Diario de Sesiones 96, de fecha 14/10/2021
Punto 10

10L/C/P-0826 COMPARECENCIA DE LA PRESIDENCIA DEL GOBIERNO, SOBRE LA ERUPCIÓN VOLCÁNICA DE LA PALMA Y SUS CONSECUENCIAS SOBRE LA ISLA, A PETICIÓN DEL GOBIERNO.

La señora VICEPRESIDENTA PRIMERA (González González): Finalizadas las preguntas, pasamos a las comparecencias, a la comparecencia 826, de la Presidencia del Gobierno, sobre la erupción volcánica de La Palma y sus consecuencias sobre la isla.

Empieza el presidente del Gobierno, por tiempo de diez minutos.

El señor PRESIDENTE DE CANARIAS (Torres Pérez): Muchas gracias, señora presidenta, y con su venia y también del letrado procedo a retirarme la mascarilla guardando la distancia.

Empezando, en primer lugar, que comparezco tras realizarlo a petición propia, sabiendo también que era petición que querían hacer todos los grupos parlamentarios, para analizar la situación del volcán de la isla de La Palma.

Tengo que empezar diciendo que es una comparecencia extraña, porque normalmente se comparece ante los fenómenos o los desastres naturales y de otra índole una vez acabada la emergencia y en estos momentos comparezco en la emergencia, estamos en la emergencia. Por tanto, si bien cada día se levanta o nos levantamos con el deseo de que el volcán se apague y por la noche exactamente igual, no hay visos de que podamos afirmar que estamos cerca del final.

Ayer, por ejemplo, se nos trasladaba que la emisión de dióxido de azufre, que es uno de los índices para saber cuándo un volcán está empezando a apagarse, era -últimas veinticuatro horas- de 20 000 toneladas de dióxido de azufre. Para que conozcamos cuándo empieza un volcán a extinguirse, tendríamos que estar hablando de entre 100 y 500 toneladas en veinticuatro horas y en estos momentos estamos en una media de 18 000 toneladas, 20 000 toneladas en el día de ayer. Por tanto, después de veintiséis días del comienzo de su erupción, y aunque se ha dicho públicamente que estamos en una fase de estabilidad, nada tiene que ver la estabilidad cuando se habla de un volcán con la estabilidad, por ejemplo, de que se habla cuando tenemos un incendio. Cuando se habla de estabilidad de un incendio es el paso previo a poder estar controlado y posteriormente extinguido; estabilidad en un volcán significa que no es previsible, que no imposible, pero no es previsible que haya otras erupciones en otros puntos, que las deformaciones cerca del cono no aumentan pero tampoco disminuyen -y estamos hablando de 28 centímetros de deformación que tiene ya la isla provocada por el volcán-, que el magma que es emitido sigue siendo importante -y tanto, estamos hablando de más de cien millones de metros cúbicos de magma, en el Teneguía fueron 40 millones. Inicialmente se pensaba que este podía tener entre 10 y 17, vamos más por cien, por más de cien millones-... Y, por tanto, estamos, sin ninguna duda, ayer lo decía, lo decía además el máximo responsable de Involcan, con absoluta certeza estamos ante el volcán más grave que ha sufrido Europa en los últimos cien años. Y lo lamentable es que lo tengo que decir, que estamos, no que hemos estado, y aunque quisiera lanzar un mensaje distinto, tenemos que ser rigurosos en las afirmaciones científicas. No estamos cerca de que este volcán termine. (Abandona su lugar en la Mesa la señora vicepresidenta primera, González González. Ocupa la Presidencia la señora vicepresidenta segunda, Dávila Mamely)

Es verdad que somos salitre y lava, es una frase propia de Canarias, y que somos fruto de volcanes, pero este volcán está provocando unos daños materiales que no provocó ningún otro. La Palma ha tenido en ochenta años tres volcanes, este es el más grave. A diferencia de aquellos volcanes, incluso del de Lanzarote, en el siglo XVIII, en esos volcanes anteriores sí tuvimos que lamentar pérdida de vidas humanas y por eso decía en mi intervención que quizás la única noticia buena de este volcán es que a día de hoy, y que así termine, no tenemos que lamentar daños personales -no falla nadie provocado por el volcán-, y eso ha sido gracias al civismo, repito, y a la responsabilidad de las familias palmeras, que ante una orden de evacuación y de confinamiento la están respetando. Que termine así. Y también a la labor que ha desarrollado la ciencia para adelantarse a los acontecimientos, una coordinación que creo que hay que poner en valor en este Parlamento, porque recientemente hubo un volcán en Guatemala, los datos oficiales no los sabemos, pero fueron centenares, decenas, centenares de fallecidos. Qué distinta sería esta comparecencia si hoy hubiera nombres y apellidos de personas que no están, provocado por la erupción de este volcán. Por lo tanto, creo que salvar vidas tiene que ser lo prioritario.

Es verdad que se están perdiendo los recuerdos. La sensación de dolor es indescriptible, nadie va a poder devolverles el hogar, la morada, a quienes la han perdido y son trozos de vida lo que ha desaparecido, pero lo que sí es absolutamente irrecuperable es la vida. Y, por tanto, diciendo eso, desde aquí todo mi reconocimiento a quienes están luchando, empezando por los propios palmeros, para que esto acabe sin que nadie falle.

Hay que recordar que el día 11 tuvimos unos enjambres sísmicos relevantes que hicieron que el día 13, a las tres de la mañana, la dirección de emergencias del Gobierno de Canarias convocara al Pevolca. Desde ese día hasta hoy, ininterrumpidamente, todos los días el Comité Científico -antes anuncié quiénes lo formaban- ha tenido sesiones diarias, de horas, para analizar la situación del volcán.

El día 16 se convocó el Comité Director, se nombró, en este caso coordinado por el consejero de Seguridad y Emergencias del Gobierno de Canarias, este órgano, y se introdujo dentro de ese órgano, donde está también el Comité Científico y distintos entes, tanto el cabildo de La Palma como la Administración General del Estado.

Esa misma semana se aprobaron los planes insulares y los planes municipales de los municipios afectados: Mazo, El Paso, Fuencaliente, Los Llanos de Aridane, de manera inicial, luego también ha sido Tazacorte.

En esa misma semana se arbitraron mecanismos para tener infraestructuras aéreas que controlaran también, monitorizaran, la posible erupción del volcán, también otros medios aéreos del Gobierno de Canarias, y el domingo, 19 de septiembre, se produjo la evacuación, durante la mañana, de las personas que tenían problemas de movilidad. Como saben, a las tres catorce, aproximadamente, se produjo la erupción. Ciertamente conocida porque fue retransmitida en directo, y aquí también hay que reconocer la labor que está realizando la Radiotelevisión Canaria, que ha llevado al mundo lo que ha ocurrido en la isla de La Palma y lo sigue llevando, lo que fue la erupción y ahora el dolor de toda una isla, de toda una comunidad, de todo un país. Y a partir de ahí, esa mañana y esa tarde, fueron evacuadas hasta seis mil personas, seis mil personas. Se había preparado el fuerte de Santa Cruz para albergue, con un equipo psicosocial, con un equipo sanitario, se hacían las comprobaciones de COVID, y a partir de ahí todas las personas tenían un lugar donde poder estar, todos los que fueron evacuados, todos los que tuvieron que dejar sus casas. Es verdad que la mayoría se fueron a casas de amigos, de familiares, lo que demuestra también la solidaridad de un pueblo, el palmero, que ante esta adversidad abre las puertas a quien lo precisa y lo necesita para que sean atendidos. Y en el fuerte no se llegaron a ocupar todas las plazas, como tampoco en los hoteles posteriores. En cuarenta y ocho horas buscamos alojamiento. En esos días iniciales ya había importante ocupación hotelera en La Palma, que luego se acrecentó, sobre todo en la primera semana, por medios de comunicación y científicos que llegaban a la isla. En ese sentido, nadie durmió al raso, siempre se tuvo un recurso habitacional.

Es verdad que hubo personas que no querían desprenderse de sus mascotas y para ello albergamos a las mascotas en lugares... Y quiero reconocer a asociaciones como Benawara, los colegios de veterinarios, que hicieron y echaron una mano para poder tener, aparte de la vida de las personas que tenían que dejar sus casas, bien custodiadas para que pudieran pronto regresar con quienes eran sus dueños. Pero, repito, nadie, salvo por voluntad propia, durmió al raso, porque había una respuesta habitacional, como la hay en estos momentos, como decimos, en espacios alojativos.

Era domingo y ese mismo día recibimos -el presidente de Canarias- la llamada del presidente del Gobierno y del rey. De hecho, el presidente del Gobierno de España tenía previsto un viaje a Estados Unidos que canceló y se desplazó a la isla de La Palma. Creo, sinceramente, que independientemente de los colores políticos se ha estado, se está y estoy seguro de que se va a seguir estando al lado de la situación gravísima que sufre la isla de La Palma. El rey ha estado en estos veintiséis días dos veces en Canarias. Estuvo aquí, estuvo también en La Palma y, estando aquí, también se conectó con el Comité Director, y ha habido varias llamadas al respecto para interesarse por la evolución de la erupción volcánica. Y el presidente del Gobierno de España ha estado muchísimos días, cuatro visitas, pero muchos días, en la primera semana prácticamente todos los días, al lado de la evolución de este volcán, siguiendo al Comité Director y también compartiendo la preocupación, la congoja, el miedo, porque existe, las incertidumbres ante un elemento en el que estamos a su disposición. Es asombroso, tú puedes buscar mecanismos para enfrentarte a un incendio, sabes que puede acabar en una pared determinada, puedes meter más recursos humanos, puedes buscar fórmulas; contra un volcán la impotencia es absoluta, porque no hay nada que pueda impedir el avance de la lava. Ayer me llamaban personas diciendo que cómo era posible que no se pudiera redirigir la lava. Y asombra pensar que el ser humano ha llegado a la Luna, ha mirado al firmamento, está a punto de llegar a Marte y no hemos sido capaces de llegar al fondo de lo que es la Tierra, donde están los grandes secretos.

Y creo que ahí están las respuestas de las administraciones. No podemos cuantificar, porque estamos en la emergencia, cuáles van a ser los daños cuantiosos finales, pero que el Gobierno de España haya aprobado ya una disposición de más de doscientos millones de euros es relevante, y hay que subrayarlo. Que el cabildo y los ayuntamientos, Gobierno de Canarias y el Gobierno de España estén en una unidad de acción indiscutible, también, y no es fácil. En once días se tuvo que montar una oficina donde no había nada, pero había que dar respuesta a quienes tenían, tienen dudas para que estén cubiertas sus necesidades por parte de las administraciones públicas.

Y quiero terminar mi intervención diciendo que he sentido también como presidente el calor de todos los grupos parlamentarios, lo he dicho, presidentes autonómicos, partidos políticos sin excepción y toda la isla de La Palma.

La impotencia, como digo, es absoluta. Cuando te acercas a la rotonda de Todoque -lo hemos hecho algunos- y ves la rotonda con el césped, miras hacia atrás y ves el colegio, ves la iglesia, el parque, ves la farmacia y ves la lava... (Se produce el corte del sonido por el sistema automático de cómputo del tiempo y la Presidencia le concede un tiempo adicional).

La señora VICEPRESIDENTA SEGUNDA (Dávila Mamely): Cuando quiera.

El señor PRESIDENTE DE CANARIAS (Torres Pérez): ... y ves, como digo, la distancia que tenemos, en esa puerta, a la lava, que está prácticamente parada, estuvo días prácticamente parada, avanzando cuatro metros por día, y se te acerca un policía local -sé que es de El Paso, no sé cómo se llama- y, ante la frase que digo de que es un desastre, me traslada que cómo no lo va a ser, que ha perdido su casa, que vivía en Todoque. Y seguía trabajando, y sé que hace unos días estuvieron los presidentes de cabildo y ahí seguía este policía local de El Paso trabajando, haciendo lo que es su labor, cuando ha perdido su casa.

Por eso termino diciendo que uno se acerca a La Palma y lo que respira es pena, es pena, es tristeza, es desolación, miedo hacia el futuro, pero también les tengo que decir, que ayer estuvimos con la plataforma, también hay valentía, hay arrojo, hay esperanza y sobre todo hay algo que los define: no se van a rendir. Es la isla que ha sufrido en ochenta años tres volcanes. Ayer uno de los miembros de la plataforma... (Nuevo corte automático del sonido) no se iba a rendir.

(Aplausos).

La señora VICEPRESIDENTA SEGUNDA (Dávila Mamely): Gracias. Gracias, presidente.

Turno de intervenciones para los representantes de los grupos parlamentarios, empezando por el Grupo Mixto, que se han distribuido el tiempo.

Cuando quiera, señora Espino.

La señora ESPINO RAMÍREZ: Gracias, presidenta. Señor Torres.

Podré equivocarme como cualquiera, pero tengo por costumbre decir lo que es la verdad o lo que yo, en mi firme convicción, creo que es la verdad. Y tengo necesariamente que empezar esta intervención felicitándole a usted como presidente del Gobierno de Canarias. De igual manera que critico todo aquello que considero que el Gobierno hace mal -ya me conoce usted-, hoy le tengo que aplaudir por el despliegue de trabajo, de esfuerzo y de entendimiento que se está llevando a cabo con todas las administraciones en la isla de La Palma. Usted ha estado desde el minuto uno al frente de esta crisis y su comportamiento, señor Torres, ha estado a la altura de lo que un ciudadano, un canario espera de su presidente. Eso no quiere decir que todas las cosas se estén haciendo bien, el Gobierno también puede cometer errores, pero es justo reconocerle a usted un trabajo difícil, tenso, complicado, comprometido, que nadie le puede envidiar en estos momentos y que pocos le pueden criticar.

La catástrofe de La Palma ha causado daños materiales, inmateriales, pero, como digo, gracias al trabajo extraordinario de todas las administraciones -cabildo de La Palma, ayuntamientos, la coordinación de los cuerpos y fuerzas de seguridad, la colaboración de los científicos- se ha protegido eficazmente la vida de las personas, y eso es lo más importante y por eso nos tenemos que felicitar.

Pero la isla de La Palma, señor Torres y señorías, ya era una zona catastrófica antes de la llegada del volcán. La lava ha sepultado viviendas y muchas familias han perdido su modo de vida en toda Canarias en este último año terrible que hemos vivido a raíz de la pandemia. Tenemos 300 000 personas en una situación de pobreza extrema en Canarias. Nadie ha retransmitido la pérdida de sus viviendas, de sus trabajos, cómo tienen que ir con sus hijos a los comedores sociales. No lo hemos visto en televisión, no ha habido ruido ni fuego ni lava, pero miles de vidas han quedado sepultadas en la miseria en este último año infame que hemos vivido en Canarias.

Señor presidente, una de mis mayores preocupaciones es precisamente esa, que la del volcán de La Palma sea una catástrofe mediática y que muchas de las declaraciones que hemos escuchado, que se han realizado por el calor de la lava, cuando la lava se enfríe, algunos de esos compromisos que estamos escuchando se vayan a congelar. Espero equivocarme.

La Palma ya tenía antes de la pandemia un PIB per cápita que apenas superaba los diecinueve mil euros, muy por debajo de la media española, en 26 000, o de la propia de Canarias. Es un hecho que tenemos un gran problema por resolver en las islas verdes, que se enfrentan a un envejecimiento de la población, a la marcha de sus jóvenes por la falta de futuro laboral y de oportunidades. Pero de las tres islas verdes la que nos plantea un mayor reto, una mayor dificultad es precisamente La Palma por su importante número de habitantes, por su pirámide de población, porque además de todos los problemas que venía arrastrando se enfrenta ahora a esta terrible tragedia, a la pérdida irreparable, por ejemplo, de su sector platanero, que es su gran cultivo de exportación.

El volcán está siendo una catástrofe que aún no ha terminado. Aún están por evaluar todos los daños causados. Usted sabe también que hay daños que no se van a compensar, hay daños intangibles que no se van a compensar, pero sin duda las administraciones tienen que hacer todo lo que esté en su mano por reparar este daño. (La señora vicepresidenta primera, González González, se reincorpora a la Presidencia).

Señor Torres, yo si algo puedo criticar de lo que ha sido la gestión de esta crisis hasta el momento es que, a mi juicio, ha faltado la cobertura de Derechos Sociales, de la consejería de sociales. Hemos visto como la atención de la población se ha ido autogestionando, con las propias personas, la solidaridad de los canarios, de los vecinos, que contaron con el apoyo de sus ayuntamientos, pero yo creo que ha faltado que el Gobierno de Canarias despliegue el escudo social que puede desplegar para esta catástrofe.

Nos pide ahora el presidente Sánchez que tengamos paciencia. Señor Torres, los canarios tenemos paciencia, pero la paciencia tampoco puede ser infinita. Es importante que usted, en esta segunda intervención en el Parlamento, detalle cuántas ayudas se van a dar, a quiénes se van a dar, cómo, cuándo... Es importante que lo sepamos y que lo sepan las personas que están a la espera de este auxilio.

Pero me parece igual de importante que su Gobierno nos explique también la hoja de ruta, el plan de inversiones estratégicas que se va a poner en marcha para recuperar la actividad económica que se ha perdido y ofrecerle a La Palma la posibilidad de levantar sobre las cenizas del pasado un futuro mejor para la isla.

Si no se cumple con las ayudas o se retrasan, será una terrible falta de humanidad, pero si además no se ejecuta un plan de transformación de la isla de La Palma, con los recursos de que pudiéramos disponer, será una falta terrible de inteligencia, porque tenemos ahora mismo la oportunidad y los recursos para hacer algo... (corte del sonido producido por el sistema automático de cómputo del tiempo) para hacer algo que debía hacerse en el pasado.

Gracias.

La señora VICEPRESIDENTA PRIMERA (González González): Señor Fdez. de la Puente.

El señor FDEZ. DE LA PUENTE ARMAS: Gracias, presidente.

Señor presidente, quiero, en primer lugar, dejar claro el apoyo de mi partido, Ciudadanos, y el de este diputado al Gobierno de Canarias en todo lo referente a la situación de extrema gravedad que la erupción del volcán de Cumbre Vieja ha causado y sigue haciéndole a la sociedad palmera.

Como ha quedado de manifiesto durante estas semanas desde que se inició la erupción, la unidad de acción de todas las administraciones en todos los niveles, así como de todos los partidos políticos representados en este Parlamento, ha sido y debe seguir siendo la única vía para poder ayudar a la recuperación de la normalidad, si podemos decirlo así, para todos los residentes de La Palma.

Quiero también reiterar y poner en gran valor que desde el primer momento se ha hecho por parte de los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado, policía autonómica, policía local, unidades de emergencia del Ejército, bomberos, sanitarios, protección civil, voluntarios y la sociedad civil en general... También los medios de comunicación, con especial mención a la radiotelevisión canaria, que ha hecho todo un despliegue importante de cobertura. No puedo olvidar tampoco a los científicos y técnicos que consiguieron prever la erupción, y lo siguen haciendo, y haciendo un seguimiento de la misma.

Han sido y siguen siendo semanas muy difíciles para buena parte de los habitantes de La Palma, la gente de El Paso, Los Llanos, Tazacorte... Son muchas las familias que lo han perdido todo. Los daños materiales son ingentes, pero los daños sentimentales han sido aún mayores. Se han perdido recuerdos de toda una vida. Cuando vemos el espectáculo de la naturaleza en su grado máximo de destrucción, vemos como se lleva por delante los sueños de una vida de muchísimas personas que durante todas estas semanas hemos ido escuchando y viendo la tristeza y entereza con que afrontan el día después. Casas, negocios, zonas industriales, iglesias, colegios, fincas... la lava no hace distinciones.

El comienzo de la erupción puso de manifiesto, en mi opinión, que los planes de emergencia funcionaron. A día de hoy no tenemos que lamentar pérdida de vidas humanas o de animales, y eso es lo más importante. Seguramente cuando todo esto pase será el momento de analizar, con toda la calma y la seriedad, qué se puede mejorar o qué se puede corregir, pero ahora es el momento de no bajar la guardia y seguir muy atentos, pues este volcán parece que de momento no va a cejar en su empeño de destrucción. El apoyo que le manifiesto, señor presidente, de mi partido y el mío no quita para que hagamos crítica constructiva de todo aquello que consideremos pueda ser mejorable en pro de una recuperación de la vida y la normalidad en las zonas afectadas, algo en lo que, seguro, todos coincidimos.

Llegados a este punto, me gustaría preguntarle en qué situación se encuentran los damnificados.

Me gustaría preguntarle en primer lugar por el estado en que se encuentran los distintos planes de las consejerías para conseguir esa anhelada recuperación. Evidentemente la situación actual no hace posible actuar sobre el terreno, pero sí se pueden ir diseñando las estrategias y ayudas concretas para cuando las circunstancias permitan hacerlo.

Me gustaría que me dijera en qué situación se encuentran los escolares afectados, cuándo se podrán reanudar las clases, si han sido reubicados en otros centros o lo serán próximamente.

Desde el punto de vista sanitario, por las informaciones de los medios sabemos del continuo seguimiento de la calidad del aire y demás, pero ¿se ha reforzado el personal para atender psicológicamente a los afectados? La salud no solamente física sino la mental es también fundamental y más cuando ocurren desgracias de este tipo.

Desde el punto de vista de las carreteras y las comunicaciones, ¿qué alternativas maneja el Gobierno para recuperar la conectividad de la isla en donde han sido dañadas sus infraestructuras?

La agricultura, uno de los principales motores de la isla, sufre daños enormes, con cientos de hectáreas perdidas, con la red de riego destrozada. ¿Cómo prevé el Gobierno recuperar este sector?

El turismo también está sufriendo. Además de la pérdida de casas rurales o vacacionales por la lava, se suma la cancelación de las reservas. La ministra anunció la semana pasada un plan extraordinario para La Palma del que nada más se sabe aún, salvo el propio anuncio hecho por la ministra, que, como nos suele tener acostumbrados, suelen ser anuncios huecos y planes huecos. Si este plan va a estar lleno de generalidades, ya la digo que no servirá para nada.

El Gobierno de Canarias ha actuado con rapidez pero insuficientemente hasta la fecha para solucionar los problemas habitacionales de aquellos que han perdido su casa. ¿Qué planes tiene para dar respuesta a estas personas?

Ahora, señor presidente, es el momento: los próximos presupuestos de la comunidad están próximos a ser presentados en este Parlamento para su tramitación y aprobación. Es importante que reflejen de manera clara ese apoyo que toda Canarias ha demostrado estas semanas con gestos humanitarios y solidarios y teniendo muy presente el sufrimiento de los vecinos de los municipios de Los Llanos, El Paso y Tazacorte.

No quisiera terminar sin reconocer en esta ocasión la rápida reacción del presidente del Gobierno, señor Sánchez, que, al igual que otras veces lo he criticado por su falta de sensibilidad hacia Canarias en el tema de la inmigración, en este sentido sí que tengo que reconocerla, y también espero que esa rapidez y esos reflejos se vean también en los presupuestos del Estado.

Importante también ha sido la presencia del rey, el jefe del Estado, siempre interesado por los problemas y el bienestar de los españoles y siempre cercano en sus momentos más difíciles.

Termino, señor presidente.

Varias son las preguntas que le he formulado, pero me gustaría resumirlas en solo una: ¿cómo va el Gobierno de Canarias a recuperar la normalidad en la isla de La Palma?

Muchas gracias.

La señora VICEPRESIDENTA PRIMERA (González González): Gracias, señor Fdez. de la Puente.

Turno ahora para la Agrupación Socialista Gomera. Señor Curbelo.

El señor CURBELO CURBELO: Muchas gracias, presidenta. Señor presidente del Gobierno, señorías. Muy buenos días a todos y a todas.

Y quiero, en primer lugar, agradecer al Gobierno esta, a petición propia, esta comparecencia, porque es bueno que hoy todos sepamos lo que está ocurriendo en la isla de La Palma y qué se está haciendo desde los distintos gobiernos y desde la solidaridad del conjunto de la ciudadanía del mundo y, especialmente, la canaria.

Y quiero comenzar poniendo en valor la coordinación, la cooperación y la unidad de acción, además del civismo y la importancia que tiene para la ciencia un fenómeno que es natural y que no podemos controlar, pero todo esto debe prevalecer ahora y debe hacerlo también después, cuando el volcán deje de emitir lava; después, cuando los medios no estén allí; después, cuando empecemos la reconstrucción. Porque, es verdad, dice esa vieja frase que "la unión hace la fuerza". La Palma sola no puede con los efectos destructivos del volcán, y esa es una realidad que debemos grabarnos todos, y nos necesita por mucho tiempo a todos y a todas.

La Palma nos ha enseñado algo básico también, que está sucediendo ahora, en este momento, y nosotros pretendemos que siga sucediendo y que si se ponen de acuerdo el Gobierno de España, como lo está haciendo, el Gobierno de Canarias, los cabildos canarios, los ayuntamientos, especialmente los afectados, y el cabildo de La Palma, los partidos políticos, los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado y los científicos, los sindicatos, en definitiva, todos, si toda esa gente y todas esas instituciones arriman el hombro y trabajan en la misma dirección, lo que se consigue es una fuerza extraordinaria, y además va a ser necesaria, se consigue salvar vidas, se consigue transmitir seguridad, serenidad y se consigue, en definitiva, recuperar lo destruido.

Y quiero expresar mi admiración, de verdad, por la fortaleza y el comportamiento ejemplar, al pueblo palmero. Tuve la oportunidad el pasado lunes de visitar el lugar, con los cabildos canarios, y hablé con dos personas: una, con Ramón, que es un empresario que accedía por el Callejón de la Gata, un empresario que veía ya venir la lava y que le iba a sepultar todo, su vivienda, sus propiedades, sus casas, y la verdad es que me impresionó; del mismo modo que me impresionó Wenceslao, que es un policía local, conductor, nos llevaba al presidente del cabildo de La Palma, a Mariano Zapata, a Antonio Morales y a mí, y ese conductor, Wenceslao, había perdido todo, y me decía: "presidente, tengo que ocupar mi tiempo para no pensar en todo lo que he perdido y qué es lo que va a ocurrir en el futuro".

Uno ve el dolor, la tristeza, la resignación, pero ve también fuerza. Es verdad que desolación y miedo, pero hay una gran entereza y una gran esperanza. Yo creo que todos debemos quedarnos con esa realidad.

Y tenemos, presidente, sé que se está haciendo, pero tenemos que simplificar los procedimientos, más, mucho más. Ahí todo se tiene que hacer por emergencia, todo se debe hacer por emergencia para poder atender tantas necesidades, insisto, que se está haciendo bien. Porque este volcán no solo afecta a La Palma, ha trastocando la vida de los canarios: ha condicionado los vuelos en distintos aeropuertos, a la salud como consecuencia de esa ceniza y de esos gases tóxicos. Por tanto, ahora mismo estamos en shock con el volcán. La catástrofe tiene efectos emocionales. Toda la atención está puesta en la isla de La Palma, pero eso no va a ser siempre así, esa realidad, porque seguramente el volcán dejará de emitir... -es verdad que dicen los científicos que tardará mucho tiempo-. Pero nosotros nos tenemos que mantener unidos, y el Gobierno debe establecer esa cooperación dentro del marco del real decreto ley de esa emergencia.

Y tenemos que saber también que lo peor está por venir. La reconstrucción no será fácil ni lenta, será difícil y además nos llevará mucho tiempo, y ahí es donde tenemos que estar preparados, y por eso decía que la unidad no debe ser desde ya sino también para el futuro. Esto es esencial. Tenemos que hacer un verdadero esfuerzo para conseguir ayudas, pero al mismo tiempo tenemos que esforzarnos aún más para que ese dinero llegue a los ciudadanos, porque lo peor, señorías, está por pasar.

No cabe la menor duda de que las carreteras y el resto de las infraestructuras públicas serán puestas y repuestas en breve plazo, una vez que acabe la erupción, pero lo peor está, insisto, en poner en pie otra vez a esa agricultura que ha quedado sepultada, lo peor será volver a poner en valor el turismo de la isla, lo peor será la reposición de la actividad económica que será afectada por ese desastre y recuperar las pequeñas empresas, negocios, autónomos, ahora mismo están en ruina. La agricultura seriamente afectada, que es la actividad económica principal en la fortaleza del PIB; o el turismo. El empleo se está mitigando de una forma razonable. O la vivienda, porque hay nada más y nada menos que el 8 % de la superficie afectada, por lo pronto, de la superficie de La Palma, del orden ya de mil viviendas. En fin.

Tenemos que evitar la confusión y ser muy transparentes, muy transparentes. Y el lunes escuché ya algo a nivel social, en todo este camino siempre hay alguien que quiere que las cosas no salgan bien y surgirá alguna plataforma que va en esa dirección, y yo les digo a los palmeros y palmeras, que son los más interesados, al presidente del cabildo, Mariano Zapata, a los tres alcaldes, a Noelia, a Sergio y a José Miguel, que intenten que eso no ocurra, porque eso lo que hace es llevar a la división, llevar a que el objetivo final tenga debilidad para el cumplimiento. Así que yo espero que eso se pueda cumplir.

Y, miren, todos hemos sido solidarios, la Fecai adoptó ese acuerdo, y creo que la solidaridad debe ser real, práctica en este momento. El cabildo de La Gomera lo hizo ya el día 29 del mes pasado con la transferencia correspondiente en ese acuerdo, que significaba una aportación de 9,2 euros por cada uno de los ciudadanos de la isla de La Gomera. Ayer estaba la consejera de Turismo en la isla de La Palma y está trabajando para que haya una respuesta a este sector, a la industria, al comercio y a la artesanía de una forma razonable, con esos bonos turísticos específicos para La Palma que anunció ayer, con el bono para el comercio, con esa página directamente vinculada al turismo, para que se conozca la realidad en directo. Y yo soy de los que cree, sinceramente, que el volcán tiene que ser una oportunidad, tiene que ser una oportunidad para plantear la reconstrucción de nuevo en la isla de La Palma de una forma razonable.

Y, señor presidente, tengo que decirle con sinceridad, se lo he escuchado a todos los grupos políticos, tengo que decirle, y además que se recoja, mi felicitación, de mi grupo parlamentario, porque usted ha estado desde el minuto cero, desde el minuto cero. Hay una vieja frase que dice que quien no es parte de la solución es parte del problema. Usted ha sido, desde el primer minuto, parte de la solución y por eso que sepa que sabemos agradecerlo y sepa usted que nos va a tener firmemente de su lado, al Grupo Parlamentario ASG.

Y me alegra también que el presidente del Gobierno, no es fácil, pero el presidente del Gobierno le ha dado la importancia que tiene y la dimensión que tiene. Su majestad el rey también, con quien hemos tenido la posibilidad de conversar, los líderes políticos de la oposición, de los partidos políticos, los distintos ministros, consejeros, consejeras, cargos públicos. En fin, todos sabemos que vamos a tener que aportar un esfuerzo especial que nos va a permitir atender a esta realidad.

Creo que la vivienda o la alternativa habitacional es muy importante, estimado presidente. A mí me alegra que Visocan empiece a ser útil por primera vez, útil por primera vez. Ya adquirió veintiocho viviendas. Al final es el Gobierno, Visocan es el Gobierno, aunque el consejero delegado lo haya puesto la Agrupación Socialista Gomera. Son veintiocho viviendas que se entregarán la semana que viene. Se van a seguir comprando cientos de viviendas y me parece razonable que eso sea así.

Pero voy también a señalar algo que es muy importante: tenemos que construir viviendas de forma urgente, pero no solo en La Palma, señorías, sino en toda Canarias. Lo podemos hacer, no es incompatible con la solidaridad con nuestros hermanos palmeros. En La Palma porque hay que darle el techo a quien lo ha perdido todo, ha perdido su vivienda y todo, y en las restantes islas porque hay familias en condiciones económicas muy difíciles que también necesitan un techo para sus hijos.

Y... (se produce el corte del sonido por el sistema automático de cómputo del tiempo y la Presidencia le concede un tiempo adicional) terminar con algunas peticiones. Yo quiero terminar pidiendo... (corte del sonido), pidiendo firmeza, entrega y medios para la reconstrucción. Y lo quiero hacer al Estado, es verdad que ya ha otorgado dos ayudas de 224 millones de euros, y lo quiero hacer también a la comisión mixta, es importante, a la oficina del Gobierno en Los Llanos de Aridane, que la burocracia la destierre para que todos los ciudadanos tengan el mismo derecho y las mismas oportunidades para pedir lo que conlleva, y al comité científico.

Y a los palmeros, aprovechamos este inmenso caudal de solidaridad y nos debemos alejar todos de las intoxicaciones en un momento en que la reconstrucción que necesita La Palma es difícil, es dura, llevará muchos medios económicos, pero creo que estamos en condiciones de hacerlo. Nuestro presupuesto, el del Estado ahora, que está desde ayer en el trámite parlamentario en el Congreso, que se habiliten partidas específicas, el de Canarias, que va a estar en el inicio de la tramitación, que se hagan también partidas específicas. Y a los presidentes de los cabildos y a los ayuntamientos afectados solo les pido, que creo que es correcto que lo hagamos, la tarea de los daños producidos por el volcán no ha hecho sino comenzar. Se requiere mucho tiempo, muchos medios, mucha coordinación, mucha cooperación, mucha unidad, y esa es la que pido hoy desde esta sede parlamentaria. Ya tendremos tiempo para los reproches, ya tendremos tiempo.

Es verdad, estimada consejera, que hay 14 trabajadoras sociales, 15 psicólogos y demás que están atendiendo la tarea desde el área de servicios sociales. Por tanto, todos aquí somos necesarios para la reconstrucción, que no es fácil.

Muchas gracias.

La señora VICEPRESIDENTA PRIMERA (González González): Gracias, señor Curbelo.

Turno ahora para el Grupo Sí Podemos Canarias. Señor Marrero.

El señor MARRERO MORALES: Buenos días, señorías. Buenos días, señor presidente.

En primer lugar, desde el Grupo Sí Podemos Canarias queremos reiterar, una vez más, nuestro apoyo y nuestra solidaridad con la sociedad palmera, con las instituciones de la isla de La Palma, de Canarias y del Estado. Consideramos que hay que hacer una serie de reconocimientos en estos momentos a diversos sectores y empezaremos por la sociedad palmera, que ha demostrado gran civismo, que ha demostrado una gran responsabilidad, que en mitad de ese sufrimiento, donde no solo tiene que ver con la pérdida de bienes materiales, con la pérdida de las viviendas, de sus terrenos, de su modo de vida, tiene también que ver con la pérdida de parte de sus raíces, muchas de sus emociones atacadas por esta tremenda crisis eruptiva... Por tanto, nuestra solidaridad con esa sociedad que seguro que se va a levantar y que va a estar respaldada por las instituciones, tanto isleñas, insulares, de la isla de La Palma, como por las canarias, como por las españolas, como por la Unión Europea, que creemos que también debe participar activamente en la reconstrucción de la isla de La Palma, es decir, esta es una parte de la Unión Europea también, administrativamente, y, por tanto, la Unión Europea tiene que participar en esta reconstrucción.

El otro reconocimiento, ya antes lo comentaba en la intervención anterior, en la pregunta, era referido a la ciencia, la aportación de la ciencia. Es decir, ha sido fundamental en estos momentos para la prevención, para actuar con garantías, para hacer políticas que den seguridad, que de alguna manera permitan los desalojos a tiempo, los realojos, que permitan que no se haya perdido ni una sola vida en estos momentos, que se haya procurado incluso totalmente el bienestar, no solo de las personas sino de sus mascotas, de sus animales, de todo lo demás, y que se haya permitido con todas las garantías. Ha sido fundamental en este proceso. Por tanto, nuestro reconocimiento a lo que está aportando la ciencia desde los tiempos anteriores a la erupción volcánica, haciendo un seguimiento, vigilancia, etcétera, de todos los procesos, como se viene haciendo desde hace muchos años en Canarias, como el ir cerrando las posibilidades de cuándo podría salir el volcán, lo cual es absolutamente impredecible en estos momentos con los medios que se tienen, pero así y todo acotaron geográficamente el lugar, al menos, donde iba a salir para que se hiciera esa previsión. Por tanto, esa apuesta por la ciencia tiene que estar también de cara al futuro en las instituciones, tanto canarias como del Estado. Aquí han jugado un papel importante las dos universidades canarias y todas las organizaciones científicas, a las cuales antes aludíamos, como puede ser el Instituto Geográfico y Minero de España, el Instituto Geográfico Nacional, el Involcan, el CSIC, la gente que se ha dedicado a la oceanografía, a la biodiversidad, a la meteorología y todos ellos. Por tanto, ese sería otro de los reconocimientos.

Otro de ellos también tiene que ver con los medios de comunicación. Los medios de comunicación, que cumplen la función social de tener informada a la población, de poner el espejo en frente para que se nos refleje la realidad, pero sobre todo de la puntualidad, de la objetividad, del contraste, de no generar sensacionalismo ni amarillismo, que en estos momentos puede haber esa tendencia que podría ocurrir. Por tanto, los medios de comunicación social en general han cumplido y, de manera especial, la radiotelevisión canaria ha cumplido con esa función y la sigue cumpliendo, y además propiciando esa señal de manera continua ininterrumpidamente para cualquier parte del mundo.

Esto ha servido, tanto la conjunción de esos medios de comunicación social como la aportación de la ciencia y de la vigilancia a través de drones, etcétera, para que se esté monitorizando una erupción volcánica, con todo lo que significa de aprendizaje para el futuro. Es decir, no solo estamos en estos momentos sentando las bases de lo que esté ocurriendo y haciendo garantías de seguridad para salvar vidas y que la población esté en las mejores condiciones, sino acumulando conocimiento para que en el futuro la ciencia pueda responder con mayor prontitud, con mayor celeridad a la elaboración de protocolos, a la elaboración de medidas que permitan que se salvaguarde, en primer lugar, la vida de las personas, de los animales y, en la medida en que se pueda, también la afección sobre el territorio, lo cual es prácticamente imposible ante una catástrofe de estas dimensiones.

Nosotros celebramos que la sociedad civil palmera se esté autoorganizando, y lo celebramos por un motivo, porque siempre, y la historia pasada nos dice, las administraciones con su proverbial lentitud no suelen responder adecuadamente a los problemas de la ciudadanía y estamos viendo como problemas que ocurrieron en el terremoto de Murcia, de Lorca, etcétera, todavía están sin resolverse adecuadamente. Por tanto, que la ciudadanía se autoorganice, que la ciudadanía, de alguna forma, siga exigiendo sus responsabilidades, que vigile y controle a las administraciones para que cumplan con lo que se promete es un valor fundamental en democracia. Por tanto, consideramos que es una cuestión importante. Ya había consejos anteriores, de otros lugares donde había habido catástrofes, los había escuchado ya en intervenciones en determinados momentos, aconsejándole a la sociedad palmera que así lo hiciera. Por tanto, celebramos que lo estén haciendo para seguir garantizando en el futuro que lo que se ha comprometido, los derechos que tienen adquiridos de alguna manera... el que como ciudadanos y ciudadanas se les atienda adecuadamente en todas las afecciones que han tenido como consecuencia del volcán.

Está habiendo y sigue habiendo muchos daños materiales, hay mucho que reconstruir, hay mucho que rehacer y tenemos que celebrar, reitero, que no haya pérdida de vidas humanas. Se han salvado vidas, se ha procurado el bienestar animal, etcétera.

Tanto el Gobierno del Estado como el Gobierno de Canarias, como las instituciones palmera, cabildos y ayuntamientos afectados, etcétera, desde nuestro grupo consideramos que han dado unas muestras de responsabilidad, en primer lugar, y de absoluta solvencia y coordinación, dándole seguridad a la sociedad, es decir, se han aparcado las diferencias y se ha primado la unidad para apostar por lo que realmente importa, que es, en primer lugar, salvar vidas, dar seguridad a la gente y ahora poner los medios suficientes para que se reconstruya todo lo que se está destruyendo por el volcán en estos momentos, tanto desde el punto de vista de bienes materiales como también de emociones, de depresiones, de pérdida de expectativas, etcétera. Ayer la consejera nos daba cuenta, la consejera de Educación, de cómo se está intentando recolocar de nuevo a todos los chicos y chicas afectados en los nuevos centros educativos, no ha quedado, como decía el presidente en su intervención, nadie a la intemperie ninguno de estos días, al raso; por tanto, se ha alojado, se ha realojado. Y hay que destacar -y vuelvo a incidir otra vez- que la sociedad palmera ha demostrado una gran solidaridad con los propios suyos, realojando en sus propias casas a sus familias, a sus amigos, etcétera. En algunos momentos, en algunas informaciones he visto como había gente que ofrecía sus terrenos, sus lugares, sus pequeñas granjas para acoger animales de otras personas que no tenían adonde ir. Y, por tanto, creemos que esa solidaridad ha sido en todos los frentes.

Las diversas consejerías del Gobierno de Canarias han actuado con prontitud y, ante alguna intervención anterior que hablaba de que poco menos que habían estado ausentes algunas de ellas, decir que todas ellas desde un primer momento han estado presentes, y el presidente del Gobierno de Canarias el primero, en todos y cada uno de los momentos en todo este proceso de crisis. Estuvo presente y lo ha seguido estando la Consejería de Derechos Sociales, colaborando con ayuntamientos y cabildos, con personal y con medios; ha estado presente la de Agricultura, Turismo, Infraestructuras, Viviendas, Educación, Comercio, etcétera. Todos los frentes están presentes en la sociedad palmera, porque todos son necesarios, y colaborar unidos.

Los protocolos de actuación ha quedado claro que han funcionado, han funcionado, y toda la parte de ayuda, de medios de seguridad, etcétera, coordinados también, han estado funcionando perfectamente.

El Consejo de Gobierno a nivel estatal aprobó la norma por la cual se hablaba del plan de reconstrucción a corto, medio y largo plazo, facilitando viviendas a las personas afectadas, como se está haciendo a través de Visocan en estos momentos y se va a seguir haciendo en el futuro; adquiriendo enseres y objetos necesarios para el día a día; garantizando el mantenimiento y el abastecimiento del sistema de regadío, como se está haciendo con las desaladoras; restableciendo la movilidad de mercancías y de personas, que pronto yo creo que también se podrá hacer, aunque ya el cabildo de La Palma buscó vías alternativas, pero de todas maneras algunas tendrán que pasar por donde están las coladas actualmente, restableciendo esa movilidad; con la regulación específica de los ERTE para proteger el empleo de los sectores afectados por el volcán... (se produce el corte del sonido por el sistema automático de cómputo del tiempo y la Presidencia le concede un tiempo adicional), eso es importantísimo. Nos parece fundamental que se regulen específicamente los ERTE y se adapten a las necesidades de la isla de La Palma para que la gente no consuma más paro sino que realmente se pueda ir incorporando paulatinamente a la economía.

Por tanto, nosotros consideramos que usted, señor presidente, ha estado atendiendo lo urgente. Le agradecemos que a petición propia comparezca hoy, cuando las posibilidades se lo han permitido; y que en esta primera toma de contacto con el Parlamento, una vez más, está quedando patente lo que significa la unidad de todos los grupos ante una catástrofe.

La política está siendo útil a la ciudadanía, no es un campo de confrontación en estos momentos, lo cual hay que celebrarlo porque por encima de todo están los intereses de la sociedad palmera y de la ciudadanía afectada y quieren que nosotros seamos ejemplares en esta situación. Por tanto, por nuestra parte lo vamos a hacer.

La señora VICEPRESIDENTA PRIMERA (González González): Gracias, señor Marrero.

Turno ahora para el Grupo Nueva Canarias. Señor Campos, por tiempo de diez minutos.

El señor CAMPOS JIMÉNEZ: Gracias, señora presidenta. Señorías, señor presidente del Gobierno.

Permítanme que en primer lugar, una vez más, en esta comparecencia empiece dando un reconocimiento al conjunto de la sociedad palmera y al conjunto de la sociedad canaria. Desgraciadamente, en situaciones como esta -lo digo porque tendría que ser más habitual- es cuando nos damos cuenta de que somos un solo pueblo, de que cuando nos tocan a uno de los nuestros ahí estamos todos y ante esta circunstancia, da igual donde vivamos, todos somos palmeros y no los vamos a dejar solos ante esta desgracia.

Pero quiero también hacer un reconocimiento claro al conjunto de las instituciones -aterrizaré ahora un poco sobre ello- y quiero hacer un reconocimiento al conjunto de los partidos canarios que aquí nos encontramos.

Quiero felicitar también al Gobierno. Empezaré por usted, señor presidente: desde el primer momento, estando donde tenía que estar, no en la búsqueda de protagonismo sino al lado de la desgracia, al lado de la gente, sobre el terreno, y se ha mantenido en esa circunstancia y en ese espacio. Por tanto, felicitarle. Pero me gustaría felicitar al conjunto del Gobierno; felicitar al vicepresidente del Gobierno, que desde el primer momento habilita las partidas y libera las partidas necesarias para responder a la emergencia o a través de su departamento es capaz de sacar un decreto ley que establece una fiscalidad, incluso llegando al tipo cero, para la isla de La Palma durante los próximos años en aspectos esenciales, imprescindibles, para la reconstrucción, como es el de la vivienda, por poner un ejemplo, y otro muchos. Gracias, señora consejera de Derechos Sociales, por estar con su equipo, con los recursos necesarios, al lado de la gente que peor lo está pasando en la isla de La Palma, y me consta que va a seguir haciéndolo, usted y su departamento.

Señor presidente, traslade al conjunto del Gobierno, al señor consejero de la Presidencia también, por supuesto, y al conjunto de los consejeros y consejeras del Gobierno por su implicación.

Quiero felicitar al presidente del cabildo, Mariano Hernández Zapata, por liderar a nivel insular la desgracia de todos los palmeros, con independencia de donde esté ocurriendo, y a todo el consistorio insular.

Y por supuesto también a todos los alcaldes de la isla de La Palma, pero una mención especial a nuestro compañero Sergio Rodríguez, alcalde de El Paso, a la compañera Noelia García, alcaldesa de Los Llanos, y al compañero Juan Miguel Rodríguez, alcalde de Tazacorte.

Y también quiero felicitar al presidente del Gobierno de España. Pocas veces hemos visto una respuesta por parte del máximo representante a nivel estatal con cualquier desgracia, y no digo aquí, en cualquier lugar. Alejada de la clásica visita, necesaria también, acercarse a donde sucede una desgracia, él se mantuvo y está viniendo de manera sostenida, y creo que es importante, porque los gestos cuentan, las medidas son las esenciales, pero los gestos cuentan. Y, por tanto, de la misma forma que en algunas ocasiones podemos ser críticos, creo que es de justicia también felicitar este último aspecto.

Quiero agradecer a todos los cuerpos de seguridad y emergencias. Como hice el otro día, me gustaría empezar por los nuestros. Primero por las policías locales, en cada uno de los municipios, por nuestra Policía Canaria, por Protección Civil, los agentes de medio ambiente, los bomberos, los urbanos y los forestales, de cualquiera de las islas, porque ahí han estado todos, al personal municipal de cada uno de los municipios e incluso de algunos cabildos que se han desplazado, y por supuesto también cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado, Guardia Civil, Policía Nacional, el propio Ejército, expresado a través de la UME fundamentalmente.

Resaltar la respuesta de las administraciones, está siendo excepcional. Somos conscientes de que quien está viviendo una tragedia de estas características siempre querrá más rapidez, más agilidad y tenemos que ser capaces de hacerlo y acelerar el ritmo que estamos imprimiendo, pero ha habido una respuesta unificada y creo que eso es importantísimo.

Resaltar también en esta desgracia la importancia de la ciencia y de los servicios públicos. La ciencia desde nuestro punto de vista en la máxima expresión de Involcan, y vuelvo a hacer un llamamiento, lo planteaba el otro día, parece que hay una actitud positiva por parte del Gobierno, una institución como Involcan, hasta ahora liderada por el cabildo de la isla de Tenerife, pase a ser una institución canaria, acordando evidentemente con este cabildo, con todas las instituciones públicas que sean necesarias, pero Involcan tiene que tener la dimensión canaria como uno de los organismos fundamentales en una tierra de volcanes como es la nuestra.

Pero decía también los servicios públicos en todos sus parámetros. Quizás el más significativo, además de los de seguridad y emergencias a que hacía mención antes, ha sido el de la radiotelevisión, nuestra radiotelevisión. Permítanme por extensión también a esas radios y teles locales de la isla de La Palma, que están haciendo un seguimiento importante. Y el resto de medios de ámbito canario que se han desplazado, porque han sabido atender lo fundamental, la información, con un respeto exquisito a la situación gravísima, al drama que estaba viviendo la gente que allí vive.

Y a partir de ahí se han ido tomando algunas medidas, ya anunciaba algunas, pero una fue determinante también para nosotros. Por parte del Gobierno de España, un decreto que de manera inmediata establece una comisión mixta donde participan las distintas administraciones para tomar decisiones. Y el Gobierno de Canarias establece también, junto con las administraciones insular y locales, una oficina de atención ciudadana. Lo hablábamos en el día de ayer, las ayudas son fundamentales y lo van a seguir siendo durante mucho tiempo, pero quizás en este momento, en este instante, lo que la gente más necesita es el asesoramiento sobre qué puede hacer, sobre qué tengo que hacer, sobre qué ayudas y cómo poder canalizar esas ayudas. Es necesario que la gente se vea arropada a través de un servicio de asesoramiento importante, de una oficina de atención ciudadana que empiece a canalizar todo eso.

Tres principios deben ser los fundamentales a la hora de abordar esta crisis y creo que son los que se están abordando desde las distintas administraciones. La complementariedad, porque estamos hablando de administraciones de distinto rango: a nivel estatal, a nivel canario, a nivel insular, a nivel local, incluso la Unión Europea tiene que empezar a jugar un papel importante en el proyecto de reconstrucción de nuestra isla. La participación: en este proceso no podemos hacerlo solo desde las administraciones, debemos ir de la mano administraciones y ciudadanía, y de manera especial la gente afectada, nuestras familias afectadas. Las decisiones que tomemos tenemos que intentar que sean lo más consensuadas y participadas posible. Y, por supuesto, la unidad de acción: no podemos actuar desde la improvisación, desde el voluntarismo, desde la buena voluntad, desde la ocurrencia. Unidad de acción, lo decía el portavoz de la Agrupación Socialista Gomera, ya habrá tiempo y momento, desgraciadamente esto irá para largo, no hablo solo de la duración del volcán en sí mismo, hablo de la reconstrucción, que nos llevará muchísimo tiempo... Aquellos que estén buscando el reproche, el regate corto, el aprovechamiento en este instante sobre una desgracia se equivocan. Al menos a nosotros no nos van a encontrar en ese espacio y estoy convencido de que a la mayoría tampoco. Tenemos claro cuál es la prioridad absoluta y la unidad de acción es un elemento esencial en esta tarea.

Pero para eso es fundamental tener claro cuál es el balance de daños en su conjunto, los daños públicos y los daños privados, y eso no lo tendremos hasta que esto finalice, la erupción finalice. A partir de ahí es cuando tendremos que elaborar un potente plan de reconstrucción de nuestra isla. Eso significa, obviamente, que las medidas hay que tomarlas desde el primer día, como se hizo, durante todo este proceso, como se está haciendo, y de manera inmediata a la finalización. Pero tenemos que tener esa visión global, el balance de daños, para a partir de ahí tomar las decisiones.

Escuchábamos al alcalde de Lorca, que vivió una tragedia similar en cuanto a que es un fenómeno de la naturaleza, un terremoto, y se quejaba de lo tardías que fueron algunas respuestas de las administraciones y de los seguros. Hacía un consejo que creo que debemos cogerlo, y es que en la misma mesa donde se sentaban las distintas administraciones hay que sentar al consorcio de seguros, porque muchas de las ayudas en el ámbito privado vendrán en primera instancia y es necesario que sea rápido y eficaz y no casi seis años más tarde como sucedió en aquel lugar, en Murcia. En Canarias no podemos y no vamos a permitir que eso sea así. Ni seis ni un año, de manera lo más inmediata posible.

Y a partir de ahí, como decía, un plan de reconstrucción, pero un plan de reconstrucción que nos permita incluso repensar, desde el punto de vista urbanístico, territorial, participado con la ciudadanía, pero aprovechemos esta desgracia, esta oportunidad, para que los siguientes pasos sean realmente pensados desde una visión estratégica para la isla de La Palma.

Me gustaría tener también una reflexión para un servicio que es y va a seguir siendo esencial, si me apuran más esencial a partir de la finalización de la erupción, y son los servicios sanitarios. Porque es verdad que no hemos tenido que lamentar ni una sola tragedia desde el punto de vista humano, pero nos preocupa, me preocupa muchísimo, la salud mental de nuestra gente en La Palma: la depresión, la sensación de impotencia... (se produce el corte del sonido por el sistema automático de cómputo del tiempo y la Presidencia le concede un tiempo adicional) de proyectos de vida que se vienen absolutamente abajo sepultados por metros y metros de lava. Es importante el Servicio Canario de Salud con todo el apoyo psicológico, el apoyo necesario a la gente que lo necesite para volver a iniciar un proyecto de vida.

A partir de ahí, con todos estos elementos, señor presidente del Gobierno, al conjunto del Gobierno de Canarias, a todas las instituciones, a la sociedad palmera, desde luego a Canarias, estoy convencido de que todos los grupos políticos que aquí estamos, el mensaje solo puede ser uno: de firmeza, de convicción, de absoluto compromiso con ellos, dejarles claro que no están solos, que no van a estar solos y que vamos a hacer todo lo que sea necesario. Lo estamos haciendo ya, vendrán los presupuestos canarios y estoy convencido de que así se hará, y en todas y cada una de las acciones que la gente de La Palma necesite para volver a iniciar, en algunos casos, su proyecto de vida, y, reitero, no se encontrarán solos.

La señora VICEPRESIDENTA PRIMERA (González González): Gracias, señor Campos.

Turno ahora para el Grupo Popular. Señora Navarro.

La señora NAVARRO DE PAZ: Gracias, presidenta.

Señorías, me gustaría comenzar expresando una vez más nuestra solidaridad, la del Partido Popular, con toda La Palma y especialmente con el conjunto de los ciudadanos de los municipios de Los Llanos de Aridane, El Paso y Tazacorte, afectados por la erupción del Cumbre Vieja.

Señorías, desde el primer momento nos hemos puesto a disposición y al servicio de los palmeros y de todas las instituciones para colaborar, en la medida de nuestras posibilidades, en el proceso de recuperación de los damnificados, de sus bienes afectados y de la isla en general. Que nadie lo dude, como ya expresó el presidente Casado en La Palma tras la erupción, van a contar con todo nuestro apoyo para remar en la misma dirección, para dar respuesta a la situación de emergencia que viven los habitantes del valle de Aridane. El partido al que represento va a estar a la altura, no va a escatimar esfuerzos para arrimar el hombro, vamos a aportar propuestas y nuestra experiencia, como ya hemos hecho ante otros desastres que han azotado a las islas.

Hoy, obviamente, no vamos a valorar si las medidas adoptadas hasta ahora son suficientes o no. En principio parece que responden a lo inmediato y después del comportamiento del volcán en estos últimos días creo que nadie duda de que se necesitarán más recursos, que se tendrán que habilitar, y además que se tendrán que seguir tomando decisiones ajustadas a las nuevas necesidades que ya existen y a las que vayan surgiendo.

Reconozco, y quiero reconocerlo hoy aquí, la capacidad de reacción y el esfuerzo económico que han anunciado los Gobiernos de España, de Canarias y de La Palma. Como hay que reconocer también, esta vez sí, que el presidente Sánchez ha estado a la altura de la gravedad de la situación. Se ha desplazado a la isla para conocer de cerca la magnitud de la catástrofe y ha adoptado con conocimiento de causa las medidas necesarias. Una actitud coherente y responsable con la situación que, lamentablemente, no creyó conveniente adoptar ante otras circunstancias también, desde nuestro punto de vista, extremadamente graves que se han vivido en las islas.

Igual de tranquilizadora es la inmediata colaboración entre las administraciones estatal, autonómica e insular. Es encomiable que entre el Gobierno de España y su Gobierno, señor Torres, hayan movilizado en apenas unos días alrededor de doscientos cincuenta millones de euros en ayudas para La Palma. También es encomiable que el cabildo insular haya puesto en marcha ya la mitad de las actuaciones previstas para recuperar infraestructuras dañadas por la erupción. Estamos, señorías, ante toda una batería de medidas en materia de vivienda, empleo, agricultura y pesca, alivio fiscal, suministros, apoyo a las infraestructuras, protección de los consumidores, entre otras, todas ellas dirigidas a la recuperación social y económica de la isla. De todas ellas, señor Torres, me gustaría hacer referencia al plan específico de turismo para La Palma anunciado por la ministra Maroto. Yo espero, y estoy segura de ello, que esta vez va a tener más recorrido que el anunciado para toda Canarias hace más de un año.

Ahora bien, lo que sí tengo que pedirle, señor Torres, es celeridad, que las ayudas no se queden solo en los discursos y que lleguen cuanto antes a los damnificados. No puede ser que los palmeros, además de enfrentarse al calvario de la erupción, tengan que enfrentarse también al calvario de la burocracia. En este sentido coincidimos desde el Partido Popular con el Consejo Económico y Social, cuando considera imprescindible establecer un marco temporal de actuaciones que permita a los damnificados disponer de la necesaria certidumbre sobre la superación y salida de su situación actual. La Palma, señor Torres, necesita información y transparencia, pero sobre todo agilidad y concreción. Los palmeros necesitan saber urgentemente cómo acceder a las ayudas, cuándo pedirlas, dónde pedirlas, si van a recibir o no el valor real del mercado y si las indemnizaciones del consorcio de seguros son compatibles o no con el resto de ayudas, entre otras cuestiones. En definitiva, los palmeros lo que necesitan son respuestas individualizadas y centradas en las personas.

Lo que menos necesitan ahora los palmeros es que la maraña burocrática y administrativa y las duplicidades entre administraciones dilaten los plazos de recepción de las ayudas, como ya ha ocurrido en otras tragedias naturales. Sería, señor Torres, alargar la agonía en el tiempo y la incertidumbre de quienes lo han pedido todo, sus casas y sus negocios. Lo digo porque hay que decirlo, que los antecedentes no son muy halagüeños. Diez días después de que la tormenta Filomena golpeara ocho comunidades autónomas, entre ellas la de Madrid, el Gobierno de España declaró la región zona catastrófica, abriendo la puerta a una batería de ayudas económicas para contrarrestar los destrozos del temporal. Decenas y decenas de municipios, como bien conocemos todos, presentaron sus daños, millones de euros sepultados por la gran nevada; sin embargo, nueve meses después de la gran nevada ninguno ha recibido todavía un solo euro. En la misma línea de lo que puede suponer el laberinto de la burocracia, también tenemos que recordar que han hecho falta diez años, diez años, para dar por concluida la reconstrucción de Lorca tras el terremoto de 2011, una telaraña administrativa que ralentizó la llegada de las ayudas hasta el extremo de que cinco años después del terremoto el 40 % de las personas que se quedaron sin casa no habían podido volver todavía a las mismas. Esto, señorías, no puede pasar con La Palma.

La burocracia, señor Torres, no se puede convertir en un laberinto, en una aliada del volcán, ralentizando las medidas para ayudar a los damnificados. Y lo digo porque el Consejo Económico y Social ya ha mostrado su preocupación ante las primeras señales que hacen entrever los procesos y procedimientos que se han puesto en marcha para dirigir y gestionar la respuesta institucional a la catástrofe. Unos procedimientos, señorías, dice el Consejo, basados en el modelo burocrático-administrativo en el que las personas han de adaptarse a los procedimientos formales establecidos por las distintas administraciones, que son en sí mismo incapaces de afrontar con garantías la diversidad de situaciones y necesidades individuales. Por eso, señor Torres, señorías, desde el Partido Popular le pedimos que escuche ya las advertencias y recomendaciones del órgano consultivo y trate por todos los medios de que los procesos burocrático-administrativos se adapten a las personas y no a la inversa.

Y lo que tampoco puede pasar con La Palma es que, como ya ocurrió con Filomena, el Gobierno de España, con las prisas y las urgencias del momento, se olvide de las ayudas europeas para casos de catástrofes naturales graves. Entonces ni pidió asistencia a través del Mecanismo de Protección Civil de la Unión Europea ni a través del Fondo de Solidaridad. Permítame un consejo, señor Torres: recuérdeles que Europa también tiene fondos disponibles para paliar las consecuencias agrícolas, pesqueras, medioambientales provocadas por la erupción de Cumbre Vieja. Eso sí, no olvide que las tiene que interesar el Gobierno de España. Por eso conviene que usted esté encima también del presidente Sánchez para que no se despiste otra vez.

En definitiva -termino como empecé-, es encomiable la celeridad con la que los ejecutivos autónomo, nacional e insular se han movilizado, pero es necesario que la llegada de estas ayudas no se eternice y que lo hagan a la mayor brevedad. La Palma no puede esperar, precisa que no nos limitemos a la inmediatez y pongamos las luces largas. La catástrofe le puede costar a la isla en torno al treinta por ciento o más de su PIB. Hablamos de unos cuatrocientos o quinientos millones de euros. Además de la ayuda inmediata para los damnificados y para volver a poner en pie las infraestructuras afectadas por la erupción, La Palma, sin lugar a dudas, necesita una estrategia de crecimiento económico a medio y largo plazo para relanzar a la isla y paliar la repercusión del parón económico de todo el valle de Aridane. Para ello, señor Torres, si usted decide afrontarlo, tiene que saber que cuenta con el Partido Popular, con el Partido Popular a nivel insular, municipal, a nivel autonómico, a nivel nacional y a nivel europeo.

Muchas gracias.

La señora VICEPRESIDENTA PRIMERA (González González): Gracias, señora Navarro.

Turno ahora para el Grupo Nacionalista Canario, por tiempo de diez minutos.

La señora BARRETO HERNÁNDEZ: Señorías, buenos días. Buenos días, señor presidente.

Quiero comenzar reconociendo y agradeciendo la pronta visita del presidente Sánchez a La Palma, lo hice en el anterior pleno, también... (ininteligible), aunque eso va en el cargo y es lo obligado, pero creo que también hay que reconocerlo. Y quiero desde esta tribuna y en nombre de mi grupo agradecer la labor que están haciendo todos los efectivos al frente de esta emergencia, que seguirán ahí, a todo el personal, y además trasladarles nuestra fuerza.

Los verdaderos protagonistas de esta catástrofe y a los que hay que felicitar es a los palmeros y a las palmeras, especialmente a los vecinos del valle de Aridane, que desde hoy reclaman respuestas.

¿Qué hacemos aquí si no es para hablar de lo importante? Tras veintiséis días de erupción, las ayudas anunciadas por las administraciones tienen que empezar a llegar. ¿Qué hacemos si el volcán sigue activo varias semanas más? No podemos esperar a que acabe el volcán, como dijo ayer el presidente Sánchez, para iniciar la recuperación de La Palma.

Señor presidente, creemos que es momento de dejar la gestión de la emergencia a los profesionales de protección civil para que los máximos responsables de los gobiernos canario y estatal se centren en la organización, en la disposición de recursos y en la planificación de la reconstrucción de la isla, con una estrategia de futuro a corto y medio plazo y con ayudas directas que se materialicen de manera urgente. Es en la gestión de esas ayudas donde creo que debemos centrarnos para empezar a concretar respuestas a los cientos de preguntas que hacen los afectados.

En esta Cámara no necesitamos escuchar ya la cronología de los hechos, porque la conocemos todos, la conocemos los palmeros pero también los que estamos aquí. Como palmera le digo que esta comparecencia creo que debe centrarse, y espero que sea así en esa segunda intervención, en lo importante, no en los titulares ni en el número de visitas institucionales. Aquí tenemos que trabajar desde ya para avanzar en el diseño del día después.

Habla usted de muchas decenas de millones, y eso está bien. Es que eso es lo que hay que hacer: que los millones estén y que lleguen. Garantizar para La Palma y para los afectados fondos suficientes para retomar su vida, que no va a ser la misma vida; para abrir un nuevo horizonte, repensarnos y crear un futuro con calidad para todos ellos. Hace falta -y la experiencia nos lo indica- que esas ayudas lleguen y que lo hagan cuanto antes, y para llegar cuanto antes es necesario que los decretos que regulan su concesión tengan en cuenta que la realidad de esta catástrofe y la idiosincrasia de las zonas y la vida de los afectados no requiere de un decreto tipo, es necesario un decreto específico para esta emergencia. Aquí no vale lo que se ha hecho hasta ahora, no vale porque, en primer lugar, en esta catástrofe no hay casas a las que volver, no hay tierras que volver a sembrar, lo que hay es lava, un nuevo paisaje, nuevas montañas y nuevos barrancos; y, en segundo lugar, porque los miles de afectados tienen, cada uno de ellos, casuísticas únicas que obligan a adaptar la norma al caso y no el caso a la norma.

Desde nuestro grupo pedimos que las ayudas se adapten a la realidad de cada familia: unas con casas registradas, otras no; unas de autoconstrucción y con huertas; otras con segundas residencias o viviendas de alquiler, algunas en fincas que también han sido arrasadas. Los decretos de ayuda deben adaptarse a la realidad de cada caso para dar respuesta justa a cada uno de ellos. Una respuesta justa porque el volcán, como fenómeno natural, ha roto vidas y ahora las administraciones y la respuesta de las administraciones deben hacer justicia.

Señorías, otro de los asuntos en los que creo que tenemos que centrarnos y hacer hincapié es en que ese plan de reconstrucción tiene que ser para toda la isla. El valle de Aridane es la zona afectada y ahí debe destinarse el grueso de los recursos, pero las consecuencias afectan de forma directa o indirecta a toda La Palma, a toda La Palma. Y en ese plan de reconstrucción deben tener voz y voto los afectados. Su voz debe estar presente en los despachos de Tenerife, de Gran Canaria, de Madrid y de Bruselas. Allí donde se decida el futuro de La Palma tienen que estar ellos. Un plan que lo incluya todo: desde cambios urbanísticos, reclasificaciones del suelo, al plátano, al turismo, a todo el sector agrícola -aguacates, proteas, viñas, frutas, flores, etcétera-, a sectores concretos como el empleo, la salud mental, tan importante en estos momentos, la reconstrucción de infraestructuras públicas y privadas...; atacando lo urgente y lo urgentísimo, con agilidad, con la mínima burocracia y con certezas, con plazos y calendarios que cumplir, con la cuantía que cubra el valor real de lo destruido, sea público o privado, sea la que sea. Y su Gobierno, ese Gobierno que usted preside, presidente, es el garante de que La Palma tenga el plan que necesita y es, por supuesto, el garante de que se cumpla.

Creemos que no basta con poner una oficina, los afectados tienen que saber en todo momento qué ayuda pueden recibir, cuánto, cuándo y cómo deben tramitarla, con independencia de quién la haya aprobado y quién la gestione. Estudien la posibilidad y la propuesta que se hizo ayer desde nuestro grupo, a través de nuestro compañero Jonathan Felipe, de crear un consorcio con profesionales al frente que tome decisiones y con capacidad de agilizar la gestión de todas las ayudas. Ahora mismo el mayor daño psicológico lo provoca la incertidumbre y hay que empezar a despejar dudas, dejar a un lado los titulares y el anuncio de los mismos millones y empezar a concretar, y eso es lo que le pido hoy aquí, presidente, que concrete y despeje dudas.

Los afectados solo piden una cosa: dejar esto atrás y empezar. Saben, porque tristemente lo saben, que deben volver a empezar su proyecto vital, pero su punto de partida no puede ser cero. Su patrimonio económico, aunque hayan perdido sus recuerdos, debe seguir existiendo y por ello defendemos aquí y seguiremos defendiendo aquí, en La Palma, en Madrid, donde haga falta, que las compensaciones por el patrimonio perdido deben hacerse por el valor de mercado, y es urgente, presidente, que deje claro que será así. Menos que eso, y usted lo sabe porque ha estado allí, es dejarlos desamparados, llenos de buenas intenciones pero sin soluciones. Corremos el riesgo de descapitalizar esta generación y las futuras.

Señor presidente, ante la incertidumbre hay muchas dudas que despejar: ¿cuándo se va a disponer de las viviendas provisionales?, ¿cuándo llegarán las ayudas para los alquileres?, ¿cuándo se mantendrá la primera reunión con Europa para implicarla en la reconstrucción?, ¿se sabe si se respetarán los históricos del plátano, se pagarán las cosechas perdidas y que se han tenido que abandonar, incluso de las fincas que se han perdido?, ¿se compensará lo que el consorcio de seguros está pagando hasta llegar al valor real?, ¿cuándo llegará la primera ayuda económica a los ayuntamientos para atender a los damnificados?, ¿se pagará el lucro cesante? Esto es lo que espera nuestra gente: respuestas.

Si hay un momento para poner en valor la política es este. Desde nuestro grupo y desde Coalición Canaria en La Palma nos hemos puesto a disposición desde el primer momento, no tiene que recordarnos cada vez que interviene que es necesaria la unidad política, la tiene, y se lo hemos dicho desde el primer momento, pero también le digo que como principal fuerza de la oposición y con experiencia en la gestión no dude de que estaremos pendientes de que las cosas se hagan y se hagan bien y que las promesas se cumplan. Nuestro apoyo por respeto a La Palma y por responsabilidad no puede ser un cheque en blanco, y además no lo va a ser. Tenga en cuenta, presidente, que ser críticos y exigentes no puede ser considerado un ataque a la unidad, de la misma forma que ustedes no consideran que lo sea no consultar con la oposición. Como tampoco puede ser considerado un ataque que traigamos aquí las preguntas y exijamos las respuestas que nos piden los afectados.

Y le insisto, para que no quede ya ningún tipo de duda, para lograr las mejores respuestas a esas preguntas va a tener a Coalición Canaria y los votos de este Parlamento, no le quepa duda. Le ofrecemos unidad y trabajar juntos, sin colores políticos, lo hemos hecho desde el primer momento, para poner en marcha ese plan de reconstrucción. Cuenten con nosotros, estamos ahí para eso. Pero no vamos a permitir que sea menos que el total de su cumplimiento y estoy convencida de que será posible, porque sé que usted, su Gobierno, el resto de administraciones, los partidos políticos de esta Cámara y toda la sociedad civil estamos al margen de ideologías y en el mismo camino, el de ayudar a los afectados.

Queremos que La Palma vuelva a ser lo que era, que tenga su normalidad, que ningún palmero tenga que abandonar nuestra isla porque las ayudas no lleguen o lleguen tarde. Sabemos que saldremos adelante, porque somos una isla fuerte y unida, superaremos esta situación, pero ese, que debe ser el reto de todos, y el compromiso, presidente, nuestro, de su Gobierno y de usted tiene que llevarnos a conseguir de verdad que las cosas pasen. Los palmeros y palmeras conocemos cómo puede ser la fuerza de la naturaleza, lo decía usted, en ochenta años tres volcanes, y cómo nos hemos tenido que adaptar a ella. De ese sacrificio y de ese esfuerzo nace la dignidad de quienes se han enfrentado a esta situación, que han vivido volcanes, sequías, crisis económicas, hemos emigrado y hemos vuelto, hemos empezado de cero muchas veces, y sabemos que esta vez no será diferente, pero queremos que ese precio que estamos pagando no se lleve por delante nuestro presente y nuestro futuro, que no conlleve más sufrimiento ni dolor ni tristeza y que no obligue a abandonar ni un solo sueño.

La dignidad, muchos compañeros decían que es admirable el comportamiento de los palmeros. Es dignidad, es la dignidad de quien tuvo que emigrar en la época de posguerra y pasó hambre, a Venezuela, ahorró dinero y vino a La Palma, hizo de la nada una finca de plátanos, y estos días, subido a la montaña de La Laguna, con 80 años, veía cómo el terreno que le quería dejar en herencia a sus hijas se lo llevaba una ola de lava; es la dignidad de quien está al frente de una barra de un bar, sirviendo cafés, con ese bar sacó adelante a sus hijos y hace tres días vio como se lo desalojaban sus clientes y con lágrimas en los ojos siguió sirviendo café; es la dignidad de quien muy jovencito, abandonado por parte de su familia, tenía como sueño casarse y tener un hijo y su casa y ha perdido su casa y su trabajo. Es la dignidad de tanta y tanta gente que se enfrenta a esta situación con lágrimas, sabiendo que se tiene que despedir de su casa, y van allí a ver como su casa se la lleva la lava, y lo hacen con un nudo en el corazón, con lágrimas pero con dignidad. Por eso, presidente, por esa dignidad, porque es un sufrimiento que muy posiblemente, ni yo, que soy de allí, puedo saber cómo... (se produce el corte del sonido por el sistema automático de cómputo del tiempo y la Presidencia le concede un tiempo adicional). Le digo, presidente, que la única manera de estar a la altura de esa dignidad es cumplir, que las promesas se cumplan, que las ayudas lleguen y que coordinemos a todas las administraciones para que en un corto y medio plazo La Palma vuelva a ser lo que era y se repiense.

Para eso estamos aquí, para eso es la política y para eso entendemos que tienen que ser también los partidos políticos. Gobierno y oposición tienen que garantizar que esto lo vamos a lograr juntos. Cuente con nosotros, pero también cuente con que seremos críticos, exigentes y con que vamos a exigir que se cumpla la totalidad de lo que nos hace falta.

Muchas gracias.

La señora VICEPRESIDENTA PRIMERA (González González): Gracias, señora Barreto.

Turno ahora para el Grupo Socialista Canario, por tiempo de diez minutos.

La señora ALEMÁN OJEDA: Gracias, presidenta. Buenos días, presidente. Buenos días, señorías.

Bueno, esta comparecencia yo creo que ha sido en la que más he tenido que ir improvisando, porque aquí hay que ir actualizando los datos continuamente, no solamente en lo que respecta a los efectos directos del volcán, en lo que se refiere a la población evacuada o a las hectáreas arrasada por ese monstruo negro, como se refería al volcán el presidente de Canarias, sino también sobre las ayudas y las medidas que se van alcanzando según va pasando el tiempo.

Nosotros queremos destacar sobre todo la coordinación con todas las administraciones, el Gobierno de España, el Gobierno de Canarias, el cabildo de La Palma y los ayuntamientos, y ha sido la unidad de acción, una vez más, la que asegura el éxito en la gestión. Sin duda se cometerán errores, pero afortunadamente son muchas más las luces que las sombras, y esta afirmación no solamente la hace el Grupo Parlamentario Socialista, su grupo, sino también la población palmera y la del resto del archipiélago.

Señor Torres, nos sentimos verdaderamente orgullosos de usted, se lo digo como portavoz del grupo, y no tenga ninguna duda de que la mayoría de Canarias así lo siente, orgullosos de todas las personas que componen el Gobierno de Canarias; y nos sentimos tremendamente orgullosos también de la población palmera, su solidaridad, su fortaleza y su entereza, y hablo no solamente de personas anónimas, sino también de las que se encuentran al frente de las instituciones. Sin duda alguna, más fuertes que el volcán.

Usted ha trasladado allá donde ha ido la situación de La Palma. Ayer, por ejemplo, lo hizo en el Comité de las Regiones. Allí reclamaba solidaridad y apoyo ante el volcán más grave de Europa en los últimos cien años y estamos seguros de que este llamamiento tendrá sus efectos. O en el Día de la Hispanidad, apostando por la descentralización y evidenciando la falta de lógica de que algunas instituciones estén en Madrid y no en Canarias, hablo, por ejemplo, del Instituto Geográfico Nacional.

Una buena noticia, sin duda la mejor, es que no tenemos que lamentar daños a personas. Preservar la vida era y es el principal objetivo. El Gobierno de Canarias ha demostrado reflejos ante esta catástrofe. Se han seguido los protocolos que ya existían y sin duda se han tenido que actualizar en cuestión de horas. Una muestra de la rapidez en la actuación ha sido la oficina de atención a la ciudadanía, con una respuesta centralizada para todos los afectados por la erupción; o la instalación de las desaladoras en tiempo récord para poder surtir de agua a las zonas que se han quedado sin abastecimiento de ningún tipo.

Tenemos a la mejor gente y esta nueva crisis tras el COVID nos demuestra una vez más el capital que tiene esta tierra. El esfuerzo de todas las administraciones implicadas en esta emergencia y su excelente disposición, así como la de los palmeros y palmeras voluntarios que echan una mano allí donde se precisa. UME, Policía Nacional, Guardia Civil, bomberos, Policía Local, protección civil, etcétera, etcétera, españoles, canarios, a todos ellos un millón de gracias.

Equipos interadministrativos perfectamente engranados, reuniones diarias, comunicación y coordinación con el Comité Científico que asesora al Pevolca, con reuniones, como digo, cada día. Esto ha sido así desde el 13 de septiembre, cuando se valora el enjambre sísmico. Recordemos que la primera evacuación tuvo que ser a toda prisa debido a esa inminente erupción. El resto de evacuaciones ha permitido en la mayoría de las ocasiones a las personas evacuadas poder recoger enseres, porque la lava discurría más lentamente y eso permitía prever el tiempo con el que contaban. El primer día, 5500 personas evacuadas.

Y ha sido la ciencia la que nos ha permitido adelantarnos al volcán. Y hago una llamada de atención a que nuestro país y nuestra comunidad apuesten por la ciencia. La ciencia siempre nos salva y creo que desde el año 2020 somos más conscientes que nunca de esta evidencia. Decía uno de los científicos que se encuentran allí: "Necesitamos ciencia de calidad, ciencia in situ, y por eso estamos dedicando todo nuestro esfuerzo y tiempo para estar allí presentes y conocer más sobre cómo funcionan los procesos sismo-volcánicos". Tratar de dar respuesta a la crisis humanitaria a través de la ciencia se ha convertido en el principal objetivo de vulcanólogos, sismólogos, geólogos y un largo etcétera de profesionales que vigilan cada día y cada noche el minuto a minuto del volcán. Tengámoslo siempre en cuenta y no permitamos un solo recorte en ciencia.

Y seguramente hablar de datos sea mucho más frío, pero son esas cifras las que van a atenuar el sufrimiento de los que lo han perdido todo, todo menos la vida. Y también debemos ser conscientes de que todo el dinero del mundo no será suficiente jamás para que La Palma y su gente sea como eran el 18 de septiembre, el día antes de la erupción.

Y voy a esbozar una serie de medidas que han sido publicadas, medidas del Gobierno de Canarias, medidas del Gobierno de España. Ayer en las preguntas, en el turno de las preguntas orales a distintos consejeros, pudimos ir desgranando las ayudas de cada consejería.

Por ejemplo, de Obras Públicas y Vivienda: registro único para atender las emergencias habitacionales de las familias, compra de unas 280 viviendas.

La Consejería de Educación, Cultura y Deportes, en respuesta a una de las preguntas que se le hizo a la consejera, hablaba del transporte, los comedores escolares, las tarjetas monedero.

La Consejería de Derechos Sociales, Igualdad, Diversidad y Juventud: agilización de los trámites para la PCI, había 41 renovaciones, 141 nuevas solicitudes; se complementa la paga no contributiva, se complementa la PCI; se apoya a los menores en situación de riesgo de los tres ayuntamientos afectados -Los Llanos, Tazacorte y El Paso-, asistencia psicológica, movilización de 1,2 millones de euros de fondos propios para ayudas directas a esos tres ayuntamientos.

La Consejería de Economía y Empleo: esa propuesta de ERTE, la protección de empresas y empleo en La Palma; una prestación extraordinaria de cuatro meses de duración para los autónomos de La Palma que estén afectados por la erupción; un plan extraordinario de formación y empleo para La Palma con una financiación de 63 millones de euros, financiada por el Gobierno, el cabildo y los ayuntamientos; línea de ayuda de emergencia para autónomos y empresas afectadas por el volcán, entre 7 y 10 millones de euros.

La Consejería de Agricultura: ayer escuchábamos en la Cadena SER a Alicia Vanoostende cómo explicaba las pérdidas cuantiosas en este sector, que están cuantificadas a día de hoy entre 150 y 200 millones de euros; hablaba de fondos propios para una primera indemnización, de facilitar los trámites, de ser laxos en los plazos de subvenciones; una solicitud de adelanto del Posei, ayudas directas a pescadores y ganaderos.

Y las medidas del Gobierno de España. El Consejo de Ministros, el 28 de septiembre, aprobaba un real decreto con un paquete de medidas tanto de impacto inmediato como de medio y a largo plazo. 10 500 000 euros para la cofinanciación de 107 viviendas; habilitación a todos los departamentos ministeriales para poder determinar las ayudas necesarias lo más rápidamente posible; declaración de zona gravemente afectada por una emergencia de protección civil -zona catastrófica- y los efectos que supone esta declaración.

El presidente Sánchez saben que ha visitado la isla cuatro veces, la última fue ayer mismo. El día de la erupción se presentó en la isla suspendiendo un viaje oficial a Nueva York para participar en la Asamblea General de las Naciones Unidas. Han venido siete ministros a la isla de La Palma. Escuchaba yo al ministro Bolaños y explicaba la diferencia de estar allí, a pie del volcán, viendo cómo era aquello, con simplemente ver las imágenes en televisión. Por lo tanto, es muy importante que entre más ministros, entre más personas del Gobierno de España puedan estar en la isla evidentemente la sensibilidad será aún mayor.

El Consejo de Ministros del 5 de octubre, que aprueba 206 millones de euros para la isla; el Gobierno de Canarias y el cabildo, para restablecer la red de carreteras, con cuarenta millones y medio de euros, y

sobre todo, y más importante, desde mi punto de vista, es la comisión mixta, esa comisión mixta con el Gobierno de España, el Gobierno de Canarias, el cabildo de La Palma y los ayuntamientos, que hará, sin duda, bajar a la realidad y ver qué es lo que se requiere, qué es lo que más se necesita con urgencia.

Esto es lo logrado hasta ayer, hoy tampoco he podido refrescar muchos datos, pero esto lo logrado hasta ayer, y yo, señor presidente, confío y diría que estoy absolutamente segura de que esto solamente va a ser el principio de un gran plan para la recuperación de La Palma.

Muchas gracias.

La señora VICEPRESIDENTA PRIMERA (González González): Gracias, señora Alemán.

Hacemos un receso de cinco minutos para que podamos ir al baño y seguimos.

(Se suspende la sesión a las once horas y veintinueve minutos).

(Se reanuda la sesión a las once horas y treinta y cuatro minutos).

La señora VICEPRESIDENTA PRIMERA (González González): Señorías, tomen asiento.

Para terminar con esta comparecencia del presidente y para contestar tiene la palabra el señor presidente por tiempo de diez minutos.

El señor PRESIDENTE DE CANARIAS (Torres Pérez): Muchas gracias, señora presidenta.

Si bien traía algunas anotaciones para esta segunda intervención y cierre de la comparecencia, voy más a responder a las intervenciones de los grupos políticos.

Y empiezo diciendo que es difícil intervenir hoy aquí cuando a la vez que escuchamos las intervenciones de los portavoces estamos conectados con el Comité Director y se procede a nuevas evacuaciones. Es difícil comparecer ante una situación como esta en medio de la emergencia y es difícil concluir que todos los fondos van a llegar cuando aún no sabemos cuál es el daño final de este volcán. En estos momentos vecinos de la zona de La Laguna tienen que recoger sus cosas para dejar sus casas, sin saber si van a regresar a ellas o no. Por tanto, yo no voy a comparar, no podemos comparar esta desgracia y tragedia con ninguna otra, no lo voy a hacer, no caeré en ese error, en esa trampa; lo que sí tengo que decir -y recojo algunas de las frases pronunciadas aquí- es que para esto sirve la política.

Decía el señor Curbelo que no va a ser ni rápido ni fácil, y es así. Esto no va a ser ni rápido ni fácil, pero pondrá en examen a este Parlamento, a este Gobierno y los siguientes, a la lealtad de la oposición y a la gestión de quienes tienen que tomar decisiones, a que se utilice o no esta tragedia para buscar rentabilidades políticas. Lo mejor que hubiese pasado con este volcán es que jamás hubiese erupcionado. Ni Sergio, el alcalde de El Paso, ni Noelia, la alcaldesa de Los Llanos de Aridane, ni José Miguel, el alcalde de Tazacorte, ni Mariano Hernández Zapata, presidente del cabildo, ni quien les habla, quieren un solo ápice de rentabilidad ante esta desgracia y estoy convencido de que ninguno de los setenta diputados que están aquí sentados, porque lo que tenemos por delante es tremendamente complicado. Que se aprueben decretos leyes, que van a ser convalidados en el parlamento español, acredita un compromiso de un Gobierno sobre el que se tendrán que manifestar todos los grupos políticos en ese parlamento español, como nosotros aquí que hemos aprobado ya decretos leyes y otros que traeremos, de emergencia social, de exenciones fiscales, de reordenación del territorio, para que puedan regresar con el arraigo quienes han perdido sus casas porque han sido sepultadas sus propiedades por esta lava.

Por tanto, diciendo que esto no va a ser ni rápido ni fácil, también tengo que decirles que el Gobierno de Canarias, en cuanto competa a quien les habla, se va a dejar el alma, en tanto en cuanto estemos como Gobierno de Canarias, para paliar en lo posible el dolor de las palmeras y de los palmeros. Sabemos que no les vamos a devolver lo que tenían, ¡es imposible!, y además tenemos la angustia de no saber cuándo termina este monstruo de expulsar lava y de hacer daño material. Del mismo modo que suplicando que no haya daños personales, que es la única cosa buena que ha dejado este volcán.

La señora Espino hablaba de la España vaciada. Tiene toda la razón. La isla de La Palma, desde la proclamación del Estado de las autonomías, apenas creció en 10 000 personas. Hay 60 000 palmeros fuera de la isla de La Palma. A diferencia de otras islas que pasaron de 70 000 a 140 000 habitantes, islas donde hubo volcanes en el siglo XVIII, La Palma ha vivido un proceso de despoblamiento. Y esto puede ser una herida que puede parecer mortal para una isla preciosa y de una sociedad ejemplar, y no lo va a ser. No lo va a ser primero por la resistencia de los palmeros y palmeras que quieren vivir en su isla, no se quieren ir y quieren reconstruir lo que eran sus sueños, y no lo va a ser porque todos los grupos políticos sin excepción, los que hoy estamos gobernando y los que gobernarán en la siguiente legislatura, porque esto no será ni fácil ni rápido, con el apoyo y la crítica constructiva desde la oposición, de quienes estén o estemos ahí, tendrán a este Parlamento a su lado.

Me pregunta el señor De la Puente por los damnificados. Están rotos, rotos. Ayer estábamos con una señora que ha perdido su casa, su padre, sus hermanos, tiene dos hijos menores, "qué va a ser de nosotros". Están rotos, en shock. Pero el enemigo es uno, el volcán. Lo haremos mejor o peor, y para eso la gestión de la política con mayúsculas, pero el enemigo es uno.

¿Qué ocurrirá con las clases? Queríamos empezar ayer las clases. Han desaparecido colegios, el unitario que estaba en la montaña Rajada. Cuando vino el rey y nos pudimos reunir con una zona que en estos momentos está sepultada por la lava, la directora nos decía, con llanto, que no sabía qué responderle a uno de sus alumnos que le dijo que cuándo podía volver a ver las gallinas de su colegio, colegio que no existe. Y, por tanto, docentes que son de La Palma, que están destinados ahí y tienen su destino definitivo en la isla también están en estado de shock. Les hemos pedido que vuelvan a las aulas, que se normalice la formación, que es un derecho de los estudiantes. Hemos buscado nuevos espacios para quienes ya no tienen un centro educativo, unitaria o colegio como el de Todoque al que asistir, y eso significa algo imborrable para esos niños, porque está su familia, la mayor parte del tiempo que lo pasan con sus compañeros y compañeras en las aulas.

El papel de la ciencia. Miren -decía el señor Marrero-, los científicos casi nos pedían disculpas porque se habían equivocado en trescientos metros. Y ese día, el día de la erupción, el primer alivio fue que no se produjo la erupción en una zona donde estuviesen familias en aquel momento. Clave para poder terminar hoy diciendo que no tenemos daños personales. Y cuando manifestaron que era difícil que la lava llegara al mar así lo creían científicamente y así lo trasladábamos nosotros, pero la lava llegó finalmente al mar. En todas las erupciones en La Palma la lava llegó siempre al mar. Cuando nos decían que el ancho de la colada era de entre 5 y 10 metros, al día siguiente era de 400 metros para hoy ser de 1,6 kilómetros el ancho de la lava; cuando hablaban de 12 metros de alto, se ha convertido en 20, en edificios de lava, que avanzan, como lo están haciendo hoy, destruyendo casas y núcleos urbanos.

No se han equivocado, pero para eso tenemos que abrir la corteza de la tierra y encontrar los secretos de su interior. Y gracias a ellos, a los científicos, hoy podemos decir que estamos todos los palmeros y palmeras vivos ante la erupción de este volcán tremendo, que es el más grave que jamás ha tenido Canarias. Que no sabemos cuándo va a acabar, que ya ha superado todo lo que expulsó San Juan y el Teneguía y que será también en el futuro, estoy convencido, parte de que la historia se traslade a los hijos y nietos de quienes son hoy palmeros y palmeras.

Hablaba el señor Campos de la comisión mixta y creo que es fundamental, en la comisión mixta están prácticamente representantes de todas las formaciones políticas. Y hablamos de complementariedad, es decir, de autoexigencia, autoexigencia que se hace el Gobierno de Canarias a sí mismo, que se hace el gobierno del cabildo a sí mismo, el Gobierno de España a sí mismo y los ayuntamientos afectados a sí mismos, porque aquí tenemos que poner todos, ¡todos!, todo lo que podamos.

Con lealtad, con celeridad, señora Navarro, sí, con celeridad. Once días se ha tardado en poner una oficina donde no había internet, no había teléfono, no había mesas, ¡no había nada!, pero lo que no podía era dejar un vacío cuando la gente quería ir a informarse. Y once días después, en fin de semana, se abrió, tirando de gente que fue incluso voluntaria hasta que pudiéramos nosotros contratar 15 psicólogos, 15 trabajadores sociales, en once-quince días. Celeridad es que en estos momentos hay 50 personas trabajando para poner en funcionamiento una desaladora, a ver si el sábado, para poder salvar las plantaciones futuras, porque las actuales están perdidas, esas hijas de plataneras pueden crecer el año que viene y volver a ser frondosas en las zonas donde no ha llegado la lava. Hoy llega el buque cisterna para intentar salvar en días y semanas lo que se tardaría meses.

Celeridad es que hayamos hecho ya los criterios de baremación de las casas, las primeras que hemos comprado, lo que se tarda semanas o meses, para pronto, lo más rápido posible, adjudicarlas en justicia, y que vayan primero los que han perdido la única casa en la que vivían, los que tienen más necesidad y que haya realmente una situación absolutamente indiscutible. Que no miremos cada uno para los suyos, porque ningún vecino está por encima de los demás, por delante los que tienen más necesidades. Esa es la celeridad.

Por supuesto, las ayudas hay que pedirlas en todos los lugares, pero Europa exige que se acabe la emergencia para pedirlas, y tenemos doce semanas para hacerlo. Ya lo hemos pedido en varias reuniones con la Unión Europea, ayer mismo, reclamando, exigiendo, diciendo claramente al Comité de las Regiones que esta es la catástrofe más grande de Europa en cuanto a un volcán de los últimos cien años y que tenemos que reconstruir una isla. Se conocen precedentes. (La señora vicepresidenta primera, González González, abandona su lugar en la Mesa. Ocupa la Presidencia la señora vicepresidenta segunda, Dávila Mamely).

Creer que las cosas no van a salir cuando se aprueban en los órganos parlamentarios es ir en contra de lo que es la esencia de la política. Esto va a comprometer a todos los grupos políticos, en todos los lugares donde estén.

Decía la señora Nieves Lady que no basta con abrir una oficina. No basta, claro que no, pero había que hacerlo. Lo que no podíamos era no dar los pasos para, con dificultades, como digo, en once días, quienes estaban cerca de ese volcán y lo habían perdido todo poder ir, al menos, a recibir un abrazo, un tratamiento psicológico, una esperanza, una respuesta. Los procedimientos administrativos son engorrosos, son lentos, pero aquí no caben, porque estamos ante una absoluta emergencia, y tendremos que adelgazarlos, sabiendo que eso tampoco es sencillo. Hemos estado con los decanos que están trabajando... (se produce el corte del sonido por el sistema automático de cómputo del tiempo y la Presidencia le concede un tiempo adicional), el decano es canario, para que busquemos todos los mecanismos, dentro de la ley, dentro de la ley, para que todas las propiedades puedan ser compensadas en su justo precio, en lo que ello significa.

Han llegado partidas a los ayuntamientos para la atención diversa: 1,2 millones... -están enumeradas, las ha reproducido, no me queda tiempo-, por parte del Gobierno de España. Están medidas las cantidades: 73 millones para empleo social, 62 para infraestructuras, 22 para el sector primario y 40 millones que tiene dispuestos el Gobierno de Canarias. ¿Será suficiente? No lo sabemos, porque aún queda sufrimiento.

Y termino diciendo que estoy convencido de que habrá muchas iniciativas en este Parlamento. Habrá proposiciones no de ley, habrá iniciativas legislativas, habrá requerimientos, comparecencias, pero no nos equivoquemos, no nos equivoquemos... (Nuevo corte automático del sonido).

Un minuto solo (la Presidencia le concede un tiempo adicional).

Ojalá esto nunca hubiera pasado, repito, y voy a repetir algo, porque él me lo permitió decir, lo he dicho ya públicamente. Seguramente, igual Nieves Lady lo conoce y los diputados palmeros. Hay un chico, que se llama Ángel Luis, que tenía un bar en el camino del Pastelero. Ha desaparecido toda esa zona. Estuvo en el fuerte y, cuando nos acercamos, en presencia, entre otros, del rey y del presidente del Gobierno de España, me llamó y llamó al presidente del cabildo, y me dijo textualmente: "soy del Partido Popular, pero te pido a ti, que eres del PSOE, y a ti, Mariano, que eres de mi partido, que estén unidos, que estén unidos, que no utilicen la política para ir en contra de lo que es la solución de lo que hoy los palmeros necesitan y precisan". Tenía cuatro purillos aquí, en el bolsillo, me quiso dar dos; le dije: "no, no, quédate con ellos". Estuve el otro día en el hotel de Fuencaliente, allí estaba él con su padre en silla de ruedas y su madre.

Puedo asegurar, y termino mi intervención, que en tanto en cuanto sea presidente de este Gobierno, como ustedes diputados de este Parlamento, me equivocaré, habrá errores, soy humano, pero haré todo lo que pueda, y ustedes también, para ayudar ante la mayor tragedia que ha tenido la isla de La Palma y quizás también de Canarias. No será, señor Curbelo, ni fácil ni rápido, pero, no siendo, nadie nos podrá decir que no lo habremos intentado.

(Aplausos).

La señora VICEPRESIDENTA SEGUNDA (Dávila Mamely): Gracias, presidente.

(La señora vicepresidenta primera, González González, ocupa un escaño en la sala).