Diario de Sesiones 151, de fecha 13/12/2022
Punto 9

10L/PNLP-0550 PROPOSICIÓN NO DE LEY, DEL GRUPO PARLAMENTARIO SOCIALISTA CANARIO, CONTRA LA VIOLENCIA OBSTÉTRICA A LA MUJER.

La señora VICEPRESIDENTA PRIMERA (González González): Pasamos ahora a la proposición no de ley número 550, contra la violencia obstétrica de la mujer, propuesta por el Grupo Socialista Canario.

Señora Mendoza, tiene siete minutos.

La señora MENDOZA REYES: Gracias, presidenta. Buenas tardes, señorías.

El pasado 25 de noviembre se conmemoraba el Día Internacional contra la Violencia hacia las Mujeres, y parece que siempre se habla de violencia física o psicológica pero existen muchos tipos de violencia contra la mujer: una violencia económica, la violencia social y, por supuesto, también la violencia obstétrica.

Hace relativamente pocos años, se hablaba de manera abierta de un tipo de violencia ejercida a las mujeres, esta violencia tanto física como psicológica se realiza en uno de los momentos más vulnerables de la vida de la mujer.

(Abandona su lugar en la Mesa la señora vicepresidenta primera, González González. Ocupa la Presidencia la señora vicepresidenta segunda, Dávila Mamely).

Dice la Organización Mundial de la Salud que la violencia obstétrica es la que se refiere a cualquier práctica o conducta llevada a cabo por los profesionales de la salud a las mujeres durante el embarazo, aborto, preparto, el parto y el posparto, y que este tipo de actuaciones violentas o que pueden percibirse como violentas consisten en realizar cualquier tipo de acto inapropiado o sin consensuar con la paciente.

Estos actos violentos pasan desde realizar episiotomías sin aviso previo ni consentimiento, intervenciones sin anestesia, a realizar tacto sin necesidad o a la falta de movimiento en el momento del parto, obligando a parir en una determinada postura.

Pero también existe la manifestación más psicológica de la violencia obstétrica, que es el trato autoritario, paternalista o el más común, que es el de infantilizar a la mujer en un momento de susceptibilidad y vulnerabilidad o simplemente no respetar los planes de parto que previamente la paciente tenía preparados.

Es violencia obstétrica ese trato humillante, tanto físico como psicológico, que deja secuelas permanentes en la vida de las gestantes, e iba a decir otra vez pacientes pero esta mañana leí una reflexión de una matrona, Laura Bello, que decía "dejemos de llamar pacientes a las gestantes y esforcémonos para que ellas sean las que tomen el control de su embarazo y sean las únicas que tomen decisiones, siendo informadas", y no puedo estar más de acuerdo.

Tal y como expuse en la exposición de motivos de esta PNL, es necesario recordar que no hay ningún escenario que quede libre de ejercer la violencia obstétrica, esta mala práctica puede ser realizada tanto en la sanidad pública como en la concertada como en la privada, y esto constituye un gran problema que debe abordarse dentro del plan del Estado de lucha contra la violencia hacia las mujeres. Las mujeres tenemos el derecho de acceder sin miedo al que será uno de los momentos más importantes y vulnerables de nuestras vidas.

La violencia no entiende límites, culturas, poder adquisitivo o de país, por eso cuando creemos que en el ámbito científico o sanitario estamos seguras la violencia obstétrica nos demuestra que incluso en un entorno en el que las mujeres deben sentirse cuidadas y a salvo caemos en la cuenta de que también en este escenario puede darse una situación violenta que vulnere la integridad física y psicológica de la gestante.

En Canarias, en lo que va de año, se han registrado hasta diez reclamaciones por violencia obstétrica en hospitales públicos, esto quiere decir que existe, que existe la violencia obstétrica, que se hacen prácticas poco respetuosas en los partos, que estas reclamaciones son interpuestas a través de hojas que no recogen como motivo de reclamación la propia violencia obstétrica como concepto ni como práctica, siendo necesario, por tanto, que se reconozca como motivo de queja o reclamación de las pacientes. Diez reclamaciones en lo que va de año sin tener una definición específica en los protocolos de reclamación, sin asesoramiento para las gestantes y sabiendo el estado de shock en el que pueden encontrarse después de una experiencia traumática.

Si se recogiera el concepto, si se informara a las mujeres de sus derechos y de lo que debe ser su parte quizás puedan haber muchas más, y eso tenemos la obligación de cambiar y de evitarlo desde aquí.

La violencia obstétrica no es un nuevo tipo de violencia hacia la mujer solo que su práctica se había normalizado y perpetuado en el tiempo, de hecho a día de hoy sigue siendo la gran desconocida por un gran porcentaje de mujeres que tienen interiorizado que este trato indigno y humillante es normal en el momento del parto. Es un tipo de violencia que existe desde hace mucho tiempo pero que resulta poco conocido y reconocido incluso, en algunos casos, por los propios profesionales de la salud que niegan su existencia aunque consideran que nunca la han ejercido o visto ejercer en sus turnos de trabajo.

Estas primeras reclamaciones datan de la década de 1950 y con el paso del tiempo se toma conciencia, tanto de las mujeres como de las profesionales de la salud, de que algunas o todas las prácticas realizadas en el momento del parto no son respetuosas con la integridad de las mujeres.

Y aquí me gustaría hacer un inciso y agradecer profundamente el seguimiento, la denuncia y la voz que han tenido todas las matronas de este país. Esta labor de información, de formación y de respeto con las gestantes. Esa labor de enfrentarse y revolverse ante una situación violenta que debe erradicarse y esta garantía de seguridad y complicidad en los partos y esa necesidad de cambiar lo que hasta ahora parecía cotidiano. Gracias a ellas conocemos el concepto, lo interiorizamos y lo utilizamos, como los altavoces que tenemos hoy, para llegar a todas las gestantes que pueden ver vulnerados sus derechos en uno de los momentos más importantes de sus vidas.

La violencia obstétrica es un tipo de violencia de género que históricamente ha permanecido invisibilizada e incluso avalada o a veces no reconocida por el ámbito sanitario, y especialmente, como digo... perdón, y afortunadamente y gracias a la conciencia y actualización continua de los servicios sanitarios y especialmente, como digo, de las matronas y de las asociaciones activistas, han visto la luz las prácticas violentas que se han intentado sustituir cada vez con más éxito por protocolos respetuosos con las mujeres y sus partos.

Existen estudios que revelan que la calidad asistencial depende de la clase social de la paciente. A mayor vulnerabilidad económica y social, más humillante tendría a ser el trato recibido. Este tipo de violencia, como todas, se deriva al considerar históricamente que estas actuaciones son naturales, legitimando en algún caso la violencia física o psicológica como necesarias para el fin del nacimiento. Este pensamiento siempre pone en una situación de inferioridad la actuación de la paciente y su deseo o libertad de movimiento o de decisión.

Generalizar, como todo, resulta contraproducente, no lo quiero hacer, existen profesionales de la salud que conocen la violencia obstétrica, que se actualizan para no ejercerla e imparten y reciben formación e información para evitar que se ejerza.

Esas prácticas están cada vez más cuestionadas por matronas, por médicos obstétricas, y enfermeros y enfermeras que han vivido en primera persona ese trato deshumanizador que se ejerce contra las gestantes. Muchas veces se tiende a pensar que esta mala práctica no existe, solo porque son casos aislados, pero ese es el primer motivo de la invisibilidad de la violencia obstétrica. Este tipo de violencia puede adoptar numerosas formas y en ocasiones es el motivo principal de la depresión postparto o estrés postraumático.

Resulta, por lo tanto, necesario cambiar el modelo obstétrico en la formación que reciben los profesionales sanitarios, se debe renovar y actualizar con una perspectiva de género, asumiendo que existen prácticas de esa violencia y que es necesario erradicarlas y que sean sustituidas por prácticas respetuosas con la integridad física y psicológica de las pacientes.

El reconocimiento de la existencia de estos casos de violencia obstétrica en el sistema sanitario público, privado y concertado, es el primer paso para lograr erradicarla y tener como resultado una sociedad más justa e igualitaria y libre de todo tipo de violencia. Esto sin duda mejora la calidad asistencial y le da valor a la dignidad y calidad del servicio sanitario.

Por ello, desde el Grupo Parlamentario Socialista Canario, solicitamos que se introduzca el concepto de violencia obstétrica como un ítem más en la reclamación asistencial de los servicios sanitarios de todos los hospitales de Canarias.

Además que se imparta formación efectiva a los profesionales de la salud... (corte de sonido producido por el sistema automático de cómputo del tiempo. La Presidencia le concede un tiempo adicional).

Treinta segundos, presidenta.

Que se creen protocolos que no resulten invasivos, arriesgados ni dolorosos, y que los partos reciban un trato humano y respetuoso.

Que se fomenten -por supuesto- investigaciones relacionadas con la violencia obstétrica y se logren intervenciones que refuercen la autonomía de las pacientes y de las gestantes.

Muchísimas gracias.

La señora VICEPRESIDENTA SEGUNDA (Dávila Mamely): Gracias, señora diputada.

Turno para el grupo enmendante, Sí Podemos Canarias, señora Del Río.

Adelante.

La señora DEL RÍO SÁNCHEZ: Buenas tardes, señora presidenta. Buenas tardes a todas y a todos.

Lo primero, agradecer a la proponente, Yolanda, que haya traído hoy aquí esta proposición no de ley, que me parece súper superimportante, dicen y decimos desde el feminismo que de lo que no se habla no existe, y ahora mis compañeros y mucha gente me comentaba, ¿pero eso sigue pasando?, ¿hay violencia obstétrica? No es que siga pasando, es que pasa muchísimo, es que ha pasado siempre y ha estado siempre invisibilizada. Y las mujeres después de parir muchas veces ni siquiera se atrevían o nos atrevíamos, porque yo creo que si aquí hablásemos muchas de las mujeres que hemos sido madres, muchas podríamos decir que sufrimos esa violencia obstétrica en nuestro momento. Pero no era el momento, tienes a un bebé recién nacido, estás... si tienes una cesárea... (ininteligible) quieres irte a tu casa con tu bebé, no estás en momento y en disposición de hacer denuncia. Esas diez denuncias de este año son muy valientes, pero son poquísimas, yo estoy segura además que no representan ni mucho menos el número real de mujeres que padecen estos malos tratos. Y no porque los profesionales que tenemos, en este caso la comunidad canaria, no sean buenas o no estén preparadas. Hay una falta de formación antigua, desde el principio, y tiene que ver desde cómo se pare, desde la posición en la que nos obligan a dar a luz, que resulta que no es la más cómoda, tumbada, o sea, es decir, tu... hay una cosa que se llama la ley de la gravedad y que tiene que ver con la posición que tiene, esto lo saben muy bien en China, las culturas ancestrales, que se hace sentada, esa es la que tiene mucho más sentido para que la criatura pueda nacer bien. ¿Pero por qué se hace en una cama en una camilla y además elevada? Porque es más cómodo para el ginecólogo ginecóloga de turno. Y mientras no protestemos, pues así es, es más cómodo, porque tú estás de pie, delante, tranquilo, puedes ver y puedes hacer tu trabajo sin ninguna incomodidad. Sí. Hay muchas cosas que hay que cambiar, muchas muchas. Es importante lo primero porque no hay cambio sin conciencia de que el problema existe. Yo creo que lo importante es ponerle nombre. Es verdad que hay muchos artículos...

La señora VICEPRESIDENTA SEGUNDA (Dávila Mamely): Silencio, señorías.

La señora DEL RÍO SÁNCHEZ: Hay algunos que no han debido de parir o no se acuerdan de lo que dolía y del trato que tuvieron en su momento, pero, vamos, si tuviera más tiempo yo haría aquí una encuesta así a bote pronto a todas las que han sido mamás y preguntaría cómo fueron sus partos y seguro que nos llevaríamos un... si fuéramos sinceras, una sorpresa importante del porcentaje de partos no agradables, de embarazos...

Y después hay algo que es por lo que yo presenté la enmienda, para enriquecer un poco, como llegar a una transaccional, un poco la definición, porque no solamente el trato físico, es también la actitud, es la humillación muchas veces, es el trato psicológico, es lo que yo... también nombraba, la proponente en su exposición de motivos, es decir, ese infantilismo, esa manera de tratar a una persona en unos momentos tan importantes, que tiene todas sus plenas facultades para tomar las decisiones que ella quiera tomar. Y no, así no puede ser, es decir, estas cuestiones tienen que cambiar, tenemos que ser conscientes que hacen un gran trabajo, que lo están tomando, yo creo, la iniciativa, las profesionales, yo creo, sobre todo las matronas, que hacen un trabajo encomiable, pero que ginecólogos y el resto del personal sanitario tienen que ir asumiéndolo y también nosotras, el resto de la sociedad, las mujeres, también, porque tenemos que saber cuáles son nuestros derechos, cuáles, qué es lo que podemos ejercer y qué debemos de ejercer para que esto sea lo menos traumático posible, para que sea un momento, dentro de lo que cabe, hoy existe ya la epidural y en muchos casos hay partos ya sin dolor, hay algunas que nos tocaron sufrirlos todos porque no... Porque en las islas no capitalinas aún no había llegado la epidural, pero en cualquier caso se trata de que seamos conscientes de cuáles son nuestros derechos, de que es un momento importante y que es mejor tenerlo bien recibido, que sea una alegría recibir a una criatura en tu vida y que la podamos vivir con esa alegría y no con frustración, con dolor y con tristeza.

Nada más, le apoyamos...

La señora VICEPRESIDENTA SEGUNDA (Dávila Mamely): Gracias.

Sí, para... adelante, diputada, para fijar posición sobre la enmienda.

La señora MENDOZA REYES: (desde su escaño): Sí, presidenta, aceptamos la enmienda, la hemos transado para mejorar la PNL.

La señora VICEPRESIDENTA SEGUNDA (Dávila Mamely): Muy bien, gracias.

Por lo tanto, turno para los grupos no enmendantes, turno para el Grupo Mixto.

Un momento. Adelante, señora Espino.

Adelante.

La señora ESPINO RAMÍREZ: Gracias, presidenta, señorías.

Bueno, en primer lugar, agradecer a la diputada Yolanda Mendoza que haya traído a la Cámara esta iniciativa, que hablemos de violencia obstétrica, un término que seguro que muchos desconocen y que está reconocido ya por la Organización Mundial de la Salud.

En esta proposición no de ley lo que se pide es que este concepto, que este ítem aparezca como uno de los posibles para reclamar en el Servicio Canario de Salud en caso de sufrirlo, que se realicen prácticas durante el embarazo y el parto de manera segura y respetuosa, protocolos no invasivos y también que se dediquen esfuerzos a la investigación en esta materia, teniendo en cuenta que la salud específica que afecta a las mujeres siempre es la gran olvidada.

¿Y de qué estamos hablando cuando se habla de violencia obstétrica? Pues por ejemplo de episiotomías, de cortes no consentidos, sin consentimiento, o sin ser informados, de obligar a dar a luz, a parir, en determinada posición, de intervenciones sin analgésicos... y en este punto hacía también mención la diputada de Podemos María del Río sobre, bueno, cómo las islas no capitalinas las mujeres hasta hace muy poco tenían que dar a luz sin anestesia epidural, yo recuerdo recibir, cuando trabajaba como periodista, una nota de prensa del Gobierno del año 2010, anunciando que la anestesia epidural empezaba a funcionar en el Hospital de La Palma, por primera vez, hace solo doce años, hasta el 2010, ese día, cuando leí esa nota de prensa, he de decir que las mujeres palmeras ganaron muchos enteros para mí, las puse en un altar, y todas las madres palmeras, porque es incomprensible cómo no fue una prioridad hasta el año 2010 tener, por ejemplo, anestesia epidural en la isla de La Palma.

Pero es que ese tipo de casos continúan y son, resultan, increíbles, pero existen, como por ejemplo, en el año 2019 el Gobierno de España fue condenado en el Comité de Naciones Unidas por una denuncia en un caso, por ejemplo, en el País Vasco, un caso en el que la autora fue obligada, la inducción al parto por oxitocina, sin proporcionarle ningún tipo de información ni solicitar su consentimiento, le realizaron diversos tactos vaginales sin consentimiento, le prohibieron comer, la infantilizaron, le realizaron una cesárea también por médicos internos y residentes sin... (corte de sonido producido por el sistema automático de cómputo del tiempo. La Presidencia le concede un tiempo adicional). Sin consentimiento, no la dejaron estar en ningún momento acompañada de su esposo, no le permitieron el contacto piel con piel después del recién nacido... es decir, son casos reales, ¿que esta es la generalidad? No, afortunadamente esto no es lo común ni mucho menos y por eso, cuando ocurre, tenemos que tener la posibilidad las mujeres de poder denunciarlo.

No quiero tampoco que se confunda lo que puede ser la violencia obstétrica con prácticas médicas que si son necesarias... (corte de sonido producido por el sistema automático de cómputo del tiempo. La Presidencia le concede un tiempo adicional), no quiero que se confunda lo que es la violencia obstétrica, yo creo que tiene que quedar muy claro, con otras prácticas médicas que sí son necesarias durante el parto, porque puede correr también riesgo la vida de ese recién nacido o que está a punto de nacer.

Y preguntaba la señora Del Río nuestras experiencias, yo agradecer al personal del Materno Infantil de Gran Canaria por el buen trato recibido.

Gracias.

La señora VICEPRESIDENTA SEGUNDA (Dávila Mamely): Gracias, señora Espino.

Turno para la Agrupación Socialista Gomera, señora Mendoza. Adelante.

La señora MENDOZA RODRÍGUEZ (desde su escaño): Gracias, presidenta. Buenas tardes, señorías.

Bueno, desde el Grupo Parlamentario Agrupación Socialista Gomera, bueno, entendemos y queremos también dejar claro que nosotros entendemos que siempre por parte de los profesionales médicos existe en su mayor parte un trato humano y respetuoso hacia los pacientes, y que donde no haya ese trato a lo mejor que se considere tan respetuoso o que sea acorde al momento pues entendemos que es por una falta de formación, de... sí, de formación constante, de información, también de información de las mujeres en este caso que van a dar a luz.

Y estamos de acuerdo con lo que pide la PNL, porque al final lo que se está pidiendo es un poquito de empatía en ese momento del parto o del posparto, son momentos delicados para una mujer, es un momento vital, es una situación vital por la que muchas mujeres deciden en su vida pasar, y nosotros vamos a votar la PNL, porque entendemos que todo lo que sea para mejorar el sistema sanitario y la situación, o esas situaciones que se han dado en el tiempo y que quizás no han tenido la visibilización suficiente para que se visibilice y esas situaciones, que en algún momento se han dado, pues dejen de permanecer en el tiempo.

Muchas gracias.

La señora VICEPRESIDENTA SEGUNDA (Dávila Mamely): Gracias, señora Mendoza.

Turno para Nueva Canarias, señora Hernández.

La señora HERNÁNDEZ JORGE (desde su escaño): Gracias, señora presidenta.

Sin duda no existe un consenso unánime de lo que es la violencia obstétrica, es más, existe desconocimiento de lo que es la violencia obstétrica de manera generalizada, probablemente si hiciéramos una encuesta la mayoría de la población no sabe que está definida, y no la define la proponente ni la definimos algunas personas porque queremos cuestionar a nuestros sanitarios, la define la propia Organización Mundial de la Salud. Eso es muy importante.

Y la define como aquella que sufren las mujeres durante el embarazo o el parto al recibir un maltrato físico, humillación y abuso verbal -lo dice la OMS-, o procedimientos médicos coercitivos o no consentidos.

Dicho esto, yo quiero agradecer a la proponente que nos haya a todos hoy obligado, entre comillas, a reflexionar sobre esta cuestión en los últimos días. Yo tengo que decir que también soy parte de ese desconocimiento de la materia, y me he preocupado de preguntar a las matronas canarias. Y sorprendentemente me he encontrado que lo que dicen es que sí, que la violencia obstétrica existe, es decir, no lo dice solo la OMS, lo dicen las matronas que existe la violencia obstétrica, que en la mayoría de los casos los propios sanitarios que la ejercen no son conscientes de que la ejercen y que negar, por ejemplo, que existe una violencia psicológica en el periodo del preparto o en el parto o en el posparto es como negar cualquier otra violencia psicológica, que por cierto son las formas de violencia más sutiles y más difíciles de detectar, y que incluso quien la ejerce puede no ser consciente de que la ejerce, es decir, aquí nadie está señalando a nadie ni nadie está diciendo que haya una intencionalidad malvada de un ginecólogo o ginecóloga, mayoritariamente son ginecólogos, los míos siempre han sido hombres, que vayan y digan "esta es una mujer embarazada, voy a hacer...", no, pero es un problema cultural.

Y efectivamente hay algo que hoy ha salido aquí de manera indirecta, es ver a la mujer que va a dar a luz como una enferma, y la mujer que va a dar a luz un parto no es una enfermedad, y esa es la diferencia de matiz.

Y negar que existe una corriente más innovadora en materia de cómo abordar el preparto y el parto entre el mundo de las matronas, y que eso a veces genera alguna tensión incluso yo diría conceptual con el mundo médico, bueno, si quieren lo dejamos en el secreto de la profesión, que todos tenemos nuestros secretos, yo soy docente y hay cosas que lo sabemos los del mundillo... (se produce el corte del sonido por el sistema automático de cómputo del tiempo. La Presidencia concede un tiempo adicional). Un minuto. Pero la realidad es que ellos reconocen que existe esa visión distinta, que tiene que ver con que hay que cambiar los protocolos, que hay que actualizarlos, que hoy se ve el parto de otra manera, que hoy se ayuda a la madre, y las mujeres jóvenes lo saben, y pueden permitirte parir de pie, a mí nunca me lo permitieron, me obligaron a estar en posición horizontal, de la manera más incómoda, pero era como se hacía ¿saben en qué año?, yo espero que hoy ya permitan que se pueda parir de pie, y efectivamente la episiotomía... (se produce un segundo corte del sonido por el sistema automático de cómputo del tiempo. La Presidencia concede un tiempo adicional). Acabo.

Solo digo que solo se plantea en la PNL, y la vamos a apoyar, que se investigue como dice la OMS este tipo de violencia, que se forme para evitarla en esos casos residuales en los que pueda existir, y que además en la hoja de reclamaciones pues pueda existir ese ítem para marcarlo cuando la mujer siente que se ha ejercido algún tipo de violencia para revisar, si no existe, genial, y si existe hay que corregirla. Entiendo yo que todos estamos de acuerdo.

La señora VICEPRESIDENTA SEGUNDA (Dávila Mamely): Gracias, señora Hernández.

Turno para el Grupo Popular.

La señora NAVARRO DE PAZ: Gracias, presidenta. Señorías.

Señora Mendoza, me ha sorprendido y mucho, muchísimo el adelantamiento que últimamente su partido quiere hacerle a Podemos por la izquierda y muy por la izquierda. Y digo esto porque hasta ahora enfrentarse, señalar, dividir eran los términos que utilizaban sus socios aquí y allí para mantenerse en el poder, pero créame que me sorprende y mucho que un partido al que algunos hemos considerado de Estado, un partido que gobierna y que gestiona la sanidad en Canarias cargue con esta PNL contra los profesionales sanitarios. Señorías, señorías, señorías, será que parece poco las condiciones en las que tiene, laboralmente hablando, a los sanitarios, será que les parece poco la situación de colapso en la que tienen que realizar su trabajo, será que les parece poco la desidia y abandono...

La señora VICEPRESIDENTA SEGUNDA (Dávila Mamely): Le paro el tiempo.

Silencio, señorías. Silencio, señorías.

Puede continuar.

La señora NAVARRO DE PAZ: Les decía que será que les parece poco...

La señora VICEPRESIDENTA SEGUNDA (Dávila Mamely): Señorías.

La señora NAVARRO DE PAZ: ¿Es a mí?

La señora VICEPRESIDENTA SEGUNDA (Dávila Mamely): No, no, le estoy llamando la atención a todos los diputados. Señorías, vamos a escuchar a quien está en el uso de la palabra.

Puede continuar.

La señora NAVARRO DE PAZ: ... la desidia y el abandono absoluto en el que se encuentran que ahora, además, señorías, pasan de aplaudirlos a pretender criminalizarlos hablando nada más y nada menos que de violencia obstétrica, mire, eso pasará en otros países, pero aquí en Canarias ya le digo que no.

Señorías, estamos ante una iniciativa ideológico, pero, por cierto, muy mala. Y digo esto porque ya el código deontológico de los médicos obliga, obliga a cumplir con el parto respetado. Es más, la autonomía del paciente, les recuerdo a sus señorías, que está regulada, que está regulada, que está legislada. Por lo tanto, señorías..., así no, presidenta...

La señora VICEPRESIDENTA SEGUNDA (Dávila Mamely): Señorías, señorías, podemos mantener... mantengamos un poco la calma, escuchemos, escuchemos a quien está en el uso de la palabra, les pido un poco de tranquilidad.

Adelante, señora Navarro.

La señora NAVARRO DE PAZ: ... y decía, señorías, que está legislado lo que es la autonomía del paciente.

Por lo tanto, no entiendo, de verdad, lo digo con mucha humildad, no entiendo cuál es el motivo que les mueve a buscar un conflicto entre médicos y pacientes, entre ginecólogos y pacientes. Pero, mire, a mi grupo esta iniciativa, y lo digo también alto y claro, nos parece impresentable.

¿Qué están queriendo decir que los médicos y obstetras en Canarias ejercen violencia sobre sus pacientes?, ¿de verdad pueden usted lanzar este mensaje contra nuestros sanitarios?, es que les recuerdo que la mayoría de los obstetras son mujeres, hablamos de mujeres profesionales y afirmar, como afirman, que tienen intención de causar daño de forma intencionada no se puede tolerar y no lo vamos a tolerar, más cuando, insisto, gobiernan y gestionan la sanidad aquí en Canarias, es que no lo vamos a poder permitir. No lo vamos a permitir que utilicen esta PNL con un conflicto que no existe para poner en tela de juicio la profesionalidad de nuestros sanitarios.

Mire, yo le puedo reconocer, lo dicen los propios sanitarios, los propios profesionales, que en el proceso del embarazo, parto... (Corte de sonido producido por el sistema automático de cómputo del tiempo. La Presidencia le concede un tiempo adicional).

Señoría, es que necesito porque no me han dejado intervenir, le pido que me deje acabar.

Yo les puedo reconocer, les decía que en todo ese proceso, bueno, pues puede haber situaciones que se cometan errores o incluso mala praxis, es verdad, pero eso no es lo mismo que hablar de violencia obstétrica. ¿Hay cosas que mejorar?, hasta ahí puedo estar de acuerdo.

Y digo yo que ustedes conocerán, porque está regulado, el protocolo, los protocolos y los planes de parto, aquí están y a disposición de todos ustedes. Y este protocolo reconoce la posición de la mujer pactada durante el parto, la episiotomía y otras circunstancias que se puedan dar en el parto y que están reguladas, absolutamente reguladas, señorías... (Corte de sonido producido por el sistema automático de cómputo del tiempo).

La señora VICEPRESIDENTA SEGUNDA (Dávila Mamely): Silencio, señorías.

La señora NAVARRO DE PAZ: Señorías, lo que no puede ser es venir aquí y defender en esta PNL, hablar de violencia obstétrica cuando se define a la misma violencia sobre las mujeres, ejercida sobre la mujer, incluso hablar también en esta iniciativa que se utiliza la educación patriarcal durante el parto. Hay que tener cuajo para decir lo que se está recogiendo en esta iniciativa.

Señorías..., es que no puedo terminar, le pido amparo, no puedo terminar, señorías, señora presidenta.

La señora VICEPRESIDENTA SEGUNDA (Dávila Mamely): Le he dado un minuto.

Señorías, a ver, el orden, el orden del debate lo establece la Presidencia, si me permiten, si me permiten, la señora Navarro ha tenido varias interrupciones, le voy a dar 30 segundos más, pero le ruego, por favor, a toda la bancada 30 segundos para que concluya por interrupciones.

Concluya, señora Navarro.

La señora NAVARRO DE PAZ: Gracias, presidenta.

Decía, aunque no les guste tienen que escuchar a los demás, se llama respeto, respeto.

Bueno, pues, les estaba diciendo que hay que tener cuajo, traer esta iniciativa, que está claro que el papel aguanta todo y que la ignorancia suele ser atrevida, pero lo que no vamos a permitir desde el Partido Popular es que sean ustedes las que den lecciones a los ginecólogos en Canarias.

Muchas gracias.

La señora VICEPRESIDENTA SEGUNDA (Dávila Mamely): Gracias.

Un momento, señora Mendoza.

Un momento, señora, cuando se calme un poco la Cámara, un momento, señora Mendoza.

Dígame.

La señora MENDOZA REYES (desde su escaño): Me gustaría pedirle a la Presidencia un minuto por contradicha.

La señora Navarro ha dicho que yo he puesto en tela de juicio la profesionalidad...

La señora VICEPRESIDENTA SEGUNDA (Dávila Mamely): Le voy a dar un minuto. Un momento.

Un momento que le pongo el tiempo.

Señorías, silencio.

Adelante, señora Mendoza.

La señora MENDOZA REYES (desde su escaño): Señora Navarro, habla usted de respeto, el que usted no ha tenido por todas las mujeres de Canarias cuando se habla de violencia obstétrica, negándola en el Parlamento de Canarias (palmoteos).

Defender a las mujeres de Canarias y del resto de España no es ni de derechas ni de izquierdas es de sentido común.

La violencia obstétrica existe, la Organización Mundial de la Salud la recoge como definición, hay diez reclamaciones en Canarias en lo que va de año sin tener la reclamación, o sea sin tener el ítem de la reclamación.

Hay dos maneras de luchar contra la violencia obstétrica, señora Navarro, una dar la cara y la otra escondernos debajo de la tierra como han hecho ustedes. Yo creo que ustedes han dejado bastante claro el posicionamiento que han tenido.

(Aplausos).

La señora VICEPRESIDENTA SEGUNDA (Dávila Mamely): Orden, señorías.

Tiene el minuto para poder contestar la señora Navarro.

Adelante, señora Navarro.

La señora NAVARRO DE PAZ (desde su escaño): Gracias, presidenta.

Pues yo voy a tener la oportunidad de dirigirme a las futuras mamás, ¿y sabe lo que les voy a decir a las futuras mamás?, que estén tranquilas, que en los hospitales canarios se les respeta, se respeta sus planes de parto; que estén tranquilas que en los hospitales canarios no está en peligro ni su vida ni la de sus bebés; que estén tranquilas que en los hospitales se cuenta con los mejores, los más brillantes profesionales, en concreto nuestros ginecólogos, y que respetan la ley y que respetan el pacto pactado porque... protocolo que usted no quiere reconocer existe y yo defiendo que cumplen con sus obligaciones.

Muchas gracias.

(Aplausos).

(La señora Hernández Jorge solicita intervenir).

Dígame, señora Hernández.

También...

La señora HERNÁNDEZ JORGE (desde su escaño): Aplicando el artículo 85 del Reglamento por contradicha.

Se ha acusado a todos los grupos que apoyamos esta iniciativa de ir contra, sí, de ir contra los ginecólogos o ginecólogas.

Un minuto.

La señora VICEPRESIDENTA SEGUNDA (Dávila Mamely): Gracias.

Le voy a dar el minuto, señora Hernández, pero lo que vamos a hacer es continuar el debate, que es lo que parece que quieren... Le voy a dar un minuto siguiente la tesis que siempre ha tenido, la praxis que siempre ha aplicado la Presidencia de la Mesa.

Adelante, señora Hernández.

La señora HERNÁNDEZ JORGE (desde su escaño): Aquí hoy se ha hecho un ejercicio sin precedentes de demagogia, de manipulación, para confundir.

En primer lugar, en primer lugar, la violencia obstétrica no la define la señora Mendoza ni yo ni ninguno de los que hemos apoyado esta iniciativa, la define la OMS, que usted hoy ha dicho que son unos ignorantes, bueno, pues nada, ignorantes serán los de la OMS; y, segundo, la violencia obstétrica cuando existe se ejerce contra la mujer porque somos las que parimos, señora... Sí. Somos las que parimos.

(Aplausos).

La señora VICEPRESIDENTA SEGUNDA (Dávila Mamely): Gracias.

Un poco de orden, señorías.

Señores y señoras diputados y diputadas vamos a darle el turno a la señora Navarro.

Señora Navarro tiene un minuto.

La señora NAVARRO DE PAZ (desde su escaño): A ver, gracias presidenta, debe ser que yo los tuve por obra y gracia del espíritu santo. Tengo dos hijos, dos hijos.

A ver, no he dicho nada que no esté recogido en la propia iniciativa, y la iniciativa dice que hablar de violencia obstétrica significa otro tipo de violencia ejercida sobre la mujer, incluso que hablar de violencia obstétrica es que durante el parto se impone la educación patriarcal, que esté recogido el término no quiere decir, y no se lo admito señoría, que en Canarias se aplique por parte de los ginecólogos violencia obstétrica. No. No lo admitimos. (Aplausos).

La señora VICEPRESIDENTA SEGUNDA (Dávila Mamely): Bien.

Gracias, señorías.

Concluido, concluido el intercambio de opiniones, pasaríamos al turno de la señora González.

Adelante, señora González.

Por dos minutos y medio... González.

La señora GONZÁLEZ ALONSO: Gracias, presidenta y buenas tardes.

La señora VICEPRESIDENTA SEGUNDA (Dávila Mamely): ¡Silencio, señorías!

La señora GONZÁLEZ ALONSO: Buenas tardes, señorías.

Yo sé que los ánimos están un poquito caldeados.

Llevamos tiempo denunciando en esta Cámara que deberíamos de escucharnos más cuando intervenimos. Creo que la medida no habla de todos los médicos de Canarias sino que esa violencia existe y el Grupo Nacionalista no va a negar que esa violencia existe. (Aplausos).

Dicho esto, porque yo no tengo cuatro minutos, partiendo de esa base y entendiendo que es una violencia que se está ejerciendo y que es necesario abordarla, en el texto de la proposición no de ley ya habla que el Parlamento de Canarias insta al Gobierno de Canarias para que, a su vez, inste al Gobierno de España, y la verdad es que no lo entendemos porque el Gobierno España quien tiene las... el Gobierno, perdón, de Canarias quien tiene las competencias son ustedes, es el Partido Socialista, y todas las acciones, todas las acciones previstas en esta proposición no de ley pueden llevarse a cabo y ser ejercidas desde el Gobierno de Canarias.

Además, hace menos de seis días, celebrábamos el aniversario de la Constitución española de 1978, podremos estar más o menos de acuerdo con ese contenido pero es la base del marco jurídico español que nos rige y el 148 en su punto número uno establece que las competencias pueden asumir, las comunidades autónomas pueden asumir las competencias siguientes, y en el número 21 recoge la de sanidad. Nuestro Estatuto de Autonomía en el artículo 19 recoge los derechos en el ámbito de salud, pero es que en el artículo 141 reconoce la competencia exclusiva en materia de sanidad.

Por tanto, nos parece desde el Grupo Nacionalista muy llamativo que únicamente se inste al Estado, al Gobierno español, y no se pongan a trabajar en Canarias para eliminar este tipo de violencia.

Pero es que más llamativo nos resulta que tengamos nosotros que venir a decir lo que ya se está haciendo. Porque es que a nivel estatal está en plena reforma la Ley orgánica 2/2010, sobre interrupción voluntaria del embarazo, y donde se recogen en enmiendas las violencias ejercidas en el ámbito reproductivo. No lo recoge como violencia obstétrica, pero lo recoge de esta manera.

Y aprovecho, porque ha sido un pleno bastante combativo a nivel estatal, en que en esa reforma legislativa nuestras dos diputadas de Coalición Canaria, María Fernández y Ana Oramas, van a votar a favor de la regulación de la violencia obstétrica.

El Grupo Nacionalista Canario va a votar a favor de esta proposición no de ley. Porque entendemos que todo lo que suponga visibilizar una violencia sobre la mujer en ese camino nos van a encontrar, pero es importante que... (corte de sonido producido por el sistema automático de cómputo del tiempo. La Presidencia le concede un tiempo adicional) que además de visualizar también nos pongamos a trabajar.

Muchas gracias.

La señora VICEPRESIDENTA SEGUNDA (Dávila Mamely): Concluido el caluroso debate, procederíamos a la votación.

(La Presidencia acciona el timbre de llamada a votación).

Votamos, señorías. (pausa).

Señorías, 49 votos emitidos; 40 votos a favor, 9 en contra.

Queda aprobada la proposición no de ley.