo tiene que contemplar todas aquellas medidas que suponen o que son necesarias para proteger a las mujeres y a sus hijos e hijas víctimas de la violencia de género, sino contemplar condenas duras para los maltratadores, que sirvan, evidentemente, como elemento disuasorio.

Por lo demás, concluir señalando que por parte del Gobierno de Canarias y desde mi consejería estamos plenamente comprometidos en seguir trabajando de manera transversal en adoptar todas aquellas medidas que evidentemente consigan o nos permitan erradicar la violencia machista en el ámbito de esta comunidad autónoma y, por tanto, concluir con una condena clara y rotunda del Gobierno respecto a esta lacra social que nos afecta absolutamente a toda la sociedad canaria.

Muchas gracias.

El señor VICEPRESIDENTE PRIMERO (De la Hoz Fernández): Muchas gracias, señor consejero.