Diario de Sesiones 25, de fecha 12/2/2020
Punto 1

10L/C/P-0057 COMPARECENCIA DE LA SEÑORA CONSEJERA DE DERECHOS SOCIALES, IGUALDAD, DIVERSIDAD Y JUVENTUD, SOBRE ACTUACIONES PARA COMBATIR LA SOLEDAD NO DESEADA DE NUESTROS MAYORES, A PETICIÓN DEL GRUPO PARLAMENTARIO NACIONALISTA CANARIO (CC-PNC-AHI).

El señor PRESIDENTE: Comenzamos con la comparecencia de la consejera de Derechos Sociales, Igualdad, Diversidad y Juventud, sobre actuaciones para combatir la soledad no deseada de nuestros mayores, a petición del Grupo Parlamentario Nacionalista.

Tiene la palabra el grupo proponente, señora Valido.

La señora VALIDO GARCÍA: Buenos días, señorías.

La soledad no deseada de nuestros mayores es un gravísimo problema social. Sin duda, el desconocimiento de muchísimos casos, o los pocos casos que salen a la luz ya en un momento dramático, cuando fallecen en soledad y son descubiertos, en ocasiones, meses después, nos hacen pensar, reflexionar sobre un asunto que debería ser prioritario para esta sociedad, pero del que enseguida nos olvidamos. Insisto, son pocos los casos que se conocen, son pocos los casos que ven la luz.

Estamos en un momento en el que nos hemos dotado de amplia legislación para proteger a los colectivos más vulnerables, para evitar la discriminación. Estamos en un momento en el que hablábamos de reforzar toda la legislación que hemos desarrollado como sociedad moderna para defender a las mujeres víctimas de violencia de género. Hace muy pocos días, en la Comisión de Políticas Sociales, hablábamos de violencia filioparental. Fíjense qué duro, menores que agreden a sus progenitores o que les acosan o que les intimidan. Ese es otro asunto del que conocemos apenas la punta del iceberg, y por eso en la última comisión tratábamos de abordarlo. Pasa como con los mayores.

Yo diría que son asuntos que en ocasiones nos da vergüenza reconocer, y ojalá llegara el momento en el que entendiéramos que debemos dotarnos de las mismas herramientas de las que nos hemos dotado para la violencia de género, por ejemplo, aunque nos dé vergüenza reconocer que esta sociedad es protagonista de situaciones de violencia en la familia que no estamos abordando adecuadamente.

Tenemos la obligación, como Parlamento, por lo menos esa es la opinión de esta diputada, de abordar estas grandes cuestiones, de debatirlas, de reflexionarlas y de proponer. Y ya anuncio que esta comparecencia es la primera parte de una proposición no de ley que este grupo traerá en breve y que espero que pueda contar con el apoyo de todos.

Cuando las redes primarias desaparecen, y no hay más redes de apoyo externas, la soledad aísla y abandona. Como decía, el problema es que muchas de estas historias no las conocemos, están silenciadas, porque pasa como al padre que recibe violencia de sus progenitores, que le da vergüenza reconocerlo, porque lo siente como un fracaso, siente que se ha equivocado, siente que es culpa suya.

En el caso del mayor que sufre violencia incluso por parte de su familia, intimidación, acoso, maltrato psicológico o verbal también le da vergüenza reconocer que vive esa situación con su entorno. Pero ni digamos denunciar a su propia familia.

Estamos en un momento en el que estamos dedicando mucho tiempo, y acertadamente, al cambio climático, a la transición ecológica, a los plásticos en nuestros océanos, pero se me antoja que poco tiempo a los comportamientos del ser humano. Comportamientos que van más allá de esos que contaminan y de esos que ponen en riesgo la vida del planeta, comportamientos que están poniendo en riesgo la vida de muchas personas cada día.

Los países escandinavos saben mucho de esto, siempre hablamos de los países nórdicos como el gran ejemplo. Los países escandinavos fueron los primeros en vivir esta situación, creían que con el Estado de bienestar tan desarrollado y que planteaban como ejemplo eso de que nadie dependa de nadie y de que todo el mundo tenga sus servicios cubiertos se alcanzaba una sociedad de garantías y de felicidad y les ha conducido al aislamiento de miles de personas que hacen que los países nórdicos tengan servicios para revisar por si hay algún anciano muerto en su casa. Estamos en un momento en el que podríamos decir que la soledad se ha convertido en una pandemia global. Estamos en un momento en el que, sin duda, tristemente aquellos países más solidarios, más avanzados y más modernos han generado una sociedad más individualista, más... (Corte de sonido producido por el sistema automático de cómputo del tiempo). Un minuto más, por favor... Más individualista, más egoísta y, desde luego, en ocasiones podemos decir menos sensible, ¡qué paradoja! La sociedad que es más sensible con tantas cosas como he mencionado empieza a ser menos sensible con personas, por ejemplo, y ayer hemos hablado mucho de eso, que llegan a nuestra costa huyendo del hambre. Profundizaré en ese asunto en otra sesión porque creo que también tenemos que abordar la lucha contra el racismo, que no es un tema superado, y que está detrás de muchos comportamientos que nos llevan a no ser sensibles con las personas que llegan a nuestra costa en situación desesperada jugándose la vida.

Theresa May nombró un ministro para abordar la soledad de los mayores, Hay un... (Corte de sonido producido por el sistema automático de cómputo del tiempo).

El señor PRESIDENTE: Muchas gracias, señora diputada.

Turno para el Gobierno, señora consejera.

La señora CONSEJERA DE SANIDAD (Cruz Oval): Buenos días, señorías.

Comparezco por primera vez en calidad de consejera de Derechos Sociales con una comparecencia bastante entrañable. Y quiero comenzar con estas palabras del magistrado Joaquim Bosch, el valenciano, portavoz, ejerció de portavoz de Jueces para la Democracia entre el 2012 y el 2016, y decía algo que me parece que ilustra bien lo que estamos abordando hoy: "Cada vez me pasa más encontrarme con cadáveres de ancianos que llevan muchos días muertos en avanzado estado de descomposición. No sé si está fallando la intervención social o los lazos familiares", pero indica, en todo caso, una sociedad que se mantiene al margen de muchos de estos casos, familias que abandonan a sus ancianos y una sociedad que mira para otro lado. Esto refleja, sin duda, el egocentrismo de una sociedad y de sus individuos.

En España, según los datos que tengo, hay 5 millones de personas que viven solas, está envejeciendo la población a una velocidad de vértigo, en Canarias hay, el 15 % de la población es mayor de 65 años, hay en Canarias 190 000 personas que viven solas; de esas 190 000 personas que viven solas, 60 000 son mayores de 65 años; y de esos 60 000, 40 000, es decir, el 67 %, son mujeres.

La soledad implica más pobreza, más exclusión social y también afecta directamente a la salud, nuestra salud merma porque si no tenemos alguien en el entorno cercano que se preocupe de nosotros nuestra salud merma, y muchas veces porque necesitamos el apoyo familiar de ese vecindario para poder acceder a nuestro sistema sanitario.

¿Qué es lo que está haciendo ahora mismo la Consejería de Políticas Sociales, qué medidas ha puesto en marcha?, yo quiero situar que para el nuevo Gobierno la soledad es un reto y ya en el pacto de Gobierno, en el que se ha dado en llamar el pacto de las flores, se incluían tres cuestiones que eran referidas a este asunto, a la soledad de los mayores, y entre las propuestas que se formulaban estaban las viviendas compartidas, promover actividades intergeneracionales y también el voluntariado en las personas mayores. Parece que cuando una persona se jubila no solo deja de ser extrabajador, sino parece que tiene que pasar una condición de ex ser vivo, y esa es la realidad ahora mismo de esta sociedad donde parece que la juventud es un plus y la persona mayor es algo en deterioro.

Medidas concretas. A través de la convocatoria del IRPF se ha sacado una línea concreta de subvención para abordar la soledad de los mayores. También desde la Dirección General de Derechos Sociales se ha hecho una convocatoria para favorecer la inclusión social de las personas mayores dotada de 950 000 euros, y una segunda línea de subvenciones directamente para abordar el apoyo domiciliario de esas personas mayores, para evitar que estén solas, dotadas de 600 000 euros.

La consejera de Derechos Sociales, que sustituyo, en alguna ocasión ha dicho que desde la Consejería de Derechos Sociales se está elaborando y diseñando un plan, no una estrategia, un plan con ficha financiera para abordar esta lacra social, porque, cuando se elige, la soledad es una bendición, pero la soledad impuesta es un verdadero drama.

En definitiva, quiero terminar esta primera comparecencia diciendo, esta primera intervención de esta comparecencia, diciendo que para este Gobierno es una apuesta decidida luchar contra la soledad no deseada en los mayores, y para eso vamos a hacer una apuesta fuerte por las políticas que permitan una vejez activa, que promuevan la autonomía de las personas mayores, porque tenemos el objetivo claro de que los mayores es necesario no que ganen años a la vida sino que ganen vida a los años.

Muchas gracias.

El señor PRESIDENTE: Gracias, señora consejera.

Turno ahora para los grupos no proponentes.

Grupo Mixto. Señor De la Puente.

El señor FDEZ. DE LA PUENTE ARMAS: Buenos días, señor presidente, señora consejera.

En Ciudadanos somos conscientes de que la soledad no deseada se ha convertido en un grave conflicto social en las islas que requiere un óptimo abordaje, máxime cuando afecta a más de sesenta mil personas mayores de 65 años que viven solas.

España tiene una de las esperanzas de vida más altas del mundo y se sitúa en los 83,3 años. Actualmente, casi el 20 % de la población, es decir, unos nueve millones de personas, tienen 65 años o más. De hecho, las previsiones para 2050 apuntan a que más del 30 % del total de la población, cercana a los trece millones, serán mayores de 65 años y, concretamente, habrá cuatro millones de personas que superan los 80 años.

Es nuestra obligación el prestar especial atención a la población de mayor edad que es la que presenta mayor riesgo de aislamiento social dada la situación de la sociedad actual. Este aislamiento social provoca situaciones de soledad social, falta de amigos y familiares con quien organizar actividades; y emocional, sensaciones de vacío y de abandono. Por ello es necesario empoderar a las personas, especialmente a los mayores, para reducir el riesgo de soledad y, en el caso de que esto ocurra, ofrecer las herramientas necesarias para que puedan afrontar esta situación.

Desde mi grupo político apostamos por un modelo de atención integral, que cubra las necesidades sanitarias, sociales y comunitarias de las personas mayores, para ello, en primer lugar, valoramos que sería deseable disponer la información sensible útil que permita generar conocimiento de la situación real en Canarias de este colectivo.

Por otro lado, generar un protocolo de actuación desde el Gobierno de Canarias que pueda servir de guía, orientación y método de implementación para la ayuda a nuestros mayores con el suficiente y necesario soporte tecnológico para monitorizar la población en riesgo que permita una actuación preventiva y proactiva.

Por último, destacar que en este contexto surge en el 2010 la Red Mundial de Ciudades y Comunidades Amigables con las Personas Mayores, que fue promovida por la Organización Mundial de la Salud como respuesta al rápido envejecimiento de la población y con el objetivo de conectar ciudades, comunidades y organizaciones en todo el mundo con la visión común de hacer de su entorno un lugar mejor donde envejecer dignamente y con calidad, formando parte de la estrategia de la OMS para la década de envejecimiento saludables 2021-2030 en el marco de la Agenda 2030 y los objetivos de desarrollo sostenible.

En Canarias solamente cuatro municipios se han adherido a dicha iniciativa -San Cristóbal de La Laguna, Los Llanos de Aridane, Candelaria y El Rosario-, lo cual evidencia una carencia absoluta de interés por parte de las administraciones en implicarse en todo lo anteriormente mencionado.

En un entorno amigable con el envejecimiento las políticas, los servicios y las estructuras relacionadas con su entorno físico y social se diseñan y reorganizan para apoyar y permitir a las personas mayores vivir dignamente, disfrutar de una buena salud y continuar participando en la sociedad de manera plena y activa. Debemos, por tanto, difundir... (Corte de sonido producido por el sistema automático de cómputo del tiempo. La Presidencia le concede un tiempo adicional). Por tanto, difundir iniciativas que promuevan la planificación y el seguimiento de las políticas públicas, intercambiando las buenas prácticas y fomentando el trabajo en red.

Señora consejera, ¿cómo se va a reconocer de manera efectiva la diversidad de nuestros mayores, respetando sus decisiones y opciones de forma de vida? ¿Qué planes tiene la consejería para promover una cultura de inclusión compartida por personas de todas las edades? Y, por último, ¿ha valorado la posibilidad de impulsar desde la consejería la firma de convenios por parte de los municipios canarios, a través de la Fecam, con el Imserso para adherirse a la Red Mundial de Ciudades Amigables con las Personas Mayores?

Muchas gracias.

El señor PRESIDENTE: Gracias, don Ricardo.

Turno para el Grupo Parlamentario de la Agrupación Socialista Gomera, señora Mendoza.

La señora MENDOZA RODRÍGUEZ (desde su escaño): Gracias, presidente. Buenos días, señorías. Buenos días, señora consejera.

Todos coincidimos en que la soledad de los mayores es una epidemia creciente y, como usted bien ha dicho, nos enfrentamos a uno de los mayores retos del futuro. Y el problema no es la soledad objetiva -el vivir solo-, el problema es el sentirse solo. Soledad a la que nos ha llevado, especialmente a las personas mayores, el modelo de sociedad que se ha ido conformando. No estoy diciendo que el problema radique en el cambio de modelo social, sino en la adaptación a los problemas que genera esa evolución. Por ejemplo, los cambios en los sistemas de comunicación han modificado el contacto familiar y personal, y las personas mayores, que están intentando adaptarse a esos cambios, sufren, a la vez, las consecuencias de esos cambios, que se traduce, o que se ha traducido, en la soledad no deseada. Y no se pone remedio... y si no ponemos remedio a esa situación de vulnerabilidad pueden terminar en la exclusión social.

Este es un problema de salud, así lo ha dicho la Organización Mundial de la Salud, y también un problema social. De ahí la urgencia o la necesidad de este Gobierno de intervenir para que las personas no se sientan solas.

El reto políticamente tiene que ser crear una estrategia clara de futuro, que nos permita identificar y dar soluciones a todas y cada una de estas personas. Tenemos que ofrecer la ayuda necesaria, porque, de lo contrario, no contar con esta ayuda, o no saber dónde pedir esta ayuda, puede poner a las personas mayores, principalmente a las personas que viven solas, en grave riesgo de salud y de exclusión social.

También es fundamental potenciar las capacidades que les quedan y evitar también la infantilización de las personas mayores. Les hace mucho daño que se les trate como a niños. Hay que lograr que su discapacidad no le aísle y procurar también que tengan mayores relaciones sociales.

Contamos con la posibilidad de prevenir la soledad si ponemos en marcha acciones encaminadas a favorecer el envejecimiento activo. Esto supone prevenir la enfermedad, la discapacidad y mejorar la calidad de vida en la vejez en los tres ámbitos de desarrollo: en el físico, el psíquico y en el de sociorelacional. Por ello, lo importante es incrementar las redes de apoyo social.

Y, por último, pero lo más importante, es concienciar y sensibilizar a toda la sociedad sobre los riesgos que conlleva la soledad. Es una tarea de toda la sociedad en su conjunto.

En definitiva, señora consejera, a la Consejería de Derechos Sociales y a la consejera de Derechos Sociales, le queda un gran reto por delante y en este camino va a tener el apoyo, por supuesto, de Agrupación Socialista Gomera.

Muchas gracias.

El señor PRESIDENTE: Gracias, señora Mendoza.

A continuación, turno para el Grupo Parlamentario de Sí Podemos Canarias, señora Del Río.

La señora DEL RÍO SÁNCHEZ: Buenos días.

Señora consejera, lo primero de todo, agradecerle el enorme esfuerzo que usted hace de atender a las comparecencias y las preguntas que se hacen como consejera de Sanidad y también como de Derechos Sociales, que sabemos tiene un pleno especialmente cargado.

Este tema es un tema de alta sensibilidad que efectivamente nos preocupa mucho y que, como bien ha recordado la señora consejera, lo recogíamos también en nuestro acuerdo de gobierno, en el pacto de las flores. Son muchas las personas mayores... (ininteligible) más de ciento noventa mil que viven solas, más de sesenta mil mayores de 65 años, y, de esas, cuarenta mil son mujeres. Y digo son mujeres porque también hay un sesgo de género aquí importante que tenemos que mirarlo. Es decir, como... qué implica ser mujer mayor de 65 años y vivir sola, con esas pensiones no contributivas, que ya sabemos que son contribuciones de miseria, y por eso es tan importante, y aquí lo pongo en valor, la renta ciudadana también para estos casos, para solucionar, en parte, y cubrir... para que tengan un salario mínimamente digno con el que poder vivir. Eso por un lado.

Por otro lado. La importancia de los centros de día. Tenemos 46 000 personas en Canarias que se benefician de ellos, pero sabemos que muchos de ellos están en malas condiciones, en malas condiciones de accesibilidad, y que hay que reinvertir y hay que potenciarlos, porque son espacios donde la gente puede mantenerse en su vivienda y no sentirse sola porque durante el día tienen actividades que les estimulan a nivel psicológico, a nivel cognitivo y les hacen... pues eso no sentirse tanto solos.

Quería centrar en dos propuestas que a mí me parecen muy importantes, porque con tres minutos no da para mucho, que tiene que ver con algo que funcionó, es con la vivienda compartida. Ya es un proyecto que funcionó, lo recuerdo hace un año, cuando empezó, como por ejemplo personas mayores que viven solas pueden compartir sus pisos con estudiantes, de forma que se benefician mutuamente en este momento en que las personas que tienen que venir a estudiar, en el caso, por ejemplo de Tenerife, que tiene una universidad, que tienen que venir de otras islas con la dificultad tan enorme que hay para encontrar vivienda, puedan compensarse mutuamente viviendo con una persona mayor, que a la vez le sirve de compañía, y mutuamente se van ayudando. Este proyecto creo que hay que fortalecerlo, volverlo a poner en marcha, porque hay muchas ciudades que puede ser una solución para ambos lados y, además, muy gratificante, recuperando lo que es la relación intergeneracional para quienes por muchas razones y por como son las viviendas y la vida de ahora no tienen acceso a poder vivir con sus abuelos y con sus abuelas.

Y por otro, que me parece que Canarias puede ser pionera, el tema de las viviendas compartidas que se diseñan para, desde las personas mayores, sí, para hacerse su propia... su propia residencia alternativa. Es un modelo que ya funciona en la Península, que funciona en el sur de Francia desde hace muchos años, que Canarias creo que puede tener una oportunidad inmensa si lo potencia y lo promueve y que puede dar una solución importante, como alternativa vital, esas residencias que nosotros elegimos con quién queremos vivir, con nuestros amigos, y ponerlas en marcha y evitar así, también, la soledad.

Muchas gracias por la... (Corte de sonido producido por el sistema automático de cómputo del tiempo).

El señor PRESIDENTE: Muchas gracias, señora Del Río.

Turno para el Grupo Parlamentario de Nueva Canarias.

La señora HERNÁNDEZ JORGE: Buenos días, señoras y señores diputados, señor presidente, muchas gracias.

Efectivamente, hablamos de un problema grave, muy grave, se han dado ya unas cifras que nos hacen ser conscientes de la dimensión del problema y la estadística y la baja natalidad canaria lo único que nos indica es que va a ir a agravarse más. El dato es que en la próxima década serán medio millón de canarios y canarias los que estén en esta situación, por tanto, es fundamental empezar a diseñar estrategias y políticas conducentes a resolver este problema. Además, se agudiza porque la soledad supone mayor posibilidad de pobreza y exclusión social y cuando a esta realidad le añadimos la nula, lo hablábamos ayer, política de vivienda que ha habido en Canarias, y que el mayor pobre no tiene ninguna posibilidad de acceder a la vivienda, el problema se convierte en dramático.

Hay que decir que a todo esto se le suman las penosas cifras en cuanto a la ley de dependencia de nuestra tierra, después tendremos una comparecencia en ese sentido, pero esto solo hace dificultar aún más, si cabe, la gestión de esta problemática, porque aleja a nuestros mayores de soluciones que les permitan permanecer en el domicilio y en su entorno social y familiar.

Nos consta a nuestro grupo que la consejería de asuntos sociales se ha puesto, "de Derechos Sociales", ahora, manos a la obra con un plan específico que apoyamos sin ningún ambage y que incluye subvenciones para programas de apoyo, formación sanitaria a personas cuidadoras y programas de promoción y adecuación de centros y unidades de atención a personas mayores, en la línea que explicaba antes la señora consejera.

Nosotros creemos y nos sumamos, por distinta razón hemos tenido posibilidad de conocer algunos de estos proyectos y existen ya mayores que se están organizando en torno a cooperativas y que quieren promover, de manera anticipada, soluciones para su futuro en fórmulas que responden a viviendas compartidas o, incluso, a complejos compartidos. Existen en Canarias ya cooperativas creadas para organizar complejos de mayores con zonas comunitarias, con zonas donde se mantenga su autonomía y su independencia, que podrían ser una solución de futuro a corto plazo de esta realidad y, por supuesto también, creo que hay que poner en valor, para favorecer el envejecimiento activo y la participación activa de nuestros mayores en nuestra sociedad, el voluntariado de las personas mayores.

Muchas gracias.

El señor PRESIDENTE: Muchísimas gracias (toses), perdón.

Turno para el Grupo Parlamentario Popular. Poli...

El señor SUÁREZ NUEZ: Buenos días, presidente, señorías.

La Organización Mundial de la Salud nos alerta de que la soledad, la soledad no deseada, es una de las causas principales de deterioro del bienestar físico y mental de nuestros mayores. Esta situación tiene un matiz especial en España. La esperanza de vida en nuestro país, afortunadamente, y con calidad de vida, además, es de 83,4 años, la mayor de la Unión Europea y la segunda a nivel mundial, tan solo por detrás de Japón. Esto es una realidad a la que ya se le empieza a denominar, ya lo hemos oído y yo lo entrecomillo y lo utilizo así porque no es una expresión mía, como una "epidemia creciente" o ya como un problema de Estado.

Si nos vamos a declaraciones de reconocidas instituciones, de reconocidas asociaciones, este fenómeno se reconoce y se trata desde la magnitud de hoy. Lo debemos ver, ¿no? Y creo que después de las noticias que han salido, que tanto ayer se dieron los datos como las que salen hoy en prensa, 360 mayores con alta médica siguen en los hospitales, esto es un tema que, además, sigue creciendo, sigue engordándose.

Hasta hace poquito y también según palabras de una responsable de la Sociedad Española de Gerontología, la doctora Martínez, la familia era esa base social que cada día atendía a sus mayores, pero, señorías, parte de esta problemática son los cambios de la sociedad, que ha avanzado en muchas cosas, pero que por desgracia estos valores de cuidar a nuestros mayores los hemos descuidado.

Creo que es una situación muy preocupante y que hoy, en aras de pensar que cada uno tenemos, hemos tenido o incluso vamos a ser, necesitamos que este país no se quede a la cola de esta comunidad autónoma, además, tenga que poner muchas medidas sobre la mesa, por eso nosotros, no sé en qué sentido va la PNL que anunciaba la compañera de Coalición Canaria, pero nosotros vamos a presentar una PNL para la creación de una comisión que estudie este problema que, como decía con anterioridad, ya se está convirtiendo en un problema de Estado, y que pongamos sobre la mesa todas las formaciones políticas que aquí tenemos representación, y todos los agentes sociales, medidas para ayudar a estas personas mayores que están sufriendo, como decía, en soledad. Lo están haciendo, por ejemplo, ayuntamientos como Los Llanos de Aridane, aquí lo hemos hablado también; o el Ayuntamiento de Barlovento; o el Ayuntamiento de Los Realejos, que ayer incluso sacaba su propio programa para ayudar a combatir esa soledad del mayor, pero también vamos a presentar, como ya hemos anunciado en la Comisión de Derechos Sociales la ley del mayor, la ley canaria del mayor, una ley que estamos trabajando con los distintos sectores, con los distintos colectivos, y que esperamos que pronto vea la luz y la podamos traer a debatir a este Parlamento.

Por lo tanto, señora consejera, una vez más el Partido Popular tiende la mano, abre, pues, su colaboración para que en un futuro podamos tener medidas concretas que ayuden a combatir esta lacra.

Muchas gracias.

El señor PRESIDENTE: Muchas gracias.

Turno ahora para el Grupo Parlamentario Socialista.

Adelante.

La señora TEJERA RODRÍGUEZ (desde su escaño): Presidente, señorías, buenos días.

Quiero comenzar mi intervención en nombre del Grupo Parlamentario Socialista con una afirmación que podría parecer una obviedad pero que resulta no serlo tanto a la vista del debate que se trae a colación.

Las personas mayores son sujetos válidos, activos e imprescindibles en nuestra sociedad, atesoran la experiencia y el conocimiento que requiere el progreso, solo sobre sus hombros llegaremos más alto.

Dedicamos hoy este tiempo a promover medidas reparadoras y que al mismo tiempo sitúen a las personas mayores en el siglo XXI, porque no se trata solo de dinamizar las tardes con actividades y entretenimiento, debemos promover programas culturales y universitarios e impulsar la alfabetización digital y el acceso a las tecnologías de información y la comunicación de este grupo de población como fórmula para mantener relaciones a distancia, estar informados y combatir la soledad.

El 15 % de nuestra sociedad canaria tiene más de 65 años, por lo tanto, es necesario involucrar a este colectivo en la construcción del edificio social. En este sentido, aplaudimos la propuesta de la consejera de reactivar el Consejo Canario de las Personas Mayores para promover su participación en todas aquellas cuestiones que les afectan.

Igualmente, consideramos de alta prioridad en la lucha contra la soledad la puesta en marcha de viviendas compartidas, como ya se ha comentado aquí, el impulso de las actividades intergeneracionales o el voluntariado de personas mayores, todas ellas medidas incluidas en nuestro pacto de legislatura.

Sabemos que el equipo de la Consejería de Derechos Sociales, Igualdad, Diversidad y Juventud se toma muy en serio la gestión relacionada con las personas mayores, nos consta el anuncio de una batería de actuaciones públicas que redundarán en una mejora de la calidad de vida de los mayores de 65 años, y que llevarán consigo incrementos presupuestarios. Pero más valiosa aún nos parece la convicción del departamento de la urgencia de contar con la capacidad y la indudable contribución de las personas mayores a la tarea común.

No quiero terminar sin trasladar una petición del conocido popularmente como Hogar del Pensionista de Arrecife, donde acuden cerca, más o menos, de dos mil personas anuales, y que las personas usuarias califican de magnífico. Consejera, aún así, es necesario ampliar el catálogo de actividades con nuevos monitores.

Desde el Grupo Parlamentario Socialista consideramos que solo con una gestión coordinada entre la consejería y los ayuntamientos, la Administración más cercana a la ciudadanía, se pueden resolver situaciones que desde aquí parecen pequeñas pero que a los afectados les son inabarcables.

Busquen interlocución y acérquense a su día a día, nuestros vecinos y vecinas nos lo agradecerán.

Muchas gracias.

El señor PRESIDENTE: Gracias, señora diputada.

Turno para el Grupo Parlamentario Nacionalista.

Señora Valido.

La señora VALIDO GARCÍA: Señorías.

Han planteado entre todos ideas y propuestas, algunas que yo iba a plantear también pero que ni siquiera las voy a nombrar porque ya han sido puestas sobre la mesa, y me parece muy enriquecedor; y otras que incluso están en marcha, que ya se han iniciado.

Canarias no solo tiene el "teléfono de la soledad" sino que ha iniciado los pisos compartidos, hay ejemplos en algunos municipios, como se ha dicho, y tiene una extensa red de centros, no de centros de día, de centros de ocio, donde muchos mayores encuentran a la que se convierte en su verdadera y única familia cuando están solos.

Es verdad, hemos hablado de intergeneracionales, de actividades, hemos hablado, también, de famoso cohousing para el que, sin duda alguna, el Estado tiene que establecer medidas de financiación, son muchos los mayores que dicen: yo dejo mi casa para otros, que la use otro joven, no tengo herederos, pero quién me da a mí dinero para poder acceder a un complejo de esos como los que vemos en las películas, tan estupendos, donde hay gente que te limpia, que te da la comida, con unas piscinas y unas cosas..., eso cuesta una pasta, señores, hablando... ¿eh?, y nuestros mayores no tienen ese dinero. Pero sí... que si les ayudamos, están dispuestos a entregar sus propias viviendas para el uso de mucha gente joven que las necesita, sí tienen esos espacios y tienen una manera de financiarlos si el Estado los financia mientras estén ahí. No quiero nombrar a ningún municipio, pero, por ejemplo, en Mogán ya teníamos, creamos viviendas compartidas, donde, bueno, la experiencia fue más que satisfactoria.

El número de afectados y víctimas de la soledad, porque estamos hablando de eso de la soledad no deseada, del abandono y del aislamiento, estamos hablando de eso, después hay otros problemas que afectan a los mayores igual que a otros sectores de población, pero estamos hablando de lo que hemos dicho que es la pandemia de este siglo, esa soledad no deseada de personas mayores que están aisladas y abandonadas, se va a duplicar en los próximos años. En los próximos veinte años, la cifra se habrá multiplicado por dos la de mayores que viven solos sin redes, ni siquiera ajenas, de apoyo.

Por eso, me parecía tan importante, y yo no tengo ninguna prisa en presentar ninguna proposición no de ley, sino en que tengamos un acuerdo entre todos, y me parece una magnífica idea que haya una comisión que trabaje en profundidad con muchísimas de las medidas que ya se han planteado hoy aquí. Me parece magnífico que se haga un plan integral. Me parecen magníficas muchas medidas, pero deberemos trabajar también en cómo fomentamos las relaciones de vecindad porque el Estado, la Administración pública no va a poder resolverlo todo siempre con los recursos que tiene y porque la población, y la sociedad, y todos nosotros y nosotras, tenemos que hacernos responsables también de las personas mayores que viven en nuestro entorno, porque no puede ser que estemos más preocupados de nuestras mascotas que de un señor mayor que vive encima de nosotros al que hace tres meses que no vemos y que no ha cogido la correspondencia. Eso no tiene sentido. Eso no se puede explicar. Cómo somos tan sensibles para unas cosas, y bendito sea Dios, lo que hemos mejorado en el trato a nuestro entorno natural, a nuestro entorno animal y haya personas mayores en nuestro edificio a las que hace meses que no vemos y no tengamos ningún interés en saber qué le pasa, si está o no está ahí arriba.

El 25 % de las llamadas que se producen al 1-1-2 son de mayores que viven solos, en ocasiones, para asuntos que pueden parecer peregrinos, pero es que la soledad da miedo y cuando se está solo a esa edad cualquier ruido, cualquier cosa genera una alarma. La soledad da miedo, muchos de nuestros mayores pasan miedo, sobre todo de noche, y los que tienen personas mayores cerca saben que lo que digo es una realidad. No sé si hemos perdido los ojos para el vecino, pero si lo hemos perdido para el vecino, qué nos quedará a los pobres que llegan de fuera pidiendo una oportunidad.

Parece que la obligación que tiene esta sociedad de alcanzar el éxito no es compatible con el cuidado a los demás, no hay tiempo para eso. Tenemos que pasar de "hacer por" a "hacer con" y, en ese sentido, me alegran mucho las propuestas de refuerzo de todos los ámbitos participativos, porque son ellos los que mejor saben lo que necesitan, lo que tienen, lo que les pasa. No debemos mirarles con ese sentido paternalista que mira alguien a otra persona que parece que por haber cumplido años hubiera perdido la capacidad de decidir lo que quiere con su vida, imponerles, nosotros, lo que tienen que hacer para estar bien, son ellos los que tienen que hablar y decidir. Por eso, creo que los espacios participativos, donde "hagamos con" y no "hagamos por" son también muy importantes.

Todas las soledades no son iguales, desde luego. Tenemos que reforzar la figura del trabajador social de proximidad. Si se desarrolla la Ley de Servicios Sociales, como nos comprometimos, como establecimos, y se financia adecuadamente, habrá que financiar a los municipios para que tengan el personal, los trabajadores sociales necesarios que permitan desarrollar esos programas integrales, coordinar y supervisar, podremos pretender que los municipios tengan censos actualizados de las personas mayores que viven solas en su municipio, pero no podemos, si no financiamos adecuadamente a los municipios, seguirles exigiendo que asuman la responsabilidad de cuidar a todos y a todas todo el tiempo.

En los países asiáticos han ido más allá, con unas altas tasas de envejecimiento han empezado a legislar para condenar a los familiares que abandonan a sus mayores, con condenas muy duras. No les ha quedado otro remedio, países como Japón, como China, donde, además, después de las leyes de natalidad solo había un hijo que a lo mejor se iba al extranjero, han empezado a legislar para obligar a los familiares a hacerles responsables de sus mayores, y a lo mejor eso lo tenemos que explorar también en una futura ley del mayor.

A mí me parece que se han puesto propuestas muy interesantes en la mesa.

Yo no tengo ninguna prisa en preparar una proposición no de ley en la que me encantaría que todo el mundo aportara sus ideas y que aprobáramos por unanimidad, y, si hay acuerdo en esta Cámara en crear una comisión para trabajar en todas estas medidas, desde luego, esa PNL puede esperar.

Buenos días y muchas gracias a todos.

El señor PRESIDENTE: Muchas gracias, doña Cristina.

Turno para la consejera.

Adelante, consejera.

La señora CONSEJERA DE SANIDAD (Cruz Oval): Se supone que esta segunda intervención es para dar respuesta a las preguntan que formulan. Los distintos grupos parlamentarios han sido muy propositivos, han hecho propuestas, no han hecho preguntas, eso significa que, efectivamente, estamos dispuestos a colaborar todos los grupos parlamentarios para poder dar respuesta ahora mismo a un problema emergente.

Canarias es una población eminentemente joven pero que, desde el año 2014, ha empezado, y les ponía ayer el ejemplo, entre 2014 y 2018 el porcentaje de mayores se ha incrementado en un 7 %. Nos tenemos que tomar en serio hacer una planificación adecuada para no estar luego parcheando realidades. Por eso, la apuesta decidida de la Consejería de Derechos Sociales en hacer un plan. Un plan, efectivamente, en el que participará la sociedad civil, todos los colectivos sociales y los distintos grupos parlamentarios porque el deseo es traerlo al Parlamento y que puedan participar también para poder incorporar todas esas medidas que consideramos oportunas.

Hoy somos en Canarias presos y presas de esa juventud, de la población y de la apuesta que hicimos en su momento por la parte esa que hablaba Joaquim Bosch de las carencias en la intervención social, pensamos más en esas actividades lúdicas, promovimos en toda Canarias una red amplia de club de mayores, de centros de mayores donde pudieran hacer actividades lúdicas, eso está bien pero tenemos que complementarlos con otras acciones porque es verdad que cada vez la franja de mayores de 80 años es superior y esas personas de 80 años normalmente no accede al club con tanta frecuencia sino que quieren hacer más actividades dentro del hogar, y prefieren envejecer en casa.

Por lo tanto, a la pregunta que nos formulaba el Grupo Parlamentario Mixto en relación a las políticas de inclusión social, es uno de los principios de la Ley 16, del 2019, la nueva Ley de Servicios Sociales; y la inclusión social y además la intervención integral en todas las etapas de la vida de cualquier persona, incluida esta de las personas mayores. Por lo tanto, como consejera, ahora mismo, de Derechos Sociales, cojo el guante, quiero que nos sentemos, que abordemos este tema en comisiones y que hagamos aportaciones para que ese plan sea lo más completo posible.

Otra cuestión que planteaba la señora Valido ahora mismo, en su segunda intervención, es si la nueva Ley de Servicios Sociales se va a desarrollar, no le quede la menor duda que se va a desarrollar. Esperemos que ese desarrollo sea lo antes posible, ahora mismo estamos, y usted lo sabe perfectamente, en la elaboración del catálogo de prestaciones, que es elemental, que es el primer escalón para dar comienzo a ese desarrollo de la ley; y el paso siguiente es tener el plan general de servicios sociales con su ficha financiera. Hay un cambio sustancial en lo que había antes a lo que va a haber ahora en políticas sociales en cuanto a la financiación y en cuanto a los recursos que afectan directamente a este ámbito, a la soledad de los mayores, porque tendrán que implementar acciones directamente las administraciones locales, es decir los ayuntamientos, que es donde se desenvuelven nuestros mayores fundamentalmente.

Yo como consejera darles las gracias por esta comparecencia y animar a todos y todas que efectivamente nos pongamos manos a la obra para asumir este reto que tiene esta sociedad, una sociedad que envejece de una manera muy veloz y a la que tenemos que dar respuesta inmediata.

Gracias.

El señor PRESIDENTE: Muchísimas gracias, señora consejera.