Diario de Sesiones 87, de fecha 19/9/2017
Punto 17

9L/C-1279 COMPARECENCIA DEL GOBIERNO -VICEPRESIDENTE DEL GOBIERNO-, INSTADA POR EL GRUPO PARLAMENTARIO SOCIALISTA CANARIO, SOBRE LA POLÍTICA DE COMUNICACIÓN DEL GOBIERNO.

El señor VICEPRESIDENTE PRIMERO (De la Hoz Fernández): Veremos la primera comparecencia al vicepresidente del Gobierno, instada por el Grupo Socialista Canario, sobre la política de comunicación del Gobierno.

Para su defensa, la señora Hernández.

Señorías, ocupen sus escaños, por favor. Silencio, gracias.

Señorías...

Cuando quiera, señora Hernández.

La señora HERNÁNDEZ GUTIÉRREZ: Muchas gracias, señor presidente. Vicepresidente.

Muchos grupos, diputados, me han preguntado si esto iba de cómo controlaba el Gobierno los medios de comunicación a través de la televisión autonómica o de la publicidad institucional, a través de entradas y salidas del Gobierno a los medios de comunicación públicos o privados, de cómo el director general de Comunicación o de Propaganda pasa a dirigir un programa de la tele. Pero no, esto no va de esto; pudiera ir de esto, pero no va de esto.

Esto va de si nos podemos fiar de ustedes, si la ciudadanía se puede fiar de ustedes, si los diputados, si esta Cámara, si las diputadas nos podemos fiar de ustedes; si se puede confiar en lo que dicen, y no estoy hablando, evidentemente, de promesas que no se cumplen ni de mentiras piadosas, sino de mentiras deliberadas, de faltar a la verdad de forma consciente y reiterada.

No estoy hablando de aspiraciones que no se cumplen, como que se pueda crear menos empleo del que se prometió, o menos altas en dependencia de las que se prometieron, o menos operaciones de las que se prometieron, o menos kilómetros de carreteras de los que se prometieron. No estoy hablando de un plazo que no se cumple, como por ejemplo que la ley de servicios sociales o la Ley del Suelo tendría que estar en tal fecha y se mueve a otra, y luego a otra, y luego a otra; no, no estoy hablando de eso. Ni que la ley de crédito extraordinario vaya a ser primero de una cantidad y luego de 40 millones menos; no, no estoy hablando de eso. Ni de confusiones.

Estoy hablando, señor vicepresidente, de burdas mentiras, como por ejemplo, hablando de la ley de servicios sociales, que el presidente diga en sede parlamentaria, en el debate del estado de la nacionalidad, que el periodo de exposición pública acababa de terminar -21 de marzo- y que la ley entraría en mayo en este Parlamento, cuando el periodo de exposición pública terminó en diciembre. Y cuando se le afea, cuando se le dice al presidente del Gobierno "el periodo de exposición pública terminó en diciembre", insiste; por lo tanto, miente deliberadamente ante hechos ciertos e indubitados en sede parlamentaria.

Puedo seguir con esa área y hablar de los nuevos dependientes atendidos: mentiras en sede parlamentaria, en la radio y en los periódicos. La consejera diciendo que hay 3000 nuevos dependientes atendidos en esta tierra en 2017. Datos oficiales del Imserso, del mismo Imserso que nos hemos creído toda la vida: 700 nuevas personas atendidas en el sistema de la dependencia. ¿Puede seguir en el Gobierno quien miente a las instituciones, quien miente a los ciudadanos, quien miente y se reitera en sede parlamentaria? Cuando la prepotencia es ley, parece que la mentira sale gratis.

Pero ¿qué pasaría si yo pido la documentación al Gobierno y no es que no la dan, ni que la dilatan, sino que la falsean?, pues, sería falsear documento público, y sería delito. ¿Y qué diferencia hay? ¿No estamos aquí para creer lo que nos dice el Gobierno en sede parlamentaria?, ¿no es que ustedes aquí están para rendir cuentas y decir la verdad? ¿Es que creen que podemos estar pidiendo la documentación de cada cosa que ustedes dicen en sede parlamentaria porque no les creemos, que su palabra no valga nada ni para los parlamentarios ni para los ciudadanos? Pues, en alguna ocasión lo hemos hecho, y sigo en esta misma área. Luego cambiaré de consejería, por eso la intervención es a usted, la comparecencia a usted y no a un consejero, porque esto va de todo el Gobierno.

Dijo la consejera en sede parlamentaria que se había contratado a diez personas en familia numerosa, lo dijo. A la vista de que no se había declarado sector prioritario familia numerosa, no se puede contratar legalmente. Pues pedimos la documentación en una solicitud de información. Le dijimos a la consejera "usted ha movido los trabajadores de dependencia a familia numerosa", nos dijo que era falso. Lo dijo en la radio, lo dijo en el Parlamento. Acreditado en papel del que nos da el Gobierno que se cogió a diez trabajadores de dependencia y se movieron a familia numerosa. Pero no es el fondo: es la mentira por norma. Y en los papeles se puede demostrar.

¿Puede ser que los consejeros...

El señor VICEPRESIDENTE PRIMERO (De la Hoz Fernández): Un minuto, por supuesto.

La señora HERNÁNDEZ GUTIÉRREZ: ¿Puede ser que los consejeros, como el señor Baltar, con la medicina nuclear, que afirmó aquí que no había un estudio y resulta que sí existía ese estudio para devolver la medicina nuclear a las manos públicas, que salía más barato? ¿Puede ser que el presidente del Gobierno diga que no al 99 % de aguas depuradas y usted hoy vuelva a decir que el presidente no lo ha dicho? ¿Puede ser que los ciudadanos no puedan confiar, en una crisis tan importante como las de las microalgas, en lo que dice su presidente del Gobierno? Nosotros sostenemos que esto es intolerable, insostenible, y que ustedes tienen que dejar de ser el Gobierno de la mentira.

Muchas gracias.

El señor VICEPRESIDENTE PRIMERO (De la Hoz Fernández): Gracias, señora Hernández.

Señor vicepresidente.

El señor VICEPRESIDENTE DEL GOBIERNO Y CONSEJERO DE OBRAS PÚBLICAS Y TRANSPORTES (Rodríguez Valido): Gracias, presidente. Buenas tardes, señorías.

En primer lugar, señora Hernández, agradecería que en otra ocasión fuera más precisa en la formulación de esta comparecencia, dada la labor fiscalizadora de este Parlamento. Desearía, por dar una respuesta que se ajuste a lo requerido, que por lo menos se señale la materia a tratar de forma algo más precisa. Política de comunicación, en general, del Gobierno. Pues, evidentemente, podríamos hablar de cualquier cosa; hablemos de algo.

Primero, le tengo que dar la razón: es cierto que la comunicación del Gobierno es mejorable, lo es en cualquier circunstancia; y entiendo que estamos aquí para eso, o al menos, deberíamos estarlo.

Segundo, es falso que se haya ocultado información alguna en cualquiera de los asuntos que ha mencionado. Es verdad que puede haber, insisto, imprecisiones; puede haber datos que se hayan, en algún momento, confundido; o incluso, a veces, que la manera de trasladarlos, pues, no haya sido la mejor. Pero en ningún caso voy a legitimar que se haya tratado de ocultar información por parte del Gobierno.

Voy a hablar de lo último que usted ha mencionado en su primera intervención, sobre lo que ustedes han llamado "la crisis de las microalgas".

El Gobierno, desde la aparición de este fenómeno natural, informó a los ciudadanos atendiendo a las características de un fenómeno de aparición gradual y de desigual impacto en el archipiélago.

El Gobierno atendió con criterios de proporcionalidad un asunto, como otros asuntos de los que ha mencionado, que algunos estaban interesados en elevarlos a rango de crisis sanitaria primero y después medioambiental, al introducir una relación entre la aparición de este fenómeno con los vertidos al mar. Para, finalmente, en un alarde de imaginación desbordante, echarle hasta la culpa, si hacía falta, a la Ley del Suelo.

Se ha explicado suficientemente en esta Cámara el origen. Estaremos de acuerdo en que la causa son los aumentos anómalos de temperatura, la disminución del viento y los aportes de polvo sahariano; factores que favorecen que esta microalga, como han explicado los consejeros, aumenten tu tasa de reproducción y su acumulación en la superficie del mar, formando los llamados blooms. Se han explicado detalladamente en cada comparecencia y ante los medios de comunicación su número y su alcance, a lo largo de los tres meses, con más de un centenar de intervenciones en prensa escrita, radio y televisión. Hemos transmitido a la población toda la información disponible sobre este fenómeno, y trasladado un mensaje de tranquilidad, ya que ante esto, un fenómeno natural como este, son las opiniones de los técnicos y científicos las que deben llegar a los ciudadanos con información veraz.

La acción de comunicación, debidamente coordinada por las consejerías de Sanidad y de Medio Ambiente, en este caso, se inició informando a las autoridades locales de que estos afloramientos masivos de cianobacterias eran un fenómeno natural en la dinámica de los ecosistemas marinos, cuya afloración obedece a la confluencia de una serie de causas que ya he enumerado.

En segundo lugar, informamos sobre cómo se podía -que eso también es política de comunicación- identificar su presencia.

Y, en tercer lugar, informamos sobre los efectos que podía causar a la salud humana. Una información técnica, basada en el estado de la ciencia y en la evidencia, y las medidas de protección de salud que corresponde aplicar.

La gestión de la información sanitaria se llevó a cabo siguiendo el proceso estandarizado de evaluación del riesgo, identificación y caracterización del peligro, evaluación de la exposición y de las vías potenciales de exposición de la población, siguiendo las indicaciones de la Organización Mundial de la Salud. Y, finalmente, el establecimiento de las medidas de protección de la salud, proporcionadas al riesgo que se pretende evitar. Entre estas medidas, se incluyó la comunicación o información a la población acerca de las causas que han motivado el episodio, y las medidas de protección de la salud que era necesario adoptar.

Se informó, como siempre, diaria y exhaustivamente, de todos estos extremos, a todos los medios de comunicación, prensa, radio y televisión; así como en redes sociales, adoptándose por los departamentos implicados una clara actitud proactiva en la comunicación e información, con la finalidad de que la población conociera y comprendiera lo que estaba pasando. Esto pasó tanto en la Consejería de Sanidad como en la de Medio Ambiente y durante el Gobierno en su conjunto, con un número importante de intervenciones en medios y de consultas, etcétera, que ya los consejeros explicaron.

¿Podíamos haber tenido el triple de intervenciones?, sí. En todos los asuntos que ha mencionado, en todos los asuntos que usted ha mencionado, pues, probablemente, podíamos tener muchas más intervenciones. La información hubiese sido la misma también. Porque se ha dado toda la información siempre, desde el minuto uno, insisto, más allá de los errores, más allá de las erratas.

Pero todo eso es inútil si lo que se persigue es utilizar cualquier asunto, cualquier asunto, ignorando la responsabilidad debida de respetar a la comunidad científica, y se centra todo el empeño en cuestionar cualquier información sustentada en el rigor, en el rigor; y lo que es un precedente más grave, cualquier fuente oficial.

En cualquier caso, el Gobierno... Yo estoy seguro de que los ciudadanos sí confían en los informes elaborados; hablaba usted de confianza, ¿usted hablaba de confianza?, pues, yo estoy convencido de que los ciudadanos sí confían en los informes elaborados, en este caso, por los técnicos de Sanidad y Política Territorial, expertos acreditados con más de treinta años de experiencia que han ejercido su trabajo con total independencia y profesionalidad.

En fin, hemos venido aquí a debatir sobre política de comunicación. Perfecto. Empecemos por definir si el Gobierno, en este caso y en todos los anteriores, ha atendido suficientemente este problema y otros y, por tanto, si lo ha hecho con la proporcionalidad respecto a la realidad. Estoy convencido de que sí; pero, también, hablemos de la desinformación que deforma esa realidad para elevarla al rango de crisis, de forma irresponsable. Si lo que se persigue es solo desgastar al Gobierno a costa de la tranquilidad de los ciudadanos, sin duda, siempre será insuficiente.

Muchas gracias.

El señor VICEPRESIDENTE PRIMERO (De la Hoz Fernández): Gracias, señor vicepresidente.

Turno de los grupos no solicitantes. Por el Grupo Mixto, señora Mendoza.

La señora MENDOZA RODRÍGUEZ (Desde su escaño): Gracias, presidente. Buenos días, señorías. Buenos días, señor presidente.

Señor presidente, a la vista de los últimos acontecimientos, a la vista de la alarma social generada y creciente durante este verano, fomentada por las playas cerradas, carteles de "Prohibido el baño" y discursos sobre cianobacterias o microalgas, al menos, dos cosas han quedado claras. Existe un problema en la comunicación del Gobierno. Y la segunda y más importante: los ciudadanos no les creen. Los ciudadanos han dejado de creer en quienes los representan. Creen cualquier titular antes que la propia comunicación del Gobierno, aunque esté avalada por profesionales o por técnicos.

Con respecto al problema más que evidente de comunicación del Gobierno, tienen que profundizar en la calidad de comunicación gubernamental que ahora mismo tiene Canarias. Gobernar no consiste únicamente en atender o resolver los problemas que tiene la ciudadanía, que es importantísimo y es lo primordial, pero es igual de importante el saber comunicar y el saber explicar. Y, además, tiene que ser un mensaje que sea claro, que sea entendido por todos los ciudadanos; desde las personas más cultas hasta las más sencillas, porque se gobierna para todos. Es decir, ya no basta solo con gestionar bien, sino saber comunicar bien; por eso pedimos responsabilidad al Gobierno, porque no está siendo efectivo en su comunicación.

Señor vicepresidente, los ciudadanos no nos movemos necesariamente por aquellos datos que son medibles, comparables o comprobables, sino, sobre todo, por las percepciones que cada uno de nosotros tenemos de la realidad, y la percepción de los ciudadanos este verano del Gobierno ha dejado mucho que desear. No es una percepción de mi grupo político, que también lo es; es una percepción de la ciudadanía en general. Pues, bien, busquen mejorar, es necesario recuperar la confianza de los ciudadanos. Nosotros no abogamos por los escándalos y el desconcierto. Por encima de todo, creo que debe primar la tranquilidad de la ciudadanía, y más cuando están de por medio asuntos tan importantes como es la salud pública, siempre que se hable con la verdad.

Mire, ante una situación de crisis, lo que los estudios nos certifican siempre es que, pasado un tiempo después de la crisis, la gente valora más no tanto los resultados técnicos de esa crisis, o la solución que se le dio al problema; sino, sobre todo, la actitud, la determinación y la entrega que ese político determinado dio ante esa situación determinada. De ahí lo importante de la comunicación, y lo que a este Gobierno le ha faltado.

Mire, los ciudadanos son tan generosos que olvidan la mayoría de las veces lo que dijeron los políticos, e incluso qué es lo que hicieron; pero nunca olvidan qué es lo que les hacemos sentir. Y, ante situaciones preocupantes como la de este verano, necesitan sentir seguridad, creer que es cierto lo que su presidente de Gobierno comunica, y esto no ha sido así. Mire, la secuencia es clara: reconocer el fallo e intentar mejorar.

El señor VICEPRESIDENTE PRIMERO (De la Hoz Fernández): Gracias, señora Mendoza.

Turno del Grupo de Nueva Canarias, señor Rodríguez.

El señor RODRÍGUEZ RODRÍGUEZ (Desde su escaño): Señor presidente, señorías, buenos días.

Le iba a ceder los tres minutos a Melodie Mendoza porque este es el camino, el camino de la oposición responsable, clara y contundente.

Este verano ha sido un botón de muestra -ya lo hemos dicho en esta tribuna- de la categoría de este Gobierno, de su capacidad, de su ausencia de liderazgo, de cómo se apunta el mérito de los demás -cuando corresponde, léase situación de la economía, léase abaratamiento de los billetes de avión y barco para los residentes en el archipiélago- y le endosa sus culpas a la opinión pública, a las redes sociales, a los medios de comunicación o a este Parlamento.

Este verano se retrataron, una vez más, poniendo en evidencia la incapacidad absoluta de este Gobierno para dirigir los intereses generales de esta comunidad y, especialmente, para dirigir los momentos críticos, como hemos vivido este verano. Pero la culpa no es de ellos, ellos lo hacen siempre bien; la culpa es del pueblo, de los medios, de las redes sociales, de la inmensa oposición política. Digo "inmensa" porque es mayoritaria, además de otras cosas.

Por lo tanto, eso se ha puesto en evidencia, pero no es solo impericia, no es solo falta de capacidad, es que lo dirigen así porque creen que sacan crédito, y se equivocan; o al menos se equivocan a partir de ahora, porque la gente les ha tomado la medida y ya se les conoce. Y la gente no les cree, Melodie Mendoza lo ha puesto en evidencia en relación con la crisis del verano.

Y, cuando no pueden confundir a la opinión pública con mentiras, lo que hacen es confundirla con los datos. Por ejemplo, el de los vertidos. No es sinónimo "las autorizaciones de las centrales de depuración de agua" que "aguas no tratadas". Les pongo un ejemplo. Una central de depuración en el Valle de Jinámar, seguramente la mayor depuradora de Gran Canaria, está pendiente de autorización porque ha redimensionado su capacidad, pero trata toda el agua que se vierte al litoral.

Y ha habido fallos, y ha habido problemas, pero no se puede confundir a la gente. El presidente del Gobierno no puede salir a decir, a contradecir a un presidente de un cabildo que no es de su cuerda y decir que el 99 % de las aguas que se vierten en Gran Canaria al mar están sin tratar, porque es mentir a la opinión pública de forma deliberada, y hablar, y confundir con las autorizaciones; y lo otro es, sencillamente, manipular a la gente.

El problema es que se les acaba el tiempo de esta manera de proceder, la gente les ha tomado la medida; ya sabemos todos cómo son ustedes: se apuntan los méritos de los demás, culpan de sus fracasos a los demás y no asumen responsabilidades. Eso sí, manejan el presupuesto público, los medios públicos al servicio de esa estrategia de propaganda y de la mentira que yo creo que se les acaba.

Les pediría rectificación, porque si no, lo que harán es perder el estatus en el que se encuentran ahora.

El señor VICEPRESIDENTE PRIMERO (De la Hoz Fernández): Gracias, señor Rodríguez.

Turno del Grupo Podemos, señora Santana.

La señora SANTANA PERERA: Partidista, opaca y errónea. Así es como definimos nosotros la política comunicativa del Gobierno de Canarias. Una política comunicativa que, además, vulnera los derechos fundamentales de la ciudadanía canaria. Y es que la Constitución española dice expresamente esto, que los ciudadanos tienen derecho a una información veraz; que deben tener acceso a información pública; y que la Administración pública, además, debe servir con objetividad a los intereses generales. Señores del Gobierno, una vez visto lo que dice la Constitución, ¿ustedes creen que cumplen con la misma?, pues ya respondo yo: evidentemente, no.

La política de comunicación del Gobierno de Canarias no responde a los intereses de la ciudadanía. Responde a los intereses de un partido político, el partido político al que usted representa, a Coalición Canaria. Y para que no digan que en Podemos criticamos por criticar, que siempre hacemos ruido, yo le voy a poner ejemplos claritos de lo que digo.

Una comunicación partidista es aquella que paga con dinero público, por ejemplo, la campaña de la Ley del Suelo cuando todavía estaba en trámite en este Parlamento. Cuando todavía estábamos en el debate parlamentario, ustedes hacían una campaña de publicidad con dinero público defendiendo las tesis de su partido.

Una comunicación opaca es aquella que oculta deliberadamente datos relevantes a la ciudadanía, como hicieron ustedes en la crisis de las cianobacterias y también lo que hacen constantemente con el vaivén de datos de las listas de espera sanitarias.

Una política comunicativa irresponsable es aquella que genera crisis de gobierno aposta, como hicieron ustedes en su pacto con el Partido Socialista o cuando decidieron no contar más con la consejera de Turismo que antes teníamos.

Señores de Coalición Canaria, también, una política comunicativa decente es aquella que no solo cuenta con los medios afines para hacer sus comunicaciones. Es una política que hacen ustedes, pues, en esos medios que les tratan bien porque ustedes les dan también inversión pública -por eso les tratan bien-. Yo creo que lo más normal es que ustedes, por ejemplo, comunicaciones de calado las hagan con transparencia, en sede de Gobierno, y no en los medios de comunicación que a ustedes les bailan el agua.

Decía Noam Chomsky que a veces la manipulación mediática es más peligrosa y más dañina que las bombas atómicas. Nosotros estamos de acuerdo.

El señor VICEPRESIDENTE PRIMERO (De la Hoz Fernández): Gracias, señora Santana.

Turno del Grupo Popular, señora Navarro.

La señora NAVARRO DE PAZ: Gracias, presidente.

Señor vicepresidente, la política de su Gobierno hace aguas por todos lados. Por cierto, no son aguas depuradas, precisamente. Más bien yo diría que son aguas turbulentas. Y están ustedes, señor Rodríguez, hasta el cuello.

Mire, lo vimos este verano con la crisis de las mal llamadas microalgas; una crisis que el señor Clavijo todavía no ha sido capaz de entender, como nos dijo, por cierto, en el pleno pasado. Y el presidente no la entiende porque, si no, otro, señor Rodríguez, es el principal problema que tiene hoy su Gobierno. No entienden lo que ocurre, no entienden que están en minoría y no entienden que los problemas no se solucionan negando su existencia: como no les gusta lo que ven, se tapan los ojos y ya está; a esperar que la realidad desaparezca, a esperar que la marea se lleve las microalgas, los vertidos y las malas noticias. Pero, señor Rodríguez, la realidad no desaparece por efecto de la marea; la realidad no se cambia a golpe de comunicados y notas de prensa; las preocupaciones de los canarios no se solucionan negando lo evidente o faltando a la verdad, como hizo usted hoy a mi pregunta.

Mire, el señor Clavijo sí dijo lo del 99 % (mostrando un documento a la Cámara), que las aguas no se depuran en Gran Canaria. ¿Sabe qué es lo que ocurre o qué les ha ocurrido?, que están en minoría, que están solos, sin nadie cerca a quien echarle la culpa, y sin nadie enfrente con quien pelearse; ahí está el origen de su catastrófica política de comunicación. El Gobierno, señor Rodríguez, se ha quedado sin comodines y sin excusas. Los únicos responsables de sus errores ahora mismo son ustedes mismos. Y, por cierto, errores muy graves, como mandar a callar a la gente o amenazar con recaditos, como vimos en el pleno pasado; o errores como hundir un barco que todavía sigue a flote. Y todo esto lo ha dicho el señor Clavijo, no se lo han inventado ni los medios ni las redes sociales; es más, incluso, manipulaciones. ¿O cómo llamar a ese lío monumental de las listas de espera sanitarias, que a estas horas todavía no sabemos a ciencia cierta cuántos pacientes esconde?, no, ¿cómo llamar...? ¿O no llamamos manipulaciones a los datos de la dependencia, que tenemos que estar cruzando cada mes los mismos con el Imserso porque tampoco cuadran? ¿Cómo llamamos a las solicitudes de la PCI que retienen en los ayuntamientos para que no se les estropeen las estadísticas?

Su Gobierno, señor Rodríguez, no es precisamente un modelo de transparencia, rigor ni credibilidad; ni a la hora de comunicar ni a la hora de gestionar. Y por eso generan alarma social. No aceptan las críticas, no hacen autocrítica, no escuchan ni atienden a más razones que su propia sinrazón.

Mire, señor Rodríguez, hay Gobiernos que gobiernan bien y comunican mal, y también ocurre al revés: Gobiernos que gobiernan mal y comunican bien; y luego están ustedes, señor Rodríguez, los que gobiernan mal y comunican peor. Y eso, y eso, señor Rodríguez, a pesar de que han dispuesto de más recursos que ningún otro Gobierno desde el inicio de la crisis, incluido el...

El señor VICEPRESIDENTE PRIMERO (De la Hoz Fernández): Se ha acabado su tiempo, señora Australia.

Muchas gracias. (La señora Navarro de Paz continúa hablando sin micrófono).

Muchas gracias, señora Navarro.

Turno del Grupo Nacionalista.

Turno del Grupo Nacionalista, señora González.

La señora GONZÁLEZ TAÑO: Bueno. Estos son los debates, por lo visto, sobre temas interesantes y constructivos que a todos nos gustan, por lo visto, en este Parlamento. Así que vamos a ello.

Aplaudan, por favor, porque es que, si no, me voy a quedar mal. Vale. Bueno.

Vamos a ver, por lo visto, todos los grupos políticos pensábamos que esto iba de microalgas, por lo visto, porque todos, no, ya vimos, señora Hernández, que usted quería hablar de otra cosa, pero cuando se habla de política informativa y estamos saliendo la semana de un debate en el que se habló de la política informativa en relación con las microalgas, yo pensé que había sido la única que pensaba que íbamos a hablar de microalgas; pero no, por lo visto, ha sido unánime por parte de todos los grupos. Y el vicepresidente, lógicamente, que tiene que prepararse algo porque además sobre este asunto tenía que tener algo preparado, lógicamente, también habló de microalgas, porque es lo que todos pensábamos.

Mire, esta era mi intervención sobre las microalgas, por enseñar algo, porque aquí hay que enseñar algo también (mostrando varios documentos a la Cámara), esta era mi intervención y esta es la que voy a hacer (mostrando otros documentos a los señores diputados), porque, claro, como no ha ido todo de microalgas, pues, bueno.

Bueno, vamos a ver, este debate ha sido muy interesante, porque resulta que dice un partido político, el que solicita la comparecencia o habla por su portavoz, que no se puede fiar de nosotros; de ustedes, que somos nosotros ahora. De ustedes sí, antes. O sea, quiero decir, no podemos fiarnos de la consejera de asuntos sociales; pero del ministerio sí, porque ahí está el PP y entonces ahí sí nos podemos fiar. O no nos podemos fiar de la consejera de asuntos sociales cuando da datos de dependencia, todos, porque todos han entrado aquí; no podemos creer ningún dato, ah, pero, espérate, desde que está la consejera esta, porque antes sí, los datos de antes sí eran buenos, estos son malos ahora, los de antes sí eran buenos y tenemos que creérnoslos. Claro, claro.

Es que las cosas... Aquí hay un antes y un después, señorías; aquí hay un antes y un después. Es que aquí hay buenos y malos ahora, todo lo que se hacía antes era bueno en determinadas áreas y ahora es malo; porque las listas de espera que da el señor Baltar ahora son malas, porque antes eran buenas. Ah, porque bajaron; ah, porque si hubieran subido, entonces, eran buenas, seguro, ¿o no? Ah, porque si en vez de bajar un 6 % hubieran subido un 6 %, entonces, eran buenas, pero como han bajado un 6 %, son malas. Esto es lo que hay hoy aquí, esto es lo que hay hoy aquí.

Mire, ¿y sabe lo malo?, que al final nosotros estamos hablando aquí con nosotros, pero ahí fuera hay un montón de gente que, les guste o no, a lo mejor no nos cree a nosotros, pero a ustedes tampoco. No los creen. Porque en este debate, en la demagogia instalada tan profundamente en la forma de ser y en el trabajo de nosotros mismos, de todos los que estamos aquí y de muchos políticos que están ahí fuera, al final, les guste o no, perdemos todos. En esa nueva política que crea mentiras para convertirlas en verdades, para luego decir que son mentiras, para luego volver, ¿qué pasa?, que perdemos todos. Y, los mismos que vienen aquí a decir una cosa, luego, empiezan a gobernar y resulta que la gente tampoco les cree, tampoco les cree. Porque una vez que se pasa de la línea de allí para aquí...

El señor VICEPRESIDENTE PRIMERO (De la Hoz Fernández): Gracias, señora González. Se ha agotado su tiempo.

Segunda intervención de la señora Hernández, del Grupo Socialista.

La señora HERNÁNDEZ GUTIÉRREZ: "Lo que me preocupa no es que me hayas mentido, sino que de ahora en adelante ya no podré creer en ti", Nietzsche.

Los datos del Imserso, los datos del Imserso (ante las manifestaciones del señor Ruano León desde su escaño). A mí me parece muy bien, señor Ruano, luego me dice usted cómo se pronuncia.

Los datos del Imserso eran los mismos que daba yo. Exactamente los mismos. Ahora, el problema es que se inventan las cosas, y si no, pida la dimisión de la ministra de Sanidad. Si está manipulando los datos de Canarias y da datos diferentes, están tardando en pedir la dimisión de la ministra de Sanidad, pero una de las dos miente. Y como, perdone, yo no tuve ningún problema con los datos del Imserso y siempre eran ciertos, pues, tiendo a pensar que quien miente muchas veces va a seguir mintiendo. Y lo mismo me preocupa, mira.

Señor Rodríguez, lo que le recomiendo es que no se meta usted en esa dinámica. Señor presidente... (Ante los rumores en la sala).

El señor VICEPRESIDENTE PRIMERO (De la Hoz Fernández): Silencio, por favor, que hay un runrún permanente.

Muchas gracias.

La señora HERNÁNDEZ GUTIÉRREZ: Porque para tapar una mentira se empiezan a decir mil mentiras, y usted ya ha mentido a este Parlamento. No le había pillado hasta ahora, a doña María Australia Navarro, diciendo que Clavijo no había dicho una cosa que sí dijo. Ahora hoy ya no es ni el 99 % ni el 71 de los vertidos están sin depurar en Gran Canaria, ahora ya es que no se sabe, ¡¿pero este qué cachondeo es?! Es que esto no es serio. Mire, cuando Antonio Morales dice una cosa y ustedes dicen otra, y se ponen a hacer una guerra entre partidos e, incluso, la elevan a categoría de islas, yo le reconozco que tiendo a ponerme del lado de Antonio Morales, entre otras cosas, porque a ustedes ya los conozco y me han mentido mil veces, pero es que lo tengo aquí: "Clavijo eleva al 99 % los vertidos de aguas sin depurar en Gran Canaria que su consejera cifró en 71" (mostrando un documento a la Cámara), y ahora, ni 99 ni 71. Es que... Y usted diciendo que el presidente Clavijo no había dicho eso. Es que sí lo dijo. Yo estaba en mi casa y digo: "¿a quién creo?". No conozco al señor Morales, al señor Morales. Pero no por que lo conozca, sino porque a ustedes sí los conozco. A usted no lo conocía, pero ya le he pillado hoy en una mentira.

Voy a insistir, porque, entre las cianobacterias, la señora María Australia y el señor Román hablaron de más cosas. Me acuerdo de cuando dijo aquello el presidente de que el Plan de Empleo Social no cotizaba a la Seguridad Social. Vaya barbaridad. O cuando negó que pidió retirar el tratamiento de la hepatitis C. O cuando dijo, en este caso, que el PSOE había votado a Miguel Zerolo, que lo dijo aquí, en sede parlamentaria, para hacerlo senador. O cuando dijo que Sanidad se quedó fuera del cierre presupuestario. O cuando dijo que había que cerrar el presupuesto porque no iban a venir las inversiones del Gobierno de España, y el delegado diciendo que eso no era verdad, que sí iban a venir. Pero se tornó en cómico cuando dijo que el dinero transferido a las políticas activas de empleo no iba a llegar a Canarias y que estaban en cuestión. Mi responsabilidad como consejera, y ya entonces no me fiaba mucho, es llamar a la señora Báñez, y resulta que la señora Báñez me manda el enlace y me dice: "no solo es que vayan a venir, es que ya están aprobados, porque se aprobó antes del cierre presupuestario del Gobierno central".

¡Es que no es una excepción, es que es la norma! Es que por eso a ustedes no los han creído con los vertidos ni con las microalgas. Es que es la norma de este Gobierno, es una mentira tras otra. Mentir es un delito a los testigos en un juicio; desde luego, ustedes no son testigos, yo distingo, ¿eh?, señora, la portavoz de Coalición Canaria se ha puesto... Yo estoy hablando del Gobierno, no de Coalición Canaria, en la que entiendo que hay mucha gente que dice muchas verdades; estoy hablando del Gobierno. Lo que pasa es que ustedes tienden a mezclar todo, y así terminan, haciendo política partidista de Coalición Canaria en el Gobierno, porque lo mezclan. Pero mentir en el Parlamento, no en un juicio, tiene que tener unas responsabilidades políticas; oiga, es que esto es un escándalo.

El señor (ininteligible), después me dice usted también cómo se pronuncia el impeachment norteamericano. Claro, es que hay fórmulas, hay fórmulas para tumbar, cuando han incurrido en ciertas falsedades, a presidentes norteamericanos. Y ustedes aquí mienten sin ningún pudor. Se pasa de castaño oscuro, es nula cultura democrática, nadie puede fiarse de lo que dice el Gobierno en ninguna área del Gobierno, es que es una constante. No puede seguir un Gobierno que miente en las instituciones, quien falta a la verdad de forma consciente y reiterada. Como el festival de música, por cierto, yendo por detrás a los grupos parlamentarios para que azuzáramos a la consejera y a los medios de comunicación; periodistas a los que ustedes defienden a pico y pala, que resulta que a la consejera de Turismo le daban leña porque ustedes mismos les decían por detrás, ¡no estoy ocultando ningún secreto!

Dijeron que no había relación entre vertidos y microalgas, dijeron "ninguna", no dijeron "en el origen", no dijeron "en el origen"; dijeron que no había ninguna relación entre vertidos y microalgas. Ninguna es ninguna. Se le pregunta por parte de los periodistas, porque no podíamos en esta sede parlamentaria. Se le pregunta: "¿y usted tiene un estudio?", "ah, no, pero lo vamos a hacer". No dijeron que no se podía probar que había relación entre vertidos y microalgas, ustedes afirmaron tajantemente que no había relación entre vertidos y microalgas, y cuando se le dice: "¿y usted tiene un estudio?", "ah, no, pero lo vamos a hacer, la próxima semana sacamos las conclusiones".

Y, cuando salen las conclusiones, esto es poco serio, cuando salen las conclusiones de ese estudio, dicen que dice una cosa diferente de la que dice. Y estamos veinticuatro horas, hasta que el Gobierno tiene a bien llevarlo a la comisión y lo leemos en la comisión, creyendo que el informe niega cualquier relación. No solo en el origen, cualquier relación entre microalgas y vertidos. Y resulta que el informe no pone eso. Yo no estoy diciendo que las haya, yo estoy diciendo que yo quiero, oiga, ver un poquito. Desconfiar, un poquito; pero no estar pensando en dónde me está diciendo la siguiente mentira. Y esto es lo que ha pasado, es que no les creen, que lo dijo muy bien la señora Mendoza. Es que ya no es que no le creamos nosotros, que, como dice bien la portavoz de Coalición Canaria, estamos aquí y les escuchamos más veces; es que no le cree en la calle nadie lo que diga.

Es que se torna en cómico cuando resulta que el barco se dice está, ¿se dice así?, está hundido; y resulta que el barco iba a la deriva y terminó atracando en un puerto de la península. Es que es cómico ya. Y resulta que la culpa no es, la culpa no es del señor Clavijo, que le hundió el barco, sino ahora la culpa es de la delegada del Gobierno, que la delegada del Gobierno le dijo, la malvada de la delegada del Gobierno le dijo al presidente del Gobierno que saliera a decir que el barco se había hundido. Y entonces la delegada dice: "no, eso no lo he dicho". Me pongo en situación, ¿a quién creo? ¿Al que le he pillado en diez mentiras o a la que no conozco de nada? Yo me quedo con la delegada, pero en esto, ¿eh?; en otras cosas, no. Pero en lo de la mentira y la verdad, es que hundió el barco, y luego, en lugar de pedir disculpas, no, no, la culpa es de la delegada, o del Diario de Avisos, o de don Román Rodríguez, o de Asier Antona, o del subdelegado del Gobierno, o de Patricia Hernández, que tiene cuernos y rabo, o de Iñaki Lavandera. Mire, asuman su responsabilidad.

No se puede ocultar un informe que afecta a la salud de los ciudadanos, un informe, y que llegue por las redes sociales o por el WhatsApp. No se puede, no se puede, porque eso alarma a la ciudadanía.

Un médico y un político se parecen en eso. Un médico y un político tienen que decir siempre la verdad, con palabras llanas, inteligibles, lo que sucede y lo que hay que hacer para curarse. El médico o político no puede jugar con eso. Con palabras inteligibles, porque resulta que no se trata de administrar un placebo; es que resulta que igual, si me tomo el placebo, no me tomo la medicina, y no me tomo el antibiótico, y eso puede tener consecuencias para nuestra salud.

Y nosotros teníamos, además... Fíjese que usted, al final, el informe ese, que no llegó, que iba dirigido a la viceconsejera de Medio Ambiente, pero ha reconocido el consejero de Sanidad que también conocía, si usted lo hubiera explicado y usted hubiera dicho "es que para que eso dé cáncer, o le dé tumores, tienes que estar, eso no se dan las circunstancias, eso no es así, tiene que usted estar mucho tiempo expuesto, eso está en determinadas circunstancias, eso no es así, no se alarme, eso a usted si acaso le puede picar la piel". Pero como la gente lo vio en fin de semana, sin ninguna información, pues, se alarmó; y eso es responsabilidad de quien no explicó esta situación, que tenía que haberla explicado con tranquilidad a los ciudadanos, porque es algo muy grave.

Pero es que yo de verdad que no... Puedo, puedo seguir, porque usted ha hablado ahora de las listas de espera, y habían hablado. No, no, es que el problema es que el presidente del Gobierno está diciendo que los tiempos de espera son mejores que hace años, y resulta que los tiempos de espera hace un año eran mejores que los de ahora, y se lo voy a decir, cuando lo criticaba el presidente del Gobierno, cuando el presidente del Gobierno criticaba a su Gobierno -esto es más cómico todavía-, cuando el presidente del Gobierno criticaba a su Gobierno, diciendo que los tiempos de espera eran malos, resulta que son mejores que los que tienen ahora y de los que presumen.

Y no puede ser, no puede ser porque es una detrás de otra, y puedo ya quitar las amenazas a subdelegados, las trabas para pedir información a los diputados, el que no te llega, el que no contestan lo que te piden; sino las mentiras burdas. Las mentiras burdas hacen que cualquier cosa, y he demostrado unas cuantas, yo puedo seguir, es que el problema es que, para el debate del estado de la nacionalidad, podemos hablar solo de mentiras. El problema es qué hace que cualquier cosa la gente no sepa...

El señor VICEPRESIDENTE PRIMERO (De la Hoz Fernández): Ha finalizado su tiempo, señora Hernández. Muchas gracias. (Aplausos desde los escaños del Grupo Parlamentario Socialista Canario).

Señor vicepresidente, para finalizar esta comparecencia.

El señor VICEPRESIDENTE DEL GOBIERNO Y CONSEJERO DE OBRAS PÚBLICAS Y TRANSPORTES (Rodríguez Valido): Gracias, presidente.

Una aclaración inicial. "Avance del censo de vertidos al mar de 2017". Lo dio a conocer la consejera la pasada semana en un pleno como este: "El 71 % de los emisarios que vierten al mar no están autorizados en Gran Canaria, por lo que se desconoce si las aguas no están tratadas" (mientras lee un documento). Ese es el dato... (Rumores en la sala).

El señor VICEPRESIDENTE PRIMERO (De la Hoz Fernández): Señorías, no interrumpan, por favor.

El señor VICEPRESIDENTE DEL GOBIERNO Y CONSEJERO DE OBRAS PÚBLICAS Y TRANSPORTES (Rodríguez Valido): Gracias.

Página web del Gobierno, pueden entrar cuando quieran. Aparte, les invito.

El día 8 de septiembre a las 18:20 horas. Yo no traje un A3 ni nada de eso (ante el documento que muestra la señora Hernández Gutiérrez, desde su escaño), lo tengo que enseñar en el móvil, pero ustedes pueden entrar y yo también se lo puedo pasar por Whatsapp: "rectificación del comunicado publicado por el presidente del Gobierno". Yo no sé si los medios tuvieron acceso o no a ese rectificado, yo me imagino que sí, porque está publicado a las 18:20 horas el 8 de septiembre. Con lo cual, el mismo día que dio declaraciones en Teror. Y, en la rectificación, efectivamente, se aclara que lo que él dijo fue lo que dijo, y no lo que ustedes intentan o pretenden que diga.

Vengo a este Parlamento, siempre, a dar respuesta a lo que se me requiere. Creo que las preguntas trampa no contribuyen precisamente a transmitir un ejemplo muy edificante a los ciudadanos, que esperan que aprovechemos de mejor forma nuestro tiempo y, por supuesto, su dinero. Es materialmente imposible demostrar que algo no existe cuando lo cierto es que no existe, si este debate se mantiene de espaldas a la ciencia y a la razón.

Es imposible cuando lo que se opone es el negacionismo. No creo en aquello que no pueda demostrarse empíricamente, aunque estoy dispuesto a discutirlo; pero lo que no nos conduce a ningún lugar es cuando empleamos la desinformación como técnica en un intento de deteriorar al Gobierno, de espaldas a nuestra responsabilidad ante los ciudadanos, a los que representamos todos los que estamos aquí.

Creíamos que el respeto al pensamiento experto, al conocimiento de nuestros técnicos y científicos, aclararía y disiparía cualquier incertidumbre, evitando de este modo inexactitudes, confusiones, tergiversaciones o cualquier otra confusión. Nos equivocamos.

Existía un objetivo que el tiempo ha demostrado cierto: utilizar políticamente este o cualquier otro asunto para crear un clima de preocupación ciudadana y convertir una serpiente de verano informativa en una boa constrictor al cuello del Gobierno, demostrando, una vez más, que los límites de la crítica política han sido debidamente dinamitados.

No menos grave ha sido la construcción de una narración para vincular las microalgas, lo ha vuelto a hacer hoy, con los vertidos sin depurar. Nada se decía del preocupante impacto del cambio climático a escala global; tampoco se lo he escuchado a usted, señora Hernández, mientras la comunidad científica en la materia, la oceanográfica, la biología marina, establecen que no hay asociación causal entre los vertidos existentes en nuestras costas con el desarrollo del bloom, tal y como el director general de Salud Pública, al frente de nuestros técnicos de sanidad ambiental, ha venido explicando diariamente en los últimos tres meses. No eran suficientes técnicos y científicos, directores generales, viceconsejero y consejero. Debía dar la cara el presidente. Señorías, estábamos plenamente dispuestos a comparecer cuando así lo requiera esta Cámara, pero no era el Gobierno quien estaba ausente; el Gobierno estaba trabajando, como demuestran los hechos. Ha comparecido ante los medios de comunicación el Gobierno en muchas ocasiones, como han explicado los consejeros en la pasada sesión plenaria y, también, ante este Parlamento. El presidente del Gobierno, la consejera de Política Territorial, el consejero de Sanidad y hoy yo mismo, para dar explicaciones. Se ha ofrecido toda la información, y se ha dado cuenta de cada paso que se ha seguido; pero, desde luego, no es suficiente. Sigue sin serlo. No le basta, porque la verdad no le sirve.

Señorías, les aseguro que este Gobierno ha actuado con precaución, con responsabilidad y con transparencia, pero le diré por qué no le basta: porque usted no quiere explicaciones, señora Hernández, porque a usted le da igual lo que yo le cuente hoy aquí. Desea su minuto de gloria en los medios y su espacio en los periódicos de mañana. Muy bien, usted sabrá, pero la realidad es esta, señora Hernández; es una, no hay otra. Podemos hablar de que le guste más o menos, claro que sí, pero ahora usted puede continuar rizando el rizo si lo desea o ponerse de una vez a trabajar por Canarias.

Muchas gracias.

El señor VICEPRESIDENTE PRIMERO (De la Hoz Fernández): Gracias, señor vicepresidente.

Continuamos con el orden del día.