Diario de Sesiones 42, de fecha 19/7/2016
Punto 30

9L/C-0622 COMPARECENCIA DEL GOBIERNO -CONSEJERA DE HACIENDA-, INSTADA POR EL GRUPO PARLAMENTARIO NUEVA CANARIAS (NC), SOBRE LA PROPUESTA DEL CONSEJO DE ADMINISTRACIÓN DEL INSTITUTO TECNOLÓGICO DE CANARIAS DE DISOLUCIÓN DE LA EMPRESA.

La señora PRESIDENTA: Y vamos, por tanto, con la primera comparecencia que veremos en la mañana de hoy, del consejero de Economía, Industria, Comercio y Conocimiento, a instancia del Grupo Nacionalista Canario, sobre el plan de viabilidad del Instituto Tecnológico de Canarias. Esta comparecencia es conjunta con la de Nueva Canarias. Se van a ver conjuntas, por tanto, compartimos tiempo.

Muchas gracias... A ver, Grupo Nacionalista Canario, comenzamos. Señor Pablo Rodríguez, por tiempo de cinco minutos.

El señor RODRÍGUEZ VALIDO: Gracias, señora presidenta. Buenas tardes, señorías. Consejero.

Me gustaría empezar esta comparecencia haciendo referencia a una frase de Aristóteles: "En las adversidades sale a la luz la virtud".

El Instituto Tecnológico de Canarias -el ITC- ha pasado meses, por no decir años, de incertidumbre. Ha copado páginas de periódicos sobre la viabilidad de un organismo que debe constituirse como pieza vital para conseguir que Canarias cuente con mayores cuotas de desarrollo científico y tecnológico, para lograr dar un paso más en esa apuesta firme y decidida por la sociedad del conocimiento, en la que ya está inmerso nuestro archipiélago.

Me consta, consejero, que ha sido una dura batalla, que ha habido muchas adversidades y que este proceso aún no ha culminado con este acuerdo reciente, que no solo está dirigido a salvar el ITC y a su plantilla. Es un acuerdo con el firme compromiso de dar un salto cualitativo a la actividad que ya desarrolla el Instituto Tecnológico de Canarias, y del que le pido nos dé detallada información en esta Cámara.

Este es el más claro ejemplo de que solo cuando el diálogo y el consenso toman el lugar de la crispación y del individualismo impera, como decía Aristóteles, la virtud.

Hoy, la situación no solo es más esperanzadora, sino que invita a hacer una reflexión. Invita, señorías, a dejar de un lado, de una vez por todas, la división y a sumar esfuerzos en torno a una institución que debe ser protagonista en la esfera pública, una vez resuelta su continuidad única y exclusivamente por su aportación al proceso de diversificación económica al que se dirige Canarias, tanto en lo vinculado a su política de I+D+i como en la generación de conocimiento al tejido industrial, promoviendo, en definitiva, la creación y consolidación de empresas de base tecnológica.

Preparando esta intervención y haciendo un repaso a la historia reciente del ITC, llegué a una conclusión en la que espero coincida conmigo, señor consejero, y coincidan también todas sus señorías. Tenemos por delante una nueva etapa para que el ITC despliegue todo su potencial, no solo optimizando el servicio que da a la sociedad canaria y a distintas administraciones, entre ellas al propio Ejecutivo canario, ayuntamientos, mancomunidades, cabildos y al sector empresarial. Estamos ante una oportunidad única que debe liderar y protagonizar el talento.

En muchas ocasiones, en los últimos tiempos, se ha conocido más al ITC por las circunstancias preocupantes sobre su continuidad, sobre su futuro, por ese expediente de disolución que finalmente pudo superarse y del que le pido, consejero, nos dé detalles, por las inyecciones de financiación procedentes del Gobierno de Canarias para garantizar su supervivencia, por guerras políticas que no tenían de trasfondo más que intereses partidistas, que por la importante labor que desempeña el ITC.

Por su participación y liderazgo en importantes proyectos de I+D+i, ya sea en el ámbito canario o en el ámbito estatal y europeo, no es justo, señorías, consejero, que sigamos estancados en una espiral que eclipsa todos estos importantes logros. Y confío en que este acuerdo al que acaba de llegar nos permita pasar la página y comenzar a escribir un nuevo libro en el que no solo se hable de la viabilidad económica, que parece ya garantizada tras este nuevo esfuerzo de todas las partes, sino de una reestructuración que nos permita ver al ITC -constituido en el año 92- con el mismo papel claro al que le debemos su origen y encaminado a enriquecer el sistema canario de ciencia y tecnología.

Muchas gracias.

La señora PRESIDENTA: Muchas gracias, señor Rodríguez.

Grupo proponente, el siguiente de Nueva Canarias, interviene... Señora González.

Dije antes conjunta y era acumulada, disculpen.

La señora GONZÁLEZ GONZÁLEZ (doña María Esther): Gracias, presidenta. Señor consejero, buenas tardes.

Mi intervención, siento tener que decirle, no va a tener el mismo grado que la del señor portavoz del Grupo Nacionalista. No creo que estemos en un momento esperanzador y, además, tristemente, creo que no estamos en un momento esperanzador ni para el Instituto Tecnológico de Canarias ni tampoco para la investigación, el desarrollo y la innovación.

Nosotros habíamos pedido esta comparecencia a la señora consejera de Hacienda porque queríamos hablar de números, pero la Junta de Portavoces decidió que debía ser usted, por ser el consejero responsable del ramo, el que debía comparecer; eso sí, también dijeron que, como consejero del Gobierno, y en representación del mismo, usted estaba habilitado y tenía la capacidad para hablar de números, y espero que a los números y a lo que le pregunto me pueda contestar.

Queremos hablar del ITC, queremos hablar de las formas y queremos hablar del fondo. Y ahí, y respecto a las formas, vamos a empezar por las formas, que no son los números. Desde luego, las formas que ha habido en estos últimos tiempos y las formas de la semana pasada no nos parecen ni de lejos las formas más apropiadas las que se han utilizado, que eso no son formas, sino imposiciones. Realmente, ha sido una frase que es: "o hay una reducción de un porcentaje del sueldo o la empresa se cierra". A mí esto, de verdad, no se me ocurre definirlo sino como un chantaje o como una extorsión. Porque dígame usted qué diferencia hay entre eso o poner a alguien una pistola en la sien y decir la bolsa o la vida. Obviamente, entre la bolsa y la vida, la vida. Y a eso es a lo que se han visto abocados los trabajadores, y realmente creo, o por lo menos si fuera yo una de ellas, me habría sentido abocada y me habría sentido altamente humillada.

Entonces, yo además me pregunto dónde queda el buen rollito, ese buen rollito del que el presidente del Gobierno habla permanentemente, tanto por activa como por pasiva. Ese buen rollito o, me da lo mismo, esa negociación constructiva que ha nombrado también hoy, porque desde luego no parece que esta negociación haya sido, ni de lejos, constructiva. Y en un Estado de derecho, en una democracia, esta situación, desde luego, cuanto menos, asombra. Asombra eso, supongo que no le habrá asombrado en esta situación la demanda que le han presentado los sindicatos, precisamente por la vulneración de los derechos fundamentales.

Después, en cualquiera de los casos ya en la segunda intervención lo desarrollaremos más, también quiero hablar del fondo, quiero hablar de los números, quiero saber por qué de repente han variado las situaciones con respecto al plan de viabilidad que tenía fecha hasta el 2014. plan de viabilidad que expiró, que se cumplió, que se cumplió con creces, pero es que, además, ni en el 2015 -y estamos en julio del 2016- ha habido más planes de viabilidad, porque el plan de viabilidad, en definitiva, no deja de ser un documento, un instrumento que lo que permite es ver y marcar la senda por donde tiene que ir, en este caso, una empresa para ser viable.

Sin plan de 2015, sin plan de 2016, pues, desconozco por qué resulta que la empresa no es viable y que la única medida, porque es que además la empresa no es viable, pero la viabilidad de la empresa la tienen que pagar los trabajadores exclusivamente. Porque es que del plan de viabilidad sí que hay cosas que no se han cumplido, cosas que no afectan a los trabajadores y que, sin embargo, de esas, por lo menos en la prensa, no he oído hablar al respecto.

En la próxima, cuando nos explique y nos dé más clarividencia sobre lo que hay -dónde está el plan de viabilidad, por qué es inviable, en cuánto es inviable y cuál es la totalidad de las medidas que se han adoptado para viabilizarla, además para viabilizarla y para cuándo-, pues hablaremos más.

También me gustaría hablar en la segunda intervención sobre qué es lo que vamos a hacer con la investigación, con el desarrollo y con la innovación, si vamos a hacer lo mismo que con el ITC, o sea, la crónica de una muerte anunciada.

Muchas gracias.

La señora PRESIDENTA: Gracias, señora González.

Señor consejero, por tiempo de doce minutos.

El señor CONSEJERO DE ECONOMÍA, INDUSTRIA, COMERCIO Y CONOCIMIENTO (Ortega Rodríguez): Señora presidenta, señorías.

Gracias, señor Rodríguez, por su aliento. Señora González, lamento que usted haya perdido la esperanza, espero que la pueda recuperar.

Yo creo que es importante, antes de hablar de nada más, sentar los puntos de partida para concluir que el acuerdo alcanzado la semana pasada es mucho mejor que el anterior; y lo es tanto para los trabajadores como para la empresa. Y es mejor porque el acuerdo 2014-2015 suponía, de una parte, una reducción de salario en un 14 % para todo el periodo y, por otro lado, estaba previsto que, al finalizar el acuerdo, se pudiera negociar una reducción salarial que pudiese compensar el déficit del 2016 en caso de que lo hubiese.

Sin embargo, el nuevo acuerdo, el que se propone para el 2016-2018, prevé unas reducciones inferiores y decrecientes en el tiempo. Concretamente, se prevé un 9 % de reducción en el 2016 y un 5,5 para el 2017. Y, sobre todo, y muy importante, tiene un final temporal, en que a 1 de enero del 2018 ya no habrá más reducciones y los trabajadores habrán recuperado el total del 14 % de la reducción salarial que se les aplicó el 1 de enero del 2014. Ustedes se preguntarán si era necesario haber llegado al nuevo acuerdo de reducción salarial en el 2016. La respuesta es que, a pesar del acuerdo 2014-2015, la empresa cerró con pérdidas de explotación y resultado negativo de 438 000 euros en 2014 y de 500 000 euros en el 2015.

Y con este escenario hemos llegado al 2016. Las previsiones que manejábamos para este ejercicio estaban condicionadas, por una parte, por unas pérdidas estructurales de carácter reiterativo que se arrastraban desde los ejercicios anteriores; y, por otra, el vencimiento en 2015 de muchos proyectos europeos, principalmente de programas de cooperación transnacional y transfronteriza, con los que también se financia el ITC. Ambas cuestiones llevaban consecuentemente a una nueva bajada de los ingresos de explotación en 2016 y, en concreto, a más de un 10 % de los ingresos totales de la empresa.

Por tanto, en 2016, y a pesar del esfuerzo adicional por parte del Gobierno de Canarias, con el refuerzo presupuestario de casi 0,7 millones de euros, era necesario, según lo previsto en el acuerdo 2014-2015, negociar un nuevo acuerdo para el 2016. El esfuerzo de los trabajadores en 2014 y 2015 logró mantener los puestos de trabajo que iban a ser afectados por un ERE, pero en 2016 era insuficiente ante las circunstancias sobrevenidas.

Adicionalmente, en el 2016, se ha recibido la notificación de la sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Canarias referida al conflicto colectivo de la reducción del 5 %, en base a lo previsto en la Ley de Presupuestos del 2011. Para el supuesto de no haber llegado a un acuerdo, ello agravaba de manera importante las cifras de pérdidas hasta un importe total de más de 4 millones de euros. Si a esos 4 millones les descontamos los 1,2 millones de euros de aportaciones del Gobierno de Canarias para la compensación de pérdidas, estas quedarían en 2,8 millones de euros, pero si, además de los 8 millones que corresponderían al efecto retroactivo de la sentencia de reposición de los salarios, nos quedaríamos en 1 millón de euros de pérdidas.

Así, la gerencia del ITC ha pedido mantener el esfuerzo anterior, que ya el propio acuerdo... y estimaba que, cito textualmente, "el déficit futuro que pudiera tener la empresa en el año 2016 y siguientes obligará a volver a negociar un acuerdo en los mismos términos o similares para los años anteriormente mencionados". Esto implica la voluntad de la representación de los trabajadores de tener en cuenta el déficit para el 2016, en caso de que existiera, para determinar los salarios de ese año y siguientes, cumpliendo con ello con lo que estaba previsto en la Ley de Estabilidad Presupuestaria.

No obstante, quiero dejar claro que la firma de este acuerdo por sí sola no va a garantizar la viabilidad futura de la empresa. Su objeto principal es ganar tiempo suficiente para poder aplicar las medidas de reorganización y racionalización y mejora de funcionamiento interno, que serán las únicas que nos van a garantizar a medio y a largo plazo la viabilidad y, por tanto, el futuro de la empresa.

Asimismo, considero necesario precisar que la necesidad de acometer este plan no eclipsa la labor realizada por el ITC, que ha participado y liderado innumerables proyectos de I+D+i, todo ello tanto en programas regionales como nacionales y europeos.

El ITC dispone de una importante infraestructura tecnológica, además de experiencia en desarrollo e innovación tecnológicos en campos de interés para Canarias como las energías renovables, el ciclo del agua, la biotecnología o las tecnologías de la información y comunicaciones. También hay que resaltar la labor esencial que realiza el ITC para la comunidad autónoma en su papel de ente instrumental de esta, y su ayuda a los órganos de administración en tareas de asesoramiento, planificación y ayuda a la gestión. Hay que destacar que estas encomiendas de gestión suponen más de un tercio de los ingresos de explotación del ITC.

Encontramos así el empeoramiento del marco financiero en el que debe desarrollar su actividad la empresa, por las circunstancias que he expuesto anteriormente, y la coyuntura de que, a diferencia de otras entidades, el ejercicio de reducción de gastos aplicado por esta, a pesar de lo drástico de las medidas tomadas, no estuvo acompañado de una reestructuración organizada. Ello provocó que, tras varios años de reducciones recurrentes, se haya derivado en una estructura desequilibrada, principalmente en el área de personal, unos procedimientos internos rígidos y centrados en el objetivo de minimizar las pérdidas y unas situaciones de deficiencias e ineficiencias arrastradas históricamente y que lastran la capacidad global del ITC.

Actualmente, ya disponemos de un primer plan de reestructuración, generado vía colaboración entre la gerencia del ITC y los propios trabajadores. Se han creado diez grupos de trabajo para acometer un proceso de reorganización interna de la empresa de cara a flexibilizar y hacer más dinámica la estructura y los sistemas de procedimientos de gestión del ITC. Su batería de medidas se ha comenzado a aplicar en el 2016 y se espera ver todos sus frutos a lo largo del 2017.

En síntesis, señoría, este es el marco en el que se ha desarrollado el proceso de negociación con la representación de los trabajadores con el objetivo de lograr un nuevo acuerdo. En este proceso, la gerencia del ITC presentó a los trabajadores desde diciembre del 2015 un total de seis propuestas de acuerdo.

Por mi parte, señoría, ya que estamos en sede parlamentaria, recordarles que yo mismo me he reunido durante estos meses con todos los grupos parlamentarios con el fin de que conociesen de primera mano la situación económica y la viabilidad futura del ITC.

Tras haber presentado seis propuestas diferentes de negociación y de haber aportado el Gobierno de Canarias casi un millón de euros adicional, la situación se convirtió en insostenible, con unas pérdidas abultadas y con un déficit que, además, mirándolo a corto, medio y largo plazo en las condiciones actuales, hacía inviable el ITC. En estas condiciones, no quedó otro remedio que analizar la situación de la empresa y estudiar su viabilidad. Así, el pasado 4 de julio se reunió el Consejo de Administración del ITC. Quisiera recordar, señorías, que en una empresa propiedad del Gobierno de Canarias su consejo de administración tiene la obligación de velar por un uso eficiente de los recursos de los ciudadanos. Es más, señorías, con la ley actual, los consejos de administración están obligados a hacer públicas las situaciones en las que una empresa no es viable o va a dejar de serlo y, por lo tanto, deben actuar en consecuencia.

Al comprobar el consejo del ITC que este era inviable y que la situación podría incurrir en responsabilidades, es por lo que se decidió proponer su disolución. A partir de ahí se comenzó a preparar el expediente para ser enviado a la Consejería de Hacienda. Esta, tras su estudio, si así lo estimara, lo elevaría al Consejo de Gobierno que, como único accionista, debía ser quien tomara la decisión final.

Al día siguiente, el viernes 8 de junio, el comité de empresa envió con carácter de urgencia a la gerencia del ITC una propuesta de acuerdo. En contestación a la misma, la gerencia dejó expresamente recogido, y cito literalmente, que: "En base a la urgencia que me ponen de manifiesto para que pueda disponer de la respuesta, me he permitido trasladarles una revisión con modificaciones de redacción de tal forma que puedan conocer las que, en mi opinión, podrían ser valoradas positivamente por el consejo de administración, y, para facilitar su revisión, les remito el documento con control de cambios. Evidentemente, y en relación con los términos de su solicitud, me gustaría dejar muy claro que este correo se remite únicamente a modo de contestación al suyo que, específicamente, solicitaba dicha revisión de su propuesta y en modo alguno se pretende que la misma sea la que se someta a votación. Esa es una decisión exclusivamente de ustedes y afecta al ámbito de las relaciones de ustedes con los trabajadores. Me limito a trasladarle los términos en los que considero que el consejo podía valorar positivamente su propuesta".

Ya el lunes 11 de julio el comité de huelga convocó un referéndum sobre la propuesta que el propio comité había efectuado a la gerencia. El acta del escrutinio, y cito textualmente, explica: "Queda aprobada, el acuerdo mayoritario y un porcentaje de voto estimado del 64,03 %, la propuesta que fue sometida a referencia".

Ante este cambio de las circunstancias, la gerencia del ITC decide ponerlo en conocimiento del consejo de administración, que se reúne el 14 de julio y, tras valorarlo, acuerda paralizar la propuesta de iniciación del expediente de disolución de la sociedad.

Por tanto, quisiera aprovechar esta ocasión para agradecer a la plantilla el gran esfuerzo realizado para posibilitar un acuerdo. El acuerdo, aprobado mayoritariamente por los trabajadores, establece que, a 1 de enero del 2018, la totalidad de la plantilla habrá recuperado el cien por cien del salario. Ahora, señorías, queremos mirar al futuro y con la misma ilusión con la que comenzamos a trabajar. Nuestra intención no es otra que que el ITC pueda llevar a cabo una I+D+i de calidad y en cantidad suficiente para que pueda dar cumplimiento a su objeto social en términos de viabilidad y estabilidad, en sintonía con los más de treinta centros de investigación con los que cuenta Canarias.

El punto de partida es trabajar en las medidas del plan de reestructuración de tal forma que el ITC pueda funcionar como una empresa ágil, moderna e innovadora y pueda desplegar todo su potencial para optimizar el servicio que pretende dar a esta sociedad, a diferentes instituciones del Gobierno y a otras administraciones públicas canarias -municipios, mancomunidades o cabildos-, así como a las empresas de nuestro archipiélago. Se trata de posibilitar la potenciación de la actividad del ITC y maximizar su aprovechamiento como instrumento público al servicio de la actividad de I+D+i aplicada para avanzar en los retos estratégicos para Canarias, como pueden ser la autosuficiencia energética, la modernización del sector turístico o las aplicaciones innovadoras en sanidad y educación.

La viabilidad futura y la superación de la actual situación financiera de la empresa no es reversible por sí sola con una mera inyección de fondo, y no es realista si dicha medida no se acompaña de un conjunto de acciones adicionales como las que se recogen en el plan de reestructuración. Este es un proceso difícil y largo en que la sostenibilidad y la viabilidad futuras solo se podrán conseguir con el apoyo de todos: Gobierno, dirección y trabajadores. Ello va a requerir del esfuerzo inicial de todos nosotros, aunque este irá disminuyendo de forma atemperada en el tiempo para que en menos de dos años el ITC pueda desarrollar su actividad en un marco de estabilidad...

La señora PRESIDENTA: Muchas gracias, señor consejero. Gracias también por ajustarse al tiempo.

Vamos ahora con la intervención de los grupos.

En este caso, Grupo Mixto. Señor Ramos Chinea, por tiempo de cuatro minutos.

El señor RAMOS CHINEA: Gracias, señora presidenta. Buenas tardes, señor consejero. Buenas tardes, señorías.

Yo sé que al final todo se reduce a números, pero yo prefiero enfocar mi discurso a derechos y personas.

Desde hace años, la viabilidad del ITC ha estado en entredicho. El que debería ser uno de los grandes motores de la I+D+i en Canarias se encuentra en una complicada situación financiera, lo que ha provocado un conflicto laboral constante que se ha vuelto insostenible. Estamos hablando de casi 150 trabajadores que pueden quedarse sin trabajo y, por lo tanto, muy posiblemente, de otras 150 familias que verán reducido su presupuesto familiar. Y esto es lo que más preocupa a la Agrupación Socialista Gomera: la situación financiera de miles de familias en Canarias. Por eso, señor consejero, quiero apelar a la sensibilidad de este Gobierno para evitar esta situación.

No entendemos cómo el ITC no consigue ser una empresa viable. Tengamos en cuenta que, tras más de veinte años de trabajo constante, es el máximo referente de la I+D+i en Canarias. Participa actualmente y ha realizado infinidad de proyectos de gran solvencia y reconocida validez, pero la realidad es que el sector privado apenas contrata sus servicios con la asiduidad necesaria para que pueda salir adelante.

Entonces, la pregunta debe ser ¿qué es lo que hace al ITC menos competitivo? Quizás la solución del ITC pasa por hacer su propia reflexión interna sobre cómo mejorar su competitividad. No quiero simplificarlo y reducirlo a un asunto de marketing, pero es necesario que se promocione adecuadamente. Además, tampoco ayuda mucho que haya tenido diferentes directores en tan corto espacio de tiempo.

No podemos negar que el Gobierno solicita proyectos al Instituto Tecnológico de Canarias y estos aportan oxígeno a la empresa, pero con la cantidad de instituciones dedicadas a la I+D+i que hay en Canarias es imposible que le den el monopolio a la hora de encargar estos proyectos.

Si se cerrara el ITC, ¿cómo quedarían estos proyectos que aún no se han finalizado? Muchos de ellos son vitales, gestionan incluso el Parque Tecnológico de Fuerteventura, infinidad de proyectos en energías renovables, cooperación al desarrollo, colabora con hospitales y con grandes proyectos de control de pesticidas o de gestión de aguas incluso, o sobre el estudio de microalgas.

Como ya dije anteriormente, nos preocupa el destino de estas personas que han dedicado su formación y su vida laboral para el desarrollo de nuestra propia sociedad canaria. Es por todos conocida la decisión de estos trabajadores de sufrir otro recorte en sus nóminas para evitar el cierre anunciado por el consejo de administración. Estamos constantemente en el debate entre el excesivo coste de la empresa por un lado y el escaso apoyo de financiación autonómica que tiene el instituto por el otro, y lo único que podemos ver claramente es que siempre sufren las soluciones parciales y los parches los empleados, incrementando los límites de la precariedad laboral.

Por todo esto, debemos ser sinceros y saber si realmente esta solución asegurará la viabilidad de esta empresa o si es simplemente un parche más para salir del paso. Nuestro grupo desea que al final el ITC sea viable y salga a flote. Por eso queremos preguntarle si existe alguna fecha límite para ver si estas nuevas condiciones harán del instituto una empresa viable.

Señor consejero, si finalmente se ven obligados a cerrar, le pido que, dentro de sus posibilidades, no pierda estos valiosos recursos humanos y que estudien la forma de que puedan incorporarse a los múltiples entes de I+D+i que existen en Canarias.

Haré referencia a una frase de Confucio, señor consejero: "Se puede quitar a un general su ejército, pero no a un hombre su voluntad", y al final todo se reduce a la voluntad de todas las partes, y me consta que la voluntad es algo que usted atesora y que los trabajadores del ITC también han demostrado.

Muchísimas gracias.

La señora PRESIDENTA: Muchas gracias, señor Ramos Chinea.

Continuamos. Grupo Podemos, señora Monzón.

La señora MONZÓN NAVARRO: Buenos días otra vez.

Señor consejero, el 18 de noviembre de 2015 usted nos decía en comisión parlamentaria que no quería cerrar el ITC, que no era real desmantelamiento del ITC, que este Gobierno lo apoyaba, que... Sí, sí, lo apoyaba y que teníamos que generar confianza, que había que asumir los retos.

El 10 de febrero de 2016 decía que iba a repetir por enésima que no iba a cerrar el ITC y que era importante creernos la importancia y lo importante que era el ITC. Que el ITC era clave para prestar apoyo a su consejería, que era necesario para lograr la diversificación de la economía en Canarias y que, como todo el sector público, estaba sujeto a las políticas de estabilidad presupuestaria, deuda pública y techo de gasto.

El 16 de febrero de 2016 usted comparecía ante este mismo Pleno y decía que estaba convencido de que el ITC era un instrumento clave para el Gobierno, como hoy mismo ha vuelto a decir, para la diversificación económica de Canarias, tanto en lo que está relacionado con su política de I+D+i como en la política industrial. Decía y dice que el ITC debe seguir apoyando al Gobierno de Canarias en sus distintas áreas orientadas a la investigación, desarrollo e innovación, y al desarrollo de nuevas áreas en los campos de la industria y la energía, además de la internacionalización de las empresas canarias.

Seguía hablando de las fortalezas y relataba todo el papel preponderante que tiene el ITC; nosotros queremos añadir, además, a sus palabras que todo este logro ha enriquecido el patrimonio tecnológico de todas y todos los canarios. Un logro que se debe valorar como rentabilidad social y no solo económica, que hace que el ITC sea un ente puntero con un posicionamiento internacional que hace que dos de cada tres proyectos liderados y presentados por el ITC sean aprobados. Un logro de muchos años de gran trabajo que no se puede echar por la borda y que no podemos poner en peligro.

¿Qué ha cambiado, por tanto, desde entonces hasta estos días? El consejo de administración, que usted preside, decide el cierre del ITC, un cierre que no se iba a producir sin agotar el calendario de negociaciones con los representantes de los trabajadores, sin sopesar las consecuencias que podía ocasionar ese cierre a la sociedad canaria. Y, una vez más, los trabajadores aceptan ese recorte salarial, tienen que ser los que aportan de su salario esa financiación que es incapaz de buscar este Gobierno y los responsables de la gestión de este ente público.

Después de aprobar una PNL en esta legislatura, se le pide que busque soluciones y usted nos sigue pidiendo confianza. El 12 de julio de 2016 en la prensa se recogen unas palabras del presidente del Gobierno, el señor Clavijo, dirigidas al comité de empresa del ITC que dicen: "el Gobierno no está dispuesto a sostener estructuras que no son útiles a la sociedad". Además de recalcar que en Canarias hay dos centros maravillosos, que son las dos universidades públicas donde se pueden introducir los mismos recursos. ¿Esto qué significa exactamente, señor consejero? ¿Cuáles son esos centros de investigación universitaria que no son deficitarios? El ITC creemos que genera más ingresos de explotación que las propias universidades.

Sin embargo, en abril de este mismo año, después de una visita a las instalaciones en Granadilla de Abona, acompañado por usted, del señor Clavijo al Instituto Tecnológico y de Energías Renovables, que depende del cabildo, decía: "el Gobierno apuesta por esta pieza estratégica en el avance de Canarias", señaló el presidente, que aseguró ser consciente del liderazgo del Cabildo de Tenerife en esa materia y es ejemplo de cómo se tienen que hacer las cosas.

Por tanto, no entendemos. ¿Reconoce que en esta materia, hablando del ITC, este Gobierno no sabe cómo hacer las cosas? ¿Podría decirnos a qué se refería el responsable de este Gobierno con esas declaraciones? ¿Cómo tenemos que interpretarlas frente al ITC, que sí depende de la gestión del Gobierno de Canarias?

El presidente del Gobierno, además, aseguró, tras conocer la apuesta de la dirección del Instituto Tecnológico de Canarias, la propuesta para disolución de este centro, que no se reduciría ningún euro, que el presupuesto de investigación y desarrollo de las islas se daría a otras entidades que fueran más viables y que fueran a hacer este desarrollo, como las universidades. ¿Cuánta transferencia tecnológica tenemos? No se trata de competir entre los centros. Las universidades hacen investigación básica y el ITC hace investigación aplicada, y los dos son indispensables para la estructura de Canarias (Aplausos).

Por tanto, le pedimos coherencia a este Gobierno. Nosotros también queremos mirar hacia el futuro, pero el discurso de este Gobierno tiene que ser unánime: si apostamos por el ITC, dígalo, y, si no, dígalo también (Aplausos).

Muchas gracias.

La señora PRESIDENTA: Gracias, señora Monzón.

Continuamos. Ahora, el Grupo Popular.

Señor Moreno... Ah, no, señor Rodríguez. Disculpe, se levantaron los dos.

El señor RODRÍGUEZ PÉREZ (don Jorge Alberto): Señora presidenta, señor consejero.

Por ahora, en los grupos de la Oposición se palpa unanimidad en la posición que hemos venido manteniendo en relación con el ITC. Y, sin que sirva de precedente, subscribo todas y cada una de las palabras de la diputada que me ha precedido en el uso de la palabra, la señora Monzón.

Mire, yo creo que es necesario, a juicio del Grupo Parlamentario Popular, cerrar ya el debate de ITC sí o ITC no. Y sobre todo en interés y provecho del propio sistema de investigación, desarrollo e innovación que nos hemos dado en Canarias. Y el sistema tiene como instrumento estelar, como instrumento protagonista, principal, precisamente al Instituto Tecnológico de Canarias. Puede que esté necesitado de una reorientación, puede que esté necesitado de algunas modificaciones, dotarlo de mayor flexibilidad, interna y externa..., pues hágase, señor consejero, hágase; pero zanjemos ya de una vez por todas las causas que lastran su viabilidad. Quitemos las escusas y pónganse a trabajar directivos, trabajadores, investigadores para hacer del ITC, como digo, el mejor aliado con el que podemos contar para hacer y exportar tecnología e investigación. Pero, señor consejero, no a costa de los trabajadores, como así ha sido hasta ahora.

Es especialmente bueno, como digo, que cerremos este periplo con la unanimidad de la Cámara. Entre otras cosas, porque constituiría una gran ventaja un mensaje positivo que transmitiéramos a quienes creemos y creen en el sistema canario de tecnología y la innovación. Yo creo, señor consejero, que se necesita, como digo, lanzar un mensaje positivo, un mensaje rotundo, tanto a los empresarios como a los científicos, a los tecnólogos, a todas y cada una de las administraciones y al conjunto de la sociedad: que es necesario renovar y reforzar el compromiso de todos de apoyar el ITC, que es el corazón del sistema canario de ciencia, tecnología e innovación.

Y se ha comentado ya: ITER-ITC, ITC-ITER... ¡Pronúnciese de una vez por todas! Pronúnciese de una vez por todas si el ITC va a ir a espaldas del ITER o no demuestre usted con ello, apoyando al ITER, que el ITC será menos importante. En cualquier caso, los dos son tan importantes como lo que en sí mismo es el sistema de innovación; pero el ITC, repito, es el corazón del sistema de innovación y tecnología que nos hemos dado en Canarias. Solo así, señor consejero, podremos creernos que la economía canaria, en un futuro cercano, como usted mismo ha dicho en cuantas comparecencias ha tenido ocasión de hacer en la comisión correspondiente, se basará, repito, nuestra economía en el conocimiento, en la que es la condición básica, como digo, para responder a los futuros desafíos de la economía del siglo XXI.

Cuánto me gustaría, señor consejero, que podamos decir que Canarias es una región de ciencia, que Canarias es una región de tecnología y que Canarias es una región de innovación.

Si queremos que la investigación y el conocimiento generen, señor consejero, riqueza en Canarias y bienestar social, hace falta hacer y potenciar el sistema de ciencia que hemos creado, y es el ITC la pieza fundamental.

Nada más.

La señora PRESIDENTA: Gracias, señor Rodríguez.

Continuamos. Grupo Socialista, el señor Corujo.

El señor CORUJO BOLAÑOS: Gracias, presidenta. Buenas tardes, señorías.

Bueno, es indudable la importancia de la I+D, la necesidad de la I+D en Canarias. Entiendo que eso no tiene discusión, igual que no tiene discusión el papel que el Instituto Tecnológico de Canarias tiene que jugar en ese contexto.

Por tanto, yo no quiero, no me gusta ni pensar lo que sería estar hablando aquí sobre el cierre de una institución que además considero que tiene que ser el buque insignia de la innovación en Canarias. Por lo que, tratando de quedarme con el punto de vista positivo, un acuerdo es la mejor noticia posible en estos momentos, y yo creo que en eso debemos estar todos de acuerdo, ¿no?

Además, no solo por la investigación y la innovación que se produce en el ITC per se, es decir, por aquella que hacen sus investigadores, sino porque es que el Instituto Tecnológico de Canarias es una referencia. Pónganse ustedes en la piel de cualquiera de los inventores o investigadores canarios que desarrollan una patente o están en vías, pero que no tienen la capacidad de llevarla más allá del registro, ¿a dónde irían ustedes? Traten de pensar un momento, ¿a dónde irían? ¿Van a ir a tocarles a la puerta de multinacionales norteamericanas, o de cualquier otro lugar del mundo, para decirles "oiga, que tengo una patente y me gustaría que ustedes inviertan"? Pues no. Primero, porque están lejísimos, porque es prácticamente imposible pasar todas las barreras. Por tanto, es necesario que exista un referente al que decirle "mire, yo tengo esto, ¿pueden ustedes ponerme en contacto, aprovechar sus redes, aprovechar la European Network que están desarrollando y de la que son parte y son agente local?". Es decir, estamos hablando de una referencia no solamente para la investigación desde el punto de vista público, sino también desde el punto de vista privado.

Por eso, estamos hablando de un asunto fundamental para el modelo productivo que queremos para Canarias. En este momento, me gustaría decirles a los trabajadores del ITC, en concreto, que gracias, que gracias, gracias, gracias. Sin el sacrificio que los trabajadores han hecho en este acuerdo, el escenario sería absolutamente diferente, el escenario, en mi opinión, sería absolutamente desastroso, y eso es una cuestión que hay que reconocerles.

Entendiendo la dificultad por la que han pasado durante este proceso, les quiero pedir que sigan trabajando, porque el ITC tiene que permanecer en la vanguardia de la investigación de Canarias, porque lo necesitan ustedes, lo necesitamos los que aquí estamos y lo necesita el conjunto de la sociedad de este archipiélago.

Al consejero: me alegro de que se haya conseguido un acuerdo, usted lo sabe porque hemos hablado infinitas veces de este tema. Nos alegramos en el Grupo Socialista, por supuesto, y, además, me alegro de que tenga usted claro que esto significa ganar tiempo, significa ganar tiempo porque ahora tiene usted dos retos importantísimos.

El primero, intentar llegar a la restitución del cien por cien del salario antes de enero de 2018, es decir, premiar el sacrificio de los trabajadores con todo el esfuerzo necesario para cumplir antes de llegar al final del acuerdo. Y el segundo, buscar la financiación, el respaldo económico, político, social, financiero, de toda índole, para que el buque insignia de la innovación en Canarias siga en pie y siga siendo una referencia tanto para la investigación pública como para la privada. Que los jóvenes canarios y canarias que están fuera de nuestras fronteras, a los que desde esta Cámara les hemos pedido que regresen a regar estas islas con su talento, sigan contando con una referencia a la que ir para hacer llegar su tecnología, para hacer llegar su innovación, para hacer llegar su desarrollo.

Muchas gracias.

La señora PRESIDENTA: Muchas gracias, señor Corujo.

Vamos de nuevo con los grupos proponentes. Comenzamos por el Grupo Nacionalista.

Señor Rodríguez, por tiempo de once minutos.

El señor RODRÍGUEZ VALIDO: Gracias, señora presidenta.

En primer lugar, consejero, permítame trasladarle la enhorabuena, a usted y a las 150 familias que dependen del ITC y que cada día han desarrollado y desarrollan su actividad a pesar de que las noticias no eran buenas. Ha sido un trabajo duro que no termina aquí, en este acuerdo, como usted mismo ha reconocido.

En segundo lugar, quería reconocer el mérito de que este acuerdo no sea un salvavidas temporal. No se trata de inyectar dinero. De lo que se trata, como usted mismo ha dicho, es de dar una nueva dimensión al Instituto Tecnológico de Canarias, que sea más conocido por su actividad que por los conflictos en torno a su supervivencia, y eso es lo que se traduce del plan de reorganización, racionalización y mejora del funcionamiento interno, de cuya aplicación dependerá la viabilidad futura del ITC.

Créame que, donde algunos han visto muros, yo -y permítanme que insista- he visto en ocasiones falta de diálogo y también falta de voluntad. En este punto, me gustaría pedirle, señor consejero, que informara a esta Cámara si coincide conmigo y, en tal caso, le pido que me responda a una pregunta: ¿se ha negado usted a abrir vías de diálogo con los miembros del Comité de Empresa del ITC o con algunos de los sindicatos representativos de los trabajadores del ITC? Creo que es importante que, si bien esta es una oportunidad para empezar de cero, una oportunidad para la ilusión de un ITC más eficaz, más eficiente y con oportunidades de futuro, lo hagamos zanjando de una vez por todas el cruce de las informaciones.

Esta no es una guerra de buenos ni de malos, ni tampoco, ni tampoco, un episodio más del caduco pleito insular, aunque a muchos, a muchos, les siga interesando adoptar esa situación. Esta es una lucha por la eficacia y la eficiencia de una herramienta fundamental en el desarrollo del I+D+i en Canarias.

De su intervención se desprende, señor consejero, la voluntad del Gobierno de Canarias de mantener la puerta abierta, y lo hace a pesar de que las medidas acometidas en el ejercicio 2014-2015 por los trabajadores siguieron arrojando un balance negativo con pérdidas de explotación por importe de un millón de euros.

Teniendo en cuenta que el 70 % de los fondos con los que se financia precisamente el ITC proviene directamente del Gobierno de Canarias, algunas voces han puesto sobre la mesa una única vía, usted la conocerá bien: la de seguir inyectando más dinero desde el Gobierno, que se sume a la financiación ordinaria y a los 1,2 millones de euros con los que ha compensado parte de las pérdidas. Pero estoy convencido, y coincidirá conmigo, de que esa solución es insuficiente y, sobre todo, es temporal, es solamente un parche; corríjame si me equivoco. Y permítame, consejero, preguntarle por qué, en ese caso, su consejería, el Gobierno no ha inyectado más dinero al Instituto Tecnológico de Canarias o si ya lo ha hecho.

Hay quienes, incluso, han pensado siempre que la voluntad del Gobierno ha sido la de cerrar el ITC. Sin embargo, ha quedado más que demostrado que esa no era la voluntad, sino, en todo caso, una última opción y que por el camino se ha llegado a acuerdos in extremis que han permitido salvarlo y salvar los puestos de trabajo de los que dependen 150 familias, a las cuales, como dije anteriormente, hay que agradecerles el esfuerzo.

Me gustaría aprovechar, consejero, esta comparecencia para que ahonde un poco más en las circunstancias que han llevado a este último acuerdo, días antes de que usted planteara como única salida, y última, la disolución del ITC. ¿Por qué no fueron suficientes las medidas recogidas en el acuerdo anterior a este, el acuerdo del 2014? ¿Por qué no se pudieron poner en marcha medidas para la reestructuración del ITC que garantizaran su viabilidad durante el proceso de los últimos meses? ¿Qué alternativas, si es que las había, se podían haber llevado a cabo antes de la mencionada huelga? ¿Los trabajadores pidieron votar algunas de las seis propuestas diferentes que se planteó de la dirección del ITC? ¿Y por qué no votaron?

Sé que ha dicho que tras la celebración del Consejo de Administración del ITC del pasado 4 de julio se determinó la inviabilidad del ente y su recomendación de actuar en consecuencia. Teniendo en cuenta que estamos hablando de una empresa que es propiedad del Gobierno de Canarias y que la no disolución de esta podría incurrir en responsabilidades tipificadas en la normativa vigente, una pregunta clara: ¿el expediente de disolución del ITC fue un órdago, señor consejero, una estrategia para alcanzar un acuerdo, o realmente era la única salida que manejaba en ese momento el consejo de administración? ¿Qué le suponen al Gobierno de Canarias este acuerdo y la puesta en marcha del plan de viabilidad?

Reconozco, consejero, que la viabilidad futura y la continuidad del ITC no se suscriben única y exclusivamente a una inyección de dinero. Una empresa que aspira y debe ser una de las herramientas públicas más potentes al servicio de la actividad del I+D+i aplicada, que nos permita avanzar en campos como la autosuficiencia energética, en el campo de la biotecnología, el ciclo del agua, las tecnologías de la información o en la modernización del sector turístico, entre muchas otras cuestiones, no puede desarrollarse si no logramos superar las deficiencias que han llevado al Instituto Tecnológico de Canarias a una situación de continuas pérdidas y al peor de los marcos financieros.

Como usted mismo decía, es el momento de mirar hacia el futuro con la misma ilusión con la que comenzó a trabajar el ITC. Tanto mi grupo como el que les habla estamos convencidos de que este punto y seguido en su historia será el que propicie una andadura llena de éxitos que repercutirán en la generación de conocimiento y en el desarrollo de Canarias.

Muchas gracias.

La señora PRESIDENTA: Muchas gracias, señor Rodríguez.

Corresponde ahora al otro grupo proponente, Nueva Canarias. La señora González, por once minutos.

La señora GONZÁLEZ GONZÁLEZ (doña María Esther): Gracias, señora presidenta.

Antes que nada, decir que, al igual que don Jorge Rodríguez -don Jorge Rodríguez, portavoz del Grupo Popular-, estoy de acuerdo con lo que dijo la diputada doña Concepción Monzón; o sea, clarifiquen la situación. Si el Gobierno está dispuesto a mantener y a seguir con el ITC y a apostar por el ITC, díganlo, pero díganlo. Pero no solo digan eso, sino digan cómo, qué es lo que van hacer y para cuándo van a hacerlo. Porque es que, insisto, esto es una angustia permanente, o sea, la crónica de una muerte anunciada.

Y le digo esto porque lo que ha dicho no ha dejado de ser una patada para adelante, o sea, no hay ninguna variación en lo que me ha dicho: ha dado una patada para adelante. Y discúlpeme que vuelva a no estar esperanzada porque lo que usted ha dicho, de que a 1 de enero del 2018 se restituirá la totalidad de los salarios de los trabajadores, no me lo creo. Pero no me lo creo no porque yo sea incrédula, no me lo creo porque a los hechos me remito. Esa misma promesa fue la que se hizo para el año 2014 y para el año 2015, donde, a 1 de enero de 2016, volvían a recuperar los salarios y no lo han hecho. Y, además, no solo no lo han hecho, sino que tampoco es cierto lo de que sean mejores las condiciones en el año 2016 y para el año 2017 de lo que fueron para el año 2014 y para el año 2015.

La realidad es que, bueno, porque como se va a poner en marcha a partir del 1 de agosto, el 1 de agosto, salvo en el salario de agosto, la reducción va a ser del 13,3 %, más la reducción del 4 %, que es lo que significaban mensualmente las pagas extras del 1 y del 2 % que los funcionarios reciben mes a mes. Pero, además, también van a dejar de cobrar, si lo hubieran cobrado mes a mes hasta julio la habrían cobrado, pero como las cobran al final pues no van a cobrar la de ninguno de los años. Pero, además, en el momento en que la sentencia sea firme, la del 5 %, ese 5 % también se les incrementa, porque realmente les van a incrementar el 5 % al salario, pero les van a reducir un 17,3 más un 5. Ese es el acuerdo y esa es la realidad en la que, a partir del 1 de agosto del 2016, están devengando los trabajadores.

En esta situación, y como usted, además, agradece profundamente a los trabajadores el esfuerzo, a mí es que me da la impresión de que también va a hacer lo mismo el Gobierno de Canarias cuando el señor Montoro les diga que o Canarias acepta la Ley de Financiación o disuelve la comunidad autónoma. No dude, no dude que también va a agradecer el esfuerzo del Gobierno de Canarias para llegar a un acuerdo. Dígame si usted eso no lo considera chantaje y no lo considera extorsión, porque a mí la primera, la segunda y la tercera, en ambos casos, me parecen un chantaje, me parecen una extorsión y me parece que usted tampoco lo aceptaría.

En cuanto al fondo, y vamos a entrar al fondo, que sí vamos a hablar de números, insisto, esta comparecencia estaba pedida a la consejera de Hacienda, pero, ante los datos dados por la Junta de Portavoces, sí espero que me conteste.

El plan de viabilidad del ITC, el que hablamos antes, el plan de viabilidad que se aprobó en el 2011, con año base o de referencia en el 2011, y que duraba hasta el 2014, después de este plan de viabilidad no hay ningún otro plan de viabilidad. Y no es que no lo conozca, es que, de hecho, en las cuentas del 2015, dice en el informe de gestión que no hay más planes de viabilidad y que después de esta resolución se hará. Yo, digo, el plan de viabilidad es algo para meter en senda a una empresa, explíquenme ustedes cómo han decidido, a julio del 2016, que la forma de meter en senda a la empresa es que se carguen los trabajadores con los ochocientos y pico mil euros que supuestamente hay de pérdida, y que con eso, bueno, es suficiente.

Yo me pregunto, en cualquier caso, dónde está la responsabilidad de los directivos de esa empresa, dónde están los dirigentes. Porque es que aquí parece que la culpa es de los trabajadores, porque acciones para llevar a cabo para la viabilización de una empresa no solo es reducirle el salario a los trabajadores, no solo es que las responsabilidades caigan sobre los trabajadores, es tomar una serie de acciones -una serie de acciones por la vía de los gastos y una serie de acciones por la vía de los ingresos- que no se han tomado. Vías que además venían en el plan de viabilidad y que no se han cumplido.

Este plan de viabilidad determinaba para el 2014 unas pérdidas de 2 815 652,6 euros, y la realidad es que las pérdidas reales del Instituto Tecnológico de Canarias fueron de 528 859 euros, o sea, cinco veces inferior a lo que ponía el plan de viabilidad: se cumplió el plan de viabilidad.

Además, también hubo una disminución en los gastos de personal reales en 2014 respecto a los previstos en el plan de viabilidad. El plan de viabilidad determinaba unos gastos de personal de 5 941 000 euros y las cuentas han dicho, las cuentas auditadas, que los gastos de personal fueron de 5 756 000: se cumplió el plan de viabilidad y se mejoró el plan de viabilidad.

La disminución de los otros gastos de explotación el plan de viabilidad decía que era de 2,9 millones de euros. La realidad es que fueron 2,8 millones de euros: se mejoraron los gastos de explotación.

Lo mismo ocurrió en el importe neto de las cifras de negocio. El plan de viabilidad determinaba que tenía que ser de 3,7 millones de euros y la realidad de las cuentas, de las cuentas auditadas, es que fue de 3,8.

En definitiva, el resultado de explotación no solo se cumplió, sino que se mejoró considerablemente. O sea, de unas pérdidas que preveía el plan de viabilidad de 3,4 millones de euros, las cuentas dieron unas pérdidas de 333 000 euros en explotación.

Lo que sí que no se cumplió fue el resultado financiero. El plan de viabilidad determinaba unas ganancias de 631 000 -631 619 euros- y las cuentas arrojaron unas pérdidas de 195 455 euros, pero yo supongo que esto no será achacable a los trabajadores, será achacable a la dirección.

Lo que tampoco se cumplió fueron las medidas de naturaleza patrimonial y financiera determinadas en este plan de viabilidad. Sobre el plan a lo largo del 2012 y del 2013 había que llevar a cabo una desinversión por importe de 858 000,5 euros, fíjese, muy parecida la cantidad que da de pérdidas para el 2016, o que se prevé de déficit para el 2016, el ITC. Hubieran hecho esto y no hubieran tenido que volver a recortar el salario de los trabajadores. O sea, el ITC debía desprenderse de la participación en tres de las sociedades anónimas: el Parque Tecnológico de Telde, Megaturbinas de Arinaga y en el ITER, cosa que no solo a 2014, sino a 2015 tampoco ha hecho. Y supongo, insisto, que esto tampoco es problema de los trabajadores, que será problema de la dirección.

Pues con todos estos datos comparativos, entre el plan de viabilidad y las cuentas del 2014, resulta que la Consejería de Hacienda lleva a cabo un informe -un informe de cumplimiento del acuerdo de Gobierno, de medidas para garantizar la racionalidad de la actividad de las sociedades mercantiles públicas y cumplir con el déficit, donde, efectivamente..., o sea, con los datos que vienen en las cuentas, como no podía ser de otra manera, en los aspectos económico-financieros- que dice que las pérdidas de la sociedad suponen un incumplimiento del programa de viabilidad respecto a su escenario base, cosa que no es cierta, ahí están las cuentas. Insisto, eran tres millones y pico las pérdidas que tenían que dar, y fueron de quinientos veintiocho: se mejoraron en cinco veces.

Bueno, pues con esto ahora me voy al resto de las empresas públicas. Explíqueme, si esta es la razón por la que había que cerrar el ITC, salvo que los trabajadores aceptaran el chantaje, explíqueme qué pasó con Canarias Cultura en Red, que ha tenido unas pérdidas reales de 814 574 euros. Explíqueme qué pasa con Gesplan, que no cumplió los objetivos de facturación a usuarios privados y a otras entidades. Explíqueme qué pasa con Gestur Tenerife, que tuvo unas pérdidas de 553 700 euros. Explíquemelo, porque además tampoco cubrió con los objetivos de ahorro previstos, con los hitos de ventas de existencias, con el objetivo de ventas de inmovilizado, con los objetivos de enajenación de la cartera de participadas y con el objetivo de la reducción de endeudamiento.

Explíqueme, además, vamos, por no irme a todas, qué pasa con la radio canaria, que también tuvo unas pérdidas de 1 482 511 euros. Y explique, pues, más tarde, qué pasa con Visocan, que, efectivamente, también tuvo unas pérdidas de 3 388 000 euros. Y por aquí también tenía la Televisión Canaria, que ya no la encuentro, pero explíqueme también... Aquí: con unas pérdidas de 31 millón... 417 millones de euros, explíquemelo. Porque con estas empresas qué hacemos, ¿también las vamos a cerrar? ¿Les vamos a reducir el sueldo a los trabajadores? (Aplausos.) ¿O resulta que para estas no hay problema con que el Gobierno ponga dinero? Porque es que, desde luego, yo sí lo tengo claro: la Administración puede tomar decisiones discrecionales, pero lo que no puede hacer es tomar decisiones que estén absolutamente destinadas a cumplir un objetivo que, en este caso, y, desde luego, con los datos que usted me ha dado, no es no cerrar el ITC.

Muchas gracias (Aplausos).

La señora PRESIDENTA: Gracias, señora González.

Para cerrar, el consejero, por tiempo de doce minutos.

El señor CONSEJERO DE ECONOMÍA, INDUSTRIA, COMERCIO Y CONOCIMIENTO (Ortega Rodríguez): Señorías, como no podía ser menos, esta consejería, el consejero y el equipo del ITC han seguido la instrucción, la PNL, en la que nos decían que el Parlamento de Canarias insta al Gobierno de Canarias a que, en el marco de las negociaciones entre la dirección de la empresa pública ITC y los representantes de los trabajadores, se logre un acuerdo equilibrado entre la sostenibilidad del empleo público, la viabilidad económica de la entidad y la búsqueda de nuevas vías de financiación. Y con ese paraguas es con el que se ha trabajado, a pesar de que, señora González, usted pretenda vender otra cosa.

El plan de reestructuración, al que aluden, que hay que hacer, señor Rodríguez, don Jorge Rodríguez, que me ha dicho el señor Ramos, en ese estamos, lo he comentado en mi primera parte, además. No les hablé de un futuro, les dije lo que ya estábamos haciendo, ya lo estábamos haciendo. Les cité los diez grupos de trabajo, igual no me expresé bien y no lo dije claro. Se crearon diez grupos de trabajo y se hace porque entendemos que hay que hacer de otra forma, hay que plantearlo de otra manera.

Subscribo el reconocimiento que hace a los trabajadores el señor Corujo; ya lo dije también en mi intervención. Y también admito sus retos, esos retos que usted nos pone, que son también nuestros retos, y esperemos conseguirlos.

Yo le digo a la señora Monzón una cosa: que usted, de la hemeroteca, coge lo que le interesa. Porque usted coge y dice lo que yo digo, pero quita parte de lo que digo. Y me voy a remitir a una vez que le dije que un enfermo, cuando está enfermo y está en la UCI, sale de la UCI no solamente porque se le cure, sino también porque una parte es el enfermo, su voluntad y su actitud, y eso no lo hemos encontrado durante esta fase de negociación. No sé por qué, yo creo que al final debería hacer una cronología de los hechos, explicarla bien y todos nos colocamos, porque es verdad que, señora, igual que usted está interpretando la hemeroteca y mis intervenciones de forma parcial, la historia tiene dos puntos de vista y usted me da que solo conoce uno.

Y lo digo porque usted -y su grupo- pidió mi dimisión yendo al día después del acuerdo. Entonces, con eso entiendo que ustedes llegaron tarde a un sitio y no entiendo cómo en un momento en que hay acuerdo, en que hay que dar calor, se hizo... Bueno, sí lo entiendo, si empleo lo que dice la señora Monzón de que no cree en nada, de que no hay esperanza, de que no hay nada. Bueno, y si además utilizamos los números, y utilizamos los números para jugar con ellos y no aclarar las cosas, bien.

Pero, bueno, de forma general, tendría que contar que, en este momento, a uno le duele cuando hablan de que lo que se ha hecho es un chantaje o una extorsión de pistola y se pide la bolsa o la vida. Ya explicaré ahora cómo lo hemos hecho y espero que con eso quede suficientemente claro que, en todo momento, aquí lo que se ha hecho es algo que el señor Ramos nos pidió antes: pensar en 150 familias. Y eso es lo que voy a demostrarle, señoría, que, en todo momento, independientemente de que este consejero y este Gobierno piensen que el ITC debe mantenerse, no a cualquier precio, no a cualquier precio, señoría. Y yo creo que, además, esa estrategia de que, como todo está mal, tenemos que mantenerlo todo, esa es la estrategia absurda, es la que nos ha llevado a una crisis, señoría. Hay que tomar medidas y saberse la teoría no es aplicar la práctica.

Y, en estos momentos, yo les digo que tenemos un plan de reestructuración, que se va a presentar. Un plan de reestructuración, señorías, en que, partiendo de una evolución histórica y reconociendo los errores, de identificando las magnitudes económicas y cómo acometerlas, de identificando el objetivo, hay que hacer una justificación de por qué se quiere el plan, para qué se quiere.

Pues, bueno, se quiere porque el ITC se quiere mantener, y eso tiene que estar claro. Y hay una orientación estratégica de la reestructuración, en la que se deben de adaptar la estructura de los costes, se deben adaptar a la empresa. Y hay que simplificar y mejorar los procedimientos, y tiene que haber medidas, medidas relativas a recursos humanos, medidas relativas a la estructura organizativa de la empresa, medidas a la simplificación administrativa, medidas en la gestión interna a nivel departamental, medidas de refuerzo de visualización del ITC, medidas de optimización de recursos, medidas relativas a la figura jurídica del ITC..., buscarlas y mejorarlas.

Todo eso hecho en un escenario en que dicen que no se ha apostado por el ITC. Pues sí, señorías, desde que llegué a esta consejería al final del año pasado ingresamos recursos adicionales por valor de 1 500 000 euros el año pasado, y este año, aparte, ya hemos ingresado 700 000 euros adicionales. Con lo cual es una apuesta económica no solamente con trabajos, no solamente con soportar la presión, no solo con soportar que se le diga a uno que ha puesto la pistola en la sien cuando lo que intenta es salvar a 150 familias, salvarlas y mantener el empleo.

Y hemos dicho que lo que haya ocurrido en otras empresas... Hay unas empresas que han tenido peor recorrido, algunas han desaparecido, otras han perdido más personal, otras han reducido sus ingresos, pero lo cierto es que en el ITC, en este periodo, señoría, hemos trabajado y entendemos una cosa, señoría, y quiero decirlo aquí bien alto: la situación que había en diciembre del 2015 y la de diciembre de 2013 eran semejantes, pero el comportamiento de algunos actores que han estado en la mesa ha sido diferente.

En diciembre de 2013, señorías, se plantea un ERE, y los representantes de los trabajadores aceptan un acuerdo. En diciembre del 2015 planteamos renegociar, según acuerdo y sin ERE, tal como les dije, que había una cláusula en el acuerdo anterior, y tenemos por respuesta, el 13 de enero, una huelga de una hora a la semana. Ante esto y ante la posibilidad de embridar económicamente a la empresa, decidimos analizar, señorías. Analizamos despidos selectivos: no podíamos por huelga; analizamos ERE, ERTE, expedientes de regulación de empleo temporales: no se podía porque no eran efectivos, porque el criterio era antigüedad; ERE parciales, los estudiamos: también veíamos que nos ocurría lo mismo, no daban la solución, eran solución económica, pero no solución a la viabilidad. Y, señorías, pusimos a la venta los activos y, señorías, no hemos encontrado compradores.

Por otra parte, nuestra propuesta, la del 2014, la propuesta del 2014-2015, era peor que cualquiera de las propuestas segunda, tercera, cuarta, quinta o sexta. El acuerdo del 2014 tenía una reducción fija, como les dije antes, y se renegociaba a los dos años. El acuerdo que estábamos proponiendo, a pesar de que la señora González no lo crea, nosotros creemos que podemos recuperarlo en dos años. Es un acuerdo con menor reducción, es un acuerdo que disminuye progresivamente en el tiempo, aunque usted diga otra cosa, señoría.

En estas circunstancias, mi percepción es que alguien, por no sé qué razones y no sé por qué intereses, no se está comportando igual que como se comportó en el 2014. No sé si se estaba velando correctamente por los intereses de los trabajadores. ¿Por qué no se facilitó votar las propuestas tercera, cuarta o quinta igual que lo pidieron los trabajadores? No, no se ha hecho nada. Sin embargo, se comunicó que se iba a proponer un expediente de disolución, se convocó votación, en ese momento, y, cuanto menos, es curioso que los trabajadores pidan dos cosas: votación secreta y que no haya nadie de fuera de la empresa.

Se ha hablado de coacción, se ha hablado incluso de amenazas del consejo. Como sus señorías conocen, en mi intervención ante el Pleno el 29 de junio adelanté que la situación era muy complicada y, de no cambiar circunstancias, el consejo debería actuar en consecuencia.

Señor Rodríguez, sí intentamos contactar con gente, sí que lo intentamos. Y, por ello, el 28 de junio, el día antes, en mi intervención, intentamos fijar un encuentro con representantes sindicales que nos abrieran puentes nuevos. No pudimos encontrar fecha hasta el 4 de julio y, lamentablemente, no se pudo celebrar el encuentro por causas ajenas a las partes, pero se había avisado ya de la celebración del consejo de administración por la tarde del 4 de julio y, además, informé de que la gravedad de decisión que se podía adoptar. Propuse a los representantes sindicales reunirnos esa semana, no pudo ser; me dijeron el 15 y yo dije que esa fecha igual ya yo no tenía margen de maniobra. Y, a pesar de eso, quedamos el 15, y no nos reunimos.

Señorías, el consejo no coaccionó. El 4 de julio en la reunión se propuso comunicar la decisión al comité y a los trabajadores después de que el expediente fuera entregado en Hacienda tras un intenso debate. En aras de la transparencia, en aras de que la gente supiera algo y no se filtrara, se decidió que el mismo día se comunicara al comité, y el consejo entendió que los trabajadores debían ser los primeros en saberlo. La preparación del expediente no era sencilla y no se podía garantizar la confidencialidad.

El día 6 de julio un destacado miembro del comité de empresa se acercó a mí, primero al gerente y luego a mí; el día 6, al gerente, el día 7 se reúne conmigo. Me reúno con él, intentamos hablar, yo le explico que la situación ya estaba avanzada, que ya se había agotado el tiempo de las negociaciones, que eso no era un órdago, que no tenía nada que ver con un órdago, que era una situación en la que los consejeros tenían que comunicar una situación que era negativa para la empresa.

Después de una larga conversación, él me pidió que valoráramos si ellos presentaban una propuesta. El 8 de julio, el comité presentó una propuesta y ya comenté en el primer turno en qué términos y en qué condiciones la valoró el gerente. El 11 de julio se realiza una votación y el 12 de julio el comité pregunta al gerente cuándo y cómo se formaliza la propuesta y ese mismo día se convoca un consejo para el 14 de julio.

Desde el 4 de julio, y especialmente en los días previos y siguientes al 11 de julio, representantes de Comisiones Obreras y del comité de huelga anunciaron reiteradamente una querella contra el consejo de administración. En este ambiente, con esa tensión, se celebra el consejo y, a pesar del riesgo que se corría de que se presentara la querella, se decide paralizar el expediente de disolución y facilitar la firma del acuerdo que había aprobado el 64 % de los trabajadores.

Y, señorías, se hizo sencillamente porque el consejo de administración, ante el cambio circunstancial de las condiciones, entendió que 150 familias merecían asumir un riesgo, por muy injusta que parezca la situación para el consejo. Así, mientras otros prefieren públicamente anunciar que van a presentar una querella a todo el consejo, desoyendo la voluntad de los trabajadores, el consejo insisto que valoró que 150 familias merecían que se paralizara el expediente de disolución y que todas las partes se pusieran a trabajar en positivo, señorías, en positivo, y con espíritu constructivo, repito, constructivo, para que el ITC sea viable y cumpla su función.

Y, señorías, quiero terminar con una cosa. Quiero terminar dejándoles claro a todos que mi conciencia y la conciencia del resto de miembros del comité está limpia y tranquila. Y está tranquila porque creo que hemos hecho lo que teníamos que hacer. Pero, señorías, créanme, que les voy a decir una cosa: no sé si las de otros actores que también han participado en este proceso pueden estar igual de tranquilas.

Muchas gracias (Aplausos).

La señora PRESIDENTA: Muchas gracias, señor consejero.

Señorías, son las tres y cuarto. Reanudamos a las cinco y cuarto, diecisiete quince, señorías. Muchas gracias.

Se suspende la sesión.

(Se suspende la sesión a las quince horas y dieciséis minutos).

(Se reanuda la sesión a las diecisiete horas y dieciocho minutos).

El señor VICEPRESIDENTE PRIMERO (De la Hoz Fernández): Señorías, comenzamos el pleno de la tarde. Si son tan amables, ocupen sus escaños.