Diario de Sesiones 74, de fecha 19/4/2017
Punto 1

9L/C-1067 COMPARECENCIA DEL GOBIERNO -CONSEJERA DE EDUCACIÓN Y UNIVERSIDADES-, INSTADA POR EL GRUPO PARLAMENTARIO PODEMOS, SOBRE LA PREVENCIÓN EN LAS AULAS EN MATERIA DE VIOLENCIAS MACHISTAS.

La señora PRESIDENTA: Venga, vamos a la comparecencia 1067. Continuamos con el orden del día. Un orden del día, señorías, intenso, nos quedan todavía cinco comparecencias, cinco comparecencias. Si no agotamos todo el tiempo de la misma, pues, nos irá mejor.

Vamos. Grupo proponente, Podemos, para esta comparecencia. Para su defensa, la señora Del Río.

La señora DEL RÍO SÁNCHEZ: Buenos días a todas y a todos.

Empezamos esta comparecencia, que casi es como una continuación de lo de ayer. Seguimos con educación, y seguimos con un tema que igual les parece un poco pesado que volvamos a hablar de violencias machistas, pero hablar de violencias machistas en las aulas, aunque lo hemos tocado alguna vez también, no ha sido lo habitual. ¿Y por qué nos parece importante que profundicemos? Pues porque hay algo que todos parece que tenemos claro: cuando hablamos de violencias machistas siempre nos preocupan las cifras, pero tenemos que trabajar sobre todo en prevención. Y cuando hablamos de prevención, inevitablemente, hablamos también de educación y hablamos especialmente de transversalidad, que es una palabra clave y que nos obliga a analizar estos temas desde todos los ámbitos y desde todos los campos.

Yo no me voy a liar con los datos que ya todas manejamos, que son bastante tristes. Basta saber la muy mala situación de partida en que estamos en Canarias, siendo la primera o segunda comunidad en denuncias por violencias machistas, y que este año tenemos 32 víctimas de violencia machista ya, si incluimos a los tres niños y todos los feminicidios, aunque solamente están recogidas 22 en el catálogo de violencia de género; que 2 de ellas son de Canarias, tenemos el caso de Yurena López, de 23 años, de Telde, estrangulada por su novio; y el de La Laguna, en Santa Cruz de Tenerife, el caso de Vicky, de 44 años, asesinada también por su pareja de 36 años, que trató después de incendiar la casa para incluso disimular el crimen, y ha sido detenido.

¿Y qué hacemos con estos datos que nos preocupan tanto y que la sociedad realmente está preocupada, y con toda la razón? Pues, como decía Gloria Poyatos -y vuelvo a recordarla-, que el machismo es una enfermedad de transmisión social y su antídoto o vacuna es la educación. Por lo tanto, vamos a hablar de educación, de qué método y cómo podemos desde ahí trabajar, de forma imprescindible, desde el principio, para evitar que estas cosas ocurran. No se trata solo de trabajar con la reparación, con los daños de la víctima, que eso lo hablamos en otros contextos; cómo lo hagamos desde aquí. Y hemos tenido, tenemos programas. Aquí el año pasado se presentó el Programa de Educar para la Igualdad, que nos parece un programa muy interesante, cuya finalidad es propiciar que toda la comunidad educativa trabaje y se relacione desde una perspectiva coeducativa y potenciar unas relaciones igualitarias y prevenir la violencia de género.

Y leo textualmente de qué va esta herramienta. Su objetivo es el impulso de medidas dirigidas a propiciar el desarrollo integral del alumnado en igualdad. Constituye una de las líneas estratégicas de actuación, de carácter prioritario y transversal, de la Consejería de Educación y Universidades, de acuerdo con los planteamientos del Plan de actuación para la igualdad efectiva entre mujeres y hombres, artículo 7 de la Ley 1/2010, Canaria de Igualdad entre Mujeres y Hombres -ojo al dato, la Ley del 2010-, cuyos objetivos son sensibilizar a las comunidades educativas sobre la importancia de la coeducación y la prevención en violencia de género, elaborar y divulgar el material coeducativo que facilite la labor del profesorado en la construcción de la igualdad en todos los ámbitos de su práctica docente, visibilizar las experiencias coeducativas implementadas en el ámbito escolar y fomentar la colaboración con otras instituciones y entre los diferentes programas de innovación de la Dirección General de Ordenación, Innovación y Promoción Educativa para facilitar la incorporación de la perspectiva de género en todas las actuaciones y documentos. Muy bien, nos parece estupendo.

De todo esto, de este programa, hemos seleccionado, porque nos gustaba especialmente, el proyecto Por los Buenos Tratos. Un proyecto muy interesante que se puso en marcha el año pasado. Pero ¿dónde se puso en marcha? Hubo 17 en Gran Canaria, 3 en Fuerteventura, 2 en Lanzarote, 1 en La Palma, 2 en El Hierro y en La Gomera 2. Total, 27. En Tenerife, ninguno. Se hicieron el año pasado. ¿En cuántos centros?: 27 centros de cuántos centros que tenemos en Canarias.

Y ayer hablábamos de que hay cosas que no se pueden dejar en manos de la voluntariedad, que la aplicación de las leyes tiene que ser, tiene que llegar a todos los sitios. No podemos dejar el peso de hacer este trabajo a la voluntariedad de un profesorado que a veces está preparado y otras muchas veces no, como ya hablaremos después en la segunda parte.

Y también queremos saber si usted cree que esto es suficiente y si se están haciendo estudios del impacto y de las valoraciones que estos cursos tienen, que estos programas tienen, y cuáles son los planes que usted tiene para este próximo curso que está en vigor.

Muchas gracias.

La señora PRESIDENTA: Muchas gracias, señora Del Río.

Turno ahora del Gobierno. Señora consejera.

La señora CONSEJERA DE EDUCACIÓN Y UNIVERSIDADES (Monzón Cabrera): Gracias, señora presidenta. Buenos días, señorías.

A la hora de abordar este asunto tan trascendental creo que debemos reconocer entre todos la labor que se ha venido desarrollando hasta ahora en esta materia en numerosos centros escolares de todo el archipiélago.

Conviene recordar, además, que la Consejería de Educación y Universidades ha venido desarrollando en los últimos años, en los últimos cursos escolares, una serie de actuaciones -programas, planes y actividades formativas- sobre la igualdad de género con el fin de extender la concienciación y educación en la cultura de la paz a todos los centros docentes y sectores de la comunidad educativa, puesto que la lucha por la igualdad entre mujeres y hombres es el paso indispensable para la prevención y eliminación de la violencia de género. Por eso, en coherencia con este planteamiento, en las diversas intervenciones parlamentarias que ya hemos tenido sobre asuntos concretos, como los planes de igualdad, o más generales, como las líneas políticas principales del departamento, hemos expuesto ampliamente la política educativa que hemos seguido.

Aquí hemos hablado, por ejemplo, del Programa Educar para la Igualdad. Un programa que tiene como finalidad que toda la comunidad educativa trabaje y se relacione desde una perspectiva coeducativa para superar los estereotipos sexistas, potenciar unas relaciones igualitarias y prevenir la violencia de género. Pretende, además, ser una herramienta que apoye a quienes día a día desempeñan la labor docente e intentan incorporar esta perspectiva en su quehacer educativo. El impulso de medidas dirigidas a propiciar el desarrollo integral del alumnado en igualdad constituye una de las líneas estratégicas de actuación de carácter prioritario y transversal de la Consejería de Educación y Universidades, de acuerdo con los planteamientos de la Estrategia de igualdad de género 2013-2020 elaborados por el Instituto Canario de Igualdad. Sus objetivos se desarrollan a través de numerosas medidas, acciones e iniciativas. Quizá las más relevantes de todas ellas sean las que están dirigidas al profesorado por su efecto multiplicador al enseñar al docente cómo lograr que su alumnado crezca en igualdad.

Dentro del Plan Canario de Formación del Profesorado se enmarca, por ejemplo, el programa formativo para promover la igualdad de oportunidades entre ambos sexos desde la escuela, que se estructura a su vez en acciones formativas orientadas a grupos específicos, como los equipos directivos y servicios de apoyo a la escuela, los colectivos en prácticas, el profesorado tutor, y en otras medidas de ámbito general, como los cursos autodirigidos, con plazas limitadas disponibles a lo largo de todo el año, como son igualdad de género, introducción a políticas transversales y su base educativa.

Para facilitar el desarrollo de todas estas actuaciones, se ha diseñado un espacio web de formación, apoyo técnico y asesoramiento en línea denominado "La Igualdad de Oportunidades", cuyo objetivo es ofertar un amplio catálogo de acciones y recursos en materia de igualdad de oportunidades entre mujeres y hombres, coeducación, violencia de género y educación sexual

Y como acción especialmente relevante hemos de destacar la acreditación para la igualdad de los centros educativos, una iniciativa en la que Canarias es pionera, desarrollada durante los dos últimos cursos escolares, y que nos permitirá superar a finales de este curso los doscientos docentes acreditados y acreditadas para la igualdad en el sistema público de Canarias. De esta manera vamos extendiendo por los centros canarios una red de profesionales con conocimientos para asesorar sobre toda la organización del centro en materia de igualdad.

Una vez formado el profesorado de forma específica en la materia, ¿qué mejor manera de lograr la igualdad real que implicando a toda la comunidad educativa en esa labor? Con este fin, existe la Red Canaria de Escuelas para la Igualdad, cuyo objetivo específico es promover y dinamizar experiencias educativas que integren la coeducación, la prevención de la violencia de género y el respeto a la diversidad afectivo-sexual en todas las dimensiones de la vida del centro.

En el presente curso escolar la Red Canaria de Escuelas para la Igualdad está formada por 160 centros.

Además contamos con la colaboración externa de personal especializado de distintas asociaciones y ONG, que nos ayudan en esta batalla contra la violencia de género gracias a la concienciación sobre la igualdad. Hablo, por ejemplo, del proyecto Guaxara 2.2, el programa Por los Buenos Tratos, los talleres Diversidades en Construcción: una Cuestión de Educación y proyectos como Educar en la Diversidad para la Igualdad: Pluraleando y Divesigualdad.

Aún más específico es el trabajo que realizamos contra la violencia de género, está en la reciente oferta, con una sola promoción hasta el momento, el Ciclo Formativo de Grado Superior en Promoción de Igualdad de Género. La competencia general de este título consiste en programar, desarrollar y evaluar intervenciones relacionadas con la promoción de la igualdad, del trato y de oportunidades entre mujeres y hombres, aplicando estrategias y técnicas del ámbito de la intervención social, detectando situaciones de riesgo, de discriminación por razón de sexo y potenciando la participación social de las mujeres. Se trata de un título de formación profesional específico para este tipo de prevención, aunque también existen otros dirigidos al profesorado para formarlos al respecto. De hecho, ayer se abrió el plazo de inscripción para un curso de formación para profesorado de FP para la prevención de la violencia de género, con 50 horas de duración, de las que 20 son presenciales.

En cuestión normativa, hemos de citar la activa participación que está teniendo la consejería en la redacción del Protocolo de coordinación interinstitucional para la atención de las víctimas de violencia de género y de sus hijos e hijas en la Comunidad Autónoma de Canarias. Actualmente se encuentra en avanzado estado de tramitación por el Instituto Canario de Igualdad y pendiente de aprobación. El nuevo Protocolo de coordinación interinstitucional para la atención de víctimas de violencia de género en la Comunidad Autónoma de Canarias, que sustituye al actual, aprobado por el Gobierno de Canarias en el 2009, al tener que incluir a los hijos e hijas de las víctimas por imperativo legal, circunstancia que obliga a una revisión y puesta al día del anterior protocolo. Por eso la Consejería de Educación y Universidades se incorporó desde el primer momento a la comisión técnica de seguimiento del referido protocolo al incidir en el ámbito educativo esta nueva concepción de víctima, afectando a los sectores de la comunidad educativa que podrían considerarse como tales -madres, alumnado, profesorado y personal no docente que presta servicio en el centro-. Esta consejería ya ha presentado el protocolo de coordinación del ámbito educativo con el resto de los ámbitos, estando, como se ha dicho, a la espera de las últimas aportaciones y correcciones que se puedan producir en la comisión creada al efecto antes de emitir el informe definitivo para su aprobación por el Gobierno.

Al formar parte de dicha comisión técnica, la consejería ha participado activamente en las reuniones y encuentros celebrados hasta la fecha. Por ejemplo, con la presentación de la Comunicación. Propuestas de la Consejería de Educación y Universidades sobre la violencia de género en el ámbito educativo, en el marco del Encuentro Regional de la Red Canaria de Servicios y Centros de Atención a las Mujeres Víctimas de Violencia de Género, celebrado en Las Palmas de Gran Canaria los días 29 y 30 de noviembre de 2016.

El catálogo de propuestas a las que se comprometió desde esa fecha esta consejería es el siguiente: potenciar la colaboración con el Instituto Canario de Igualdad para el asesoramiento y acciones conjuntas sobre las políticas interinstitucionales a desarrollar contra la violencia de género que inciden en el ámbito educativo canario; elaborar un plan para la prevención de la violencia de género en el sistema educativo no universitario de Canarias; elaborar un protocolo de actuación para la detección y prevención de la violencia de género en los centros docentes no universitarios de Canarias; ampliar la formación de los equipos directivos y profesorado no universitario sobre la legislación para la protección de la infancia y la adolescencia, protocolos y medidas para la detección y prevención de la violencia de género; informar, asesorar y difundir en los centros docentes el Protocolo actualizado de coordinación interinstitucional para la atención de las víctimas de violencia de género en la Comunidad Autónoma de Canarias, una vez aprobado, para su correcta aplicación; impulsar la creación de materiales didácticos y situaciones de aprendizaje para la sensibilización y prevención contra la violencia de género, a través de la cultura de la paz en todos los niveles educativos; diseñar actuaciones de sensibilización y formación sobre la violencia de género dirigidas a los padres, madres y tutores legales del alumnado; relacionar y vincular los principios, valores, objetivos, acciones y medidas contempladas en los planes y protocolos que se establecen sobre igualdad entre mujeres y hombres, coeducación, prevención de la violencia de género y maltrato infantil, para dotarlos de una mayor coherencia y eficacia; establecer una hoja de ruta para el seguimiento, análisis e interpretación de datos sobre los casos detectados de violencia de género en el ámbito educativo, valoración de medidas adoptadas y propuestas de mejora; y décima actuación, medida a prever, la elaboración de un protocolo contra el maltrato infantil detectado en el ámbito educativo.

Estas propuestas...

La señora PRESIDENTA: Consejera, menos de un minuto, porque voy a ser estricta con los tiempos, porque si no es imposible dar sustancia al orden del día de hoy; o sea, que treinta segundos, consejera.

La señora CONSEJERA DE EDUCACIÓN Y UNIVERSIDADES (Monzón Cabrera): Gracias, presidenta.

Estas propuestas requieren un trabajo a corto y medio plazo que permitan su implantación a partir del próximo curso escolar 2017/2018, en coherencia con la aprobación del protocolo interinstitucional previsto a finales del presente curso.

Muchas gracias.

La señora PRESIDENTA: Muchas gracias, señora consejera.

Turno ahora para el Grupo Mixto. La señora Mendoza.

La señora MENDOZA RODRÍGUEZ (Desde su escaño): Gracias, presidenta. Buenos días, señorías; buenos días, señora consejera.

Las causas que provocan que persista la violencia de género en nuestra sociedad son diversas pero todas tienen un denominador común: la figura de un maltratador. Un hombre no nace siéndolo pero los factores psicológicos, culturales, sociales, familiares y, por supuesto, los educativos influyen para que ese niño se convierta en un potencial asesino y un brutal maltratador de mujeres. (Abandona su lugar en la Mesa la señora presidenta. Ocupa la Presidencia el señor vicepresidente primero, De la Hoz Fernández).

La sociedad debe poner los medios adecuados para evitar que siga produciéndose ese tránsito constante que convierte a un infante en una persona cruel, que no siente respeto ni conciencia de lo que es la igualdad y que termina usando la violencia física o verbal en su día a día como una forma de subyugación continua de la mujer y de sus hijos. Debemos romper este círculo vicioso y para eso debemos hacerlo de forma transversal desde todos los medios que tengamos, pero sobre todo desde la base del desarrollo personal de nuestros niños y niñas, y por supuesto con esto nos referimos a la educación.

Todos compartimos que hay que educar en valores, educar para inculcar de manera efectiva la noción de lo que significa la igualdad. Hay que desarrollar en el día a día las medidas para asegurar el empoderamiento de la mujer en los centros educativos. Pero yo le pregunto: ¿estamos haciendo todo lo posible?, ¿es nuestro actual modelo de educación el más adecuado para evitar la violencia de género? La respuesta evidente es no, y solo debemos remitirnos a los datos de violencia machista que empeoran cada año para tener que reconocerlo.

Señora consejera, por desgracia el actual modelo no nos sirve y es algo que también responde a datos claramente objetivos. El más importante de ellos es que en nuestro sistema educativo ya no existe una asignatura como era Educar para la Ciudadanía, que nos permitía inculcar esos valores de forma continua, y eso a pesar de que la propia Constitución española, en su artículo 27, establece la obligatoriedad de la enseñanza básica y que esta tendrá por objeto el pleno desarrollo de la personalidad humana en el respeto a los principios democráticos de convivencia y a los derechos y libertades fundamentales. Es necesario que en las negociaciones que permitan que se conforme un pacto por la educación a nivel nacional, algo en que trabajaremos con el Gobierno regional en los próximos meses, planteemos la necesidad de que se conforme algún tipo de asignatura.

Por supuesto no significa que no se esté haciendo nada; le reconocemos que se desarrollan proyectos pero por desgracia son proyectos que no llegan a todos los centros y que normalmente son de forma temporal.

Tenemos la oportunidad de que la educación contribuya a desterrar la violencia de género. No la desaprovechemos y continúe trabajando.

Muchas gracias.

El señor VICEPRESIDENTE PRIMERO (De la Hoz Fernández): Muchas gracias, señora Mendoza.

Turno del Grupo Nueva Canarias. El señor Campos.

El señor CAMPOS JIMÉNEZ: Buenos días, señor presidente. Señorías.

Volvemos a hablar de violencia machista y volveremos a hacerlo probablemente en más ocasiones de las que quisiéramos.

En ocasiones se dice que la violencia machista es un reflejo del nivel educativo de un pueblo o de una sociedad. Cuando hablamos del ámbito educativo estrictamente, probablemente sea reflejo de esa sociedad lo que está sucediendo con nuestros chicos y chicas.

Las actuaciones deben ser integrales, en este caso de manera justificada, tanto a nivel social, a nivel judicial y por supuesto en el ámbito en que estamos, a nivel político. Ahí es donde tenemos una enorme responsabilidad. También de manera transversal, en todas las áreas de cualquier gobierno.

Pero cuando hablábamos de esa Estrategia para la igualdad de género las acciones destinadas al ámbito educativo cobran un papel estratégico y, por tanto, debemos actuar interviniendo en todas las manifestaciones del mismo. La hiperconectividad en los últimos tiempos y las redes sociales favorecen, sobre todo a estas edades tempranas, el control sobre la pareja, y este no deja de ser el primer eslabón en la lacra de la violencia machista.

Pero nos centramos ahora en nuestro ámbito educativo, un ámbito en el que tenemos que trabajar con toda la comunidad, formando obviamente a nuestros chicos y chicas, pero esto no va a tener un impacto si no trabajamos formando también a las familias y obviamente no va a tener un impacto importante si no trabajamos formando a los docentes. Y ahí es donde entra el principal problema desde nuestro punto de vista. Lo decíamos ayer -reitero lo que comentaba la diputada de Podemos-, cuando hablábamos del Proyecto Enseñas planteaba que desgraciadamente son tantos los aspectos en el ámbito educativo que dejamos a la voluntariedad de los propios docentes o de los propios centros que el resultado final es el que hoy en día conocemos. Ponía como ejemplo el proyecto estrella que ustedes presentaron en el debate del estado de la nacionalidad, el bilingüismo. Absolutamente voluntario. Mucho dinero pero desde la voluntariedad. Nosotros anunciamos que con esos criterios va a ser un fracaso.

Pero centrémonos en él. Usted misma daba hoy datos específicos: 200 docentes acreditados en materia de igualdad, absolutamente voluntario, lo han decidido 200 docentes en el ámbito de toda Canarias; Red Canaria de Escuelas para la Igualdad, 160 centros, voluntarios, por tanto, no llega prácticamente ni a la quinta parte de los centros en toda Canarias; planes específicos contra la violencia de género en el curso pasado, 26 centros se acreditaron y trabajaron en ese ámbito. Responde a la voluntariedad.

En definitiva, señora consejera, sí a planes, sí a protocolos, sí a observatorios, pero en el ámbito educativo es necesario dar un paso más potente, adelante, y usted, la consejera...

El señor VICEPRESIDENTE PRIMERO (De la Hoz Fernández): Muchas gracias, señor Campos.

Por el Grupo Popular, señor Moreno.

El señor MORENO BRAVO: Buenos días, señor presidente. Señorías. Señora consejera.

Doña María, lo primero, nunca es pesado hablar de violencia machista o violencia de género. Deberíamos hablar seguramente siempre, para que esto de una vez, esta lacra de una vez sea solucionada.

Lo que sí es verdad es que echo de menos en la comparecencia que ha realizado la señora consejera, que nos ha explicado los protocolos de actuación de los maestros y del profesorado, echo de menos los contenidos que en defensa de la mujer y en contra de los delitos de violencia de género y en contra de la violencia machista se están impartiendo, dirigiendo a nuestros menores y nuestros adolescentes. Recuerdo, en una Comisión de Gobernación, cuando tuvimos la posibilidad de acercarnos a una estadística de la población reclusa española, como existe un número importantísimo de jóvenes y adolescentes, perdón, de jóvenes... -no hablemos de adolescentes porque están los centros de internamiento de menores-, pero de jóvenes cumpliendo penas de prisión por delitos de violencia de género, por delitos contra sus madres, contra sus parejas y contra sus novias. Es decir, que este es un problema que existe y me gustaría saber -porque creo que eso es importantísimo- cuál es la labor que está desarrollando la Consejería de Educación en estos temas, de los contenidos dirigidos al menor. Esto no consiste, creo, desde mi punto de vista, no consiste en establecer una asignatura per se para hablar de violencia machista; no, esto es una actitud, una forma de entender la realidad y una forma de educar a nuestros menores, hijos y adolescentes.

El otro día hablaba el consejero de Presidencia, Justicia e Igualdad, por ejemplo, de una acción, que era la puesta en marcha de una app por parte del Instituto Canario de Igualdad, que era Cibermolo, en la cual se intentaba prevenir el ciberacoso dentro de, me imagino, también las aulas, desde una perspectiva de género, y se realizaba con un enfoque lúdico y didáctico. Muy bien, estas son las acciones seguramente que deberían ser dirigidas a nuestros menores y adolescentes. Por ejemplo, fíjese, le pongo como ejemplo también lo que se ha desarrollado dentro del ámbito del Ministerio de Educación, Cultura y Deportes del Gobierno de la nación, del Gobierno del Partido Popular, a través de los programas Intercambia, donde se tiene por objeto la difusión de materiales didácticos, en unos modelos de formación del profesorado y prácticas educativas que promueven la igualdad.

Esto es lo que me gustaría oír en su segunda intervención, saber cuál es el motor que va a regir la Consejería de Educación, que va a tener que ir al alimón con la Consejería de Presidencia, Justicia e Igualdad, que es donde residen estas competencias. Pero lo que sí es cierto y verdad: la prevención contra la violencia de género debe ser un principio básico de nuestro sistema educativo.

Nada más y muchas gracias, presidente.

El señor VICEPRESIDENTE PRIMERO (De la Hoz Fernández): Muchas gracias, señor Moreno.

Por el Grupo Socialista, señora Ventura.

La señora RODRÍGUEZ HERRERA: Gracias, presidente. Señorías, buenos días.

Señora consejera, una vez más hablamos de prevención en las aulas en materia de violencia machista. Desde luego que el trabajo debe ser dirigido o debe dirigirse a la promoción de la igualdad. Está claro que no debemos tener, no podemos tener una asignatura para hablar de la violencia de género o de la prevención de la violencia; se trata de trabajar desde la promoción de la igualdad en todos los ámbitos. Deben ser actuaciones, como todos hemos dicho y sabemos, transversales, en el ámbito educativo -desde la educación de las familias-, el ámbito social -las empresas-, la Administración, el ámbito público -la Administración de justicia-. Pero en este caso hablamos del sistema educativo como herramienta para la prevención de la violencia. En este caso el Partido Socialista, el Grupo Socialista, lo ha tenido siempre claro y sí creemos que una asignatura como era Educación para la Ciudadanía es una herramienta útil para prevenir la violencia de género, para trabajar en igualdad, para continuar en un crecimiento de nuestros jóvenes de forma igualitaria en todos los ámbitos.

Usted tiene la tarea marcada, prácticamente es hacer cumplir las leyes, las leyes de igualdad, tanto estatal como autonómica, pero además está la Estrategia canaria de Igualdad 2013-2020. Yo creo que la relación de actuaciones que nos ha expuesto está bien, son las que son, pero creemos que debe plantearse un trabajo más estructurado, no de forma temporal o aislada, en unos centros sí y en otros no. Básico el trabajo con los alumnos y también la formación de los docentes.

200 docentes, ¿pero cuántos son todos los docentes en Canarias?, ¿qué porcentaje suponen esos 200 docentes? De forma voluntaria, bien, de forma voluntaria: quizás habría que ser algo más exigentes en esa formación.

160 centros educativos. ¿Cuánto es el total de centros en Canarias? ¿De qué porcentaje estamos hablando realmente, de centros que ya estén haciendo esa promoción de la igualdad?

Como digo, el trabajo con el profesorado, el trabajo con los alumnos. Prácticamente es coger la Estrategia canaria de igualdad y evaluarla, evaluar qué objetivos ha cumplido y qué objetivos han quedado en el camino. Si no, ¿para qué trabajamos en esa estrategia canaria, para qué se detalló además con objetivos estratégicos y específicos?

Y para terminar, yo creo que hay dos cuestiones distintas de las que habló y no sé si las tiene bien diferenciadas. El protocolo interadministrativo que se trabajó desde el Instituto Canario de Igualdad, en el que Educación hizo aportaciones, prácticamente estaba aprobado. No se entiende por qué no está ya aplicándose y lo tienen los centros. Y otra cosa es el plan de igualdad, que se trabajaba con el Instituto Canario de Igualdad, con el Consejo Canario de Igualdad, en el que Educación debe...

El señor VICEPRESIDENTE PRIMERO (De la Hoz Fernández): Muchas gracias, señora Ventura.

Por el Grupo Nacionalista Canario, señora García.

La señora GARCÍA MARTÍNEZ: Gracias, señor presidente. Señora consejera, señorías, buenos días.

La violencia machista es uno de los problemas que de manera más importante lastran el desarrollo de la sociedad. Es cierto que la violencia machista adopta muchas formas pero el final tiene un mismo origen definitorio: es la que se produce cada vez que un hombre elige a su víctima simplemente porque es una mujer y porque se cree que tiene derecho a ejercer poder sobre ella de forma violenta, porque la siente, la siente vulnerable y víctima fácil, que no es lo que pensamos realmente las mujeres.

Pero el problema es doblemente importante cuando este tipo de agresiones y malos tratos se interiorizan como normas desde las edades más tempranas, se consolidan durante el periodo educativo y acaban ya manifestándose, con una u otra intensidad, a lo largo de toda la vida.

Una sociedad no puede considerarse moderna y desarrollada mientras siga existiendo un solo caso de violencia machista, que retrotrae precisamente a la época de las cavernas.

Desde el Grupo Nacionalista Canario entendemos que el planteamiento para abordar esta lacra en el entorno socioeducativo se debe desarrollar entonces de forma proactiva, no esperar a que se detecte cualquier caso sino prevenirlo. Evidentemente un primer paso para ello es la formación de los docentes y en general de los profesionales del entorno educativo. La consejera ya ha hablado aquí de todos los planes de formación, de todas las actividades que se están haciendo en los centros educativos. Es verdad que se habla de la participación de forma voluntaria, pero yo les puedo asegurar que el profesorado de Canarias -que es el que conozco después de veinte años de estar trabajando con ellos- tiene la responsabilidad, y han asumido la responsabilidad, y sobre todo con la pasión de la labor de la docencia y la importancia que este tema supone para nuestros niños y nuestras niñas, de trabajar en esta área. No solo en esos centros sino en todos los centros. Hemos evolucionado, de pasar, en estos veinte últimos años que he podido estar trabajando, de pasar de celebrar el día 8 de marzo como el Día de la Mujer, un día puntual, a trabajar de forma transversal en todas las áreas. No solo el personal que está acreditado en igualdad trabaja en los centros educativos; en los centros educativos la responsabilidad, como decía antes, de todo el profesorado es luchar contra esta lacra social.

Y tener muy presente, y es lo que nosotros transmitimos a nuestros niños y niñas, a nuestros jóvenes, que la lucha por la igualdad y contra la violencia de género no es solo cosa de las mujeres, que representan el 50 % de la población. La lucha por la igualdad y contra la violencia machista es cosa de todas las personas, hombres y mujeres, las personas...

El señor VICEPRESIDENTE PRIMERO (De la Hoz Fernández): Muchas gracias, señora García.

Por el grupo proponente, señora Del Río, Grupo Podemos.

La señora DEL RÍO SÁNCHEZ: Bueno, buenos días a toda la gente que se ha incorporado después, a todas y a todos.

Y seguimos con el tema. Estoy bastante de acuerdo con todas las intervenciones de todas las compañeras y compañeros que me han precedido y menos conforme y contenta con la explicación que nos ha dado la señora consejera, por una razón: porque nos habla de lo que ya sabemos que hay y lo que nos preocupa es lo que no hay, ¿vale? Tampoco con la compañera Lola no estamos muy acuerdo, porque no es verdad que en toda Canarias todos los centros, todas las profesoras y profesores estén trabajando de forma transversal en el tema de la coeducación y en el tema de la igualdad. No estoy hablando ahora de violencia de género, no hablo del 8 de marzo y el 25 de noviembre, que parece que con eso se justifican algunos haciendo actividades, hablo del día a día y de la transversalidad. De eso estamos hablando aquí ahora y eso no se está haciendo, y es lo que nos cuentan los profesores y las profesoras. Estamos viviendo un poco del voluntariado y de la buena fe de algunas.

Pero, bueno, voy a centrar un poco el tema y con una parte que me parece precisamente interesante, porque estamos hablando de escuelas. Existe un lugar en el que toda la población de este país pasa obligatoriamente muchas horas de su vida. Ese es la escuela. En sus pupitres ha habido y hay personas que nunca necesitan usar la violencia, personas que acuden a la violencia como recurso para solucionar sus conflictos y personas víctimas de la violencia. Todas han pasado y pasan por nuestras aulas. Han aprendido matemáticas, lengua, literatura, historia, pero ¿han aprendido a relacionarse en igualdad? ¿Alguien les habló en algún momento de los síntomas del maltrato? ¿Se les enseñó a ser hombres alejados de la masculinidad violenta y posesiva? ¿Se habló en las aulas de que los celos no son amor? ¿Se desmontaron los tópicos del amor romántico? ¿Se debatió el derecho a una sexualidad diversa y compleja? Si nada de eso se manifestó en las aulas a lo largo de todos sus años de escolarización...

¿En algún momento se les planteó que los estereotipos de género coartan nuestra libertad y son totalmente injustos y despreciables? Las violencias machistas tienen una base ideológica, es decir, provienen de unas ideas determinadas sobre lo que es ser hombre y lo que es ser mujer. Estas ideas son herederas directas de toda una historia de misoginia y desprecio hacia lo femenino y una exaltación de la masculinidad más tradicional y violenta. Esta base ideológica es aprendida, se va aprendiendo y llega del entorno familiar, de los medios de comunicación, de la educación entre iguales, de la escuela, de las actividades de ocio. En resumen, se van asimilando ideas al respecto desde la socialización más temprana y desde todos los ámbitos. Por ello sería ideal que desde esta socialización temprana nuestras niñas y niños tuvieran acceso a todo el catálogo posible de lo que significa ser hombre y ser mujer, que hubiera referentes de igualdad que marcaran el rumbo hacia ideas de justicia y de equidad, necesarias para luchar contra los estereotipos de género que nos llevan y mantienen en una sociedad machista, homófoba, injusta y violenta.

Sería muy triste y preocupante ante esta realidad repasar nuestras acciones y comprobar que quizás no hicimos lo suficiente para que esto no fuese así, para enseñar a relacionarnos en igualdad.

Pero tenemos recursos, ya hemos hablado de ello. Hablamos de la Ley 1/2010, de 26 de febrero, contamos también con la estupenda Estrategia canaria por la Igualdad de Mujeres y Hombres 2013-2020, donde hay un eje específico, estratégico, Educación para la igualdad entre ambos sexos y la plena ciudadanía en el sistema educativo de Canarias, que dice: "Las huellas de la desigualdad, del androcentrismo, del sexismo, de la violencia de género, de las discriminaciones hacia las distintas orientaciones e identidades sexuales son múltiples y variadas y no siempre fáciles de detectar. Desde los centros educativos se intentan poner en marcha planes de convivencia, proyectos coeducativos, desarrollo curricular -currículo explícito y oculto-, planes de acción tutorial, proyectos formativos de centro, programaciones, materiales didácticos con la finalidad de asesorar y acompañar, estimular, consolidar, los procesos de cambio en materia de igualdad de oportunidades entre mujeres y hombres". ¿Se está haciendo?, ¿en cuántos centros?, ¿160 de 935?, ¿a dónde llegamos con voluntariedad...? Las leyes digo yo que estarán hechas para cumplirlas y las tendremos que cumplir de forma universal en todos los centros, en todas las aulas. ¿Y para eso qué necesitamos?

Tenemos también otra ley más, que nos dice -la ley de educación, la Ley 6/2014, de 25 de julio-, que dice, en su disposición adicional decimoctava recoge la necesidad de un plan de género dentro del sistema educativo. Dice así: "El Gobierno, a propuesta de la consejería competente en materia educativa y en el plazo de dos años a partir de la entrada en vigor de la presente ley, debe aprobar un plan para la igualdad de género en el sistema educativo y debe presentarlo al Parlamento". ¿Tenemos ese plan ya? Han pasado más de dos años, no lo tenemos. Y no queremos un plan ni programas que lleguen a unos cuantos institutos de unas cuantas islas y a unas cuantas clases: los queremos para todo el mundo. "El plan al que se refiere el apartado 1 debe incluir medidas específicas para la igualdad de género en los distintos ámbitos educativos, así como las medidas de prevención de la violencia de género y de discriminación positiva que sean necesarias para la consecución de sus objetivos. Estas medidas deben referirse tanto a los contenidos y métodos de enseñanza como a las actividades escolares de tiempo libre, así como a la composición de los organismos escolares de carácter representativo".

Los planes de igualdad, aparte de buscar la presencia equilibrada de mujeres y hombres, también deben establecer pautas sobre políticas de igualdad interna; políticas de impacto de la sociedad y responsabilidad social; comunicación, imagen y lenguaje; representatividad de mujeres y hombres, en plantilla, alumnado, etcétera; acceso, selección, promoción y desarrollo; retribuciones; acoso; actitudes sexistas y percepción de ella con respecto a la discriminación; condiciones laborales y conciliación de la vida personal, académica, laboral y familiar, en todos los campos.

Tenemos herramientas, se trata de ponerlas en marcha y ese es nuestro reto y nuestra obligación, y desde aquí queremos hacerle algunas propuestas concretas.

Desde la Administración analizar las actuaciones llevadas a cabo hasta el presente para poder diseñar planes de igualdad que potencien los puntos fuertes que ya hemos puesto en práctica y que solucione las carencias que el sistema educativo tiene respecto a la prevención de las violencias machistas. El objetivo es claramente trabajar en las aulas la verdadera prevención de estas violencias a través de la coeducación, que es la palabra clave.

Como no voy a tener mucho tiempo, voy a ir casi al final para decirle que estamos proponiendo... y porque hay mucha gente que está trabajando e intentando evitar lo que es la mala praxis y con propuestas muy concretas de transversalidad real. La visibilidad de la historia de las mujeres, por ejemplo, en todas las asignaturas, para que las chicas tengan referentes reales con los que sentirse identificadas en todas las disciplinas y poder proyectar así su futuro académico sin prejuicios ni condicionamientos. Evitar, por tanto, en los libros de texto un soporte único.

Utilizar otros recursos, como el observatorio coeducativo y LGTBI, que ya existen, con equipos profesionales que colaboren con la consejería, exigiendo unos mínimos igualitarios en cada asignatura y que se lleven a cabo distintas actuaciones que velen por la coeducación. Un observatorio que evalúe las editoriales y el material didáctico. Solo deberían entrar en los centros libros de texto con contenidos que velen por la igualdad entre chicos y chicas y por la diversidad afectivo-sexual y de género. Si no pasasen esta evaluación, no se considerarían aptos y no tendrían cabida en las aulas. Hay que eliminar o modificar en gran parte los libros de texto, poner freno a las editoriales que campan a sus anchas en nuestras aulas. Es importante también poner freno -ayer lo hablábamos- a la colonización escolar de las casas editoriales.

También necesitamos formación. Es necesaria en todos los ámbitos y en todos los niveles: en la consejería, en la inspección, en los equipos directivos de los centros. No podemos cargar toda la responsabilidad en el profesorado. La construcción de la igualdad tiene que generarse desde arriba también, porque, de lo contrario, no habrá nunca respaldo firme y seguiremos a expensas de la buena voluntad del profesorado. La mala praxis en cualquier centro podría tener una respuesta sancionadora si el personal que inspecciona estuviera a la altura en cuanto a formación. Un inspector o inspectora nunca podrá inspeccionar ni analizar con criterio igualitario si no está formado previamente en igualdad. Así siempre tendremos una cadena rota en valores en varios de sus eslabones y jamás podrá consolidarse una estructura coeducativa sólida. Y quiero incidir en este tema porque afecta a todos los niveles, siendo la falta de formación en el profesorado sobre igualdad una de las realidades más graves, porque no se analiza el sexismo en los centros porque ni siquiera se ve. Se niegan las discriminaciones con tópicos de que la igualdad ya está conseguida... Y, bueno, de esta forma los temas de igualdad se quedan muchas veces en tierra de nadie, ese es uno de los problemas, en esa especie de nebulosa que es la transversalidad, que, como es responsabilidad de todo el profesorado, acaba no siendo de nadie en concreto. Y al final son los profesores y profesoras, de forma voluntaria, a los que quiero agradecer de verdad el esfuerzo, porque es su voluntariedad, una voluntariedad que nunca ha tenido el reconocimiento que se merece. Que desde aquí queremos hacerles también un homenaje a quienes, trabajando en la igualdad desde las aulas, nunca se han rendido y siguen aportando su idea para continuar abriendo el camino, pero necesitan mucha más ayuda y más compromisos por parte de esta consejería. Necesitan sobre todo que se cumplan las leyes y que se apliquen en todos los centros.

Gracias.

El señor VICEPRESIDENTE PRIMERO (De la Hoz Fernández): Muchas gracias, señora Del Río.

Para finalizar la comparecencia, la señora consejera.

La señora CONSEJERA DE EDUCACIÓN Y UNIVERSIDADES (Monzón Cabrera): Gracias, señor presidente.

Un buen final el de su intervención, señora Del Río, y con el que yo empezaría también esta segunda intervención, como hice al inicio de la primera. Felicitar y reconocer el trabajo que hace cada día el profesorado y los equipos directivos de los centros que trabajan por la igualdad, porque entendemos que el trabajo por la igualdad o trabajar la igualdad en las familias es algo que viene implícito. Por lo tanto, ese reconocimiento al profesorado y que son muchos más de los que pensamos.

A lo mejor en una comparecencia nos limitamos a dar los datos, como he dado yo hoy aquí, de los profesores que están acreditados, que tienen la acreditación de igualdad, pero eso no es lo único que hay. Es lo más destacado. Una acreditación de igualdad significa, pues, un profesor que realiza un curso de 200 horas para tener una acreditación, pero eso no significa que el resto de profesores no trabaje la igualdad o que el resto de centros que no están acreditados en igualdad no trabaje la igualdad. Me sorprendería encontrar un centro en Canarias que no esté trabajando la igualdad, porque además en los proyectos de centro, educativos, están los planes de igualdad.

Hemos hablado, hemos echado de menos el plan de igualdad que contiene la ley canaria. Efectivamente, ayer decíamos que es uno de los planes que tenía un plazo de un año para haberse presentado ante este Parlamento y que no estaba. Era el único plan que tenía un boceto cuando nosotros llegamos a la consejería y que hemos empezado... -empezado no-, que empezamos a trabajar desde el primer día. Y es más, nuestra intención ha sido que sea uno de los planes con mayor participación. De hecho, ya pasó por el Instituto Canario de Igualdad el año pasado, por la comisión de igualdad del instituto, donde se hicieron aportaciones y ya está prácticamente redactado. Y además solicitamos en el Consejo Escolar de Canarias que se creara una comisión de igualdad para terminar de perfilar el plan de igualdad, antes de traerlo a este Parlamento, incluso antes de llevarlo al Gobierno, y en ese momento estamos, porque creemos que debe ser un plan participativo. Como participativo ha sido no solo llevándolo al Instituto Canario de Igualdad sino que se ha trabajado con el profesorado que está acreditado en igualdad, porque no queremos que sea un plan impuesto desde arriba sino creemos que debe ser un plan trabajado por todos los que realmente están trabajando la igualdad en las aulas.

Hemos hablado también, hemos echado de menos -lo hacía la señora Mendoza y creo que algún interviniente más-, sobre la falta de asignaturas que trabajaran los valores o que trabajaran la educación para la ciudadanía. Efectivamente la Lomce eliminó Educación para la Ciudadanía pero sí es verdad que en Canarias -y eso lo hizo el equipo anterior, que fue al que le correspondió-, a la hora de configurar las asignaturas de libre configuración autonómica, creó dos asignaturas fundamentales para trabajar todos los valores, como hacía referencia la diputada del Grupo Socialista. Aunque no las definió, sí está Educación para la Ciudadanía, que se da en secundaria... Asignaturas de libre configuración autonómica, que son las que elige la comunidad autónoma para incorporar a los currículum: Educación para la Ciudadanía en secundaria y Educación Emocional y Creatividad en primaria, y son asignaturas donde se imparten valores y donde se habla y donde se trabaja mucho la igualdad, además de la optativa de Valores Éticos, que es la opción con Religión.

Señor Moreno, hablaba usted de la prevención. Efectivamente. Y en esa prevención es donde más estamos trabajando en igualdad. Pero, mire, a veces hemos hablado aquí de igualdad, a veces hemos hablado de convivencia y también hemos hablado de violencia, y son tres cuestiones que están perfectamente unidas. Debemos educar en igualdad para promover la convivencia, para evitar la violencia. Por eso tenemos nuestros planes de igualdad en los centros y nuestro plan de igualdad, que traeremos en breve a esta Cámara. Por eso se están haciendo muchas acciones en igualdad en los centros. No nos quedemos solo con el dato de las acreditaciones en igualdad o de los centros que están acreditados, veamos todo el trabajo que se está haciendo en cada centro por la igualdad, en cada aula, cada profesorado cada día, lo que trabajan las familias. Y también el nuevo proyecto que tenemos en marcha contra la violencia infantil y juvenil, en la que va incluida, obviamente, la violencia de género.

Señora García, tiene usted toda la razón. El profesorado está sensibilizado en materia de igualdad. O sea, no solo son los que están acreditados, en el día a día de cada centro se trabaja la igualdad. A lo mejor es esta consejera la que comete el error de hablar solamente de los 200 profesores acreditados en igualdad y de los 160 centros con acreditación. El error probablemente es mío porque en cada centro -y usted como docente lo sabe perfectamente- la igualdad se trabaja desde primera hora de la mañana hasta la última del mediodía. Y no debemos olvidar, porque hablamos de voluntariedad, y efectivamente, pero tenemos que... y ustedes también lo defienden, la autonomía de los centros. Tenemos que ser capaces de compaginar lo que son medidas que se deben impulsar sí o sí con la autonomía de los centros, y le aseguro que en esa autonomía de los centros la igualdad está presente permanentemente.

Muchas gracias.

El señor VICEPRESIDENTE PRIMERO (De la Hoz Fernández): Muchas gracias, señora consejera.