Diario de Sesiones 97, de fecha 28/11/2017
Punto 6

9L/PO/P-1729 PREGUNTA DE LA SEÑORA DIPUTADA DOÑA MARÍA DOLORES CORUJO BERRIEL, DEL GRUPO PARLAMENTARIO SOCIALISTA CANARIO, SOBRE LA RELACIÓN CON LAS ORGANIZACIONES SINDICALES DE EMPLEADOS PÚBLICOS, DIRIGIDA AL SEÑOR PRESIDENTE DEL GOBIERNO.

La señora PRESIDENTA: Turno ahora para la señora diputada doña María Dolores Corujo Berriel, del Grupo Parlamentario Socialista Canario, sobre la relación con las organizaciones sindicales de empleados públicos.

Señora Corujo, cuando quiera.

La señora CORUJO BERRIEL (Desde su escaño): Doy por reproducida la pregunta.

La señora PRESIDENTA: Gracias, señora Corujo.

Señor presidente.

El señor PRESIDENTE DEL GOBIERNO (Clavijo Batlle) (Desde su escaño): Bueno, yo creo que el Gobierno está teniendo una relación fluida con los sindicatos. Con diálogo, cada uno defiende lo que defiende. Es evidente que podemos tener algún que otro encontronazo, pero me consta que las líneas de diálogo con las fuerzas sindicales, por parte del Gobierno, están abiertas, sin que por ello signifique que estemos de acuerdo en todo. Faltaría más.

La señora PRESIDENTA: Gracias, señor presidente.

Señora Corujo.

La señora CORUJO BERRIEL (Desde su escaño): Señor Clavijo, no mienta. No disfrace de eufemismos la verdad.

Para valorar la relación en los términos en los que usted lo ha hecho, lo mínimo que se exige es que esa relación exista; y esa relación, a día de hoy, como bien sabe, ni está ni se la espera.

Le recuerdo que el pasado 25 de octubre los sindicatos se levantaron de la Mesa General de Empleados Públicos porque no estaban dispuestos a aguantar ni un minuto más la actitud de un Gobierno prepotente; la actitud de un Gobierno que confunde las prioridades; la actitud de un Gobierno incapaz de gastar los recursos de los que presume, con una pésima política de personal.

El Gobierno ha pretendido que este presupuesto histórico, de casi mil millones más, apenas repercuta en las empleadas y en los empleados públicos, que se han sacrificado todos estos años en aras de la estabilidad presupuestaria. Y no se confundan: no pedían más dinero ni que sus mejoras fueran a costa de las mejoras de los servicios públicos esenciales. Lo único que reclamaban y demandaban era un gesto; era saber si fueron parte del sacrificio. Ahora, si podían o iban a ser parte de la recuperación. Reclamaban, simple y llanamente, que el Gobierno se sentara a negociar, a negociar con ellos. Pero, desgraciadamente, se han situado en un impasse: o lo tomas o lo dejas. Y eso es absolutamente inaceptable. Sobre todo, cuando hay tantos retos que afrontar: la reforma profunda de la Ley de Función Pública Canaria, la actualización del Decreto 78/2007 para adaptarlo al Estatuto Básico del Empleado Público, fijar una adecuada política de oposiciones que contemple la situación de los interinos y, sobre todo, la recuperación de los pactos y acuerdos sindicales suspendidos hace ya diez años.

Porque esto es de traca: llevamos una década manteniendo suspendidos estos acuerdos por la situación de excepcionalidad presupuestaria; y ahora, con casi mil millones más, ni se han planteado recuperarlos. No se preocupe, señor Clavijo, que nosotros vamos a plantear una enmienda a los presupuestos para levantar la suspensión que pesa sobre los acuerdos y pactos sindicales suscritos con el Gobierno de Canarias. Y se lo digo: en esa enmienda vamos a obligar a su Gobierno a sentarse a negociar un calendario para la recuperación de los derechos laborales.

Esperemos que por primera vez usted sepa marcar las prioridades.

La señora PRESIDENTA: Gracias, señora Corujo.

Señor presidente.

El señor PRESIDENTE DEL GOBIERNO (Clavijo Batlle) (Desde su escaño): Señora Corujo, yo no le voy a decir que miente porque no me traigo las cosas por escrito. Suelo escuchar, escucho al otro e intento adaptarme.

Mire, no nos obliga a nada. El 4 de diciembre ya está la mesa convocada. Por tanto, no tiene ninguna obligación. ¿Quiénes se levantaron de la mesa?, claro. Nosotros seguimos sentados en la mesa del diálogo. Luego la actitud de levantarse de la mesa evidencia quiénes venían, a lo mejor, también, con un papel escrito y una escenificación. Pero quienes seguimos sentados en el diálogo somos nosotros, el Gobierno. El Gobierno no se levanta nunca de ninguna mesa. Dialoga hasta la extenuación, porque lo llevamos en nuestro ADN, porque somos personas tolerantes, somos personas que escuchamos a los demás... Y no se sienta aludido, que no se sienta aludido, señor Antona, que también por algo será (risas del orador). Pero somos personas dialogantes que, desde luego, siempre buscamos el acuerdo y, sobre todo, el interés general.

Mire, el Gobierno -este Gobierno de Canarias, este Gobierno de Canarias- ha hecho, entre otras cosas: primero, le ha pagado íntegramente la paga extra del 2012. No, no, no era obligatorio. No era obligatorio, señora Corujo. Yo no la he interrumpido, déjeme eso (ante las manifestaciones de la señora Corujo Berriel desde su escaño). No era obligatorio, sino que este Gobierno de Canarias afrontó sesenta y pico millones de euros con una ley de crédito extraordinario para pagar la paga extra. Este Gobierno de Canarias le ha subido el 1 % cuando así se ha decidido del Estado. En este presupuesto llevamos el 1,5 % reconocido en el presupuesto. Este Gobierno de Canarias está haciendo un plan con la Consejería de Sanidad para dar estabilidad a todos los contratos temporales. Este Gobierno de Canarias ha reconocido con los sindicatos de educación los sexenios, una reivindicación histórica. Este Gobierno de Canarias asume la tasa adicional hasta el 90 % para estabilizar en todo el Gobierno de Canarias la estabilidad en el empleo.

Pero, mire, este Gobierno de Canarias gobierna para alguien más que los funcionarios públicos: para las 2 160 000 personas que viven en Canarias, no los 62 000 trabajadores públicos, que también gobernamos para ellos. Y, como verá, cuando hemos tenido capacidad económica para poder reivindicar o afrontar las reivindicaciones de los sindicatos, las hemos ido asumiendo poco a poco; y lo vamos a seguir haciendo; y seguiremos sentados con ellos, porque el diálogo, diga usted lo que diga, no está roto, y el 4 de diciembre lo verá.

La señora PRESIDENTA: Muchas gracias, señor presidente.