Diario de Sesiones 9, de fecha 27/9/2023
Punto 6

11L/C/P-0093 COMPARECENCIA DE LA SEÑORA CONSEJERA DE SANIDAD, SOBRE LAS LISTAS DE ESPERA QUIRÚRGICA, MÉDICA Y DE TÉCNICAS Y PRUEBAS DIAGNÓSTICAS CORRESPONDIENTES A LA PRIMERA MITAD DEL AÑO 2023, A PETICIÓN DEL GRUPO PARLAMENTARIO SOCIALISTA CANARIO

La señora PRESIDENTA: Bueno, finalizamos ya las comparecencias con un debate acumulado de tres comparecencias: la 70, de la consejera de Sanidad, sobre medidas a adoptar para reducir las listas de espera sanitarias, a petición del Grupo Parlamentario Popular; la segunda comparecencia que acumulamos es la 86, de la señora consejera de Sanidad, sobre los datos oficiales de las listas de espera sanitaria en Canarias correspondientes al primer semestre de 2023 y medidas contempladas para paliar el progresivo y continuo agravamiento de estas cifras durante la pasada legislatura, a petición del Grupo Nacionalista Canario; y una última, que es la comparecencia 93, de la consejera de Sanidad, sobre las listas de espera quirúrgica, médica y técnicas diagnósticas correspondientes a la primera mitad del año 2023, a petición del Grupo Socialista.

Inicia, por tanto, la intervención el Grupo Popular, la señora Paniagua, por un tiempo de cinco minutos.

La señora PANIAGUA NAVARRO: Muchísimas gracias, presidenta. Muy buenos días, señorías.

Decía Ángel Víctor Torres, en el 2019, que había que revertir los parámetros negativos en sanidad. Lo comunicaba al inicio de su mandato. Palabras que lanzó como un compromiso a la ciudadanía, pero también palabras que tristemente no se tradujeron en medidas; palabras con las que después de cuatro años se puede decir que faltó a la verdad, porque si ese compromiso hubiera sido real y se hubiera puesto en práctica no tendríamos los datos que tenemos hoy en Canarias. (La señora vicepresidenta primera, Oramas González-Moro, ocupa la Presidencia). Los medidores sanitarios no solo no han mejorado, sino que han ido empeorando hasta encontrarnos, a junio de este año 2023, con las peores cifras en cuanto a listas de espera sanitarias que hemos registrado nunca. Estas cifras son tan negativas que ni siquiera las sacaron en tiempo y forma, se guardaron en un cajón y las hemos venido a conocer a principios de este mes.

Los datos son, señorías, demoledores. Fíjense, en hospitales como el HUC, en Tenerife, hay casi doce mil personas esperando por una intervención quirúrgica, personas con nombre y apellidos. Es más, esa espera se traduce en más de doscientos días. Por primera vez en la historia aquí, en Canarias, se ha superado ese tiempo de espera. Otro hospital de referencia, el hospital Doctor Negrín, en Gran Canaria, es el centro que cuenta con las demoras más largas en pruebas diagnósticas. Para un TAC hay que esperar más de siete meses, 218 días, y esto es inadmisible. Y esta es la herencia y este es el legado que deja el pacto de las flores, que abogaba por revertir las cifras, les recuerdo de nuevo las palabras de Ángel Víctor Torres y esos parámetros negativos en sanidad.

También en 2019, porque hay que tener memoria y saber lo que se dice y a lo que se compromete uno cuando llega al Gobierno, se apelaba al consenso y al diálogo. Otro error de cálculo. El Partido Popular tendió la mano al pacto de las flores una y otra vez, fueron muchas, y esa mano no fue una mano vacía, les ofrecimos un plan de rescate de la sanidad canaria que se componía de sesenta y cuatro medidas, entre ellas medidas para combatir las listas de espera de las que estamos hablando esta mañana. Ese plan se desdeñó y se guardó en el mismo cajón en el que estaba la lista de espera.

Mi compañero Miguel Ponce, reputado sanitario, que conoce perfectamente el funcionamiento de la sanidad canaria, no paró de repetir en esta misma tribuna que había que poner una solución a este problema. Se le escuchó, sí, se le escuchó, pero lamentablemente fue una escucha pasiva.

Y, miren, señorías, si de verdad promulgamos que el diálogo es necesario, es la base de este Parlamento, es la base de la política, hay que ponerlo en práctica, y eso precisamente es lo que se va a hacer en este mandato. La consejera de Sanidad decía en comisión parlamentaria que estaba dispuesta a escuchar, ¿verdad?, a sentarse con todas y cada una de las fuerzas políticas, porque cualquier medida, cualquier propuesta, cualquier iniciativa será bienvenida. Queremos y abogamos por un diálogo real. Aquí trabajamos -no perdamos el norte- por y para la ciudadanía. Y es lo que espera la ciudadanía de nosotros: que nos sentemos, que hablemos, que pongamos a los pacientes y también a los sanitarios y a las sanitarias en el centro de todas y cada una de nuestras acciones.

También me gustaría añadir algo que es relevante y que no quiero dejar de mencionar: todo lo que no se hizo contó con un presupuesto que creció en cuatro años en 1000 millones de euros. Ese es el presupuesto de sanidad, que creció en 1000 millones de euros. Ojo, todo lo que no se hizo. ¿No se trataba de unos presupuestos históricos, sociales, los mayores nunca vistos en Canarias? Sí, perfecto, pero ¿eso en qué se tradujo? Por favor, miren las cifras, las amenazas y los avisos de huelga de los sanitarios de hace tan solo unos meses, el colapso en las urgencias, sí, en atención primaria, ¿o esto no es verdad o esto lo estamos inventando? Con ese presupuesto no se mejoró la calidad asistencial de los pacientes, se les traicionó. Esto lo que deja en evidencia es que no se trata de contar con más o menos recursos económicos, sino de gestión. Hubo un problema grave de gestión y de aquellos polvos, estos lodos. (Palmoteos).

Este Gobierno ya se ha puesto manos a la obra, urge actuar, por eso estamos llevando a cabo un estudio del cómputo de entradas y salidas en las listas de espera (la oradora tose) -que me atraganto-, tanto quirúrgicas como de consultas o pruebas diagnósticas, con el objetivo de poner en marcha los recursos y las medidas necesarias para contrarrestar este incremento.

Para terminar, señorías, aunque la sanidad canaria esté debilitada, porque lo está, está realmente tocada, estamos a tiempo de revertir esta situación, con empeño, con trabajo y con diálogo real, que fue el que... (Corte automático del sonido).

La señora VICEPRESIDENTA PRIMERA (Oramas González-Moro): Gracias, señora diputada.

Por el Grupo Nacionalista Canario, tiene la palabra el señor Díaz-Estébanez.

El señor DÍAZ-ESTÉBANEZ LEÓN: Gracias, señora presidenta.

36 400, concretamente 36 395, porque cada uno de ellos tiene nombre, tiene rostro, tiene ojos, tiene una historia que contar, son los canarios que esperan hoy un quirófano para ser operados. Son 1839 más que hace seis meses, un 5,3 %, son un 10,5 % más que hace un año. Son un 40 % más que hace cuatro años, cuando ustedes llegaron, los que venían a salvar la sanidad pública. Y también ha aumentado un 4 % la lista de espera para una consulta especializada, rozando ya los ciento cuarenta y cinco mil pacientes a la espera de una cita médica, casi cinco mil cuatrocientos más que hace seis meses, un 27 % más que hace un año, que hace un año, no en plena pandemia.

Estos son los datos oficiales, y, por tanto, incontestables, del primer semestre del 2023, con los que se despide el anterior Gobierno y de los que hoy corresponde dar cuenta al Parlamento. No por reprochar nada a nadie, sino porque es cuando tenemos constancia de esos datos y porque, señores, en la sanidad, como en la política, como en la vida, es necesario saber, ser conscientes de dónde partimos, tener un buen diagnóstico para obtener un buen resultado, para saber cuál es nuestro objetivo.

Este es el tremendo balance del extinto pacto de las flores en materia sanitaria: un incremento constante y continuo antes, durante y después de la pandemia. Sí, antes, los seis primeros meses de este Gobierno, sin pandemia, también aumentó la lista de espera. Y por supuesto, cuando todos estamos saliendo, todas las comunidades autónomas están mejorando cifras, este Gobierno siguió aumentando su lista de espera. Esto además de tener el mayor gasto sanitario de nuestra historia, más de mil millones de gasto presupuestario, más el agujero de gasto extrapresupuestario, llamémoslo gasto, llamémoslo como quieran.

Y, señores, la conclusión está clara: si con más dinero, más personal y más recursos se obtienen los peores resultados de la serie histórica, el problema no está en los recursos, está en la mala gestión. Y no lo digo en cuanto al gasto, que yo lo puedo justificar, lo dije en la comisión. La sanidad es un servicio de demanda infinita: cuanto más invirtamos, más se gastará. Y no es afán de despilfarro, lo que pasa es que hay que gastarlo correctamente, porque es ese monstruo insaciable al que hay que alimentar en demanda de la sociedad.

Pero más allá de los reproches y de las cifras es más que conveniente recordar que los que venían a dar lecciones para salvar la sanidad pública han llevado a empantanar, en algunos casos a colapsar centros como el Hospital Universitario de Canarias. Fue, aunque ustedes no quieran reconocerlo, uno de los grandes fracasos, quizás no el único, puede que sí el mayor de las decepciones del anterior Gobierno, y por eso, por ese fracaso, es por lo que están donde están. Y ustedes podrán decir "es que fuimos primera fuerza"; sí, pero ustedes bajaron y llevaron a la extinción, a la desaparición a algunos de sus socios.

Claro, claro que hay que tener en cuenta el tremendo impacto de la COVID-19, pero en toda la sociedad, en todas las comunidades, en todos los países. La COVID no puede ser la excusa universal para camuflar errores, fracasos de gestión global. ¿Por qué el resto de las comunidades donde hubo un impacto menor de la COVID están saliendo de estas cifras y nosotros seguimos empeorando? Es más, Canarias tuvo menos incidencia de la COVID no por una gestión más eficiente, no se engañen; de hecho, aquí fue el mayor número de sanitarios contagiados, un 20 %, de toda España en el principio de la pandemia; de hecho, aquí fue, creo recordar, la única consejera de Sanidad cesada por la mala gestión respecto a la COVID. Luego, lecciones, pocas.

Se empeñaron en mantener que el incremento del número de contratos era igual al incremento del personal, y no es verdad; se empeñaron en mantener que iban a disminuir la derivación a centros concertados, y tampoco fue verdad, Canarias con Cataluña y con Madrid están a la cabeza de la derivación a centros privados. Miren, y además se empeñaron en decirnos que iban a buscar el consenso y la concertación y fue la etapa de mayor crispación con sindicatos, con colegios profesionales y con asociaciones de pacientes.

Como ven, las cifras globales son tremendas, pero el desglose por centros y por islas resulta verdaderamente descorazonador en algunos casos. El más significativo es el Hospital Universitario de Canarias, que antes mencionaba.

Si me permite un minuto más... (Corte automático del sonido).

La señora VICEPRESIDENTA PRIMERA (Oramas González-Moro): Sí, un momentito, espera un momentito.

El señor DÍAZ-ESTÉBANEZ LEÓN: (Sin micrófono).

La señora VICEPRESIDENTA PRIMERA (Oramas González-Moro): Espere, espere.

El señor DÍAZ-ESTÉBANEZ LEÓN: ... casi doce mil de los que más de cuatro mil llevan esperando más de seis meses. Solo el Hospital Universitario de Canarias, sin contar la residencia de la Candelaria, que es otro de los centros de Tenerife, tiene más pacientes en lista de espera quirúrgica que los tres hospitales de Gran Canaria juntos.

Luego, no solo es mala gestión global, sino mala aplicación, mal desglose, mala gestión, en definitiva, de lo que tenían que hacer.

Resignarse no es una opción, lamentarse es estéril. Señora consejera, no nos podemos escudar en la mala gestión anterior. Seremos exigentes, estaremos vigilantes, porque hay que logran resultados.

En la segunda intervención expondré al menos algunas de las medidas que yo entiendo que podemos poner en marcha, al menos estudiarlas, pero usted es la que fracasará con todos nosotros si no conseguimos unas mejores cifras en la lista de espera sanitaria.

Gracias, señora presidenta.

La señora VICEPRESIDENTA PRIMERA (Oramas González-Moro): Gracias, señor diputado.

Por el Grupo Socialista, tiene la palabra el señor Pérez del Pino.

El señor PÉREZ DEL PINO: Gracias, presidenta.

En primer lugar, permítanme que antes de comenzar la comparecencia con la consejera les diga que ustedes, señores del Partido Popular y de Coalición, creen que están haciendo una comparecencia al anterior consejero de Sanidad y, curiosamente, parece que Coalición gobernaba hace tiempo y pasaba por aquí y el Partido Popular quiere hacer ver que sabe de sanidad pero no sabe leer los datos. Y, en cualquier caso, tanto unos como otros comparten el mismo desconocimiento y la misma imprudencia a la hora de hablar.

Dicho lo cual, señora consejera, el PSOE le pide esta comparecencia para conocer, no los datos... (ininteligible) lista de espera, que se han visto en los últimos días en los medios de comunicación, sino para conocer su valoración y también para tener a bien esas medidas que usted quiere implantar de cara a la minimización de las listas y, por tanto, mejorar la calidad asistencial en la sanidad canaria.

Mire, me preocupa una serie de cosas que le voy a anunciar en esta primera intervención. He leído en varios medios de comunicación, en el caso particular de una entrevista suya hace unos días, el día 13 de agosto, donde usted decía que la principal apuesta de este Gobierno para minimizar las listas de espera era reforzar la atención primaria. Mire, un incremento de episodios en primaria provoca de forma inmediata un incremento en las listas de espera, médica y de técnicas diagnósticas primero y en segundo lugar, quirúrgica, de manera prácticamente inmediata. Quizá usted centra el esfuerzo en la herramienta equivocada. Yo no estoy en contra de que usted mejore la primaria, todo lo contrario, siga haciendo lo que hizo el anterior Gobierno con el programa +AP. Refuerce la atención primaria, mejórela, pero desde luego no creo que sea la herramienta para abordar las listas de espera.

Igualmente me preocupan unos comentarios de su consejería hace unos días, también en el mismo medio. Le cito textualmente: El Servicio Canario de la Salud está realizando un cómputo de entradas y salidas en las listas de espera, tanto quirúrgicas como de consultas, con el objetivo de poner en marcha recursos y medidas necesarias para contrarrestar el incremento. Mire, me preocupa una cosa. Yo creo que el que sus altos cargos estén haciendo estos cómputos de entrada y salida, o esos altos funcionarios, cuando ustedes disponen de un sistema informático que lo aglutina todo a nivel de hospital y a nivel de servicio, me parece un tremendo error, es una pérdida de tiempo absoluta.

Dicho lo cual, le hago unas preguntas, porque la comparecencia es para usted, no es para el anterior consejero de Sanidad. ¿Usted es consciente de las listas de espera que había en junio del 2019? ¿Es consciente de que Canarias se vio afectada por cuatro olas pandémicas en 2022, una de ellas la más dañina para la sanidad canaria? Y le hago una pregunta directamente: ¿puede usted decirme un solo indicador, en resultados asistenciales, de calidad sanitaria, que haya empeorado? Porque escucho hablar a los compañeros del pleno y me da la sensación de que ninguno sabe cuánto ha subido la lista de espera en la Comunidad de Madrid ni en Murcia ni en Andalucía ni en Galicia, pero se lo voy a decir para que lo tengan claro: en Andalucía, un 25 %; en Galicia, un 34 %; en Murcia, un 36 % y en Madrid -adalid de las políticas del Partido Popular-, un 39 %. Y son evidentemente comunidades gobernadas por el Partido Popular, su socio de Gobierno, por cierto. Y esto quiere decir que el incremento en las listas de espera no es un comportamiento específico de Canarias, sino de todas las comunidades autónomas del territorio español, un comportamiento que se ve reflejado en todas las cifras.

Miren, a ustedes les cuesta reconocerlo, pero el Gobierno de Ángel Víctor Torres les dejó las mejores cifras no de gasto, señor Estébanez, de inversión sanitaria; les dejó la inversión pública sanitaria más alta por habitante, la primera en la historia, por encima de la media nacional, por cierto; el mayor porcentaje de inversión en personal; el mayor porcentaje de inversión en atención primaria, y por supuesto creo que es el momento de que la consejera, que es a la que le toca ahora hablar y responder, reconozca el esfuerzo de los profesionales -sí, sí, lo que usted quiera (ante los gestos del señor Díaz-Estébanez León desde su escaño)-, de los profesionales, pero al mismo tiempo refuerce la atención sanitaria en los hospitales, en los centros de salud y en los propios servicios centrales.

Igualmente le digo, señora consejera, es una recomendación antes de que se me acabe el tiempo, yo le recomiendo que busque usted un grupo de trabajo que la asesore, que esté cercano a usted, que tenga trayectoria sanitaria y científica, porque entre planes y computar entradas y salidas creo que la única medida que van a utilizar ustedes para esta legislatura va a ser derivar más pacientes a la sanidad privada.

Gracias, señora consejera.

(Aplausos y palmoteos).

La señora VICEPRESIDENTA PRIMERA (Oramas González-Moro): Gracias, señor diputado.

Ahora tiene la palabra la señora consejera de Sanidad.

La señora CONSEJERA DE SANIDAD (Monzón Monzón): Muchas gracias, señora presidenta. Señorías, muy buenos días.

El pasado viernes comparecí en comisión parlamentaria para abordar las líneas estratégicas de la Consejería de Sanidad para la presente legislatura, donde expresé la situación de las listas de espera en Canarias y que era muy preocupante; y que, por tanto, no había tiempo que perder para abordar este problema, y que el principal reto del nuevo equipo de la consejería es reducirlas y también que para ello utilizaremos todos los recursos humanos, técnicos y de infraestructura que tengamos a nuestro alcance.Durante mi intervención enumeré algunas de las acciones previstas para afrontar este problema y emplacé a los miembros de la comparecencia para explicarles de forma más amplia y detallada las medidas que vamos a tomar en esta comisión parlamentaria.

Somos conscientes de que la gestión de las listas de espera constituye un reto para cualquier servicio público de salud y que durante la pasada legislatura la pandemia obligó a dar una respuesta inmediata a una crisis sanitaria sin precedentes y a mantener al mismo tiempo unos niveles adecuados de atención a la población con patologías no COVID. Una respuesta que se realizó -conviene recordarlo-, se realizó gracias al esfuerzo de miles de profesionales sanitarios, a los que aplaudíamos cada tarde durante el confinamiento. Fueron ellos los que se enfrentaron a la COVID en primera línea. Y como era previsible la pandemia tuvo un efecto muy negativo sobre la actividad asistencial y, por consiguiente, en las listas de espera, pero tampoco nos podemos olvidar de que ese mismo periodo pospandémico también se caracterizó por unos presupuestos expansivos. El presupuesto del año 2023 fue anunciado a bombo y platillo como histórico al incrementar un 9,6 % y llegar al umbral de los 3800 millones. El gasto definitivo del año 2019 ascendió a casi tres mil cuatrocientos millones de euros y el de 2023 se calcula que ascenderá a 4300 millones. Y también se caracterizó por un aumento de contrataciones de la plantilla orgánica del Servicio Canario de la Salud, que actualmente tiene unas 34 508 plazas, suponiendo esto también un incremento entre el 2019 y el 2023 de un 36,89 %.

También deberemos recordar entonces que Coalición Canaria en el 2019 dejó las listas de espera, en su última legislatura a cargo de esta consejería, en unas cifras que no se han vuelto a ver desde entonces. Fíjense que en aquella época había en lista de espera quirúrgica 24 862 pacientes, con una demora media de 127 días, y que en el último corte realizado en junio del presente año tenemos una lista de espera quirúrgica de 11 533 pacientes más, con una demora media de 26 días. Es por estos datos por los que no tenemos tiempo que perder.

Y, por tanto, sin olvidar todo esto, la realidad que se ha encontrado el nuevo equipo de la consejería es la siguiente: a 30 de junio, la lista de espera quirúrgica ascendía a 36 395 pacientes, 3477 pacientes más que en el mismo periodo del año 2020-22. Estos datos suponen un incremento del 10,5 % en el balance interanual. La demora media para recibir tratamiento quirúrgico en los hospitales del Servicio Canario de la Salud es de 152,91 días, es decir, nueve días más. Respecto a las esperas superiores a seis meses, ascienden a 9457 pacientes, un 13,7 % más que en junio del año 2022, es decir, que el 25,9 % de las personas que esperan por una intervención, una de cada cuatro, lleva más de 180 días en la lista de espera. (Se reincorpora a su lugar en la Mesa la señora presidenta). Respecto a la lista de espera de consultas, a 30 de junio esperaban por una consulta especializada en Canarias 144 676 pacientes, que, como decía, son personas con nombres, apellidos y problemas. Eso supone un 27,4 %. La demora media se situó en 122,78 días, con un aumento de 21,4 días. En pruebas complementarias también aumentamos; la lista de espera aumentó un 0,2.

Este incremento de las listas de espera se produjo, no obstante, en un contexto de aumento de la actividad asistencial; sin embargo, este aumento no fue suficiente para invertir la tendencia al alza de las listas de espera. De ahí que nos hayamos marcado como objetivo incrementar la actividad asistencial con un plan de choque específico, empleando todos los medios a nuestro alcance para que progresivamente el índice de entradas y salidas en las listas de espera sea uno o inferior a uno, para que salgan más pacientes de los que entren. El objetivo no es otro que reducir el número de pacientes a la espera de una intervención quirúrgica o de una consulta o de una prueba diagnóstica y rebajar también las esperas a unos plazos razonables, determinados por la prioridad y las necesidades de los pacientes.

¿Y para ello qué medidas va a poner en marcha el actual equipo de la consejería? Pues, miren, señorías, se va a poner en marcha un nuevo plan de choque, el Plan Activa Canarias. Este plan servirá de herramienta adicional para el abordaje de las listas de espera y su objetivo principal es la utilización de los quirófanos por la tarde y durante los fines de semana. Para ello se prepara una nueva instrucción del director del Servicio Canario de la Salud que será de aplicación a partir del año 2024 en los hospitales públicos. El plan tendrá carácter temporal y se evaluará periódicamente para determinar si persisten los problemas que obligaron a su aprobación y, de ese modo, garantizar que se realiza un uso eficiente de los recursos. Como no podía ser de otra manera, se sustenta en la participación obviamente de los profesionales, tendrá carácter voluntario y se realizará de forma adicional a la jornada ordinaria de trabajo.

Para la utilización de estos programas especiales se tendrán que cumplir determinados requisitos, como, por ejemplo, que el rendimiento quirúrgico de la actividad ordinaria sea superior al 70 % o estar en la media de los centros del mismo nivel; que el porcentaje de intervenciones suspendidas por causa achacable al equipo quirúrgico, por supuesto, sea inferior al 5 %; y que los procesos con mayor antigüedad en la lista de espera se atiendan en jornada ordinaria. Los programas quirúrgicos que sean autorizados dentro de este Plan Activa Canarias se valorarán individualmente de forma mensual por parte del hospital y trimestralmente por la Dirección General de Programas Asistenciales, con la colaboración de los equipos directivos de los centros, con la finalidad de aplicar medidas correctoras, si fuera preciso, y garantizar que, de forma progresiva, consigamos invertir la tendencia al alza de las listas de espera de los últimos años.

Además de este plan de choque, continuaremos aplicando medidas como adecuar el número de camas a la actividad quirúrgica con hospitalización. En relación con esta medida, se está trabajando en mejorar la gestión de los pacientes con alta médica que continúan aún ocupando cama hospitalaria y que supone un problema importantísimo a la hora de la intervención quirúrgica que necesita hospitalización.

También priorizaremos los procesos inaplazables. En línea igualmente con lo planteado en la nueva instrucción, se va a finalizar el proyecto de priorización en lista de espera, para diferenciar estos procesos y actuar sobre ellos con mayor celeridad.

Seguiremos potenciando la cirugía ambulatoria. La ambulatorización de procedimientos es una de las medidas claves para afrontar el número de pacientes LET, en consonancia con lo que comentaba usted antes con la atención primaria. En la respuesta a las preguntas que me puedan hacer después, les explicaré por qué es importante esa potenciación de la atención primaria, donde está la cirugía menor ambulatoria, y de ahí se quitarán muchas personas que se derivan a hospitales y, por lo tanto, la presión asistencial será menor. Bueno, como que ya se lo expliqué ya, así como rapidito.

Seguiremos trabajando para la puesta en marcha de consultas de alta resolución e incrementaremos la utilización de la telemedicina en aquellas especialidades en que se permita, potenciaremos las consultas virtuales y la figura de especialistas consultores. Especialista consultor o presencial que se ha empleado con muy buenos resultados con veintitrés especialidades.

Y, en relación con la actividad concertada, se propone mantener el número de derivaciones actuales y ajustarlas a las necesidades de cada momento y al presupuesto disponible que tengamos.

También fidelizaremos a los facultativos, los especialistas que finalizan el periodo MIR, especialmente en aquellas especialidades donde existe un desequilibrio entre la oferta y la demanda, como son traumatología, oftalmología, cirugía general, neurología, etcétera.

Avanzaremos, además, en la creación de una plataforma de historia clínica electrónica única y, en línea con el propósito de poner al paciente en el centro de nuestra gestión y de la estrategia de humanización que queremos implantar, desarrollaremos el proyecto "dar calidad a la espera", porque también queremos mejorar la atención que se le da a los pacientes que se encuentran en esta lamentable situación.

Muchas gracias.

La señora PRESIDENTA: Gracias, señora consejera.

Tiempo de intervención ahora para el grupo AHI. Grupo Mixto, señor Acosta.

El señor ACOSTA ARMAS: Muchas gracias, señora presidenta, muchas gracias, señora consejera.

Es un hecho incuestionable que la lista de espera ha empeorado durante este último semestre: comparado con el mismo periodo del año anterior, hay un 10 % más de personas esperando por una intervención quirúrgica. Es un hecho incuestionable que la lista de espera es hoy peor que la de hace cuatro años, hay 12 000 personas más ahora que entonces engrosando esa misma lista, y la demora media ha pasado de 127 días en el primer semestre de 2019 a casi ciento cincuenta y tres, pero también es verdad que el análisis que hagamos desde la política sobre esta materia debe tener en cuenta las tensiones producidas por la crisis sanitaria devenida en todo el mundo por el COVID-19. La presión asistencial de los servicios durante la pandemia y el retraso lógico de la actividad ordinaria y programada en los centros hospitalarios siguen condicionando aún hoy, y de qué manera, la prestación del servicio público sanitario en todo el mundo, con independencia del tipo de sistema que tenga cada país. No ha habido antes otra situación comparable a esta para determinar si la respuesta de hoy ha sido mejor, peor o igual, pero aquella auténtica pesadilla que pasamos no debe ser la excusa que hoy todavía se ponga para justificar las ineficacias del sistema y más que probablemente también la deficiente gestión realizada.

Podemos analizar si el despliegue de recursos públicos para la sanidad en los últimos cuatro años se compadece con los resultados obtenidos. La asignación presupuestaria inicial del año 2020 en el Servicio Canario de la Salud fue de 3000 millones y este año la consignación ha sido de 3800 millones. No parece razonable que con semejante dopaje financiero -y permítanme la expresión- la lista de espera siga creciendo, que la situación de las urgencias sea manifiestamente mejorable, por ser benévolos -por eso agradecemos también el plan que tienen en este sentido-, que la sanidad en su conjunto no parezca gozar de buena salud a los ojos de los propios usuarios.

Tenemos excelentes profesionales y, por cierto, muchos más que hace cuatro años, trabajadores competentes y diligentes que cada día dan lo mejor de sí mismos, pero que creo que están solos. No se ha gestionado bien, porque los que han estado al frente han estado a otras cosas, y muestra de ello es que hemos tenido cuatro directores del Servicio Canario de la Salud, lo cual por sí solo es una muestra de la gran inestabilidad, inseguridad e ineficacia que ha habido.

Agradecer el plan de choque que ha comentado, con propuestas que sean evaluables de forma continuada, de tal forma que podamos evaluar el impacto de esas medidas. Así que, si queremos empezar a hacer las cosas bien, habrá que hacer borrón y cuenta nueva, gestionar eficazmente y dotar de estabilidad al Servicio Canario de la Salud, cosa que todos los canarios y canarias agradecerán y que nosotros esperamos que sea así.

Muchas gracias.

La señora PRESIDENTA: Señor Acosta, gracias.

Mire, le pido disculpas, porque le he quitado un minuto, eran cuatro y le he dado tres, le pido disculpas.

Turno de intervención ahora para la Agrupación Socialista Gomera, por tiempo de cuatro minutos.

El señor RAMOS CHINEA: Gracias, señora presidenta.

Si me quiere dar el minuto a mí, no hay ningún problema.

Señora consejera, muy buenas tardes.

Agradecerle su explicación sobre qué medidas están tomando para reducir las listas de espera. Es verdad que los datos que tenemos de este primer semestre no son nada buenos, los decía el señor Estébanez y no voy a repetir los datos, pero casi treinta y seis mil quinientas personas esperando por una operación, y eso que dedicamos casi el cuarenta por ciento de nuestro presupuesto precisamente a sanidad, pero vemos claramente que es uno de los problemas estructurales de nuestra sanidad, en el archipiélago.

Pero creo que sería interesante también esperar a qué datos vamos a tener en el próximo semestre, y les explico por qué. Y es que las restricciones en los recintos hospitalarios acaban de terminar hace apenas dos meses. Los quirófanos necesitaban de una limpieza muchísimo más profunda, muchísimo más tiempo para hacer esas limpiezas, lo que hacía que se redujese también el número de operaciones. Y lo mismo ocurría cuando teníamos citas con un especialista, que debido a esas restricciones el número de citas que se daban era mucho menor. Por tanto, creo que sería interesante, cuando tengamos esos datos de ese segundo semestre -que seguramente los traerá usted aquí-, ver cómo ha ido evolucionando y si es verdad que ha decrecido ese número de las listas de espera.

Usted nos explicó el otro día también en la Comisión de Sanidad las medidas que iban a tomar, como era operar los fines de semana o también fuera del horario habitual, medida que creemos que es correcta.

Usted hablaba también de descentralizar la sanidad. Yo creo que es acertadísimo descentralizar la sanidad, sobre todo que tengamos especialistas en las islas no capitalinas; de hecho, en el último debate del estado de la nacionalidad canaria nuestro grupo traía varias propuestas de resolución y eran precisamente en ese sentido, para mejorar la inversión de los servicios de la atención primaria, también para dar un impulso a la atención especializada en las islas no capitalinas, porque creemos que es prioritario, además que nos ahorraremos luego también el traslado de los pacientes, con lo que eso supone, no solo el gasto económico, sino también los inconvenientes, por ejemplo, una persona que tiene un tratamiento oncológico.

Y, tomando los datos de las islas no capitalinas, le pongo por ejemplo de la isla de La Gomera, ahí el principal problema es la falta de especialistas, como ya dije, pero es que es muy difícil que tengamos especialistas en las islas no capitalinas porque es muy difícil convencerlos, no es muy atractiva la oferta por el motivo que sea y es algo que tenemos que solucionar. Luego también la falta de cobertura por parte del hospital de referencia, que en nuestro caso sería La Candelaria, pero no porque el hospital de referencia no quiera, sino es que está en la misma situación, falta de medios también, de especialistas, sobre todo -usted lo nombraba- en oftalmología y en trauma. Ahí precisamente es donde en la isla de La Gomera tenemos las listas de espera más largas: en oftalmología puede llegar incluso a un año y la media en traumatología es alrededor de cuatro meses. Pero yo aplaudo, señora consejera, empezamos en la pasada legislatura con ello, pero creo que usted sigue en esa senda, y no es otra que la de suministrar a las islas no capitalinas los medios sanitarios necesarios, como puede ser la ecografía y la resonancia magnética para la isla de La Gomera, que, como usted nos dijo el otro día, pueden estar operativas a final de este año. Y yo creo que esa es la línea en la que hay que trabajar, y usted lo decía también el otro día en su intervención en la comisión, lo que está bien hecho, que se ha hecho bien, mantenerlo y aquello que no, mejorarlo.

Y sí me gustaría, que es un programa que ya viene de antes, que es el Plan Aborda, que qué opinión o qué... (corte automático del sonido) -al final tenía razón con el minuto, señora presidenta-, le decía qué valoración hace usted de ese Plan Aborda, porque en la pasada legislatura ha ayudado a aumentar el número de operaciones y nos gustaría saber si van a seguir aplicándolo. Precisamente eso, que qué valoración hace.

Muchísimas gracias.

La señora PRESIDENTA: Gracias, señor Ramos.

Tiene la palabra ahora el Grupo VOX. Señora Gómez.

La señora GÓMEZ GÓMEZ: Muchas gracias, señora presidenta. Buenos días, señorías.

El hecho que les voy a relatar a continuación es un hecho real y, junto con el informe de la Federación de Asociaciones para la Defensa de la Sanidad Pública, corrobora que Canarias está a la cola de la sanidad junto con la Comunidad de Valencia y Cataluña.

Quitemos números, llevamos muchos días hablando de números y vamos a poner nombres. En diciembre del 2012, Débora se sometía a una intervención quirúrgica tras ser diagnosticada de un tumor cerebral; tras tomar la decisión más difícil de su vida, perder la vista o perder la vida. Ese día ya no volvería a ver más, se sumiría en una profunda oscuridad -me disculpan, pero es que es un tema que me toca muy de cerca-. Pues bien, hace diez días, a las doce de la noche, sonó el teléfono y era Roberto, su marido: a Débora se la había llevado una ambulancia al hospital de la Candelaria tras sufrir un desmayo, perdió la conciencia. Les puedo asegurar que todos nos pusimos en lo peor. Rápidamente me trasladé al hospital y me comuniqué con Roberto por medio del teléfono, ya que al ser una persona discapacitada, invidente, obviamente podía estar dentro con ella. Nos fuimos a la sala de espera y, señorías, los acompañantes tienen unos contenedores para estar esperando. Todo muy duro. Tras realizarle las pruebas oportunas, afortunadamente todos los indicadores estaban bien y, gracias a Dios, quedó en un susto. Débora solo tenía COVID. Por esta razón, y de acuerdo con el protocolo de actuación, se quedó sola. No nos olvidemos del detalle: Débora es una persona invidente y discapacitada. Desde las dos de la madrugada hasta las once de la mañana ella permaneció sola -repito, sola-, a la espera de los resultados de una carga viral para ver si ella se podía ir a su casa. Y finalmente, sí, nos fuimos con ella a casa. Nueve horas una persona discapacitada e invidente sola en urgencias: ¿podemos empatizar con ella? Este hecho no les parecerá algo grave, pero desgraciadamente es la historia de cada día en los hospitales de nuestra comunidad, las urgencias están desbordadas de Déboras y de Robertos.

La atención y seguimiento sanitario es inadecuada debido a la falta de personal y a las carencias en las infraestructuras de nuestros centros. Señorías, repito, es el Sistema Canario de Salud el que es lamentablemente de los peores de España, a pesar de contar con los mejores sanitarios en Canarias.

Ayer, en sede parlamentaria, escuchamos al señor Campos decir que gracias al Estatuto de Autonomía de Canarias contaba con un sistema sanitario y adecuado bastante mejor. Pues, señoría, del relato y este informe creo que queda bien claro que no es cierto.

El pasado viernes, en la Comisión de Sanidad, la consejera interpretó mal mis palabras, yo dije literalmente que en Canarias tenemos una sanidad precaria, lamentablemente es de las peores de España, como ya le he dicho, es el Sistema Canario de Salud el que es, lamentablemente, de los peores de España, y hoy me reitero. Y los únicos culpables han sido los gobernantes que hasta ahora han estado en el poder, cuarenta años intercalados entre gobiernos socialistas y Coalición Canaria, y no nuestros sanitarios, que son unos grandes profesionales y lo demuestran todos los días. Durante su jornada laboral... (corte automático del sonido. La Presidencia le concede tiempo adicional), durante su jornada laboral un sanitario trabaja lo que le corresponde y mucho más para así llegar a cubrir todas las necesidades que existen, con recursos muy limitados y con un salario deleznable.

Señorías, nuestra postura es clara: dejen de mirar a otro lado, de tirarse la pelota los unos al tejado de los otros y pónganse a trabajar. Y nuestro objetivo también lo es: ayudar al actual Gobierno a sacar al Servicio Canario de Salud de las sanidades peor valoradas de España.

Muchas gracias.

La señora PRESIDENTA: Gracias, señora Gómez.

Turno de intervención para Nueva Canarias.

El señor CARABALLO MEDINA: Muchas gracias, presidenta. Buenas tardes, señorías.

Bueno, yo la verdad es que ya no doy crédito, señor Estébanez y la señora diputada Paniagua. Ustedes están en Matrix, yo creo que cuando estaba la pandemia ustedes estaban en Matrix, estaban en otro mundo, y yo me quedo sorprendido con lo que ustedes dicen aquí en sus intervenciones. Mira que se lo repetí y se lo expliqué en la Comisión de Sanidad, pero aun así siguen en Matrix. De todas maneras, yo aquí se lo voy a explicar por última vez, ¿vale?, para que les quede claro y ya no vamos a hablar más de este tema, por favor. Bueno, se lo vuelvo a explicar.

El pasado 14 de marzo de 2020 se declara el estado de alarma para gestionar la situación de la crisis sanitaria del COVID. ¿Y sabe qué pasó?, pues que mientras todos los canarios se confinaban el sistema público sanitario de Canarias se unía solo para luchar contra una causa que era el virus, el virus del COVID, para salvar vidas. Pero es que cuatro días después, mientras usted a lo mejor estaba sacando el perrito por el barrio o usted, señor Estébanez, estaba yendo a un supermercado a comprar el pan, fíjense los titulares de los periódicos canarios, ¿no?, por ejemplo este (mostrando un documento a la Cámara): "Los hospitales canarios liberan plantas y recursos para prepararse ante el pico del coronavirus", ¿vale? Esto es que ya estábamos preparándonos para recibir luego las olas que fuimos recibiendo en el sistema público canario. Y ustedes se olvidaron.

Pero es que el 30 de enero de 2021 el hospital de Lanzarote -fíjense, Lanzarote, que la verdad es que lo pasamos muy mal con el estado de alerta de nivel 4 bastantes semanas- tenía -esto fue en enero de 2021, que parece que fue hace muchos años, pero fue el otro día-, el sábado comienza con 18 pacientes con COVID en la UCI y 36 en planta. Para que ustedes se den cuenta de lo que es la UCI, el hospital de Lanzarote es un ejemplo, tiene diez boxes de UCI, en cada box solo cabe un paciente, pero es que estos boxes están destinados a atender, por ejemplo, infartos, ictus, politraumas, shocks sépticos... O sea, son causas bastante graves que tienen que tener una vigilancia crítica. Pues esos días estaban ocupados con pacientes intubados de COVID, pero es que además 8 más. ¿Sabe dónde estaban?: en los quirófanos. Es normal que haya listas de espera, o sea, se paralizaron todas las operaciones programadas. Pero es que ustedes se olvidaron.

Y seguimos. Pero es que además el 5 de febrero de 2021 -lo tengo por aquí el otro- (mostrando un documento a la Cámara)... Vamos a ver, el hospital Negrín preparaba quirófanos -como bien dije antes- como camas para la atención de pacientes críticos con coronavirus. O sea, lo mismo que estaba pasando en Lanzarote pasaba en Gran Canaria, pasaba aquí, en Tenerife, y pasaba en todos los hospitales de Canarias, y pasaba en todos los hospitales de España y del mundo, con la suerte de que Canarias tenía un Gobierno progresista que apostaba por un sistema público sanitario. Y ustedes se olvidaron.

Pero es que seguimos. Porque al final, es que ayer mismo, es que es casualidad, no lo tenía preparado, pero es que ayer mismo, en un grupo de wasap que tenemos los compañeros del hospital -lo leo textualmente-: chacho, hay montón de peña así; contesta la compañera: y la planta de COVID, a full. O sea, esta es la realidad que tenemos en los hospitales de Canarias, sigue habiendo COVID, sigue habiendo saturación en los servicios hospitalarios, y ustedes se olvidaron.

Es normal que haya listas de espera. Vamos a ver, si yo tengo una lista de espera, con muchos quirófanos programados, de trauma, de cirugía, de lo que sea, y de repente hay un parón, como un cero energético, vamos a hacer el símil, que hubo en La Gomera, o sea, nos quedamos... en el que todos tenemos que apostar por luchar contra el COVID, es normal que ahora mismo tengamos listas de espera en Canarias, que se irán mejorando poco a poco, con el consenso y con la unión de todos nosotros, pero lo que no podemos hacer aquí es demagogia, de que parece que estamos poniendo en tela de juicio a un Gobierno progresista que acaba de dejar, les acaba de dejar la papa caliente... (Corte automático del sonido).

La señora PRESIDENTA: Tiene un minuto, señor Yone Caraballo.

El señor CARABALLO MEDINA: Termino ya.

... la papa caliente de la sanidad y que lo hemos hecho muy mal. ¿Saben qué les digo? Que si no llega a ser por nosotros lo hubiéramos pasado muy mal. Es que tuvimos 8000 sanitarios más, tuvimos todo lo que podíamos necesitar para poder atender esta emergencia sanitaria.

Y, hombre, no vengan aquí con demagogias, que al final yo creo que tenemos que apostar sobre todo por la mejor gestión. Lo que no podemos hacer es que se estén ustedes quejando aquí del Universitario, que, vamos, que es lo peor, y después pongan a un estibador del puerto para llevar el HUC, o que en Lanzarote me pongan a una técnica de agencia de viajes. Hombre, para sacar los traslados de los billetes de los pacientes a Gran Canaria lo veo bien, sinceramente, pero para dirigir la sanidad canaria la verdad es que no.

De todas maneras, consejera, le digo -se lo dije en la comisión-: aquí me tiene, le tiendo la mano como diputado de Nueva Canarias, aparte de como sanitario; y también a usted le digo, señora Paniagua, que, aparte de los médicos, los enfermeros y las enfermeras también somos muy reputados.

Gracias.

La señora PRESIDENTA: Gracias, señor Caraballo.

Se acabaron los tiempos de intervenciones, ahora iniciamos el tiempo de las réplicas.

Tiene la palabra el Grupo Popular. Señora Paniagua, por tiempo de siete minutos.

La señora PANIAGUA NAVARRO: Gracias, presidenta.

En primer lugar, van desde aquí palabras de reconocimiento al trabajo, a la labor que realizan a diario por vocación todos los sanitarios y sanitarias de Canarias. ¡Sin excepción!, ¡todos!, desde el más bajo hasta el escalafón más alto, va por delante el reconocimiento de su trabajo.

Quiero solidarizarme con las palabras de la diputada de VOX. Desgarrador el relato, me parece muy grave realmente lo que tuvieron que vivir esas dos personas. Y, fíjese, aquí no nos tiramos la pelota, aquí hay que recordar a veces de dónde venimos para saber hacia dónde vamos, y eso es importante tenerlo muy presente, porque sabemos la herencia que nos deja el pacto de las flores.

Al diputado del Partido Socialista le quiero decir, mire, no vivimos en Madrid, no vivimos en Murcia, no vivimos en Andalucía; vivimos en Canarias, en Canarias, y lo que nos debe preocupar es la sanidad canaria. ¿Y sabe?, nos ha comparado con otras comunidades gobernadas por el Partido Popular, se le olvidó un dato, señor diputado del Partido Socialista, y es el tiempo de espera que tienen que aguardar los pacientes en Madrid, en Andalucía y en Murcia, que es infinitamente menor que el que tenemos que sufrir aquí, en Canarias, ¡más de doscientos días por una intervención quirúrgica aquí, en el archipiélago canario! No lo podemos permitir. Tenemos que trabajar unidos, todos juntos, todas las fuerzas políticas, estoy en ello, pero también el diagnóstico tiene que ser certero y real. Y los datos son fríos y los datos están ahí, no nos los inventamos nosotros, solo se los recordamos.

Y, por último, le quería también contestar al diputado de Nueva Canarias: no tengo perrito, no tengo perrito, no lo sacaba a pasear. Nosotros seremos, señor Estébanez, seremos Matrix, pero algunos estaban debajo del agua con Bob Esponja. (Palmoteos). Lo digo, sí, lo digo porque no hay que perder el norte, señor diputado de Nueva Canarias, algunos durante la pandemia -de verdad, el mérito no nos lo vamos a dar- estábamos trabajando, informando y aplaudiendo la labor que realizaban los sanitarios de Canarias en esos duros momentos, y algunos trabajamos veinte horas diarias para informar a todos los canarios de la gestión que se estaba realizando y del trabajo que se estaba haciendo en Canarias. Así que de perrito, nada; demagogia, por favor, tampoco la aplique usted si no la quiere recibir.

Como les digo, se necesita cintura, se necesita capacidad de autocrítica para reconocer que en muchos aspectos las cosas no se hicieron bien. No pasa nada, se puede admitir que todo no se ha hecho bien. Nosotros cuando erremos también lo vamos a decir, porque para eso estamos aquí. Responsabilidad y honestidad política.

Y me alegró mucho escucharle, señor Campos, ayer por la tarde, diputado de Nueva Canarias, que admitían que realmente en algunas cosas y en algunas acciones políticas a seguir se falló. Sí, se falló. No todo. Uno no es perfecto, se puede equivocar.

Con lo que viene a demostrar que el problema de la sanidad en Canarias no solo era un problema presupuestario. No lo era, no era un problema de millones, porque ese presupuesto creció en 1000 millones en cuatro años en la pasada legislatura. Era un problema de gestión, de no saber gestionar la sanidad de nuestra tierra. Ante el colapso que se vivió y que seguimos sufriendo, gestión; ante el crecimiento de las listas de espera, gestión; ante el deterioro de la sanidad, gestión; ante la cronicidad, gestión; ante la atención a la salud mental, gestión... Ese debe ser el camino a seguir y desde el Grupo Parlamentario Popular estaremos vigilantes siempre para que así sea.

Bueno, les voy a recordar... (corte automático del sonido. La Presidencia le concede tiempo adicional) que la herencia es la que nos deja el Gobierno anterior, el pacto de las flores. Nos consta que desde la Consejería de Sanidad ya se trabaja en establecer medidas para revertir la situación. Para eso estamos aquí, para trabajar por mejorar la vida de los canarios. Algunas las ha mencionado la consejera. Por eso lo que esperamos es que, igual que se hizo en la legislatura pasada por parte del Partido Popular, que, les vuelvo a recordar, ofreció desinteresadamente un plan de rescate de la sanidad canaria con sesenta y cuatro medidas, y se lo tendió al pacto de las flores -se desdeñó, se guardó en un cajón, ese plan de rescate no se tuvo en cuenta-, lo que esperamos y lo que esperábamos es menos ideología y más política efectiva, menos sectarismo y más diálogo, menos ombliguismo y más pensar en los ciudadanos, que es para lo que estamos aquí. Les aseguro, de verdad, que si tienden la mano diputados de la oposición no se la vamos a despreciar como sí lo hicieron ustedes.

Lo que importa ahora es el trabajo duro, la gestión y la eficiencia y tener claro que siempre detrás de cada cifra -y esto es importantísimo tenerlo claro-, detrás de cada número hay una persona con nombre y apellido y que detrás de cada sanitario y sanitaria hay una persona que trabaja por vocación, supliendo con su esfuerzo y profesionalidad muchas de las carencias del sistema sanitario canario.

Y fíjense, para terminar, les voy a decir una cosa: uno cuando se pone enfermo, cuando tiene una dolencia, cuando tiene una patología, cuando se encuentra mal, lo que quiere es que le curen. No pide el carné al sanitario que tiene enfrente, si trabaja en un sector o en otro, lo que quiere es que le curen. Por eso tenemos que abogar por poner todos los recursos disponibles que están aquí, en Canarias, para mejorar la calidad de vida, para acortar las listas de espera y ojalá, de verdad, espero, porque vamos a estar vigilantes, como les digo, dentro de cuatro años, juntos, de la mano, con diálogo real, la sanidad de nuestra tierra sea mejor.

Muchísimas gracias.

La señora PRESIDENTA: Gracias, señora Paniagua.

Turno ahora para el Grupo Nacionalista. Señor Díaz-Estébanez.

El señor DÍAZ-ESTÉBANEZ LEÓN: Gracias, señora presidenta.

Quiero empezar refiriéndome a algunas intervenciones de otros portavoces, al señor portavoz del Partido Socialista. Mire, ya le expliqué al principio por qué traemos este tema ahora. No es por dar la réplica a un Gobierno anterior, es porque las cifras se publican ahora. Ojalá ustedes las hubieran traído, ustedes las hubieran traído cuando tocaba, pero toca ahora. Y lo he hecho ahora y cada seis meses desde que comenzó a darse esta cifra semestralmente. Por cierto, no sé si recuerda que su consejera, la primera, a la que cesaron por incompetente, prometió que las iba a traer cada mes, y no lo hizo y rectificó.

Luego, que usted haga comparaciones con otras comunidades autónomas, algunas cifras las han dado ya, yo no voy a defender a otras comunidades autónomas porque yo no gobierno ni en Madrid ni en Valencia ni en Castilla-La Mancha, pero, claro, ha puesto usted comparaciones con comunidades que tienen 63 días de media de lista de espera frente a los 200 que tiene Canarias. Hombre, es tener un poquito de cuajo, porque, claro, resulta que usted dice "es que tenemos el mayor gasto sanitario"; claro que tienen el mayor gasto sanitario, pero si yo lo aplaudo -en personal, en material, en mascarillas...-, lo triste es que con el mayor gasto sanitario tenemos los peores resultados de la historia. Ese es el problema, es el problema de gestión. Si yo no estoy en contra de gastar más, de invertir más -yo prefiero ese término- en sanidad.

Luego, en fin, cuando usted amenaza y dice, no, es que ustedes van a derivar más a la privada, ¿ustedes saben que ustedes derivaron mucho más a la privada?, ¿ustedes han consultado a la Asociación en Defensa de la Sanidad Pública, que les denunció porque, junto a Madrid y Cataluña, somos los que más derivábamos a la sanidad privada? Lo que pasa es que cuando uno hace algo en lo no cree normalmente le sale mal y por eso tampoco les funcionó.

A la señora de VOX le tengo que decir, con todo el respeto al caso que usted ha expuesto: si usted cree de verdad que la sanidad está peor que hace treinta años cuando empezó el autogobierno, usted no sé dónde vivía, pero no en Canarias. Porque íbamos por las calles con un pañuelo por fuera del coche para llegar a la casa de socorro. No nos diga eso, ni en eso ni en nada.

Y respecto al aprendiz de Matrix o al aprendiz de Neo, a Keanu Reeves, que se ve que tomó la pastilla roja, demasiadas, después de no tomar la pastilla azul, le vuelvo a decir: mire, lecciones de cómo nos comportamos, tratamos y sufrimos en la pandemia no se las voy a admitir. Yo estaba aquí, con otros que estaban aquí, y todos trabajamos e hicimos lo que estaba en nuestra mano, estábamos aquí. Por cierto, su presidente también estaba aquí y con voz atronadora me dijo que él estaría cuatro años y ocho años y dieciséis años, mientras yo me iría a la calle, y hoy nos debe ver desde algún monitor. (Aplausos y palmoteos). ¿Lecciones?, ninguna.

Y vuelvo al tema que nos ocupa, porque resignarse -se lo dije antes, señora consejera- no es una opción. Que critiquemos la pésima gestión del Gobierno anterior no va a ser excusa para no exigirle a usted resultados, y lo sabe, sabe que tiene un reto por delante tremendo.

En este sentido -ya lo adelantamos en buena medida en la comisión- entendemos que la eficiencia en el gasto o la estabilización de la plantilla son objetivos de gestión que hay que conseguir; que la potenciación de la atención primaria, como ese esqueleto, como ese armazón de la sanidad, o desatascar la tramitación y desarrollo del paralizado Plan de Infraestructuras Sanitarias es irrenunciable. Por cierto, mírense ese plan, que alguna denuncia hay de una infraestructura por 16 millones de euros en Lanzarote. Y prestar, por fin, la atención necesaria en salud mental o poner en marcha esa dirección general -comprometida entre todos- en cuestión de adicciones es necesario, es imprescindible, es irrenunciable. Pero todo ello, si no mejoramos las cifras en cuanto a las listas de espera sanitaria, no valdrá de nada, es lo que nos van a juzgar los canarios y lo harán con razón. Tenemos que buscar yo no digo la erradicación, que es imposible, que es quimérica, nadie dice que no pueda existir una lista de espera sanitaria, lo que digo es que tenemos que tener unas listas que sean asumibles, lo que se puede, lo que se quiere y lo que se debe conseguir con los medios que se puede permitir esta comunidad autónoma. De eso se trata, no de venir a hacer demagogia y a decir lo mucho que sufrieron algunos durante la pandemia, ¿o es que los demás no tuvieron esos problemas?, ¿o es que los demás no han salido adelante?

Planes de choque como la apertura los fines de semana de los quirófanos son medidas acertadas, son necesarias, pero se trata además de disponer de todos los medios disponibles, con eficacia, con inteligencia, públicos o concertados, porque lo que hay que disminuir es la presión sobre el ciudadano.

Y hay que reconsiderar medidas estructurales en todo el circuito sanitario, disminuyendo la burocracia y aumentando la atención, disminuyendo las derivaciones innecesarias para reducir la presión asistencial y contando con la opinión, el consejo, la experiencia de profesionales, recuperando un diálogo que lamentablemente se perdió en la legislatura anterior y aplicando también, cómo no, las nuevas tecnologías tanto en la gestión sanitaria como en la atención médica, porque eso no es un gasto, es una inversión. Les voy a decir más: es rentable.

Las listas de espera no es un mero desajuste entre oferta y demanda que se arregla con una simple reasignación de recursos. Eso es simplista, es necesario, pero no es suficiente, se requiere gestión. No existen varitas mágicas, pero hay que evaluar posibles medidas. No se trata de ser originales, sino eficaces. Hay que buscar medios, que yo no digo que sean todos correctos, pero hay que evaluarlos, establecer un método de priorización, una depuración periódica, establecer protocolos de inclusión de pacientes en lista de espera con criterios de evidencia científica, de efectividad del procedimiento, definir criterios de derivación a especialistas entre profesionales de atención primaria, potenciar la cirugía mayor ambulatoria, mejorar la dotación de puntos de atención en las urgencias y el equipamiento y el personal, porque sí, las urgencias es un problema terrible y es el punto de partida para que aumenten las listas de espera tanto en diagnóstica como en quirúrgica.

No voy a desglosarle más de los puntos que espero que usted también traiga aquí. Estas son algunas sugerencias, que yo no digo que sean la solución definitiva, digo que hay que evaluar y hay que poner en marcha. El gran error del Gobierno anterior fue esa frase que lamentablemente se hizo célebre, el milagro canario. El milagro canario, señores, fue haberles sobrevivido.

Gracias.

La señora PRESIDENTA: Gracias, señor Díaz-Estébanez.

Turno ahora para el Grupo Socialista. Señor Pérez del Pino.

El señor PÉREZ DEL PINO: Gracias, presidenta.

La verdad es que, señora consejera, me va a permitir, aunque la comparecencia es con usted, que haga algunos incisos al resto de portavoces que han intervenido.

En primer lugar, señor Estébanez, ahora entiendo por qué utiliza usted la frase de empantanar el HUC y ponen a un estibador en el hospital, como decía el compañero de Nueva Canarias, pero también enchufan a la gente en el resto de puestos que no tendría que estar en ellos.

Además le digo, señora Paniagua, usted habla del doctor Ponce, a quien yo le tengo un gran respeto, pero al doctor Ponce le hacen el mismo caso en este Gobierno que en el anterior, porque las 64 medidas, que ahora espero ponga en práctica en el hospital Doctor Negrín, creo que tampoco fueron muy bien atendidas, porque podía haber sido con esas recetas tan importantes el consejero de Sanidad, y evidentemente no tengo en ningún caso desprecio a la actual consejera.

Mire, yo no sé si usted escuchó las cifras, habló usted de las... (ininteligible) ¿Usted escuchó a la consejera decir que hubo el mayor gasto en personal sanitario, un 36,9 %, en la pasada legislatura, en el pasado ejercicio?, ¿cree que es casualidad?

Para hablar con propiedad de este tema, señora consejera, lo primero que debemos hacer es analizar la correlación entre la actividad quirúrgica y las propias olas pandémicas, que usted controla perfectamente, y al ver cómo evolucionan se ve claramente cómo la lista de espera fluctúa.

Hay un indicador muy relevante, a ustedes que les gusta tanto el plan sociosanitario, que no entienden que no esté en Sanidad, sino en Bienestar Social y que no entienden que lo ejecutan los cabildos y no este Gobierno, pero, bueno, en cualquier caso, la actividad asistencial y sociosanitaria en Canarias, de nuestros mayores, de nuestros dependientes, no tuvo ni un solo fallecido, estuvieron protegidos todo el tiempo, y desde luego no con recetas como las que proponía el Partido Popular, mejor caso para identificarlo la Comunidad de Madrid.

Igualmente le digo, señora consejera, tiene usted razón: la actividad en los centros de salud y en los hospitales no solo no se ha reducido, sino que se ha superado. Es verdad, tiene usted razón, o sea, no ha habido la parálisis en los centros sanitarios. Si analizamos la actividad en primaria en el 2019 y en el 2022, que es el último año de referencia cerrado, en el 2019 hubo 8 900 000 consultas de primaria y en el 2022, 10 400 000, han subido un millón y medio las consultas en sanidad en primaria; en el caso de la especializada, 2019, 3 100 000; 2022, 3 100 000. Cuando ustedes hablan de que hay peores datos de lista de espera, evidentemente no es porque falle el motor, que son los sanitarios que hacen estas consultas, o que llevan a cabo estas actividades quirúrgicas. Igualmente les digo, la lista de espera de técnicas diagnósticas, señor Estébanez, pruebas especiales, pruebas diagnósticas, para que no se confunda cuando lo dice, hemos pasado de las 820 000 pruebas, en el 2019 fueron 778 000; y las actividades quirúrgicas, las que van a quirófano, 130 000 en 2019, 130 000 en 2022. Con lo cual la actividad no solo no es menor, sino que ha crecido significativamente en algunos ámbitos. ¿Entonces qué ha ocurrido con la lista de espera, que tanto les oigo hablar aquí de que va fatal? Lo mismo que les dije en la primera intervención, ocurre como en todas las comunidades autónomas. Y, por cierto, gracias por recordarme que vivimos en Canarias y que no gobernamos en Murcia y en Andalucía, cosa que no sé a cuento de qué viene. Les hago la comparativa porque bien que les gusta hablar de la pandemia cuando les interesa y cuando no, dicen lo contrario. Eso es por lo que se lo recuerdo.

Señora consejera, usted creo que coincide conmigo en que la actividad médica y quirúrgica ha ido adelante y que hay un comportamiento que evidentemente no es el que tocaría, y toca fortalecer, seguir con los servicios públicos fortaleciendo el personal sanitario y evidentemente seguir con medidas -que entendemos buenas- que puso en marcha el anterior Ejecutivo. Y no lo digo yo ni lo dice ninguna asociación, lo dicen las estadísticas del ministerio. Léanse la estadística de gasto público sanitario, hagan el favor, para que cuando digan una cifra en este atril tenga algún sentido lo que están diciendo, hombre, porque lo que están contando en este atril nada tiene que ver con la realidad. Y se la voy a leer: mayor inversión sanitaria por habitante, 1732 euros por habitante; mayor porcentaje presupuestario de inversión en atención primaria, un 15 %, por encima de la media nacional, tanto que les gusta comparar; el mayor porcentaje presupuestario en inversión de personal sanitario, un 52 %; y como referencia -para que no se equivoque usted-, en conciertos hospitalarios, la menor inversión en conciertos hospitalarios en toda la serie histórica, un 7,3 %; cuando ustedes gobernaban, por encima de un 9 de forma continuada. Y cuando quiera, si no lo ve usted en la estadística, se la facilito para que la pueda leer.

Señora consejera, ha dicho usted todos los medios a nuestro alcance. Mire, para mí eso es importante, porque donde ponemos el dinero en sanidad es importante: si lo ponemos en personal propio o si estamos impulsando de alguna manera las derivaciones a la sanidad privada.

En cualquier caso, siga usted con las medidas marcadas por el anterior Gobierno, siga reforzando a los profesionales, la investigación, la inversión en primaria y especializada, y con este camino claro probablemente podamos seguir atendiendo con el ritmo que llevamos mucho mejor las listas de espera y utilizando mucho menos la sanidad privada.

Asimismo, le digo -a la vez que le pido cosas, le hago una propuesta-, vamos a intentar impulsar la actividad asistencial de los pacientes agudos, porque sabe que son una de las principales causas de la lista de espera quirúrgica; vamos a buscar una forma de reducir la demora, y creo que pasa evidentemente por decidir determinadas patologías -oncológicas, cardiovasculares, desprendimientos de retina- e intentar garantizarles el tiempo de atención sanitaria con un triaje adecuado. Creo que es una fórmula para poder triajar esa lista de espera y tener actividad mucho mejor asignada.

Y me va a permitir un consejo: no se intente usted parecer a Mercedes Roldós o a María del Mar Julios, por favor. Canarias no se puede permitir debilitar la sanidad, todo lo contrario. Creo que, además, la pandemia nos ha dejado un buen ejemplo.

Y, si me permite, yo creo que las estadísticas no son buenas, pero son las mejores que hemos tenido y creo que caminar en ese sentido nos va a proveer de mejores resultados.

Sí le digo que, como decía el señor Estébanez, cada seis meses se publica la lista de espera, yo se las pediré como siempre, creo que es mi función en la oposición, estar vigilantes en este tipo de cosas, pero también le pediré el volumen de pacientes remitidos a la sanidad privada.

Muchas gracias, señora presidenta.

La señora PRESIDENTA: Gracias, señor Pérez del Pino.

Señora consejera, tiene usted diez minutos para finalizar el debate de esta comparecencia.

La señora CONSEJERA DE SANIDAD (Monzón Monzón): Gracias, señora presidenta.

Señorías, en primer lugar, darles las gracias por el tono conciliador conmigo y, por lo tanto, entiendo que, bueno, que esa conciliación nos pone a todos en el mismo lugar a la hora de poder trabajar realmente para la sanidad canaria. Esto es un trabajo de todos y, como comentaba antes la señora diputada del Partido Popular, estamos aquí justamente para poder solventar los problemas. Yo soy la que lidero ahora mismo la Consejería de Sanidad, hace cuatro años la lideraba otro partido político, otras personas, yo soy la que la represento, pero espero de ustedes, como les comenté en la comisión, absoluta colaboración y, sobre todo, respeto. Respeto porque después de, como comentábamos también en la comisión, después de esta etapa pandémica y pospandémica que ha sufrido el mundo, y más específicamente, bueno, lo que nos atañe a nosotros que es Canarias, creo que la población no se merece una crispación y un echar en cara y jugar con la sanidad. La población lo que está esperando de nosotros como políticos es que realmente le demos una respuesta y que solventemos, en la medida de lo posible, todos los problemas y las situaciones penosas, como comentaba la diputada de VOX, o tiene nada que ver con lista de espera, sí tiene que ver con humanización de la sanidad. Pero eso es lo que está esperando la población, que nos dejemos de gritar, que nos dejemos de echar los trastos a la cabeza y que nos pongamos todos a una para realmente sacar para adelante un proyecto, que es lo que se merece la gente de esta tierra. Y, bueno, y para eso estamos y creo que ese tono conciliador, repito, conmigo, que no entre ustedes, bueno, yo lo agradezco enormemente y creo que la población también lo va a agradecer.

Voy a intentar en el poquito tiempo que tengo responder a las diferentes preguntas que me han hecho, que no sé ni dónde las metí, porque, como aquí estamos... Pues creo que me las dejé allí, bueno, no importa.

En principio, al señor Del Pino, que fue el último que vino a hablar, sí que me gustaría decirle dos cositas importantes.

Primero, el sector sociosanitario, que en la pandemia fuimos una infraestructura que realmente defendió la salud y el bienestar de los mayores en toda la autonomía y, por lo tanto, esos pacientes no ocuparon, en su gran mayoría, camas sanitarias. Por lo tanto, no fue, el colapso de la sanidad no fue justamente por las personas mayores, porque fue el sector sociosanitario, que ahora representa la consejera Candelaria Delgado, el que realmente cuidó de esa población y lo hizo perfectamente bien, y también se merecen el reconocimiento de este Parlamento a la hora de hablar sobre cómo se gestionó el tema de la pandemia. Pero cierto es, señor Caraballo, que no hay COVID suficiente como para seguir hablando en ese chat que usted comentaba de sus compañeros de trabajo, se puede ver desde un servicio que realmente podemos estar desbordados, pero no es así. El porcentaje de camas hospitalarias normales, de ocupación de pacientes diagnosticados de COVID o pacientes con COVID, es del 1,2 % y de las camas de UCI, del 0,8, a día de hoy. Por lo tanto, no hay realmente una ocupación que colapse en lo más mínimo la sanidad a día de hoy con respecto al COVID. El COVID pasó, tuvimos COVID, yo lo he reconocido en mi comparecencia. Tenemos que tener en cuenta que parte de esos grandes números de lista de espera tienen que ver con el COVID, pero mucho tiene que ver con la gestión.

Hablaba usted de los dineros que teníamos. Efectivamente tenemos el mayor número de euros, de 1732 euros por habitante, de gasto por habitante canario, pero justamente no se ve que haya un resultado, eso no se equipara a tener una buenísima sanidad, porque, como están ustedes recogiendo, efectivamente estamos en la cola de las asistencias sanitarias de las comunidades autónomas de España y, sin embargo, estamos justamente en un gasto muy superior a otras comunidades españolas. Por lo tanto, no se equipara y nuestra labor como Gobierno es dar la vuelta y que con ese dinero realmente el habitante de esta tierra tenga una sanidad a la altura de ese gasto, que a día de hoy no podemos decir que lo pueda tener.

Como medidas que podemos seguir poniendo en marcha y que lo vamos a hacer, los sistemas de información que les dan soporte a las listas de espera son muy importantes. No hay ningún director general manipulando las entradas y las salidas, señor Pérez del Pino, hay una unidad, hay una unidad que son las unidades de listas de espera, llevadas por un técnico, vamos, que tiene una experiencia espectacular. Aquí me gustaría nombrarlo, Salvador, es realmente una persona seria y comprometida y lo que hace es un análisis objetivo y exhaustivo de las entradas y de las salidas de la lista de espera, y gracias al análisis de Salvador nosotros podemos tener aquí todos estos resultados para poder mejorar la gestión, incluso para poder pegarse cachetones entre ustedes. Pero, vamos, es un tema absolutamente objetivo y técnico, no tiene nada que ver con un director general ni con una manipulación, que a ustedes les encanta ir siempre más allá y ver cosas donde no las hay. En este caso no la hay para nada.

Cuando usted dice que usted va a pedir los datos de listas de espera, no se preocupe, yo se los voy a facilitar, antes de que usted me los pida usted los va a tener. Porque, como comenté en el plan, del cual me llama la atención que no se haya hablado prácticamente, se ha hablado mucho de otras cosas, pero no han hablado de las medidas que hemos puesto en marcha o que vamos a poner en marcha a partir de 2024 para poder reducir los números de lista de espera... Dentro de todo eso nosotros sí tenemos muchas cosas que aportar y que decir, una de ellas, optimizar los recursos públicos de acuerdo a las necesidades de cada isla. Eso lo comento para el señor Ramos, que hablaba de todo lo que hay en La Gomera, de todas esas especialidades que no se pueden intervenir por falta de especialistas. Pues bien, hay un plan denominado "distrito único", que lo que vamos a hacer es poner en marcha que personas, siempre con el consentimiento de esos pacientes, puedan desplazarse a otros hospitales de otras islas para poder tener su intervención y poder quitar presión hospitalaria de determinadas islas que no tengan o cuenten con esos especialistas.

También incrementaremos la capacidad resolutiva de la atención primaria con más cirugía menor, que era lo que le comentaba antes, señor Pérez del Pino, y con las ecografías. Esto sí incide directamente en la presión asistencial que tiene en la lista de espera, porque cuando hablamos de cirugía menor esas personas están en lista de espera de cirugía. Esas personas son números de la lista de espera de cirugía, son, no es quizá sí o quizá no, son, y si no un día podemos traer aquí al técnico que lo lleva y que nos explique perfectamente bien, con total objetividad, esto que les estoy comentando. Una persona puede tener una cirugía mayor ambulatoria, una cirugía menor ambulatoria, un quiste o un tumor, todo entra dentro de la lista de espera. Por lo tanto, es muy importante que nosotros desde atención primaria podamos ir quitando presión asistencial a los hospitales y a la lista de espera.

Y, sin más, simplemente me gustaría terminar diciéndoles que somos muy conscientes de que el contexto actual es muy diferente, es una pandemia y una tendencia al alza continuada, pero esperamos que planificando, actuando y evaluando obtener resultados similares a largo plazo, tal y como sucedió en aquellos dos años y medio en donde nosotros pudimos bajar los números de lista de espera en un porcentaje muy importante. Fíjense que teníamos que... reducir la lista de espera en un 27,6 % y la demora disminuyó en 54 días. Ese es el reto que nos proponemos desde la Consejería de Sanidad y estamos seguros de que con el apoyo de todo el personal y, por supuesto, con el apoyo y el respeto de todos ustedes aquí, en el Parlamento, seremos capaces de poner una sanidad a la altura de nuestros habitantes, que es lo que se merecen.

Muchas gracias.

La señora PRESIDENTA: Gracias, señora consejera.