Diario de Sesiones 76, de fecha 30/4/2025
Punto 2

11L/PO/P-1682 PREGUNTA DEL SEÑOR DIPUTADO DON RAÚL ACOSTA ARMAS, DEL GRUPO PARLAMENTARIO MIXTO, SOBRE VALORACIÓN DE LA REUNIÓN MANTENIDA CON LOS VECINOS DE LA RESTINGA Y EL DELEGADO DEL GOBIERNO EN CANARIAS, DIRIGIDA A LA PRESIDENCIA DEL GOBIERNO

La señora PRESIDENTA: Siguiente pregunta, del señor diputado don Raúl Acosta Armas, del Grupo Parlamentario Mixto, sobre valoración de la reunión mantenida con los vecinos de La Restinga y el delegado del Gobierno de Canarias, dirigida al presidente del Gobierno.

Tiene la palabra.

El señor ACOSTA ARMAS (desde su escaño): Gracias, presidenta. Buenos días, señorías. Buenos días, señor presidente.

El pasado 24 de marzo, en el transcurso de una visita al puerto de La Restinga para presentar los pantalanes, una obra arduamente esperada por esos vecinos, usted se comprometió con la gente de La Restinga a convocar una reunión con los representantes de los centros de buceo, pescadores, así como las diferentes administraciones implicadas en el fenómeno migratorio, para ver qué mejoras se podían acometer en los dispositivos que están desplegados allí; mejoras operativas que tienen que permitir la máxima compatibilidad del uso de las emergencias como punto de arribada de los cayucos con la actividad principal, precisamente, de La Restinga, que es el buceo y también la pesca deportiva y artesanal.

Desgraciadamente, y hasta ese momento, La Restinga y su actividad económica y también la de buena parte del conjunto de El Hierro se ha visto muy mermada por el impacto de la llegada de cayucos y el tratamiento residual que se hace de esas embarcaciones, como le trasladaron los propios vecinos y vecinas. Ha habido un impacto directo muy negativo en los negocios, algunos de los cuales han tenido que cerrar, y, sobre todo, el ánimo de los vecinos y de los empresarios, que ven cómo el nombre de un rincón tan privilegiado de nuestra isla se ha asociado día tras día al fenómeno migratorio.

Todos somos conscientes de que la llegada de esas personas en las condiciones en las que lo hacen es dramática y lo primero que tenemos que hacer es ayudarlos, y eso lo ha hecho y lo seguirá haciendo la gente de la isla de El Hierro, pero también hay que tener en cuenta la realidad de quienes día tras día en La Restinga se enfrentan a un idéntico problema, como si fuera el Día de la Marmota de la película Atrapado en el tiempo, pero acumulando, además, los efectos negativos de la situación en la que viven, con un puerto que está prácticamente monopolizado por el fenómeno migratorio y también con unos medios de comunicación que hacen muy bien su trabajo, pero cuyo impacto en la sociedad es también evidente.

¿Quién opta hoy por ir a La Restinga a pasar unos días de vacaciones o a practicar una actividad como el buceo, sabiendo, a lo mejor, lo que puede suceder allí? La paciencia de la gente de El Hierro -y usted lo pudo palpar- se empieza a agotar, porque llevan casi dos años con una situación que saben que va a seguir en el futuro, y siguen sin darle una solución a su día a día.

Por eso le quiero preguntar hoy, señor presidente, por la valoración que hace de la reunión que usted mantuvo prácticamente una semana después de ese encuentro y, sobre todo, qué medidas han adoptado desde entonces y qué seguimiento hace usted del compromiso que tiene que tener el Estado para darle una solución a los vecinos de La Restinga para que esta situación sea lo menos negativa para un pueblo que ha sufrido mucho durante esta crisis migratoria.

Muchas gracias.

La señora PRESIDENTA: Gracias, señor Acosta.

Señor presidente del Gobierno, tiene la palabra.

El señor PRESIDENTE DE CANARIAS (Clavijo Batlle) (desde su escaño): Gracias, presidenta.

Señor Acosta, yo quiero comenzar reconociéndole al pueblo de La Restinga la paciencia, la solidaridad, el compromiso y la humanidad con la situación que han vivido durante estos últimos años. El respeto con el que se dirigieron en el momento de la presentación del pantalán y el ánimo constructivo, positivo y consciente de la situación que se vive que se mantuvo en la reunión son dignos de elogio y de admiración.

A partir de ahí, como usted bien ha dicho, se plantearon en esa reunión -yo quiero agradecer el tono de la reunión y, sobre todo, la predisposición, porque fue positivo, siempre reunirnos es positivo, siempre poner los problemas y exponerlos para poder tener soluciones es positivo-, y ahí se habló de la ambulancia, que ya está, se habló de las tasas que se les estaba cobrando a la pesca deportiva y a los pescadores, se habló de la obra de los pantalanes, se habló de la limpieza, pero también se habló de la ocupación del muelle, también se habló de la imposibilidad de poder aparcar, de la imposibilidad de poder operar con una sola escalera y esas dificultades, y eso es lo que estaba teniendo y repercutiendo negativamente a la actividad económica del pueblo. También se habló de la necesidad de trasladar esos cayucos y -porque se estaba contaminando- trocearlos y tratarlos fuera del puerto. Y también se habló de la posibilidad de trasladar ese hospital de campaña... no es hospital de campaña, pero esas instalaciones de Cruz Roja poder trasladarlas mucho más allá, con el compromiso que había adquirido el presidente del cabildo y la Administración del Estado.

Lamentándolo mucho, yo creo que lo que ha estado de nuestra mano, del Gobierno de Canarias, con las consejerías que dirigen, tanto Pesca, el compañero Narvay Quintero, como Obras Públicas, con Pablo Rodríguez, se ha hecho, y Sanidad, por supuesto, también, con la colocación de la ambulancia. Pero seguimos sin tener una respuesta clara respecto a poder trasladar esas instalaciones fuera del puerto para facilitar la operatividad y tampoco tenemos una respuesta clara respecto al troceamiento y el tratamiento de esos cayucos, que consideramos que es imprescindible.

Por parte del Gobierno vamos a seguir estando ahí, vamos a volver a ir a La Restinga y vamos a exigirle al Estado que cumpla con los compromisos que adquirió, porque a veces es muy difícil que cumpla el Estado.

La señora PRESIDENTA: Gracias, señor presidente.