Diario de Sesiones 77, de fecha 13/5/2025
Punto 32
11L/C/P-0715 COMPARECENCIA DE LA SEÑORA CONSEJERA DE SANIDAD, SOBRE VALORACIÓN DE LAS POLÍTICAS IMPULSADAS POR EL GOBIERNO EN EL ABORDAJE DE LA SALUD MENTAL EN LA PALMA, A PETICIÓN DEL GRUPO PARLAMENTARIO POPULAR
La señora PRESIDENTA: Iniciamos el debate de la siguiente comparecencia, de la señora consejera de Sanidad, sobre valoración de las políticas impulsadas por el Gobierno en el abordaje de la salud mental en La Palma. Es a petición del Grupo Parlamentario Popular.
Interviene la señora Díaz.
La señora DÍAZ Y DÍAZ: Gracias, presidenta. Señorías.
Consejera, una vez más en este Parlamento abordamos un asunto que sin duda nos preocupa a todos como es la salud mental. En esta ocasión poniendo el acento en mi isla, en la isla de La Palma, una isla que frente a la adversidad demostró su fortaleza, pero que tras la erupción del Tajogaite vive herida física y emocionalmente. Más allá de las cicatrices que provocó ese desastre, que no solo son apreciables en el paisaje, sino que también han dejado una huella profunda en todas y cada una de las personas. Cicatrices que se sienten en el ánimo, en la incertidumbre, en la ansiedad, en el desarraigo que viven los palmeros, cuya salud mental se ha visto seriamente perjudicada, especialmente en el caso de los colectivos más vulnerables, de los niños, los jóvenes, las mujeres, nuestros mayores. La emergencia solo fue una situación sobrevenida que agravó muchos de los problemas que ya existían en una población que sufrió un retraso en cuanto a la incorporación de los recursos psiquiátricos en comparación con otras islas, como es el caso de La Palma, y que como el resto de Canarias arrastraba las secuelas de una pandemia o de un incendio devastador que se vivió en aquel verano en el valle de Aridane.
Desde entonces hasta ahora han transcurrido tres años, más de tres años y medio, que se dice pronto, y la situación de la salud mental lejos de mejorar ha empeorado, porque aunque el volcán se apagó las consecuencias sociales, económicas y personales se mantienen.
La erupción destruyó hogares, infraestructuras, muchas fanegas de plátanos y otros cultivos y acabó con el sustento de muchas familias. Truncó muchos proyectos de vida e hipotecó el presente y el futuro de quienes a día de hoy siguen viviendo en contenedores, en caravanas, de prestado, mientras esperan una reconstrucción que para muchos avanza más lento y alejada de lo deseado, y no lo dice esta diputada, que también, sino que así lo confirman las entidades y las estadísticas. El número de consultas se ha disparado, al igual que el riesgo de suicidios y adicciones, los trastornos duales y todo tipo de patologías. Estadísticas que no son reales porque no computan sino las consultas públicas y no las de quienes sufren los trastornos en silencio y que, aun necesitando ayuda, ni están diagnosticados ni tratados. Vivimos en una isla que está a la cola de Europa en el número de psiquiatras y psicólogos especializados, porque a pesar de los esfuerzos de personal que ha llevado a cabo su consejería seguimos en una situación precaria, y eso dificulta la atención, multiplica las listas y los tiempos de espera o el riesgo de que los pacientes acaben automedicados o sobremedicados.
Si la mitad de los trastornos mentales que se detectan en adultos comienzan a edades tempranas, la inestabilidad psicoemocional en niños y adolescentes palmeros entre los 5 y los 15 años es preocupante, señora consejera. Muchos han visto la cara amarga del dolor que provoca que su vida se haya desmoronado, pero también otros soportan ese peso económico, el social, el académico, la inmediatez de los tiempos, la sobreexposición a las redes, el no tener apoyos familiares suficientes o carecer evidentemente de herramientas para poder gestionarlo. ¿Y qué sucede? Pues que cada vez es más frecuente que en los centros el profesorado tenga que afrontar trastornos disociales, alimentarios, autolesiones, alteraciones del sueño o problemas de convivencia que derivan en adicciones y arruinan la vida de quienes hoy son el futuro de mi isla y de Canarias.
Y yo le pregunto qué hacemos para resolver esos problemas en los colegios cuando no hay psicólogos suficientes, cuando no existe la figura del enfermero escolar, cuando la atención psicosocial está en manos de equipos mínimos de profesionales que residen en la isla o se desplazan una vez a la semana pero que no dan abasto, o cuando la atención del alumnado con necesidades especiales depende de un informe clínico sobre salud mental que se eterniza en el tiempo por la falta de recursos.
Sinceramente, como palmera me entristece que en algunos de los congresos estatales que se celebran en nuestro país para analizar la realidad de los territorios catalogados como los más huérfanos en salud mental de cada comunidad autónoma La Palma sea objeto de estudio, porque eso dice mucho de nuestra realidad, de la realidad que vivimos en mi isla, señora consejera. Y, aunque me consta el esfuerzo que tanto usted como su equipo están realizando para revertir la situación heredada en 2023, por ello, en esa política de mejora de la prevención y la atención, hemos solicitado esta comparecencia, para que dé cuenta de la labor desarrollada por el Gobierno hasta el momento en el abordaje de la salud mental en mi isla de La Palma.
Muchas gracias.
La señora PRESIDENTA: Gracias, señora Díaz.
Inicia su intervención la señora consejera de Sanidad.
La señora CONSEJERA DE SANIDAD (Monzón Monzón): Muchas gracias, señora presidenta.
Señora diputada, permítame comenzar también recordando que, efectivamente, hace poco más de tres años los habitantes de La Palma vivieron uno de los episodios más duros de su historia. La erupción volcánica iniciada en septiembre de 2021 no solo supuso la pérdida de hogares, fincas, paisajes y modos de vida, también trajo consigo, lógicamente, una huella emocional profunda que en muchos casos sigue presente a día de hoy.
Desde la Consejería de Sanidad hemos sido conscientes de que la atención a la salud mental en la isla debe tener una respuesta reforzada y adaptada, por supuesto, a esta realidad. De hecho, los recursos de salud mental habilitados por la erupción del volcán se han mantenido y siguen funcionando, y en la medida de las posibilidades se ha ido reforzando el personal, los profesionales a los que usted hacía mención. Afortunadamente, un reciente estudio realizado por investigadores de la Universidad de La Laguna, publicado en el número 105 de la revista de ciencias sociales Aposta, sobre una encuesta a más de seiscientos jóvenes de la isla, pone de manifiesto que la exposición directa a la erupción parece no haber causado un deterioro generalizado en la salud mental de los jóvenes al arrojar niveles más bajos de ansiedad y malestar en comparación con jóvenes de otras áreas. Lo que se asocia a la importancia del apoyo social y, desde luego, a la cohesión comunitaria las intervenciones específicas en la mitigación de los efectos psicológicos adversos derivados de estos desastres naturales. Conclusión que pone de manifiesto la importancia de una respuesta institucional coordinada y rápida ante este desastre natural como el ocurrido en La Palma y la necesidad, por tanto, de seguir impulsando acciones desde las administraciones públicas para paliar los efectos en todos los grupos poblacionales: menores, jóvenes, adultos y, por supuesto, las personas mayores.
Por parte de la Consejería de Sanidad la respuesta ha consistido en actuaciones peristas en el propio Plan de Salud Mental de Canarias y en medidas también específicas dirigidas a atender las consecuencias directas emocionales derivadas de esta catástrofe. En concreto, hay que destacar la firma de un convenio con carácter extraordinario entre el ministerio y la consejería por el que se destinó un millón y medio de euros para la creación de dos recursos esenciales para mejorar la atención a las personas con trastorno mental grave de la isla, además he tenido la posibilidad de ir a visitar: el centro de día de rehabilitación psicosocial y la unidad de noche. Esos son los dos recursos.
El centro de día de rehabilitación psicosocial está dirigido a personas con trastornos mentales graves y persistentes que presentan dificultades en su funcionamiento diario. Su finalidad es facilitar su autonomía, su integración en la comunidad y ofrecer también programas personalizados de rehabilitación. Mientras que la unidad de noche, que cuenta con doce camas, es un recurso complementario de alojamiento y cuidados nocturnos que facilita, lógicamente, la integración también social diurna.
Estas nuevas unidades cuentan con 12 profesionales: un psicólogo clínico, un enfermero especialista en salud mental, 2 terapeutas ocupacionales, 7 auxiliares de enfermería y también el coordinador general. Y con ello no solo mejoramos la atención, sino que avanzamos en un modelo de salud mental más comunitario, más humano y desde luego centrado en las necesidades reales de las personas.
En materia de prevención, en línea con la coordinación institucional que comentaba anteriormente, quiero destacar una reciente campaña puesta en marcha por el Cabildo de La Palma dirigida a la población infanto-juvenil de la isla y, especialmente, a las personas afectadas por la erupción del volcán. Una iniciativa a la que el cabildo ha destinado profesionales de psicología, de trabajo social y educación social, con una mayor presencia, por supuesto, en los municipios afectados por el volcán, que se añade a las acciones que viene realizando en materia de prevención de las adicciones, subvencionadas también por el Servicio Canario de la Salud, que en el año 2025 ha destinado 93 000 euros.
A modo de resumen, y centrándome en los programas de prevención y recursos para la atención en materia de salud mental en La Palma del Servicio Canario de la Salud, podemos destacar en prevención del suicidio, que se está trabajando en todos los frentes posibles, información poblacional, saben que tenemos una web específica para eso, stopsuicidiocanarias . com; también tenemos sistemas de información e intervención en el ámbito educativo, formación específica de profesionales y, por supuesto, muchísimos eventos científicos que estamos desarrollando.
También se ha reforzado, con cuatro nuevos profesionales de atención a la psicología, en atención primaria, que actualmente se presta en ocho centros de salud, y se ha reforzado con nuevos recursos humanos en las unidades de salud mental comunitaria y también en la unidad de internamiento breve del hospital de La Palma, con la contratación de cuatro psiquiatras y cuatro psicólogos, y la cobertura también de una baja laboral de larga duración, con refuerzo semanal de profesionales que provienen también del Hospital Universitario de Canarias.
Teniendo en cuenta que el mayor impedimento para la contratación de profesionales, facultativos especialistas, tanto de psiquiatría como de psicología clínica, es la inexistencia de estos profesionales en el mercado laboral.
Se han llevado a cabo planes para la reducción de listas de espera, con psiquiatras y psicólogos clínicos, y durante el año 2024 las unidades de salud mental de La Palma atendieron a 4800 pacientes, lo que supone un incremento en el número de consultas respecto al año anterior.
La atención al trastorno mental grave es una realidad ya con los dos recursos que antes mencionaba, puestos en marcha en el 2024 y el 2025.
Y también se ha iniciado este año un programa para la atención a la patología dual en la isla por la Asociación Palmera para la Prevención y el Tratamiento de Toxicomanías, entidad para la que se reciben 580 000 euros de una subvención del Servicio Canario de la Salud.
Muchísimas gracias.
La señora PRESIDENTA: Gracias, señora consejera.
Agrupación Socialista Gomera. Señor Ramos, tiene la palabra.
El señor RAMOS CHINEA: Gracias, señora presidenta. Señora consejera...
No veo a la señora consejera, no sé si es... (Risas del orador). (Comentarios desde los escaños).
Pensaba que no me había puesto las gafas, pero son para la presbicia, o sea, que de lejos veo bien. (Risas). Bueno.
Señora consejera, gracias por ponernos al día sobre las medidas que están tomando en la isla de La Palma sobre la salud mental. Creo que es una situación suficientemente complicada para que pongamos toda nuestra atención. Sobre todo la sociedad de La Palma ha estado sometida a un estrés muy grande a partir de esa crisis vulcanológica, por supuesto de esa COVID-19 y también de los diferentes episodios de incendios que han tenido que sufrir en la isla, lo que ha llevado a situaciones como que, según algunos estudios, en el valle de Aridane el 27 % de sus habitantes ha desarrollado alteraciones del sueño graves tras esa erupción volcánica, lo que hace que este tipo de episodios afecte a la salud de las personas.
Creemos que es fundamental poner todos nuestros medios para la prevención, yo creo que tiene que ser el primer paso. Hemos visto como han crecido las consultas psicológicas en la atención primaria año tras año; vemos que la atención a la depresión también ha subido, desde el 2024 solamente las unidades de salud mental atendieron a más de seis mil quinientas personas en nuestro archipiélago; también hemos visto como ha habido un incremento de los suicidios, desde el año 2023 hasta ahora ha sido exponencial el crecimiento. Hemos visto como en el año 2024, según algunas informaciones, ha habido 297 intentos de suicidio por menores, algo que es preocupante, que los menores lleguen a esta situación, hay que saber por qué se produce. De ahí que sea tan importante esa coordinación entre diferentes administraciones, como puede ser con Educación y por supuesto con Bienestar Social.
Hay que seguir trabajando, señora consejera, en ampliar los recursos humanos, necesitamos cada vez más profesionales; también desarrollar infraestructuras, me gustaría preguntarle cómo va la creación y puesta en marcha de esas unidades, como las de mediana estancia, y otros dispositivos previstos en el Plan de Salud Mental; también prestar atención especial a los colectivos más vulnerables para desarrollar programas específicos para mujeres, personas mayores y jóvenes, considerando factores como pueden ser la violencia estética y los estereotipos de género; también esa prevención del suicidio, tenemos que seguir implementando medidas más efectivas y con mayor presupuesto, es necesario un mayor presupuesto para abordar ese alto índice de suicidios que tenemos en nuestro archipiélago. En fin, son medidas que podemos extrapolar a cualquiera de nuestras islas, pero creo que en este momento exacto, y debido a esos episodios que ya he relatado al principio de mi intervención, tenemos que tomar especial atención en la isla de La Palma.
Por lo tanto, aplaudo esos pasos que está dando su consejería y espero que en un corto plazo la mayoría de estas... (Corte automático del sonido).
La señora PRESIDENTA: Gracias, señor Ramos.
Ahora interviene el señor Galván Sasia, del Grupo Parlamentario VOX.
El señor GALVÁN SASIA: Buenas tardes. Buenas tardes, consejera.
La verdad es que hablar de salud mental es poner el foco en uno de los problemas grandes que tienen las sociedades actuales y más si han sufrido, como ha sufrido La Palma, estos episodios que todos conocemos.
Usted hablaba del Plan de Salud Mental, de reforzar en la medida de lo posible el personal y, claro, aquí está el quid de la cuestión. Usted, no sé si es consciente, pero acaba de decir que en la firma de los convenios se han contratado profesionales, luego que había cuatro profesionales para ocho centros de salud, pero dijo que hay mucha dificultad en la contratación debido a la inexistencia de profesionales disponibles. Aquí es donde queríamos llegar. ¿Por qué hay inexistencia de profesionales en esas ramas cuando, por ejemplo, vemos que... (ininteligible) mira en internet y aparece ese tipo de profesionales a disposición de cualquiera que los queramos pagar? Quizá en la sanidad pública no se está tratando a estos profesionales sanitarios como deberíamos para que accedan a este tipo de empleos.
Comentaba un anterior compareciente que tenemos una escasez de psicólogos, de enfermeras escolares, de personas que hagan esos informes clínicos; de ahí, los retrasos, tanto, que habíamos visto también en el tema de la dependencia, cómo se retrasan todos esos informes por falta de personal.
Comentarle, consejera, cada vez que tenga la ocasión de subir a esta tribuna recordaré que se han aprobado ya varias PNL de sanidad en esta legislatura y me gustaría que usted me dijera cuántas de esas PNL aprobadas se están llevando a cabo. Recientemente se aprobó la PNL de los técnicos de emergencia sanitaria, me gustaría saber si está en un cajón o si ya se está tratando el tema.
Volvemos también a la situación del personal sanitario, la famosa paga adicional. Es una paga que se comprometió, que se redujo, aquellos que nunca hacen recortes, en el 2010 el señor Zapatero redujo la paga a los funcionarios, en este caso al personal sanitario, y el Gobierno de Coalición Canaria, a nivel autonómico, también la redujo en el 2010. A día de hoy esas pagas siguen sin estar actualizadas, en el caso del Gobierno nacional falta un 39 %, en el caso del Gobierno autonómico falta un 32,5 %. Vemos cómo se están maltratando las Urgencias en el Hospital Universitario de Canarias. Hemos visto también que las enfermeras dicen que va a haber un déficit, hay un déficit de enfermería de 2500 en diez años. ¿Por qué, por qué tenemos ese déficit de personal aquí? ¿Por qué nuestro personal se está yendo a otros países? Quizá es que los estemos maltratando.
Sé que el paciente, como me dicen, está en el centro del sistema sanitario, claro que sí, pero no podemos legislar ni hablar de sanidad ni nada relacionado con la sanidad si no consultamos con el personal sanitario y si no los tenemos en cuenta. Las enfermeras contaban que solo un 40 % de sus contratos son estables. También es un indicativo de por qué quizás no encontramos ese personal necesario.
Muchas gracias.
La señora PRESIDENTA: Gracias, señor Galván.
Señor Caraballo Medina, Nueva Canarias-Bloque Canarista, su tiempo.
El señor CARABALLO MEDINA: Muchas gracias, presidenta, buenas tardes, señorías.
Bueno, me alegra que la compañera diputada de La Palma haya traído esta comparecencia, pero la verdad que si yo fuera usted no tendría mucha ilusión. Aquí habla la consejera de reforzar, que han reforzado los sistemas sanitarios en cuestiones de salud mental. Canarias en general, el mundo, pero Canarias en general ya ha sufrido bastante lo que yo llamaba, o nuestro grupo, la pandemia silenciosa, que fueron los efectos de la pandemia, del COVID, pero es que además los palmeros y las palmeras recientemente, saliendo del COVID, tuvieron que sufrir también el volcán. Yo no me quiero ni imaginar, sobre todo en la zona de El Paso, la zona de Los Llanos, ese ruido constante, esa incertidumbre y, sobre todo, a aquellas personas que directamente les afectó el volcán, como puede ser perder una vivienda, perder un negocio, perder el entorno donde vivían y hacían su vida, tiene que ser totalmente terrible y afecta mucho a lo que es la salud mental y lo que eso supone.
Pero si nosotros vamos a hablar de salud mental y vamos a hablar de recursos está claro que tenemos esa ayuda de un millón y medio del ministerio, pero, señora consejera, aquí quien verdaderamente tiene las competencias es usted, es la Consejería de Sanidad del Gobierno de Canarias. Se pueden hacer muchas más cosas. Yo he pedido cuántos psicólogos hay en atención primaria en toda Canarias y solo hay 42 psicólogos, para una población de 2 millones de habitantes, más de dos millones de habitantes, que la mitad, según dicen estos indicadores, está sufriendo algún tema, algún problema de salud mental: ansiedad, depresión... La mitad. O sea, tenemos 42 psicólogos en atención primaria para una población diana de un millón de canarios y canarias. Eso es ridículo.
También se excusan por la falta de profesionales. Canarias tuvo hace muchos años problemas con la falta de médicos y se hizo el trabajo, a través de una orden del Servicio Canario de la Salud, un decreto del Gobierno de Canarias, donde se podían contratar médicos sin la especialidad, únicamente con la licenciatura, con ese contrato que tenía una cláusula en la que en el momento en que parecieran médicos con especialidad esos contratos se terminaban. Igual se podía hacer con los psicólogos clínicos. Yo voy a una psicóloga y yo no sé si tiene la especialidad, pero a mí me está ayudando. Claro, pagado 80 euros cada vez que vas. Hay muchos psicólogos en Canarias que estarían interesados en trabajar, a lo mejor, en la sanidad pública, que, a lo mejor, con un mínimo de méritos podrían trabajar, no sé, en atención primaria. Pero también pasa con los enfermeros en salud mental, podrían hacer un primer triaje, lo están haciendo en otras comunidades autónomas, donde en un primer triaje el enfermero especialista en salud mental, que tiene una formación de dos años, con una residencia y una especialidad, podría triar si esas personas necesitan o no a un profesional de la psicología, como puede ser un psicólogo o un psiquiatra.
Entonces por eso le digo, señora consejera, que esto es un reto al que nos enfrentamos en Canarias y que usted verdaderamente tiene mucho por hacer, y le quedan dos años.
La señora PRESIDENTA: Gracias, señor Caraballo.
Ahora interviene el señor Felipe Lorenzo, del Grupo Nacionalista Canario.
El señor DE FELIPE LORENZO: Buenas tardes, señorías. Muchas gracias, señora presidenta.
Bueno, yo sí, consejera, yo le quiero reconocer, a usted y a su consejería, y no lo digo yo, lo dicen los profesionales de la salud mental en la isla de La Palma en este momento... Es verdad que hay un problema de salud mental. Para la salud mental no se ha apagado el volcán, igual que muchísimas otras cuestiones. Sobre todo valoran muchísimo el desarrollo de la red de rehabilitación psicosocial, que ha transformado la vida de muchas personas con trastornos mentales graves. Gracias a esa red, a los dispositivos comunitarios con su enfoque de integración, hemos podido reducir significativamente la institucionalización y acompañar a miles de personas en su recuperación y normalización.
Pero yo sé que usted hoy no viene a escuchar las bondades. Es verdad que la isla de La Palma tiene muchísimos retos en salud mental. Hay problemas claros e identificados, como por ejemplo los trastornos por uso de sustancias, que necesitan con urgencia en la isla de La Palma un dispositivo comunitario de deshabituación, que no lo hay, que tienen que venir a Tenerife, a Gran Canaria y en muchos casos a la península; los trastornos de la conducta alimentaria tienen que contar ya con una unidad específica en la isla de La Palma; las personas con síndrome de Asperger y TDAH, tanto niños como adultos, que presentan frecuentemente problemas adaptativos y para quienes necesitamos crear espacios de orientación, apoyo y seguimiento continuado en su entorno también cercano.
La psiquiatría infantil tiene un problema de profesionales, pero tenemos que tener en cuenta que en este momento hay un problema a nivel estatal de profesionales. Hay un déficit, según la revista Diario Médico, de 6000 profesionales de la psiquiatría y esto se calcula que en el 2028 va a aumentar a 9000 y se va a regular en 2032, porque va, parece ser, a haber un equilibrio entre la oferta y demanda, y se dice que en 2035, desgraciadamente debido a la demografía, probablemente habrá un excedente de especialistas.
Señora consejera, tiene muchos retos por delante. Estoy seguro de que los va a llevar como lleva otros en este momento en la isla de La Palma. Y le queremos decir desde aquí, desde nuestro grupo político, que lógicamente apoya al Gobierno, que nos tiene de la mano y que estamos también para trabajar y en un momento determinado para hacer nuestras propuestas.
Muchas gracias.
La señora PRESIDENTA: Gracias, señor De Felipe.
Grupo Parlamentario Socialista, señor Pérez del Pino.
El señor PÉREZ DEL PINO: Gracias, presidenta.
Señora consejera, resulta curioso que se hable de forma incesante en esta Cámara de la importancia de la salud mental para este Gobierno, tanto que ustedes la consideran una línea estratégica y crearon una Dirección General de Salud Mental y Adicciones, que debe ser la dirección general más ineficaz de todo el Gobierno, porque resulta que todas las subvenciones que vienen del Estado en materia de salud mental las gestiona la Dirección General de Salud Pública, cosa que usted tendrá que explicarme. Esas subvenciones que, por cierto, nos da el malvado Pedro Sánchez, señores del Partido Popular, y que, señor De Felipe, decía usted, hablaba del centro de día de rehabilitación psicosocial... (ininteligible) de La Palma. Ese centro, esos programas están pagados íntegramente por el Gobierno de España. Es un millón y medio de euros transferido a la Consejería de Sanidad en esa materia de salud pública. Mientras tanto, la Consejería de Sanidad, señora consejera, no pone prácticamente ningún presupuesto en la línea de salud mental, solamente el sueldo de su director general, esos 88 000 euros que salen en el presupuesto. ¿Sabe qué pasa? Que para abordar estos problemas hace falta, además de desayunos informativos y notas de prensa, a veces tapa vergüenzas, incorporar más personal. Mire, Canarias tiene la cola de ratio de psicólogos más baja del Estado, uno por cada 18 000 personas, y con estas carencias la única propuesta de su Gobierno en materia de personal para salud mental son 10 plazas formativas más respecto al año anterior y, teniendo en cuenta que estas plazas corresponden a psicólogos, a psiquiatras y a enfermeros especialistas en el ramo -que, por cierto, son mayoría-, pues, ya me dirá usted.
El señor Nicasio hablaba antes de las PNL, yo le hablo de una moción aprobada por este Parlamento donde, por mayoría, se aprobó incorporar más psicólogos, más fisioterapeutas, psicólogos clínicos a la atención primaria y a la atención especializada, que no sé en qué ha quedado, siendo una moción de obligado cumplimiento.
Y, mire, para humanizar el sistema sanitario, para empoderar a los pacientes de salud mental, lo que necesitamos en La Palma y en toda Canarias son más terapeutas, más profesionales del ramo. Ustedes son unos expertos en contarnos una historia continuamente que a veces roza yo no quiero decir lo negligente, pero sí juega con la esperanza de la gente.
Un Gobierno serio es lo que hace falta en esta tierra, señora consejera, un Gobierno que atienda a la realidad de Canarias, entre ellas la de La Palma, que sea valiente a la hora de tomar decisiones y no envalentonado como a veces resultan en esta Cámara, y que piense en las verdaderas necesidades de los pacientes de todo el archipiélago, en este caso hablamos de salud mental en la isla de La Palma, porque así ha sido propuesto por la diputada del Partido Popular.
Mire, ponga usted fondos al respecto, señora consejera, ponga fondos, no solo utilice los del Gobierno de España, usted es la que distribuye los presupuestos.
Y basta ya de eslóganes, que es lo que hacen ustedes en esta tribuna y en los medios de comunicación. Financien adecuadamente cuando elaboran los presupuestos y, sobre todo, recuerde que la salud se impulsa, se garantiza, no se juega con ella.
Muchas gracias.
La señora PRESIDENTA: Gracias, señor Pérez del Pino.
Bueno, ha finalizado la intervención de los grupos no proponentes, ahora es tiempo de réplica. Señora Díaz, cuando quiera.
La señora DÍAZ Y DÍAZ: Gracias, presidenta.
Consejera, yo le agradezco, como siempre, la cercanía y el esfuerzo que está haciendo para revertir una situación heredada, como le decía en mi primera intervención, con ese abanico de medidas que ha expuesto.
Lástima que hoy la izquierda le dé lecciones de moral a este Gobierno sobre la falta de recursos, sobre esa falta de recursos, ¡sí!, cuando en la pasada legislatura la política sanitaria de este Gobierno estuvo marcada por la ausencia de políticas eficaces, por la baja ejecución y por el derroche. Que se les han olvidado a ustedes esos 4 millones de euros que invirtieron en la compra de esas mascarillas fantasma que no vimos los canarios. (Palmoteos). ¿Cómo les habría cambiado la vida a los palmeros, señorías, cómo les habría cambiado la vida a los palmeros y a la salud mental de mi isla si esos 4 millones de euros se hubieran invertido en políticas para la atención, para la prevención y para el tratamiento de las personas?
Miren, ahora solo nos quedan dos caminos: lamentarnos o avanzar. No nos queda más. Avanzar como tiene que hacer este Gobierno, reforzando personal, con las limitaciones que tiene, por supuesto, impulsando los servicios específicos en Los Sauces, esos programas de prevención del suicidio, de las adicciones, trabajando de manera coordinada con las entidades, con entidades como la Asociación Palmera para la Prevención y el Tratamiento de Toxicomanías, a la que aprovecho para reconocer la gran labor que desarrollan en mi isla de La Palma, junto a otros colectivos del tercer sector en materia de salud mental.
Consejera, yo le animo a seguir mejorando esas dotaciones, esos protocolos en el centro de día y en la unidad de noche, aunque me gustaría que acercara esos servicios al valle de Aridane, que no podemos olvidar que es la zona más afectada por la emergencia volcánica, apostando por políticas cercanas al lugar donde residen en este caso los afectados, y que se fomente la atención integral, la autonomía, la integración social, el acompañamiento y la vida digna a las personas que sufren problemas de salud mental en La Palma. Ambas sabemos que si hablamos de salud mental todo esfuerzo y toda inversión es poca y que el tiempo corre en contra. Por eso y por el bien de las generaciones actuales y venideras necesitamos contar con urgencia, transformar las palabras y las promesas en hechos y reforzar la prevención en edades tempranas.
Si hablamos de salud mental de las mujeres palmeras, de quienes asumen el papel de cuidadoras renunciando a su tiempo y a su propia salud para cuidar de otros, nos encontramos que más del sesenta y dos por ciento de las personas que acuden a las unidades de salud mental de La Palma son mujeres. La salud mental en la isla de La Palma tiene rostro de mujer.
Y, si hablamos de sobremedicación en mi isla, La Palma esconde una oscura realidad: el aumento significativo en el consumo de fármacos, de ansiolíticos, que no solo provocan una degradación mental progresiva, sino que cronifican los trastornos, aumentan los diagnósticos de discapacidad intelectual o los ingresos por episodios que, bien gestionados en origen, probablemente algunos se podrían haber evitado.
Y no es un hecho aislado, consejera, yo la invito a visitar La Palma, a visitar, a recorrer las calles del valle de Aridane, a sentarse con las entidades para conocer esta realidad, que va más allá de la estadística, la que le muestra la calle y la que hoy intento trasladarle.
Sé que son muchos los retos, que sobran los problemas y faltan los profesionales, pero La Palma necesita que desde su consejería y en estrecha colaboración con las áreas de Bienestar Social y de Educación, entre otras, se impulsen esas políticas transversales que beneficien a los niños, a los jóvenes, a las mujeres, a nuestros mayores. Necesitamos seguir reforzando, que se pise el acelerador en la contratación de personal para dotar a los servicios de atención primaria de las necesidades que tienen, porque a día de hoy siguen desbordados; que el plan insular de rehabilitación psicosocial funcione, tanto o más que los servicios de atención domiciliaria, porque no olvidemos que atender a las personas en su entorno reduce hasta en un 60 % los ingresos, y eso no solo es atención a la salud mental, es atención a las familias y es calidad de vida.
Necesitamos que se dote a los centros educativos de los recursos profesionales sanitarios para atender especialmente a aquello de lo que usted hablaba, la prevención de la conducta suicida, porque, señora consejera, el profesorado en los centros educativos puede trabajar en la sensibilización, en la prevención del suicidio, pero la evaluación del riesgo real y las medidas a aplicar son competencia de los profesionales sanitarios. La responsabilidad no puede recaer sobre el personal docente, ni la responsabilidad ni la vigilancia del alumno en riesgo tampoco, y tenemos que implantar, no de manera temporal, sino continua, esas unidades, esos equipos de especialistas que puedan intervenir en estos casos cuando se den en mi isla, además de escuchar, de tender puentes de colaboración con el tercer sector.
Y, por supuesto, mejorar la formación, dotar de herramientas a esos profesionales que en atención primaria y en los servicios de urgencias atienden a las personas que sufren trastornos de salud mental y de la conducta, para evitar que en muchos casos acaben atados, acaben esperando durante horas en una sala de espera, en entornos poco amigables, con el perjuicio que ello genera a una salud mental de por sí ya deteriorada.
Y no todo pasa por grandes inversiones, le propongo que implante sistemas alternativos de comunicación con paneles y secuencias de acción que a través de pictogramas faciliten, en todos los centros de salud y en el Hospital Universitario de La Palma, la atención a esos niños y a esos adultos que sufren trastornos del espectro autista y otros trastornos de la comunicación, apostando por eliminar esas barreras cognitivas, por mejorar esa salud mental también, por mejorar esa atención de calidad, por superar esas barreras que dificultan la atención sanitaria a este tipo de pacientes. Y no lo digo yo, así lo solicitan los familiares, las familias de los niños que sufren autismo, que sufren TEA a través de la Asociación Kalen La Palma.
Y termino.
La Palma necesita que se pongan en marcha también esos pisos tutelados para personas que tienen trastornos de salud mental y que a día de hoy están cerrados o que se cree ese más de centenar de plazas para atender a personas que sufren trastornos de salud mental anunciados por el Gobierno en 2023. Estoy convencida de que todos compartimos que la salud mental es el pilar que sostiene el bienestar de nuestra sociedad, en este caso de mi isla, de La Palma. Una realidad compleja, lo reconozco, porque requiere afrontar con tanta valentía como urgencia esas políticas eficaces, pero sobre todo con mucha humanidad, y para ello no solo hacen falta recursos técnicos, sino también económicos.
Y, aunque el proceso es arduo, no podemos ni debemos ponernos de perfil, señora consejera. La sanidad debe estar a la altura de las circunstancias y la animo a seguir avanzando en la búsqueda de soluciones, a situar como siempre al paciente en el centro de las políticas y, sobre todo, a quienes sufren salud mental en el centro de las actuaciones de su consejería.
En esa senda siempre encontrará la mano tendida de esta diputada y del Grupo Parlamentario Popular.
Muchas gracias.
(Palmoteos).
La señora PRESIDENTA: Gracias, señora Díaz.
Bueno, finaliza el debate.
Tiene usted la palabra, señora consejera de Sanidad.
La señora CONSEJERA DE SANIDAD (Monzón Monzón): Muchas gracias, señora presidenta.
Bueno, está claro que estamos todos de acuerdo en que el apoyo a la salud mental, en La Palma especialmente, y específicamente después de la catástrofe del volcán, es evidente. Pero, sin embargo, sí que me gustaría destacar determinadas intervenciones que han tenido algunos diputados que han intervenido ahora mismo y que simplemente me dejan como un poco... no sé, sorprendida quizás.
El señor Galván parece que... -bueno, que ya no está, eso es todo lo que le ocupa realmente el interés al señor Galván- se ocupa más del dinero que realmente de la salud mental de la población, de los palmeros. Yo hay cosas que plantea en esta intervención que él tuvo que creo..,. y le aconsejo que si quiere preguntar por PNL, por sueldos, en fin, por los derechos de los trabajadores, que presente una comparecencia al respecto. Aquí hoy estamos hablando de la salud mental de los palmeros y creo que se debe tener un poquito de respeto por el tema de la salud mental y no derivarlo a unas PNL que no tienen absolutamente nada que ver con el tema. (Palmoteos).
Con respecto al señor Caraballo, también me gustaría decirle que usted dice que tenemos dos años, que nos quedan dos años. Pues, fíjese, ustedes estuvieron cuatro y no hicieron ¡nada!
Y al señor Pérez del Pino, quizás siempre habla el que debe callar. ¡Gracias, señor Pedro Sánchez, por ese millón y medio retardadísimo! La salud mental hay que atenderla en el momento, no cuatro años después de la necesidad mental. Y así fue, hace relativamente poco nos llegó por fin el ingreso del millón y medio. Si usted realmente cree que con millón y medio nosotros podemos realmente afrontar el problema de la salud mental en una isla... Obviamente, España, su presidente y su Gobierno están más preocupados en la propia salud mental del Gobierno de España que en la salud mental de los palmeros y creo que así lo han demostrado.
Desde luego este Gobierno de Canarias seguirá trabajando en la senda de seguir reforzando los recursos, seguir abriendo los pisos tutelados y cualquier otro recurso que podamos poner en marcha en La Palma, pero creo que ninguno de esta bancada de aquí, de la izquierda, tiene ningún derecho moral a decirnos a nosotros hoy absolutamente nada con respecto a la salud mental, porque le recuerdo que durante cuatro años solo fueron capaces de ejecutar el 20 % del Plan de Salud Mental, que hemos tenido que renovar. Sintiéndolo mucho, no son el mejor ejemplo ni las mejores personas para hablar de salud mental y menos poniendo al presidente de España como el gran salvador, que con un millón y medio, con la miseria... Seguramente, pregunten lo que les ha dado a los de Junts o a cualquiera a ver si con un millón y medio piensa el presidente de España que podemos salvar la salud mental de los palmeros. No hay realmente una moralidad en esta bancada para hablar de eso. Quizás de otras cosas sí, pero de salud mental vamos a dejarlo estar.
Muchas gracias, señorías, y seguiremos luchando y trabajando por la salud mental de los canarios y específicamente de los palmeros.
Buenas tardes.
La señora PRESIDENTA: Gracias, señora consejera.