Diario de Sesiones 78, de fecha 25/5/2021
Punto 10

10L/PO/P-1659 PREGUNTA DEL SEÑOR DIPUTADO DON JUAN MANUEL GARCÍA RAMOS, DEL GRUPO PARLAMENTARIO NACIONALISTA CANARIO (CC-PNC-AHI), SOBRE EL DEBER DE EXIGIR AL GOBIERNO DE ESPAÑA QUE CLARIFIQUE URGENTEMENTE SU POLÍTICA DE VECINDAD CON EL REINO DE MARRUECOS, DIRIGIDA AL GOBIERNO.

La señora VICEPRESIDENTA SEGUNDA (Dávila Mamely): Turno para el señor diputado don Juan Manuel García Ramos, del Grupo Nacionalista Canario, sobre el deber de exigir al Gobierno de España que clarifique urgentemente su política de vecindad con el Reino de Marruecos, dirigida al Gobierno, que entiendo que va a responder el consejero de Presidencia.

Señor diputado.

El señor GARCÍA RAMOS (desde su escaño): Gracias, presidenta.

Señor consejero, nos estamos repitiendo un poco en las preguntas, pero me parece que estamos hablando de un asunto muy grave.

El asunto de la avalancha, de la llegada a Ceuta, aunque el presidente del Gobierno dice que no tiene nada que ver con lo que está sucediendo en Canarias, yo creo que tiene mucho que ver. Y lo que más ha molestado es la respuesta que ha dado el Gobierno de España, con dos agravios comparativos. A las veinticuatro horas de suceder lo que estaba sucediendo en Ceuta se presenta el presidente del Gobierno de España. Aquí nos han mandado durante diecisiete meses a cuatro ministros zombis y descoordinados. En segundo lugar -y me dará la razón la consejera de Derechos Sociales-, es la respuesta que ha dado el Ministerio de Derechos Sociales a los menores localizados, a los 1500 menores localizados en Ceuta. Inmediatamente convocó una reunión interterritorial, habló hasta de un protocolo, casi de una ley, para un reparto equitativo, estable y solidario entre todas las comunidades, cosa que aquí no hemos tenido esa respuesta.

Yo sé que todo esto tiene como fondo el problema del Sáhara, donde están primando más los intereses de las grandes potencias, llámese Estados Unidos -el de Biden y el de Trump-, llámese Israel o llámese Francia, donde se están aplastando cartas como la carta de las Naciones Unidas, la carta de derechos humanos, y la Carta Magna de la Descolonización.

Yo quiero decir aquí que aquí se puede hablar de territorialidad, señor presidente. Somos objeto de por lo menos cuatro tomaduras de pelo. Una son los flujos migratorios. El 70 % de la inmigración que hemos tenido proviene de zona sahariana ocupada por Marruecos. En segundo lugar, las dos leyes, dos son las leyes que entran en conflicto con nuestras aguas territoriales. En tercer lugar, la firma de acuerdos pesqueros que hace con Europa, vulnerando, vulnerando sentencias del máximo tribunal de la Unión Europea. Y, en cuarto lugar, hombre, las maniobras que se celebran en marzo, en los primeros días de marzo, y, como se ha reconocido aquí, ni Marruecos ni Estados Unidos comunican, no hacen la más mínima comunicación al Gobierno del Estado...

La señora VICEPRESIDENTA SEGUNDA (Dávila Mamely): Lo lamento mucho, señor diputado.

Turno para el Gobierno, señor consejero.

El señor CONSEJERO DE ADMINISTRACIONES PÚBLICAS, JUSTICIA Y SEGURIDAD (Pérez Hernández) (desde su escaño): Señora presidenta, con su permiso. Señor diputado, señorías.

Yo venía dispuesto a contestar a su pregunta, que me parece que no es exactamente, no tiene el mismo contenido que su intervención. Usted preguntaba si Canarias reclama del Gobierno una política -del Gobierno de España-, una política clara sobre Marruecos. Y yo quería decirle, porque lo creo, que en este momento, en este momento, la política española en relación con Marruecos -y lo que es mucho más importante, la política europea- es más clara que nunca, ¡más clara que nunca!: la defensa de la frontera no es incompatible con el propósito de amistad, de cooperación y de relaciones de vecindad. Para eso es para lo que yo venía preparado a contestarle a usted y me ha hablado de otras cosas.

En relación con esas otras cosas, querría, en primer lugar, remitirme a lo que antes dijo el presidente del Gobierno sobre la respuesta de España, del Reino de España, y de Europa en Ceuta y en Canarias. Sin que esto signifique quitarle importancia a la gravedad de nuestros problemas y sin que esto signifique aprobación de lo que ha hecho el Reino de Marruecos, lo ocurrido en Ceuta, si fuera igual en Canarias, hubiera significado la llegada de unas 220 000 personas en el plazo de unas pocas horas. Y no es así, no ha sido así, han llegado 25 000 el año pasado, no el 70 %, el 50 % magrebíes; y en este año, para no detenerme en los números, el 77 % son subsaharianos y el 23 % magrebíes. Insisto en que con esto no debe verse ni una aprobación de lo que ha hecho el Reino de Marruecos ni una devaluación de la gravedad de nuestros problemas.

Pero las cosas no son como dice usted, no son, por el hecho de que las diga, no son así. No es cierto que la respuesta de España a nuestros menores haya sido distinta de la de Ceuta. Ha sido más lenta, porque ha durado un año, pero fuimos los primeros en decirlo, como decía el presidente, y los primeros en reclamarlo. Sí, pero allí había 8000 niños y aquí nunca ha habido 8000 niños, allí había unos niños y algunos se han llevado. Por cierto, por cierto, hablemos con las otras comunidades, algunas gobernadas por partidos que están en esta Cámara, a ver por qué aceptan a unos niños en unos sitios sí y en otros, no.

La política del Reino de España y la política de la Unión Europea se han reforzado con esta crisis. La crisis ha sido una catástrofe, una avalancha, como usted dice...

La señora VICEPRESIDENTA SEGUNDA (Dávila Mamely): Gracias, consejero.